¡Qué gilipollas son los demás!

Tengo intención de escribir un ensayo humorístico con ese título: ¡qué gilipollas son los demás!, conclusión a la que llego después de haber recibido, como casi todos, millones de consejos prácticos acerca de lo que uno debería hacer. Consejos que me han sumido en la peor de las confusiones, ni hay nada más práctico para perderte que dejarte llevar por las recomendaciones.

Por ejemplo: siempre hay alguien que te recomienda veranear en la playa, o en el interior, pero que tiempo después puede cambiar de argumento y te dirá que tú eras el que estaba equivocado. Siempre hay alguien que se ha comprado un coche como el tuyo pero con una rebaja estupenda. Siempre hay alguien que compra la ropa en lugares más baratos. Siempre hay alguien que viaja chollo total. Siempre hay alguien que es amigo de un embajador de país exótico y le ha buscado un viaje tirado de precio por unos lugares que no visitan los turistas. Siempre hay alguien que es amigo de Carla Bruni, amiguísimo. Siempre hay alguien que conoce a uno de una constructora y le hacen un descuento en la casa que ni te lo imaginas. Siempre hay alguien que ha leído los mejores libros antes que tú. Siempre hay alguien, (y en mi oficio se da bastante), que ha hablado directametne con Zapatero, o con Rajoy, y te rebate los argumentos con sus sólidas fuentes.

En resumen, y lo digo quizá algo acomplejado: qué gilipollas soy.

Ellos pueden decir: “¡qué gilipollas son los demás!”

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Así que en este mundo donde triunfa la dialéctica enteradillos/pardillos, yo me encuentro de este lado de la acera, ante una casa que alguien construyó sin nada, sólo está la puerta.

Miedo me da preguntar porque entonces me dirán: “¿No te has enterado, imbécil?, ahora lo que se lleva son casas sin techos, ni paredes, pero con puerta“.

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Tonto retonto que es lo que soy.

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7 Respuestas en “¡Qué gilipollas son los demás!”

  1. Bárbara dice:

    Yo de ti lo llamaría: qué tocaguevos son los demás! es sólo un consejo… ¿siempre hay alguien amiguísimo de Carla Bruni? Esa no me la sabía.
    Y no me mires así…
    Firmado: una gilipollas cualquiera.

  2. laavutarda dice:

    Gracias por el consejo, lo acepto porque soy gilipollas.
    Lo de la Bruni quizá sea una exageración pero seguro que hay quién lo dice, espera y verás.
    Y, si, te miro así, ¿qué pasa?, ¿o es que los gilipollas no nos podemos mirar a la cara?

  3. ¿Seguro que tal ensayo sería humorístico?… No sé, pero como formo parte de esos “demás”… Vamos, que si se trata de hacerte alguna recomendación: hecho.
    (Tampoco no sé si son más gilipollas los que se las dan de ser amigos de la Bruni o quienes dicen serlo de su marido, sin, obviamente, llegar a ese grado).
    Desde luego, no te enteras: las casas sin techo pero con puertas cerradas a calicanto, ya hace tiempo que se llevan… ¿son las casas?…
    Promete ese ensayo. Te recomiendo que… … …

  4. laavutarda dice:

    Prometido, seré tan gilipollas que lo escribiré, pero antes le pediré ayuda a todos los que conozco porque seguro que me dan recomendaciones. Seguro que habrá quién me diga que ese libro se escribe en un fin de semana, que no sea tan gilipollas y que él conoce a uno que lo acabó mientras cenaba con Carla Bruni y su marido, ese pequeño chuletilla que manda en Francia.
    Por supuesto que pondré a Berlusconi, el gran gilipollas electo, una categoría insufrible e imbatible.

    No sabía lo de las casas sin techo, ¿ves?, lo que soy.

  5. victoria dice:

    Advierto cierto sarcasmo en tu post, como no podía ser de otra manera viniendo de tí, pero, estoy convencida de que sabes capear el temporal y salir indemne de semejante batalla. De una de las cosas de las que huyo como “alma que lleva el diablo” es de “losquedanconsejossinpedírselos”..
    Pero vamos a ver qué necesidad tienes tú de conocer a la lánguida Carla Bruni habiendo tanta chica a tu alrededor dispuesta a pasar la tarde contigo…
    Victoria Bruni

  6. laavutarda dice:

    Victoria: créeme, todo son leyendas. Nadie quiere pasar la tarde conmigo, ni media tarde. Nada. La soledad del gilipollas.
    No les quiero preguntar a mis amigos porque seguro que ellos ligan como corta un sacapuntas, con sólo girar un dedo.
    De Carla ya escribí una columna a la que titulé “Carla y yo”, porque ella con Sarko son “Zampo y yo”, (un payaso y una guapa).

    En resumen, que ni siquiera tengo sus discos pero intuyo que en esa languidez debe existir una amplia tonalidad por descubrir. No tengo ni idea de afinar pianos pero la edad me ha hecho experto en sonidos ocultos.

  7. Carlos García dice:

    Me miro en ese espejo y me veo retratado. Joder, qué complejo he tenido siempre de llegar el último.
    Tranquis, para Rouco los últimos -gilipollas- serán los primeros. En el Reino de los Cielos, claro. Porque aquí, aunque el gilipollas se vista de seda…

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