Entradas etiquetadas como ‘opinion’


La carrera del Pajarito

febrero 28th, 2005 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Estimado y abandonado…. corredor de la Casa de Campo: hoy todo el mundo le reconoce por su proeza de ayer domingo, bien sea por las fotos que se publican o por el catarro que lleva encima.Si hacer deporte popular en Madrid es una heroicidad que se paga con atropellos varios, practicar deporte en la Casa de Campo es una osadía que cuesta una gripe de invierno, la falta de caseta para cambiarse provoca que los cuerpos se queden sudados y fríos.Pero a usted no le amilanó la baja temperatura y ya que estaba hasta «los mismísimos» qué otra cosa mejor que correr ataviado con el gayumbo carmesí. Seguro que no se quitó el último forro que guarda su anatomía porque con las bajas temperaturas iba a provocar un colapso hormonal con resultado de pérdida de pirindola para siempre: una cosa es reivindicar mejor trato y otra jugar con el centro de gravedad. Pero sepa la autoridad municipal conveniente que llegado el buen tiempo, si no lo remedian con una solución, se puede organizar una carrera de sátiros en pelota para mayor escarnio de nuestra candidatura olímpica.
Pide el corredor algo muy elemental, una caseta donde cambiarse de ropa. Ahora lo suyo es clavarse la palanca de cambio del coche en el costillar para vestirse de atleta. Maniobra que resulta del todo sancionable si uno lo intenta hacer en un transporte público, no está bien cambiarse de ropa en el Metro pero si no dejan otro lugar, en alguna parte tendrán que hacerlo. Taquillas en condiciones, custodia de la bolsa y bocadillo y una ducha con agua caliente por la que no se tenga que pagar. No pide el corredor un jacuzzi templadito, ni que le dé masajes en la espalda un consejero o concejal con uñas limpias, le basta con un pequeño espacio apropiado. O, en todo caso, que vuelva aquel honesto funcionario que prestaba una caseta para el cambio de ropa, habitáculo hoy abandonado al pasto de la prostitución.

Ese hombre bueno que se enrollaba y daba conversación era un baluarte para la candidatura olímpica; la ciudad es muy amarga con la memoria de sus servidores.

Carrera del pajarito va a haber todos los fines de semana hasta que les hagan caso. No tanto para escarnio de marquesas en tránsito, (no creo que acudan a la Casa de Campo a menos que la fuente del lago emane Vichy), sino para martillear en la conciencia de la autoridad impertinente. En último caso recuerde el Ayuntamiento que una caseta se le monta hasta a un hámster. Cuatro ladrillos que sobren de una inauguración y las ruinas de un fuerte Comansi harían felices a los corredores.

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La tarta es el mensaje

febrero 27th, 2005 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

TRAS asistir a los llamados bautizos civiles donde un menda toca un arpa, alguien arroja pétalos de flores y los papás del niño entran en éxtasis, se creía que habíamos tocado el techo de la horterada. La imagen patética de un concejal leyéndole el Código Civil a un nene de diecisiete años, con el “piercing” en el ombligo (tanto el munícipe como el bautizado), parecía imposible de superar pero se ha conseguido. Ronaldo ha logrado casarse sin boda, con un cura más falso que un zapato chino y ante una selección mundial de futbolistas jóvenes, ricos, desocupados e intrascendentes? que a su vez iban acompañados de unas modelos igual de jóvenes, no tan ricas, sí desocupadas e infinitamente más intrascendentes. En aquel castillo de la región parisina, para buscar a un gramo de talento, había que salir fuera a la gasolinera donde se compra el hielo. Pero lo importante para los contrayentes era el acto y antes el fasto (asociado gramáticalmente al gasto). Gracias a unos “amigos” han trascendido las fotos del enlace, me resisto a llamar boda lo que no fue y amigo a quien traiciona la promesa de no hacer fotos. La clave estaba en una gran tarta: los novios dijeron sí ante un abeto azucarado y relleno de todas las cremas que sólo saben hacer en Francia. Por lo tanto más que el cura falsario, las leyes civiles, los juramentos con diamantes, Ronaldo y su chica se han casado ante el maestro pastelero. Insólito, bobalicón pero original. Se supone que el amor es dulce y la pareja ha optado por la glucosa como nexo de unión. El día que se quieran separar con abjurar del dulce ya les sirve. Quizá alguien pueda pensar que es una exageración montar una fiesta en un castillo francés para comer un trozo de tarta pero tengamos en cuenta que cuando el amor manda la razón se abstiene. En unos días nos espera otro enlace sonado: el de la joven pareja Carlos y Camila. De entrada la suegra se ha puesto borde y mandona, que para eso es reina, y se niega a ir de paripé a lo que no sea estrictamente necesario. La reina de Inglaterra no abandona su partida de parchís por nada que no esté íntimamente relacionado con la seguridad nacional. Siglos de aburrimiento coronado le dan a esta señora la capacidad de elegir en qué ala del castillo se duerme mejor la siesta del carnero. Por lo tanto Camila se puede comer la tarta pero no la va a compartir con la suegra, bien mirado es como si la reina se vengara de la novia y le deseara felicidad a kilos, sí, pero en la cadera. Tomemos ejemplo de estos enlaces tan insulsos como ineficaces desde el punto de vista religioso o civil, pero yo a partir de hoy mismo cuando jure (o prometa) lo haré con una mano en la caja de los donuts

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Un actor desnudo

febrero 26th, 2005 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Estimado José María Flotats: si el teatro está vivo y aún colea es en gran parte porque usted sale cada noche a defender un texto como si fuera el abogado de un condenado a muerte, con el mismo coraje. Sale y cruza el escenario de lado a lado igual que el novillero busca la puerta grande o la enfermería, nunca la indiferencia.No hay en su teatro artificio alguno, sólo efectos emocionales, que son más difíciles de conseguir; los otros, los efectos especiales, dan pie a una industria que nutre el cine de los espantos. En cambio lo suyo es salir a ver qué pasa, ya venga la emoción por la calle de la poesía o la risa por la calle de en medio, magia de proximidad. Hágase la idea el espectador de que cada día estuviera obligado a repetir su oposición, su examen oral más duro. A golpe de aplauso y de taquilla demostrar el valor profesional en hora y media. Y de nada vale la fama porque el boca a boca al que se refiere Flotats igual te ensalza que se propaga como una septicemia mortal. El teatro es la única verdad que le queda al hombre; se pone un espejo y el espectador se refleja en él hasta emocionarse.
Dice usted que echa en falta que los empresarios arriesguen más y vayan menos por lo comercial (que en algunos espectáculos es más bien lo criminal), tiene razón, pero antes que eso habría que preparar al público para que no fuera por la vía de lo simple.La mayoría acude donde va Vicente, al mogollón de las luces de un sábado por la noche, al imán que provoca haber salido en la tele dos veces. En el selecto club de la inmensa minoría que descubrió Juan Ramón se esconde el triunfo del talento, cruzar esa barrera lleva a otras galaxias más luminosas pero desde luego más simples. Su trabajo es de calidad, de honradez y de valor, quizá por eso nunca le hemos visto en una macroproducción teatral.

Cuando uno se sienta a ver una obra de Jose María Flotats no espera a que descienda un helicóptero sobre el escenario.

Es usted tan verdad como la palabra que transmite y por mimetismo con las tablas creo que parece oportuna la comparación con un actor de madera. Hay textos que sólo los puede lucir un ebanista de la palabra, en boca de cualquiera serían fórmulas matemáticas de imposible resolución. En el principio fue la voz y un hombre desnudo y lo que usted hace es seguir con la tradición de aquel hombre que se sentó alrededor del fuego para contar una historia.Lo de menos es conocer el final, lo importante es disfrutar con el trayecto. El truco está en alimentar la llama con palabras, no con ramas.

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Hisopo y agua bendita

febrero 25th, 2005 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Estimado ministro Bono: ¡que las tropas vuelvan de Haití!, y no por una cuestión de conciencia sino de defensa nacional, haga usted el favor. Lo que nos faltaba era una caja del Ministerio de Defensa en la torre Windsor, esto ya es como para llorar y no echar gota. Pasmados de la muerte ante la catarata de acontecimientos que se desencadenan de forma tragicómica, ya hasta lo del butrón nos parece una tontería sin importancia, ¡sólo eran unos ladrones, pues vaya! Cada vez que afloran nuevas noticias tenemos más candidatos a prender el edificio, ahora pueden ser los seculares enemigos de la Patria. Aunque su ministerio niegue que hubiera documentos de vital importancia en la caja fuerte tengo la sospecha de que ha sido «el turco» en venganza por lo de Lepanto. También había pensado en la familia de Viriato, o en la del conde don Julián, pero tienen coartada.

Vuelvan las tropas con el capitán castrense al frente y tomen las ruinas del Windsor antes de que aparezcan almas en pena entre las grietas de la tierra. Dicen que aquella zona fue un cementerio hace un par de siglos, cuentan de sus vibraciones telúricas, de quejidos y lamentos, arrastrar de cadenas y risotadas de borracho.El perro policía no encontró restos de combustible pero salió mordisqueando una tibia, no le digo más. Poltergeist en La Castellana, ahí queda eso y ahora ponte a inaugurar el túnel de Cuatro Caminos si puedes. Otra posibilidad sería declarar la zona como parque temático de loquitos, para que puedan hacer sus aquelarres a la luz de la luna, todos en pelotas dando saltos en la estructura de barco encallado. Por eso es importante que sometan al edificio a un asedio numantino, que lo rodeen las tropas hasta que el fantasma se rinda y aparezca con las manos en alto y la linterna entre los dientes.

Ustes que es amigo de cardenales, diáconos, sacristanes y monaguillos puede hacer algo más en este asunto. Quizá bombardear la torre Windsor con un cañón de agua bendita para que se acabe este gafe que tiene Madrid y que no sabemos por qué parte nos ha entrado.Luego, en señal de agradecimiento le prometo que inicio una colecta nacional para sufragar una estatua suya a caballo, como si fuera el José Martí de los nuevos tiempos. Ponga usted un retén de la guardia mora a vigilar las entradas y salidas, no vaya a ser que por un descuido afloren los documentos secretos de quién hundió el Maine, o el autor de la muerte de Prim, o el recibo del tinte de las camisas de Isabel la Católica. O lo que es peor: sepamos por qué Aznar no hizo la mili.

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La última de Filipinas

febrero 24th, 2005 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Estimada señora: cuentan que usted fue la última en abandonar el edificio Windsor, aunque el concepto de «última persona» habría que matizarlo. A cada cuarto de hora que pasa las investigaciones encuentran a alguien más que estuvo dentro; empezamos con dos sombras que luego fueron dos fantasmas, seguimos con una puerta forzada, un butrón a este paso va a aparecer más gente en el Windsor que en la boda de Rociíto. Mogollón de personal campaba a sus anchas mientras los bomberos intentaban hacerle un torniquete a las llamas embravecidas. Una romería interminable, una feria con puestos de algodón dulce y tómbolas; sólo faltaba que se descubra que hubo reventa para entrar en el Windsor en llamas.

Usted estaba a lo suyo, que era el trabajo en su oficina, cuando los vigilantes de seguridad le avisaron por megafonía, (vulgo a voces mecánicas), luego vaya porquería de edificios inteligentes en los que para convocar por la vía de urgencia hay que acudir a los métodos de los patios comunales: «¡Vecina recoja la ropa que está lloviendo!». Pero más vale un megáfono a tiempo, el método del desalojo no es relevante con tal de que sea eficaz.Por lo tanto usted es la última (hasta que se demuestre lo contrario) en abandonar el edificio. Estará hasta el pirri de explicar a la policía, bomberos, técnicos municipales y demás parientes lo que ocurrió. Y siempre las mismas preguntas y siempre las mismas respuestas. Encima que le toca trabajar un sábado ahora añada el proceso judicial abierto con la obligación de testificar como ojo cualificado.

No es por incordiar pero: ¿Usted no fuma, no?, ¿ni lo hacía en ese momento?, ¿a qué también le ha hecho esa pregunta la policía? Hay mucho inspector sagaz que cuando ve una colilla en el suelo no duda en adoptar la pose de James Bond para decir: «Aquí han fumado».

A veces los dados muestran su peor cara, siempre hay uno que iba en el Titanic por casualidad, como otros sacan billete de crucero en el Grand Voyager y les coge el temporal que hundió a la flota fenicia en Salamina. Pensemos que el Gordo de la mala suerte también tiene su propio y macabro sorteo y a usted le ha caído el reintegro, por suerte está viva para poder contarlo.Minutos después de abandonar su despacho aquello se complicó bastante, el resto del relato lo conoce por la prensa. Sólo se me ocurre consolarle con las palabras de aquella vedette oxigenada que ante algo parecido exclamó: «Todo es tan emífero!».

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Fantasmas en la city

febrero 23rd, 2005 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Sólo faltaba que detrás de las imágenes fantasmagóricas del edificio Windsor apareciera una puerta secreta. Como diría un castizo: “¡atiza!”. El gigante más avanzado de la arquitectura moderna tenía los tobillos de barro como Aquiles: cualquiera con una ganzúa podía reventar el candado y entrar por la puerta falsa. No hacía falta tener un master en Revientapuertas por la MBA del Dioni; bastaba una orquilla de pelo, o un clip desdoblado.

A Gallardón se le complica la operación normalidad que había montado la misma mañana del domingo de ceniza. Ahora los loquitos de los ectoplasmas, los enamorados de las voces raras y los fantasmas se dan cita en la esquina de Orense con Raimundo Fernández Villaverde como hace tiempo lo hicieron en el Palacio de Linares. Cada cual da su versión más insólita: si son difuntos, sin son ánimas del purgatorio, peligrosos agentes de Ben Laden, seguidores de la secta de la octava llama o membrillos comunes con ganas de liarla.

Cuanto antes se sepa la verdad, mejor para Gallardón y para los ciudadanos que asistimos atónitos al espectáculo interminable de la demolición. Los que definieron el barrio como Zona Kafka se quedaron cortos. O dan pronto la clave o terminan encontrando el cuarto milagro de Fátima entre los cascotes humeantes.

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El cuerpo es suyo

febrero 22nd, 2005 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Estimados policías locales de Fuenlabrada: todavía no entiendo qué relación hay entre un tsunami en Asia y que ustedes se despeloten (en sentido físico y también de la risa porque el making off del reportaje debió tener lo suyo), pero tratándose de una causa benéfica bien está. Seguro que este calendario que también es michelín, por las carnes magras que se observan en alguno de sus agentes, va a dar la vuelta al mundo. Hasta en los informativos chinos van a dar la noticia con el consiguiente comentario jocoso, ya saben cómo es el humor amarillo y en la cosas que se van a fijar, sobre todo en las diferencias de raza. Multas van a poner pocas a partir de ahora; imaginen el ataque de risa cuando el conductor reconozca tras las gafas de sol a ese gordito feliz que aparece en el calendario, o el rubor de algunas miradas que irán directamente a la parte benéfica del pantalón. Ya se pueden alejar de las escuelas unos cuantos metros si no quieren soportar la coña de los niños que son muy dados a las coplas de patio: «Guardia so lila/ se te ve la pilila», o «se ve, se nota/el guardia está en pelota». Canciones para después de una guerra como dirían Martín Patino. Lo suyo no es salir del armario, sino saltar de la taquilla al mundo y sin aparecer en un desfile de lencería de José Luis Moreno, directamente al lío del montepío, cuando faltan las palabras sobra la ropa (ahí estamos de acuerdo desde las botas a la punta de la gorra).Igual el turista despistado cambia el vuelo a Río de Janeiro y se acerca a Fuenlabrada convencido de las excelencias de su clima y también de la amabilidad de sus agentes del orden. Autoridad, lo que se dice autoridad, a partir de ahora poca, salvo que consigan contaminar a otros colectivos para que se unan a su forma de expresar la solidaridad. Algo parecido en la Asamblea de Madrid sería muy simpático, no quiero decir en pelotilla picada, pero quizá sin corbata o algunos sonriendo también sería noticia. Su idea en un seminario de jóvenes vocaciones rompería moldes. El calendario se lo van a quitar de las manos, incluso es posible que acaben fotocopiados en un top manta. Desnudos pero en la calle habría sido más llamativo, en sus puestos de trabajo habituales: dirigiendo el tráfico, ayudando a una ancianita a cruzar, de guardia en la puerta del Ayuntamiento. Lo que nos tienen que explicar es ¿dónde se metieron la porra para hacer las fotos? Esas sonrisillas picaronas tienen mucho que contar.Para que luego digan acerca del cuerpo de la policía.

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El astrólogo fingido

febrero 20th, 2005 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Guarde los adjetivos y refranes populares acerca del frío para la semana que entra, que no se le agoten, de nuevo se aproxima otra borrasca que nos va a provocar heladas en las orejas y nevadas en las alturas (las cejas). Dicen que el clima está más loco que una cabra con ligueros, y dice la ministra de “Miedo” Ambiente, Cristina Narbona, que las aguas subirán anegando regiones costeras, (por el momento no ha dicho nada de Salamanca pero si usted se cruza con un bogavante o un mero con bufanda, comience a sospechar). El mundo se deshace y el hombre que se mira a un espejo encuentra al culpable, somos nosotros mismos sin ir más lejos los autores del desaguisado cósmico.
Le copio el título de la columna a una obra de Calderón que ahora hace estación de divertimento en el Teatro Liceo. Quizá un astrólogo en condiciones nos podría decir en qué momento se desajustan los planetas y a partir de ahí el hombre se confundió hasta llegar a esta orilla del caos. En el centro de Madrid han encontrado a un halcón que caza gorriones, un depredador fuera de su hábitat que se acerca a la ciudad llevado también por los efectos perversos del cambio climático. Tampoco hace falta acudir a referencias del reino animal, conozco a personas que están como una chota envenenadas por la contaminación ambiental. Una zanahoria en mal estado puede provocar alucinaciones irreversibles; a cualquier producto le llaman ahora fertilizante.

Hoy es día de urnas, de referéndum, que es una palabra bajo palio, de las que implican muchas cosas. Hace casi veinte años otro referéndum mandó al régimen de entonces al archivo, (no tanto al franquismo según parece). Viendo las viejas imágenes de cuando los policías iban de gris y franja roja en la gorra, me he acordado de algunos capítulos de la desaparecida serie “Cuéntame”. Los guionistas han sabido jugar con los recuerdos, de tal manera que los entrañables son de color sepia y la realidad se presenta en color. Me pregunto hoy qué habrá sido de Inés, personaje que borda la actriz Irene Visedo como si fuera la Natalie Wood de Carmen Cafarell. Esa pobre chica incomprendida, criada en unas normas que no comparte y adelantada a su tiempo, siempre con cara de ser la Penélope que cantaba Serrat. ¿Qué habrá sido de ella, “con su bolso de piel marrón, sus zapatos de tacón y su vestido de domingo”? Deseo que su presente sea tan en color como ella se merecería pero algo me dice que el dolor de Inés se muestra en blanco y negro, como una realidad que aún duele. Ningún astrólogo sabría decir qué mal acucia a Inés, primera española afectada por el cambio climático ya entonces.

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Perdido en Chueca

febrero 19th, 2005 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

La ópera prima de Sofía Coppola fue una película con Bill Murray que se llamó ‘Lost in traslation’. La historia iba de un actor perdido en Tokio en todos los sentidos: perdido con los nombres de las calles, con el protocolo oriental y con las mujeres (cosa habitual).

Sin ser la hija de Francis Ford Coppola y nieta de Carmine Coppola, uno puede experimentar la fortuna de perderse en Madrid. Bien está que hayan rehabilitado el barrio de Chueca, bien está que hayan dejado las fachadas más estupendas que se recuerdan desde los tiempos en los que servía copas Perico Chicote en La Gran Vía? pero no estaría de más que volvieran a poner carteles con el nombre de las calles.

Sucede que había quedado a comer con un amigo francés, le petit Constantine para los allegados, y se perdió en el laberinto de las aceitunas. No entendía ni patata. Le petit Constantine buscaba rótulos con el nombre de las calles y era incapaz de llegar hasta Barbieri. Sólo la intervención de la divina providencia pudo acabar con el conflicto, dos angelitos alados le guiaron (no sin antes hacerle arrepentirse de sus múltiples pecados terrenales).

No estaría mal que volvieran a poner los nombres.
No pasa nada por coger una escalera y cuatro clavos.
Chueca no es Manhattan, pero también los hombres se pierden.

Insto a quien corresponda a que se explique o en su defecto a que construya un carril “sólo torpes”. No hace falta ir a Tokio para sentirse “lost in Chueca”.

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Tócala otra vez, Chan

febrero 19th, 2005 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Estimado delincuente oriental: te han pillado con el carrito del helado, con las manos en la masa y el walkman en las orejas.¡Membrillo, que eres un membrillo!, con semejante negocio lo normal es que te cogieran, sólo hacía falta seguir la pista de los mochileros para dar con tu fábrica de sonidos chungos. Tan poderosa era la maquinaria y tan sofisticada la tecnología que a uno le entran dudas de si era una fábrica de top manta o preparabais una opa hostil a una discográfica japonesa. Entre vuestro negocio ilegal a todas luces y Operación Triunfo os habéis cargado la carrera artística de buenos músicos, si las guitarras disparasen os ponían en el paredón a recibir una descarga de corcheas. Prueba de que la cosa iba bien es que os han pillado en un piso del barrio de Salamanca y en un «chalete» como Dios manda: a todo lujo, con pedazo de equipo de sonido que ni los Stones cuando van de gira.

Xham-pu es el nombre que le ha dado la policía a la operación, (estos también se quedan solos cuando bautizan sus acciones, hay que premiar al talento del comisario que nos proporciona momentos de felicidad). Podía haber sido Operación Xhim-pun, o Chan-seacabó, o Chan-Chin por nombres no va a quedar que para eso manejamos una imaginación de viejo hidalgo castellano. Este Xham-pu me parece que era para la caspa. Un año han estado tras la pista del comando amarillo que luego se dividía en varios camellos mochileros que se convertían en puntos de venta, atención directa al consumidor a pie de calle. Eso, amigo Chan, ni está bien ni es bonito. La Ley no contempla el delito de mal gusto, no es un tipo penal por desgracia pero debería serlo. Hacer miles de copias de canciones de baja calidad debe tener su castigo moral también, que una cosa es acercar la música al pueblo y otra intoxicar a los pobres consumidores con bazofia maquinera.Me apuesto diez contra uno a que en la fábrica no hay un puñetero disco que valga la pena. Contaminación podría ser otro concepto para empurarte, amigo Chan. Quién pone en circulación copias de música de dudosa estofa emponzoña el aire, pobre capa de ozono. Por tu culpa miles de atolondrados llevan la música a toda pastilla en sus coches, miles de gili-mantas se muestran orgullosos del último hit en los parques del ilegal pero consentido botellón. Tu condena, Chan, es un escuchar todos tus discos hasta que se le fundan las pilas al osito de Duracell

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