Entradas en febrero, 2014


El lado oscuro

febrero 4th, 2014 - COLPISA/ VOCENTO - 1 Comentario

(“COLPISA“/VOCENTO, martes 4 de febrero 2014)

En efecto, cada vez hay más personas que trabajan para el mal porque paga mejor que el bien. Lo cuenta un informe de Bruselas en el que se dice que el 95 por ciento de los españoles reconoce que la corrupción está enraizada en nuestro país, el otro 5 por ciento no habrá podido responder porque tendrían la boca llena de langostinos subvencionados. Y quién dice langostinos dice una comisión en negro que se cobra de un ayuntamiento o cualquier otra forma de pillaje al margen de la Ley. Añádase al devastador informe europeo el dato que afirma que la cuarta parte de nuestra economía es dinero sumergido que no tributa a Hacienda.
Desolador paisaje para el ciudadano sujeto a nómina, o para el autónomo que trata de vender sus productos en una sociedad dónde se ha instaurado el robo como motor de la economía. Y eso que las principales fuerzas políticas acudieron a las pasadas generales con un mensaje de regeneración de la vida pública, unas propuestas que tardaron en olvidar el tiempo que se despega un cartel de una valla y a otra cosa mariposa. Corrupción es siempre lo que le pasa a otro partido, sí ocurre en el propio entonces es un caso aislado sin importancia. Pero el número de corruptos aumenta, su nivel económico también y la solución pudiera ser crear un parque temático para meter a todos estos que después de haber robado en política, en empresas, en sindicatos y en clubes de fútbol, solicitan el indulto con cara de niños buenos que nunca han roto un plato. Puro cinismo ilustrado.
Si hay algo que desmotiva es conocer que aumentan los casos de corruptelas, el rechazo produce hartazgo y provoca abstención. Siendo mal pensados igual es justo lo que buscan: desmotivar a la sociedad para manejar el poder entre cuatro listos que se conjuran para ser más listos aún. En la provincia de Málaga tienen al singular alcalde de Benaoján que fuma en los plenos y ladra a la oposición cuando le piden que apague el cigarro, lo mejor es cómo justifica su acción: “si hay políticos que no cumplen la Constitución, ¿voy a tener que apagar el cigarro?”. Genio y sepultura lo suyo; sepultura por tener más cara que una lápida de granito. El alcalde de Benaoján es un insumiso de la normativa sanitaria que fuma y ladra pero no da la patita.
La desazón es comprobar cómo día sí, y semana también, los casos de corrupción se enquistan en los juzgados y pasan años hasta que un juez decide ponerle fecha a la sentencia, y por cada chorizo encausado esperan otros veinte haciendo cola en la secretaría del juzgado dónde las pruebas engordan expedientes. Urge un programa de Españoles por las Cloacas para que podamos apreciar de cerca a esta fauna que habita en su microsistema de inmundicias y que se alimentan de ciudadanos ingenuos que respetan la legalidad. Me refiero a estos que fuman, ladran, reparten sobres o subvenciones, se ciscan en la Constitución y todavía exigen el tratamiento de señores.

Compartir:


Luís Aragonés rojo y blanco

febrero 2nd, 2014 - la gaceta de salamanca - Sin comentarios

(“LA GACETA DE SALAMANCA“, 2 de febrero 2014)

Yo era un niño y Luís Aragonés un delantero famoso que lanzaba una falta contra el Bayern de Munich en la final de la Copa de Europa, en la televisión enfatizaban mucho el momento porque el Atlético de Madrid estaba a punto de tocar el cielo, ¡y vaya que lo tocó! Aquel gol de Luís nos enseñó que era posible soñar despiertos aunque luego viniera el empate y después perdiéramos la Copa que moralmente nos hizo campeones de Europa durante unos minutos.
Luís era muy atlético y con esa filosofía de “sabio de Hortaleza” fue capaz de inculcar en los jugadores de la Selección una moral de pobre que sabe vacilar al rico porque se siente superior a él. Luís era rojiblanco, pero también rojo y blanco, republicano a su manera, amante del rojo y negro de las ruletas de los casinos, personaje digno de letra de Sabina, filósofo sin escuela de referencia, un tipo cariñoso que apenas sonreía, y en definitiva un entrenador que fue capaz de crear ilusión dónde “la roja” solo cosechaba malos ratos. Luís no logró aquella Copa de Europa de equipos con el Atlético de Madrid pero consiguió que España fuera campeona de Europa, y para romper el gafe les pegó unas charlas estupendas a los jugadores para que se sintieran importantes, únicos, invencibles. Lo hizo como un general espartano antes de la batalla: salimos a darlo todo y juramos no regresar en vacío ni caer sin gloria.
Su biografía es la de un hombre que jugando con los pies hizo grande su cabeza y logró un respeto extenso en un país dónde los cuchillos vuelan lanzados por la envidia. Luís era tan discreto que le hubiera gustado muy poco leer todo lo que se ha dicho de él desde que conocimos su muerte, nos habría caído una buena bronca por exagerados y charlatanes.
El fútbol es una metáfora de la vida como lo son todos los combates que se libran en un terreno de juego, (hasta una final de ping-pong), por lo tanto se nos ha ido un mariscal de campo valiente, una persona de honor, un español discreto, quizá de los últimos de su especie. Pero sobre todo un tipo honesto que disfrutó de la vida sin codiciar nada de los demás.
Por muchas veces que vuelvo sobre la memoria de aquella final contra el Bayern de Munich el 15 de mayo de 1974 siempre empatan los alemanes, pero durante seis minutos el Atlético fue Campeón de Europa. En realidad nunca perdimos aquella final salvo en el acta del árbitro porque allí empezó el mito de Luís Aragonés, el “sí se puede” del fútbol modesto. Años más tarde Casillas levantó la gran Copa de Europa, había nacido “la roja”, y alguien tan discreto como Luís Aragonés prefirió quedar al margen y seguir siendo “sabio” hasta cuando guardaba silencio.

Compartir: