Entradas en julio, 2010


El asueto estival

julio 31st, 2010 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Tocan vacaciones, a ponerse el disfraz del asueto, ellos también lo hacen. Lo que pasa es que ellos, nuestros políticos, hasta el “casual” lo tienen que convertir en solemne, de ahí que nos cuenten sus libros, sus actividades y sus deberes para agosto. No había necesidad pero lo hacen, nadie lo había preguntado pero lo dicen. Bien es verdad que no son Casillas y Carbonero, la pareja ideal a la que apodan los “Carbonillas”. El asueto de político es más bien forzado y casi siempre de escaparate. Zapatero se queda en Moncloa para dar imagen de austeridad monacal, y Mariano Rajoy promete que va a leer una novela histórica con el peligro que tiene leer según qué autores. Por culpa de una mala digestión de novelas de “caballerías” acabó El Quijote más seco que su lanza.
Acudamos a los neologismos que ha aprobado la Real Academia para añadir otro que defina el ocio veraniego del alto representante institucional, pensemos en el “nading”, (que es hacer nada pero con el teléfono móvil muy cerca por si se rompiera el tedio), o el “tumbing”, (agotar la mente viendo cómo otros hacen atletismo en televisión). Y todo para esperar a la sombra a que llegue septiembre, el mes de los repetidores, para volver al “conspirandig” que es una de las costumbres más habituales en todo el arco parlamentario.
Es evidente que quienes mejor entienden el asueto son los “Carbonillas” que le han sacado más partido que nadie. Se han movido tanto por la geografía que pudiéramos pensar que han contratado a una pareja de dobles para que les libren del acoso de aeropuerto. Se les nota felices porque a Sara le flota la pamela cuando coge la tarjeta de embarque, si fuera una pareja mal avenida ella le daría con la maleta en los tobillos a él, eso es lo más habitual cuando las parejas no se soportan. Los sanitarios están acostumbrados a poner vendas cruzadas en los tobillos, y a veces también colocan tiritas para “corazones partíos”.
Se supone que Rajoy leerá el libro de Historia con un puro cerca, el humo es políticamente incorrecto pero cuando uno es jefe de la oposición no debe estar para acatar normas si no para saltárselas. Y Zapatero, Ministro del Deporte también, sacará tiempo para echar unas canastas, igual le ve un ojeador de la NBA y se lo lleva a Los Lakers que necesitan un refuerzo.
“Crisis?, What Crisis?”, decía aquella memorable portada de Supertramp. ¡Si al menos Bono les hubiera mandado un cuaderno de palotes para mejorar la caligrafía! En cambio les ha dado por hacer nada y que eso nos parezca que ya es hacer mucho. Trileros de asueto estival.

Compartir:


Obamitas y “omaítas”

julio 30th, 2010 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Bienvenida señora Obama, a España, tierra que tiene “un papel en el mundo”. Seguro que cuando le hayan traducido las palabras de José Blanco habrá tenido dudas de sí viene a tumbarse en una hamaca o le van a dar unas charlas de Historia en la Universidad de Verano de Espartaco Santoni. El factor pelota nos puede, Blanco está dispuesto a llevar a Michelle Obama en palmitas en compañía de Bernardino León, siguiendo el ejemplo de López Vázquez en “Atraco a las tres”: “¡Fernando Galindo, un admirador, un amigo, un siervo, un esclavo!”.
La visita de la mujer del presidente de Estados Unidos tiene algunos efectos secundarios, entre ellos una pugna “identitaria” entre Marbella y Benhavis, término municipal dónde está el hotelazo en el que se va a alojar con séquito y baúles, (quede claro que Michelle no baja a la piscina con cualquier cosa). Estos dos lugares malagueños se pelean por señalar la línea fronteriza de “Google maps”. Es evidente que los “obamitas” no se van a mezclar con el pueblo llano, con las “omaitas” de sangría y chanclas. La que pasa por primera dama del mundo no viene a España para alojarse en un hotelito rural con encanto si no en un establecimiento dónde cada noche cuesta un pico que roza con el techo del salario mínimo interanual.
Lástima que no tengamos NODO porque las imágenes del Ministro de Fomento recibiendo al séquito norteamericano en el aeropuerto Picasso de Málaga prometen grandes momentos. Se supone que protocolo de la Casa Blanca se habrá encargado de dejar las pistas libres y habrá limitado el número de pelotas para que no estropeen el ambiente. Lo cierto es que nos pueden los ecos de sociedad y ésta era una ocasión que ni pintada para que Blanco hiciera un papelón de embajador de buena voluntad.
Al margen de la disputa identitaria entre Benhavis y Marbella, pensábamos que el encuentro interplanetario que nos vendieron sería otra cosa y no que los Zapatero se hicieran los encontradizos con los Obama paseando por Puerto Banús mientras comen un helado, que es lo que hace todo el mundo mientras observan yates tan caros como horteras. Jesús Gil le hubiera sacado mucho partido a este asunto, sin duda.
Visto el show que se ha organizado entorno a la visita que no es oficial, (pero lo parece), tenemos razones para pensar que los guiones de Berlanga son la prolongación de la diplomacia española por otros medios. Aquí un siervo, un esclavo.

Compartir:


Los olvidados del Alcázar

julio 28th, 2010 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

A los ministros del Ejército la historia del mismo les suele traer al pairo, es otro de los complejos nacionales que arrastramos, allá ellos con sus conciencias. Carme Chacón no iba a ser menos y de ahí que haya inaugurado un Museo del Ejército en Toledo en el que prima el diseño del edificio sobre el material que se expone. Es evidente que la tarea del arquitecto ha sido magnífica, porque el resultado en cuánto a descubrir primitivos yacimientos junto a las murallas del Alcázar es elogiable. Eso sí, la colección que expone es menor en número de piezas a las que tenía el viejo Museo de Madrid.

Con nuestro ejército tenemos un complejo antiguo y todavía no resuelto. Tal y como sostenía Sánchez Albornoz, la Historia de España es una continua “guerra civil” entre hermanos, y por eso nunca sabemos quiénes fueron los nuestros. Ese es el error: todos fueron los nuestros. Fuimos tan romanos como numantinos, tan musulmanes como cristianos, tan godos como nazaríes, tan republicanos como monárquicos. Somos esa mezcla imperfecta de mucho dolor como para pensar en una solución única a nuestros conflictos. Lejos de sentirnos ganadores podríamos pensar que somos perdedores con plena memoria histórica.

Esa “vergüenza” nos lleva a no estimar en su valía el esfuerzo de las tropas españolas, aquellos que lucharon da igual el bando pero que dieron lo mejor de sus vidas para llegar a Flandes, a América, a Filipinas y a África. Este asunto en Francia lo tienen resuelto a la perfección, en el Museo de la Guerra de París, en los Inválidos, muestran su historia militar sin complejos, y junto a Pétain aparecen héroes de la resistencia antifascista.

Aquí no, insisto, porque en el fondo a los ministros de Defensa les importa un pito la Historia Militar. Este nuevo Museo no rinde el homenaje debido a los caídos en Annual, apenas un recuerdo lejano del Regimiento Ceriñola 42 que tan ilustre actuación tuvo (unidad militar que se disolvió tiempo después, sería tan impensable como si Estados Unidos liquidara el VII de Caballería).

El remozado Alcázar de Toledo, idea de Bono y obra de la ministra Chacón, ha cerrado a cal y canto la cripta dónde están los restos de sus defensores, y también de aquellos que años más tarde quisieron ser enterrados allí. Es el caso de mi tío abuelo el general Víctor Martínez-Simancas al que quise visitar el sábado y me dijeron que “ya les avisaremos de lo que pensamos hacer con los que están en la cripta”. Él fue un hombre bueno y un mejor soldado, ni él ni los demás se merecen este olvido “des-histórico”.

Compartir:


Cobo ya no se marea

julio 28th, 2010 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Cobo ya ni se marea, ni vomita, presenta una notable mejoría. El vicealcalde del Ayuntamiento de Madrid, retira el recurso contra la Comunidad no tanto porque no crea que le asisten motivos si no porque se lo ha pedido la secretaria general del partido. Resulta extraño que Cobo sea apelado por Cospedal a la obediencia reglamentaria cuando sigue apartado de militancia por considerar que Aguirre lidera una peligrosa escisión del antiguo KGB con base en la meseta central de la península ibérica. Es como si Florentino Pérez le quisiera multar por llegar tarde a los entrenamientos no siendo jugador de la plantilla del Real Madrid.
El pasado viernes presentaba recurso contra la sentencia que daba la razón a la Comunidad en el asunto de los espías. Su voluntad incansable lleva a sospechar que Cobo y Tomás Gómez desayunan café con dos terrones de “kriptonita”. Hasta hace un par de días hábiles, el vicealcalde quería que la Audiencia Provincial estudiara más pruebas que llevaran a una malversación de fondos por parte de la Comunidad de Madrid. Debía sentir ese “horror vacui” que mentó en una entrevista y la angustia de la chica de “Psicosis” cuando no encontraba el gel en la ducha. ¿Y por qué aguantaba?, ¿A qué dioses ofrecía este sacrificio de “gestapillos” y “vómitos”; un cuadro grave de intoxicación de novela negra?
Cospedal le ha hecho una oferta que no ha podido rechazar; y él la ha aceptado a regañadientes porque se lo pide una instancia superior. Hasta el día de ayer, Manuel Cobo, estaba fuera de las listas del PP regional tal y cómo propuso el secretario general de la formación madrileña, Francisco Granados. Ahora estará dentro pero mirando a otra parte porque no siente entusiasmo por Esperanza Aguirre.
Otra cosa es por qué la dirección nacional ha tardado tanto en bajar al patio a separar la pelea, por qué les interesó ver los golpes desde la ventana, por qué nunca se explicó aquella comisión de investigación interna que abanderó Ana Mato, (sí, la de la amnesia del Jaguar), y que duró dos días pero en ella comparecieron Ignacio González y Francisco Granados en calidad de “forajidos y malos”. Una comisión que nunca se atrevieron a plantear con Valencia.
Finalmente Cobo se ahorra un disgusto y los madrileños se ahorran tener que costear el abogado de una trifulca que no les salía gratis. Guardemos el frasquito de las sales porque ya no son necesarias. Ha sido un vahído.

Compartir:


Cuando uno es extra en una película de chinos

julio 26th, 2010 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Cuenta Tomás Gómez que su primer enfrentamiento, (involuntario porque era un niño), fue cuando su padre, taxista, le llevó a una concentración en la Casa de Campo contra el entonces alcalde Arespacochaga. Su padre, y otros, acercaron una cerilla al tubo de la bombona del gas del taxi para meter presión a las negociaciones con el alcalde de Madrid. A Tomás le pareció que iban en serio pero no pudo hacer otra cosa que quedarse en el asiento del Seat 1.500 a esperar a que pasara el mal trago. Esta vez son otros los que manejan la cerilla y no puede callar como el protagonista de “El Tambor de Hojalata”, (que acabó ingresado en un frenopatico).
Hace tres años le eligieron como el mirlo blanco que tenía que “domar” un partido que había cambiado de siglas pero no de costumbres, en la antigua FSM se practicaba el canibalismo como una de las cimas de la gastronomía política. A Gómez le avalaban dos mayorías absolutas seguidas en Parla, y lo que en Parla era bueno otros pensaron que “pintaría” bien en la secretaría general. Gómez no era un candidato de la vieja escuela, no era Pedro Castro cuya longevidad política al frente del consistorio de Getafe entronca con los reyes godos. Se trataba de un joven valor al que le gustaban los mítines con un punto de “club de la comedia”, aquel género de la oratoria que creó Alfonso Guerra, mezcla de política con mala leche. Lo que heredaba era una formación cainita, dividida en clanes, dónde se repartían más leches que en una película de Jackie Chan. Tenía que curar las heridas de tres derrotas seguidas del “simanquismo”. Aquel cónclave le eligió “obispo” del puño y la rosa en la región y le colocó al frente de un proyecto en ruinas con la sana intención de convertirlo en alternativa frente al PP más sólido, el de Madrid. No era Tomás un “paracaidista” de la abultada brigada que se recuerda cruzaron estos cielos, entre otras cosas le lanzaron sin la mochila.
El principal escollo es que tenía que acudir a la Asamblea en calidad de invitado. La primera anécdota es que la presidenta Aguirre le confundió la primera vez con un agente forestal que estaba en la tribuna. Se perdía los debates y las réplicas, y hacía declaraciones en pasillos lo que llevó a que el PP reclamara porque los invitados en la Asamblea son como los mirones en el mus: no hablan, no opinan, pero dan tabaco sí se les pide. Se decía, entonces, que Tomás Gómez contaba con el apoyo de Leire Pajín que lo tenía por ojito derecho de la causa de la izquierda.
Para espantar fantasmas mudó la sede del PSM de la calle Miguel Fleta a la plaza del Callao. Alguien le debería haber dicho que es mejor residir en la calle de un gran tenor que en una plaza cuyo nombre invita al silencio, (Callao). En ese tiempo cometió algún error de bulto como dar un mitin con megáfono en mano dentro de un coche de policía, usar dependencias municipales para guardar su coche particular, y se empeñó en marcar diferencias personales con la presidenta que acabaron en ausencias, criticadas, a los actos oficiales del 11-M, o del 2 de mayo. Tan inexplicable fue la ausencia como su vuelta a ellos, entre otras cosas porque mientras marcaba distancias no dejaba de acercarse al PP para desbloquear la renovación de cargos en Caja Madrid. Curiosamente Esperanza Aguirre tuvo en Gómez el aliado que le faltó con Gallardón que pedía más representación municipal en la Caja cuando él fue el presidente que creó la Ley que bloqueaba el paso a los ayuntamientos.
El cambio de sede fue con muebles y con los viejos problemas, entre ellos no tener un candidato para el Ayuntamiento de Madrid. A Gómez le sorprendió que su partido dijera que adelantaría el candidato a Sevilla antes que el de Madrid; otro golpe de tantos. Tampoco estuvo mal cuando José Blanco se acercó a una reunión de la ejecutiva y al finalizar su intervención arengó a los presentes “a ganar en Madrid con Tomás… o no diré más”. Palabras que no le sentaron nada bien. Leguina repite como un viejo mantra que el problema del PSM, antes FSM, es que está muy lejos de Moncloa pero muy cerca de Ferraz. O lo que es lo mismo, que cuenta más bien poco a la hora de tomar decisiones políticas.
Así hemos llegado a este periodo de la canícula, tan propio para los sofocos, sofocones y pájaras ciclistas. Y, de repente, los fantasmas se le han levantado de la fosa, como en el video de “Thriller”, todos gozan de buena salud y bailan acompasados. Jaime Lissavetzky, Trinidad Jiménez, o Ruth Porta, quieren arrebatarle el mando. Pero todos a la vez, demasiado frente abierto como para que Tomás Gómez no aclare si aquel enfrentamiento con Blanco fue cierto, y si es verdad que le han dicho que las encuestas “pintan” mal, y él se pregunta ¿yo qué pinto si vengo de Parla? Eso sin descartar que las filas del “simanquismo” se le han levantado como las jarkas “amigas” al general Silvestre en Annual, o que Pedro Castro maniobra desde la oscuridad. El tomate es demasiado serio como para pensar que no le afecta. Sin el apoyo de Cháves, y de Blanco, Gómez se queda más desnudo que el otro Tomás, (José), ante un miura. Esto huele a primarias en un callejón.

Compartir:


Estresados sin derecho a examen

julio 25th, 2010 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Finales de julio, calor, está de moda el estrés tanto en bancos como en controladores aéreos. Al resto del personal ni se nos pregunta por si fuéramos a dar una dosis alta de estrés en sangre, pero es que al resto no nos preguntan en nada, sólo nos anuncian recortes en sueldo, subidas de IVA, trancazos con el IPC, amén de malos datos en el desempleo. Al resto nos pueden ir dando por la “retambufa” si nos coge un retraso en un aeropuerto, y si te quejas es peor porque provocas tensión en el ambiente y eso repercute en pequeños temblores en la torre de control, fijo. A partir de ahora en los aeropuertos como en la biblioteca: silencio y de puntillas para no hacer ruido.
Está de moda lo del estrés, queda muy bien. Yo me pregunto qué estrés tiene un labriego que se levanta con el sol, un cabrero que conduce al rebaño, un obrero de andamio, o un cirujano que opera a corazón abierto. O usted mismo, sin ir más lejos al que los negocios le van regulín, o a usted que tenía preparada una oposición y las han congelado por culpa de la crisis que recortó los fondos públicos. Pues a nosotros no nos preguntan porque sería peor. Lo suyo es que pusieran controles de “estresemia” en las esquinas para que a través de la tensión y con un leve pinchazo en la punta de los dedos nos analizaran el nivel que llevamos. Les iba a dar igual porque ahora están por abolir los bollos en el patio del colegio y los estresados anónimos les importamos un colín, siempre y cuando el colín sea integral.
La prueba del estrés de los bancos, (que Botin me perdone), suena a preparativos de boda gitana cuando la matriarca sale con el pañuelo blanco manchado de sangre y lo enseña en señal de júbilo. Otro baile tribal que pertenece a la más antigua de nuestras tradiciones, una especie de expediente de pureza de sangre que se encargaban los cristianos antiguos para presumir de que no habían tenido roce con moros. Otro tanto ocurre con el estrés de los pilotos que se lo contagian entre ellos como si fuera gripe; acabarán trabajando con escafandras dentro de una burbuja.
Si tan buena salud tienen los bancos, lo suyo es que empiecen a dar de nuevo créditos y que fluya el dinero que está de luto, (pronto veremos euros negros). En cambio la salud bancaria no incide directamente en nuestra tranquilidad, por eso los banqueros se encargan de transmitir el mensaje de que el dinero no da la felicidad. En cambio la miseria ofrece inagotables argumentos para el misticismo, será por eso que no nos dejan tener estrés, ni quejarnos, ni siquiera un leve dolor de cabeza. Y con esa poca vergüenza nos miran a la cara.

Compartir:


Es la guerra

julio 23rd, 2010 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Cualquier situación desesperada se puede resumir en dos palabras y ésas casi nunca aportan tranquilidad, más bien al contrario. El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, ha dicho que el cuadro económico de Estados Unidos es de “incertidumbre inusual”. La expresión sirve tanto para un país en crisis como para explicarle al capitán del “Titanic” cómo ha quedado el barco después de rozar levemente a un iceberg. Es un simple juego de metonimia para ocultar la gravedad de la crisis.
Poco después Obama afirmaba que América no pagará las facturas de Wall Street, (le faltó añadir: “en adelante, chicos”). Un guiño de cara al electorado que está más que escocido con los volantazos que se han dado en política económica. ¿Enviará Obama al general Petreus a que tome Wall Street y aprese a los golfos que han especulado con el ahorro de los demás?, ¿Tendrá narices el presidente de Estados Unidos de atacar el corazón del capitalismo con tropas formadas en West Point?, ¿Usarán la carcasas de toma-hawks para dar la campana de todas las mañanas?, de ser cierto tendríamos que considera a Obama como “el espadón de Manhattan”. Quizá le ha copiado la idea a José Blanco que quiere que los aviones aterricen a la voz de “¡ar!”, y despeguen con “¡paso ligero, ar!”. Una cosa es que desapareciera la mili y otra que no quede la tendencia a tirar de las tropas cuando las cosas se complican. En ese sentido acabaremos viendo cómo la Unidad Militar de Emergencias tiene que acudir a la Moncloa para rescatar al presidente de alguno de esos charcos por cuyos bordes acostumbra a pasear de manera despreocupada.
Obama tiene la oportunidad de concluir una operación militar en condiciones, en su día las tropas norteamericanas se quedaron al sur de Berlín, (y se arrepintieron de no seguir hasta Moscú), igual que años más tarde se quedarían ante las puertas de Bagdad dándole una segunda oportunidad a Sadam que no supo aprovechar. Muchos ciudadanos que no entienden qué hacen sus tropas en Afganistán iban a comprender qué estarían haciendo en Wall Street.
Y como esto es la guerra, pidamos más madera en homenaje a los Marx. A José Blanco ya le están haciendo el molde para incluirlo en el Museo del Ejército de Toledo junto a la espada del Cid. Se espera que cuando acabe la contienda pueda donar su uniforme de mariscal de torres de control al recién inaugurado museo del Alcázar de Toledo.

Compartir:


Situaciones excepcionales

julio 21st, 2010 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

José Blanco hace uso de la fuerza aérea, no saben los controladores a quién se están enfrentando, al “Top Gun” de Palas de Rei. El Ministro de Fomento, (que manda más que un mariscal), se reúne con la Ministra de Defensa y con el presidente del Gobierno para lograr que los controladores militares tomen los mandos del cielo a poco que se despeinen los díscolos controladores civiles. Blanco no está dispuesto a pasar por un blandito y sí hiciera falta emular a Reagan que se cepilló a la torre de control al completo, pues se hace. El caso es que dejar el espacio aéreo a merced de los caprichos de un sindicato es mucho ceder, y también han ido a dar con un ministro que ejerce, no con uno que iba de paso y luego volvería a sus negocios. En el camino de la política de José Blanco no se interfieren unos controladores porque les desmocha como hizo Isabel “La Católica” con las torres altas de los castillos. Ni un avión por encima del ministro.
En el fondo subyace el deseo de vacaciones que tenemos todos, unos por viajar y otros por ceder la silla de la sala de control porque no pueden más. En definitiva que estamos hasta el “pirri” y, además, hace mucho calor y el cuerpo se nos ha puesto de piscina y cervecita. Igual habría que pensar en reeditar un sucedáneo de aquel Ministerio de Educación y Descanso para que los controladores pudieran echar una cabezadita a voluntad. Argumentan que desempeñan un trabajo de gran estrés, algo que sin duda es cierto pero que también podría trasladarse al resto de empleados españoles que viven bajo la presión de un jefe injusto, o inmersos en un marco laboral perfectamente mejorable. Eso sin hablar del estrés de no tener trabajo y la angustia que representa no ver futuro.
Cuando la situación es “excepcional” la Ley tiene previsto que los militares puedan tomar las riendas del espacio aéreo, y a su lado estará José Blanco ataviado con uniforme de militar que tanto brillo da para las fotos. Igual tendrían que dejar de bostezar los controladores cansados porque se pueden quedar para controlar el tráfico de los nietos en el parque.
Blanco va en serio. De hecho sólo le falta decir: “miren cómo tiemblo”, y el tío más sereno que una estatua. Una serenidad “excepcional”.

Compartir:


Adiós al puño

julio 21st, 2010 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Julián Muñoz, “Cachuli” para la Historia, ha enseñado la pirula por el mismo motivo que Zapatero no va a ir a Rodiezmo, por una cuestión de pose. El presidente no busca la foto con los sindicalistas que le ponían detrás como el público que colocan en el programa de “Ana Rosa”, esa gente que rellena tan bien. Mejor así porque el pañuelo rojo le sienta como a un guiri en San Fermín, se nota que no está en la cosa ideológica si no en la estética, como si el asesor de comunicación le hubiera dicho: “¡Levante el puño, jefe!”. Luego está ese lío de todos los años porque salvo Alfonso Guerra los demás no saben si levantar el brazo derecho, o el izquierdo, y así la foto tiene un desangelado aire de sketch de los Tricicle cuando representan que van agarrados a la barra del autobús. No hay creencia en la acción, sólo oportunidad en la foto, y se nota.
Otro asunto es que ni Zapatero ni las ministras dominan completa la letra de “La Internacional” y la ceremonia desluce. Los más listos se ponen cerca de Alfonso Guerra que sí la conoce porque la ha cantado por lo bajinis cuando la ilegalidad y la sigue cantando a estas alturas de la vida. En cambio para Zapatero “La Internacional” es cosa de “chunda-chunda” como hace Camacho cuando toca sentir el himno nacional. Es decir que al presidente le va poco el “rojerío” porque a la altura de un minero es un pijo de capital que viene a hacerse la foto una vez al año y luego se marcha en el coche oscuro levantando el polvo del camino. También a Aznar le gustaba la partidita de dominó con los paisanos de Quintanilla de Onésimo, tras la rigurosa visita al monasterio de Silos. La diferencia es que si ganaba en el dominó a los paisanos se le cabreaban igual pero no le montaban una huelga en septiembre. No consta que Aznar haya vuelto a Quintanilla, lo suyo es que ahora quede con ellos en la cinta del gimnasio y luego se tomen unos zumos energéticos que no engordan y ponen mazas.
“Cachuli” con su portada en horizontal lo que hace es tomarse las cosas con más calma, en el fondo y sin traje de baño es un hedonista aunque no tenga ni pajolera idea de los epicúreos. Tampoco Zapatero conoce a la izquierda a la que había tomado como relleno en la foto; ahora le basta con unos banqueros y unos dirigentes mundiales para ser feliz. Adiós a la mina, al puño y renuncia completa a la izquierda que por otra parte tenía mustia como pirula de “Cachuli”.

Compartir:


.

julio 20th, 2010 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

P.- ¿Tanto ruido para llegar a este acuerdo?
R.- Sinceramente sí. Fuimos agredidos de manera que no nos correspondía, por eso nos levantamos para que contaran con nosotros, ¿por qué íbamos a ser una empresa castigada a nivel regional cuando no lo era a nivel nacional?
P.- Acabó el partido: ¿Comunidad de Madrid 1 – sindicatos del Metro 0?
R.- ¡Si esa es la impresión que da!, nos hemos visto obligados a llegar a una negociación. El acuerdo es fruto de las movilizaciones.
P.- ¿Ha sido usted el malo de la película?
R.- No, es verdad aunque es cierto que algunas expresiones mías han sonado mal. ¿Si me han dejado utilizar?, no lo sé.
P.- ¿Al final no va a “reventar” Madrid?
R.- En el fragor de un mitin no se usan los términos más correctos. “Reventar” Madrid es una expresión vulgar, es verdad que lo dije… me la podía haber ahorrado pero hablé con el corazón.
P.- ¿Comisiones y UGT quieren ocupar el puesto del sindicato de Conductores?
R.- A lo mejor es la intención que “tenían” porque sí era así han pinchado en hueso. El Sindicato de Conductores tiene mucha fuerza pero me consta que alguien ha hecho un movimiento político en falso para utilizar a los conductores en septiembre.
P.- ¿A quién se refiere?
R.- Tenemos entendido que en septiembre se están organizando movilizaciones sindicales y nuestra participación será increíble. Mi sindicato nunca ha jugado a política.
P.- ¿Los vecinos le miran mal?
R.- Quién conoce a Vicente Rodríguez le ha dado una alguna palmadita en la espalda. Otros en el barrio me han dicho que me había equivocado, y muchos me decían “¡tira!”.
P.- ¿Y algún vecino: “por tu culpa llego tarde”?
R.- No, mis vecinos me han apoyado, algún coscorrón también ha caido. Eso sí he recibido cartas anónimas a las que me gustaría haber respondido de manera amable.
P.- ¿Coscorrones físicos?
R.- No, amables, de gente que me conoce.
P.- ¿Al final tomará cañas con Aguirre?
R.- No tengo problemas por tomar unas cañas con Esperanza Aguirre, y la pagaría yo, (no lo dude).
P.- ¿El consejero de Transportes ha estado a la altura?
R.- No dudo de sus buenas artes, pero hemos trabajado a gusto con el director gerente del consorcio de transporte, con don José Manuel Pradillo. El trato con Pradillo ha sido claro y directo, sin tapujos. Eso sí, desconozco la mano del consejero.
P.- Los trabajadores han “palmado” 700 euros con los paros, ¿No le parece mucho?
R.- Yo he escuchado a la presidenta tildándonos de ignorantes porque preferíamos descuentos altos a los mínimos, ¿Y la dignidad?, ¿Y poderse mirarse al espejo?
P.- ¿Por qué otros trabajadores de empresas públicas no se han atrevido, ¿Ustedes le han echado más valor que El Guerra?
R.- No me corresponde criticar a los que no se han movilizado. Los trabajadores del Metro tienen una fuerza, sin duda, y lamentamos que trabajadores que no disponen de fuerza de movilización para “hacer daño”, (influir, corrijo), no pueden plantear unos paros.
P.- ¿Por qué se levantaron?
R.- Las leyes, los decretos están para cumplirlos, pero las imposiciones a nadie le gustan… y no se pueden rebatir.
P.- ¿El Metro es un territorio aparte de Madrid?
R.- No, no lo creo. Disponiendo de la fuerza que tenemos sólo hemos planteado dos huelgas, en 1991 y en 2010… ¡si eso es hacer mal uso del derecho!
P.- ¿No son ustedes trabajadores de elite?
R.- Lo lamentamos, no es así… nos ha molestado la desinformación contra nosotros. Ni ganamos tanto, ni somos funcionarios, y por eso no queremos acarrear con sus cargas.
P.- ¿Qué puede ocurrir con los expedientes?
R.- Cuando iniciamos las movilizaciones asumimos los expedientes. La resolución va a tener una demora y nosotros tenemos muy claro que si hay algún responsable es el Comité de Huelga.
P.- ¿Alguien se puede ir a la calle?
R.- O no.
P.- ¿Y si es “o sí”?
R.- Lo que resuelva la dirección y el Consorcio tiene que ponerse en una mesa, antes de que llegue la amenaza queremos verlo en una mesa. Los expedientes van a parte de la negociación económica, tendrán sanción o se archivarán. Nosotros no tenemos prisa.
P.- ¿Y el coste en imagen que han pagado?
R.- Primero el pueblo de Madrid, luego la empresa Metro que es una firma seria y por último lo hicimos por los trabajadores.
P.- En la Asamblea de ayer por la mañana se dijo que el acuerdo logrado era como un “orgasmo”, ¿Eso es un orgasmo?
R.- Se dijo por los que esperaban el descuento del 5 y se han quedado con el 1… era por ese gozo.
P.- ¿Es para echarse un pitillito?
P.- El que tenga el vicio de fumar, como yo, se podrá echar un cigarrito.
P.- ¿Aquí acaba todo?
R. Ahora a ver si somos inteligentes para convencer a la dirección de Metro y a la Comunidad de que existen otras partidas que se pueden recortar y que no son nóminas de personal.
P.- ¿Siempre hay luz al final de un túnel?
R.- Al final del túnel siempre encontramos una luz de una estación que nos permite enjugar las lágrimas. Y al final siempre surge un nuevo día.

Compartir: