Entradas en marzo, 2010


La Cofradía del Cuerno

marzo 29th, 2010 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Está por ver que los toros sean una cuestión de masas, lo que son es una cuestión de “misas”, (por lo que tienen de pasión, de partidarios, de agnósticos y detractores). De ahí que el Domingo de Ramos una concentración de no-partidarios llevara unos cuernos por la calle en lugar de una palma, o una rama de olivo que es el capote de los cristianos en semana santa.
A los no-partidarios no les representan los toros, ni los tienen por hecho cultural sino por otro tipo de BIC, (en este caso Barbaridad Increíblemente Cruel). Los toros, en su calidad de dogma mediterráneo, se admiten o no en función de la Fe individual y no tanto por el número de personas que estén a favor, o en contra. Fuera del abono de San Isidro, un domingo cualquiera, el cemento “canta” en Las Ventas más que el público que se desmiga en un generoso cuarto de Plaza. Lo cuál no quiere decir que no haya interés por los toros sino que el personal está en otra cosa porque sí hay algo que nos une es el cuerno, un fenómeno cultural, (lo siento por los negacionistas), que nos lleva a las cuevas de Altamira, a los griegos y al mismísimo diablo cojuelo. Las expresiones, el lenguaje, los miedos y los triunfos parten del lenguaje de la tauromaquia. Un taurino podría decir: nos niegan luego existimos.
Los concentrados buscaban un indulto, que les echaran el BIC al corral, o que la presidenta les devolviera la entrada. Todo siempre en el marco del lenguaje taurino. La Cofradía del Cuerno también es “fiesta” popular.

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Jaque Matas en Baleares

marzo 28th, 2010 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Debe ser muy duro levantarse por la mañana a cantar la misa en una parroquia de pueblo, (mucho más en una misión en una aldea de África), y enterarse de nuevos casos de pederastia en la Iglesia católica. Tanto como ser militante de base, ahora en Mallorca en el PP, o antes en el PSOE durante la época de Luís Roldán y resto de latrocinios que tuvieron al Estado como rehén.
Está claro que los colectivos se nutren por la base pero se descomponen por las alturas que da gusto; el entusiasmo siempre está en los que más aportan y menos representan. Luego, a medida que se escala en la pirámide del mando se encuentran comportamientos que hacen perder la fe, o que provocan angustiosas crisis de militancia. La misma paradoja que debe sentir un misionero cuando le lleguen noticias de Roma y él tenga que trabajar para propagar los dogmas católicos. Aquí podemos repetir el refrán que se decía en los velatorios, (en los tiempos en los que no estaban inventados los tanatorios: “¡No somos nadie!”), podemos añadir: “y los militantes mucho menos”.
Algunos comportamientos son para perder la confianza en la divinidad y en las alturas porque no hay nada más desolador que saberse mal dirigido en tiempos de turbulencias. Ahora, cuando más falta hacía un partido regenerador y con entusiasmo es cuando crecen los “brotes bordes” de Matas, Camps y “gurtelillos” varios. El partido que está llamado a sustituir a un Gobierno en plena crisis de desintegración es el que tiene de portavoz en el Ayuntamiento de Madrid a una persona suspendida de militancia y el que mantiene a Ricardo Costa al frente de una comisión en el Parlamento valenciano. Ejemplar sin duda. ¿Dónde está el ejemplo y dónde la ilusión?, parece como si ambos partidos alimentaran a la abstención como se hace con los pollos de corral, que engorde hasta no poder más. No sería extraño que estuviéramos a diez minutos de que alguien resucitara al “gilismo”, o que a Berlusconi le diera por crear una segunda marca en España.
No se puede tomar por tontos a los militantes, ni a los fieles, porque dejan de ir a las urnas y a las parroquias, así que luego no sé por qué se extrañan cuando los políticos son el tercer problema para los ciudadanos españoles, o por qué la Iglesia no encuentra vocaciones para llenar los largos pasillos de los seminarios. No es que la gente no tenga vocación, (de militante o de catequista), es que los han echado con un trabajo largo y concienzudo. Ya puede Matas pagar la fianza millonaria, o el Papa hacer llamamientos al perdón, pero los desencantados huyen hoy Domingo de Ramos de los muros de Israel sin mirar lo que dejan atrás.

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La uniborroka

marzo 25th, 2010 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Como recién sacados del fondo sur de un campo de fútbol, perfectamente coordinados, vociferantes, una mano en la pancarta y otra en la solapa de la chaqueta del rector Carlos Berzosa. Igual que “hijos de Brutus” en plena turbulencia de los “idus de marzo”, jauría de post-adolescentes que puestos a perder los papeles también han perdido la razón en el campus del deshonor. Detrás de su queja no está Bolonia, ni una reivindicación acerca de los exámenes, ni una reforma de las carreras universitarias, ni mucho menos una cuestión de hondo calado académico sino la defensa de la virginidad de los colegios mayores sólo para chicos, (entre otras cuestiones de menor cuantía). Algo tan absurdo como defender la esencia del ambiente tradicional de los jugadores de rugby afectados por la presencia femenina, una queja casposa como aquel anuncio que decía “es cosa de hombres”.
Lo que hubieran dado sus padres por haber tenido unos colegios mayores mixtos, incluso poniendo en peligro la vocación por el deporte y la música, unos espacios para compartir pasillo y pasión con otras compañeras de cuarto, y ver la tele con gente que no pone los pies sobre la mesa y se ríe de los anuncios sin ton ni son. Esos padres que se hicieron expertos en el salto de tapia para ver a la novia en calidad de amantes furtivos tendrán que escuchar, estupefactos o mejor “tumefactos”, el relato de sus hijos que vuelven a casa de vacaciones con la dudosa gloria de saberse entre la panda de iracundos que sale en el video que zarandeó al Rector de la Complutense. Tan preocupados que están porque sus hijos estudien y les han salido unos “machotes” de tomo y lomo, algo macarras también, muy de uniborroka “osea y tal”, y de leña al mono hasta que cante la segunda declinación, o en su defecto aprenda la tabla de logaritmos neperianos. Qué bien se lo pasan siendo así de malotes.
Un ambiente muy distinto al que vivieron sus padres, mucho. En una generación se ha pasado de correr ante los “grises” a perseguir y acorralar al Rector sin que aparezca un guardia por el horizonte pelado de la Complutense. A cualquier cosa le llaman queja universitaria. Y tan orgullosos están de su acción.

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El que debe duplicarse

marzo 19th, 2010 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

De repente un extraño. Un tipo desconocido para unos hijos irrumpe en su vida en condición de novio de su madre, y para deshacer el hielo busca un restaurante dónde puedan quedar todos, (los hijos de su anterior matrimonio también). No es un capítulo de “Los Serrano” sino la vida misma, otra de las consecuencias de decir “si quiero” dónde se debería preguntar: “¿si, pero puedo?”. El tipo será analizado con lupa; se le mirarán las uñas, se estudiarán sus expresiones y se tendrá con él la misma piedad que tienen un grupo de caníbales con el explorador que van a cocer en la marmita.
Digamos que es uno de los efectos secundarios de haber contraído “segundas náuseas”, (término copiado de Zoé Valdés), en lenguaje publicitario sería un anuncio de “dónde comen dos comen tres… o cuatro, o seis”. El tipo caerá cómo un macaco en jaula de hambrientos tigres de bengala y deberá ganarse el cariño de su nuevo grupo social. Desde luego que sería mucho más amable si se lo pusieran fácil, (pero no se lo pondrán). No hay nada que provoque mayor unidad que el rechazo a un tercero, así que en adelante los hijos de su nueva pareja actuarán como comandos organizados dispuestos a no dejar pasar ni media con tal de hacerle la puñeta. De su habilidad como relaciones públicas depende que sea aceptado o que acabe como José Luís López Vázquez en “La Familia y uno más”, (atado a un poste y asediado por sioux de cuatro años). Y, pobre de él, si se le ocurre ser del Barça cuando allí son del Real Madrid, o viceversa. Por supuesto que adiós a aquel coche tan mono que adquirió tras la separación, en su vida entrará el concepto furgoneta y la compra masiva los sábados en hiper, sin olvidar que a sus nuevos hijos les gustan los desnatados bios, (aunque a él le repeluznen los comprará con agrado).
El padre multiplicado por dos debe tener un temple como el de José Tomás y algo de osadía. Su trabajo se desarrolla en varias pistas a la vez: en la de la pareja, en la de padre de sus hijos naturales y en la de señor que vive con la madre de aquellos hijos que ha conocido en el restaurante. Con este cuadro hay gente que preferiría que le untaran el cuerpo con miel y que le dejaran ante una brigada de hormigas rojas, pero nadie dijo que la paternidad fuera un oficio ausente de riesgos. Si fuera capaz de dominar el espacio emocional al que se enfrenta saldrá muy reforzado, (se conocen personas que lo han conseguido). Por ocupar el cuarto de aquel señor que ya no está y cuya foto vestido de novio sigue en algún marco no será tenido en cuenta como padre, ese calificativo se lo tendrá que ganar; otros con menos esfuerzo consiguieron obtener un Premio Nobel.

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Las grandes vocaciones tardías

marzo 19th, 2010 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

El delfín abandona la piscina. Juan José Güemes, consejero batallador dónde los haya, un político señero en el PP madrileño que no huía de los micrófonos, ni se agachaba cuando los sindicatos le seguían como si fueran monjes del Monasterio del Cobro, se va. Pone puente de por medio y a San José como excusa para mostrar su vocación tardía, (tan apasionada como secreta), por el mundo de la docencia. Lo siento por los valencianos pero la traca política ha estado en Madrid. Para desmelene político el de la salida de Güemes por la puerta de los pasmos. Sin desmerecer al resto del Gabinete de Aguirre a Güemes siempre le gustó marcar el pulso político y entrar en batalla con la bata blanca, desde la tribuna de la Asamblea, o desde los micrófonos de las tertulias a las que tenía tendencia por aquello de que daba bien en pantalla. Hasta es posible que mirándose al espejo se haya preguntado alguna vez si había alguien más guapo que él para subir escalones en la Puerta del Sol, y seguro que habrá soñado con una carambola que hubiera sido Ignacio González en Caja Madrid y él de vicepresidente regional. A veces hay que tener cuidado con los sueños porque se puede hablar en alto. En ese caso el detonante de la vocación tardía por la tiza y la pizarra sería el desencanto. Ya fuera por iniciativa propia, o por el coro de los aduladores inherentes a todo alto cargo, Güemes se ha tenido que plantear un futuro más elevado en el gobierno regional. Y si no es así que venga un polígrafo, o en su defecto un lector de código de barras que sepa reconocer la ambición a primera vista. Pero todo: proyectos, deseos, quinielas, movimientos de sillas, codazos, enemigos, palmeros, club de fans, huelguistas y demás se han ido al garete por una vocación tan irrefrenable como tardía, (en otra época les daba por ir a las misiones africanas). Es como si de repente el hijo anuncia que se emancipa y se marcha a vivir fuera de casa, algo que sorprende siempre aunque “el chiquillo” tenga cuarenta años. Ya puestos a buscar una salida en condiciones podía haber entrado en el mundo del toro para apoyar desde la arena la consideración de la tauromaquia como BIC. Güemes vestido de luces en el ruedo de Las Ventas sí que sería un mitin en condiciones, y más si compartiera cartel con Cayetano Rivera. Otras de las teorías que circularon ayer a mediodía por Madrid es que pretende volver, “como ministro de Rajoy”, dentro de un par de años, lo cuál sí que es tener confianza en el futuro y fiarlo para largo. Queda ahora conocer a quién va su herencia política, no tanto por el organigrama de la consejería que se ha repartido en distintas áreas sino saber quién va a hacer de guapo en la foto con Trinidad Jiménez y, esto es lo más importante, ¿a quién deben seguir ahora los sindicatos en los hospitales? Este último detalle que tiene gran importancia no lo ha dejado atado Güemes, debería llamar a Javier López y a Ricardo Martínez para enlazar estos cabos que no deben quedar sueltos. De repente al consejero Fernández-Lasquetty, que tiene un tono moderado y mirada tímida, le van a seguir unos señores con la pancarta. Salvo que Güemes se los quiera llevar también a la enseñanza porque después de tantas broncas ya deben tenerse cierto aprecio mutuo, se van a echar de menos. ¡Y Tamayo quería ser el protagonista ayer!, eligió mal día para dejar de fumar como decían en “Aterriza como puedas”. Estaban en la Puerta del Sol como “tamayadas”. Aparecer en el adiós de Güemes es como si te presentas en casa de Noé a vender agua mineral la mañana en la que comenzó el Diluvio.

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Los no fiables

marzo 17th, 2010 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Para contar la realidad no hay nada mejor que mostrarla sin adjetivos. Sucede que a veces el que encarga un cuadro no le gusta cómo ha quedado el óleo, y en lugar de admitir que su hija es horrorosa lo que hace es culpar al artista. Le ha ocurrido a Miguel Ángel Losada a quien la entonces ministra Narbona encargó un documental sobre las costas españolas y una vez acabado al secretario general del Mar le ha dado un “simposium” al contemplar las imágenes. Gracias a Losada nos hemos enterado de algo que ya sabíamos, que las costas españolas son el paroxismo de la especulación de lo hortera, pero también hemos conocido que existe un director general de toallas, sombrillas, tumbonas y chiringuitos en general.

La polémica ha “salpicado” (tratándose de agua de mar) a Elena Espinosa a la que algunos tienen por “media ministra” puesto que lo es de Medio Marino, de Medio Rural y de Medio Ambiente. Pero buena es ella cuando le tocan la otra mitad, y por eso autoriza con cierta desgana la emisión del documental que había censurado su director general. Aunque el permiso tiene su matiz puesto que la ministra dice que en aras de la libertad de creación el catedrático ha incluido “datos no fiables”. (Nota al margen: aquí hay un brote verde importante, ahora lo que hay que hacer es venderle a la ministra otra serie que ofrezca las imágenes que ella quiere, y si hiciera falta se recurre a los efectos especiales que, además, encarecen el producto).

Elena Espinosa hace suyas las palabras de aquella folklórica de los años setenta a la que preguntaron por el estilo de una rival y respondió: “Esa es guapa, pero equivocada”. No le ha gustado el documental, pero menos le gusta pasar como censora de reportajes en TVE, así que se traga el marrón y permite que Losada cuente lo que bien le parezca, que por otra parte es lo suyo.

En caso de haber reinado en España este director general de chiringuitos, en lugar de Felipe IV, no habríamos conocido “Las Meninas”, porque le habría ordenado a Velázquez que no pintara sin avisar, puesto que los reyes apenas habían asomado por la puerta. Así, que la mala relación entre artista y autor del encargo no es algo nuevo. Ahora bien, que se prepare Losada porque el reportaje en el que relaciona a la corrupción con el despliegue de las costas españolas lo van a pasar en horario de “máxima audiencia”, quizá entre las cuatro y las cinco de la mañana de un lunes. O justo cuando empiece el apagón para que el “apagón” caiga sobre él.

Al poder no le interesa el arte, ni la verdad, y por eso se rebotan cuando les pone un espejo delante de las narices. Ellos, ministras y directores generales de chiringuitos náuticos, se tienen por príncipes en briosos corceles, aquí nadie admite que es un sapo de aguas caldas. Aquí hay mucho “no fiable”.

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LA MALA VÍA DE MADRID

marzo 17th, 2010 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

El llamado “oficio más antiguo del mundo” también tenía que estar presente en la calle más moderna del mundo madrileño de hace cien años.
Se abrió la Gran Vía a base de piqueta y de alcahueta, y así al calor de la modernidad se fueron acoplando chulos, putas, clientes, pensiones, casas de huéspedes y coctelerías dónde se mezclaba al señorito, o al militar, con una actriz emergente y un cura de sotana, gafas oscuras y viva España. Chicote (y chiquitas), una manera de pelar gambas con lujuria, carne cruda al peso pagada en pesetas. Semejante colmena de gañanes de paso y lolitas de bolso ha permanecido invariable con los años, puede que las mujeres que se acodan hoy en los portales de la calle Montera no hayan leído a García Márquez pero guardan con sus antecesoras la misma memoria de “putas tristes” en su mirada perdida. También muchos vecinos de fincas rehabilitadas en Chueca ignoran quién fue Kawabata y no saben que en su piso hubo una “casa de bellas durmientes”. Dónde hoy se vende el estudio de un pintor hubo una pensión de las de patrona gallega y gato persa que se escondía de la sintonía del parte de Radio Nacional como si fuera un republicano reencarnado. Pensiones con placa en el portal: “se admiten viajeros y permanentes”.
Hasta en la época más dura del franquismo hubo una prostitución consentida de la que sacaron propinas porteras y serenos. El “hecho documentado” más antiguo que existe de la prostitución en el entorno de la Gran Vía es del año 1919, se trata de un catálogo hecho a mano por un muy aficionado a las casas de lenocinio. El autor, que se esconde tras el seudónimo de “señor Romo”, editó un pequeño librito que se puede considerar la primera guía del vicio de España. El título es tan sórdido cómo lo que se cuenta en sus páginas, “Gran Pescadería Popular Madrileña”, dentro hay chirla y gambón; por ejemplo se anuncia medio centenar de “gachís” en una casa de Jacometrezo, pero también se cuentan las virtudes de Manolito que proporcionaba chicos en la calle Jardines, así cómo se alerta de un piso en Infantas que tiene sereno y portera, (se exigía gran discreción). Para los más iniciados se cuenta la existencia de otra casa en la calle Aduana dónde se podían encontrar “francesas”, no en razón de su acento sino de su habilidad. Las mujeres eran todas españolas, gran parte de ellas casadas y residentes en la periferia que de día se acercaban a echar un ratito empujadas a la mala vía por el hambre, esclavas de la necesidad.
Durante la dictadura de Primo de Rivera no se detuvo el negocio sino que se transformó en habitaciones alquiladas en casas de huéspedes, en cualquiera de las muchas que hubo en la calle Valverde tal y cómo relata Max Aub en una de sus novelas dónde aclara que las chinches eran como de la familia, de toda confianza. Los viejos del lugar aseguran que Barbieri 5, (luego Hotel Mónaco), hubo casa de citas con una suite de espejo en el techo que había sido frecuentada por Alfonso XIII.
Tras el aroma de incensario que dejaron los primeros años del franquismo enseguida volvió el negocio a repuntar, a mediados de los cuarenta y hasta 1952, (“ese año algo debió de ocurrir porque cerraron todas las casas de esta zona”, recuerda Pepe Blázquez del restaurante Salvador). Pepe, entonces un adolescente, guarda memoria de aquella época: “la Gran Vía entre la calle Alcalá y la Red de San Luís era lo mejor que tenía Madrid. Ni Serrano, ni nada”. Fueron los años de esplendor de Chueca, con las casas de doña Milagritos, madame Tedy, los cócteles de Chicote, Pidux o el Abra. Doña María cobraba cien pesetas, doña Milagritos 75 y Madame Tedy 50. En la trastienda de un bar de la calle del Pez aliviaban clientes en una silla por tres duros. Eso sí, las posibilidades de agarrar una sífilis o una gonorrea eran muy altas.
En la década de los sesenta la prostitución y las pensiones que le daban servicio se trasladaron a la parte de atrás del Sepu y a Montera. En Desengaño y en Ballesta se abrieron los primeros locales que tenían orquesta en directo, el “Tú y yo” o el “Club Melodías”. Ese ambiente permanece intacto aunque ya no exista el Sepu, ahora a la sombra del edificio de Telefónica hay mujeres sudamericanas y venidas del Este en un tour del hambre. Si viviera el señor Romo vería como su guía se ha aumentado en Internet dónde se dan todo tipo de señales.
Cien años de vicios y de camastros oxidados dan para mucho, hasta para explicar Madrid según la historia oculta de sus portales y jadeos de pensión.

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Don Miguel por la cuesta arriba

marzo 14th, 2010 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Vaya usted con Dios, don Miguel Delibes y que tenga suerte en ese viaje largo que es camino obligatorio para cultos e iletrados porque la muerte nos baraja como naipes locos. Vaya usted con Dios y deje a los hombres su legado de libros y de personajes que fueron la estampa calcada de una España de la necesidad que miraba más la báscula dónde se pesaba la carne de caballo que su alma. Se lleva usted el habla de los castellanos antiguos y una manera de narrar directa y cruda, fue usted más escritor de silencios que poeta de adjetivos saltarinos en columpios de la modernidad. Y de ahí su estilo que, (con su permiso), sólo superó Umbral cuando se fue a Madrid a descubrir tertulias. Pero usted le dio la vuelta a las palabras de Umbral que decía que uno no es nadie hasta que no pasa por la Gran Vía, para usted uno no es nadie si no disfruta del campo castellano y del silencio de los ríos en verano. Umbral se consagró con el ruido que hacían sus personajes y usted con la discreción que dejan algunas vidas al pasar.
Se va con Delibes un lenguaje puro y una escala de colores sencilla, una forma de escribir desde el periodismo que hizo grande todas sus letras, (hasta las minúsculas), y que aunque vivió sin el Premio como a un Nobel se le despide igual que le pasó a otro Miguel, (Unamuno). Y se marcha, también, un perfil de campesino español que entronca directamente con los siervos de la gleba: humilde, callado, duro, poco expresivo y manso; un hombre de luto que recelaba de los que decían que la tierra era redonda porque no veía nada más que camino llano en todos sus horizontes, el último campesino en el que se fijó Machado. Un modelo de español que honraba las fiestas de guardar, que iba a misa aunque no entendiera al cura, que temía del amo, que lloraba a sus muertos una generación entera, que le daba pocos minutos al placer y todas las horas al arrepentimiento que brota a los pies de los campanarios de iglesias románicas.
Todos esos se marchan en la comitiva del cortejo fúnebre de Miguel Delibes, “santos inocentes” que se mean en las manos para hacerlas entrar en calor. Se marchan junto a don Miguel por la cuesta arriba con sus pertenencias recogidas en una manta, caminan con zapatos sucios, boina negra, el cuello de la chaqueta de pana levantado, la mirada en otro siglo y un cigarro en la boca. Puede que morir lo hagamos solos pero también es verdad que algunas personas se llevan el pasado como si cerraran una puerta que estaba a falta del último empujón. Cerrada queda sin lástima, ya no es el tiempo de algunas cosas.
No es justo que una vida tan rica como la de Delibes dure tan poco. A ver si él lo averigua en este viaje que ha comenzado hacia el norte.

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La Lengua suelta

marzo 10th, 2010 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Había cierta curiosidad por saber qué iba a anunciar Ignacio González en Alcalá. Después de declarar BIC a las corridas de toros había quién sugería, en corrillos previos, otras ideas como nombrar Bien de Interés Cultural a Elsa Pataki o a la tortilla de patatas, en ambos casos en razón de su excelente textura.
González apuesta por una industria entorno a la palabra, un parque empresarial de la Lengua que genere sopas de letras suficientes para juntar el sustantivo empleo repetido varias veces. Por falta de bendiciones no será, allí estaba el obispo de Alcalá, (monseñor Reig), la plana mayor de los alcaldes del PP de Madrid, consejeros, presidenta de la Asamblea, portavoces y empresarios. Unidos todos en torno al gallo en pepitoria, (producto tradicional de la cocina castellana): Elvira Rodríguez, Francisco Granados, Engracia Hidalgo, David Pérez, Juan Soler, Borja Sarasola, Concha Guerra, Cristina Cifuentes, (altos cargos del PP regional). También el presidente de CEIM, Arturo Fernández que de gallos en pepitoria tiene un master, y el de Dragados, Marcelino Fernández, y el consejero delegado de Ferrovial, Joaquín Ayuso, y el dos de Caja Madrid Virgilio “ZP”. Así como Javier López, de CCOO, y un reaparecido Fernando Marín, ex portavoz de IU en la Asamblea.
El epicentro de la industria del español estará en Alcalá de “Heñares”, échele usted eñe al idioma igual que ajito al gallo. Decía Cabrera Infante, (investido Cervantes en Alcalá): “sé tantas citas que podría montar una casa de citas”.

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Don Diablo

marzo 9th, 2010 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

¿Por qué nos regaña?, hace tiempo que Miguel Bosé se ha convertido en el presidente del Club de los Listos de España, él con su mano izquierda reparte carnets de independientes, de intelectuales, de artistas y de “enrollaos” amigos de Zapatero. Y para que todo tenga la solemnidad adecuada lo que hace es poner la voz más grave y mirar con cara de pocos amigos. Lo último de Bosé no es un disco, lo “último” es el apoyo a la dictadura de Castro con un estrambote en el que compara a Cuba con la exposición censurada de la trama Gurtel. Habló Don Diablo.
Nunca me fiaría de un tipo que pasó de salir en televisión vestido de rosa y con calentadores a usar lenguaje de Deuteronomio en el resto de su vida. Hay algo en Bosé que inquieta, algo que desconcierta y algo que aburre. Las tres cosas se mezclan en un estudio de grabación y sale cualquier tontuna con sello de calidad. Bosé hace tiempo que se convirtió en un pelma, y supongo que para vender discos tendrá que decir sandeces para que suba el pan, (y el cd). La trama Gurtel es detestable pero no se puede comparar con un régimen que da bocanadas de dragón, y a veces de hiena como le ocurrió al difunto Orlando Zapata. Lo mejor que le podía pasar a Fidel es someterse a la prueba del carbono catorce, esto es: quitarse de en medio para ver si era cierto aquello que dijo tras el juicio por el asalto al cuartel de Moncada: “la historia me absolverá”, (ya lo veremos). Su apoyo no es de intelectual; no es Bosé Jean Paul Sartre en el Hotel Nacional, ni García Márquez por el malecón. Más bien es un truhán de discoteca igual de gañán que el tipo que censuró las fotos de la Gurtel para darle gusto al señorito, ese censor que ha pensado que Camps no utiliza traje porque el hombre feliz no llevaba camisa y que “El Bigotes” era un tipo de total confianza.
A pesar de estar en el siglo de lo digital Bosé tiene añoranzas por los Lp´s que giraban a 33 revoluciones por minuto, entre ellas la cubana. Por eso se marchó con Juanes a cantarle las mañanitas al régimen. Allá él con lo que cante pero su palabra tiene la misma validez que la de una ráfaga de viento. Me pasa cuando le escucho regañarnos lo que me ocurre cuando se enoja Ana Belén, entonces me acuerdo de “Zampo y yo”. O de su santo esposo cuando elogiaba a Franco con la guitarra y luego se acordó de que en realidad su abuelo era picador allá en la mina. Todos ellos ilustres fundadores del Mester de Progresía y mangoneadores de la opinión monclovita. Por mí como si quiere hacerle la segunda parte de “Linda” a De La Vega, pero que no regañe. Esto le pasa por haberse quitado los calentadores a destiempo. Triste abogado defensor se ha buscado Willy Toledo.

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