Entradas etiquetadas como ‘Blesa’


Gurtelianos de paseillo

marzo 20th, 2014 - el boletín - Sin comentarios

(“EL BOLETIN“, jueves 20 de marzo 2014)

Más anchos que un torero en La Maestranza, allí van los cabecillas de la trama Gurtel camino del juzgado, una manera de andar que tienen muy ensayada, no es el paso firme de El Escorial ahora trotan como si el mundo tuviera una deuda con ellos. Parece que miran retando a la cámara para reafirmar su inocencia y que todo se ahogue en un defecto de forma, en una negligencia judicial para quedar libres y quién sabe si pedir una indemnización por daños morales causados a su imagen.
A falta de que les compongan el pasodoble “Amiguito del alma” ocupan la acera completa como el chico de barrio hace cuando sale a presumir los sábados por la tarde. Si de los balcones cayeran pétalos de rosas seguro que los recibirían con alegría y brindando la cita judicial al tendido. Desde luego es otra manera de ganar el taxi a la que tiene Blesa al que persiguen los “preferentistas” con la ira propia del caso. A Blesa le dicen de todo, en cambio a los gurtelianos sólo les falta un manager para que les busque unas galas o un contrato para ir a la isla de “Supervivientes”.
Los paseíllos de ayer y hoy, los de Crespo, Pérez y Correa, no han servido para nada porque o no han declarado o le han echado la culpa de todo a la UDEF; ni Luís “El Cabrón” era Bárcenas, ni FAC resultó ser Cascos según dice Crespo. Los policías tienen una imaginación desbordante, igual ganan un concurso literario pero terminan perdiendo la Gurtel. A estos tipos se les ve con ganas de lucir palmito en la cubierta del yate, han pasado demasiados años a la sombra, tienen ganas de resarcirse.
Forman parte de la España amnésica, igual que la infanta Cristina o que su mentado marido al que no hemos vuelto a ver ni sacando al perro, el pobre animal se debe estar haciendo pis en los jarrones suizos. En España quitarse de pensar y no reconocer el pasado siempre ha dado muy buenos frutos, así que conciencia nueva y se acabó el martirio. Todos inocentes, con los zapatos muy limpios, la barbilla hacia arriba. La cita con el juez es un ratito pero luego tienen toda la mañana para tomar el aperitivo.

Nota.- Hay tonterías que tienen nombre, por ejemplo hoy celebramos el Día Internacional de la Felicidad, asunto que me recuerda lo que decía Jardiel: “para ser feliz sólo hay dos formas, una parecer completamente imbécil, otra serlo”.

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San Cucufato

enero 24th, 2014 - el boletín - 1 Comentario

(“EL BOLETIN“, viernes 24 de enero 2014)

Llevábamos unos años preguntándonos dónde estaba el brazo incorrupto de Santa Teresa, aquel que Franco guardaba en una urna de cristal junto a su mesilla de noche, y ha aparecido en el maletín del Ministro del Interior. Fernández-Díaz tiene la solución para estos “tiempos recios”: acudamos a Santa Teresa, según él es a la santa de Ávila a quién corresponde arreglar el estropicio que han hecho las diversas burbujas o la gestión desastrosa en bancos y cajas. Si Blesa lo estropeó Santa Teresa lo arreglará.
Nada hay mejor para solucionar una cagada humana que acudir a los oficios divinos. Fernández-Díaz nos retrotrae al reinado de Felipe II cuando se consolidaron los votos a los santos para pedir por diversas causas, por ejemplo San Gregorio, San Agustín y San Pantaleón los teníamos para interceder ante las plagas de langosta; Santa Águeda y Santa Brígida nos protegían del granizo, (tal y como nos cuenta William A. Christian, Jr en su obra “Religiosidad local en la España de Felipe II”). España se llenó de ermitas que recogían las súplicas de aquellos que tenían un problema en su gremio.
El ministro en lugar de ponerse tan culto podía haber acudido a una advocación popular que tiene verso: San Cucufato. Hubiera sido hermoso escuchar a un miembro del Gobierno decir: “San Cucufato/San Cucufato: los cojones te ato, si no me devuelves el empleo no te los desato”. Dicen que si esas palabras se pronuncian con mucha fe entonces el santo obra el milagro debido a la presión que recibe por parte de las alturas del cielo y de las apreturas en la entrepierna. No hay mas que imaginar la cara de Fátima Báñez apretando el nudo de San Cucufato.
La idea de un santo para cada cosa es magnífica porque nos sitúa de nuevo en tiempos de Felipe II aunque sin imperio. Si de éstas aparece Gallardón recomendando a San Antonio para las chicas que buscan novio entonces podríamos decir que hemos salido de la crisis con un recurso bien innovador. Si esto se lo cuenta Rajoy a Obama se hubiera quedado con el presidente de Estados Unidos: España sale de la crisis al adorar el santo por la peana. Somos unos tipos ingeniosos, sin duda, y a partir de ahora muy píos porque los tiempos serán recios pero a meapilas no nos gana ni Dios.

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La Caja de Pandora

diciembre 19th, 2013 - el boletín - Sin comentarios

(“EL BOLETIN“, jueves 19 de diciembre 2013)

Bajo la apariencia de una caja de ahorros se escondía la madre de todas las batallas, una suerte de “Dinastía” a lo castizo. Lo que no sé es cómo hemos podido vivir al margen de los correos que se intercambiaba Blesa con “amigos”, (es un decir), y empleados. En esos correos está la clave del final del aznarato cuando se confundió fidelidad a la causa política con rentabilidad económica a corto plazo. No le falta razón al juez Elpidio Silva al afirmar que aquello era una cueva de delincuentes perfectamente organizados para dedicarse al mal que siempre fue mas rentable que el bien. En la caja de Blesa se podría aplicar aquello que decía Groucho: “disculpe que les llame caballeros pero es que todavía no les conozco”; ahora que los conocemos les viene grande el título.
Puede que un juez tumbe los correos y diga que no son prueba suficiente pero con lo leído basta para acabar con la reputación de algunas personas. El aznarato cayó pero su pequeña aldea gala de resistencia dotada con dos sedes: Madrid y Valencia, tiene las horas contadas. Rajoy puede empezar a cobrarse pequeñas venganzas sobre los que fueron sus díscolos en el congreso de Valencia. Los correos se han esparcido por encima de las mesas de las redacciones como si fueran los males de la caja de Pandora que en versión castiza se queda en la caja de la pandereta. Hasta el taimado Gallardón que siempre ha querido pasar por el protagonista del anuncio de Ambipur tiene muchas cosas que contar con respecto a su relación con Blesa. Aquí hay una película de terror montada de mucho cuidado y cualquiera que se asome a la pantalla se puede llevar un susto.
Cabe pensar que esa gestión personalista de Blesa se hubiera extendido a otras empresas e instituciones de Madrid y terminemos viendo sapos y culebras hasta debajo de la cama de Espinete. Blesa no era el único aficionado a la caza, escopetas cargadas se las puede encontrar uno en muchos sitios, Arturo Fernández también es un gran aficionado a la caza mayor, tanto como a las concesiones de cafeterías de lugares emblemáticos. Menuda suerte ha tenido siempre: concurso al que se presentaba, concurso que terminaba ganando, eso es ser un emprendedor liberal y lo demás leches.
Blesa es el final de una época, el amigo de Aznar puede arrastrar en su caída a afines y enemigos empezando por el ático hasta llegar a los delegados sindicales que le presionaban para cobrar dieta o no iban a votar, como cuenta el juez Silva. Por cierto que el magistrado piensa escribir un libro con todo lo que ha visto, será inútil porque en este caso la realidad supera a la ficción por muchas metáforas y fuegos artificiales que le pongan.

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Ustedes son formidables

diciembre 15th, 2013 - la gaceta de salamanca - Sin comentarios

(“La Gaceta de Salamanca“, domingo 15 de diciembre 2013)

Durante casi dos décadas Alberto Oliveras presentó en la SER un programa que tiene un título que encaja muy bien en estos tiempos: “Ustedes son formidables”, y vaya que lo son. Mientras salen a la luz los chanchullos del banquero Blesa con el poder, y viceversa, mientras afilan una Ley de Seguridad Ciudadana que multará hasta los malos pensamientos y mientras los políticos “escriben”, (es un decir), sus memorias que son ajustes de cuentas, ustedes, los formidables, aguantan estoicos que el crédito fluya y que la recuperación económica no sea sólo cuestión de unos pocos futbolistas a los que les renuevan la ficha. Y si hace frío se tienen que calentar con la imaginación porque las pensiones dan para una supervivencia precaria.
Este gobierno liberal que presume de no intervenir tiene sus tentáculos metidos en todo, desde la judicatura a la banca pasando por los medios de comunicación a los que amenaza Montoro con desvelar sus miserias, es aquello de come y calla en versión “publica y no te quejes”. Lo que hay alrededor tampoco es un espejo de virtudes, tenemos desde sindicalistas jetas que se alimentan únicamente de langostinos, la dieta del ERE le llaman, a golfos condenados porque se les acabó el chollo de tanto usarlo. La lista es conocida: Fabra, Matas, Correa, gurtelianos y malayos, barcenitas y urdangarines, lo mejor de cada casa.
Ante un futuro bastante incierto lo que el poder demanda del ciudadano es confianza y paciencia, argumentos básicos para tener a las masas en calma mientras se tragan panzadas de basura por televisión. Intoxicar a través del mensaje es un viejo método que nos enseñó el perverso Goebbels con sus once principios de la propaganda, unos mandamientos de la comunicación con los que se controlan cerebros a distancia. El ciudadano debe aguardar a que le descongelen el sueldo y a que le bajen los impuestos siempre y cuando las circunstancias sean favorables.
Pero no hace falta ser diplomado en Harvard para darse una vuelta por el barrio y contar las tiendas que se han ido al garete en los últimos años. Y casi de forma paralela cada diez tiendas que se cierran se descubre que alguien tenía una cuenta en Suiza. Suben los precios y el poder adquisitivo retrocede una década. Nos podemos preguntar quién se ocupa de lo nuestro ya que estos señores están tan empanados discutiendo entre ellos para salir en los telediarios como autores de la última ocurrencia. En definitiva que aguantan ustedes como jabatos una crisis que no han provocado, y lo hacen en silencio, con gran educación además. Tenía razón el viejo Oliveras: “ustedes son formidables”.

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Pitos y flautas

junio 25th, 2013 - COLPISA/ VOCENTO - Sin comentarios

(COLPISA/VOCENTO, martes 25 de junio 2013)

Si la presidenta del PP en el País Vasco, Arantza Quiroga, que es mujer templada y poco dada a los grandes titulares reconoce sentir “vergüenza” por la actitud “vomitiva” de Luís Bárcenas es que el hartazgo recorre toda la escala social. Hay un malestar sordo pero in crescendo que lleva a pitar a los políticos y a los miembros de la Casa Real, el origen no está claro pero una vez prendida la mecha quizá por la proximidad a las hogueras de San Juan ya no hay quién la modere. Todo parece igual: secuencias de una película de rufianes sin complejos, el espectador parece asistir a una edición chusca de “Tú si que vales” en la que se puede patear a un trapecista o a un tuno de la tercera edad, o a un ministro. Da igual.
Las razones son complejas pero se avivan cada vez que nos ofrecen imágenes de Bárcenas entrando en su casa tan ricamente con ese aire de superioridad marcial con el que parece amenazar a todo el mundo, o cuando se conocen regalos de tramas corruptas en formas de relojes caros, o cuando es moneda de “cuento corriente” ver cómo los partidos agradecidos devolvían favores en forma de concesiones de carreteras, autopistas y vías de alta velocidad. Toda esa componenda que excede al entendimiento de los mortales, (los que votan y pagan a Hacienda), forma un magma caliente que cruje bajo el suelo. No es lo mismo el trato a Blesa que a Julián Muñoz, ni a la infanta Cristina que a Isabel Pantoja por supuesto salvando todas las garantías judiciales, pero no es lo mismo.
Entre pitos y flautas se nos está calentando el verano cuando el tópico siempre se ha referido al “otoño caliente”, (un mito muy sobrevalorado). A la Casa Real también le afecta la mala imagen de Iñaki Urdangarín que lejos de corregir cada día se adentra en un bosque de correos electrónicos que le dejan de patán para arriba cuando le habían convertido en duque Grande de España. El personal no disocia entre una reina amante de la música, melómana exquisita, y aquella reina que hacía risas con Urdangarin en la cubierta del “Fortuna” antes de tener que ser devuelto a los empresarios mallorquines que se lo regalaron al rey.
Los pitos y flautas se pueden alejar con vallas pero la gente gritará mas fuerte. Pagan de manera traicionera justos por “defraudadores” pero ya se pueden dar por contentos si la temida fractura social se quedara solo en esa parte del espectáculo y no pasara de ahí.
La España que se tuesta en los tendidos de Sol se ha hartado de la España de sombra, muy pintada al óleo agarrada a sus privilegios. A falta de buena lidia en la plaza lo que nos toca presenciar es una bronca que sube desde la barrera a las gradas. En las Plazas de Toros la mayoría del pañuelo blanco otorga y quita premios, el presidente es una figura representativa que se puede cuestionar. Las miradas están puestas en el palco, el que asome la cabeza sabe lo que le espera, todo menos gestos de indiferencia.

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