Entradas en julio, 2011


En África siempre hay hambre

julio 31st, 2011 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Tres millones y medio de somalíes vienen en estado de hambruna, una noticia que hemos conocido al celebrarse el pasado miércoles la cumbre de Donantes de Nairobi. Son tan pobres los hambrientos de Somalia que no hay agencia de calificación que les ponga un adjetivo, de la miseria no se ocupa nadie.
Han tenido la mala suerte de caer en la hambruna cuándo en Europa se ha instalado la crisis y en Estados Unidos están a escasas horas de anunciar una suspensión de pagos. Hoy, más que nunca, han de saber que están solos, vacíos por fuera como por dentro tienen las tripas, dejados de la mano del capital, huérfanos de occidente, náufragos a la deriva de cualquier posible rescate. Y, por si fuera poco, víctimas de gobiernos corruptos que se quedan con el reparto de las ayudas porque de las tragedias se hacen negocios. Occidente está metida en una profunda crisis, desde luego que los hambrientos de Somalia “han elegido mal” este arranque de siglo para buscar ayuda. Tampoco es que en los días de opulencia Europa, o Estados Unidos, se hubieran volcado de entusiasmo con los que padecen la hambruna en África, (jamás lo han hecho), pero hace años hubo telemaratones con estrellas de Hollywood que recaudaban grandes sumas de dinero. Pero la crisis deja al aire estas miserias que tanto nos definen como seres humanos.
También podríamos buscar un infierno aparte para aquellos organismos internacionales, y empresas privadas, que pudiendo ocuparse de sus semejantes prefieren meter la cabeza bajo el ala y allá se las compongan los que han tenido la mala suerte de nacer dónde “no se debe”. El cinismo es, también, un arma corta de defensa personal que se utiliza mucho y que sirve para justificar conciencias.
En unos días nos habremos olvidado de la conferencia de donantes de Nairobi y las escasas ONG que trabajan en el llamado “cuerno de África” se volverán a quedar solas reclamando ayuda para esos semejantes que mueren cada día sin entender bien para qué habían venido a este mundo. A las fotos de madres y niños en hospitales me refiero, al vuelo en circulo de los buitres sobre los que van a morir me refiero, a África me refiero, a la conciencia de todos ustedes me refiero. Ni ellos, los que mueren de hambre, se merecen tan poco, ni nosotros los que les podemos ayudar nos merecemos la suerte de comer todos los días. Aquello que le preguntaron a Lula cuándo llegó al poder en Brasil: “¿Qué es la revolución, señor presidente?”, y respondió: “que la gente haga tres comidas al día: desayuno, comida y cena”. No lo olvidemos, no “los olvidemos”.

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La otra vida

julio 24th, 2011 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

En los años setenta el escritor Raymond Moody se forró con unos libros en los que aseguraba relatar la experiencia de aquellos que habían regresado de la muerte. Al más famoso de todos le llamó “Vida después de la vida”, (el título era largo pero el concepto se entendía a la primera), y con ese cuento le dio varias veces la vuelta al mundo en conferencias y charlas en las que los asistentes salían convencidos de que al final del túnel había una luz cegadora. Salvando las distancias, las generaciones y las experiencias, Moody comparte con Pedro Castro la cara redondita, las gafas y una sonrisa de abuelo feliz.
Pedro Castro puede escribir “Vida después de la vara”, (a la municipal me refiero), dónde narrar lo feliz que se siente cuándo un ex alto cargo descubre la taladradora mecánica que alguien en casa ha rescatado para él en un gesto de piedad infinita. El regreso a la broca del ocho y al taco de goma le ha dado a Pedro Castro una dimensión que desconocía, algo que le pasó a Raymond Moody cuándo empezó a escuchar narraciones de personas que habían escapado de la parca en el último minuto, gente que estaba convencida de haber cruzado el lago oscuro de aguas quietas, pero como en el más allá también hay “overbooking” les devolvieron a esta vida para que Moody pudiera hacerse inmensamente rico con sus experiencias extradimensionales.
No todo en esta vida es gobierno y responsabilidad, en la “jubilación” de los políticos veteranos también hay vida. Y lo que no es una chapuza doméstica es un paseo con la nieta, o una tendinitis por manejar el mando a distancia con alocada irresponsabilidad.
Si cierta marca comercial estuviera avispada le pediría a Pedro Castro que protagonizara su campaña de descuentos porque ahora, en su nueva condición y nunca mejor dicho, puede gritar: “¡Yo no soy tonto!”.

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Cañas y delitos

julio 19th, 2011 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Estas cosas pasan cuando hace mucho calor, prueba de ello es que el secuestrador salió del bar «Tomás» sin camiseta y con el desorden propio de quién es reducido por la Policía. Un habitual de las barras, uno de esos que hacen vida en los bares como si fueran familia de la máquina del café, me dijo el sábado: «muy chunga debe estar la crisis para que atraquen un bar de Vallecas». Es verdad, en el barrio con el caso de la estanquera tuvieron bastante y aún se recuerda con el espanto de lo sucedido. Vale que el secuestrador quisiera llamar la atención pero no se roba a los vecinos, al menos hay que tener la decencia de buscarse un plan. Claro que para eso tendría que haber ideado una estrategia y el tipo iba en chanclas, con esa pinta y una pistola de fogueo no se puede llegar muy lejos.

El atracador a pesar de no estar en sus cabales, (por eso no llevaba camiseta), dejó pagado el último botellín porque lo secuestrador no quita lo elegante. En el 23-F los guardias de Tejero dejaron un pufo en la cafetería del Congreso que forma parte de la llamada «deuda histórica», nadie se hizo responsable. En cambio, el tipo de las chanclas tuvo un último gesto dejando unos céntimos sobre el plato de plástico marrón que ponen en todos los bares.

La cosa acabó bien porque el dueño aguantó el tipo con un chichón en la cabeza, y porque la luna no estaba del todo llena, y porque aquel alocado sujeto no se había puesto la camiseta de los finales trágicos. Y así, a pecho descubierto, la policía le echó el guante y se acabó la tragedia en un pequeño bar de Vallecas, no pasó a mayores porque fue una de fogueo, aunque las armas las carga el diablo y las dispara el hambre. Los vecinos se preguntan cómo era aquel tipo vestido, algo que por supuesto no modifica el delito, sólo lo «encubre».

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Cuerpos de verano

julio 6th, 2011 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Si la “mala milk” fuera una fuente de energía en España haría tiempo que habríamos dejado de importar petróleo, (y gas). Los diferentes planes de Educación a los que han sido sometidos nuestros alumnos no han evitado que los chistes de patio sean siempre sobre el gordito, el tartaja, o el diferente. En materia de convivencia ciudadana no hemos pasado nunca de un cero, (y lo que es peor, tampoco hay voluntad de recuperar la asignatura en septiembre).
El presidente del Congreso para atacar al director de un periódico se refirió a él como “el calvo”, creyendo que hacía una gracia de amigotes en el aperitivo, una de esas bromas que los amigos jalean con unas risas. Alopécico le debió parecer a Bono lo peor de lo peor. Y para criticar que la Ministra de Sanidad se haya apuntado a unas vacaciones en una residencia de su negociado lo que se hace es dar en primera página el ombligo de Leire Pajín y ofrecer la instantánea al despiece de los programas del corazón. Hacer de la política una “tómbola” a todas horas lleva a estos desmanes que rozan el límite de la buena educación y traspasan los comentarios críticos para volverlos en cítricos y sin vergüenza. Nadie, ni siquiera Ana Obregón, está libre de ser cazado en la playa con la gorra de visera y el bostezo mañanero. Tampoco a nadie se le exige protocolo cuándo se pone unas chanclas para bajar a la arena.
Una cosa es criticar la gestión de la Ministra de Sanidad y denunciar que se haya apuntado a un “gratis total”, y otra denostar a Leire Pajín hasta el límite del llanto. Lo menos preocupante es que alguien haga una foto, lo peor son todos aquellos que esperan turno en el bar para mirar la instantánea y reírse a coro porque ellos sí que son “puros” y pueden presumir de una belleza inmaculada. Pero al reír se les ven las caries de la infamia que mella sus bocas cavernosas. Las personas somos cualquier cosa menos un espectáculo público, y tenemos derecho a ser altos o bajos, flacos o gordos, calvos o reimplantados, adefesios o adonis, Pierce Brosnan o ecce homo, cayetanos o paquirrines. El mundo no es sólo de los ricos, guapos y famosos. Acerca de la fealdad de Alberto de Mónaco no he leído comentario alguno, y eso que era hijo de una de las mujeres más hermosas del siglo XX, en cambio Alberto ha desarrollado su propia identidad física. Claro pero es un Príncipe y está por encima de las críticas mundanas.
Si el circo del XIX abriera de nuevo las colas estarían ante la casa de la mujer barbuda y del hombre más alto del mundo. Alegres comadres se darían codazos por triunfar con los comentarios más bordes. Y en la entrada se venderían cacahuetes para tirar a los hombres-mono.

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El doctor Pérez

julio 5th, 2011 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Muy a nuestro pesar las tragedias nos eligen como personajes, y nunca al revés. Rubalcaba, en adelante “llamadme Alfredo”, tiene encima la tragedia shakesperiana al completo: alejarse del padre, amar a la madre en la clandestinidad, sufrir celos y asumir su papel de negro, (el Otelo de Zapatero). Y, para rematar la faena: crear una nueva marca de candidato que le aleje del pasado que en su caso es presente hasta que no abandone el Gobierno y en ese caso se pueda demostrar lo contrario. Visto desde fuera, con cierta perspectiva, la labor de Alfredo P. es inmensa, quizá se antoja demasiado para llevarla a cabo en una sola vida. Tampoco tardaremos mucho en ver los resultados puesto que todas esas maniobras desembocarán en unas previsibles elecciones adelantadas en noviembre, será entonces cuándo sepamos de hasta dónde Alfredo P. es capaz de cambiar su destino. Para empezar se ha recortado el apellido y ha cambiado el ilustrísimo Pérez por un P. que da un aire de profesor invitado en una universidad norteamericana de la costa oeste. Uno se pone el punto encima de un cristal esmerilado y cuándo el alumnado pasa por delante le tiene un respeto que no se consigue con un apellido por ilustre que éste sea. Lo siguiente es forjarse una imagen de diferente en un Gobierno que sostiene con sus propias manos. No le quedan muchos días como vicepresidente, lo más seguro es que el viernes sea su último consejo de ministros, y a partir de ahí nace el candidato P. Visto desde la zoología más elemental uno puede entender la trayectoria de Rubalcaba si estudia la vida de una larva que luego deriva en capullo de seda, más tarde gusano y finalmente vuela como polilla. Y todo logrado por ella misma. Pero hasta que le llegue el tiempo de vuelo autónomo todavía le queda por pasar unos días de convivencia entre el doctor Pérez y Mister Hyde. Se trata de una dolorosa bicefalia que reside en un mismo cuerpo y que llega a que una persona tenga que apoyar por la mañana a un gobierno, y por la tarde decir que sus proyectos son otros y crearán empleo. Miremos por dónde miremos la condición de Alfredo P. en este momento no es nada envidiable, al revés, podría hasta resultar digna de alguna lástima. Si Zapatero estuviera menos sonado de lo que parece, (le han pegado duro en la sonrisa de Bambi), le debería recomendar al doctor Pérez que se marchara y se alejase de él, pero es verdad que hay amores que ahogan más que un salvavidas de El Titanic. Todo lo que esté cerca de Zapatero será un remolino que se hundirá con él. Permanezcan atentos a sus pantallas porque la biografía del doctor Pérez da para una serie. No desestimen nunca a un corredor de cien metros cuándo sale inspirado.

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Unión, Progreso… (y Despacho)

julio 4th, 2011 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Es lo que tiene aparecer cuándo ya están las sillas del convite repartidas. En esos casos los últimos se tienen que apañar con sentarse en las esquinas de la mesa, (participan igual pero tienen que apretar los codos, no en vano banqueta viene de banquete). El argumento sirve igual para una boda que para la política regional madrileña. La irrupción de UPyD en los equilibrios políticos lleva a las primeras apreturas de espacio; en el Ayuntamiento de Madrid ocupan la quinta planta de la Casa de la Villa pero sin baños, y en la Asamblea de momento tienen que apañarse con poco más que el cuarto de las escobas, (hasta que tumben una pared de escayola y el PSM ceda algunos metros cuadrados). Supongo que cuándo pasen los meses y todo se haya “asentado”, nunca mejor dicho, los concejales y diputados de UPyD darán por buenas estas anécdotas que llevan a compartir despacho, lápiz, ordenador, confidencias y baños. Un exceso de “tripartidismo” prolongado en nuestras instituciones daba por bueno que no hacía falta añadir más espacio para otras formaciones. En el fondo a UPyD le viene muy bien que no cuenten con ellos porque todo aquello que les niegan en metros cuadrados lo ganan en imagen. No es una formación que aspire a ser determinante, ni bisagra, ni se tenga por derivada política de las ya conocidas. Sus primeras decisiones han sentado tan mal en el PSM, como en el PP, y eso es un tinte de gloria para quienes aspiran a ser una opción política diferente. Se puede hacer política sin despacho y sin coche oficial, es más: ya era hora de que se hiciera. En la Asamblea se han librado por los pelos: ver a tres diputados sentados en el mismo escaño habría sido bastante original aunque algo cómico. Aunque cosas más cómicas pero con menos gracia se han visto con aquellos “proscritos” que eran no adscritos.

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Piratas de la SGAE

julio 3rd, 2011 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Teddy Bautista que fue cantante de “Los Canarios” vuelve a la “jaula” para cantar lo que sabe. De cantar el “ponte de rodillas” a entonar el “rock de la cárcel”, y todo con la misma textura de voz. A veces la vida es circular y se cobra sus propios impuestos.
A lo largo de estos años la SGAE de Teddy se ha vuelto en el órgano más impopular que se conoce, y todo a base de cobrar con criterio de pirata aquello que a todas luces es un exceso, por ejemplo prohibir “Paquito el chocolatero” en las fiestas de “Moros y Cristianos”, o interpretar “El Alcalde de Zalamea” en Zalamea de la Serena. Un latrocinio de baja intensidad que se llevó por delante no pocos bares en los que de manera ingenua el personal veía las noticias de la tele mientras tomaba café. A la SGAE de Teddy le parecía que en cada aparato de radio alojado en una peluquería, en una panadería, en un vestíbulo de estación, se escondía un fraude a los autores que debía cobrar tirando de trabuco contra los dueños del local.
La cuestión no es que defienda a los músicos si no que presuntamente en la sociedad presidida por el “canario” hay mas agujeros que en un campo de golf. De sus cuentas ante la Justicia sabremos por la defensa que oportunamente plantee su abogado porque todos somos inocentes hasta que no se “descarga” lo contrario, pero de lo que no se libra Teddy es de un alto grado de impopularidad que le convierte en uno de los personajes más odiosos del panorama cultural, (en el JR de este culebrón de ayuntamientos intervenidos y de negocios bajo sospecha que acaban en la Audiencia Nacional). Esa fama de antipático le va a perseguir como una sombra por la galería de un castillo encantado. Todo fantasma entona siempre su lamento acompañado por unas cadenas oxidadas.
Los enemigos de Teddy Bautista pueden llenar un estadio de “indignados” que han pagado un canon excesivo con la anuencia cómplice del Ministerio de Cultura. González Sinde no nombra al presidente de la SGAE pero su ministerio tiene la obligación de vigilar lo que hace la sociedad con sede en el modernista palacio de Longoria en pleno barrio “parisino” de Madrid. En el cincuenta aniversario de la muerte de Hemingway la ministra debería ser consciente de que esas campanas también repican por ella.
A este cuento la fallan las cuentas. Los civiles entrando en la SGAE como hicieron el Ayuntamiento de Marbella con Gil es el principio del fin de un régimen al que sería muy generoso calificar como “propiedad intelectual” porque poco tiene que ver la inteligencia con la manera de actuar de “El Tempranillo”.

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