Entradas en diciembre, 2006


El año de la bomba

diciembre 31st, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

La política del equilibrista tiene mucho de partido de fútbol, lo que cuenta es el último minuto y ETA ha tenido a Zapatero jugando hasta que le ha marcado un gol, a partir de ese momento todo cambia. De poco sirve hoy recordar el crecimiento de nuestra economía y la consolidación de las libertades si tenemos el aliento del chacal en la nuca. Si el presidente está apesadumbrado los demás se puede hacer una idea de cómo estamos, ETA le ha gastado la broma macabra al día siguiente de anunciar que el año que viene estaríamos mejor, ¿en qué manual de boy scout basaba su esperanza?, ¿alguien puede creer en la palabra de ETA y tenerla como baza programática?, la locura de la confianza ciega nos lleva a este punto de desencuentro. Por desgracia tenemos una democracia vigilada que depende de un telefonazo avisando de la colocación de un artefacto. Promesas, palabras, buenas intenciones, procesos de paz, carantoñas y mimos, no son nada cuando un reloj detonador coincide con la hora programada. Y si los daños materiales son cuantiosos se pueden hacer una idea de los daños morales a las personas de buena fe que confiaron en acabar con la violencia aunque sea invitando a los terroristas a comer cocido.
La bomba la pusieron en la T4 de Barajas, terminal que simboliza el desarrollo empresarial de España en forma de puerta al cielo de increíbles dimensiones, pero en realidad se la colocaron al gobierno debajo de la almohada de un sábado previo a las uvas de fin de año. Los testigos dicen que el aeropuerto olía a humo y es posible que el azufre llegara hasta el último rincón de España.
En este momento caben dos opciones y mucho me temo que prevalezca la airada sobre la reflexiva. Con los criminales no hay que perder la guardia pero tampoco que la acción política se vea enturbiada por posturas maximalistas, la bomba nos la han puesto a todos y no la ha activado el Gobierno, (aunque algunos insistan en culpar a Zapatero de todos los males de España). En todo caso hay que culparle de haber jugado con el deseo de paz de los españoles, de habernos hecho creer que era Houdini redivivo, capaz de hacer un truco de magia que resolvería nuestro gran problema que es la violencia. Probablemente seamos el pueblo con más ganas de convivir en paz pero con más dificultades para que eso se cumpla.
Regresan los cálculos y se miran los calendarios para ver cuándo ETA calló por última vez para medir la distancia del engaño; otra vez, una vez más. Los bomberos podrán apagar la columna de humo de Barajas pero a ver quién nos devuelve la ilusión que teníamos en ver el final de la brutalidad etarra.

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Fernando Sánchez Dragó

diciembre 29th, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Dragó es un escritor inmenso que además colabora en los medios de comunicación y no les tiene el asco que profesan algunos académicos que cuando ven un micrófono se vuelven airadas princesas en el exilio. Dragó lleva años haciendo radio y también televisión, y en todos sus programas deja el sello de español, utópico y sentimental; es un soriano de la cofradía de los Machado con una vuelta por la sartén donde se fríen las ondas hertzianas, paté de intelectualidad mezclado con un toque oriental de pacifista en la América que se quejaba de la Guerra de Vietnam. Fue tocapelotas del franquismo y pasó algo más de un año en la cárcel por su militancia en el PCE, ahora milita en su palabra que es la república de los que no tienen otra cosa. Dragó en el fondo es un antisistema que sabe comportarse en una cena de gala, por lo tanto muy peligroso.
En la desaparecida Radiocadena Española realizó un espléndido programa, El mundo por montera, al que dedicó un monográfico dedicado a la pasión por las motos que le valió un Premio Ondas y que debería estudiarse en las facultades de Periodismo. Luego se recicló de tertuliano porque no quería perder el contacto con la realidad de la que se evade al escribir Gárgoris y Habidis, o la reciente Muertes paralelas, entremedias se inventó un programa de libros excelso donde se puede hablar de todo (también de literatura), donde igual te monta una charla con autores jóvenes que una sesión de psicomagia con Jodorowsky o habla de Jesús de Nazaret como si hubiera estado en la mesa de la última cena.

Fernando sabe del oficio y nadie le va a quitar los galones ahora. Algunos se han extrañado porque vaya a presentar el informativo de la noche en Telemadrid. Quizá es el momento en el que alguien debería reformar el lenguaje aséptico de la información audiovisual, un regreso a lo que hizo Martín Ferrand en Hora 25, otra manera de utilizar el tiempo y la palabra que también es ritmo y hasta es posible que le encuentre el compás del bolero a la información científica. Quizá haya llegado el momento en el que los escritores hagan suya la síntesis de la información para adaptarla al lenguaje actual; en ese caso nadie mejor que él para manejar el barro del adjetivo y darle carne al sustantivo insulso que otros predican como manual de estilo. El escritor siempre ha sido persona comprometida con su tiempo y en la información Dragó va a encontrar razones para volver a tomar La Bastilla llegado el caso.

Se lo han puesto a huevo, le toca defender los toros, la libertad de dieta y la unidad de España y también contar los desmanes políticos que se convierten en la cosa nostra de cada día. Le han dado los argumentos para hacer un informativo de autor que luego él convertirá en novela. Que triunfes, tío.

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‘Ser vasco es un trabajo’

diciembre 27th, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

RETRATO
Origen. San Sebastián, 1969. Currículo. Ha sido actor de teatro y pintor, antes de entrar en Euskal Telebista, en 1995, donde estuvo 10 años en programas de humor, (el más emblemático fue Vaya Semanita). «Luego nos llamó TVE y hundimos el barco de Made in China en apenas 10 semanas». Este verano hizo Un país de chiste en la Sexta. Su primer libro fue Todos nacemos vascos, un catálogo de pequeños placeres ahora con continuación. Aficiones. «Música, amigos y pintura». Debilidades. «La gula, puedo echar al traste cualquier régimen». Virtudes. «Soy un tío generoso, buen compañero y valoro a los demás». Defectos. «Poco constante, a veces egocéntrico».
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Sostiene que lo mejor del mundo es nacer vasco, «pero tampoco está mal ser de Madrid, esta ciudad me parece la leche». Publica Ponga un vasco en su vida, (Editorial Aguilar), un libro de pequeños placeres donde a la vaca se la define como «conjunto entre 100 y 200 chuletas bien distribuidas con cuatro patas, cuernos y rabo, que un vasco espera que algún día deje de mugir». Dice que cuando los niños hacían recortables en el colegio él ya cocinaba paellas. Oscar Terol ofrece las claves «para vivir como Dios», (incluso no siendo vasco).

Pregunta.- ¿Qué hace en Madrid?, ¿Le echaron de Euskadi?

Respuesta.- Estoy vendiendo libros básicamente. Nada más llegar me dan un carromato y lo paseo Castellana abajo.

P.- ¿Lo vende bien?

R.- Es fácil de vender porque es de tapa blanda, tiene letra grande, dibujos.

P.- ¿Cervantes escribía en tapa blanda?

R.- ¡Efectivamente!, los libros de tapa dura imponen. Al libro hay que poder doblarlo un poco, si te domina es malo.

P.- ¿Hablamos de literatura o de kárate?

R.- Escribir un libro es un arte casi marcial. A la Literatura hay que entenderla como artes marciales.

P.- ¿Es el vasco prototipo?

R.- A mí me han elegido embajador porque hablo bien y desnudo parezco vasco, (con la americana igual parezco del sur).

P.- ¿Desnudo gana mucho?

R.- Ahora no, pero he tenido épocas mejores, he llegado a mostrar las cuatro tabletas del estómago alto, (las otras son imposibles).

P.- ¿Madrid visto desde Euskadi?

R.- Depende de quién mire, puede ser el aliado, el fracaso, la oportunidad, el éxito, el justificante. Para el País Vasco, Madrid es el argumento.

P.- ¿Son muy modestos?

R.- Depende, por la parte de Vizcaya no se pueden apretar los últimos botones de la camisa, (de la modestia). Llega antes el pecho que el bilbaíno.

P.- ¿Es para tanto?

R.- Me voy a comprar un calendario de bomberos de Bilbao; ¡debe ser maravilloso que haya bilbaínos con ganas de enseñarse!

P.- ¿Se es vasco por la gloria de Arzalluz?

R.- Uno es vasco porque nace allí o trabaja allí. Arzalluz ahí no tiene nada que decir.

P.- ¿Hay chistes universales?

R.- Para que funcione un chiste hace falta un tonto y en todos sitios hay uno, depende de dónde estés, varía. Luego está el tonto universal que es el de Lepe, el genérico, (a ellos no les hace gracia, lo entiendo).

P.- ¿Vivimos en un país de tópicos?

R.- Cuando te dedicas al humor el referente del tópico te vale para conectar, es necesario.

P.- ¿Un pueblo sin tópicos está desnudo?

R.- O muy evolucionado. Lo ideal es que no hubiera tópicos y que los únicos valores fueran los humanos. Me encantaría que no hubiera cómicos humoristas.

P.- ¿El cómico es el bufón mediático?

R.- El humor libera un atasco durante un momento y luego se vuelve a cerrar. El humor es una pequeña anestesia local.

P.- ¿Preocupado por el fútbol?

R.- No soy socio de la Real pero me preocupa. Como somos pocos tenemos que apoyar todas las causas; ser vasco es un trabajo, joder.

P.- ¿Y por la comida?

R.- ¡Claro! Yo me pregunto ¿qué no querremos enfrentar cuando nos estamos llenando el estómago tanto?

P.- ¿Qué diría Freud?

R.- Freud, si nace en Bilbao, hace tiras cómicas y se queda a comer, fijo.

P.- ¿Se puede ser vasco y mal cocinero?

R.- Difícil, quizá haya alguno. Yo bordo la paella aunque quiera hacerla mal, he intentado encabronarme con ella y me sale cojonuda.

P.- ¿El vasco alegra la cocina?

R.- Somos especialistas en dar alegría a una triste comida. El buen cocinero es el que con las cosas de todos los días hace magia.

P.- ¿Ahí está la poesía?

R.- Toda historia que comience con una cebolla pochándose, en una sartén con pimiento verde, ya empieza bien. Es el érase una vez de los cuentos.

P.- ¿Madrid tiene su encanto?

R.- Mucho, pero ahora nos han cambiado el paisaje. Antes cuando llegabas del País Vasco veías las Torres Kio, y ahora nos han puesto otra cosa por delante, (nosotros somos de proceso lento de asimilación).

P.- ¿Es manitas con el bricolaje?

R.- Soy un hacha, me das un tablón y hago maravillas. Somos constructores. En la vida no vale estar tumbado, si no haces nada coges la bici y ruedas 200 kilómetros.

P.- ¿Por qué no echan una mano en las obras?

R.- Yo creía que Madrid estaba bonito ¡para qué tocarlo!

P.- ¿Puede acercar la playa de la Concha a Lavapiés?

R.- No, por eso los madrileños van a visitar la playa (y a mí también).

P.- ¿Merece la pena la visita?

R.- ¡Anda, claro!

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Los buenos deseos

diciembre 27th, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Durante la cena de Navidad más de cincuenta millones de mensajes de teléfono móvil se empeñaron en hacerle la contraprogramación al discurso del rey. Este ha sido el año de los sms navideños a mogollón cuya finalidad es joderte la cena, textos que aportan más bien poco a la historia de la literatura universal, mensajes que parecen redactados por el colectivo ?¡cuánto me acuerdo de ti cada vez que te veo, amigo!?, un lobby que tiene actividad nula a partir del 6 de enero. Si alguien respondiera uno de esos mensajes en iguales términos (pongamos el 10 de mayo), sería tomado por un estúpido integral, ¿a cuento de qué me ama este señor con el que apenas me he cruzado una tarjeta de visita?, ¿por qué me envía una circular demostrando que sólo soy un número más en su memoria virtual? Deberían aprender del lenguaje de las esquelas donde hemos perfeccionado el mensaje: en tres líneas nombre, cargo y deudos. La obra cumbre del obituario nacional es la esquela que citaba Luís Carandell: ?con amor de todos tus hijos, menos Ricardo que no dio nada?. No se puede decir más en menos espacio.
Algún sociólogo de lo cotidiano, un ?socidiano?, tendría que elaborar una tesis con el sentimiento repentino y compulsivo del español que desea enviar y recibir sms en Navidad, tan ocupados estamos dándole al teclado que nadie le canta un villancico al niño que está en la cuna, tremendo despiste pascual. Médicos de Singapur han detectado patologías nuevas relacionadas con el abuso del móvil, tales como inflamaciones del dedo pulgar, luxación de codo y espalda dolorida. Los hay que practican el vicio de Onán con su teléfono y cuántos más mensajes reciben mayor es el gozo físico, llenar la memoria es un orgasmo placentero. Pues que sepan que el sindicato de figuritas del belén tiene un enfado considerable y amenazan el año que viene con perderse definitivamente en el fondo del armario. Dice Herodes que él no pasa frío en las piernas para que luego no le hagan ni puñetero caso, y que de seguir así va a aceptar la oferta que le ha hecho el manager de los ?Village People? para actuar en Las Vegas. Y que piensa vender el castillo para que el Pocero haga unos pisos a las lavanderas del río de papel de plata.
Esos mensajes cortos, (cortos en extensión como en profundidad), son un insulto a la inteligencia. Para su elaboración métanse en una cabecita frágil las ideas ?paz, amistad, felicidad y niño?, luego agítense y escriba el resultado en el orden que mejor le parezca y comprimiendo la gramática hasta hacerla irreconocible, ni un traductor de ?lakota?, el lenguaje de los sioux sabría descifrarlo. Es el spam de los conocidos, el mensaje prescindible que todo el mundo escribe con la esperanza de ganar un concurso de friquis. Sanidad va a tener que realizar una inspección extraordinaria porque parece que en el turrón hay sustancias que modifican la sensibilidad dejándola como un pulpo después de salir del agua hirviendo. Si la Navidad produce estos espantos habrá que prohibirla como los toros, el tabaco y las hamburguesas. Y todavía nos queda Nochevieja.

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Hipócrates e hipócritas

diciembre 26th, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Termina el año la presidenta de la Comunidad de Madrid con un nuevo tropezón, esta vez no en forma de libro sino de ayuda humanitaria. Aguirre dice ahora que la Comunidad autorizó la visita del doctor José Luís García Sabrido a Fidel Castro por tratarse de una ayuda humanitaria. Más bien parece que la presidenta (que lleva enviando medicinas a Cuba desde hace tiempo), se ha tenido que retractar al darse cuenta de que el lobby cubano de Miami, al que fue de visita oficial, se le podría mosquear severamente.
Aprovechar la enfermedad de Castro para criticar el nivel sanitario de la isla y de paso la falta de garantías jurídicas es un despropósito. Si estamos por Hipócrates, por el juramento, no lo estaremos por los hipócritas. Uno entiende la crítica feroz al régimen de Castro, los argumentos ideológicos e incluso las intervenciones más duras, pero no estas palabras tan fuera de lugar.

Algunos libertadores de salón, sin duda que afectados por el síndrome del neoliberal que lo ve todo de color de rosa, callan cuando hay que hablar de la inexistente sanidad en otros lugares del Caribe, (Jamaica, Bahamas, República Dominicana o Haití), y sin embargo atizan a los cubanos con la menor de la ocasiones. No estaría mal que se preguntaran qué aportaciones éticas, clínicas y hasta intelectuales ha tenido la revolución en aquella isla que aún hoy mantiene vivo su cariño hacia España. No estaría mal que le preguntaran al presidente de honor de su partido, Manuel Fraga, qué opina de Castro y de Cuba. Y por qué la revolución se ha mantenido a lo largo de estos años a pesar de los intentos de invasión y bloqueo que se han dado de manera continua.

La primera acción, la de enviar al médico del ?Gregorio Marañón? fue una medida espectacular que hubiera sido de ejemplo de tolerancia para el resto del mundo, entre ellos los Estados Unidos que por matar a Castro permiten que enferme todo un pueblo. Sin embargo la presidenta tuvo una segunda reacción, esta vez quizá motivada por un mandato superior de ?acabemos con los rojos?. Sólo le ha faltado decir que en realidad se equivocó y que había dicho que enviaran al doctor Montes para que le hiciera una sedación a Fidel.

Dice Julio Anguita que ?hasta para insultar hay que tener clase. Prefiero los comentarios que hacían las vecinas de mi calle del Pozo, la Collado y la López, a los exabruptos de Esperanza Aguirre?. Como me ha autorizado a publicarlo, aquí queda.

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‘No hay otro deporte más minoritario’

diciembre 26th, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

RETRATO
Origen. Madrid, 1977. Currículo. Licenciado en Empresariales y Marketing por ICADE, lleva cuatro años trabajando en una consultoría. Hace seis años se fijó en el curling. Ha ganado tres campeonatos de España, 2004, 2005 y 2006, con un equipo mixto. En el 2003 quedó subcampeón de España. «Es un deporte que juegan 120 personas en España, 50 de ellos viven en Madrid». Aficiones. «Jugar al tenis y estudiar Prehistoria». Debilidades. «Cuando algo me gusta, lo hago a tope, llego a perder la consciencia». Virtudes. «Muy honesto, muy sincero y nada frío». Defectos. «Quizá visceral y me reboto cuando las cosas no salen bien».

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Unos tipos lanzan una piedra por una superficie helada y tratan de competir entre ellos como si fuera la petanca de invierno. «La primera vez que lo vi pensé que era un deporte muy curioso y, además, en el Marca no daban los resultados». El curling es un deporte olímpico en el que España todavía no participa. El año que viene el campeonato de Europa se celebrará en Madrid. Nadie lo diría pero el que barre se pone a 180 latidos por minutos, quemas mil calorías por partida y te puedes chascar la rodilla. José Luis Hinojosa es campeón pero nadie le reconoce por la calle.

Pregunta.- ¿Da rabia no ser noticia?

Respuesta.- Da mucha rabia ganar y aparecer en un recuadro. La gente no valora el esfuerzo.

P.- ¿Cuántos autógrafos ha firmado?

R.- La única vez que he firmado autógrafos fue en Bulgaria, en un campeonato de Europa.

P.- ¿Ustedes no están locos?

R.- En absoluto, locura no hay. Nos mueve la pasión por el deporte y el deseo de superación.

P.- ¿Son gente fría?

R.- Somos muy apasionados. Cuando acaba el partido el equipo que gana tiene la obligación de invitar al que pierde.

P.- ¿Son la petanca helada?

R.- Somos un ajedrez de hielo que tiene un concepto de estrategia superior a la petanca.

P.- ¿Cuentan con peones?

R.- Claro, las dos primeras piedras son los peones y ellas condicionan el juego posterior.

P.- ¿Hay tensión en su deporte?

R.- Contacto físico no, y tensión poca. Hay un espíritu deportivo brutal, fíjese que jugamos sin árbitros.

P.- ¿Y cómo discuten?

R.- Todo lo que sea del juego lo solucionan los dos capitanes con un fair play brutal.

P.- ¿Deporte limpio? (usan escoba).

R.- Usamos escoba desde hace cien años, antes se lanzaba el curling a ver quién lo ponía más lejos.

P.- ¿Se han dado con la escoba?

R.- ¡No, no! Cuando infringes una regla eres tú quien levanta la mano.

P.- ¿Son piedras de verdad?

R.- ¡Y tanto!, son cantos rodados de granito, de 19.95 kilos, que salen de una isla entre Irlanda y Escocia.

P.- ¿Van en Metro con la piedra?

R.- Es un poco complicado… se dejan en las pistas donde entrenamos.

P.- ¿Sería poco operativo llevarlas?

R.- Imagínese a cada equipo con 16 piedras de 19.95 kilos en la maleta del coche.

P.- ¿Son escobas de bruja?

R.- Son escobas especiales, al principio tenían crin de caballo y en los años 50 se introdujeron materiales sintéticos.

P.- ¿No es deporte de masas?

R.- En España no somos deporte de masas, en Canadá sí lo es. Allí tienen una liga profesional.

P.- ¿Le molaría jugar allí?

R.- Si tuviera dinero para coger un año sabático me iría con cuatro compañeros de aquí y seríamos muy felices.

P.- ¿En el curling es Ronaldinho o Casillas?

R.- Yo sería el Casillas del curling.

P.- ¿Deporte de pasar frío?

R.- No, no se pasa mucho frío practicándolo…

P.- ¿Y el catarro que le acompaña?

R.- Por haberme pasado unos días en Suiza con mucho frío seco, pero en la pista no se pasa tanto frío, sobre el hielo estás a 3º y 4ºC.

P.- ¿Sienten el estrés?

R.- Los que barren sudan y mucho. Te puedes poner en 180 pulsaciones de golpe. El capitán no barre.

P.- ¿Como en los barcos piratas?

R.- Exacto, el capitán nunca barre, para eso tiene a dos o tres jugadores que le ayudan.

P.- ¿Son el deporte insólito de Madrid?

R.- Estoy convencido de que no hay otro deporte más minoritario, y menos que sea olímpico. Hasta los dardos y el billar tienen más aceptación.

P.- ¿Se reconocerán todos por la calle?

R.- Totalmente, ¡claro, joder!

P.- ¿Se puede jugar en pareja?

R.- Es lo suyo, aunque la pareja se lleve mal. Tienes que estar tan concentrado que el resto de cosas las olvidas.

P.- ¿Imagina a Aguirre y Gallardón?

R.- La presidenta y el alcalde serían una buena pareja de curling porque sus objetivos son comunes y lo individual se supedita al equipo.

P.- ¿Partidario de la chica Martini?

R.- Sí… jugando fuera he visto a más de una chica Martini.

P.- ¿Mejor que el voley playa brasileño?

R.- Mucho mejor el curling de las suizas, las suecas y las danesas. Ahí está el nivel.

P.- ¿Nos da alguna pista?

R.- Todos los años se hace un calendario con jugadoras de curling. Lo hace una fotógrafa española.

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Tengamos la noche en paz

diciembre 24th, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

P RUEBA evidente de que las relaciones personales descansan sobre barriles de dinamita son las juntas de vecinos, asistiendo a algunas de ellas podremos entender por qué existen las guerras. Esta premisa la deberían conocer los que por Navidad lanzan discursos televisados pidiendo la paz en el mundo; si no son capaces de entenderse con el vecino mucho menos lo serán con quien vive dos pueblos más allá. El ser humano puede crear el arte más refinado pero también experimentar con la tortura, la agresión y el miedo, (no le den más vueltas porque somos así; somos el único mono que utiliza el pensamiento para hacerle la puñeta al vecino).
La paz navideña es una idea feliz que sirvió para que los soldados pudieran cenar en el frente de batalla; hoy ni eso. Uno empezaría a creer en los deseos de buena voluntad cuando Estados Unidos, o Corea del Norte, desmonten el percutor de sus bombas atómicas por Navidad, o cuando el rico comparta su mesa con el pobre por Navidad, o cuando un vecino huraño salude a otro porque es Navidad. Mientras tanto tendremos serias dudas de que la fiesta que celebramos esta noche no sea otra cosa que una excusa para vender regalos. La nada envuelta en celofán no es más que nada empaquetada.

Si nos ponemos en lo mejor esta noche debería ser la unión de las familias pero el conflicto tampoco es ajeno al núcleo familiar: separaciones, enfermedades, traslados laborales y un concepto nuevo de sociedad nos dicen que la familia tradicional ha cambiado. En algunos casos hay más unión afectiva entre el borracho de la barra y su cliente de toda la vida que en un salón con árbol navideño. Hay más sentimiento familiar entre dos que coinciden en la parada del autobús, todas las mañanas, que en algunos árboles genealógicos de rancio abolengo. No olvide nunca el lector que la familia es una institución salvaje formada por gente de un parecido físico extraordinario pero con una distancia sentimental mayor que la separación entre cuerpos celestes de la Vía Láctea.

Pero si damos por bueno el sentimiento de mesa y mantel de esta noche, la idea del cariño en grupo, la oportunidad de escuchar y ser escuchado, podremos pensar que la Navidad es una manta con la que tapamos nuestra conciencia infantil de niños buenos. Por lo tanto sólo habría que esperar a que Naciones Unidas decretara una Noche Buena cada quince días. Y provocar nieve artificial en algunas calles del Sur, también cambiar el horroroso sonido de los teléfonos móviles por cascabeles de trineo. Y, lo más importante, mutar el virus de la fraternidad para que se convierta en pandemia.

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El toro

diciembre 23rd, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Aquel toro de Osborne que decoraba el desmonte hubiera sido considerado hoy una provocación, casi una contaminación visual de perniciosas consecuencias, (los pocos que quedaron tuvieron que pasar por el reciclaje intelectual de ser convertidos en obra de arte). El peor avispero que podía pisar el Gobierno es el debate sobre prohibir la muerte del toro en plaza, tan sólo plantearlo como hipótesis ha provocado urticaria. La ministra Narbona, hija de crítico taurino, sabe que sólo anunciar la propuesta perjudica a los partidarios de la tauromaquia.
Los toros tienen un componente emocional que no resiste los rayos X de la lógica, en el extranjero nunca lo podrán entender salvo como locura colectiva de un pueblo que brama en tardes de sol y moscas, pero aquí son una forma de entender la vida. Cuanta más luz se vierta sobre el mito, peor para él, la liturgia no resiste explicaciones. Dice Manuel Vicent que la diferencia entre un taurino y un detractor de la Fiesta radica en que los taurinos no ven la sangre del animal, la toman como efecto colateral asumible. Esa es una posición de partida irreconciliable, imposible de rebatir con argumentos lógicos y con la lectura apasionada de biografías tan interesantes como la de Chaves Nogales: Juan Belmonte, matador de toros. Siempre habrá una parte de españoles que entiendan que hay arte donde otros ven carne picada y pezuñas enrojecidas, incluso negarán la categoría de intelectuales a quienes hayan defendido la Fiesta en algún momento de su vida.

Algunos desorientados tratan de dividir el debate en las dos Españas, ignorando que la República mantuvo las corridas de toros que luego el franquismo también recogió, no tanto para potenciar una fiesta de la derecha cavernícola, sino porque es una tradición arraigada contra la que no pudieron luchar. No hace falta haberse leído el Cossío para entender que los toros en los pueblos son el símbolo de que llega la fiesta. Incluso en el comportamiento de la andanada, siempre tan anárquica y ruidosa, podríamos encontrar el germen de la democracia participativa.

En tiempos de una España más católica y ultramontana se permitió que el torero fuera adorado como santo laico. No, no es un debate entre derecha e izquierda, acaso entre campo y ciudad; los toros se entendían mejor cuando éramos gente de pana, no tanto ahora que tenemos pantalla de plasma y conexión on line. Hoy los chiquillos que quieren hacer carrera rápida sueñan con ser El Pocero antes que torear de maletilla a la luz de un candil. Los toros, tal y como se entendían en la Iberia de los celtas y luego en los grabados de Goya, en los dibujos de Picasso y en los picadores gorditos de Botero, han perdido su valor romántico. La ministra puede pasar a la historia de la tauromaquia por haber sido la puntillera mayor del reino; de haber vivido en Altamira habría prohibido que se pintaran toros bravos en la pared.

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«No juego mucho a la Lotería»

diciembre 22nd, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

RETRATO
Origen. Madrid, 1970. Currículo. Licenciado en Ciencias Físicas, especializado en Astrofísica. Toda su vida laboral ha girado alrededor del Colegio de San Ildefonso. Fue alumno desde 1978 hasta 1984. En la actualidad es educador en esa institución y entrena a un grupo de seis niños y niñas que cantarán esta mañana en el sorteo de Navidad. Preside la Asociación de antiguos alumnos del Colegio de San Ildefonso desde el 2004. Aficiones. «Leer ensayo e irme con el telescopio al campo con mis amigos». Debilidades. «No saber decir que no». Virtudes. «La sinceridad, la espontaneidad y saber escuchar». Defectos. «Juzgar a las personas antes de conocerlas».

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El Colegio de San Ildefonso es probablemente la institución más veterana que tiene el Ayuntamiento de Madrid. Ya en un documento de los Reyes Católicos, de 1478, se hacía referencia a esos niños huérfanos a los que se debía ayudar. Juan Campo fue un interno y como manda la tradición cantó en el sorteo de Navidad. Un 22 de diciembre como hoy, de 1982, sus dedos sostuvieron el Premio Gordo ante las cámaras y su propio miedo escénico.

Pregunta.- ¿Le tembló la pajarita?

Respuesta.- Sí, sí, es una situación muy especial. La noche anterior dormí poco, como es tradición intentamos una travesura.

P.- ¿Qué tipo de travesura?

R.- Cada año era distinta, lo mejor era bajar a la cocina y zamparse un yogur.

P.- ¡Caramba, qué travesura!

R.- Lo que había que hacer para llegar a la cocina sí lo era.

P.- ¿Cómo personajes de Dickens?

R.- Casi, bajábamos las escaleras en comandita para intentar el saqueo de la despensa, normalmente nos pillaban.

P.- ¿Recuerda de qué era el yogur?

R.- Natural, siempre natural (risas).

P.- ¿Imaginó que cantaría el Gordo?

R.- No, todos queríamos cantar el Gordo, entre las parejas había mucha competitividad.

P.- ¿Qué número le hizo famoso?

R.- Lo recuerdo perfectamente, el 21.515.

P.- ¿Lo habrá jugado después?

R.- ¡Nunca!, (risas), nunca maix porque no juego mucho a la Lotería. Algo a la Lotería Nacional sí juego, pero a las otras, nunca. La Primitiva no le toca a nadie.

P.- ¿Cuánto lleva en este sorteo?

R.- Cien euros, tampoco es mucho.

P.- ¿Pilló algo de aquel Gordo?

R.- Me parece que fueron 125.000 pesetas del año 1982, que estaban muy bien. El año siguiente canté el segundo y el tercer premio.

P.- ¿En la vida ha tenido suerte?

R.- Yo tengo mucha suerte, (salvo la muerte de mi padre). Tengo una madre extraordinaria y he ido a parar a una gran institución, no me merezco tanto.

P.- ¿Es un hombre afortunado?

R.- Sí, porque todo intento mirarlo desde el punto de vista positivo. Hay que aprovechar al máximo la vida, es difícil que la materia se haga consciente.

P.- Es usted físico: ¿hacia dónde vamos?

R.- No creo en el progreso, el universo simplemente cambia.

P.- ¿Hay que trabajar en positivo?

R.- Hay que aprovechar las oportunidades y tomar las decisiones sin tener miedo a lo que ocurra después.

P.- ¿Dios le ampara?

R.- No soy creyente, pero la realidad es complementaria, una parte racional y otra irracional.

P.- ¿Cuándo se deja de ser niño?

R.- Nunca se deja de ser niño… nunca, nunca. Es la médula espinal de la sociedad. Por eso mantenemos esta asociación.

P.- ¿Se comportan como tales?

R.- Sí, sí. Yo veo a los niños de ahora y luego a nuestros compañeros de sesenta años y se comportan igual.

P.- ¿Cuando se reúnen cantan Lotería?

R.- ¡Nada!, cantar Lotería los mayores sería una falta de respeto hacia nuestros compañeros que están en activo.

P.- ¿Compañeros de bombo?

R.- Alguien dijo que los niños de San Ildefonso eran los funcionarios de Hacienda más jóvenes. Era broma.

P.- ¿Es un afinador de niños?

R.- Yo lo intento. La Lotería es una actividad por la que sobrevive el internado desde 1771, pero no es lo más importante. Lo es la labor educativa y el cariño de la casa.

P.- ¿Son la unidad de España?

R.- El internado de San Ildefonso sólo se cerró durante la Guerra de la Independencia, en la Guerra Civil hubo dos sorteos paralelos y en diciembre de 1939 volvimos a unirnos.

P.- ¿Existe algo parecido en Europa?

R.- No, allí no hay tradición de sacar niños en los sorteos.

P.- ¿La suerte toca al necesitado?

R.- No está mal la idea como modelo de reparto, pero la distribución de la riqueza la tiene que conseguir el Estado, no la suerte.

P.- ¿Para qué ser rico?

R.- Uno puede ser rico sin que le toque la Lotería, yo lo soy sin que me haya tocado.

P.- ¿Qué tiene un décimo?

R.- Emocionalmente depende de quién lo adquiera, para mí un décimo de Lotería es una parte muy importante de mi vida. También he cantado la Primitiva y la Quiniela, pero no es lo mismo.

P.- ¿Es igual cantar en euros?

R.- Era mucho mejor cantar en pesetas, mucho más musical.

P.- Usted que tiene telescopio: ¿existió la estrella de Belén?

R.- Sí, claro, ¡por supuesto que existió la estrella de Belén!

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Air Madrid

diciembre 20th, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

No sé qué resulta más inquietante, si la fulminante suspensión de actividad de una compañía aérea o saber ahora que Fomento llevaba seis meses detectando graves irregularidades. En ese caso es para preguntarse por qué no se actuó antes y por qué han dejado nuestras vidas en las manos de la corte celestial. Según la inspección del ministerio fallaban motores, timones de cola, extintores y otros órganos de vital importancia para la seguridad aérea. En resumen: que no nos hemos matado de milagro aunque para descubrirlo haya hecho falta que Air Madrid se diera un porrazo administrativo dejando a miles de pasajeros a merced de las turbulencias.

Es posible también que la marca comercial ayude poco y que Fomento persiga a aquellos que osaron poner el nombre de Madrid por las nubes. Cuando sepamos el resultado final de las investigaciones podremos conocer cuánto de verdad y cuánto de montaje había en la suspensión de actividad de la aerolínea.

Lo que no resulta agradable es ver como el nombre de Madrid se ve mancillado envuelto en una mala gestión privada. A este paso se va a hacer necesario excluir por contrato el buen nombre de Madrid de las empresas que tengan escasa solvencia administrativa.

Y, se ruega a la señora ministra, que no ceje en la persecución de cuántas empresas incumplan con la seguridad necesaria. Hágalo con mano dura y gesto firme, pero no nos tengan seis meses usando transportes peligrosos que podrían haber acabado en tragedia.

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