Entradas en septiembre, 2006


No siempre el pasado fue mejor

septiembre 29th, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Un museo del Atlético de Madrid debería tener una vitrina vacía donde guardar respeto por los trofeos que nunca llegaron, por ejemplo la Copa de Europa que nos arrebató el Bayern de Munich. Un museo del Atlético debería tener un muro de las lamentaciones donde llorar las ocasiones perdidas, los goles cantados y todas esas veces en las que se nadó para morir en la orilla, pero con una gloria que ya quisieran otros equipos de presupuesto mayor.
Parodiando la pintada de mayo del 68: «Ellos tienen el gol, nosotros la poesía». Y, por supuesto, un cuarto de los vientos con el batir de las bufandas que en tiempos de crisis levantaron remolinos de melancolía; maldita sea la suerte que nos besó en la boca para luego dormir en casa de otro, maldita sea qué me hizo del Atlético, (no se conoce película en la que los indios hayan tenido un final feliz). No todo es la victoria, el Atlético es tan utópico que renuncia al oro como aquel gesto de Cyrano al entregar su bolsa. Ganar no es el fin.

Tampoco estaría mal poner unas vasijas como las que los romanos utilizaban para recoger las lágrimas en los duelos. Y mucho Atleti por todas partes, curiosa vocación que vuelve creyentes a los agnósticos aunque sea durante noventa minutos los fines de semana. En cada copa que brilla hay mil catarros cogidos en un asiento del Manzanares. Nadie ha llorado más sobre esos trofeos que los atléticos; los domingos por la noche, cuando la cosa salía mal, en los puentes de la M-30 he visto las caras de los exiliados cruzando la frontera por Hendaya. Recuerden aquel anuncio en el que el abuelo le contaba al nieto que muchos goles se fallaron, muchos partidos se perdieron, pero no hay nada igual a cuando el Atlético mete un gol.

En el sentido emocional del término el museo del Atlético de Madrid es equiparable con el de la Legión Extranjera: todos fueron valientes y entregaron su vida con honor. Por lo tanto se ruega un poco de silencio como cuando se pisa suelo sagrado. Es el único equipo en el mundo que regresó del infierno para sacarle la lengua a los ángeles (iba para una temporadita pero se quedó dos, quien desprecia el oro también desprecia el tiempo). Para que fuera un lugar de culto completo debiera permitir un columbario para depositar las cenizas de los aficionados que murieron en la fe de la resurrección en forma de victoria, ya que cayeron por el equipo que al menos la historia los recuerde con nombres y apellidos.

Compartir:


No siempre el pasado fue mejor

septiembre 28th, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Un museo del Atlético de Madrid debería tener una vitrina vacía donde guardar respeto por los trofeos que nunca llegaron, por ejemplo la Copa de Europa que nos arrebató el Bayern de Munich. Un museo del Atlético debería tener un muro de las lamentaciones donde llorar las ocasiones perdidas, los goles cantados y todas esas veces en las que se nadó para morir en la orilla, pero con una gloria que ya quisieran otros equipos de presupuesto mayor.
Parodiando la pintada de mayo del 68: «Ellos tienen el gol, nosotros la poesía». Y, por supuesto, un cuarto de los vientos con el batir de las bufandas que en tiempos de crisis levantaron remolinos de melancolía; maldita sea la suerte que nos besó en la boca para luego dormir en casa de otro, maldita sea qué me hizo del Atlético, (no se conoce película en la que los indios hayan tenido un final feliz). No todo es la victoria, el Atlético es tan utópico que renuncia al oro como aquel gesto de Cyrano al entregar su bolsa. Ganar no es el fin.

Tampoco estaría mal poner unas vasijas como las que los romanos utilizaban para recoger las lágrimas en los duelos. Y mucho Atleti por todas partes, curiosa vocación que vuelve creyentes a los agnósticos aunque sea durante noventa minutos los fines de semana. En cada copa que brilla hay mil catarros cogidos en un asiento del Manzanares. Nadie ha llorado más sobre esos trofeos que los atléticos; los domingos por la noche, cuando la cosa salía mal, en los puentes de la M-30 he visto las caras de los exiliados cruzando la frontera por Hendaya. Recuerden aquel anuncio en el que el abuelo le contaba al nieto que muchos goles se fallaron, muchos partidos se perdieron, pero no hay nada igual a cuando el Atlético mete un gol.

En el sentido emocional del término el museo del Atlético de Madrid es equiparable con el de la Legión Extranjera: todos fueron valientes y entregaron su vida con honor. Por lo tanto se ruega un poco de silencio como cuando se pisa suelo sagrado. Es el único equipo en el mundo que regresó del infierno para sacarle la lengua a los ángeles (iba para una temporadita pero se quedó dos, quien desprecia el oro también desprecia el tiempo). Para que fuera un lugar de culto completo debiera permitir un columbario para depositar las cenizas de los aficionados que murieron en la fe de la resurrección en forma de victoria, ya que cayeron por el equipo que al menos la historia los recuerde con nombres y apellidos.

Compartir:


Madrid en blanco

septiembre 25th, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Los que tengan más edad y buena memoria recordarán el póster que aupó a Tierno Galván, “el viejo profesor”, a la alcaldía de Madrid. Era un enorme dibujo de un parque, presumiblemente el Retiro, donde mucha gente hacía cosas y el verde era tan poderoso que se transformaba en un homenaje de la clorofilia basada en el espíritu de “El jardín de las delicias” de El Bosco. Aquel cartel marcó moda, luego vino lo de “a colocarse y al loro”, y todo lo demás que asociamos con la memoria grata de aquel marxista bueno, (al que según sus propias palabras nunca le podría abandonar Dios, y ojalá sea cierto).

Entre el póster de Gallardón y la noche en blanco, la noche cultural del alcalde Gallardón sólo hay unos cuantos años pero el mismo espíritu: recuperar la calle para que la gente disfrute. Habíamos olvidado que también Madrid es culta, pero golfa, además insomne y siempre alegre. Madrid había quedado vacía del espíritu nocturno y gozoso que convirtió la Gran Vía en nuestra Quinta Avenida de los combinados en Chicote y los cafés en el Bellas Artes. Una ciudad que pasó una guerra pero protegió sus tesoros, (no sólo los artísticos), sino el sentido común de su gente.

Acierta Gallardón con la noche en blanco y además acierta incluyéndola en el calendario de cosas que debemos hacer. Una fiesta en la salida del verano y a las puertas de un invierno tímido que viene cargado de nubes que pasan rápido. Enseguida tendremos las tardes velazqueñas y las bufandas al cuello.

Madrid de noche es una invitación a la fiesta continua, el mejor reclamo de que somos una ciudad agradable, acogedora, entusiasta y enamorada. El sábado por la noche vi unicornios blancos galopando por el Paseo del Prado, iban desorganizados y disparatados, eran los caballos de las estatuas que por una noche se habían transformado en alegres protagonistas de la cultura. Fue una noche tan larga que ni la vieja edición de El Quijote durmió, también los libros de la Biblioteca Nacional se quedaron extrañados, ¡quién lo iba a decir, casi sin palabras!

Compartir:


Una memoria histórica, macabra ella

septiembre 24th, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Autor.- Jaime Peñafiel.

La memoria histórica de Franco y el franquismo que ha venido publicando en EL MUNDO mi querida y admirada Victoria Prego, y que he seguido con sumo interés, me ha recordado una de las historias más alucinantes y macabras conocidas a lo largo de mi vida profesional. De ella supe un día de febrero de 1991, gracias al relojero mayor del reino, Prado y Colón de Carvajal, hermano del mismo, encargado de mantener todos los relojes del patrimonio en hora.

Aunque parezca increíble, nadie del Patrimonio Nacional, incluido su entonces presidente, mi estimado amigo Manolo Gómez de Pablos, sabían de ella, sabían que allí arriba, en una de esas frías y abandonadas estancias de la deshabitada y telarañosa quinta planta del Palacio Real, y sobre los esplendorosos techos que cobijaban y siguen cobijando las actividades oficiales del Rey don Juan Carlos, se conservaba y veneraba, por un pobre y demente cancerbero, un macabro y siniestro legado franquista. Como es sabido, los 33 metros de altura del Palacio Real están divididos en cinco plantas. En la primera y principal, se encuentra el Salón del Trono así como otras salas y salones; la segunda y la tercera, que pueden considerarse entreplantas, la cuarta, oficinas y una quinta, el escenario de nuestra oscura y siniestra anécdota. Porque, oscura, siniestra y tenebrosa es su historia. Cerrada a cal y canto, desde que el rey Alfonso XIII abandonara España el 14 de abril de 1931 hacia el exilio y desde que lo construyó Felipe V, esta planta se había dedicado a viviendas de empleados y funcionarios de la Casa Real.

Un episodio nacional Made in Spain Este último piso puede encontrarse hoy poco más o menos como la describe el autor de los Episodios Nacionales, en su novela La de Bringas, historia de doña Rosalía Pipaón de la Barca y su esposo, don Francisco de Bringas, empleado en la Intendencia del Patrimonio, con vivienda en la 5ª planta. Pérez Galdós describe esta zona como de: «Pasillos de baldosines rojos, pasadizos, puertas de cuarterones descoloridos y apolillados y despojos de tapicerías palaciegas por doquier; las habitaciones, deshabitadas y telarañosas, con el vaho frío de las estancias solitarias y las bóvedas de desigual altura devuelven, con eco triste, el sonar de los pasos …. 124 escalones tenía que subir don Francisco y su esposa, por la escalera de damas, hasta llegar a su regia morada».

Aquí, en cualquiera de estos pasadizos, hay «una puerta de cuarterones descolorida y apolillada» cuya llave sólo tenía, hasta ese día de febrero de 1991 en que se descubrió el sórdido montaje, un hombre que, día y noche, durante los tres que el cadáver de Franco estuvo expuesto en Palacio, permaneció a su lado, llorando lágrimas de sangre. Un zulo en el Palacio Real Como pago a tanta perruna fidelidad, el general Fuertes de Villavicencio, responsable entonces del Patrimonio Nacional, le confió, al parecer, la guarda y custodia de un macabro legado considerado, por el entonces gerente del Patrimonio, que, en realidad, lo había sido de la familia del General, como una reliquia histórica (?) La fúnebre, sepulcral y mortuoria herencia se encontraba repartida en dos lúgubres habitaciones. En la primera, sobre el suelo, una colección de imágenes, en formación militar y, en las paredes, numerosos cristos. Todo ello iluminado con grandes velones en gigantescos atriles triangulares.

Eran los restos de la desaparecida, por especulación inmobiliaria, Iglesia del Buen Suceso. Al fondo, otra puerta y otras llaves que daban acceso a lo más inquietante del museo: la cama, la almohada manchada, el hule y la bacinilla que formaron parte de la parafernalia mortuoria de Franco. También, una mascarilla, un vaciado de unas manos, posiblemente del Caudillo, así como una serie de condecoraciones sin valor alguno; dos retratos del Generalísimo: uno, con el uniforme de marino que nunca fue y otro de legionario, media docena de los cuadros que el dictador pintaba y unas fotos con sus nietos.

Al santuario sólo tenía acceso el guardián de estos restos del naufragio franquista. Dudo que nada de esto la familia lo quisiera por carecer de valor. Su destino debía haber sido el malogrado Museo del Ejército o un crematorio. Cuando informé a Manolo Gómez de Pablos, el mejor responsable de Patrimonio que ha habido nunca (desde entonces, todo va de mal en peor. Hasta un alcalde se atreve a echarle un pulso al actual presidente) se quedó, yo diría, más que desconcertado, aterrado de que aquello que le contaba pudiera existir sin que nadie lo supiese. Y es que este zulo en Palacio lo había desde 1975. Nada menos que 16 años. ¡Qué país!

Como la abuela Una cosa es redactar una reseña puntual sobre un acontecimiento y otro hacerlo desde «el andamio verbal con un exceso y una subida de adrenalina», que diría el admirado Rafael Martínez-Simancas. Tal ha hecho una de esas periodistas, incondicionales de Letizia, que hay en todos los medios, en su crónica desde Motril, a propósito de la entrega, por parte de la consorte, de una bandera de combate a la fragata Alvaro de Bazán. Lo hizo, según cuenta la redactora cortesana «con voz firme y clara, una perfecta modulación y haciendo gala de su experiencia a la hora de hablar en público». Vamos, poco más o menos, como la abuela Menchu en la boda de la nieta leyendo La Carta a los corintios. ¡Pues que bien! ¡Fue como leer un telediario! No veo el mérito para tanto gratuito elogio.

CHSSSSS… Curioso diálogo, entre una conocida dama y el hijo (seis años) de otra no menos conocida, oído en la playa de una elegante urbanización: «¿Cómo te llamas?». «Jaime». «¿De dónde eres?». «De Madrid». «¿Y tú?». «De La Coruña». «Entonces, conocerás el Pazo de Meirás». «Por supuesto». «Es de mi abuela». «Ah, ¿sí?» . «Es que mi bisabuelo fue presidente de España o algo así. Se llamaba Franco». El diálogo se interrumpe cuando aparece la mamá: «Te he dicho mil veces que nunca hables de eso». … No se pueden imaginar de qué importantísimo personaje puede ser la siguiente y cursi dedicatoria: «No es la curva de tus labios / ni el rizado de tu pelo/ni la gracia de tus ojos/lo que hace diga te quiero». La respuesta, tal vez, la próxima semana. … Está más que preocupado, aterrado, de que se pueda descubrir su vida sentimental paralela. Sabe que existe una fotografía con la otra, durante una cena, tomada este verano en una escapada del férreo y estricto control familiar. Su esposa no es como su madre, una cornuda consentidora…. Lo que decía la pasada semana: las memorias del desmemoriado muchacho. Un respiro para las que pasaron por su cama.

Compartir:


La historia como material inflamable

septiembre 24th, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Cuando uno era bachiller había una sala distinta en el colegio, acristalada, con probetas, con una gran pizarra donde se escribían fórmulas magistrales. Era la clase de Química donde siempre olía un poco peor que en el infierno, se mezclaba el azufre con el serrín y el vapor de agua. Uno podría pensar que de aquellas probetas en continua efervescencia podría salir un monstruo de siete cabezas, lo que nadie podría imaginar es que de la clase de Historia, (aula que no laboratorio), salieran horribles consecuencias. Hoy la Historia es un material que se utiliza a voluntad, como la plastilina, y que se reescribe en función del interés que resulte más oportuno. Las palabras del ex presidente Aznar en Hudson Institute de Washintong son muy poco acertadas, según él los musulmanes se deberían disculpar por haber ?ocupado España durante ocho siglos?. En ese caso que se disculpe también el alcalde de Roma por haber colonizado Hispania y habernos dejado el origen de este idioma que ahora manejamos cerca de cuatrocientos millones de hablantes. Incluso que Roma les pase una pensión a los descendientes de Viriato por haberlo sometido a la más dura de las persecuciones, (eso sin referirnos a la cruel invasión naval de los fenicios con unos barcos dotados de una original vela). La historia tomada como una reivindicación continua es agotadora. Olvida Aznar que España ha sido siempre lugar de paso y mezcla cultural, y que si los árabes tienen que pedir perdón, (¿no eran tan españoles los ciudadanos de Granada como los de Valladolid, en plena Reconquista?), también deberíamos renunciar a su herencia cultural. Tendría que venir el alcalde de Damasco a reivindicar la mezquita de Córdoba, un sultán a llevarse La Alhambra piedra a piedra, y una comisión especial trabajaría en la desaparición de los nombres árabes de nuestras calles, ríos, apellidos y vocabulario. Además, el término España es de los Reyes Católicos y se nos conoce por uno de los estados más viejos de Europa. Hasta aquí la obviedad. Aznar tiene derecho a decir y a manejar la Historia a su antojo, pero sus palabras son un bidón de gasolina en una hoguera de San Juan, ¿qué musulmanes deberían pedir perdón: los que viven en África y Asia o los que ?presumiblemente- somos sus herederos en tierra española? Hay días magníficos en los que uno podría aprovechar para guardar silencio. Más que pedir perdón hagamos un trato, el de aprovechar que estamos juntos para edificar el futuro de España. El juicio retórico a Tarik y la revisión de la batalla de Guadalete creo que importan poco, hablemos de estatutos y de formas de estado. No juguemos con probetas que son peligrosas.

Compartir:


Regresa el último comunista

septiembre 22nd, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Magazine de elmundo.es / 17 sep 06

El ex alcalde de Córdoba, ex secretario general del PCE, ex coordinador general de Izquierda Unida y, por fin, pensador y escritor de impecable oratoria, mantiene invariable una ideología por la que es respetado en la arena política. Rafael Martínez Simancas le entrevista con motivo de su nuevo libro, ?El tiempo y la memoria?. A sus 64 años, se muestra más polémico que nunca: piensa que si los juicios de Franco son nulos, habría que someter al Rey a referéndum? Sostiene que Felipe González es la X del GAL? Reprocha a Zapatero su gesto ante la bandera de EEUU? Y más: ?Dios no existe?

Julio Anguita como Ulises ha vuelto al destino del que partió, de nuevo vive en la misma calle de su infancia cordobesa y, como el griego, está de acuerdo en que es mejor el viaje que la meta, por lo tanto hagamos parada pero no pongamos punto y final porque su voluntad es seguir luchando por la utopía inherente a la izquierda.

El entorno de la calle del Pozo era el de un barrio humilde con vecinas vocingleras e historias de posguerra, cuentos de aparecidos mezclados con héroes de tebeo; a un lado un bar de gente de mala vida y al otro una iglesia, campanas contra navajas, incienso mezclado con tabaco, canciones de la radio y amores prohibidos. Crónica de una España más pacata y de luto perenne; allí vivió también Carmela, la vecina que dejó puesta la mesa caliente para sus hijos y su marido y luego se tiró al río Guadalquivir.

En ?El tiempo y la memoria? (editorial La Esfera de los Libros), Julio Anguita da un repaso a su biografía más próxima y a la política que le llevó a la alcaldía de Córdoba, a encabezar el proyecto de Izquierda Unida Convocatoria por Andalucía, y más tarde a la secretaría general del PCE y a ser coordinador general de Izquierda Unida. Todos estos años de prudente silencio se rompen hoy en forma de libro.

Pregunta. ¿La memoria pesa?

Respuesta. Durante este tiempo no abandoné nunca la memoria pero ahora me he instalado en ella como un vigía que busca respuestas.

P. ¿Qué tal se está de vigía?

R. He encontrado respuestas a lo que está pasando ahora en el entorno en el que me moví, en concreto en IU. También reflexiono sobre la unidad europea, veo lo que hacen otros dirigentes de otras fuerzas políticas, pienso en el conjunto de la izquierda.

P. ¿Reflexiones en la recta final?

R. No estoy aquí como el elefante que vuelve para morir, no está en mis planes morir sino volver (no a cargo político, ¡que todo el mundo esté tranquilo!), regresar a una actividad distinta pero en el mismo eje. Sigo siendo un combatiente.

P. ¿Contento con su vida?

R. Vida no hay más que una y desde algunos puntos filosóficos es un sinsentido. Una vez instalados en ella?

P. ¿Desde Calderón a Julio Anguita, «los sueños, sueños son»?

R. Soy de los que piensa, como Jacques Monod, que «somos hijos del azar». Cuando morimos volvemos a ese pozo en el que hemos estado toda una eternidad, pero una vez en este mundo creo que puede haber un destello donde la gente no sufra y no tenga que pelear por comer.

P. ¿Dónde están los personajes de su calle?

R. Las vecinas murieron, yo tenía 10, 11 años, y ellas 40 y tantos. Murieron todos salvo los que éramos niños.

P. ¿En la infancia hay más ruidos?

R. Sí, ahora mi calle es más silenciosa, apenas salen los niños. Nosotros estábamos con la pelota pendientes de que llegara el municipal porque nos la quitaba.

P. Haberle dicho: «¡Cuidado que seré su alcalde!»?

R. (Risas) ¡Joder!, ¡quién lo hubiera podido saber!

P. ¿Esperaba levantar tanto interés con su libro anterior, Corazón Rojo?

R. ¡No!, de verdad que no. Accedí porque quería abrir un camino para llegar a este libro de ahora. Es posible que sea el paso hacia otro libro de la historia de Izquierda Unida en sus documentos.

P. ¿Por qué dosificar el esfuerzo?

R. Estamos acostumbrados a la política de use y tire y yo quiero crear un caldo de cultivo. La izquierda española necesita sentarse a reflexionar.

P. ¿Más que la derecha?

R. Quien tiene que reflexionar es la izquierda. Quien asume que las cosas no se deben cambiar es la derecha.

P. ¿Dónde cruje la izquierda?

R. Se ha agotado el ciclo reivindicativo y el reto es entrar en uno creativo. El trantrán de las elecciones nos impide que surja un germen nuevo.

P. Por ser comunista le llamarán totalitario.

R. Sería la misma ligereza (que yo no cometo) si alguien dijera que todos los de derechas vivieron de Franco, igual de excluyente. O que por ser de derechas explotaron obreros.

P. ¿Qué son los comunistas?

R. Los comunistas somos una teoría política organizada que está al servicio de la transformación social pero permanentemente puestos al día de los últimos acontecimientos. El capital ha cambiado, el gran fracaso del movimiento sindical es prolongar un discurso que no se mantiene con la época. La izquierda no puede ser la aplicación de una consigna que no está avalada con la práctica.

P. ¿A quién se dirige cuando habla de la izquierda?

R. Lo hago para personas que medio quieran pensar, no para los que se despachan con ligerezas.

P. ¿Cuándo se siente un caballero del XIX en la era del .com?

R. Sólo soy una parte de una corriente de pensamiento que se ha ido formando y quiere explicarse a golpe de racionamiento didáctico, no de insulto.

P. ¿Cuántas veces se ha sentido un extraño?

R. Cuando en un mitin me han dicho: «Dale caña», entonces me he parado y he preguntado ¿a quién y por qué? Mi oratoria no es un circo en el que ensañarse con el adversario.

P. ¿Por qué el libro se llama El tiempo y la memoria?

R. Porque son los dos instrumentos con los que me he instalado en esta parte de mi vida. El tiempo lleva objetos enriquecidos y sin memoria no hay Historia, sin Historia no hay ni presente ni futuro. Y digo más: sin memoria no hay seres humanos, sólo zombis altamente tecnificados. La memoria no es una estantería sino un eterno presente.

P. ¿Incluida la memoria histórica?

R. También. Cuando hablo o escribo artículos lo hago con el bagaje del pasado en mi cabeza, cómo pensaron Lennin, Marx o Gramsci, incluso lo que pensaban mis adversarios.

P. ¿La memoria histórica es arrojadiza?

R. Sin que nadie se dé por herido: los dirigentes del PP saben en el fondo de sus conciencias que vienen de aquella época (el franquismo), pero se les murió el padre. No lo digo yo sino Esperanza Aguirre cuando afirma que la II República trajo todas las desgracias que vimos con el franquismo: oiga usted señora, no culpe a la República de lo que hizo el franquismo. Y no invoque a la Revolución de Asturias porque antes la derecha conspiró con el general Sanjurjo y antes sus referentes sociopolíticos les decían a los jornaleros: «¡Comed República!» cuando pedían trabajo. Yo me pregunto si la quema de conventos justificó un golpe de Estado fascista y el atropello de la legalidad. Callen ustedes.

P. ¿Le sorprende la virulenta pelea por la memoria histórica?

R. Hay mucho folklore en ambos lados. Si piensan que hubo tanta represión (que la hubo) y piden que se condene al franquismo y sus juicios queden nulos, por mi parte de acuerdo, pero entonces pidan también que Juan Carlos se someta a un referéndum.

P. ¿Por qué reivindicarla ahora?

R. En España vivimos una gran tragedia y algunas cosas las olvidamos. Los que dominaban de verdad se dieron cuenta de que podían perder el poder, me refiero al poder que había detrás de Franco: la banca española, la jerarquía católica y las grandes familias.

P. Muchos hablan bien de usted, ¿qué ha hecho mal en su vida para que esto ocurra?

R. (Risas) ¡Eso mismo!, creo que si hay gente que me respeta es porque he procurado ser fiel a lo que pienso. Nunca he insultado de manera soez, cuando dije que Felipe González era la X del GAL hice una imputación que todavía sostengo.

P. ¿Qué datos tiene?

R. Se los daré cuando pueda hacerlo, se lo prometo. Es la imputación que hace una personalidad delante de mí y en un comedor con testigos. Y no es cualquiera el que imputaba, no lo digo a humo de pajas.

P. ¿Una época que Zapatero ha sabido superar?

R. Zapatero la ha heredado, ¿por qué se ha tratado con este mimo al señor Vera?, ¿por qué el manto sobre Barrionuevo? El GAL es una cuestión de Estado con gravísimas y altísimas responsabilidades.

P. Le amaron mucho pero votaban a otro.

R. Es la coartada de esta España farisaica. Cuando me decían: «¡Qué magnífico y qué serio es usted, pero no le voto!», les decía que ellos tendrían otra idea política. Y si añadían: «No tengo ideas políticas», respondía muy serio: «No me cuente usted historias, ya tiene usted bastante con engañarse y no querer ver». No he mentido, hablé con claridad y prediqué con el ejemplo.

P. ¿La gente es responsable aunque intenten evitarlo?

R. Sí señor, a la gente no le interesan los buenos ejemplos porque se ven obligados a cumplirlos. Hay un punto en el que el granuja no les gusta pero tienen un guiño con él.

P. ¿El granuja es un nivel cualificado de mando?

R. Aquí se conculca la norma constantemente, el día en el que estallará una revolución en España es cuando se cumpla la ley. Se hundirían los pilares del sistema, es la alianza de concupiscencias.

P. ¿Es un político fuera de lo normal?

R. Es que yo soy político.

P. ¿Y los otros?

R. Muchos otros (no todos) están en política. Estoy en política porque soy comunista, no puedo cambiar la camiseta, estaré equivocado o no pero es mi equipo.

P. ¿Por qué ser comunista hoy? ¿Camina en dirección contraria?

R. El mundo tiene que ser cambiado, no me gusta como está (también hay cosas que no me gustan que se hicieron en nombre del comunismo). Esta sociedad no es la mía, no me interesan sus neuras, ni sus enajenaciones en el consumo, ni sus silencios.

P. Hablemos de los errores?

R. Le dije al presidente de China en una cena que no estaba de acuerdo con la matanza de Thianammen. Nadie, ni siquiera los del PP se atrevieron a decírselo.

P. ¿Le preocupa la salud de Fidel Castro o la de Cuba?

R. La revolución cubana no es de los cubanos, es mía también, me siento responsable. En lo biológico tocará un día que Castro tenga que morir, los albaceas de la revolución tienen que ser los cubanos, no el partido o el Ejército. Que Estados Unidos sea la mayor democracia del mundo es la mayor mentira que he oído en mi vida.

P. No es muy partidario de Estados Unidos.

R. Todas las administraciones norteamericanas, desde Bush hacia atrás incluido Roosevelt, han sido unos piratas.

P. ¿Sabe que se ganará pocas simpatías defendiendo a Fidel?

R. Yo no estoy aquí para ser simpático sino para decir lo que pienso. Hay cosas de Fidel con las que no estoy de acuerdo, soy el único dirigente que le pidió a Castro que no fusilara a unos militares. ¿De qué me tengo que avergonzar?

P. ¿Se habría quedado sentado al paso de la bandera de Estados Unidos, como Zapatero?

R. Eso como aquél que le daba una patada a un gato y decía: «¡Esto es lo que hago yo con los tigres!». Seamos serios: la bandera es la de un país y te tienes que poner de pie, pero después no mandes tropas a Afganistán, ¡coño!

P. Disculpe por el sopetón ¿sinceramente, hay futuro en IU?

R. (Pausa) IU ha agotado todas sus posibilidades con este proyecto. Es el momento en el que debe plantearse qué sentido tiene y cómo conectar con el futuro, sabiendo que habrá travesía por el desierto.

P. ¿Hubo pinza?

R. Nunca nadie en un debate la ha podido sostener delante de mí porque saco los documentos que la desmontan.

P. ¿En el año 96 le pidieron que apoyara a González?, recordemos que Aznar tardó dos meses en formar gobierno.

R. Se filtraron opiniones en las que se decía que como Aznar no conseguía reunir apoyos la combinación ideal era un trinomio: PSOE+CiU+IU. Es cuando escribo un artículo en el que denuncio que el PSOE quería negociar programa con CiU pero no con nosotros. Además, Felipe nunca ha querido nada de Izquierda Unida, a la que ha definido como «los cutres comunistas».

P. ¿Le pedirán que vuelva?

R. Es imposible: ni tengo la edad de entonces, ni estoy dispuesto a hacer el papel del Mio Cid frente a las mesnadas mientras ellos juegan a los dados. Pero? ni me lo van a pedir porque ya no hay ni ganas de pedir.

P. ¿Cuál es su opinión acerca del Estatuto andaluz?

R. Me asombra cuando el Estatuto plantea que Andalucía se ha formado en torno al Guadalquivir, eliminan a la otra Andalucía. Es la visión cristiana de Alfonso X frente a la Andalucía que no se sometió porque era morisca. Otra vez la visión españolista y esta vez apoyada por IU en el preámbulo. Andalucía es también Granada, Málaga, Almería y Córdoba. En absoluto es la Andalucía católica, ¡se quieren enterar! es un preámbulo hecho desde Sevilla (no desde la que quiero mucho, sino desde la «Sevillí»), la que ignoró la expulsión de otros españoles. Yo soy también nazarí y morisco y también de la marisma.

P. ¿Sigue creyendo en la utopía?

R. Sin ella no hubiera habido ni cristianismo, ni budismo, ni marxismo, ni socialismo, ni comunismo (capitalismo sí porque no le hace falta).

P. Durante una etapa muy importante de su vida fue creyente, ¿dónde está su Dios?

R. Mi Dios fue perdiendo entidad, en el que yo creía cuando iba a la iglesia de San Lorenzo o al convento del Carmen era un Dios católico, luego fue un Dios distante, después era el que estaba detrás del big-bang? ya no creo ni en eso. Dios no existe, es un drama que tenemos que asumir.

P. ¿Una persona como usted no se merecía una charla con Dios?

R. Si existiera? este verano en la plaza de Ciudad Rodrigo (Salamanca) vi como pasaba un ser deforme. Pensé que si Dios existiera le preguntaría: ¿Por qué lo consientes?

P. ¿Córdoba de noche es su reino?, si puedo hablar de reino ante un republicano.

R. Marx habló del reino de la necesidad y del reino de la libertad. Me gusta pasear porque Córdoba es para la noche, con olores y espacios sensoriales. Cuando paseo la mente se me queda en barbecho.

P. ¿Gourmet de la vida sencilla?

R. ¡Unos huevos fritos comme il faut, con sus ajos y un poco de tomate frito natural!

P. ¿Si lo hace suena el móvil de su cardiólogo?

R. Los puedo comer no de manera exagerada. Huevos fritos dos a la semana aunque me puedo tirar 15 días sin probarlos.

P. ¿Se ha dado cuenta de que sigue su propio ramadán?

R. ¡Ah, si! (risas), ¡es verdad!

P. ¿La etapa de la alcaldía fue la más feliz?

R. Fue más excitante porque al final las obras se hacían, estabas creando. En política o se crea o se marcha uno a jugar al dominó. También disfruté cuando se creó IU.

P. ¿Alguien hará una película sobre su vida?

R. Bastaría con que corrigieran algo Narazín, de Buñuel.

P. ¿Cuál sería el actor que haría de Julio Anguita?

R. (Piensa) Me presenta usted un reto.

P. ¿Le parece Robert de Niro?

R. Sí, estoy de acuerdo.

P. ¿Y quién sería ella?

R. ¿Ella? Una mujer con rostro cambiante pero la misma mujer siempre.

P. Mire: en eso es conservador?

R. Sí, sí, pero ¡qué quieres!

Compartir:


Vox Populi

septiembre 22nd, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

CARMEN MAESTRO
Presidenta del Consejo Escolar. La nueva presidenta del Consejo Escolar del Estado tomó ayer posesión con el compromiso de facilitar el consenso dentro de la comunidad educativa para el desarrollo de la nueva Ley.

RICARDO BERZOINI

Otro escándalo que salpica a Lula. El presidente del Partido de los Trabaja-dores ha sido destituido por Lula da Silva por un escándalo que le implica en la compra de dossieres amañados contra sus adversarios políticos.

ANGUITA/M.SIMANCAS

El ex líder de IU, tal y como es. El ex líder de IU y el columnista de EL MUNDO han unido sus talentos para dar a luz al segundo libro de memorias. Anguita se muestra tal y como es en El tiempo y la memoria de La Esfera.

RICHARD BRANSON

Donación contra el calentamiento. El multimillonario británico donará 2.350 millones de euros en los próximos 10 años para combatir el calentamiento global del Planeta, dentro de la Iniciativa Global que lidera Bill Clinton.

F. ARAMBURU

Un homenaje a las víctimas del terror. Acaba de publicar Los peces de la amargura, diez relatos que ha escrito pensando en las víctimas de ETA y en la vida cotidiana del País Vasco durante las últimas décadas. Estre-mecedor.

VICTOR GOMEZ PIN

Premio Espasa de Ensayo 2006. En su obra Entre lobos y autómatas, por la que acaba de ser ga-lardonado, el filósofo aborda las ingerencias de las nuevas tecnologías y de la inteligencia artificial en la vida del hombre moderno.

Compartir:


«Soy de los que más ha estado en hornacinas, pero poco en las urnas»

septiembre 22nd, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

AGUSTIN YANEL

MADRID.- Aunque Julio Anguita dejó de ocupar cargos públicos políticos hace seis años, cuando Gaspar Llamazares fue elegido para sustituirle al frente de Izquierda Unida, no ha dejado ni va a dejar la política. Ayer lo dijo con claridad: «Estoy en otros sitios, no estoy quieto. Y nunca dejaré la política, ni muerto».
Pero también aclaró que, para él, la política es «la ciencia y el arte de transformar la realidad».

El ex coordinador general de IU y ex secretario general del Partido Comunista de España, de cuya dirección forma parte, se definió a sí mismo como «un combatiente, pero en el sentido de buscar lo colectivo y una respuesta para que vivamos mejor en todos los sentidos». «Un combatiente que quiere transformar el yo por el nosotros», dijo.

Anguita y el periodista Rafael Martínez-Simancas, columnista de EL MUNDO, han escrito el libro Julio Anguita. El tiempo y la memoria, publicado por la editorial La Esfera de los Libros.

Ayer, tras escuchar la presentación de la obra que hicieron el columnista de este diario Javier Ortiz y el actor Jaime Blanch, Anguita se olvidó de las notas que había preparado y contó durante 25 minutos lo que le salió del corazón.

Y le salió una lección de teoría política que escucharon con atención más de un centenar de personas, entre ellas, Llamazares, el diputado del Congreso Angel Pérez, el parlamentario autónomico andaluz Antonio Romero y la concejala madrileña Inés Sabanés, todos de IU.

Anguita recordó que, el día que escuchó a Zapatero decir que él es de «de la izquierda, pero de la de 2006», en respuesta a Llamazares, le sonó a «marketing político que no es nada, es humo, maquillaje» y a «que se rebajaba, como se rebaja un buen vino con el agua». Defendió que la izquierda debe pactar con otras fuerzas, «pero sabiendo lo que pacta y siguiendo su línea», precisó.

Con este libro, según dijo, pretende que se le conozca a él, una persona que fue «tan mitificada y tan mesiánica». «Soy de los políticos que más veces ha estado en las hornacinas, pero poco en las urnas», comentó. El público le respondió con risas y con un prolongado aplauso.

Compartir:


La realidad no es lo que parece, amigo

septiembre 21st, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Cuarenta y ocho horas de intensivo debate regional dejan algunos apuntes que no se pueden pasar por alto. Ejemplo uno: lo que para cualquiera es un barracón mugriento para el consejero Peral se trata de «aulas educativas transitorias», asunto que provocó la chirigota matinal, incluida la guasa interna de la presidenta. Así se lo soltó Aguirre a Fernando Marín que poco más y se atraganta con el pleonasmo. Aplicado al campo de la automoción lo que usted tiene, amigo, no es un utilitario sino «un Rolls en situación transitoria».
Ejemplo dos: ¡la panocha! ayer la mentó Simancas igual que el lunes lo hizo la presidenta; es la hortaliza de moda en los debates, si no sabes de campos de maíz no te metas en política. Debemos concluir que la panocha es la unidad de medida en la Asamblea regional. Salvo en la panocha, en lo demás no estuvieron de acuerdo ni en la hora, reducida IU a presencia testimonial, ya que el debate fue Esperanza Aguirre y Rafael Simancas, como era previsible (aunque no tuvieras ni idea de panochas). De nuevo la realidad no coincide, viven en el mismo planeta pero son dos especies que han evolucionado distintas, Darwin fracasó. A la presidenta le faltó sacar el power point para explicar curvas de crecimiento, pero Simancas estuvo sólido, rocoso y espadachín. Por segundo día le debieron pitar los oídos a Zapatero, (fue el portavoz popular Beteta el que hizo el chiste: «cero Zapatero»), igual que al alcalde de Getafe sentado en la tribuna de invitados. Pedro Castro fue zarandeado dialécticamente en un momento en el que los leones amenazaron con saltar al público.

El humo de la batalla fagocitó la oferta de la presidenta para alcanzar un pacto sobre bulimia y anorexia, ¡para medir el peso corporal de sus señorías estaba el patio! Hubo meneíllo histórico y bíblico, el saliente Fernando Marín dijo que la presidenta haría un gran papel en un programa de monólogos y luego algo de su proximidad a los filisteos, (nota culta involuntaria porque no se refería a los que aparecen en los relieves del templo de Ramsés III en Tebas), y Simancas la comparó con el caballo de Atila, (que se llamaba Othar pero su nombre no tiene relieve en un debate del ladrillo). Aguirre estuvo amable con Marín pero a Simancas le comparó con «veintitrés seseñas juntas», que traducido a panochas debe ser una barbaridad a todas luces. El premio al trabajo en equipo se lo quedan Ruth Porta y Matilde Fernández, sólida fortaleza de Simancas ante la adversidad numérica, que forman un muro de contención.

Nota para quien corresponda: se entiende mal que en un debate donde el agua es importante, (recordemos que ayer se apuntó a la posibilidad de subir la frontera territorial hasta el río Ebro), se beba agua mineral embotellada. Sus señorías, el consejero Lamela sobre todo, piden agua al ujier y luego se dejan un tercio de botella sin consumir. Lo suyo es ofrecer agua del Canal de Isabel II que es la joya de la corona comunitaria, con esos culines abandonados se llenarían enormes albercas, sabe Dios cuántas panochas podríamos regar con lo que sus señorías desprecian. Si fuere necesario que doten a cada escaño con un grifo monomando, o en su defecto coloquen la nunca del todo ponderada frasca, ese objeto tan castizo que es el botijo de salón. ¿Para qué quiere uno la zona wifi cuando tiene sed?

Compartir:


La realidad no es lo que parece, amigo

septiembre 21st, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Cuarenta y ocho horas de intensivo debate regional dejan algunos apuntes que no se pueden pasar por alto. Ejemplo uno: lo que para cualquiera es un barracón mugriento para el consejero Peral se trata de «aulas educativas transitorias», asunto que provocó la chirigota matinal, incluida la guasa interna de la presidenta. Así se lo soltó Aguirre a Fernando Marín que poco más y se atraganta con el pleonasmo. Aplicado al campo de la automoción lo que usted tiene, amigo, no es un utilitario sino «un Rolls en situación transitoria».

Ejemplo dos: ¡la panocha! ayer la mentó Simancas igual que el lunes lo hizo la presidenta; es la hortaliza de moda en los debates, si no sabes de campos de maíz no te metas en política. Debemos concluir que la panocha es la unidad de medida en la Asamblea regional. Salvo en la panocha, en lo demás no estuvieron de acuerdo ni en la hora, reducida IU a presencia testimonial, ya que el debate fue Esperanza Aguirre y Rafael Simancas, como era previsible (aunque no tuvieras ni idea de panochas). De nuevo la realidad no coincide, viven en el mismo planeta pero son dos especies que han evolucionado distintas, Darwin fracasó. A la presidenta le faltó sacar el power point para explicar curvas de crecimiento, pero Simancas estuvo sólido, rocoso y espadachín. Por segundo día le debieron pitar los oídos a Zapatero, (fue el portavoz popular Beteta el que hizo el chiste: «cero Zapatero»), igual que al alcalde de Getafe sentado en la tribuna de invitados. Pedro Castro fue zarandeado dialécticamente en un momento en el que los leones amenazaron con saltar al público.

El humo de la batalla fagocitó la oferta de la presidenta para alcanzar un pacto sobre bulimia y anorexia, ¡para medir el peso corporal de sus señorías estaba el patio! Hubo meneíllo histórico y bíblico, el saliente Fernando Marín dijo que la presidenta haría un gran papel en un programa de monólogos y luego algo de su proximidad a los filisteos, (nota culta involuntaria porque no se refería a los que aparecen en los relieves del templo de Ramsés III en Tebas), y Simancas la comparó con el caballo de Atila, (que se llamaba Othar pero su nombre no tiene relieve en un debate del ladrillo). Aguirre estuvo amable con Marín pero a Simancas le comparó con «veintitrés seseñas juntas», que traducido a panochas debe ser una barbaridad a todas luces. El premio al trabajo en equipo se lo quedan Ruth Porta y Matilde Fernández, sólida fortaleza de Simancas ante la adversidad numérica, que forman un muro de contención.

Nota para quien corresponda: se entiende mal que en un debate donde el agua es importante, (recordemos que ayer se apuntó a la posibilidad de subir la frontera territorial hasta el río Ebro), se beba agua mineral embotellada. Sus señorías, el consejero Lamela sobre todo, piden agua al ujier y luego se dejan un tercio de botella sin consumir. Lo suyo es ofrecer agua del Canal de Isabel II que es la joya de la corona comunitaria, con esos culines abandonados se llenarían enormes albercas, sabe Dios cuántas panochas podríamos regar con lo que sus señorías desprecian. Si fuere necesario que doten a cada escaño con un grifo monomando, o en su defecto coloquen la nunca del todo ponderada frasca, ese objeto tan castizo que es el botijo de salón. ¿Para qué quiere uno la zona wifi cuando tiene sed?

Compartir: