Entradas en febrero, 2006


«Me gustaría ser la abeja reina»

febrero 28th, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

«Hemos planteado muchas veces hacer baños en el Metro, pero no se puede por medidas de seguridad» / Pregunta obligada: ¿Ha sido ‘miss’? «¡Pues no lo he sido! En todo caso, no pasaba nada…» / «Todo el mundo sabe que es una alternativa necesaria, por eso sigo ‘erre que R-1′» / «Me gustaría saber en qué consiste el plan Zapatero para Madrid»

________________________________

RETRATO

Orígenes: Madrid, 1965. Currículo: licenciada en Derecho y abogada del Estado. Miembro del Comité Ejecutivo Nacional y del Ejecutivo Regional del PP. Ha sido consejera de la embajada de España en Washington y en la de Puerto Rico. También fue subsecretaria de Administraciones Públicas y del Ministerio del Interior (en la etapa de Acebes). Aficiones: leer; lo último, A la sombra del granado, de Tariq Ali. Debilidades: «Pasearme sin hacer nada.Y digo pasearme en el sentido andaluz del término (tengo mucha familia andaluza)». Virtudes: «Persona responsable, franca y exigente conmigo misma». Defectos: «Llevada por el sentido de la responsabilidad, me puedo pasar cinco pueblos».
___________________________

Igual sin casco no la reconocen, «al principio me parecía espantoso, pero lo hago porque no se puede entrar a las obras sin casco y sin chaleco». En su cabeza están la ampliación del Metro e infraestructuras de Madrid; tiene el despacho lleno de mapas como los que repasaba Colón antes de salir de viaje. Su sector son obras, carreteras y nuevas instalaciones, por lo tanto manda en todo aquello que mancha, que pringa o que da calambre.
Pregunta.- ¿Llega a casa como el niño del anuncio?

Respuesta.- No, llego a casa muy limpia (risas). Y duermo con la conciencia como una patena, pringo menos de lo que parece.

P.- ¿Qué detergente usa?

R.- Las manchas (exteriores e interiores) se lavan con lo mismo: con mucha tranquilidad de espíritu, y de eso tengo.

P.- ¿La política pringa?

R.- La política casi siempre quema y a algunos les pringa, pero no nos ocurre a todos y algunos la pringan también (risas).

P.- ¿Es usted equilibrista?

R.- Pasa en la política y en todos los sectores de la vida, siempre haciendo equilibrios.

P.- ¿Y constante como hormiguita?

R.- Lo soy aunque de vez en cuando me gustaría ser la abeja reina (risas). ¡Eso es lo mejor del mundo: amor y lujo!

P.- ¿Es más duro horadar el Metro o acercarse a la oposición?

R.- Me resulta más agradable sentarme con la oposición para hablar tres minutos pero a veces es más duro que hacer diez kilómetros más de Metro. Mantengo amigos en otros partidos que no son el mío.

P.- ¿Se lleva bien con la oposición?

R.- El trato humano es fundamental; puedes no estar de acuerdo en un ideario político, pero ¿por qué no vas a poder comer, o cenar, reírte y respetarte como persona?

P.- ¿No hay un confirmado mal rollo entre ustedes?

R.- Eso lo dice la prensa porque ustedes se dejan engañar. Muchas veces nos llevamos mejor, pero luego tenemos que aparentar que nos llevamos muy mal.

P.- ¿Tiene foto dedicada de Magdalena Alvarez?

R.- No, tanto no (risas); como ella ni me considera, me llevo mejor con la oposición de Madrid.

P.- ¿Ha comido con Simancas?

R.- Comer no, pero hemos hablado y cuando lo hacemos tenemos una relación franca y agradable. Sí he comido con los portavoces de infraestructuras de la Asamblea de Madrid.

P.- ¿El Gobierno en sus trece y usted erre que R-1?

R.- Eso todo el mundo sabe que hay que hacerlo, es necesaria la alternativa, por eso sigo erre que R-1.

P.- ¿Le mola el plan ZP para Madrid?

R.- Es que no sé cuál es. Lo ha anunciado pero no sabemos el contenido del anuncio: me gustaría saber en qué consiste.

P.- ¿En la Operación Campamento rascan menos?

R.- No, somos los que más pagamos, que es distinto… Somos los únicos que pagamos suelo público para hacer vivienda oficial.

P.- ¿Tiene abono transporte?

R.- Claro, va en mi bolso. Una parte del sueldo para los que trabajamos en la Comunidad es el abono transporte.

P.- ¿Y lo usa?

R.- Uso el Metro a diario. Los fines de semana utilizo el autobús.

P.- ¿El Metro veinticuatro horas?

R.- Estoy empeñada, pero me hace falta el acuerdo de los trabajadores y los sindicatos, que lo ponen complicado. Mientras tanto, pondremos autobuses de superficie.

P.- ¿Baños en el Metro?

R.- Lo hemos planteado muchas veces. No puede ser por medidas de seguridad.

P.- ¿Se atasca como todo el mundo?

R.- Uso muy poco el coche cuando voy por Madrid; yo me desplazo en transporte público.

P.- ¿De pequeña hacía construcciones?

R.- Me gustaban el Exin Castillos y los juguetes de mi hermano.Las muñecas eran más sosas.

P.- ¿Mejor construir un sueño o un puente?

R.- Un sueño siempre, pero muchas veces hay que tender puentes para alcanzar los sueños.

P.- ¿Se puede hacer un decreto ley para que amen a Ronaldo?

R.- ¡Ay, el cariño verdadero ni se compra ni se vende! Eso es una verdad en todo. A todos nos gusta que nos quieran.

P.- Nacen niñas de 7 kilos. ¿Es el nuevo plan de desarrollo regional?

R.- (Risas) Eso es una madre con parto complicado y una niña que parece que tiene tres meses. Ahora bien, al ser hija de emigrante digo yo que algo tendrá que ver en cómo se les trata en Madrid.

P.- Pregunta obligada: ¿Ha sido miss?

R.- ¡Pues no lo he sido! En todo caso, no pasaba nada…

Compartir:


Madrid amarillo

febrero 27th, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Desde hace unos años el pequeño Hong Kong es un barrio de Madrid que antes se le llamaba Lavapies, pero es que los tiempos cambian y también los viejos nombres se adaptan a las nuevas circunstancias. Tanto es el poderío oriental que van a construir en las afueras un Chinatown como se ve en las películas que llegan de Estados Unidos, un parque temático de lo oriental como Buda manda y donde se podrán encontrar esos productos exóticos que son los reyes del comercio de la moneda chica. Para quitarse un disgusto no hay nada como entrar en una tienda oriental y llenar el carrito por cuatro euros cincuenta de objetos de dudoso gusto pero de precio muy ?apañao?.
Las tiendas chinas son, como diría Mao: ?el ocio del pueblo?.

El vicepresidente de la Asociación de Chinos en España (ACHE? que suena a Eva Hache), Hong Juang Yu, anuncia que la idea está muy avanzada y pronto llegarán a un acuerdo con el alcalde de Madrid para desalojar el centro de pequeños comercios y trasladar el arte oriental a las afueras. En realidad Madrid lleva unos cuantos años de mudanza, el centro se ha quedado para los fines de semana y los despachos de gestorías. El día en el que se mude Lardhy podremos cerrar el centro echando un candado y a la espera de que una empresa alemana lance una OPA sobre nuestras tradiciones.
Luego está el otro centro, el oficial, el de la Puerta del Sol al que se llega con dificultad y del que tenemos referencias televisivas una vez al año.

Madrid amarillo es el inicio de otra forma de entender la ciudad. Igual levantan otro Escorial en una noche de nevada, o ponen una muralla china con chapas de cerveza. La capacidad de iniciativa del pueblo oriental está más que demostrada.
Será una ciudad tres delicias donde los patos laqueados dan vueltas sin parar enganchados a un eje que gira lento. Cuando llueva parecerá una escena de Blade Runner, entonces nosotros los madrileños viejos seremos los replicantes.

Compartir:


Carnaval de chuflas y disfraces

febrero 26th, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Como decía aquel anuncio evocador de esencias para cantamañanas: ?hay otros mundos pero están en éste?, pruebe usted a ver las imágenes de carnaval y luego compare con la cara de sobriedad cotidiana de nuestros políticos; ahí está la diferencia. Una vez al año y por milagro de ancestrales costumbres que vienen de cuando el hombre era un aldeano sin complejos, la lógica se quiebra en beneficio de las carnestolendas. No hay pecado sino simplemente tentación que es el atajo del deseo cuando lleva prisa. Días de fajo y refajo, de caras duras que se ponen tiernas, de loquitos y también de bebedores de la risa a granel en botellones sin etiqueta. En carnaval se estira el espejo del absurdo y se somete la lógica a una sesión de cosquillas en los pies con plumas de ganso.
Y no es que haga falta acotar un tiempo para la diversión carnal, (hemos llegado a la sociedad del hedonismo en sesión continua donde los placeres se despachan sin receta), pero de las viejas costumbres ésta es la que prevalece con mayor raigambre. La pregunta que nos podemos hacer es ¿no será que el carnaval es todo el año pero sólo unos días nos ponemos la careta? La risa es el denominador común que tienen las personas: un resorte de la comunicación no verbal que funciona en cualquier idioma y en cualquier circunstancia. Una fiesta que invita a reír es una gran idea en cualquier caso.
Y luego está, punto y a parte, el carnaval con letras mayúsculas, el despelote carioca del sambódromo de Río de Janeiro donde o eres bombo o domador de caderas bravas. Ese espectáculo que es un escaparate de la moda en cirugía plástica para la próxima temporada y donde ellos sudan y ellas arrasan. Es posible que en función de cómo se divierte se pueda analizar el comportamiento de un pueblo, cuando me digan en qué consiste el carnaval de los esquimales sabré qué nivel de desarrollo cultural han alcanzado. En este sur del norte donde se sitúa la Península hay bastante tradición de burlarse de los pecados tan sólo unos días de febrero, algo mucho menos intelectual que en Venecia o en Alemania y más al sur, en Canarias, tan caliente como si fuera una provincia más de Brasil. Aquello es Santa Cruz de Janeiro o Las Palmas de Río.
Y entre máscaras y trajes hechos para un solo baile se cuela la realidad que es, muchas veces, una agobiante referencia. Por eso le hemos cogido tanto cariño a Don Carnal, no tanto por su relación con Doña Cuaresma (que es casi incestuosa), sino por abrir la puerta a la diversión. Aunque sea una vez al año, aunque sea porque a nadie se le pregunta su origen ni su voto, y porque se disfrazan los niños de mayores y los mayores de niños.

Compartir:


Izquierda Herida

febrero 25th, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Entre el pasmo que tuvieron los pastorcillos buenos al toparse con la Virgen de Fátima y la cara de abducido de Llamazares al término del encuentro en La Moncloa hay escasas diferencias. El tresillo de Zapatero (donde los invitados quedan siempre con sensación de tener los pies para arriba) es la Cueva de Iria para el coordinador de Izquierda Unida. Pellizcado por la emoción no dudó en decir que había «datos solventes» para estar ante el final de ETA, y para mayor pasmo añadió que hablaba con un «moderado optimismo». Los pequeños Lucía, Francisco y Jacinta se presentaron ante el cura con la misma cara de asombro, pero al menos ellos habían estado en contacto con un ser superior. No se dio cuenta Llamazares de que Zapatero le acababa de nombrar caballero del santo secreto con capa blanca y cruz roja en la pechera, miembro de una organización reducida que tiene acceso a las claves nacionales en exclusiva. Podría decirse que salió hechizado, prendado, converso y hasta pelota de la causa del poder. Si Zapatero le ha dado pruebas del final de la violencia las tenía que haber destripado en la rueda de prensa, allí mismo en caliente una autopsia a la verdad. Felipe González, que tiene un master en sofás de Moncloa y charlas de café, se reconoce como un «optimista escarmentado». En cambio IU a través de su máximo dirigente se sitúa al lado del PSOE utópico y Llamazares más papista que el Papa, toda una muestra de cómo anda su formación en desbandada.
Detrás de una idea política hay siglos de pensamiento que se forjan en un partido, en el caso de la coalición Izquierda Unida está el PCE (parte fundamental del movimiento obrero español del siglo XX). Crear la coalición costó años y entusiasmo a raudales, en darle la puntilla se tarda menos. Cuando Aznar dijo que había que creerle en lo de las armas de Irak IU le dijo que nones, que no le iba a poner las manos en las llagas para comprobar la veracidad del milagro. En cambio sí creen al presidente del Gobierno; en ese caso que Llamazares salga hoy a la calle en Madrid con una pancarta de «tranquilos hermanos, el paraíso existe y pronto llegará». Tiene una ocasión de oro para estar al lado de las víctimas y contagiarles con el entusiasmo que le ha sido insuflado por soplo divino.

Izquierda Unida cuando visita La Moncloa tiene complejo de pariente pobre, nada que ver con aquella coalición que rompió el techo en 1996 con 2.600.000 votos y que era un rumor en ascenso. Claro que nadie imagina a Julio Anguita participando del entusiasmo ajeno, y mucho menos a su formación de entonces resignada a ser la segunda caja de reclutamiento de votos del PSOE. Llamazares debería hacerse una revisión del aura por si le han embrujado.Gramsci nunca habría caído en la seducción de unos pases rápidos y unas palabritas mágicas.

Compartir:


‘Me fui de Madrid, la gente no saludaba’

febrero 24th, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

«Canto porque me sale de dentro, porque es una necesidad y porque es mi medio de vida. El flamenco es sobre todo un sentimiento total» / «Tengo constancia de que en la M-30, por los atascos, hasta te puedes leer la Biblia en el coche» / «Te juro que no sé de qué color tiene los ojos Beckham. Sé que es guapo pero me gustan otro tipo de hombres»

____________________________________________________________

RETRATO

Orígenes: «Jerez ( y no digo el año)». Currículo: «Con 11 años gané el primer premio del cante por bulerías en mi tierra; una compañía de discos quiso que grabara pero mi padre no lo consintió». En 1981 ganó el concurso de TVE Gente Joven en la modalidad de copla. Uno de sus discos está amadrinado por la duquesa de Alba. Lo último que ha grabado es Al compás del tiempo, donde sigue por el camino del flamenco y también por el del bolero.Aficiones: «Leer, el cine y viajar, pero en coche porque me relaja conducir». Debilidades: «Comer chocolate, y una buena confitería me vuelve loca». Virtudes: «La sinceridad y la lealtad». Defectos: «Que me quejo mucho, soy hipocondríaca».

______________________________________________________________

Está en Madrid para cantar en el encuentro «Flamenco y Copla en la Villa», forma parte de un cartel de ilustres del flamenco junto a Vicente Soto, Sordera, Montse Cortés y La Negra. Regresa a una ciudad que le gusta tanto como le agobia, por eso se marchó.Mantiene la voz fresca y los reflejos entrenados; mientras hablamos sus manos se mueven como dos entes autónomos, duende le llaman.Cantó ayer, copla y bolero, y cantará hoy en el Centro Cultural de la Villa.
Pregunta.- ¿Por qué sólo dos días?, ¿No ha traído más ropa?

Respuesta.- (Risas), la verdad es que esta vez he viajado con poca maleta y eso que me encanta la ropa.

P.- ¿Y si tuviera que prorrogar?

R.- ¡Hombre, en el teatro se saca la misma ropa durante un año si hace falta!, se lava y se estrena cada noche.

P.- ¿Qué es viajar con lo imprescindible?

R.- No tengo ni idea porque no soy capaz, el límite de una maleta es hasta que ya no cabe más y el cuello me cruje de dolor al tirar de ella.

P.- ¿Le preocupa que le quieran, como a Ronaldo?

R.- Me preocupa mucho que no me quieran, entiendo lo que le pasa a Ronaldo. Me gusta que me escriban y que me digan muchas cosas bonitas.

P.- ¿Haría un club con él?

R.- Ya tenemos algo en común: los dos somos muy morenitos de piel.

P.- ¿Usted qué tal juega al fútbol?

R.- Muy mal, muy mal (risas) y además es un deporte que no me gusta.

P.- ¿Cantar por qué?

R.- Canto porque me sale de dentro, porque es una necesidad y porque es mi medio de vida.

P.- ¿Hay una forma de vivir en flamenco?

R.- Sí que la hay, los gitanos la tienen. El flamenco es, sobre todo, un sentimiento total.

P.- ¿Usted es flamenca?

R.- Humm mitad y mitad, mi padre es gitano y mi madre paya, tengo cosas de los dos. Me apaño bien cuando estoy en reunión de gitanas y cuando estoy en reunión con payas.

P.- ¿Y folclórica?

R.- Sí pero no a la antigua usanza, tengo mi estilo aunque con ellas mantengo un respeto muy grande.

P.- ¿Madrid tiene su punto?

R.- Sí que lo tiene, a pesar de que me marché porque no aguantaba que dijera buenos días y no contestaran. Me fui de Madrid porque la gente no saludaba; cogí y para Sevilla (risas). Madrid es la ciudad donde te dicen «¡que nos vemos, que nos hablamos!», y nunca nos vemos.

P.- ¿Se ha arrepentido?

R.- ¡Para nada!, en Sevilla me saludan hasta unos jardineros que son múos (que no hablan).

P.- ¿Ha disfrutado de las obras?

R.- Tengo constancia de que en la M-30, por los atascos, hasta te puedes leer la Biblia en el coche.

P.- ¿Fuera del bolero hay vida inteligente?

R.- Yo creo que todo lo que le pueda pasar a una persona está contado en la letra de los boleros. Mi favorito es Dos Gardenias, de Machin.

P.- ¿Una buena historia de amor termina mal?

R.- Porque el amor en sí es trágico, como el bolero, las grandes historias de amor casi nunca llegan a buen puerto.

P.- ¿Y si termina bien no riman?

R.- No conozco boleros que terminen bien, siempre está el amor que se fue, la persona que espera, el engaño, el vacío

P.- ¿Tiene algo de cubana?

R.- Cuando estuve en Cuba creían que era de allí porque me puse negra con el sol y también por mi cuerpo, (y el culillo respingón).

P.- ¿Le gusta el heavy, como a la ministra de Cultura?

R.- Lo siento pero no. Con todos mis respetos no lo entiendo.No sé ni lo que sería el heavy.

P.- ¿Entiende a la ministra de Cultura?

R.- Pues regulín-regulán, sinceramente no le he prestado mucha atención. No he escuchado ninguno de sus discos (risas).

P.- ¿OPA viene de copla?

R.- ¡Sí!, es una rima sencilla. ¡Ole la copla, ole la OPA!

P.- ¿La copla o la vida?

R.- La vida siempre y por delante. Aunque la vida tiene más pérdidas que ganancias es bonita si la vives en condiciones, pero también te mete cada palo

P.- ¿Quintero, León y Quiroga, o Ronaldo, Raúl y Beckham?

R.- ¡Hombre por Dios!, ¡qué comparación!, aunque los futbolistas también tienen arte jugando con el balón.

P.- ¿Beckham es un guiri de tablao?

R.- Te juro que no me he parado a mirarlo bien, te juro que no sé de qué color tiene los ojos Beckham. Sé que es guapo pero me gustan otro tipo de hombres.

P.- ¿Tiene quién le cante?

R.- Pues sí y me cantan muy bien.

P.- ¿Cómo quiere que salga la gente del teatro?

R.- Que salgan cantando, bailando y flamenquitos

Compartir:


Los campos de Pelennor

febrero 24th, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

A John Ronald Reuel Tolkien le hirieron en la batalla de Somme durante la I Guerra Mundial. Dicen las crónicas que fue más sangrienta que Verdún y para el historiador británico J. Edmonds es la clave de la victoria aliada en el frente occidental. Una granada mandó al escritor de vuelta a Inglaterra con una herida que le dejaba no apto para el combate, pero útil para la ficción. Como fusilero de Lancashire aprendió cómo se mueven las tropas en lo que se llamó la tumba de barro del ejército alemán. Tolkien tomó apuntes al natural, pincel empapado en sangre de lo que sería su trilogía El Señor de los Anillos, (las escenas fuertes de los Campos de Pelennor tienen en Francia una clara fuente de inspiración).Tolkien era capaz de inventar personajes extraordinarios y luego mezclarlos con la carne de cañón que se movía por las páginas interiores. Hoy sabemos que el escritor británico era en realidad un experto en OPAS y un adelantado de las grandes estrategias empresariales europeas. El tenebroso Bosque de Fangorn comparado con la batalla de las eléctricas es un tranquilo parque infantil a la hora de la merienda.
Unos galopan sin cabeza, otros van subidos a enormes pájaros que emiten espantosos graznidos, a algunos les tiemblan las piernas en la formación de la centuria mientras miran el brillo de sus tridentes de hierro forjado. Tal y como hubiera soñado Tolkien hay caballeros blancos, caballeros negros y, por supuesto, el grueso de infantería compuesto por orcos, uruk-hai y espectros, todos ellos bebedores de sangre y carroñeros, (unas gentes de modales espantosos y que serían capaces de eructar en una cena oficial sin detenerse en buscar una excusa). En la OPA por excelencia los personajes cambian de bando como nubes empujadas por el viento, incluso puede haber magos como Saruman que obedeciendo las normas de Sauron se pasen al lado de las fuerzas del mal. El juego de los espejos Tolkien lo completó con los hobbits, individuos de orejas puntiagudas que hablan una lengua propia y rara vez salen de su comarca (como Frodo, el portador del anillo de las disputas).

Para mayor tranquilidad de la economía española urge que Pedro Solbes se descalce y nos enseñe el dedo gordo, en función del tamaño sabremos en qué bando se sitúa, y también que Maragall enseñe las orejas. Iniciativas que calmarían la inquietud en ese espacio natural que Tolkien definió como la Tierra Media, y bastarían para saber quiénes se emboscan en Minas Tirith, la ciudad con siete muros de piedra, capital de Gondor, donde los hombres se unen frente a la amenaza de Sauron. En mitad de semejante guirigay aparece un caballero blanco y las fuerzas se dispersan, por el rumor que viene de la fortaleza de Rohan es posible que la batalla no haya hecho más que comenzar. Señales del cielo se proyectan en la campiña de Pelennor, todavía nos quedan muchas páginas por leer.

Compartir:


No es de ley, es humo

febrero 22nd, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Estimado empresario hostelero: cincuenta y un días después de la entrada en vigor de ley antitabaco nadie tiene claro qué demonios pasa. Fumar no es que esté prohibido o consentido, no es que moleste o agrade, no es que intoxique o sea inocuo, lo que ha conseguido el Gobierno es que fumar sea difícil y en ocasiones insólito. Una ley que obligara a los grillos a no cantar en la hora de la siesta habría sido más fácil de cumplir. Han logrado que la convivencia en los bares, hasta el momento auténtico crisol de culturas y camaradería, se haya convertido en un infierno para la tolerancia. Dos personas que hasta hace un mes y medio desayunaban juntas ahora son capaces de pedir un metro para cubicar el espacio y ver quién lleva razón, y si el local tiene más o menos de cien metros cuadrados, (incluyendo la plancha donde se hacen los cruasanes del desayuno). Lo más ingrato de cumplir una norma es no saber a qué responde; lo que se hace con los ojos tapados o es la gallinita ciega o es una memez.

Recular para avanzar a saltos de canguro cojo no es nada atractivo; de todas las normas asociadas al tabaco que lanzaron a primeros de enero se han cumplido la mitad de la mitad, la mayor parte han tenido que ser revocadas por el sentido común, hasta tuvieron que volver a consentir la venta en los quioscos. Aunque el fumeque sea el mayor vicio del mundo-mundial, (que no lo es: la mala leche es peor y mata a más gente), el fumador tiene derecho a seguir con sus hábitos hasta que no inventen la máquina de deshuesar contumaces, que todo se andará. Becaria, el jurista, le daba a las penas un sentido humanitario: persigamos la pena pero compadezcámonos del delincuente. En todo caso que no sean los bares de Madrid los que sufran las consecuencias una vez que han adaptado los equipos de renovación de aire y acotado los espacios para el humo. Los hosteleros han ido cuatro pueblos por delante del ministerio porque les va la clientela en ello.

No fumar es algo estupendo pero tampoco está mal no tocar las narices con normativas de difícil acatamiento. Hasta el momento la convivencia entre no fumadores y fumadores había sido magnífica, pero siempre puede aparecer una ley que viene a complicar la realidad. La Comunidad de Madrid anuncia que levantará el nivel de exigencias y los madrileños hasta podrán hacer algo tan revolucionario como es fumar un puro en una boda. Si esta ley fuera de la Marina podríamos estar seguros de que no flotarían los barcos, así de extraña es.

Compartir:


La pequeña niña

febrero 21st, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Estimada Rocío: (madre de la pequeña Arancha que al nacer rompió la báscula): es una pena que se haya perdido la tradición de los natalicios. Hace unos años le hubieran redactado una nota felicísima glosando el nacimiento de su hija tal que así: «Doña Rocío, señora de, ha alumbrado una hermosa niña de apenas siete kilos diez gramos que llevará el nombre de Arancha. El nacimiento ha tenido lugar en la clínica La Paz de Madrid, tanto la madre como la hija lucen radiantes y estupendas. Dado el tamaño al nacer de la niña ha sido la pequeña la que ha agradecido, personalmente, los cuidados al equipo médico y sanitario». Esas notas eran muy socorridas y le daban alimento al NODO, porque le aseguro que si le llega a ocurrir en época del llamado «invicto» a ustedes dos les reciben en El Pardo en audiencia oficial con la guardia mora duchada y con los correajes limpios. Y no es para menos porque no todos los días uno tiene la oportunidad de ser madre, o padre, de una bebé tan hermosa.

Alumbrar a un bebé que pesa como un niño de un año debe ser una obra de ingeniería ginecológica; todos nos imaginamos el esfuerzo de empujar a una criatura excelsa y también nos imaginamos las voces de pánico del médico cuando asomara la cabeza por allí: ¡qué viene, qué viene!, y el personal sanitario situado como si fuera la barrera de una falta dispuestos a recibir lo que la naturaleza manda. Dos brazos para recoger el fruto de su vientre parecen pocos. Y eso que usted ya le había avisado al doctor: esa barriga no era normal, aquello tenía un tamaño desorbitado, además hace unos años alumbró a otra niña que superó los cinco kilos. Dicen que puede ser genético, aunque más parece que sea un asunto de cabezonería familiar: si nos ponemos a hacer niños que sean en condiciones. Pezqueñines no, gracias. Les entiendo perfectamente porque no hay cosa que anime más que un bebé rollizo con pliegues en las carnes para darle mordisquillos cariñosos.

Haya récord o no, lo importante es que Arancha está en este mundo y que usted ha superado el trámite parlamentario de alumbrar a un prodigio de la naturaleza de los que se dan muy de vez en cuando. Señal de que una región prospera es que aumenta el número de nacimientos; si son todos del porte de su hija, mejor para Madrid. Y si es cierto que todo niño trae un pan debajo del brazo, su pequeña ha traído el pan, dos platos, vino y postre. Que usted la críe bien y nosotros la veamos.

Compartir:


Lágrimas de campeón

febrero 20th, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

A Ronaldo le pasa como a Zapatero, sabe que es un incomprendido pero no renuncia a ser titular indiscutible. Dice que la gente del Bernabéu no le quiere, no lo entienden porque a los dioses mortales hay que tenerles un cariño especial. Yo creo que está mosqueado por el tetazo de su chica que ha sido tomado con mucha guasa carnavalera.

Ronaldo siempre fue un tipo solitario, un gran jugador pero nunca el más listo de su clase. Nunca antes un futbolista se había quejado por ausencia de cariño, es más en su queja se nota que hay dolor verdadero y escozor sentimental. Ni Valdano se habría atrevido a tanto.

El presidente del Real Madrid, siempre atento al bienestar de sus jugadores debería pensar que Ronie no se merece estar en un Guantánamo sentimental en el que no se le tiene en cuenta. Por muy de oro que sean unos barrotes no dejan de ser una cárcel.
Ronaldo trabaja con los pies pero funciona con el corazón. No sé si será un jugador idóneo pero ha demostrado que es un tipo entrañable, por lo tanto muy alejado de la inmensa mayoría. Se irá porque no sabe mandar en su boca, enamorada y feliz, pero altavoz de una soledad pelotera que crece como la hierba del campo.

Compartir:


¿Dónde está Gibraltar?

febrero 19th, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

A la prudente distancia que dan los kilómetros la decisión del alcalde de cambiar de nombre a una calle, como venganza política, no deja de ser un episodio de ?La escopeta nacional? dirigida por Berlanga. Si los alcaldes tuvieran la idea de pelearse con los callejeros en la mano, en España no habría una dirección postal que aguantara quince días. Las cosas de los hombres no son sagradas y por lo tanto están sujetas a las mismas trasformaciones que ellos, pero quitar una placa por un cabreo es matar moscas a cañonazos, o lo que es lo mismo: tener un cantante de ópera en la puerta de casa en vez de un timbre.
Ya puestos a mostrar la indignación el alcalde Lanzarote podía haber cambiado el nombre a muchas calles más, incluso hacer mofa de las avenidas, plazas y callejones donde viven los desafectos a su causa. No hay nada que no se puede empeorar con la ayuda de un buen ideólogo y un bote de pintura, así hasta convertir el disparate en motivo electoral. La oposición promete que cuando retome el poder (allá cuando el ciudadano lo decida con su voto), cambiará Expolio por Gibraltar, sin darse cuenta de que en la historia de España son también dos términos muy unidos aunque no por un asunto de papeles. Si nadie lo remedia el oficio del futuro es ponedor de carteles urbanos, unos tipos capaces de hacer una placa en menos que se abre una página web. A esa creatividad se le puede echar un poco de imaginación y quedarán unos rótulos que seremos la envida del mundo entero.
En breve conoceremos en qué ciudades de España y en qué barrios exactos se sitúan las calles del Marrón, de la Venganza, del Te pillé, del Viva lo mío, y las avenidas de Mariano eres el más grande, Zapatero campeón, junto a las plazas de Vótame chato, Anda como te pones y ¡Arsa mi mare! Nombres que recordarán las viejas viseras de los camiones cuando las carreteras españolas estaban menos transitadas aunque igual de peligrosas.
Gibraltar no ha dejado de ser una referencia para los españoles con independencia de su ideología, la pequeña roca gaditana es la última colonia de Europa en Europa, algo disparatado por lo insólito. Todo gobernante ha intentado solucionar el problema aunque por el momento sólo han conseguido que nos inviten a cantidades ingentes de té, bebida diurética que alivia el riñón pero no mejora la diplomacia. A veces es peligroso confundir los deseos personales con la realidad social, por el momento el pueblo soberano guarda un silencio atronador, pero no crea la autoridad que se debe a la falta de criterio sino más bien a un deseo de no sumarse a la conspiración de los carteles.

Compartir: