Entradas en agosto, 2008


Un rayo en el monte

agosto 31st, 2008 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Cuentan las crónicas que un rayo ha prendido parte de la sierra de Quilamas. No era el rayo de Miguel Hernández porque éste ha quemado la tierra y no ha regado los espíritus. He vuelto a ver la serie ?Cosmos?, de Carl Sagan; este Premio Nobel siempre creyó que el hombre podía cambiar, (a peor), su destino. Ahí están los rusos que acaban de inventar el padre de todos los misiles, un artefacto que puede reventar a miles de personas a miles de kilómetros, (como si la destrucción a distancia fuera más higiénica). Hemos llegado al momento clave en el que somos capaces de destruirnos pero incapaces de dar de comer a toda la población mundial. Esta misma semana la OMS alertaba de que las desigualdades matan, pero ciertos informes parece que los gobernantes los escoden en el cajón de los papeles molestos.
Sagan mostraba en el calendario cósmico un aspecto breve que es la presencia del ser humano, apenas ocupamos los últimos minutos del día 31 de diciembre. Es cierto que tenemos capacidad para modificar el medio ambiente, pero también es verdad que la naturaleza tiene sus caprichos, por ejemplo el rayo que prendió un monte. El cielo nos envía algunos sustos para que tomemos nota.
En la antigüedad cuando Dios quería opinar lo que hacía era prender una zarza, pero desde que Zapatero creó un cuerpo para intervenciones en zonas catastróficas ni Dios se atreve a hacer fuego donde no está permitido. Ni aunque pruebes la condición de ángel con certificado celestial te permiten hacer una barbacoa en zonas no restringidas, y con razón porque es el hombre el que prende la cerilla y el diablo el que se encarga de soplar los matojos secos. Así que entre unas locuras que cometemos, ya sean misiles, guerras o caza de ballenas, (en Japón han reconocido que mataron a cuatro mil quinientas ballenas para realizar un estudio científico acerca de la masa corporal), nos vamos jorobando mutuamente. Y, de vez en cuando, la naturaleza se venga y nos manda un rayo que nos parte, o una ola gigante, o una sequía que momifica las hojas de los cactus.
El jefe del poblado de Astérix, el bardo Abraracourcix, se pasó la vida temiendo que el cielo se desplomara sobre su cabeza, cosa que nunca ocurrió, pero tampoco hay que retar demasiado a los elementos porque un meteorito inesperado puede provocar mucho dolor de cabeza. De momento nos envía pequeñas señales de peligro, pero todo tiene un límite. No es bueno despertar a los dioses de la siesta, suelen tener muy mal perder. Pero estos humanos que no aprendemos nunca, vivimos en una eterna adolescencia que lanza misiles como lanzaría piedras contra su propio tejado.

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Criados en la opulencia del consumo

agosto 31st, 2008 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Es verdad que Solbes tocó la trompeta alertando de la crisis, pero de momento aquí seguimos en el bosque porque nadie se cree que vaya a venir el lobo de la recesión a mordernos los tobillos. En el bosque hay un ambientazo de verbena que en nada recuerda a un periodo de tristeza económica. Quizá vivamos la repetición de ?los alegres años veinte?, una manera de cantar, beber y bailar el charleston, (luego ya vendrá la crisis). Si un marciano hubiera viajado por España con su platillo este verano, habría visto colas en los restaurantes de lujo de Marbella y Mallorca, atascos de veleros para volver al pantalán, tipos que aceleran como si la gasolina fuera gratis, listas para comprar el último teléfono móvil que es plano y mola mucho, millones de pantallas de alta definición para ver los Juegos de Pekín. No hay elementos externos que nos hagan pensar que este verano el común de la sociedad se ha comportado distinto al año pasado.
Puede que la vaca haya empezado a perder volumen pero sus efectos de castigo bíblico todavía no los hemos terminado de asimilar; criados en la sociedad de la opulencia parece que nos cuesta recortar el gasto doméstico, nos negamos a ceder poder adquisitivo en nuestro cotidiano. Todo nos parece imprescindible, el español medio no está por la labor de hacer una lista de asuntos de primera necesidad porque, como buenos caprichosos, lo queremos tener todo y de última generación. Igual que respiramos veinte veces al minuto, necesitamos pensar en consumo otras tantas veces al minuto; esa es la proporción ?felicidad media/gasto real?. El marciano volador podría exclamar: ?¡caramba, cuántos socios tiene el club Puerta de Hierro!?, y pasmarse del nivel de vida de un país que se estanca en su crecimiento pero no pierde la fe en sí mismo. No es que todos seamos ricos miembros de un club elitista, lo que pasa es que no queremos volver a ser pobres porque nos da pavor, guardamos perfecta memoria de aquella España cateta que aparecía en el NODO muy satisfecha por cultivar calabazas gigantes. Ahora que podemos ser protagonistas de las películas de Hollywood no nos vamos a conformar con volver a los planos del NODO y que nos entreguen una lavadora en El Pardo por el premio a la natalidad. Tenemos las cartillas de racionamiento y el siglo XIX a dos generaciones, demasiado cerca. La trampa es que vivimos en la sociedad del tener: y si no viajas, no gastas, no consumes, no veraneas, no cenas en sitio visible? no eres. Por lo tanto el personal antes que ?parecer pobre? acepta serlo pero sin que los efectos se vayan a notar; hasta que los vecinos no saquen la bandera blanca ante el avance de las hipotecas, no estamos dispuestos a reconocer nuestras bajas en el combate contra la ruina. Heridos, magullados sí, pero muy dignos también.
Es verdad que las turbulencias del IPC se notan, es cierto que cada día conocemos a más personas que han pasado por la ronda de reconocimiento en las colas del INEM, (todos contra la pared y con la tarjeta en alto), pero vistos desde fuera nadie diría que hemos rebajado nuestros niveles de exigencia ni un comino.
No hay restaurante famoso de Madrid, o Barcelona, que haya tenido que poner un cartel de cerrado por ?defunción económica de la clientela?. Aquí hay muchos que están dispuestos a perder la dignidad antes que el estatus, me refiero a esos alegres gastadores del verano del 2008, insumisos de la inflación, esos que dejan propinas en el café como decía Solbes. Al PP le conviene que aparezcan muchos pobres en la foto para decir que España sólo fue rica con Aznar, pero ya nadie tiene un disfraz de indigente. Por eso consumen de manera irreflexiva, porque se quieren olvidar de su pasado.

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Los congelados

agosto 30th, 2008 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Una nevera es un tigre que ruge con la tripa vacía, por eso venden arcones de congelados en los que la gente mete la cabeza y desafía al bicho como Ángel Cristo antes de ser ?ecce homo?. Mucho se ha estudiado el organizado caos el universo, (David Bohm decía que todo sucede por un orden implicado, por eso las estrellas no se descuelgan como un montacargas). Y Aristóteles, que no tenía nevera, sostenía que todo objeto tiene un lugar en el orden de las cosas. Al griego le quería ver yo metiendo los congelados del pedido de la vuelta de vacaciones, ahí es cuando uno se siente del todo ?peri-patético?. El ser humano está capacitado para afrontar una serie de acciones complejas, (incluido enamorarse), pero no puede superar el concepto nevera llena. De repente uno se ve rodeado de bandejitas de plástico con muslos de pollo que no encajan con las croquetas de los niños y, entonces, tiene que priorizar: ¿dejo a mis hijos sin cena o le soplo al pavo con un abanico para que no se descongele? Somos menos intuitivos que las moscas. Según el Instituto de Tecnología de California la mosca de la fruta huye del peligro porque es capaz de salir por alas en cuando capta la amenaza. Y lo hace a los cien milisegundos después de ?mosquearse? porque alguien desenfundó el bote del spray. Escuchan el ?plop? y ellas hacen ?fly? muy buenas. Seguro que cuando las moscas tengan nevera inventarán un sistema para introducir los congelados en poco tiempo. A medida que subía mi escala de desesperación se me ocurrió pensar qué consejo me darían los políticos. Seguro que a Solbes le parecería mal que los niños cenen croquetas congeladas porque los niños son muy inflacionistas. A Miguel Sebastián no le quise preguntar porque me regañaría por tener congelador, hay que volver a las fresqueras y a colgar el chorizo de la viga. A Cristóbal Montoro no se me ocurrió preguntarle porque seguro que tiene una explicación a por qué no cabe el pedido de la vuelta de vacaciones en la nevera. A Rajoy, tampoco, no le iba a estropear las vacaciones por esta tontería doméstica. Zapatero sería partidario de que hiciera una alianza de las congelaciones y compartiera viandas con el resto de vecinos. Rubalcaba vería en todo una maniobra sospechosa de conexiones insospechadas. Esperanza Aguirre no diría nada porque como ella es liberal? que cada uno de las apañe con su ?frigidaire?. Conclusión: hay cuestiones cotidianas para las que no tenemos respuesta. Ya nos gustaría ser ágiles como la ?drosophila melanogaster?, (mosca de la fruta) pero no, a nosotros siempre nos golpearía el matamoscas en la cabeza por lentos. Y, mientras escribo, las croquetas me miran con cara de sudor, pero para ellas no tengo una respuesta adecuada. Lo siento, no soy una mosca.

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Talento españó

agosto 28th, 2008 - General - 10 Comentarios

Iba a escribir sobre Aznar, el reaparecido, pero me da miedo porque tiene muy mal caracter y enseguida regaña a los que no están con él. Así que el destino ha querido que me cruzara, (de manera feliz y sin consecuencias), con esta furgoneta de reparto de pan.

Adjunto la foto para que se vea el detalle, (se pincha y crece de tamaño, como si fuera picadura de mosquito tigre).

iphone-18.jpg

¿Somos, o no, un pueblo de creatividad ilimitada?

La foto está captada el jueves, 28 de agosto de 2008, a la una de la tarde en la calle Rodríguez Marín, en Madrid.

Desde el toro de Osborne no había visto cosa igual. Genio, figura, sentimiento cañí y una España preconciliar para vender unos piquitos de pan.

Alguien le debería dar un premio a la empresa. Si señor, con un par. Y de paso me he evitado hablar de la furia de Jose María, ese español que un día se dejó el pelo largo y la memoria corta.

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Ser anciano en España

agosto 26th, 2008 - General - 3 Comentarios

Dicen las encuestas que tenemos a más de dos millones de personas por encima de los 80 años. Pero nos podemos preguntar en qué condiciones económicas susbsisten. En España le tenemos un gran afecto a los abuelos, por Navidad, pero se les practica un enorme abandono durante el resto del año.

Escalar en el calendario es una actividad natural en un cuerpo sano, pero esta sociedad de lo bello no concibe que haya gente que no sea joven. Teniendo en cuenta que a muchas personas se les jubila con 52, ¡porque se considera que ya han cubierto la etapa productiva de su vida!, uno de 80 debe parecer como el hermano gemelo de Matusalén. ¡Qué mala memoria la nuestra!

Hablamos de una generación que conoció la Guerra Civil y una España tan casposa como ruín. Y, a pesar de las cartillas de racionamiento, la represión y las hambrunas, han podido llegar a la categoría de veteranos.

Uno siempre se ha preguntado si conviene llegar a tanta edad, más que nada por lo mal que nos portamos con los abuelos a los que les ponemos el calificativo de estorbo social.

Nos producen mucha ternura en las fotos, dentro de un marco, pero enseguida los colocamos en una residencia. No vaya a ser que nos llenen la casa de batallitas y ocupen demasiado tiempo el cuarto de baño.

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Peón blanco

agosto 25th, 2008 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Obama se ha fijado en Aito García Reneses y se ha dado cuenta de que un banquillo tiene profundidad si lo sabes mover bien, por eso ha fichado al senador Joseph Biden de ?coach?, para que le anime el equipo que va a competir en la final de las elecciones norteamericanas. Es un movimiento de ajedrez que opta por colocar delante al peón blanco y dejar atrás a la reina Hilary a la que le pueden salir telarañas en su posición, (ella que iba de imprescindible y para volver a la Casa Blanca se va a tener que colgar una tarjeta de visitante). Con Biden parece que el equipo Obama se refuerza en los rebotes internacionales y consigue meter presión en el centro del campo a los republicanos puesto que el senador es católico reconocido. Obama parece que se ha dado cuenta de que no basta con ser Kobe Bryant para ganar el partido, no siempre los árbitros son tan amables con los que cometen pasos de salida.
El candidato demócrata corre el riesgo de creerse ganador virtual y, según la teoría de Jose María García aplicada al fútbol: ?equipo que perdona, equipo que pierde?. Su gabinete de comunicación, eficaz y ruidoso, nos ha colocado la imagen de Obama en todas las posiciones posibles. Le hemos visto con su familia, con sus amigos, de traje elegante y de camisa remangada de mitin, hemos sufrido una Obama-sobre-dosis con todos sus efectos secundarios. Sólo les ha faltado repartir un Obama-Presley, disfrazado de roquero de Memphis para colocarlo en el salpicadero del coche. Es decir que sabemos poco del ideario del candidato pero mucho de lo bien que canta el ?aumba-baluba-balam-bambú?, y con eso podría forjarse una carrera como artista y firmar muchas galas en una gira por Europa, (Madrid excluido), pero no sirve para llegar a la presidencia del país más importante del mundo. Conocemos muy bien la música de Obama pero desconocemos su letra, y ahí tiene mucho donde rimar: Irak, Guantánamo, política exterior, seguridad nacional, etc?
Hasta llegar el senador Biden los otros entrenadores del equipo de Obama se habían relajado bastante proyectando una imagen de McCain como el ?yayo? que iba de retirada, y por el desprecio al rival no se consiguen más que ridículos tan olímpicos como históricos. Esos mismos son los que se conformaron con ganar a Hillary, y ya con eso estaba el cielo abierto y las calles hacia la estatua de Lincoln sembradas de pétalos de rosas. Como póster, ideal, pero como realidad complicada. Como si el rascar y el votar sólo fuera empezar. Pero una vez más, no. Obama ha captado que cuando todo son aplausos a tu alrededor hay que cambiar de palmeros porque te llevan al fracaso.
Para jugar este último cuarto que acabará en noviembre, Obama ficha a Biden que votó a favor de la intervención en Irak. El camino hacia la victoria hace extraños compañeros de viaje en los últimos minutos de juego.

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Un profundo respeto por las víctimas

agosto 24th, 2008 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Hay ocasiones en las que uno preferiría decir que trabaja de pianista en un burdel antes que reconocerse como periodista. Hay ocasiones en las que este noble oficio de contar las cosas pasa la línea del decoro. Familiares de las víctimas del accidente de Spanair han denunciado que algunos periodistas se han colado en los hospitales haciéndose pasar por personas próximas a los heridos, y también lo han hecho en la morgue de IFEMA. De nuevo nos podemos preguntar dónde está la línea entre informar y caer en el morbo, pero ese debate habrá que dejarlo para otra ocasión. Lo que ahora toca es pedir por la pronta recuperación de los heridos y consolar a las familias de los fallecidos. Una de las formas de cariño es el silencio, el mismo que hemos visto repetido en los distintos sepelios. Me gustaría que supiéramos acompañar pero callados, no entiendo qué aporta al sagrado derecho de informar ver cómo una persona llora ante la cámara.
La tragedia del avión de Spanair ha liquidado el verano. Podríamos sacar como consecuencia que somos un pueblo con enormes ganas de vivir porque hemos convivido con demasiadas catástrofes. También hay que destacar la serenidad de las familias, la prudencia que han tenido y que va un paso más allá de la buena educación. Han sido ejemplares pese a que la compañía tardó en dar la lista de pasajeros, han reaccionado a la perfección cuando les han llevado de un lugar a otro, han sido capaces de identificar a sus seres queridos a pesar de tener los ojos anegados en lágrimas. Ellos, los que callan y miran al suelo, merecen nuestro respeto. El mejor homenaje es dejar que lloren en privado y que administren su duelo como mejor quieran expresarlo.
Lloraban ayer las subcampeonas olímpicas de natación sincronizada después de haber ofrecido su medalla al cielo. Una vez más el pueblo ha sabido estar a la altura de las circunstancias, desde el norte hasta el sur no ha habido más que concentraciones calladas y funerales tristes. A veces también hay una lotería negra que toca a los inocentes sin que ellos supieran que llevaban décimos en el sorteo. Lo que ha ocurrido en Barajas nos ha dejado rotos a todos porque cuando se produce una tragedia colectiva nadie queda inmune.
Deberíamos aprender que no hay exclusivas cuando se trata de contar el trabajo de la muerte. Poco a poco iremos recuperando la confianza, cada uno pagará por la responsabilidad que le ha tocado, los expertos sacarán sus conclusiones. Pero no estaría mal corregir algunas cosas del lenguaje, por ejemplo dejar de llamar ?Terminal? a las salas de un aeropuerto. Y, también, que el mejor homenaje es un prudente respeto.

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El Humo

agosto 23rd, 2008 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

En Barajas humea la cola de una gran ballena muerta, y los cetáceos no son de río. Algo muy extraño ocurre entorno al caso del avión de Spanair accidentado. Todo lo que no es claridad es humo que se extiende sin permiso, y cada vez más denso. Primero era un motor en llamas, luego no hubo tal, y ahora alguien urde la sospecha sobre el piloto porque la sospecha es otra forma de agitar el humo. En esa niebla de la confusión, y de manera más retorcida que amasijos de hierro, comparecen responsables de la compañía que ponen cara de humo, también. A ninguno de ellos le compraría usted un coche de segunda mano, pero sí los que iban en ese vuelo fatídico les compraron un billete. Se ponen detrás de una mesa con una corbata negra y no saben responder a las preguntas, con su manera de hablar pesarosa nos lanzan botes de humo para que lloremos. Y, humo es también, cuando nos distraen con los protocolos de mantenimiento de la aeronave y con las conversaciones de luto que recoge una caja negra. En toda esta desventura hay niebla densa con personajes de ciénaga que retrasan la publicación de la lista de pasajeros porque intentan cambiar la realidad para que no les afecte. Si pueden le echarán la culpa al mecánico que apretó el último tornillo, o al empleado de mantenimiento que pasó la aspiradora. Ellos, los de la corbata negra y la conciencia de igual color, intentan irse de rositas por el marco legal. Dudoso empresario es el que anota en beneficios lo que debería ir en la cuenta de la seguridad. De nuevo el humo. Dicen que es una compañía que tenía un futuro muy complicado, (el presente ya lo hemos visto), pero extraña que el Gobierno no haya actuado sobre ella con el rigor del que hizo gala en otros casos, como en el de Air Madrid. Hasta los hospitales se han acercado los bomberos para preguntar por los heridos, bomberos con la cara oscura del humo. En Ifema hay un pabellón de lágrimas negras. Y las familias se reúnen en un hotel al que se accede por una puerta giratoria muy oscura. Dicen que pilotos y tripulantes de cabina, compañeros de los desaparecidos en Barajas, antes de despegar tragan humo y luego intentan no toser para no asustar al pasaje. Pero ellos también sienten la inseguridad de lo que no está claro. Al final de una pista del aeropuerto de Madrid hay una ballena que asoma la cola junto a un río, imagen de una postal atroz que pone fin al verano. Alrededor un pasto quemado y algunos coches de policía. Esos ejecutivos de Spanair deberían contar lo que callan, que no debe ser poco. Mientras, todo lo que digan es vender humo y más humo. Le echan la culpa a los arcanos mayores como si el mantenimiento de una flota de aviones estuviera en manos de Dios, pero la caja de los billetes en manos de los hombres.

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La seguridad ciudadana

agosto 19th, 2008 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Una vez llenaron una parte de la ciudad con cámaras de vigilancia, (el interior de los cajeros), y nos pareció bien. Luego las pusieron en la Plaza Mayor, (por lo de los carteristas), y nos pareció bien. Más tarde las plantaron en los exteriores de casi todos los edificios oficiales, y nos pareció muy bien. Hay cámaras en gasolineras, hoteles, restaurantes, mercerías, metro, churrerías y tiendas de todo a euro? y nos parece muy bien.

Pero luego un cenutrio le da una paliza a una persona que pasaba por allí, a un hombre bueno que quiso mediar en una agresión, y entonces esas imágenes no tienen ningún valor para un juez. O, como mucho, tienen el valor testimonial de una persona que presenció la agresión a Jesús Neira de un tal Antonio Puertas, (que tiene un master en brutalidades urbanas).

Las imágenes captadas por los videos callejeros sirven para alimentar a las distintas cadenas de televisión cuando quieren ponerse en plan Sherlock Holmes, y punto. Cinco tipos debaten en una mesa y otro anónimo pone la sangre. Es decir que gracias a esas cámaras tenemos los mejores planos de cómo actúan los carteristas en la Plaza Mayor, de cómo se van sin pagar en algunas gasolineras y de cómo pegan palizas a ciudadanos honrados.

Tenemos una inmensa democracia televisada que no nos proporciona más seguridad pero sí mayores índices de audiencia. Más horas de grabación no significan mejor atención ciudadana. Aquí el negocio lo han hecho los fabricantes de las cámaras y los que venden las cintas.

A Neira le han dado una paliza y la hemos visto por televisión. Lamentable espectáculo de ira ciudadana. Esa paliza en diferido no le resta culpa al agresor, (muy al contrario), pero ya verán cómo la defensa se las arregla para decir que la cámara que grababa tenía el objetivo sucio. Eso: muy sucio. Igual que si grabaran unos planos de ‘Gorilas en la niebla’.

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La Feria del Barro

agosto 17th, 2008 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Los niños de costa hacen castillos de arena, los de interior juegan con barro; en ambos casos se trata de creatividad en estado puro. No importa tanto las figuras que se consigan, ni la calidad artística, cuenta más el hecho de que uno cuando mete las manos en arcilla es inmensamente feliz. Es más, podríamos decir que el paso de la edad temprana a la adulta es cuando uno toma conciencia de estar manchado, (maldita sociedad que nos quiere pulcros). Luego sólo unos pocos continúan por la ruta de los artistas, independientes seres de cuerpo y mente.
La Feria del Barro es el paraíso de la expresión infantil, y uno supone que también la felicidad de los adultos. Si crearan un espacio donde las personas mayores pudieran meter sus dedos en el barro, sin temor a ser mirados como locos, el éxito estaría garantizado. En esta sociedad de las prisas hacen falta lugares para la creación y clínicas donde te rasquen la espalda, (un paso más allá de los masajes terapéuticos que tanta aceptación tienen). Uno nunca sabe qué ideas se le pueden ocurrir cuando moldea con un torno, de la masa fría pueden salir versos, palabras, ocurrencias. Acaso el ?no pensamiento? es posible cuando las manos pasan a la acción y la mente se desconecta. No es verdad que estemos hechos de barro, estamos confeccionados con ideas que salieron del barro; donde dice sentimiento ponga usted arcilla y se encontrará con un hombre vivo.
Machado le cantó a las moscas de colegio, a esos pequeños pilotos que distraían la atención infantil. Con las medidas de higiene en los colegios es raro encontrarse a una mosca que asista a un dictado, (aunque todavía las hay que prefieren una clase de matemáticas); moscas curiosas que van de tanatorio o de cumpleaños, según tengan la tarde. Pero nadie le ha hecho una copla al barro que nos parió, parte de esa tierra de la que venimos y, sin duda allí acabaremos para que otros niños nos hagan pasta de su ilusión.
Cuanto más se mancha uno, más feliz es. No es una regla científica sino una reflexión a pie de barro, una idea con delantal, una de esas cosas que se le ocurren a uno cuando tiene las uñas llenas de tierra húmeda. La Declaración de Derechos Humanos debería contemplar un apartado de obligados juegos con arcilla, una forma de canalizar la creatividad que elimine ciertas dosis de violencia en las personas. No hay pueblo sin gente, y mientras esa gente sea feliz y pueda crear un botijo, mejor, mucho mejor que se lancen a crear balas. El metal produce daños irreversibles, ya sea en forma de munición, de cuchillo o de espadas. En cambio no se conoce que el barro haya dañado más que a los dedos gordos cuando se nos ha caído un cenicero encima, (por eso dicen que es malo fumar). Pero mucho peor es no modelar las ideas. Un artesano no tiene edad; igual que los sueños.

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