‘No soy el Walt Disney de Chueca’

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

RETRATO
Origen. Madrid, 1967. Currículo. «Estudié para químico para hacer pociones, pero me gustaba dibujar y mi tía monja me dijo que tenía un don para pintar». El efecto monja funcionó para ingresar en Bellas Artes pero en 3º se le pinchó el milagro y se metió a restaurar policromías. Después se marchó a California a pescar erizos. «Algo realmente duro». Responsable creativo de su empresa desde 2001. Aficiones. «Probar videojuegos y practicar surf». Debilidades. «Mi trabajo, porque lo hago con pasión». Virtudes. «Soy muy creyente en las cosas que hago». Defectos. «Trabajando me acuesto a las seis de la mañana. Mi vida es un desastre».
——————————————————————————–

Su trabajo consiste en diseñar dibujos y catar videojuegos, por lo tanto es como Tom Hanks en aquella película, Big: «Me gusta leer cómics también, soy un niño básicamente, (pero no me pongas soy un niño de los negocios, ¡por favor!)». Es el creador de Pocoyó, un dibujo animado dirigido al espectador preescolar, que nació en la Gran Vía y ahora se emite en 100 países, también en TVE. La serie acaba de ser premiada en el Festival de Annecy (los Oscar de la animación).

Pregunta.- ¿Lo suyo es trabajo? ¡Vaya chollo!

Respuesta.- En la última comunión a la que fui me hice colega de un chaval de 15 años que ahora es mi gurú del e-mule, (programa para descargar archivos de Internet).

P.- ¿Está entre Tom Hanks y Peter Pan?

R.- Soy básicamente eso, en una reunión de juguetes dije que uno no valía porque no daba el do bajo… no se podía tocar La Guerra de las Galaxias.

P.- ¿El timbre de su casa, de Walt Disney?

R.- (Risas) No… no.

P.- ¿Su ropa interior es de Mickey?

R.- No, tampoco. En absoluto, (también he hecho documentales ginecológicos, sé un huevo de endometriosis).

P.- ¿Le absorbe mucho el trabajo?

R.- Puedo estar horas jugando, soy un experto en multiplayer roll player game, un juego on line en el que participan más de seis millones de personas.

P.- Por lo tanto: ¿de sexo nada?

R.- Bueno, también se puede dejar un rato el juego…

P.- ¿Un dibujo animado es un personaje rebelde?

R.- Cuando es pequeño tiene problemas con los adultos que pretenden cuidarle.

P.- ¿Se le puede controlar?

R.- Pocoyó lleva su segunda temporada en Inglaterra y la primera en España, en TVE. Ahora se le deja trabajar con mayor libertad.

P.- ¿Es el Walt Disney de Chueca?

R.- En absoluto: no soy el Walt Disney de Chueca ni de nada.

P.- ¿Pocoyó es por Miguel Sebastián?

R.- Es que mi hija decía «pocoyó» al rezar «Jesusito de mi vida eres niño pocoyó». Yo andaba buscando un nombre y encontré uno buenísimo.

P.- ¿Sus hijos fueron pilotos de pruebas?

R.- Es muy emocionante ver cómo reaccionan, cuando se ríen en algo que tú has hecho es muy agradable.

P.- ¿Los derechos los cobrará su hija?

R.- Cuando sea mayor los cobrará seguro, porque ya sabes lo que es una hija. Yo acabaré vestido de azul en una residencia, seré el Pocoyó del asilo.

P.- ¿«Loquequedadeyó»?

R.- (Risas), ¡pues da también para hacer una serie!

P.- ¿Cómo es el mundo Pocoyó?

R.- Pues muy feliz y muy sencillo, se basa en relaciones, valores y amistades.

P.- ¿Nada que ver con Manolito Gafotas?

R.- No, él tiene los conflictos razonables de los niños pequeños: que los juguetes sean sólo suyos o el miedo a un tobogán muy alto.

P.- ¿Madrid exporta talentos?

R.- ¡Vaya aventura! Nos dijeron que no hiciéramos preescolar porque nadie lo iba a comprar, ¿por qué no podíamos hacer una serie de tanto éxito como los Teletubbies?

P.- ¿El público infantil es exigente?

R.- Al padre le puedes convencer mejor, pero el niño es: «le gustas o no le gustas».

P.- ¿Aparece Esperanza Aguirre?

R.- No aparece nadie de la política, mis personajes son demasiados puros.

P.- ¿La política da para dibujos animados?

R.- Sí, pero habría mucho drama.

P.- ¿Cuánta tinta hay que sudar?

R.- Nosotros sudamos en bits, estamos informatizados. Al principio mucho sudor, ahora ya salen casi todos.

P.- ¿Y el aspecto físico?

R.- Idea de Guillermo García. Hubo que ajustar algunos personajes al gusto inglés, al pato no lo querían hasta que se lo colamos.

P.- ¿Los dibujos de su infancia?

R.- A mí me gustaba Mazinger Z porque volaba en un capítulo agarrando los pechos de Afrodita A.

P.- ¿Qué hará la Bruja Avería?

R.- Me gustaba la canción… ¡en el mundo del entertainment hay tantos desaparecidos!

P.- ¿Ha pescado erizos en California?

R.- Vivía en la isla de San Miguel, era muy chungo pero pensaba: «¡Cómo va a molar cuándo lo cuente!»

P.- ¿Un planazo?

R.- El capitán de mi barco era Indiana Jones en Torrente, por la noche los marineros borrachos se caían por la borda.

P.- ¿Había un punto gay?

R.- Igual por ser ultramachos. Son tipos duros, musculados y con aspecto de mineros.

P.- ¿Ha hecho animaciones ginecológicas?

R.- Me dieron el premio al vídeo ginecológico de Lugo.

P.- ¿En qué se inspiró?

R.- En un libro de anatomía y patología, (cuando las veía me desmayaba). Morbo cero.

Compartir:

Etiquetas: ,

Deja una respuesta

*