Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS
A la ministra de Igualdad y al juez Garzón les hace falta una buena causa para enderezar el rumbo; a Bibiana Aido encontrar por qué hemos bajado al puesto diecisiete en la igualdad de género, y a Garzón algo que le compense el disgusto de haberse quedado sin un ?cameo? en ?Cuéntame?. Pudiera ser que ambos unieran sus caminos en una nueva causa casi tan espectacular como cogerle el pulso a la momia de Franco. La respuesta vendría de Mislata, en Valencia, donde la centenaria banda sinfónica de esa localidad ha celebrado una actuación junto a la veterana banda de rock ?Barón Rojo?.
Si Bibiana se pone a estudiar con detalle algunas letras entonces va a ser verdad que los roqueros van al infierno, y de cabeza. En Mislata se pudo escuchar a los Barón Rojo un estribillo en el que hablaba de ?tías buenas?. A poco que la ministra pida unos cuantos vinilos antiguos se puede liar parda, recordemos que fueron los ?Coz? aquellos que hicieron popular el ?Más sexy, muñequita ponte tacón?, o ?Las chicas son guerreras?. De Miguel Ríos a Juan Márquez, (líder de ?Coz?), pasando por los hermanos Castro, (?Barón Rojo?), Rosendo Mercado y hasta Loquillo que para ser feliz con su chica quería un camión. Todos a la trena. Bibiana abre el expediente de revisión discográfica y se lo pasa a Garzón, y éste a su vez amplia la demanda a los Stones porque Keith Richards esnifó las cenizas de su padre en lugar de las de su madre, (quién probablemente esté aún viva pero eso tendrá que probarlo como Franco que estuvo a punto de mandar la losa a la Audiencia Nacional por si fuera un atenuante marmóreo).
Ninguna de las letras de los viejos roqueros aguantaría hoy una revisión histórica, todas son de un machismo atroz, algunas rozan el código de la moral y las buenas costumbres, pero es lo que se llevaba. Entonces, mucho antes de que hubiera nacido la ministra, o eras roquero o te hacías de ?Mocedades?; entenderá Su Excelencia que era mucho más divertido un concierto de ?Leño?. De los grupos punk de mediados de los ochenta ni hablamos porque esos ingresarían directamente en prisión, bien por la letra, por la forma de cantarlas o por alcoholemia perpetua.
La Audiencia Nacional se llenará de ilustres ex-melenudos que tendrán que reconocer que fueron capaces de gritar aquellas canciones tan machistas; todos condenados a la ?guitarra eléctrica?. Seguro que a la ministra le parecerían mejor ?Sergio y Estíbaliz?, un grupo plenamente paritario que no incluían palabrotas en sus cuidados versos.
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