Contaminantes y pesticidas

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Lo dice el barómetro del CIS: los españoles tienen a sus políticos como el tercero de sus problemas. Y ellos lo que hacen es engordar el mito para que la fiesta no decaiga. Ante la inminencia de las elecciones de mayo la consigna es: “¡Y tú mas!”, pues que se anden con ojo porque después de lo de Egipto el personal les puede gritar: “¡Y tú menos!”, sólo es cuestión de calentar un poquito el ambiente a través de Internet y ya tenemos espectáculo callejero durante unos días. Si embarrada está la vida pública ellos saben por qué, aquí nadie asume sus responsabilidades pero en cambio le arrean al ajeno con sus miserias como si los propios fueran seres angelicales. A este paso va a ser necesario que se cree la papeleta de “me aburren” para poder introducirla en la urna porque votar en blanco parece poco castigo. “Me aburren” una colección de debates huecos, de adhesiones sórdidas, de petardos y petardas que se creen alguien porque les han nombrado a dedo y tienen coche oficial para presumir de prebenda. Olvidando que la democracia es de todos no sólo de sus representantes.
Deberían pensar que echándose los trastos a la cabeza van a solucionar más bien poco, aquí nadie tiene la exclusiva de la bondad, de la soberanía, de la higiene, de la tolerancia, o de la bonhomía. Si unos tienen Gurtel otros tienen el asunto de las jubilaciones fraudulentas de la Junta de Andalucía, y en lugar de solucionarlo lo que hacen es justificar lo suyo señalando la decadencia del rival. Hay días en los que los informativos de la tele pasan entre bostezo y bostezo porque uno no hace más que ver consignas y consignas. Ya puestos a dar ejemplo de austeridad se podrían ahorrar un pico en carteles y propaganda, en mítines a los que sólo acuden los convencidos o los que han pillado cargo.
Se pelean, también, por la contaminación en las grandes ciudades. Una cuestión que les ha importado un pepino hasta la fecha y que ahora genera tensos debates de falsa ecología. Desengáñense: nuestra salud les importa poco, lo que les motiva es encontrar munición nueva con la que seguir zurrándose en el hígado. ¿Dónde quedan las ideas?, ¿Dónde las propuestas de futuro?, hay días en los que encuentro más ideología en un debate de Belén Esteban que en un resumen de la sesión parlamentaria. Y dónde digo ideología también podría decir principios. Pudiera ser que aquellos que no aportan, aquellos que no reconocen sus fallos, aquellos que se justifican en función de la corrupción del rival, acabaran convirtiéndose en agentes tóxicos para la calidad de la democracia.
Entre eslogan y titular van pasando sus días, y luego se extrañan porque una serie de televisión tenga más audiencia que la entrevista al líder.

Compartir:

Etiquetas: ,

Deja una respuesta

*