Nadie es lo que parece

¿He recomendado, vivamente, leer a Fernando Beltrán, poeta y hombre de palabra?, (si fuera así pido perdón por la insistencia). Fernando Beltrán tiene un despacho: “El Nombre de las Cosas” que se dedica a nominar aquello que no tiene definición. Es un Juan El Bautista que ha leído a Lorca y a Gerardo Diego. Trabaja igual con títulos de novelas que con empresas, (suyo fue el nombre de Amena, o es el de Faunia). Fernando se ha pasado la vida nominando, tanto que su hija pequeña puso en la ficha del colegio: “profesión del padre… poeta y nombrador de cosas”.

Hoy tengo una imagen que me gustaría compartir:

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Desde lejos las cosas parecen otra cosa. Estos de la NASA nos envían fotos para que veamos cómo es la tierra a distancia, y nosotros pensamos que somos poca tirando a casi nada. Vistos desde una nave espacial parecemos hormigas quietas echando una partida de dominó, y encima lo azul. Dios debería ser azul porque es el color que tiene el infinito, pero luego están los agujeros negros, (ahí fuera y en nuestras cabezas). Las nubes nos rodean como sueños de humo y agua.

Vistos desde la distancia de la “lejosfera”, (el término es mío, tiene copyright), no sé de qué nos quejamos si nos han dado una tierra que es una placenta y de la que no podemos escapar. Placenta debería venir de placentera pero no soy comadrón de nombres sino observador a distancia. Miro, apunto, y luego el retroceso me da en el hombro, (acierte o no). Siempre pasa lo mismo.

Nadie es lo que parece, con la debida distancia. Y hasta el más miserable asesino debe tener un punto de buena persona. Quizá es que estemos mal colocados en el ajedrez de la vida… peones que amenazan a reinas, caballos que se enamoran de alfiles y torres que se enrocan en cuanto escuchan llegar el peligro por el tablero.

Es posible.

También es posible que miremos mal. De hecho lo hacemos continuamente. Esta foto no la envía la NASA, la he tomado yo. No es el mundo azul el que se ve, sino el fondo de una botella de Solán de Cabras, frasco de cristal. Los números no son códigos secretos sino fecha de envase.

Pero a veces nos hace falta mirar mejor porque nadie es lo que parece. Y uno es menos que nadie.

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11 Respuestas en “Nadie es lo que parece”

  1. Carlos García dice:

    Si Dios es AZUL lo inventó Movistar, lo cual me jode bastante porque tiene derechos de autor, aunque esté en la ‘lejosfera’.
    Aquí, en ‘blogosfera’, los peones no tenemos cobertura, se nos acaban las baterías y nuestro tablero es el bluetooth, el wi-fi, el adsl y el ciber-sursum-corda.

  2. victoria dice:

    Tiene cierta maldad la foto…Nos quieres volver locos/locas… Pienso que tenemos que mirar mejor, claro , detenernos en cada persona con la que nos cruzamos en nuestra vida, porque cada uno de nosotros es particular y encierra un mundo entero dentro de sí mismo. Una manera de “mirar bien” al otro es sentarse delante de la persona, dedicarle tiempo, mirarle directamente a los ojos e iniciar una conversación. Ã?sta es una práctica sencilla pero totalmente esclarecedora. No mucha gente lo aguanta. No confio en aquellos que no me miran.
    No sé si podría pasar este examen contigo….. tienes una mirada inquietante, penetrante y muy directa.
    Victoria.

  3. laavutarda dice:

    ¿Y si te sientas ante alguien y no hablas?, ¿y si no hiciera falta hablar?
    Victoria, tienes razón porque la foto es una trampa, pero qué otra cosa es la vida. Si fuera un buhonero que va por los pueblos, cuestión que no descarto, llevaría fotos trucadas para contar historias fantásticas.
    Le das a mi mirada una facultad que no tiene… aunque es verdad que a ciertos políticos les acojona, (me ha pasado recientemente).

    Carlos, Dios es azul, ¿tú crees? yo creo que es un vago que deja morir a 26mil niños de hambre cada día. De esos no se ocupa ni el tato, para las tripas vacías no hay plan de emergencia y para los niños muertos no hay Dios. Ellos mueren y las moscas los deshacen, igual que si completaran el ciclo de las plantas de un jardín.

    Nadie es lo que parece.

  4. Bárbara dice:

    Para mirar bien hacia fuera, no hay como sumergirse un ratito en la oscuridad de ese agujero negro que todos llevamos dentro. Si eso, no se comprende la luz, ni porque allá arriba es todo tan desmedidamente azul…
    Hmmm, “lejosfera”, pienso usar el término cuando me plazca. Chívate a Ramoncín si quieres.

  5. laavutarda dice:

    Bárbara, dueña del Bar Blasco… tiras a dar. Pues se lo diré a Ramoncín como me copies lo de la “lejosfera”.
    En cuanto al agujero negro, tengo una pregunta: ¿dónde empieza?, ¿es en el ombligo o en una muela picada?, ¿hay agujeros negros donde te dejan aparcar el coche un ratito?

  6. victoria dice:

    Personalmente el no hablar delante de alguien me supondría un esfuerzo casi sobrehumano. La palabra es portadora de mucha información personal, no conoces a alguien hasta que consigues hablar con él/ella frente a frente. No me refiero sólo a hablar la misma lengua, no, hay otros datos importantes que se transmiten a la vez. A mi modo de ver el sentarme delante de alguien y no hablar significa dos cosas: aburrimiento o soledad. Siempre hay algo que compartir con el otro, si no apaga y vámonos.
    Victoria

  7. laavutarda dice:

    Victoria: cuando estás a gusto se puede no hablar y seguir tan feliz. No todo es la palabra, dejemos también hueco a los olores, a las emociones, al sentir.
    O tirémonos por un agujero negro de los que cuenta Bárbara.

  8. Carlos García dice:

    Me quedo con el silencio activo más que con la palabra desmedida.
    El que calla está callado, no otorga. Callar es inteligente, te hace dueño, hasta siembra pánico (acordaos de Aznar, que nunca decía ‘mu’).
    El ex-de casi todo no es mi modelo pero le reconozco que mandaba mucho sin rajar. Y, el día que ‘Rajó’ con el dedazo la cagó.

  9. laavutarda dice:

    Estoy por cambiar el nombre de este post… ponerle “nadie es lo que PADECE”.
    Juro que cuando escribía no pensaba en el tío del bigote, ese gran amigo de los niños de Irak.

  10. Carlos García dice:

    Estoy de acuerdo con el cambio. Padecimos a éste, padecemos a otro y padeceremos esotros que están por venir.
    Piove, porco governo.

  11. Carlos García dice:

    Vuelvo a Fernando Beltrán.
    Conocía de su existencia por una entrevista de radio. No recuerdo si fué Julia Otero u otro/a quien lo llevó a un programa -creo que de tarde- hace 2 ó 3 años. También conocía su web, que he vuelto a visitar gracias al link de Rafa en éste, su blog.
    Una de sus últimas ‘marcas’, ALIADA, creo que perteneciente a Hipercor, me parece un hallazgo extraordinario. El día que yo cree una empresa le llamaré a él. Si dá con el nombre perfecto, le daré lo que me pida (como le dijo Zapatero a Sarkozy).

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