‘Mi matrimonio fue de octavo de pianola’

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

CON MUCHA CARA / «Me dan mucha risa los títulos nobiliarios y los que ejercen de algo» / «El libro es una terapia después de haberlo pasado francamente mal» / «A mi ex tiene que protegerlo ADENA» / «Se equivocó: no tengo tarjetas de crédito, soy pobre» / «Las americanas son las que se casan seis veces, ¡qué afición más tonta!» / «No vuelvo con él ni por un burro de oro»
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Se nota en su forma de hablar que se ha criado en la alta sociedad vasca. Begoña Aranguren estuvo casada con el aristócrata Jose Luis de Vilallonga. Resultado de ese desencuentro personal es el libro Vilallonga. Un Diamante en Bruto (La Esfera). Las páginas tienen un gran sentido del humor aunque lo que cuenta es muy serio. Ha hecho la autopsia en caliente a una clase social en declive.
Pregunta.- En la primera cita, el marqués se le desmaya. ¿Eso es empezar bien?

Respuesta.- Se cayó al suelo en el Palace, pensaba que se iba a morir con el consiguiente escándalo, imagine: yo estaba casada.

P.- ¿Se temió lo peor?

R.- Ya veía los titulares: Vilallonga muere en brazos de periodista vasca.

P.- ¿Por qué se desmayó?

R.- Uno de esos extraños efectos que provoca el alcohol en las personas.

P.- ¿Por qué le llama «el marqués» y no por su nombre?

R.- A mí me dan mucha risa los títulos nobiliarios y los que ejercen de algo. Él va a ratos de progre y a ratos de marqués, es gracioso.

P.- ¿El libro es una venganza?

R.- Para nada. Antes es una terapia después de haberlo pasado francamente mal.

P.- ¿Le persigue la prensa del corazón?

R.- Es terrible, sin parar. Como son colegas les pido que me comprendan.

P.- ¿Será verdad que el príncipe azul destiñe?

R.- Aunque el marqués dice que soy una mala ama de casa, sé que hay una lejía que es para colores, así no destiñe.

P.- ¿Será que la aristocracia es asín?

R.- En general no me atrevo a hablar, pero a mi ex tiene que protegerlo ADENA porque es asín.

P.- ¿Urge crear un Día Internacional del Marqués?

R.- Sí, es el último de Filipinas. Alguien que asegura que todos los personajes del siglo XX querían almorzar con él es un especimen único.

P.- ¿El amor no es para toda la vida?

R.- Me hubiera encantado encontrarlo. Yo no he triunfado en el amor, el trabajo es una chorrada.

P.- ¿Cada vez que llame del programa Epílogo los personajes se tienen que echar a temblar?

R.- No, gracias al cielo damos suerte, no se nos muere ninguno.A veces me pregunto si es que han muerto, pero yo no me he enterado (risas).

P.- ¿Entre los dos no hubo amor a primera VISA?

R.- (Risas) No, fue a primera vista porque el marqués carecía de tarjetas. Quizá se equivocó al pensar que yo tenía una colección de tarjetas de crédito, y yo soy pobre.

P.- ¿Ha pensado incluir la frase de Paquita la del Barrio: «tres veces te engañé, la primera por capricho, la segunda por coraje y la tercera por placer»?

R.- Eso es maravilloso, no sabía que era de ella. Estamos de acuerdo.

P.- ¿Cómo una mujer inteligente cae en un laberinto?

R.- Decía Ortega que el amor es una enfermedad mental transitoria, creo que hay que vivirlo aunque salga mal. Mi ingenuidad fue pensar que él había cambiado.

P.- Zoé Valdés a los segundos matrimonios les llama «bodas en segundas náuseas».

R.- Yo hice doblete, las americanas son las que se casan seis veces, ¡qué afición más tonta!

P.- ¿Los aristócratas tienen lista de bodas?

R.- Nosotros no la tuvimos, pero su hijo Fabricio sí, y se pasaba el día contando lo que le habían regalado en dinero.

P.- En una sentencia consta que le pegó.

R.- Sí, pero yo también le di aunque mide dos metros. Le tenía muchas ganas a esa cara de Netol que tiene.

P.- Podemos hacer risas, pero usted lo ha pasado fatal.

R.- Algo peor que fatal. Me he sentido muy sola en una tragedia, pero quiero que la gente se ría leyendo.

P.- ¿La aristocracia no tiene modales?

R.- El hábito no hace al monje. Se puede ser un hortera con una corona bordada en las camisas. Yo descubrí que aquel personaje fascinante no lo era tanto.

P.- Visto de cerca, ¿el monumento no era tan bonito?

R.- Era falso, era un títere. Mi matrimonio fue de octavo de pianola.

P.- ¿Tienen un metalenguaje los aristócratas?

R.- Sí, por ejemplo a cenar le llaman almorzar. Juegan a impresionarse entre ellos mismos, pero fuera de su círculo son ridículos.

P.- ¿Cómo se escapa?

R.- Fue como salir de una secta; lo fuerte fue cuando me amenazó con lanzarme un pesado cenicero a la cabeza.

P.- ¿Si se juntan (si fuera posible), harán un libro a medias?

R.- Espero que no, (risas). No me vuelvo a unir con él ni por un burro de oro. Si me necesitara, allí estaría, pero sé que tiene un amor propio muy mal colocado y nunca lo hará.

RETRATO

Orígenes. Nacida en Bilbao en 1949. Currículo. «En el ridículum vitae ponga usted periodista y escritora. Además, dirijo el programa Epílogo de Canal Plus. Y añada que soy aprendiz de vivir bien». Aficiones.«Lectura y cada vez más la naturaleza. Y algo que consiste en no hacer nada y que mi madre traducía por ‘estar’». Debilidades.«Como poco porque llega un momento en el que tienes que elegir entre el culo y la cara. Yo elijo no ser culona. Me gustan los gin-tonics». Virtudes. «Soy muy franca aunque me traiga problemas». Defectos.«Creo que tiendo al egoísmo en defensa propia. Odio a la gente mal educada, ¡que se compren un libro de urbanidad, caramba!».

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