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Tengamos la noche en paz

diciembre 24th, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

P RUEBA evidente de que las relaciones personales descansan sobre barriles de dinamita son las juntas de vecinos, asistiendo a algunas de ellas podremos entender por qué existen las guerras. Esta premisa la deberían conocer los que por Navidad lanzan discursos televisados pidiendo la paz en el mundo; si no son capaces de entenderse con el vecino mucho menos lo serán con quien vive dos pueblos más allá. El ser humano puede crear el arte más refinado pero también experimentar con la tortura, la agresión y el miedo, (no le den más vueltas porque somos así; somos el único mono que utiliza el pensamiento para hacerle la puñeta al vecino).
La paz navideña es una idea feliz que sirvió para que los soldados pudieran cenar en el frente de batalla; hoy ni eso. Uno empezaría a creer en los deseos de buena voluntad cuando Estados Unidos, o Corea del Norte, desmonten el percutor de sus bombas atómicas por Navidad, o cuando el rico comparta su mesa con el pobre por Navidad, o cuando un vecino huraño salude a otro porque es Navidad. Mientras tanto tendremos serias dudas de que la fiesta que celebramos esta noche no sea otra cosa que una excusa para vender regalos. La nada envuelta en celofán no es más que nada empaquetada.

Si nos ponemos en lo mejor esta noche debería ser la unión de las familias pero el conflicto tampoco es ajeno al núcleo familiar: separaciones, enfermedades, traslados laborales y un concepto nuevo de sociedad nos dicen que la familia tradicional ha cambiado. En algunos casos hay más unión afectiva entre el borracho de la barra y su cliente de toda la vida que en un salón con árbol navideño. Hay más sentimiento familiar entre dos que coinciden en la parada del autobús, todas las mañanas, que en algunos árboles genealógicos de rancio abolengo. No olvide nunca el lector que la familia es una institución salvaje formada por gente de un parecido físico extraordinario pero con una distancia sentimental mayor que la separación entre cuerpos celestes de la Vía Láctea.

Pero si damos por bueno el sentimiento de mesa y mantel de esta noche, la idea del cariño en grupo, la oportunidad de escuchar y ser escuchado, podremos pensar que la Navidad es una manta con la que tapamos nuestra conciencia infantil de niños buenos. Por lo tanto sólo habría que esperar a que Naciones Unidas decretara una Noche Buena cada quince días. Y provocar nieve artificial en algunas calles del Sur, también cambiar el horroroso sonido de los teléfonos móviles por cascabeles de trineo. Y, lo más importante, mutar el virus de la fraternidad para que se convierta en pandemia.

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Cuando los ricos bailan canciones de rock

diciembre 17th, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Un rico si no puede hacer gestos ostensibles de poderío no es tal. Lo primero que ha hecho el famoso Paco ?El Pocero? es encargarse un barco como el de la reina de Inglaterra y un avión tan grande que sólo puede aterrizar en el aeropuerto JFK. Sin esos signos de riqueza el Pocero no hubiera pasado de ser otro hortera de bolera más, uno de los que aparecen en los catálogos de ridículos y famosos. Otro de los que enseña su casa en las revistas del corazón y te das cuenta de que el perro va al mismo dentista que sus hijos.
En Ciudad Rodrigo apareció un Pocero a la americana, un habitante de Orlando (Florida), que decidió tirar de chequera para comprar la catedral y también todo lo que incluía la exposición ?Las edades del hombre?. El hortiforme rico-ridiculum se creía muy original pero en realidad también está catalogado en ?Las edades del hombre?, en el apartado gente sin conciencia, subdivisión pobrea con dinero. Ya Machado nos dejó dicho que ?sólo el necio confunde valor y precio?. Creyó este norteamericano tropical que sus millones podían comprar el recuerdo y hacer suyo un pasado como si el románico pudiera ser objeto de coleccionista. Resulta curioso como el nuevo rico compra objetos de anticuario para tapizar su conciencia.
Pensaba este hombre que el dinero sirve incluso para comprar la felicidad cuando ésta es caprichosa, voluble, inalcanzable y altiva; la felicidad es poética o no sonríe. Nos hemos quedado con las ganas de saber qué hubiera hecho con los objetos de la exposición, dónde los hubiera colocado y en qué fiestas hubiera servido de perchero una talla barroca policromada. Después de la II Guerra Mundial los americanos vinieron a Europa a llevarse ermitas piedra a piedra, para luego colocarlas en una esquina de su jardín asilvestrado en el que también se incluía una reserva de indios con sus correspondientes poblados, (un sioiux en casa viste mucho). No sabían que las compraban con la leyenda de fantasmas y templarios a los que no les sentaba muy bien la música de rock. Sólo a un loco cargado de dólares se le ocurre trasladar el sepulcro de un caballero.
El rico hortera sigue pensando que hasta donde le llega la vista le pertenece y que la esclavitud no es cosa del pasado sino de tasar a cada uno en su precio. Me refiero a los que tienen patas de elefante como paragüeros, a los que decoran su baño con grabados de Picasso, a los que ponen hilo musical en las cuadras de sus caballos. En definitiva a todos esos que sufren la enfermedad del ?malayo? y que recuerdan a aquel personaje de ?Air Bag? que decía: ?no es que sea muy rico pero desde luego que nada en la ambulancia?? impagable metáfora del hortera de principios de siglo.

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Si la educación fuera importante

noviembre 19th, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Hay colegios que son pequeños Guantánamos a escala reducida, con patios violentos, aulas cargadas de tensión y cuartos oscuros. Centros educacionales donde el miedo es moneda de curso legal y la autoridad aparece como un barco entre la niebla: un objeto difuso.
Los sindicatos de profesores quieren que las agresiones sean calificadas como atentados a la autoridad, pero la aplicación de una norma más coercitiva no elimina el riesgo. Una sociedad que no respeta a sus maestros es un espacio enfermo donde faltan las más elementales reglas de la convivencia, construir más kilómetros de AVE mientras se abandona la enseñanza es terrorífico, pero en los programas electorales nadie lleva a la educación como punto fuerte. Hasta el momento la enseñanza ha sido un techo con goteras que se mantenía en un estado lamentable pero no de ruina, una vez que se ha quebrado la barrera del respeto el agua ha caído a chorros. Si fuera un edificio dirían que estaba en ruinas pero como es una materia política se argumenta que está en estudio y desarrollo. Alguien dijo que el niño era sujeto de derechos olvidando que también le corresponden sus obligaciones que debe cumplir. Considerar al alumnado como cuerpos gloriosos de angelicales maneras es un error, y mucho más no aplicar las sanciones que las normas escolares contemplan. Lo que no puede ser es que el alumno toree al profesor y llegue a la agresión como parte del juego, incluso para grabarlas y difundirlas en Internet.
No hace falta organizar un congreso de teólogos para concluir que el cuarto mandamiento ?honrarás a tu padre y a tu madre?, lleva implícito ?y a tu maestro? (que es el padre que la vida te dio para formarte como persona). Además de sancionar y perseguir las agresiones lo más lamentable es que el alumno pueda perder el cordón umbilical con el conocimiento, si no hay docente no hay partero, no hay nacimiento en la vida científica. Los maestros no son seres divinos pero sin ellos sí que somos menos humanos; ya venga la LOE, la LOGSE o el mismísimo San Agustín de Hipona a rendir cuentas.
Es el momento para que los políticos decidan si vamos a tirar muchos años con los parches sobre nuestras conciencias o si le vamos a dar un lavado de cara integral al modelo educativo. Todo ha ido en un ?perfecto equilibrio inestable? hasta que han aparecido las agresiones a los profesores, me consta que a ellos les ha extrañado menos porque lo veían venir; a base de faltarles al respeto les han terminado faltando a su físico. El escalón previo fueron las agresiones entre los alumnos. Es posible que ahora importe menos quién inició la pelea que cómo la podemos detener.

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La enfermedad de la patata

noviembre 12th, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Símbolo de la riqueza que nos define es que las patatas aparecen como aperitivo, (tal vez para acompañar a unas aceitunas con el vermouth); ya han dejado de ser el plato principal y casi único de nuestra dieta. La patata castellana hizo por la unidad de España mucho más que diecisiete estatutos de autonomía, aquella patata que nos liberó de las hambrunas y le dio sabor a los guisos de posguerra. Hoy la patata está amenazada por la bacteria “ralstonia solanacearum” que se ha dado una vuelta por las plantaciones entre Villagonzalo y Cabrerizos. Las bacterias es lo que tienen: aprovechan el menor resquicio de la higiene para colarse en nuestros alimentos, sobre todo cuando el río baja contaminado.
Al Gore, el que fuera vicepresidente de Estados Unidos con Bill Clinton, denuncia el calentamiento global del planeta y su total destrucción si no hacemos nada de aquí a los próximos diez años. Si quieren pasar un rato agobiante no dejen de ver el documental “Una verdad molesta”. La teoría de Al Gore podría parecer ingenua comparada con la de James Lovelock, que sostiene que los cambios climáticos aniquilarán al 80 por ciento de la población antes de que termine este siglo. Los polos se deshelarán, los ríos bajarán con agua púrpura y todo lo que proceda de la tierra serán productos tóxicos. La culpa no hay que buscarla muy lejos de nuestro entorno: somos los únicos responsables de la falta de respeto con los recursos naturales que nos fueron dados cuando aparecimos en el planeta.

El ser humano es tan estúpido como para destrozar el entorno natural a base de continuos desprecios, a pequeña escala tiramos latas y plásticos al campo y en mayor grado se consiente que haya empresas que contaminen sin ninguna inspección. El mal es colectivo pero la responsabilidad es individual, a cada uno nos corresponde una parcela en este infierno climático.

La “ralstonia solanacearum” dejará mudos durante cuatro años a los campos afectados, es el tiempo prudencial para que el suelo se oxigene, pero seguro que en ese plazo surgen otras amenazas a la tierra que nos parió. La capacidad de regeneramiento que tiene la tierra es menor a la destrucción de los hombres. Las patatas son inocentes tubérculos que honran nuestros platos en múltiples formas de presentación, sin ellas no existiría nuestra tortilla (con o sin cebolla). El documental “Una verdad molesta” deja varios interrogantes difíciles de explicar: los obvios son los climáticos, pero también uno se pregunta por qué aquella escasa diferencia de votos favoreció a Bush, un presidente radiactivo, dejando a Al Gore fuera de la Casa Blanca. Será otra consecuencia del calentamiento global y de la crisis de la patata

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La libertad vigilada de ETA

noviembre 5th, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Los voceros de la banda no tienen munición para disparar, por eso arrojan comunicados de madrugada. Los dejan en el suelo como si fueran anónimos, en el fondo lo que pretenden es seguir contando en el pulso con el Estado, más que amenazas son reclamaciones de amante despechado. Zapatero le llama a toda esta desazón ?proceso de paz?, aunque el ciudadano corriente lo entienda como una libertad tutelada, en el fondo los canallas se arrogan la capacidad de soplarnos el miedo en la nuca, infame condición la suya, (nada nuevo por otra parte).
El proceso, el diálogo, todo aquello que se haga para acabar con ETA debe tener un silencio pactado, por eso incomoda que hablen los que más tienen que callar. No olvide el presidente que también somos muchos los que guardamos un prudente silencio con tal de no jorobar la negociación, pero eso no quiere decir que no tengamos opinión, sentimientos, deseos y ganas de que se cumpla la justicia. Callamos pero no olvidamos el largo sendero de la pólvora que ha roto España en mil tumbas, pero insisto en que nos merece la pena acabar con el terrorismo. Hubo otros intentos como el GAL que fueron execrables y que avergonzaron a todos los que creemos en la pureza del Estado de derecho; por lo tanto es nuestra oportunidad y quién sabe si la última.
Me incluyo en la parte de población que estamos dispuestos a no hacer preguntas mientras se negocia el final de la banda, siempre y cuando se haga por cauces legales, también sin pagar facturas ocultas. Todos los gobiernos lo han intentado y a mí no me preocupa quién sea el presidente que lo consiga sino cuándo y a ser posible pronto. No olvidemos que la incertidumbre juega de su lado y la congoja en el nuestro.
Los más débiles son, como siempre, los periodistas que escriben sobre ETA para que luego unos tipos de ?Gara? los anoten en su lista de ejecutables. Sepan que nos podrán matar por la espalda pero no podrán callarnos por la cara. De ese tipo de periodismo de matones y canallas también nos queremos librar para siempre, viva la libertad aunque nos cueste y nos duela, aunque nos pinten una diana en la cara. Uno lo único que pide es que la paz avance sin que le salgan lobos en forma de comunicado a cortarle el camino. Aunque tengamos que pagar un curso de reciclado a los matones cuando se queden en paro, (urge buscarles una ocupación para que no se aburran cuando llegue el final). Pensar en el fin de la violencia no es una utopía, es un deseo tras el que empuja la mayoría de la población española consciente de que la paz puede tocarse con los dedos.

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Historias de la tele en España

octubre 29th, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

El Aniversario fue ayer sábado, por lo tanto se cumplen hoy ?cincuenta años y un día? de la primera emisión de TVE en España, ceremonia que para mayor exotismo tuvo lugar en el Paseo de La Habana de Madrid. Si para la humanidad la revolución vino el día en el que se descubrió el fuego, o se inventó la rueda, para los españoles la televisión nos cambió la vida por completo. Las imágenes nos atrajeron de tal forma que todo el mundo quiso tener un televisor en su cuarto de estar, y Franco no paró hasta lograr que la clase media se identificara por tener un 600, una nevera y una tele. Franco no llegó a alcanzar el fin del blanco y negro pero sí se le alegraban las pajarillas con Laura Valenzuela en las Galas del Sábado.
De las canciones de Mónica Bell y de la actuación de la llamada Sección Femenina, hasta la fecha, han pasado más que imágenes. Todo lo que ha tenido importancia en nuestra vida se ha visto en una tele. Ningún otro electrodoméstico, (?electroduende? para Alaska), tiene la carga emocional de haber disfrutado con John Wayne, Chanquete, el fútbol, Induráin, bodas reales y productos del teletienda. Por eso no resulta extraño que haya gente a la que se le estropee la tele y lo sientan como la muerte de un pariente cercano. Un símbolo de nuestra opulencia es que cambiamos de televisor antes de que éste nos abandone; en otra época se le aplicaban cuidados paliativos cuando sus lámparas agonizaban en mal estado. Ya no es así; nos hemos pasado a la pantalla plana, tecnología oriental, lo que se conoce por una tele de ?plasta?, (plasma para muchos).
Objeto denigrado, negado, manipulado y descafeinado pero sin el que no pueden pasar políticos, artistas y famosos. Para los mediáticos si no apareces en la pantalla con regularidad y bien maquillado, no existes. Y para el espectador no hay tragedia más sublime que descubrir que ?su? tele no funciona. En un hogar español se puede estropear cualquier otro aparato menos la tele, ¿cómo es posible que se nos niegue la posibilidad de cenar ante unos despojos, unas vísceras de la serie CSI?
El que mejor ha escrito de nuestra tele es el sociólogo Lorenzo Díaz, a cualquiera de sus libros me remito para entender mejor qué lugar ocupa en nuestra vida cotidiana. La parte emocional que la explique cada uno y que levanten la mano los periodistas, abogados, médicos o policías que encontraron su vocación en una serie que les marcó para siempre. Cincuenta años después uno tiene claro que Tico Medina o Miguel de la Cuadra son de la familia, me siento unido a ellos por el cordón umbilical que es el cordón del cable que va a la pared. No me pregunten cómo ni de qué manera la televisión consiguió convertirse en uno de los nuestros.

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Historias contadas en un sms

octubre 20th, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

La I Guerra Mundial empezó por la interpretación parcial de un telegrama, y es posible que la próxima contienda se origine por un mensaje de móvil, un “sms” cruzado. A un personaje de la vida pública española le delató enviar un escueto “te amo” a su mujer para que ella se diera cuenta de que se había equivocado de persona; él nunca habría escrito “te amo” a su mujer, (la paloma mensajera se metió en casa del buitre y fue devorada).
Tengo un amigo que recibió un “sms” pidiéndole consejo para invertir una cantidad de dinero y a punto estuvo de recomendar al remitente que lo diera todo a los pobres porque así su conciencia caminaría más tranquila. Hoy quién no recibe un mensaje equivocado es una persona muy extraña, los teléfonos móviles son tan pequeños y las agendas tan apretadas de números que resulta fácil poner a Diego donde dije digo. El habla de los móviles tomado como experimento lingüístico es apasionante, lo manejan mucho mejor los jóvenes, capaces de crear un mundo a partir de abreviaturas imposibles, condensan un libro en ciento veinte palabras. Es periodismo en estado puro: a la noticia y sin aditamentos.

El “sms” es el esqueleto de las palabras, las jibariza de tal manera que las reduce a pasta de caligrafía, poca cosa, extracto de zumo de sintaxis. Hay que saber manejar el diccionario de los móviles, iniciados no intentarlo. Pino Aprile escribió un libro magnífico “Elogio del error” en el que sostiene que los errores nos hacen mejores, según él la naturaleza no ha hecho otra cosa que equivocarse durante el largo proceso de la evolución. Más que estar aquí de milagro estamos por el error que provocó la casualidad que nos sostiene.

Hay cocineros excelsos capaces de desestructurar una tortilla de patatas, o unas lentejas, pero nunca le pidan a un poeta que haga “un soneto corto”, como dijo una locutora. Y si tenemos en cuenta que los sentimientos son más de los poetas que de los forenses del estilo, podríamos pensar que reducir un mensaje de amor a un “tq +” es un pecado contra el diccionario de la pasión. Luego añada usted el error y la opción incorrecta de teclado para terminar de fastidiar el asunto. Deberían pedir carnet de manipulador de teléfonos móviles como se exige carnet de manipulador de alimentos. No podemos permitir que el futuro de la paz mundial se tuerza por enviar “te amo” a la persona equivocada. Su error inició una carrera de equivocaciones cuyas consecuencias aún desconocemos. El desamor tiene un efecto mariposa alargado. Y, el amor, circula con cierta ligereza por los canales de lo virtual. Don Juan no abreviaba.

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Pero mira que eres Lorca

octubre 15th, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Le tomo prestado el título al grupo Intrussion Teatro que animará la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión. No sé si el encuentro tiene eslogan pero éste me parece el más adecuado, con los libros se puede enloquecer como Alonso Quijano, se puede viajar, se puede vivir dos y cien vidas a la vez, se puede reír y se puede uno volver ?lorca?, (acertada expresión que podría definir a aquel que es feliz por culpa de los libros y se bebe la vida a versos).
Todo libro antiguo es un tratado de biología emocional, uno nunca sabe a quién le llegó a el alma, ni a quién le pudo resultar útil. En un mercadillo de La Habana encontré primeras ediciones de autores de la generación del 27, poesía de Gerardo Diego y de Pedro Salinas tostándose al sol del Caribe. ?La voz a ti debida? con el lomo amarillo de todos las noches de boleros y todos los días de exposición. Mezclados con ellos aparecían una serie de volúmenes de medicina con anotaciones a lápiz de alguien que habría llegado a cirujano mayor. Los libros hablan por sí solos y según el lomo uno puede saber la vida que han llevado. Lo mejor de todo es que son indestructibles, aún en hojas sueltas se pueden seguir los mejores textos del mundo, no le hace falta a la Literatura un traje de gala para lucir hermosa.
Le llaman también libros de ocasión cuando en realidad todos son de la ocasión más adecuada posible; aparecen en nuestra vida sin pedir permiso y una vez leídos no hay quién los baje de la estantería de la memoria. Acaso dirán ocasión porque siempre hay un momento oportuno para charlar con ellos en la intimidad que da la lectura a pierna suelta. No hay otra actividad placentera que se pueda hacer en todos los sitios, leer está especialmente recomendado en momentos de ocio pero también de duda; un libro despeja la mente mucho más que cien cajas de aspirinas.
Y si finalmente uno/una se vuelve ?Lorca? del todo, al menos habrá sido por una buena causa. A diario hay tantos motivos para perder la cabeza, algunos tan insanos, que encontrar uno que merezca la pena es casi dar con el camino de la verdad, (la letra impresa nos libera de muchos pecados ligeros y hasta es posible que nos aporte la salvación eterna que buscaba don Juan).
Los libros salen de paseo a la Plaza Mayor para hacer festivo el fin de semana. Son tan inteligentes que no se anuncian a voces como el vendedor de fruta, ellos esperan a que pases por su lado y seas capaz de adivinar en qué páginas está escondido el tesoro. En los puestos de libros de viejo y de ocasión hay tanta vida oculta como en el fondo de los océanos. En la selva de la ciudad han puesto un oasis de palabra, disfruten de la aventura.

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Las abejas

octubre 6th, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Me persiguen las abejas pero no creo que sea nada personal, más bien es que yo también las persigo a ellas. Me producen respeto porque me parecen mosquitos con un curso de pilotaje de guerra, expertas en bombardeos de zonas blandas a traición, (por lo tanto no es conveniente pasear por el campo sin estar protegido del ataque de las abejas, son capaces de estropearte la lectura de un buen libro porque pueden meter el aguijón entre la lectura y la realidad). Lo extraño no es que las tema, eso sería lo normal, lo insólito es que a estas alturas del otoño que no decide ejercer, las abejas vuelen por las calles como si tal cosa. Este año no se piensan marchar ni recluir en el convento de los insectos a pasar un invierno tranquilo, si existe al cambio climático ellas también tienen derecho a disfrutarlo. No estamos en verano, y ya pasó la recurrente primavera donde rimas, insectos, enamorados y puestas de sol se mezclan en un todo revuelto que le llaman naturaleza, los cuadros de los renacentistas están llenos de abejas secundarias que miran con sus ojos vivos de periscopio carnal. Machado engarzaba las abejas con los enamorados; seguro que no le tenía miedo (al amor, claro). Podríamos pensar que ambos pican, escuecen, se hacen notar y el remedio es a muy largo plazo.
Mi calle está llena de abejas que pasean miran. Yo reo que son espía que cotillean lo que ocurre. Si el gran hermano existiera tal y como lo pensé Orwell, las abejas serían sus ojos en la tierra. No hay nada que escape o que se mueva sin que ellas estén presentes, acuden a los duelos como las moscas pero también se meten en los ramos de las flores que se envían sin tarjeta, están en los cumpleaños de los niños, en la lectura de las oposiciones, atemorizan en las bibliotecas y chulean alrededor de los coches en los semáforos. Es el insecto más macarra que conozco pero que goza de mejor fama, hasta se hizo una serie de televisión con Maya, la abeja simpática que puso de moda los jerseys de franja ancha y punto gordo, colores que eran fáciles de asociar a los del River Plate cuando Maradona era un jugador de fútbol gordito pero feliz. Casi un abejorro con dos pies alados.
Tienen peor fama sus primas: las avispas, que en realidad son los últimos kamikazes que no saben que Japón capituló en la cubierta de un portaaviones de la Navy. Una avispa encelada es un toro bravo en un pasillo estrecho: mortalmente inevitable. Las abejas tienen otra prensa, de hecho no existen sprays contra ellas (como sí se pueden adquirir para luchar contra las moscas, mosquitos, cucarachas y hormigas). El toro de Osborne es un gran símbolo nacional pero la abeja inoportuna nos define perfectamente.

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Don Miguel

octubre 1st, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Unamuno era alto, estilizado, elegante, culto y distante. Con esas cualidades se entiende que le costara vivir en la España de comienzos del siglo XX, un país de venganzas inacabadas. Es posible que a don Miguel se le cite mucho pero se le lea menos, a la gente no le gustan los buenos ejemplos ya que se verían obligados a imitarlos. Millán Astral gritó ?¡viva la muerte, muera la inteligencia!? como si Unamuno fuera el culpable del subdesarrollo nacional. En cierta medida cuando un país ha perdido la cordura le da igual perder la cabeza, y Unamuno era demasiado pensador para tan poca sustancia patria.
El catedrático Francisco Blanco ha recuperado la memoria biográfica del escritor en ?Unamuno. Diario final?. Todavía no he leído el libro pero ya el título me lleva a pensar que don Miguel estaba destinado a un final de soledad y desamparo, como no podía ser de otra manera para un español lúcido de aquellos años de escopetas y consignas. Me cuentan que es una biografía donde se destaca la fidelidad del autor a su mujer durante muchos años, a pesar de las notables conquistas que se le atribuyeron. Es normal, alguien con su capacidad de escribir puede trazar el mapa emocional del 98 o romper cuarenta corazones, y todo cabe en una misma cuartilla. Un escritor es un arma de seducción permanente, lo es en razón de su oficio, tiene la obligación de resultar un don Juan en todos sus discursos aunque sean visiones de un país en crisis. Cervantes fue un seductor que se inventó El Quijote para conseguir que le quisieran; y acertó.
Unamuno se marchó de esta vida con la amargura que da el talento, a veces no conviene tener una visión tan clara. Eso sí, fue leal a su palabra y a su circunstancia. Fue ritualista y metódico como Kant, magistral y adelantado a Ortega. Si será interesante que muy pocos se han atrevido a contar su biografía, había que adentrarse en el laberinto del pensamiento que es una aventura por sí misma. La vida es una hecatombe y sólo algunos encuentran una razón y una salida, dicho sea en beneficio del autor de ?San Manuel Bueno y Mártir?, una obra donde Dios resulta herido y el hombre, (un ser humano que luego tomaría dimensión con Sartre y Camus), se maneja entre dudas irreconciliables. Lo bueno es que para entender a Unamumo no hace falta que nos lo traduzcan.
Su sombra fue escueta y alargada, como su pensamiento. Su biografía es la de aquel que todo lo intuía pero que nada aconsejaba. Con el 0.7 por ciento de su sabiduría se gobiernan muchos pueblos. Alejandro tuvo a Aristóteles como maestro, en cambio don Miguel parecía el hermano de Aristóteles. Un español doliente.

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