Entradas en mayo, 2006


El cante de la baronesa

mayo 8th, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

No se encadenó, no cumplió con su palabra de inmolarse en el Paseo del Prado porque Tita Cervera, aunque pueda creer en la otra vida, está demasiado a gusto en ésta. Lo que hizo fue dar el cante y acabar aclamada como “alcaldesa” por un grupo de chalados que anteponen el ruido al fondo. Si la causa ecologista necesita de la ayuda de los terratenientes, es que vamos mal, (sería como ver a la duquesa de Alba junto al sindicato de obreros del campo reivindicando aceitunas para todos).
Insólita ciudad que aplaude a una aristócrata y recela de sus políticos. Que se sepa y hasta el momento la señora Thyssen no ha elaborado un pensamiento social coherente en toda su vida, y mucho menos ha participado con plataforma ciudadana alguna. Y lo que hace es mostrar su parecer con un poco de chantaje incluido: si no me gusta lo que hace el alcalde me llevo los cuadros.

Olvida la noble dama que se trata de un proyecto que irá en el programa electoral de Ruiz-Gallardón y, en caso de salir elegido, se convertirá en una realidad. Por lo tanto la capacidad es de los votantes, no de sus caprichos. Todavía no se ha inventado la democracia impulsiva, esa que dice que si algo no me conviene, no sigo jugando con las mismas fichas. Aún siendo el proyecto criticable, es legítimo.

Por otra parte debería mirar el alcalde por qué últimamente los parquímetros se han vuelto carnívoros y las aristócratas ariscas, no vaya a ser que una mano negra le mueva el agua.

Por lo demás, como si la baronesa se disfraza de paso de cebra. Su imagen de blanco riguroso y su presencia en una tribuna no deja de ser pintoresca. Eso sí que es un cuadro vistoso que ojalá olvidemos pronto.

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En defensa de la flamenca y el toro

mayo 7th, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

El consejero de Turismo del gobierno catalán, Josep Huget, aspira a quitar los recuerdos ?typical spanish? de Las Ramblas. Si tiene que crear un cuerpo de inspectores de tiendas de recuerdos, lo hará. Huget quiere eliminar al torito con banderillas españolas y a la gitana con la cara de Lola Flores; siempre y cuando Carod Rovira no se dé con el gobierno catalán y descabalgue a Huget de cornada por el corvejón. Veremos quién es más rápido.
La única justificación que le ampara al consejero catalán sería velar por el buen gusto de los turistas, pero si los va a sustituir por una muñeca con bigote benemérito, (el de Carod) y por un burro semental, apañados vamos. En todo caso habría que pedirle al consejero que si va a dar lecciones de estética nos muestre fotos de su casa. Igual no estaríamos de acuerdo con muchos de los objetos que podamos ver. La Operación Malaya nos ha sorprendido con objetos imposibles en casas de personas con mucho poder y recursos, (el buen gusto no va acompañado por el dinero, todavía hay mucho tapiz con ciervos bebiendo en el lago que son al buen gusto lo que Fernando Alonso a los límites de velocidad). Y, si se pone a prohibir todo lo que recuerde a España, tendrá que suprimir las actuaciones de Isabel Pantoja, los discos de Manolo Escobar y la tortilla española, por una cuestión de huevos. Ver actuaciones de la tuna de Barcelona, en la clandestinidad, va a ser muy divertido. Clavelitos contiene un mensaje españolista que no se puede resistir.
Asusta que una chorrada de tal calibre tenga altura de debate político y se pueda tomar en serio. Olvida el consejero que el turista suele comprar aquello que más le gusta, no obra con sentido de zaherir a la sensibilidad de un gobierno. Por lo tanto, si los puestos de Las Ramblas tienen toritos y flamencas será porque el público las demanda pagando su justo precio que en ocasiones se eleva por encima de lo justo.
Además, si hubiera dejado pasar unos años se habría impuesto la lógica comercial: las nuevas televisiones de pantalla plana no tienen espacio para colocar a la flamenca encima, por lo tanto acabarán con ellas salvo que se reconviertan en pegatinas. Los recuerdos típicos son un espanto para la vista pero tienen el encanto del valor añadido, como esos sombreros mejicanos que no caben en el avión de vuelta, o la góndola veneciana o las espadas de Toledo. Productos todos que pasan a la categoría de VG (Vigilados por Huget); antes de salir de Mallorca repase el listado por si también están las ensaimadas. A algunos la primavera les sienta fatal.

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En defensa de la flamenca y el toro

mayo 7th, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

El consejero de Turismo del gobierno catalán, Josep Huget, aspira a quitar los recuerdos ?typical spanish? de Las Ramblas. Si tiene que crear un cuerpo de inspectores de tiendas de recuerdos, lo hará. Huget quiere eliminar al torito con banderillas españolas y a la gitana con la cara de Lola Flores; siempre y cuando Carod Rovira no se dé con el gobierno catalán y descabalgue a Huget de cornada por el corvejón. Veremos quién es más rápido.
La única justificación que le ampara al consejero catalán sería velar por el buen gusto de los turistas, pero si los va a sustituir por una muñeca con bigote benemérito, (el de Carod) y por un burro semental, apañados vamos. En todo caso habría que pedirle al consejero que si va a dar lecciones de estética nos muestre fotos de su casa. Igual no estaríamos de acuerdo con muchos de los objetos que podamos ver. La Operación Malaya nos ha sorprendido con objetos imposibles en casas de personas con mucho poder y recursos, (el buen gusto no va acompañado por el dinero, todavía hay mucho tapiz con ciervos bebiendo en el lago que son al buen gusto lo que Fernando Alonso a los límites de velocidad). Y, si se pone a prohibir todo lo que recuerde a España, tendrá que suprimir las actuaciones de Isabel Pantoja, los discos de Manolo Escobar y la tortilla española, por una cuestión de huevos. Ver actuaciones de la tuna de Barcelona, en la clandestinidad, va a ser muy divertido. Clavelitos contiene un mensaje españolista que no se puede resistir.
Asusta que una chorrada de tal calibre tenga altura de debate político y se pueda tomar en serio. Olvida el consejero que el turista suele comprar aquello que más le gusta, no obra con sentido de zaherir a la sensibilidad de un gobierno. Por lo tanto, si los puestos de Las Ramblas tienen toritos y flamencas será porque el público las demanda pagando su justo precio que en ocasiones se eleva por encima de lo justo.
Además, si hubiera dejado pasar unos años se habría impuesto la lógica comercial: las nuevas televisiones de pantalla plana no tienen espacio para colocar a la flamenca encima, por lo tanto acabarán con ellas salvo que se reconviertan en pegatinas. Los recuerdos típicos son un espanto para la vista pero tienen el encanto del valor añadido, como esos sombreros mejicanos que no caben en el avión de vuelta, o la góndola veneciana o las espadas de Toledo. Productos todos que pasan a la categoría de VG (Vigilados por Huget); antes de salir de Mallorca repase el listado por si también están las ensaimadas. A algunos la primavera les sienta fatal.

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Humor amarillo

mayo 4th, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

El alcalde de Londres, Ken Livingstone, afirma que ni él (ni ningún otro miembro de la familia tira) de la cadena del wáter, desde hace quince meses. Por lo tanto la casa de Livingstone debe oler a tigre desde el paso de Calais.
La idea de macerar la micción en su propio jugo está basada en la campaña de ahorrar agua, porque los ingleses derrochan más agua que alemanes y franceses. Cuenta Livingstone, en ?The Independent?, que en casa sólo tiran de la cadena cuando obran con esfuerzo, por lo tanto es la misma hez la que rebaña lo adherido a la loza (el relato es bastante asqueroso pero verdadero), y al descender hacia su escape natural va dotando al baño de un colorido singular, parecido al pladur o pintura al temple y de un mal olor insoportable. Imaginemos que los compañeros de colegio de sus hijos no hayan leído el periódico para evitar guasas innecesarias.
Si no fuera por la excusa de la sequía podríamos decir que Livingstone es un guarro, un cochino y un tipo que tiene a su familia secuestrada por culpa de sus manías de ahorrador de cisternas. De aplicarse esas medidas a otras latitudes más secas, como la nuestra, en Sevilla deberían prohibir que los peces naden en agua dulce y que pasen a compartir la jaula con los canarios.
El tiempo dirá si la propuesta escatológica del alcalde de Londres ha sido acertada, o si por el contrario acabó encerrado en un frenopático de las afueras de la ciudad donde había otra gente igual, o peor, que él.

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De eso nada, monada

mayo 3rd, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

No creer en una ley sobre los grandes simios no supone desasistir a los animales sino amparar a los hombres de su propia memez. Hasta el momento, no se han dado grandes rebeliones en la selva pidiendo que una comisión parlamentaria equipare a los gorilas con ejecutivos de Manhattan; y en cambio sí podemos comprobar a diario que miles de seres humanos necesitan que se cumpla la igualdad y la justicia distributiva para, sencillamente, comer.
Si los monos supieran en qué condiciones de abandono legal vive buena parte del planeta, (a pesar de haber suscrito todos los Estados la Declaración Universal de Derechos Humanos), pensarían que tampoco está tan mal lo suyo. Si supieran cómo el hombre se porta con sus semejantes pedirían, no una ley, sino tramitar una querella criminal contra Darwin por haber situado al ser humano como el mamífero superior más desarrollado.

Entre las prioridades de Dian Fossey nunca estuvo pedir a Naciones Unidas que legislara a favor de los «grandes mansos», como llamaba a sus gorilas de las montañas africanas. La primatóloga se hubiera conformado con que las personas fueran respetuosas con la ley, con su entorno natural y no cazaran animales protegidos de manera furtiva para luego exponerlos en pabellones de caza de presuntos implicados en la trama de Marbella. Doble crimen: a la naturaleza y al buen gusto.

Una ley de simios serviría para que un juez con ansia de fama iniciara un proceso para que el zoo indemnice a las primas de la mona Chita por los años pasados en los guantánamos de animales vivos donde se exponen a la curiosidad de los niños y al rechazo moral de las abuelas cuando deciden formar un trío sexual en un columpio. Bien pensado es mucho mejor ser mono que persona, al menos ellos no tienen que ponerse corbata y estar sometidos a la conciencia de culpa que inoculan las religiones. Si es cierto que el hombre es el único mono triste porque sabe que va a morir, hay que reconocer que los simios sin problemas con la fe son los mamíferos más desarrollados en cuanto al pensamiento práctico.Unos animales que respetan el clan y a los que no les hace falta consumir para ser felices, ni pelearse en guerras, son unos tipos muy a tener en cuenta.

Además, como nos dejó enseñado Pierre Boulle en El planeta de los simios, el mono nunca legislaría pensando en los hombres.Muy al contrario los meterían en una jaula por haber sido tan bobos como para destruir a los de misma especie. Pero hasta que veamos cumplida la imagen de la película en la que los simios encuentran a la estatua de la Libertad semienterrada en una playa, nos queda la opción de ser mejores personas.

El futuro ideal sería una sociedad con menos leyes pero con más compromiso donde los hombres tuvieran instrucción y conciencia, y por supuesto mantuvieran respeto por los animales. Eso no lo dijo un diputado socialista sino San Francisco de Asís.

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El ‘poli’ torero

mayo 2nd, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Estimado agente… de la autoridad del palco de Las Ventas: en la manifestación del 1 de mayo no se hablaba ayer de otra cosa, ¡los presidentes de la plaza de toros de Madrid quieren cobrar! Era una reivindicación tan fuerte que ni Fidalgo (ese dirigente sindical sacado del reparto de Shrek) se atrevió a pedir en alto, la sociedad no está preparada para tan elevado envite. La plaza de Las Ventas a un mes de cumplir 75 años y ahora caen ustedes en que deben cobrar por su trabajo, o en su defecto que les den unos días libres en razón del duro currele presidencial al que acompañan de café, copa y puro. Piden unos eurillos por aguantar el chaparrón de la ira colectiva cada vez que la pifian (de manera frecuente) como diría un castizo: «¡amos hombre!». Eso si que es una prebenda bien buscada y no lo de la pensión de la pobre suegra de Jesulín de Ubrique. Si a ustedes hay que pagarles: al sufrido respetable al que su incapacidad para gobernar el festejo le ha proporcionado innumerables tardes de petardo, habría que darle una jubilación en un hotel caro de París con mesa fija en el Lido (en el hipotético caso de que no lo hayan cerrado por mohoso y antiguo)…
Rubalcaba tiene un frente no esperado en el Ministerio del Interior, los comisarios de Las Ventas se rebelan y lo mismo entran en huelga a la japonesa, (hacer su trabajo bien y no interrumpir la corrida con relámpagos de autoridad victoriana. No se pueden imaginar lo que se lo íbamos a agradecer, haber empezado por ahí, hombre). Una huelga de «pajarita» caída por citar al más famoso del grupo, el comisario José Manuel Sánchez que al nacer no fue niño que trajera pan debajo del brazo sino pajarita al cuello. Pero deberían medir sus fuerzas los policías porque tal y como está Rubalcaba de fuerte igual les manda a dirigir el tráfico de cabras a Perejil Island. Sobreros hay en todos los oficios, ténganlo en cuenta..

Conocíamos de la existencia y tradición del bombero torero, con su espectacular cuadrilla, pero no sabíamos nada del poli torero.Habrá que esperar la reacción del público venteño para saber si les reciben con entusiasmo o les chuflan hasta la sordera.Su reivindicación salarial, por rocambolesca, compite con la de los gatos que quieren zapatos. Y, en cuanto a pedir un rincón de mayor intimidad en el callejón, no se me ocurre otra cosa que se pongan bajo la puerta de toriles, en una góndola, y sustituyan los timbales por violines. Si no les pagan más, por lo menos que les compense en amor.

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‘Bono está planificando un disco’

mayo 2nd, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

««¡Uy lo que he largado yo en seis años!… No fue una promesa» / «Mi barco se llama Libertad y lo tengo en el pantano de Buendía» / «Escribo el libro de un viajero» / «Yo creo que a mi profesora de cerámica le gusta Julio Iglesias» / ¿El autógrafo más exótico? «En el cuarto de baño de un aeropuerto» / «Nunca he ido a un karaoke»

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RETRATO

Orígenes. Castejón, (Cuenca), 1945. Currículo. Con 15 años rasgó una guitarra y se quedó fascinado con el do sostenido, (aquella canción se llamó Niebla, «muy cursi»). Luego compuso para más gente y así hasta llegar a hoy: 400 canciones, 27 discos, 50 millones de ejemplares vendidos y un surtido de discos de oro y platino que superan los 100. Además, estudió Ingeniería Industrial, electricidad y electrónica, que le sirvió para hacer una radio galena «para escuchar Radio Sevilla». Aficiones. «La vela, la cerámica etrusca, la escultura y escribir». Debilidades. «Los viajes y la arqueología». Virtudes. «No las tengo, la verdad». Defectos.«¡Para qué contarlos!, ¡Bastante saca la gente como para reconocerlos!».

Mientras terminaba la ingeniería industrial, en Alcoy, trabajó como delineante en Madrid, y a la vez componía para Juan Bau, Hierbabuena, y Janet (el tema ¿Por qué te vas? de Cría Cuervos dirigida por Carlos Saura. Hoy traducido hasta el japonés). Fue Rafael Trabuchelli quien le convenció para que se dedicara a la canción, «yo no quería dejar mi oficina, ¡imagínate un trabajo para toda la vida!». Después de seis años alejado de las entrevistas ha regresado para grabar Navegando por ti.
Pregunta.- ¿Tenía razón Trabuchelli?

Respuesta.- Me insistió mucho: «Deja esa oficina siniestra y dedícate a la música. Tú vas a durar, ya verás»

P.- ¿Qué le trae a Madrid?

R.- Llevo un tiempo viviendo aquí porque mis hijos están en la Universidad. Además, tengo que trabajar en el disco.

P.- ¿Sus hijos son artistas o gente decente?

R.- Son decentes los dos, (risas). María más decente que Pablo, porque a él le gusta más la música, quiere ser productor musical.

P.- ¿Promociona por necesidad?

R.- Es una necesidad artística. Pero también me gusta tener tiempo para mí y hacer otras cosas.

P.- Seis años callado, ¿fue una promesa?

R.- ¡Uy lo que he largado yo en seis años!… No fue una promesa.En este tiempo he almacenado energía para hacer un buen disco.

P.- ¿Pactó con su discográfica?

R.- Fue un deseo de libertad, de hacer otras cosas y de tomar distancia. Como al final soy compositor, termino lógicamente haciendo canciones.

P.- ¿Su barco se llama Libertad?

R.- Efectivamente, y lo tengo en el pantano de Buendía anclado.Es un cascarón, no muy grande.

P.- ¿Está escribiendo un libro?

R.- Sí señor, escribo el libro de un viajero, las experiencias que he tenido al viajar con los conciertos. Nunca he sido un artista inaccesible, me ha gustado pasear y ver museos.

P.- ¿Mejor un museo o la gente?

R.- En el museo está la gente que dio origen a los que estamos ahora.

P.- ¿Su lugar mágico?

R.- Para ir al volcán del Arenal, en Costa Rica, hay que atravesar el bosque donde llueve 320 días al año, ¡cómo te lo vas a perder!

P.- ¿El autógrafo más exótico?

R.- En un cuarto de baño de aeropuerto, una vez lavadas las manos.

P.- ¿No durante la micción?

R.- No porque tienes que coger la libreta, el lapicero y lo otro.

P.- ¿Le regañan por no publicar más?

R.- La semana pasada al pasar por el control de pasaportes una policía me dijo: «¡De verdad, ya está bien, qué pedazo de vacaciones se ha tomado!».

P.- ¿Qué le queda por visitar?

R.- Yo creo que China, ¡pues no está lejos China! Y Utrera en la provincia de Sevilla.

P.- ¿Zapatero le ha quitado de fumar?

R.- No, a mí los decretos no me importan. Lo dejé hace más de dos años y si le digo la verdad me siento peor (risas).

P.- ¿Tanta es su angustia?

R.- Como que si alguien fuma por la calle, me pego a él o a ella y le sigo durante un buen rato (risas).

P.- ¿Qué tal con el barro?

R.- Tengo una profesora muy exigente, cuando pienso que he acabado la escultura viene con la espátula y dice «esto no».

P.- ¿Será que no le gusta su música?

R.- Yo creo que a mi profesora de cerámica le gusta Julio Iglesias.

P.- ¿Qué moldea ahora?

R.- Estoy copiando un Cristo italiano renacentista, me está saliendo que da miedo. Lo convertiré en paso de Semana Santa.

P.- ¿Es el rey del karaoke?

R.- Me lo han comentado, se cantan muchas canciones mías. Y eso que nunca he ido a un karaoke.

P.- ¿Por si no lo creen?

R.- Me ven allí subido y dicen: «¡Anda que es igual madre que padre! ¡Quítate!»

P.- ¿Es verdad lo del enano?

R.- Es verdad: en una actuación sin darme cuenta subí a la banqueta a un señor bajito para hacer el estribillo de Que canten los niños.

P.- ¿Más manchego que el queso?

R.- No, soy más alcarreño que la miel

P.- ¿Echa en falta a Bono?

R.- Es amigo, pero no le echo en falta. Aunque creo que Bono está planificando un disco, por eso dejó el ministerio.

P.- ¿Hará el himno de Cuenca cuando pidan su Estatuto?

R.- Claro, no tendremos Estatut pero tenemos el Fuero de Cuenca que nos dio Alfonso VIII.

P.- ¿Es cantante muy cantando?

R.- Y encantado de conocerte (risas) ¡van a decir vaya entrevista que hace este hombre!

P.- ¿Hace mucho que no monta en metro?

R.- En el de Londres, hace un año.

P.- No sea esnob. En el de Madrid…

R.- No, en este hace muchos, pero es que en Londres me muevo más en metro. Y hasta allí he firmado autógrafos.

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Autores en libertad

mayo 1st, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Todos los años, por estas fechas, el jardín del Retiro se llena de escritores metidos en cubiletes con sombrilla que esperan con un bolígrafo en la mano a que alguien les reconozca. Hay entre ellos una competición comercial, que en el fondo es freudiana, que consiste en mirarse la cola para ver quién triunfa más y a quién le piden mayor número de autógrafos.
Tampoco es casualidad que los sitúen cerca de la antigua casa de fieras, donde todos los días había rancho de carne cruda y jirones de piel. Los escritores en el Retiro son un ecosistema de poetas jilgueros, novelistas pachones, articulistas de bisturí, políticos con biografía cosida como si fuera una estatua y autores de libros guerrilleros que firman como el que dispara palabras detrás de una trinchera.

A juzgar por las imágenes, es tal la devoción que parece una romería progre, como si en España se leyera más que en ninguna parte, (los autores ya se conformarían con que se leyera tan sólo lo que se publica). Entre chicos en bicicleta, polvo, curiosos, familiares y allegados, hay más gente que en La Meca para darle la vuelta a la piedra negra.

Un cierto tumulto que llena de cabezas la arboleda y se altera cuando por megafonía dicen que han encontrado un niño, será porque recuerda a cuando se le perdió Chencho al abuelo Martínez Soria.Incluso sería hasta posible que muchos acudieran a ver cómo son los que salen en la tele, y decirle lo que les siguen en casa mientras pasa la mañana, porque tiran más dos caretas que dos hemerotecas. Este espectáculo entre lo literario y el music-hall altera el bioclima, es tal concentración de vanidad y ego que influye en las isobaras de Paco Montesdeoca; por eso no hay Feria del Libro sin truenos, sin lluvia o con cualquier otro fenómeno meteorológico de gran tronío. El Sumo Creador se mosquea cuando le hacen la competencia (este año tocan polillas que son las mariposas sin graduación).

Si por las editoriales fuera, revivían al propio Cervantes y le ponían un chiringuito para que despachara autógrafos a una mano y respondiera a las preguntas de carril de reporteros intrépidos.Hubiera sido mundial una firma mancomunada de Sabina con Quevedo, tirando los dos de metáfora para desarmar conciencias y rendirle tributo al sexo como rey de la creación (también literaria).Como también sería magnífico que los personajes pudieran salir de los cuentos y de los tebeos; el capitán Trueno y dos bucaneros tras la pista de la princesa cautiva en el lago.

El momentazo de este año será cuando Angel Antonio Herrera firme su poemario, o lo que es igual: toda una vida dedicada a la persecución del tropo, sin importarle alargar la cacería a la noche, cuando riegan las calles, los últimos insurrectos buscan taxi y él se lleva la musa a dormir a casa de la mano y sin rechistar.

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