Entradas en marzo, 2010


De Berlanga al Bigotes pasando por Ozores

marzo 7th, 2010 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

“Rinconete y Cortadillo SL” fueron algo más que personajes de Cervantes, fueron una sociedad que se constituyó en el Siglo de Oro y que ha llegado hasta nuestros días con excelente salud y cargada de entusiasmo puesto que no le faltan encargos. La corrupción ha dado mucho juego en teatro, en cines y en televisión, lo difícil es establecer la barrera entre realidad y texto interpretado. Podríamos pensar que las fotos de Roldán en calzoncillos en el Hotel Crillón de París, (unos gayumbos estampados con el ratón Mickey), son en realidad parte de la campaña promocional de una película de Ozores, “Los Presuntos” o “Esto es un atraco”, (pongamos por caso). Tampoco desentonaría un perfil de duro como el que tiene Bárcenas en “Los Bingueros”, comedia de Pajares y Esteso en la que se narra cómo dos pobres desgraciados, dos pinchaúvas, tratan de buscarse la vida.
El dibujante Ivá pecó de inocente cuando creó a Makinavaja al que subtituló como “el último chorizo”, ¿último?, imposible puesto que en la cola del latrocinio nacional hay más chorizos que aviones esperan la orden de despegue en el aeropuerto JFK de Nueva York. “El Maki” dio origen a una segunda película, (de nuevo con Pajares), que se llamó “Semos Peligrosos”, unas aventuras que también dieron su juego en la tele con el desaparecido Pepe Rubianes como protagonista. Porque el chorizo “a la parrilla” también funciona en tanto ofrece buenas cuotas de espectadores, por ejemplo las que durante diez temporadas tuvieron “Los ladrones van a la oficina”, uno de sus capítulos tenía un nombre muy adecuado: “España Cañí”. Un argumento que antes se había desplegado por Luís Berlanga en “Patrimonio Nacional”, donde la familia Leguineche trataba de sacar partido a la transición para recuperar los blasones perdidos. Tanto éxito tuvo que más tarde le sucedieron dos entregas más: “La Escopeta Nacional”, y “Nacional III”. Tanto Berlanga como Rafael Azcona fueron capaces de enviar al paredón de fusilamiento a una clase social en decadencia que daba sus últimas bocanadas tratando de sobrevivir gracias a las subvenciones oficiales, eso sí, sin perder un ápice de su altanería y rancio abolengo. Luís Escobar, José Sazatornil y Agustín González clavaron a los personajes de tal manera que los Leguineche nos parecieron gente conocida. Berlanga más tarde haría una comedia relacionada con la época de corrupción socialista con un título demoledor: “Todos a la cárcel”.
Jardiel Poncela escribió una obra de teatro que tituló “Los ladrones somos gente honrada”, el protagonista era Daniel “el melancólico”, quizá porque hasta los chorizos tienen su corazoncito. Igual que los personajes del trío de robaperas de la zarzuela “La Gran Vía”, esos que se arrancaban al compás de una jota que decía: “yo soy el rata primero, y yo el segundo… y yo el tercero”. Hasta para delinquir hay que tener un método y seguir un orden. Así que “Pepe Gotera y Otilio” en realidad no son unos chapuzas cualquiera, se trata de honrados trabajadores de las malas artes, parte de lo que podemos llamar la economía choricera que es un paso más allá de la economía sumergida, otra forma de interpretar el PIB en defensa propia.

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La última castaña

marzo 5th, 2010 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Y ahora por los quioscos de Sol. Se confirma: hay rivales políticos y compañeros de partido, de ahí la franca animadversión que une a la Plaza de Cibeles con la Puerta del Sol. Un odio tan denso que daría para un capítulo de “Dinastía”.

El vicealcalde Cobo apela a la fibra sensible y dice que piensan llegar a los tribunales porque a ellos nadie les va a indicar qué puestos de castañas ni qué tipo de quioscos se pueden instalar, lo cuál es cierto salvo que estén en un entorno especialmente protegido, por ejemplo la Puerta del Sol que es BIC, (Bien de Interés Cultural), donde cualquier modificación está sujeta a dictamen en el que participa Comunidad, Ayuntamiento y un arquitecto independiente con voz pero sin voto. Paloma Sobrini, la decana de los arquitectos, admite que esa comisión nunca ha hecho un dictamen por disenso. “Nunca”, hasta hoy cuando Ayuntamiento y Comunidad están dispuestos a discutir incluso sin saber de qué se trata. La cuestión es llevarse mal. Ahora que en el PP están por las páginas ingeniosas en la blogosfera, no estaría mal que inventaran una que fuera aversidejamosdepelearnos.horror.org, y que ahí dirimieran sus cuitas mejor que al amanecer y con dos padrinos por testigo. Si el Ayuntamiento está dispuesto a llevar a la Comunidad de Madrid a los tribunales por unos quioscos qué no hará cuándo se trate de discusiones de mayor enjundia.

Según Cobo a ellos nadie les marca cómo tienen que ser los puestos de castañas y que la cuestión “no debe causar más entretenimiento”. La segunda parte es discutible pero la primera está bastante clara cuando se trata de un BIC, salvo que se le quiera cambiar el sentido y pasen a ser (Bien de Interés Cabezón); sería otra categoría más parecida al chiste del maño que viendo cómo avanzaba el tren hacia él dijo aquello de “chufla, chufla, que como no te apartes tú”. El entretenimiento está asegurado en cuánto haya un recurso contencioso administrativo, y se podrá aumentar la diversión cuándo llegue la temporada de terracitas y se instalen las sillas, y así hasta completar una lista de desagravios bastante peculiar. Cuando no es quiosco es hombre anuncio o castaña, (siempre una castaña). Con menos motivos Anibal mandó a Roma a hacer puñetas.

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Los mansos

marzo 4th, 2010 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Lo que discute el Parlamento catalán es pura “teología civil”, no es tanto ir contra los toros con la Ley usada como muleta sino acabar de raíz con una tradición tan antigua como la cuenca del mediterráneo, y hacerlo de manera radical poniendo silicona a los mitos. Puede que consigan cerrar las plazas de Cataluña pero les va a costar mucho tapiar un mito. Les va a llevar un tiempo sacar del entusiasmo de los barceloneses el recuerdo templado de la muleta de José Tomás. Podrán multar a los que hablen de toros en los bares, a los que usen términos taurinos en el lenguaje corriente, a los que tengan algún una litografía del “Guernika”, (cuadro en el que aparece la cabeza de un toro), a los que lleven una vaquilla a las fiestas de su pueblo.
La lucha que van a tener es titánica: acabar con una costumbre ancestral, quizá con menos esfuerzo lograrían llegar a la Luna en bicicleta, pero cada uno es muy libre de legislar a voluntad e incluso sobre medidas que no tienen una petición mayoritaria. Es cierto que en los toros hay sangre, hay restos de barbarie y también momentos muy desagradables, pero ¿acaso la vida es algo muy diferente? El urbanita podrá, de una manera muy cursi, echar desodorante sobre su pasado pero a poco que rasque le aparece el campo del que procede, y de ahí el culto al toro.
Al mismo nivel que el horror está el arte y no hay otro espectáculo más representado que el taurino, ¿Fue Goya un pintor del género “gore” que se inspiraba en asuntos extraños?
No hay otro espectáculo más participativo que el taurino, dónde se puede poner a escaldar al presidente o sacar al torero en hombros. Incluso se puede no asistir, no es obligatorio. Lo civilizado sería dejar que fuera la propia sociedad la que acabara con el mito pero saben que no será así, por lo tanto no legislan para indultar al toro sino para aplaudirse entre ellos. No legislan contra España sino contra ellos mismos, a fin de cuentas España fue un invento muy posterior a las corridas de toros.

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COU 2009/2010

marzo 2nd, 2010 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Se lamenta el presidente del Congreso de la imagen que dan los medios de comunicación de la clase política. Y, para mayor contundencia, José Bono se reunió con los principales editores españoles para decirles eso, que los políticos son buena gente y que no hay que ser malos con ellos; justo el mismo argumento llorón que utilizó Soraya Sáenz de Santamaría para justificar el accidente de Nacho Uriarte: “es un buen chico, ha sufrido mucho y estoy segura de que será mejor político después de esto”.
Como diría Groucho Marx: “disculpen que les llame caballeros pero es que todavía no les conozco lo suficiente”. Nos toman por alelados ciudadanos, por toligos del bote, por anacardos encebollados. Ignora el presidente del Congreso que en el CIS la clase política es el cuarto problema que tienen los españoles; es decir, ellos. Y que para mejorar su imagen hacen más bien poco, o casi nada, y que cuando no son cincuenta días de vacaciones en Navidad son otros tantos pilles, coches oficiales, prebendas, entradas a conciertos, comidas pagadas, viajes por la patilla y así hasta enumerar una serie de privilegios que para sí los quisiera un príncipe renacentista. Y el problema no es denunciar esa corruptela consentida sino que a los diputados les miran mal por la calle, apenas eso.
Después de la comida con los editores Bono hizo el segundo acto de su particular “auto sacramental” en los pasillos del Congreso dónde volvió a esgrimir el sermón de los siete perdones, llegando a decir que por culpa de la prensa los ciudadanos se enteran de algunos defectos de sus políticos, (bendita prensa libre que permite conocer de qué calaña son algunos). Justo en ese momento de sinceridad paternal se abrían al público los datos de senadores y diputados en Internet. Cualquier persona puede acceder a ellos y podrá comprobar sus chanchullos, tertulias y pagas triples. Incluso podrán ver cómo Luís Bárcenas mantiene su cargo de tesorero del Partido Popular, o cómo Elena Salgado no se ha preocupado por actualizar lo suyo, (figura como titular de la cartera de Administraciones Públicas, ¡qué antigüedad!).
Sí unimos las palabras de Bono a los deseos del presidente del Gobierno de crear una comisión por cualquier motivo, llegaremos a la conclusión de que nos han tomado por alumnos de colegio. Hemos vuelto a la edad del COU y Bono es el delegado de curso. Zapatero el profesor de Literatura, Bárcenas de Matemáticas, Camps de Economía, Rubalcaba de Formación del Espíritu Nacional, Ricardo Costa de Ética, Montilla de Lengua, y De la Vega de Ciencias (Ocultas).
El premio, (si nos portamos bien), es llevarnos de viaje de fin de curso a Mallorca que es lo único que podemos aspirar con la crisis. Antes deberemos vender sus papeletas, las que Bono nos coloca para rifar este jamón de bellota.

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