Entradas en julio, 2010


Hugo Chávez necrófilo sin fronteras

julio 18th, 2010 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Con los próceres de la patria habría que guardar un cierto decoro en el que se incluyera no remover sus restos. Chávez, que en realidad es un showman con uniforme de portero de gran hotel, ha descubierto que emitir en directo la apertura del sarcófago de Simón Bolívar tiene mucha audiencia, y él no está dispuesto a dejar pasar nunca una buena oportunidad. Con este infausto motivo los venezolanos asistieron al “momentazo” en el que su presidente narraba con voz de locutor de partido de tenis la apertura de un ataúd. Una ceremonia que rozaba el surrealismo de la necrofilia porque en la operación intervenían soldados venezolanos, con bata blanca y mascarilla, que se movían en elaborada coreografía de cheerleaders bolivarianas. Ridículo el espectáculo y ridículo el ballet de los soldados que marcaban el paso.
La necrofilia en sede oficial es otra de las tentaciones que tiene el poder, un poco para mejorar su imagen y un mucho por situarse a la altura del finado. Se supone que Hugo Chávez estará deseoso de que dentro de doscientos años también exhumen sus restos para competir en audiencia con el Mundial de fútbol. No lo pueden evitar, todo caudillo tiende a lo cursi y lo trascendente, (esto vale hasta para un concejal de pedanía que lleve más de dos mandatos en el cargo). Los más modestos se emocionan al cortar una cinta inaugural, y de ahí hasta los que se dan medallas a sí mismos, o los que se momifican con el deseo de pasar a la Historia como si fueran primos de Tutankamón.
Chávez busca restos de arsénico en la momia de Simón Bolivar, y sí los encontrara se iban a enterar los de la industria farmacéutica porque no iba a parar hasta conseguir que identificara al presunto responsable autor del envenenamiento. De esa forma ha conseguido su peculiar culebrón del verano, eso le pasa por no comprar la serie “Verano Azul”, seguro que la escena de la guitarra en el barco de Chanquete cantando el “¡no nos moverán!”, sería de su agrado revolucionario.
Diecinueve horas duró la apertura del sarcófago que amenaza con no quedarse ahí puesto que se puede convertir en una gira por diversos puntos de América Latina. Chávez paseará la tibia de Simón Bolivar igual que Búfalo Bill paseó en un circo junto a Toro Sentado una vez les llegó a ambos la edad de la jubilación. La necrofilia produce estos efectos alucinógenos sobre la mente del ser humano que es incapaz de saber en qué momento se ha convertido en buitre y ha dejado de ser persona. Con lo tranquilo que debía estar Simón Bolivar, pensando en sus cosas hasta que llegaron unos locos con trajes químicos que pusieron a bailar junto al catafalco.

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Amores improvisados

julio 17th, 2010 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

En una isla desierta uno sólo puede esperar a que pase un barco y le rescate, o a que suceda un amor y le ocurra lo mismo. Penélope Cruz y Javier Bardem han hecho posible aquella sentencia de Jardiel en la que afirmaba que en las playas de Holllywood o te tumbas en la arena a ver las estrellas, o te tumbas sobre una estrella a ver la arena. Pero ellos no se han casado en Hollywood porque ese litoral está repleto, dónde no hay un manager está un equipo de “los vigilantes de la playa” que es la versión yankee y sosa de “Verano Azul”, (como no tienen el talento de Mercero lo que hacen es apretarle el biquini a Carmen Electra, la mujer a la que los tiburones les gustaría darle mordisquitos). Y, también en ocasiones se ven señores de Aranda de Duero con negocio en Malibú que son perseguidos por reporteros de “Españoles por el mundo” ávidos de que les cuenten lo suyo, hasta que se lo cuenta. Malibú es como Matalascañas pero con más perseverancia en las tablas de ejercicios abdominales.
La gente hace cosas muy exóticas en una isla lejana, por ejemplo Keith Richard estuvo a punto de matarse al caer de un cocotero. Lo que no habían logrado años caminando por el lado oscuro del rock casi lo consigue un fruto tropical que vale menos que un cd. En cambio ellos han optado por el matrimonio que es esa cucaña sentimental que se recorre a pachas hasta que uno de los dos se cae. En las televisiones de la tarde rotulan que ha sido “un matrimonio secreto”, y luego mezclan las imágenes con el beso de Iker-Gable a Sara-Gadner para que el personal opine sobre si fue improvisado o de guión cuando todos los besos son salvajes, dejémonos de tonterías. El amor es improvisado y tal cuál se presenta, lo mismo acaba con la vida de un roquero que se enamoró de un coco que es capaz de unir a una pareja de cine. El otro amor, el de guión y focos, sólo funciona en las series venezolanas y en las comedias de Arturo Fernández en las que el patio de butacas huele a almidón, a fijador y a colonia de almendras secas.
Debe ser frustrante para Zapatero que el primer tema de la semana fuera un beso, luego el matrimonio de Penélope y Bardem y por último el debate. Si le hubiera plantado un morreo a Bono, tal cuál lo hicieron Cristina Aguilera y Britney Spears, el mensaje habría dado la vuelta al mundo. En cambio de lo que se habla es de lo buena chica que es Sara Carbonero y lo feliz que está junto a Iker Casillas. Idem con Bardem y Penélope, (y del valor que ha tenido para echarse a Pilar Bardem de suegra). El amor todo lo puede como decía Quevedo.
De ahí la importancia de cuidar la biodiversidad para que existan islas secretas. Vale hasta para el islote de Perejil donde el amor es por una cabra que escucha viejas cintas de Emilio “El Moro” mientras atusa los pelos de su hocico al fuerte viento de levante.

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Vista de pájaro

julio 16th, 2010 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Una vez más, y ya van cien, el presidente del Gobierno lleva a Mariano Rajoy a la esquina del ring que le conviene, y éste acude porque no le queda otra. De ahí el mensaje que se cruzaba con Pedro Arriola y que le han cazado con un objetivo de esos que igual valen para hacer exclusivas del corazón que para cotillear sms en sede parlamentaria. Es una costumbre muy fea pero bastante irresistible por lo habitual que resulta y la cantidad de gente que la practica, (cuando quieras saber algo de tu enemigo no le consultes a un brujo, es suficiente con mirar en su bandeja de entrada). En este caso han pillado a Mariano Rajoy en top-less conceptual con respecto a Cataluña, y al no saber qué respuesta tenía que dar al envite de Zapatero acudió a su gurú de cabecera para que, a su vez, preguntara a los grandes arcanos.
En una ocasión asistí al debut de un joven novillero en Las Ventas, (pálido como el color de sus medias y atenazado por la responsabilidad), al que su apoderado le dio el peor consejo del mundo: “¡quillo, sobre tó que no te zorprenda!”, y ya está, no le dijo más. En aquella expresión resumía un siglo de tauromaquia mal asimilada porque el novillero no volvió a Las Ventas debido a la faena tan lamentable que realizó. El apoderado que debía haberle advertido por qué pitón iba bien el toro, o en qué lugar de la plaza haría mejor faena, le dio un consejo de bolsillo para un momento solemne. Ambos la pifiaron aunque el gañafón sólo se lo llevó el debutante.
Da la impresión de que a Rajoy le llegan muchos consejos de “¡quillo, sobre tó que no te zorprenda!”, pero luego lo dejan más sólo que la una esos mismos que se levantan para aplaudir con entusiasmo de faena cumbre. Se supone que el destinatario de ese mensaje, que en realidad era un disparo de bengala para señalar la posición del náufrago, debía haber reaccionado a tiempo y haber tenido previsto alguna respuesta por si Zapatero sacaba el tema de la sentencia del Constitucional, pero no era un asunto que entrara en el orden del día. Y, por eso, de nuevo el paseo por las esquinas del ring detrás del gato que sonríe porque se siente más ligero.
Lo que no saben Durán i Lleida, ni Montilla, es que ahora Zapatero les va a explicar a ellos lo que es Cataluña, y en ese pase mágico va a estar los dos próximos años. Rajoy sigue sin ver el truco, no se cosca, pero a él le observan desde arriba a vista de pájaro.

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Fidel en chándal

julio 14th, 2010 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Fidel en chándal

Los más creyentes ya le habían encargado unas misas, (a las que sólo acudiría en calidad de finado porque él sigue siendo ateo “gracias a Dios”). Llevábamos tanto tiempo sin saber nada de Fidel Castro que de ahí la sorpresa al verlo de nuevo y no en un personaje de película de Benicio del Toro. Fidel ha reaparecido tal cuál se le recordaba pero más encorvado porque siempre tuvo altura de pívot de la era pre-Gasol. El ex mandatario cubano, ahora convertido en reina-madre de la Revolución una vez que abdicó en su hermano Raúl, es un hombre bastante conservador en su vestimenta. En la última foto llevaba un chándal y en la de ahora también, han pasado dos años pero no ha perdido la costumbre de ir “arreglao pero informal”, como cantaba Martirio que añadía a su letra un buen par de tacones que en su caso se antojan innecesarios.
Ahora bien, con el trascurso de los años Fidel ha cambiado de marca, se ha pasado de “Adidas” a “Nike”, por lo que nos podemos preguntar cuánto le habrá ofrecido el representante de la ropa norteamericana a Fidel Castro para que dejara a la marca alemana con la que anunciaba bifidus activos desde la cama del hospital. Bifidus y no habanos, cruel metáfora de la falta de salud. Este cambio de etiqueta no puede ser casual en un hombre que lleva más de medio siglo con la misma marca registrada, la de barbudo, e irreductible, mandatario comunista. Una persona que llegó a La Habana con el uniforme verde oliva del que no se desprendería jamás, ni para recibir a un Papa.
Resulta pasmoso pero Fidel y Cristiano Ronaldo comparten el mismo logotipo en el pecho aunque en el caso del cubano no se pueda decir que tiene una tableta de chocolate, en todo caso serían unas cuántas tabletas de chocolate bien digeridas. Y, aunque parezca increíble, usa la misma marca que Iniesta lleva en sus botas. Así pues la revolución se empieza con unos barbudos en Sierra Maestra y se termina con ropa pija de deporte igual que si fuera un chavalito de adosado, un neopijo de los que vive de sus padres mientras repudia el sistema. La siguiente foto que nos falta por ver sería la de Fidel vestido de jugador de golf, y quién sabe si disputando un torneo en Nueva York ante algún rico norteamericano.
Igual que se hace con los monumentos de especial protección sobre los que se impide realizar cualquier tipo de cambios que afecten a su fachada, (sin escuchar el veredicto de un comité de expertos), debería actuar Fidel Castro. Antes de realizar cambios de imagen que consulte. Fidel en chándal es una imagen tan extraña como Gandhi en un burger. Se les debe exigir un cierto decoro aunque sólo sea por lo que significó en el siglo XX.

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El debate del pulpo

julio 14th, 2010 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Como todo el mundo sabe cuando se tiene un problema grave lo suyo es consultarlo con un pulpo. (¿Qué cirujano en la mesa de operaciones cuando surge una complicación no ha dicho a su equipo: “ir sacándole el corazón al paciente que yo voy a ver lo que dice el pulpo sobre la hemorragia”?). Zapatero y Rajoy lo saben y por eso cada uno utiliza su cefalópodo de cabecera que, a su vez, tienen un linaje que entronca con Paul que es el sumun de la inteligencia emocional europea. Ambos están convencidos de que los vaticinios de su pulpo serán los que les lleven a pasear por las calles de Madrid en autobús descapotable y aclamados por el pueblo del que se ven algo alejados después de que Casillas les haya robado la fama.
Zapatero esta noche ha metido dos discursos en dos urnas que a su vez han sido sumergidas en la piscina de la Moncloa; y luego el pulpo ha elegido. En una urna se hablaba de austeridad, en la otra se negaba la crisis. Por eso el presidente tiene claro esta mañana que su discurso va a ser el adecuado para España. Además, en el Ecofin se van a quedar extasiados cuando Zapatero les diga que ha reducido el número de asesores porque ahora lo confía todo a la opinión de un pulpo sabio. La imagen del presidente del Gobierno mirando a la piscina con cara de preocupación mientras el pulpo baila waka-waka resulta muy fotogénica. Van a tener razón los guionistas de “Men in black”, los pulpos son marcianos que han venido a dominar la tierra.
En el caso de Rajoy la consulta con su cefalópodo de cabecera le reportaría matices que no encuentra con Pedro Arriola que siempre que puede le endosa el socorrido discurso de “la niña”. Un debate de altura sería que tanto el presidente del Gobierno como el principal líder de la oposición aceptaran introducirse en unas cápsulas dentro del Manzanares. Previamente se le habría pagado el billete a Paul para que hiciera un “bolo” en Madrid, y depende de en qué urna se posara tendríamos al ganador del debate. Eso sí, ambos candidatos tendrían que sumergirse con un mejillón entre las piernas porque el animalito no actúa gratis.
Ya sabíamos que la cabra tira al monte, menuda obviedad. Lo que no conocíamos es que el pulpo puede marcar nuestros designios más importantes. De haberlo sabido a tiempo Woody Allen se habría ahorrado una pasta en siquiatras que aluden al padre cuando deberían situar las claves en una piscifactoría.

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Españoles por Madrid

julio 13th, 2010 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Villa y Recorte
En las iniciativas sin paternidad es dónde se demuestra el poder de la calle. Luego vendrán los del cubicaje a recortar entusiasmos y a poner a cada paisano sobre una baldosa, (lo harán porque de envidias comparativas está España llena), pero lo que está claro es que Madrid se ha llenado de gente feliz unidos por una misma causa, algo más elevado que un resultado de fútbol porque se trata de un sentimiento positivo. Desde Moncloa al Manzanares pasando por las arterias del centro se vivió la fiesta de las banderas de España y de las camisetas de la selección de fútbol, no la fiesta del pulpo, ni la de los sapos que organizan otros que se sabe cómo empiezan pero no se sabe en qué momento te van a llamar “botifler”, (traidor), y te mandan a casa entre pitos e insultos. Pague usted una fiesta para que le llamen de todo y se quejen porque los radicales creen que este Montilla es blanco y de garrafón.
En Madrid hacía tiempo que no se veía una concentración masiva originada por un hecho que tapa calles y cierra bocas; aquí estamos acostumbrados a que los grandes acontecimientos no se convocan si no que se producen, (desde el 2 de mayo de 1808 a la proclamación de la II República pasando por las concentraciones espontáneas en los tiempos duros de ETA). El personal está por la labor de salir de casa a festejar una buena causa, por lo tanto los políticos tendrían que pasar una ITV para que les digan en qué punto se fundieron los contactos con el pueblo que les ha vuelto a dar sopas con ondas en cuanto a unidad y entusiasmo colectivo. Uno se puede encontrar con la crónica en directo de “españoles por Madrid”, esa gente que vive cerca pero de la que desconocemos sus intenciones pero que en el fondo tanto se nos parecen.
A pesar del calor de un lunes de julio por la tarde, (uno de esos días en los que los meteorólogos recomiendan no salir de casa ni en defensa propia), la ciudad se llenó de “ocupas” que no desfallecían por los latigazos que arrea el termómetro cuando se pone flamenco, (que no holandés). Será otro efecto de una Copa que viene helada del frío de Johannesburgo. En lugar de contar madrileños por metro cuadrado dígase que estuvieron “todos”, y se acabará antes.

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La tarde-noche del waka-waka

julio 12th, 2010 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

No quedaba una camiseta de España por vender, ni un chiquillo por presentarse allí con ella, llegaban en riadas que salían del metro o que bajaban por las calles de asfalto recalentado que da a la avenida de las grandes ocasiones y de los proyectos comunes. El Paseo de Recoletos, de lado a lado, de balcón a copa de árbol, tomado desde primera hora por una multitud ávida de corear: “¡yo soy español, español, español!”, y que sin pudor pisaban los jardines municipales, (mal domingo para la vida de un tulipán, se siente). Bien es verdad que no es lo mismo vivir un partido en el campo que ante una pantalla gigante que no deja de ser un recuerdo de aquellos tele-clubs de pueblo. Hacia años que no se veían tantas banderas de España en las calles de Madrid, ni tantas caras pintadas como indios en son de guerra dispuestos a bailar la danza de los valientes. Había unas ganas de ver goles que hasta Johannesburgo tenían que llegar los gritos, la Cibeles sorda y vallada para no quedar manca además de teniente. Habían ido para vibrar con la emoción de un concierto de heavy pero entre el árbitro y la selección de Holanda se empeñaron en que aquello fuera un recital de música antigua hasta llegar a la agonía de la prórroga, todo muy lento y muy soso. Un pausado atardecer de calor y fuego hasta que a las once menos cuatro minutos, ya en plena noche, Iniesta abrió la puerta del cielo, y la ciudad de vino abajo, y aquel árbitro-”cabrón”, (por cierto bien ganado el mote), dejó de ser el enemigo público número 1 para quedar como un tío antipático que a punto estuvo de cerrarnos el paso al paraíso. Así que en los minutos que quedaban hasta el pitido final la gente no sabía si dar saltos o llorar como Iker Casillas, y quizá por eso optaron por ambas cosas. Estaba claro que tocaba sudar y soltar alguna lágrima porque una final cada ochenta años conviene ser festejada. Parecía que no cabía nadie más pero cuando entró el puñetero balón surgió más gente de no se sabe dónde haciendo valer el dicho de que Madrid es tierra acogedora porque cabe todo el mundo. Iker alzaba los brazos con una Copa y el personal aquí también como si en Johannesburgo se les pudiera escuchar. Mucho waka-waka, hey-hey… que son las únicas palabras que hemos aprendido de un idioma que nos resultaba lejano, tanto como para ellos pronunciar Iniesta o Casillas, al que todos anteponen el calificativo de santo.
Antes de empezar el encuentro, María Dolores de Cospedal cruzaba Cibeles, había acudido “a ver el ambiente”, envuelta en bandera-mantón de considerables dimensiones. Enfrente del Cuartel General del Estado la organización había instalado un púlpito en altura para que el “famoseo” pudiera seguir el encuentro copa en mano y plato de jamón para entonarse. En primera fila, bien visible, Kiko Matamoros, se supone que para acojonar a los holandeses, por cierto increíble su parecido físico con el árbitro inglés Howard Webb. Más allá Parada, sin pianista, buscando un asiento porque no debe estar muy acostumbrado a jugar finales. A su lado el cantante José Manuel Soto, una “triunfita” llamada Natalia, un hijo de Nati Abascal, (Rafael) y el humorista Félix “El Gato”. La verdad es que no era un plantel de famoseo de lujo para ganar medallas; eso sí acompañados de séquito de reporteros del corazón que competían con ellos en “petardismo ilustrado” y en afectación de la pose. Más atrás la representación oficial del Ayuntamiento que recayó en el vicealcalde Manuel Cobo, lógicamente apartado de ese petardeo que no le corresponde. Cobo también con su camiseta.
Un gol de Iniesta que puso a Madrid a corear “¡España-España!”, waka-waka hasta quedar roncos. Lo que te has perdido Andrés Montes, tú que investaste el tiqui-taca cuando éramos pocos y cojos. Campeones del mundo un grupo heterodoxo de bajitos que crecieron mucho, tanto como para tocar la copa y hacerla suya. Es decir de todos.

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La floración de las banderas

julio 9th, 2010 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Lo que va de “Banderita” como pasodoble a lo que ahora es bandera de todos… una distancia generacional que hemos saltado de un bote, o mejor dando un salto como el de Pujol que puso al país en pie al tirar de su cabeza. De nuevo es el deporte la solución para eliminar nuestros complejos; nunca antes se habían visto tantas banderas de España situadas en más balcones. Vas a cualquier tienda y te despachan “cuarto y mitad” de bandera como el que antes pedía jamón York. Símbolo que ha llegado hasta los top-manta dónde se venden copias a granel porque está de moda lucir bandera de España.
Despertó el español de su letargo como tiene por costumbre: de golpe y sin dar explicaciones. Hasta el momento habíamos sido un pueblo que presumía de poner una pica en Flandes pero que era incapaz de enseñar una bandera en una maceta por si los vecinos le tenían por peligroso elemento antidemócrata, (no fuera a ser que nos dijeran que éramos más de derechas que Don Pelayo). La bandera consistía en un objeto pequeñito de escritorio que se regalaba a los abuelos por Navidad, y allí quedaba en una vitrina junto a la barca de palillos, la gitana y un toro zaino.
Uno viajaba por Europa y veía como la exhibición de símbolos nacionales era un asunto resuelto en cada país desde hacía varias generaciones, menos en el nuestro dónde éramos españoles pero “de la secreta”, de esos que esconden su identidad para no dar pistas al enemigo. Después de varios años de pegarnos con la bandera y con el mástil, (y de tenerla como símbolo excluyente), ha tenido que venir el fútbol para colocar las cosas en su justa normalidad. De momento está por ver que ganemos la final pero ya hemos ganado la superación de un trauma infantil. Gracias Alemania, gracias Paraguay, gracias Portugal, gracias Chile, gracias Honduras y gracias Suiza, a todos ellos les debemos haber salido de este letargo tan ñoño y casposo.
Hemos lucido camisetas del Ché con la bandera cubana, hemos llevado la bandera confederada de Estados Unidos, cualquier cosa menos combinar rojo con amarillo no nos fueran a tomar por un extra de “Las Leandras”, esa zarzuela dónde se hacia ostentación de patriotismo con bandurria.
Hay banderas que se lucen y no duelen.

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El líder doblemente liberado

julio 4th, 2010 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Sabíamos que el 1 de julio subía el IVA pero de lo que no estábamos enterados es de que caducaba Vicente Rodríguez. Cuando mejor juego desplegaba en el conflicto del metro de Madrid y más agresivo se mostraba, el sindicato decide hacer un cambio para enviarle al banquillo. A Vicente Rodríguez le sustituye Antonio Asensio que tiene perfil más de centrocampista reflexivo, lo cuál es una lástima porque Vicente de cabeza iba muy bien y como defensa no dejaba pasar una, (ni uno).
En Comisiones Obreras sostiene la tesis oficial que le han relevado no porque quisiera “quemar Madrid”, ni porque tuviera un lenguaje cañero si no porque había llegado el momento. Pidamos que rujan unas vuvuzelas para quejarnos. Eso no se hace, cuando nos habíamos acostumbrado a los arranques de Vicente, (que prometía convertirse en un sólido líder de megáfono y barricada), lo cambian en mitad del partido para dar otra imagen.
La huelga del metro de Madrid, sin Vicente Rodríguez, va a ser otra cosa, mucho más aburrida y descafeinada. Nos quedamos sin la “final” Rodríguez/Aguirre que hubiera sido cumbre de lo cheli y del “¿Qué pasa, eh?”, “pos ná”. Ahora Vicente es un líder doblemente liberado, del sindicato y de sí mismo, una gran liberación. Eso sí, tendrá que volver a casa, a pie, como todo el mundo porque “Metro recuerda a los señores viajeros que las estaciones permanecerán cerradas por el incumplimiento de los servicios mínimos. Rogamos disculpen las molestias”. No somos nadie, Vicente.

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La Banda de los Pocholos

julio 3rd, 2010 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

El aburrimiento de la cultura del adosado produce monstruos. Véase la muestra de la Banda de los Pocholos que durante el día eran niños “monísssimos” y por la noche cometían sus atracos como cualquier miembro del hampa, aunque para palo el que se han llevado sus padres que no podían imaginar que les iban a llamar de comisaría. Y todo por el “subidón” que les proporcionaba romper un escaparate; fue probar el primer alunizaje y aquello les pareció alucinógeno, igual que en las películas, se sentían colegas de “El Vaquilla” pero con camisa de marca. Se dedicaban al “trinque” pero no para conseguir unas papelinas si no para ser chicos malotes, pobres chicos que no chicos pobres.
Esta vez se han metido en un marrón considerable porque no se trata de que papá venga con la chequera a ver qué se ha roto, se les va a acusar de asociación de malhechores, vulgo de ser una banda pero no censada en “El Gallinero” de la Cañada dónde tienen residencia fiscal unas cuántas. Van a tener más complicado convencer a sus familias que al juez porque en casa no cuentan con asistencia letrada. A ver cómo les convencen a sus papás de que la vida que llevaban era tan sosa que si no daban un buen palo se aburrían a pesar de que lo tenían casi todo. Le tienen que contar al juez que es mucho más divertido entrar en una tienda por el escaparate y de madrugada que de día cuando está el encargado.
No les movía el lucro puesto que vendían lo sustraído por debajo de su precio en el mercado negro, un poco más y revientan la economía sumergida porque aunque uno sea un “mangui” se debe atener a unos criterios. Si destrozamos el mercado con ofertas por debajo de los precios entonces perderá sentido la causa criminal. El código del delincuente hay que respetarlo, sea uno miembro de los Pocholos, (o respetable banquero); aquí todos a una o acabamos con el mercado de lo ilegal, recordemos que el hampa es una cosa muy seria. No es igual un roba carteras de autobús de La Castellana, un robaperas de esos que trabajan el descuido, que ser miembro de una banda que tiene sus reglas y sus maneras de actuar.

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