Gobernantes de postín

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Rajoy se puso la corbata en domingo para presentar a Esperanza Aguirre y a Ruiz-Gallardón como candidatos, (retóricas de la política, ¡cómo si alguien no los conociera!). Acto que fue esplendoroso en la puesta en escena y algo subido en watios, pero cuando se trata de arengar a la masa cualquier aplauso es poco.

Esperanza Aguirre vive esta segunda juventud que le ha dado el poder de forma esplendorosa, está tan joven que habrá que recomendarle una crema para el acné; se le nota en la forma de caminar y en la sonrisa puesta. La presidenta epató con un video de factura exquisita en el que se hacía referencia al trabajo de otras mujeres a lo largo de la historia. Aguirre tiene una ambición de poder marcada que no disimula, asunto que le honra porque la misión del político es creérselo para luego ganar en las urnas.

El alcalde de Madrid optó por un video con fondo de película de ?Rocky? al que acompañó de un discurso tan plúmbeo como interminable. Feo está señalar pero fueron cuarenta minutos a piñón fijo en los que se empleó con el uso de términos arcaicos y de frases subordinadas a las que hay que darles una segunda lectura para captar un primer sentido. De seguir por ese camino de la erudición imparable a Gallardón habrá que ponerle un traductor al lado tal y como se hace cuando ponen a la experta en lenguaje para sordomudos.

No tuvo Rajoy que hacer referencia al ?¡joder qué tropa!?, ni tampoco a nadie se le ocurrió hablar de la biografía autorizada.

Una pregunta: ¿quién era aquel señor entusiasta, de pelo rapado y traje marrón que no cesaba de gritar en una de las escaleras?, ¿Quién era ese friqui?, el que no paraba de decir ?¡viva Mariano Rajonil!?.

Compartir:

Etiquetas: ,

Deja una respuesta

*