‘Yo no fui un egipcio’

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

RETRATO
Origen. Madrid, 1959. Currículo. Trabaja en una entidad bancaria pero su otro oficio es cuidar de los fondos egipcios que están en España, bien en museos o bien en colecciones privadas. Con 13 años visitó por primera vez el Templo de Debod, «aún guardo el cuaderno con las notas que tomé a lápiz». Es licenciado en Historia y en Prehistoria por la Universidad Autónoma, «entré en la civilización egipcia por la lectura de estudios bíblicos». Aficiones. «Historia, política y deporte». Debilidades. «La belleza tanto artística como de las personas». Virtudes. «Me gusta lo que hago y comunico bien con la gente». Defectos. «Demasiado impulsivo, vehemente y cabezón».

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El templo de Debod llegó a Madrid en 1972 como regalo del pueblo egipcio por la participación de España en la presa de Asuán. Treinta y cinco años después su conservación no es la más adecuada, «hay un informe de la UNESCO que lo dice, incluso los egipcios han planteado su devolución». A Miguel le duele el maltrato que recibe el templo, «incluso hicieron una obra de teatro en la que el actor salía con una antorcha y quemó uno de los capiteles originales».
Pregunta.- ¿Un templo? ¿Quién ora en Madrid?

Respuesta.- En el Templo de Debod, porque faltan los sacerdotes pero te aseguro que no por falta de seguidores.

P.- ¿Cree que Ra nos ampara?

R.- ¡Si, sí, naturalmente! ¡Qué haríamos sin Ra! Si el sol se extingue, apaga y vámonos.

P.- ¿Por qué se construyó este templo?

R.- Fue cuando el Alto Egipto se levantó contra los reyes tolemaicos y durante 20 años fueron independientes.

P.- ¿No pensarían que iba a acabar en Madrid?

R.- Los que lo construyeron no conocían ni lo que había en el occidente del mediterráneo.

P.- ¿Por qué está en el parque del Oeste?

R.- Porque lo dice un Decreto de 1970. También es cierto que en las negociaciones con Egipto, el Ayuntamiento de Madrid hizo un gran desembolso.

P.- ¿Debod es el gran templo olvidado?

R.- Debod es un templo olvidado para los madrileños pero no para la investigación.

P.- ¿Qué valor le da el Ayuntamiento?

R.- El Ayuntamiento se ocupa poco y dirán que tienen pocos medios para hacerlo. En un congreso le pregunté al conservador municipal: ¿Quién se opone a la conservación del templo?

P.- ¿Finalmente sabe quién?

R.- Me parece que a los egiptólogos se nos da una versión pero la realidad es distinta.

P.- ¿El templo está en peligro?

R.- Naturalmente, se pueden perder muchas inscripciones que están al aire libre, por ejemplo la caravana de camellos de los blemios (uno de los pocos monumentos en los que dejaron inscripciones).

P.- ¿Cuántos siglos nos contemplan?

R.- Desde lo alto del Templo de Debod 22 siglos nos contemplan, haciendo la broma de Napoleón.

P.- ¿Puede acabar en centro de okupas?

R.- No porque hay unos vigilantes que se ocupan de su custodia, pero nadie puede evitar los graffitis, (aunque en Grecia la gente hace cola para ver una firma de Lord Byron en una piedra).

P.- ¿Byron fue el primer grafitero de la historia?

R.- Desde luego Byron fue un grafitero importante que dejó su firma en varios lugares.

P.- ¿Qué otras barbaridades se han hecho?

R.- Desde obras de teatro a anuncios de coches, no sé cómo metieron las furgonetas. Incluso hubo un cine de verano apoyando una estructura metálica en una de sus paredes.

P.- ¿Hay una maldición que lo defienda?

R.- Desde el momento en el que la UNESCO ha pedido que se cubra y que los investigadores levantan su voz, es posible que la maldición se haya puesto en marcha. El Ayuntamiento se ha dado cuenta.

P.- ¿Qué tiene de esotérico el templo?

R.- Para mí nada pero es cierto que Debod está en una guía mágica de España como punto de energía. ¡Qué quieres que te diga!…

P.- ¿Qué otras leyendas le acompañan?

R.- Lo último es que los científicos creen que este templo fue la casa del dios Amón de Debod, y en otro lugar estuvo su oráculo.

P.- ¿Qué diría el oráculo, hoy?

R.- Nada contundente, siempre eran respuestas abiertas que se podían interpretar de manera amplia.

P.- ¿Qué fue de los que rezaban en Debod?

R.- En Egipto dicen que las almas de los antepasados se reencarnan en aves, por eso les ponen agua en las tumbas todos los viernes. Me parece muy emocionante.

P.- ¿Y los madrileños nos reencarnamos en avutardas?

R.- En avutardas o en cernícalos también.

P.- ¿En qué estado se mantiene la edificación?

R.- Hace unos años se hizo limpieza, se echaron a los gatos y a las avispas. Un político del Ayuntamiento nos dijo que el monumento no se caía, (con eso le bastaba). ¡Cada bloque es una pieza de museo!

P.- ¿Finalmente no se caerá?

R.- Claro que no se va a caer porque los egipcios construían muy bien sus templos.

P.- ¿Volverá a Egipto?

R.- Creo que el templo de Debod tiene los días contados en Madrid, los egipcios harán la petición oficial de retorno.

P.- ¿Qué pasa si vuelve?

R.- Si se marcha el templo me quitan un trozo de mi corazón. Detrás de esas piedras hay personas que pasaron dejando su huella.

P.- ¿Usted fue uno de ellos?

R.- No creo en la reencarnación, no fui un egipcio.

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