Jasmonato rojo

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Un trabajo extraordinario de la Universidad Miguel Hernández de Elche ha descubierto que las plantas segregan una sustancia que las protege del peligro. Se trata del jasmonato, una hormona que defiende a las plantas de hongos, insectos y bocados de herbívoros. En Moncloa la han descubierto hace tiempo; Zapatero aplica el jasmonato con gran habilidad cuando se acerca el peligro, hasta es posible que en el último encuentro con Rajoy se pusiera una colonia rica en elevado nivel de esta hormona en estudio.
Zapatero ha optado por hacer el papel de Peter Seller en la que fue su última película: Bienvenido Mister Chance, y sólo habla de jardinería, un mundo plagado de metáforas interpretables a voluntad. Si el diálogo con ETA fue una siembra a futuro, ahora espera a que la tierra madure y que la fotosíntesis le salve de una mala tormenta.

Rajoy no se ha dado cuenta de que Zapatero lleva tiempo arrojándole hormonas de jasmonato en cada comparecencia parlamentaria. Y Rajoy se lía se lía con el porciento electoral y se mete en un jardín que excluye a quienes no alcancen el 30%, es decir, a la inmensa minoría que se le ha ofendido. También los cardos tienen derecho a formar parte del ecosistema político. Zapatero pone cara de Mister Chance apocado y deja que las plantas pequeñas crezcan porque, como dice Jose Antonio Marina en su teoría de la «felicidad zoom», hasta en la tapia de un caserón abandonado puede florecer una pequeña planta entre sus grietas. La diferencia entre el sabio y el atolondrado es que uno de ellos se dará cuenta y disfrutará como si hubiera descubierto un bosque encantado.

El porciento del PP es un lío constitucional de primera magnitud y que consolidaría el bipartidismo, como si España fuera sólo un invernadero político de dos tipos de flores de tallo largo. Mister Chance sabe que es inevitable que broten las margaritas de manera silvestre, y con ellas se hace un lustroso ramo de coaliciones multicolores y tan pancho. El jasmonato protege a Zapatero con una coraza más potente que la de Temístocles en la Batalla de Salamina; le hace impune a los persas, sus naves son más ligeras y no necesitan tanto espacio para maniobrar en las aguas de la reforma constitucional. Cuando se agitan las olas nadie puede garantizar que acabará con todas las velas en su sitio.

Llamazares levanta la voz de las minorías. Además, para eso ya está el método D¿Hont (en el caso de IU por cada cuatro votos, tres se marchan a apoyar a los dos partidos mayoritarios por el efecto residual).

El estudio que publica la revista Nature descubre cómo un organismo pequeño puede defenderse de los enemigos patógenos con gran solvencia. Es la ley del más hábil la que ha cruzado las líneas de la evolución natural de las especies. Lo dice la Universidad de Elche y lo subraya el sentido común.

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