Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS
Antonio Romero pasó a la historia por una mítica frase en la comisión de Luis Roldán: ?amigo, tiene usted menos papeles que una liebre?, hasta ese momento el ex director general de la Guardia Civil había vacilado con carreras y diplomas varios. Todos eran falsos. Pues la ciudad de Madrid está llena de sedes sin papeles, plagada de ratones coloraos, infectada de expedientes inconclusos, de concejales pasmados, de políticos a los que no les encajan las mandíbulas y se les cuelan las moscas y los expedientes irregulares. Pero nadie es responsable porque todos eran burriciegos tolilis que acababan de llegar, pero cuanto más se rasca en este asunto, peor. Y el alcalde, el vicealcalde y así hasta llegar al último pato del Retiro, no estaban en lo que había que estar. Pero la pomada es tan espesa como para repartir tostadas a dos manos y acabar con el hambre en el mundo. Hay tomate, tomatina, pilles y chanchullos como para reflotar al Titanic que se hundió hace casi cien años.
Nos hemos tenido que dar cuenta por obra del ventilador que ha puesto el Ayuntamiento de Gallardón a la operación ?Guateque?. Su concejal Pilar Martínez desvió la atención hacia la sede del PSOE en Ferraz, y los socialistas han respondido que en Génova no tienen licencia ni de funcionamiento, ni de actividad. Y que las FAES tienen menos papeles que una liebre de las que se hacía acompañar Roldán. El descontrol del Ayuntamiento en materia de licencias es pavoroso y por el momento sin límite.
Pruebe usted a hacer una obra en su casa sin autorización y de inmediato los municipales le abrirán un expediente. En cambio hay vecinos que tienen que convivir con el estruendo de bares que viven en la alegalidad absoluta, de terrazas sin licencia, de locales a los que se les ha denegado el permiso de apertura. Gallardón sueña con una ciudad olímpica, para mayor lustre personal, pero igual sus ciudadanos se conformarían con una ciudad limpia en materia administrativa.
Conocer que la sede de los dos principales partidos políticos carecen de licencia, (y que uno de ellos tiene denegada la actividad expresamente), estimula la abstención. Descorazona comprobar que las casas de populares y socialistas tienen la misma legalidad que un top manta de la calle Preciados. A todo esto Gallardón quiere ir en las listas, pero la casa sin barrer después de un Guateque con discos rayados y garrafón del malo, del peor.
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