El Comando Atila

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Al que destroza el colegio Gloria Fuertes de Getafe y en el hipotético caso de que supiera leer: ya me gustaría llamarte persona, pero con cenutrio o solomillo bautizado vas que chutas. Arrasar un colegio quince veces seguidas debe ser muy divertido en tu club de ideas cortas, en tu triste vida de pandillero de la que nadie hablará salvo que le eches tierra a los ordenadores y te orines por los pasillos haciendo grafittis húmedos. Por tu culpa 500 chavales se quedaron ayer sin clase, y todo porque tú tenías un día original y pensaste, junto con tus colegas, que sería un broche de oro para un fin de semana. Hay que ser bobo, bruto y cernícalo. Y, como era de esperar, dejaste la firma por el suelo con todo el material disperso y los cristales hechos añicos. Una gran proeza para alguien tan simple como tú. Una ley para mangutas de tu calaña sería lo adecuado pero la estupidez no se contempla en el Código Penal, de esa pena no hay rehabilitación posible. A ti te da igual que haya niños de tres años, o que los maestros pasen miedo, tú vas al bulto, a lo que se mueva, a romper puertas y paredes como el que ha encontrado una nueva emoción a su vida tan limitada. Luego que no me digan que tienes un problema de infancia o que fuiste un mal alumno, tú lo que eres es un idiota con balcones a la calle. Un gran residuo radiactivo social, bastante inadaptado y chuleta, macarra de barrio, bobalicón sin fronteras, nada. ¡Qué emoción arramplar con el material de una clase de párvulos!, ¡qué heroica acción!, ¡qué sandez madre santa! Igual hasta te has reído y lo recuerdas con entusiasmo. Tendrías que ir al colegio pero a horas lectivas, a pedir plaza y a disfrutar de la educación que nos hace más libres y mejores ciudadanos. Haz la prueba y coge un libro, estamos en plena semana cervantina y los descuentos son importantes. Entra de lleno en la cultura y dejarás de ser un mastuerzo. Hazte ese favor y de paso también te lo agradeceremos los demás. Lo que tienes que hacer es volver al colegio probando una emoción nueva, algo tan simple como llamar a un timbre debe ser toda una revolución para ti. Prueba a sentarte en un banco y a ver qué pasa. No se trata de redimir chorizos sino de crear personas. Siempre será mejor ser un alumno normalito que un macarra de los que hay tantos.Si Gloria Fuertes viviera te dedicaría un verso rápido como los que ella hacía cogiendo a la musa por el dobladillo del pantalón.No seas tronco porque la policía te espera. No seas carne de cañón.

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