El bate es el debate

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Estimada señora… María Dolores Navarro, concejala del distrito de Moncloa-Aravaca: yo no sé si será bonito, ilustrativo o tibio, decir que su distrito es una zona insegura. Lo que sí le aseguro es que no es mentira. De otra forma no se explica que los alumnos de la Escuela de Al Capone hagan prácticas en todos los comercios de una misma calle o que los vecinos hayan montado un somatén a la caza del chorizo reincidente, porque sus casas son asaltadas.Desde el punto de vista policial: Aravaca se ha convertido en un parque temático de la delincuencia sin que los vecinos hayan pedido que se instale en su zona.
La foto que publicaba ayer este periódico es la de personas desesperadas que ocupan toda la calle con palos, bates, y objetos diversos de jardinería moderna. Es de suponer que en la reunión de hoy con el delegado del Gobierno, aborden la cuestión con entusiasmo para evitar que vayamos a mayores. Un bate de béisbol lo carga el diablo y no me quiero imaginar si esa patrulla justiciera se topa con un sospechoso, o con un tartamudo que no diga rápido el santo y seña o con un concejal despistado que pasea al perro.Mientras que a su partido se le llena la boca con más presencia policial, el plan les hace aguas. No crea que otros vecinos no salen a la calle porque hace frío. Aravaca no es la única parte de la ciudad que se siente amenazada, ni en la que la gente mira de reojo para ver si les observan con aviesas intenciones. Usted tiene que poner coto al desmán para que no se vuelva a los tiempos del oeste, cuando todo forastero era sospechoso por el hecho de serlo, y que podamos caminar tranquilos incluso no siendo del barrio. Los ciudadanos delegan en la policía el uso de la fuerza, pero no tienen por qué ser el dedo acusatorio, ni la inquisición rediviva. No nos pidan que aprendamos artes marciales para sentirnos seguros.

No haga un Bronx de zonas tranquilas sólo por la desidia de no tenerlas vigiladas o por no ocuparse de dar una vueltecita con el coche patrulla. No ponga al inspector Torrente al mando de este asunto que es importante en cuanto afecta al elemental derecho de la convivencia. Los alzados en rastrillos y palas, hoy, pueden meterse en un problema mañana si la emprenden con un inocente que pasaba por allí y se le paró la moto. Y mientras patrullan, da cierto temor pensar que la justicia se ha quitado la venda y anda persiguiendo chorizos por la calle. No es agradable vivir en una ciudad en la que, por la noche, se sale a la caza del hombre. El bate es el debate.

Compartir:

Etiquetas: ,

Deja una respuesta

*