«Si fuera paloma, por aquí no venía»

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

«Entré en el aeropuerto siendo un niño; Rodríguez de la Fuente era mi segundo padre» / «Aquí trabajamos siete personas y los pájaros están más a gusto con unos que con otros» / «Los pájaros, como las personas, también tienen días malos» / «En un viaje con Félix, descendió tan rápido el avión que los halcones que llevaba en la mano movían las alas»
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RETRATO

Orígenes: Gárgoles de Abajo, (Guadalajara), 1956.. Currículo: La afición le viene desde niño. «Ya en el pueblo me llamaban Chuchín el pajarero». En segundo de maestría industrial lo dejó todo cuando en 1970 Félix Rodríguez de la Fuente le llamó para trabajar en la unidad de halcones del aeropuerto.«No me veo yo en un despacho aguantando a un jefe todo el día». Aficiones: «Observar la naturaleza, la cetrería y la caza con galgos». Debilidades: «Tener un sitio para volar halcones a gusto. En un aeropuerto no disfrutas de la cetrería». Virtudes: «Entiendo un poco a los animales». Defectos: «Le quito tiempo a mi familia por dedicárselo al trabajo».
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Antes de manejarlos me los he comido, conozco su sabor», dice Jesús con cierto sentido del humor recordando los tiempos en los que el ICONA pagaba por cada pata de halcón, (aves calificadas entonces de alimañas). Ahora es bien distinto, trabaja con ellos, los adiestra, les habla, comparten vida junto a las pistas del aeropuerto de Barajas. Jesús habla poco y observa mucho, será deformación profesional.
Pregunta.- ¿Es un afortunado?

Respuesta.– Sí, porque hago lo que me gusta. Para mí no es un trabajo sino una cuestión vocacional.

P.- ¿Tocado por «el ala de la felicidad»?

R.- Me gustaría contribuir a que el aeropuerto sea más seguro, (y encima me pagan haciendo lo que me agrada).

P.- ¿Es un poco pájaro?

R.- Si porque me gusta la libertad.

P.- ¿Pero no lo ha sido?

R.- No creo en la reencarnación, pero una vez me hicieron el escudo de armas, y dijeron que mi apellido viene de Francia, de uno que le llamaban «el señor de las aves».

P.- ¿Un oficio medieval?

R.- Totalmente. La cetrería estaba muerta, cuando apareció la pólvora el oficio desapareció. En España lo recuperó Félix Rodríguez de la Fuente.

P.- ¿Oficio extendido hoy?

R.- Existe en todos los aeropuertos civiles españoles. El de Barajas es el que tiene mayor control biológico realizado con aves rapaces, de toda Europa.

P.- ¿Dónde está el truco?

R.- No hemos inventado nada: combatimos aves con su enemigo natural.

P.- ¿Todo gracias a Félix?

R.- Entré aquí siendo un niño, Félix era mi segundo padre.

P.- ¿Halcones de porte (y nombre) medieval?

R.- Yo he mantenido los nombres de la época de Félix, (con él teníamos menos pájaros).

P.- ¿Algunos con nombre de futbolista?

R.- No, eso es cosa de Guillermo Santalla que ahora está en el Bernabéu pero antes trabajó conmigo.

P.- ¿El halcón es animal noble?

R.- Totalmente, pero si le haces algo se va a defender y puede adquirir resabios si los entrenas mal.

P.- ¿Mantienen buena relación?

R.- Sí, aquí trabajamos siete personas y los pájaros están más a gusto con unos que con otros.

P.- ¿Se pueden tener en casa?

R.- Siempre que tengas los papeles en regla, pero no es el sitio más adecuado. Hay mucho halcón en terrazas.

P.- ¿Trabaja bien con ellos?

R.- Siempre que les hagas un buen amansamiento, que es piedra angular de la cetrería.

P.- ¿Les molestan los aviones?

R.- En absoluto: las cámaras de reproducción miran a la pista, cuando el polluelo nace ya los ve.

P.- ¿Cómo su hermano mayor?

R.- ¡Tanto no!, pero sí lo ven como una cosa normal.

P.- ¿Asustan más los goles?

R.- Eso sin duda, cuando la gente grita gol es un sonido inesperado y brusco.

P.- ¿Son perfectos?

R.- Los pájaros, como las personas, también tienen días malos.

P.- ¿Se dejan acariciar?

R.- No soy partidario, se les pueden estropear las plumas, que son su ropaje.

P.- ¿A usted le gusta volar?

R.- No me gusta volar porque me subí en una avioneta, en Torrejón, cuando tenía 16 años, ¡y el motor sonaba como el de mi Derbi 50cc cuesta arriba!

P.- ¿Le impresionó?

R.- Le dije al piloto que iba malísimo, ¡qué coño, iba acojonado!, se me quedó grabado el ruido.

P.- ¿Trance superado?

R.- Claro, luego he volado muchas veces y no pasa nada pero en un viaje a Palma, con Félix, descendimos tan rápido que los halcones que llevaba en la mano aleteaban. Notaban el vacío de la bajada.

P.- ¿Es el hombre que susurraba a los halcones?

R.- Pues mira, (como en la película), muchas veces claro que les hablo.

P.- ¿Ellos lo agradecen?

R.- Captan el tono, igual que los perros.

P.- ¿Qué ha aprendido de ellos?

R.- Sorprendería lo fieles que son, monógamos por naturaleza.Nada que ver con las personas.

P.- ¿Si fuera paloma?

R.- Si fuera paloma, por aquí no venía (Risas).

P.- ¿O gaviota del PP?

R.- Nosotros ¡todo lo que tenga plumas! (Risas).

P.- ¿Algún avión le debe la vida?

R.- Nuestro trabajo es marcar terrenos de caza, es un control disuasorio para que las aves entiendan que hay un enemigo natural suyo.

P.- ¿Quedan princesas por rescatar?

R.- ¡Ojalá!, creo que eso ya… pero en la Edad Media la cetrería era cosa de príncipes.

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