El faraón

abril 5th, 2005 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Rafael Martínez-Simancas.- En los entierros lavamos nuestras conciencias, nos gusta asistir para darnos cuenta de que estamos vivos y para sentir una piedad (breve) por el finado, luego cada uno vuelve a sus actividades cotidianas. Esto no quiere decir que todos los que guardan cola para ver el cadáver del Papa sean personas depravadas ni gente sin alma.
A Juan Pablo II le han confeccionado un funeral de faraón de las pirámides con dimensiones de producción de Hollywood. Los más fascinados son los turistas norteamericanos que aguardan turno como el que acude a la mayor atracción del mundo. Es perverso, duro, desolador pero al final los mensajes se tapan en beneficio de la estética. Poco importa quién fue ni qué dijo, se valora más la puesta en escena. Y hoy por hoy nada hay más admirable que una procesión con monaguillo.
Juan Pablo un faraón de Polonia escoltado por unos anacrónicos guardias suizos que son plumíferos a rayas con una lanza en punta. A su lado las sotanas de los grandes sacerdotes con caras sacadas de cuadros antiguos, algunos pueden llevar allí desde Urbano II (el Papa de las cruzadas), cumpliendo con su obligación de crear el decorado del mito.
En un día un millón de personas, de aquí al viernes serán tres millones. Juan Pablo II le presta su último servicio a la Iglesia católica: triunfar en las televisiones después de muerto. Será santo por aclamación, todos los de la cola, puestos en fila, llegan al cielo.

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Las cuentas de Gallardón

abril 4th, 2005 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Estimado alcalde… Para un político acostumbrado al debate de las ideas, el menudeo de la calderilla municipal debe de ser un engorro, por mucho que sume esa calderilla hasta formar un monte de oro. Llama la atención el bulto, pero cualquiera que haya tenido parientes el fin de semana sabe cómo se dispara el consumo en un hogar. El cálculo proyectado al Ayuntamiento tiene cifras de macroproducción cinematográfica de Cecil B. de Mille.¿No podrían ir los gorrones (digo invitados) con el vinito español ya tomado de casa? ¿Qué necesidad hay de repartir tortilla de patatas bajo la luz crepuscular de una carpa? Bien es cierto que el protocolo obliga a esas pequeñas normas y, por excelente que sea el producto del Canal de Isabel II, resulta cutre brindar con jarras de agua pero ganas dan de sacar el botijo e ir pasándolo de gaznate en gaznate.
La peladora de tubérculos choca un poco, primero por a quién se le ocurrió tan brillante idea al adquirirla y luego porque no se conoce su utilidad, salvo que a puerta cerrada se monten guateques en el pleno con unas patatitas, unos refrescos y unos discos comprados en el manta (pero esa imagen se presenta muy perversa). Aunque en una buena casa debe haber de todo, ¿y si viene un alto mandatario y se encapricha de unas patatas crujientes? Lo que dicen las cuentas es que había que cambiar banderas, cortinas, renovar parques y jardines, plantar rosas y pagar facturas varias.Tan elegante informe no incluye gasto de utilería de aseos (si contaran los rollos de papel que gasta una administración, podría vendarse la tierra como si fuera una momia patrocinada por El Elefante). Se demuestra que Ayuntamiento somos todos y que lo más parecido a una familia numerosa es una administración pública.

Algunas cosas no se entienden: ¿por qué se gastan un pastón en una captadora de polen y por otro lado plantan rosas? Si no quieres alergias, evita las flores, pero desde luego es mucho mejor un paisaje agradable que unas toses de menos. Si la belleza produce alergia, allá cada uno con su intolerancia al polen. Espero que no le irrite que le haga el comentario: ¡bueno se puso don Gonzalo Fernández de Córdoba cuando el Rey Católico le pidió cuentas por la campaña de Nápoles! Me refiero a las cuentas del Gran Capitán, y como él podría decir: «En picos, palas y reuniones cien millones, en soportar invitados cincuenta y en reponer campanas que repiquen por mis triunfos electorales otros cien millones de ducados».

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Quiromantes, mangantes… y amantes

abril 3rd, 2005 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

PARA muchos compañeros de mi colegio, a los que se les atragantaban los logaritmos neperianos, las matemáticas eran sin duda ciencias ocultas. Sucede lo mismo con las personas mayores incapaces de programar un vídeo o las no tan mayores que tenemos problemas con la informática de usuario. Siempre en la vida hay un lado oculto que desconocemos bien porque no somos capaces de llegar o porque abandonamos todo esfuerzo antes de iniciarlo. Ahí entran en funcionamiento los expertos en el porvenir (alguno de ellos tampoco saben de matemáticas pero sí de “mancias”, quiromancias, alternancias y repugnancias). Con un pañuelo en la cabeza y la cáscara de unos caracoles hay quien se atreve a enseñar el futuro, ¡qué osadía! En el Certamen de Ciencias Ocultas se reúnen los números uno, sin duda, pero permitan también que los descreídos tengamos razones para pensar que lo mejor que se puede hacer con unos caracoles es comérselos o ver su parsimonioso caminar por una pared encalada en verano. A cuenta del futuro hay mucho charlatán de pacotilla como aquel que asegura leer el porvenir en el trasero de sus clientes. La técnica consiste en tumbar de cubito supino al preguntante, y él pasa con una lupa de Sherlock Holmes por la grupa del incauto. Habitualmente son mujeres, ¿por qué será?, y mirando poros de la piel y estrías de la vida este sujeto asegura que ve el porvenir, le llama culomancia (tal cual). En cierto sentido no deja de tener su gracia que el futuro lo llevemos puesto y pegado al trasero, iríamos dando vueltas como el perro que se quiere morder el rabo. Si el resultado es cuestionable el método es de risa. Luego están las que salen en las teles locales con cara de brujas malas, o los que imponen manos, o los que aseguran leer el aura y también los que te cobran un café a precio de whisky de importación para luego leer los posos. La inocencia es lo que cuenta y si uno está convencido de que el futuro cabe en una baraja de cartas, enhorabuena. Dicen los expertos que la gente acude a preguntar sobre todo por el amor, y una persona enamorada a la que otro coge las manos se abre como una flor de invernadero. Normal, es cuando uno se encuentra más frágil. La cuestión es acertar en manos de quién ponemos nuestro destino, y no lo digo por las brujas sino por la pareja que vayamos a elegir. Y que no nos dejemos impresionar por un mangante vestido de quiromante. El hombre es un ser libre mal que le pese a veces, un hijo de la ilustración que teme y ama tanto como reza o trabaja, o duda y pregunta, así que el futuro no debe ser otra cosa que aquello que hayamos sembrado con unas gotas de azar. El destino le llaman

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Leyendas a fuego

abril 2nd, 2005 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Estimados políticos y prebostes de especial relevancia: la feria del tatuaje está aquí y no deben dejar pasar la ocasión. Si hay algo «para toda la vida», sin duda que es una marca a fuego en la piel que dura más que una mala pasión o una buena venganza.Desde luego que hay que tener valor para poner el brazo (o exponer otras cavidades blandas) y fijar una leyenda a primera sangre, luego uno queda muy lobo de mar cuando arremanga camisa y luce tatuaje según los cánones de la Piquer. Por si fuera de ayuda, por si estuvieran en la duda de elegir palabras, ahí van unas cuantas sugerencias.
A Gallardón, algo más consistente que la pulserita olímpica carmesí, por ejemplo Madrid 2012 ¡ya! en la bocamanga. Esperanza Aguirre un liberal y castiza casi ná en la cintura para lucir top ombliguero, Simancas un me dimitan por favor, Beteta el socorrido que te calles Karmele, Ana Botella soy una chica de orden, Manuel Cobo (utópico): nasío pá sufrí, Pedro Calvo tengo el carné renovado, palabrita. A Trinidad Jiménez qué guapa soy y qué tipo tengo (claro que para esculpir en la piel de Trini hay que ser muy hombre; desde que le contó a Longhi que le gusta que le sorprendan con fines de semanas exóticos, me he vuelto un experto en mapas de aventuras).

Ya puestos a sugerir, se me agolpan las ideas, ¡poco me parece una sola feria para todo lo que se puede tatuar! Un suponer: Inés Sabanés, opositora con trienios, el consejero Lamela donde dije digo, el consejero Fisas el Valle de los Caídos no es mío, Fernando Marín un poco de por favor, Concepción Dancausa aprieten el botón verde ¡ahora!, Tamayo sin palabras, Sáez igual, Romero de Tejada ahora no caigo, Alvarez del Manzano me gusta el chotis, Fernández Tapias me gustan las chatis, Florentino Pérez tengo el mejor tatuaje del mundo, Raúl López titular por derecho, Fernando Torres el equipo soy yo, Vanderlei Luxemburgo turista accidental, Arrigo Sacchi encantado de haberme conocido, Butragueño en pocas palabras, Teresa Rivero que les parta un rayo, Antonio Fernández (alcalde de Pinto) enseguida vuelvo, Enrique Cerezo al infierno ni de visita.
El sagaz lector puede sugerir los lugares para lucir el tatuaje, desde el tradicional antebrazo a la arriesgada ingle donde por culpa de una coma te pueden chamuscar el centro de gravedad.Y elijan bien porque aquí no se borra, la letra con sangre entra y ya no tiene remedio.

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Aquí no hay quien viva

abril 1st, 2005 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Estimado vecino de la Torre de Valencia: reciba usted mi más sentido pésame por el cornalón que le ha metido la Comunidad a cuenta de las antenas, menudo meneo. No le digo más que cuando llegué anoche a casa estaba reunida la plana mayor de la escalera para preguntarse si nos podía pasar también a otros; noté cierta angustia vecinal. Es decir, si en unas antenas que se colocan en la azotea, sin mayor maldad, luego pueden operar espías del eje del mal y piratillas de las ondas, porque igual nos bombardea Bush (que cuando se le acabe lo de Irak tiene que buscar nuevas emociones).Ya no puede uno fiarse ni de las ofertas que hacen a las comunidades de vecinos. Créame que el susto lo tenemos todos en el cuerpo y lo que no se entiende es por qué tiene usted que pagar un pastón por culpa del mal uso que se le haya dado a los repetidores.Es tanto como si le hicieran corresponsable de los contenidos fraudulentos de esas emisiones, como si fuera a comisión con los vendepeines y brujas feas, una locura. Dos kilos de los antiguos que pesan como dos toneladas de las de siempre, una barbaridad, un exceso.
Torre del Oro a partir de ahora más que Torre de Valencia, donde la Comunidad de Madrid ha hecho caja sin previo aviso, demasiada saña sin mediar palabra. Ya pueden el resto de madrileños darse una vuelta por el tejado a ver qué aparatos tienen instalados, porque salvo el toro de Osborne (y si los cuernos han pasado la revisión) lo demás puede ser susceptible de demanda. Cuando no es una antena ilegal es un repetidor de telefonía con dudosos efectos para la salud, o una salida de humos que emite fritanga a la atmósfera, o un pararrayos hecho con uranio enriquecido, o un cemento con aluminosis galopante. Si nos ponemos a revisar terrazas y azoteas igual tenemos que cerrar Madrid para inventarnos otro un poco más lejos. Por eso extraña el celo de la inspección y mosquea que la multa sea tan desmesurada; si hubieran montado una timba de juego ilegal les habría salido más barato.

Para que luego digan que ver la tele o escuchar la radio sale gratis. A partir de ahora en el tejado sólo ropa tendida y pinzas de madera, porque las de plástico seguro que también contienen elementos contaminantes, y la ropa lavada de manera ecológica sin detergentes que hagan mucha espuma. Esta vez la multa se ha ido por las nubes, por lo más alto. Y mucho me temo que usted va a pagar pero los piratas lo que harán es cambiarse de campanario, por lo tanto seguirán con el chiringuito. Créame que lo siento.

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«¿Quién es Carod Rovira?»

marzo 31st, 2005 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

«Cuando no hay entradas, todo el mundo te dice de dónde viene: ‘Hombre, es que venimos de Alcorcón’» / «Me gusta provocar a los niños porque es el papel con más energía en el escenario» / ¿Por qué se dice ‘el respetable’? «Porque es el que te da de comer, de ahí el respeto» / «Sueño desde que era pequeña que me persigue un toro»
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Esta jovencísima empresaria teatral -además guionista y taquillera si hiciera falta- tiene «rh de madera», le van las tablas. Hija del que fuera torero y descubridor de César Rincón (Luis Alvarez), hermana de empresario del espectáculo, dice que los desayunos en su casa darían para una serie de televisión: «Aquello parece Salsa Rosa, o peor». Dice que la presentación de novios (son seis hermanas) es un rito inolvidable para el que lo sufre.
Pregunta.- ¿Algunos no superan la prueba?

Respuesta.- Pasan cosas peores; a veces entra como novio de una y termina saliendo con otra. Hay muchos intercambios amorosos en la familia. ¡Es horroroso!

P.-Según Sartre el infierno son los otros.

R.- La gente dice de mí que soy muy antipática, muy distante.Soy como la señorita Rotenmeyer, voy a mi aire.

P.- ¿Y eso es bueno?

R.- No soy sociable, voy al cine los lunes cuando no hay gente.No me gusta la muchedumbre ni el protocolo.

P.- Empresaria, guionista y taquillera ¿y no está loca?

R.- La verdad es que estoy loca. En el teatro he puesto luces, sonido y he recogido alguna vomitona de niño.

P.- ¿La taquilla tiene algo de confesionario?

R.- En España son hornacinas incómodas; en el extranjero son más amplias y funcionales.

P.- ¿Se escuchan cosas raras?

R.- Cuando no hay entradas, todo el mundo te dice de dónde viene: ‘¡Hombre, es que venimos de Alcorcón!’

P.- ¿Le engañan para no pagar?

R.- Con los menores de dos años (que en realidad tienen 14) creen que me engañan porque no pagan. Ése es el juego: a mí me interesa que me engañen pero que vengan, aunque luego el niño ocupe en la butaca más que el padre.

P.- Y todos tan contentos.

R.- Es divertido oírles cuando dicen: ‘Hemos pasado y el niño tiene tres años, je je ‘

P.- ¿Alberto de Mónaco es la solución?

R.- ¿A qué?… No lo sé porque no veo los telediarios y no oigo la radio nunca. Sólo dan malas noticias.

P.- ¿Y eso no es la vida?

R.- Quizá, pero no entiendo por qué tienen audiencia los programas que muestran lo mal que lo pasan otros, y con eso la gente se pone contenta.

P.- Entonces, ¿qué ve?

R.- ¡Los documentales de La 2! Aunque los leones tengan ya 20 años.

P.- ¿Ser hija de torero marca?

R.- En el colegio se metían conmigo por eso; decían que era un asesino. Pero gracias a ese animal come y vive mucha gente.

P.- ¿Vio torear a su padre?

R.- En un festival y me emocionó. Entonces ya era apoderado de César Rincón, luego lo fue de Antonio Ferrera y ahora lo es de Sebastián Castella.

P.- ¿Por qué no se hizo torera?

R.- Porque soy muy cobarde.

P.- ¿Cuál es su peor pesadilla?

R.- Sueño desde que era pequeña que me persigue un toro. Todavía no lo he podido desvelar en libros. También sueño que llego tarde a una representación.

P.- ¿Estaría bien el Principado de Vallecas?

R.- Prefiero el de Móstoles: El Príncipe de Móstoles parece el título de una comedia.

P.- ¿Le afectó el cambio de horario?

R.- El domingo llegué tarde al teatro porque no llevo reloj.No me gustan porque agobian con el tiempo.

P.- Ricardo Bofill ha hecho una película, ¿y por qué?

R.- (Risas) Porque le apetecería. Si me dicen que es buena, voy a verla.

P.- ¿A Zapatero le hace falta un sastre o con Carod va bien?

R.- A Zapatero las chaquetas le quedan grandes pero ¿quién es Carod Rovira?

P.- ¿Vive en una burbuja?

R.- De política no tengo ni idea. Igual sorprende lo que digo, pero es verdad.

P.- ¿Siempre ha hecho de mala?

R.-Me gusta provocar a los niños porque es el papel con más energía en el escenario.

P.- ¿Cuál es su papel?

R.- En la vida sigo haciendo de mala.

P.- ¿Por qué se dice «el respetable»?

R.- Porque es el que te da de comer, de ahí el respeto.

P.- ¿De cuándo es su teatro?

R.- De la primera mitad del siglo XIX, aquí estrenó Azorín siendo Teatro María Cristina, luego fue cine porno, más tarde estuvo cerrado y hasta que aparecimos.

P.- ¿En el Teatro Mayor hay fantasma?

R.- Los técnicos dicen que alguien les enciende los equipos.

P.- ¿Usted se lo ha encontrado?

R.- Gracias a Dios, no, pero cuando ampliaron la zona de camerinos los que hicieron la obra encontraron restos humanos. Y también había objetos de la Guerra Civil.

RETRATO

Orígenes: Madrid, 1974. Currículo: «Estudié Turismo, pero faltaba una bruja en Blancanieves y ahí empecé. Más tarde la familia compró una furgoneta, una tartana y un decorado decente. En aquella compañía estuvo Miriam Díaz Aroca, que hizo La Cenicienta, y yo era la madrastra. He escrito Merlín, La Bella Durmiente, Los Lunnis y Los Tunnis. Mi empresa tiene los teatros Mayor y Arlequín de Madrid y el Teatro Municipal de Barcelona. Aficiones: «El cine y bailar. Quise ser profesora de flamenco». Debilidades: «La familia. La mía es como la de los Corleone». Virtudes: «Organizarlo todo de manera puntillosa». Defectos: «Muy exigente, todo se puede mejorar».

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Luqui, el gran Luqui

marzo 29th, 2005 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Joaquín Luqui siempre improvisando: todavía no le tocaba morir, había otros en lista de espera como Raineiro de Mónaco, pero este hombre siempre fue un precursor en todo. Con una imagen a mitad de camino entre el profesor Chiflado y Albert Einstein, Luqui creó un estilo de la radio fórmula que nadie ha conseguido superar.

En los años en los que la buena música era clandestina, y todos los cantantes querían parecerse al “joven ruiseñor”, él consiguió que los 40 Principales sonaran a emisora londinense. Era único y amable, caótico y sentimental, excesivo y curioso. Sabía tanto de los Beatles que McCarnteny enmudecía en las entrevistas, y también Michael Jackson, al que tuvo por otro de los grandes. El tópico dice que estará en el cielo junto a Lennon y a Harrison, vaya usted a saber dónde van los cantantes (y los críticos musicales). En ese cielo de Mozart y Jimmy Hendrix, Luqui tiene muchas cosas que hacer.

Su frase mítica era aquella de “esto va a ser tres, dos o uno? tú y yo lo sabíamos”, coartada para atraer la atención del oyente más cómplice. Y luego se despedía con “un saludo de JL en FM, abrazos para ellos, besitos para ellas”.

La última vez que lo ví caminaba por la Gran Vía mezclado entre el tumulto de las dos y media. La gente no le reconocía porque Luqui era un hombre de radio y de no vanidad. Deja muchos huérfanos en antena y unos sesenta mil discos que apenados esperan ir a la tumba con él, en fila, como nuevos guerreros de Xián.

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El consejero y la fraila

marzo 29th, 2005 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Estimado señor Fisas, ya es noticia que dos representantes de la Administración nacional y autonómica se reúnan, debatan, incluso lleguen a puntos de entendimiento y al final salgan (palabras suyas textuales) «de una reunión enormemente cordial» (¿No exagera un poco?). Por lo tanto, se confirma que la cultura es la más bella de las artes y que la política no deja de ser un navajeo con manta, una leña continua, un debate a primera sangre. Y eso que entre su modelo de gestión y el de la ministra hay una distancia abismal, pero al menos se han puesto de acuerdo en lo que tienen que pactar. Por ejemplo, la gestión de los museos Sorolla, Romántico y Cerralbo, esas tres pequeñas bomboneras que tiene Madrid y que podrían mejorar, sin duda. De los tres, el último, el Cerralbo, es una joya de la corona perdida en el callejero.
Picasso en Buitrago es el viejo deseo de Eugenio Arias, aquel tipo con suerte que se acercó más que nadie a las ideas del pintor, puesto que fue su barbero particular durante muchos años. Entre ellos se estableció una relación como la del cartero con Neruda (donde encontramos la memorable frase de «la poesía no es de quién la crea sino de quién la necesita»). Así, podríamos decir que las obras de Picasso nos hacen falta para mejorar la condición humana. En Buitrago se podía formar como en Málaga, aunque a escala menor, un museo del talento nacional desperdigado por culpa de la Guerra Civil. Picasso fue los ojos de España cuando aquí nos quitaron la luz en tiempos del tan movido hoy general Franco, aquel que se hacía estatuas para cabalgar una vez muerto.

Patinazo por patinazo supongo que no le habrá preguntado a la ministra qué quiso decir con aquello de que antes de cocinera había sido «fraila», (una nimiedad de primavera adelantada, una fruslería, un vaya por Dios que ha dado mucho que hablar). Más que nada para no desviar la atención del encuentro, y para que ella no le preguntara por su resbalón de boy scout con el Valle de los Caídos. Los caídos son de todos pero el mausoleo de Franco de Patrimonio Nacional… Mejor para usted, un muerto menos.Sólo le faltaba tener que ocuparse de la gestión de tan macabro monumento al mal gusto y a la gloria de unos pocos. Si la ministra tiene bula para colarse con las «frailas», usted la tiene para equivocarse de valle. No diga más porque al final le plantan la estatua ecuestre en la puerta de la Consejería, por ahí andan con ella y no saben a quién colocársela.

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Corazón rojo

marzo 28th, 2005 - Libros, Rafa en la prensa - Sin comentarios

Por: EDITORIAL / REDACCIÓN

Julio Anguita desgrana su perfil más humano en este libro que es mitad biografía, mitad anecdotario de un político que está vivo gracias a la medicina y a que supo renunciar a todo lo perjudicial a tiempo, (por supuesto que también a la política).

Anguita fue el primer alcalde comunista de ciudad española y también secretario general del PCE y coordinador general de IU. Bajo su mandato la coalición obtuvo su mejor techo electoral: 2.640.000 votos El libro es una larga conversación con el periodista cordobés Rafael Martínez-Simancas. En apenas veinte días ha alcanzado la tercera edición. Lo publica La Esfera de los Libros www.esferalibros.com

PERIODISTADIGITAL.COM
MADRID, 28 de marzo de 2005

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La saeta de vuelta a casa

marzo 27th, 2005 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

SI uno mira las previsiones de la DGT (que debemos tener por ciertas) para hoy están previstos más desplazamientos que cuando el pueblo de Moisés decidió salir de Egipto en busca de la tierra prometida. Aquella historia que terminó en memorable pasaje del Antiguo Testamento se queda en nada comparado con la que se puede liar este domingo. Miles de coches, millones de pasajeros con prisa acelerada y agobio por el retorno… pero circulando por las carreteras de todos los días. Por mucho que la Benemérita lo intente, a la N-630 no le aparecen más carriles. Las carreteras no se pueden estirar como los mofletes de folklórica. El personal gastándose los ahorrillos en un coche pero el asfalto es el mismo que pisó El Cid camino del destierro (don Ramón Menéndez Pidal diría que exagero). La saeta del retorno es un “quejío” de apretar maletas que no cierran, hacer recuento de niños para no dejar a ninguno en tierra, cola en la gasolinera, cola en los servicios públicos, cola en las ventas del bocadillo, y un cierto estrés porque igual el tiempo aprieta y llueve de manera tórrida. Rafael Farina la habría cantado estupendamente. Prueba de que el tráfico es el arcano mayor de nuestros tiempos es que no hay predicciones firmes, no hay quien se atreva a redactar unas cabañuelas del atasco. Es más fiable hacer cábalas de si caerán chuzos de punta el invierno que viene a predecir lo que tardará usted en volver a casa, ni Octavio Acebes se atrevería con semejante osadía. La NASA no se aventura a confeccionar un cálculo aproximado para no perder su prestigio ganado con los años. Junto a la saeta del retorno convive la Teoría General del Listillo, aquel que se cree poseedor del secreto divino para evitar los atascos. Esas teorías producen una ternura infinita porque además de tomarlas por ciertas quien las construye, no dejan de ser divertidos acertijos. Por ejemplo, calcular el momento en el que saldrá el sol en función del cambio de hora de esta noche, añadir el tiempo que se tarda en desayunar, restar cinco minutos a la hora prevista por cada miembro de la familia, sacar el cuadrado del límite de velocidad, dividirlo por el número de coches que anuncia Tráfico en las carreteras… para llegar a la conclusión de que “¡ahora!” es el momento ideal para salir. Y, como es normal, atascarse a los pocos kilómetros porque listillos hay a mogollón, casi todos pensamos que somos infalibles. A Fernando Díaz Plaja se le escapó la soberbia del listillo al volante para añadirla como apartado especial en su obra “El español y los siete pecados capitales”. Receta la de siempre: a jorobarse y a tener paciencia. Superado esta operación retorno sólo nos quedan cuatro meses para la del verano.

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