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La noble casta

febrero 9th, 2010 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Si un diputado de las cortes de la época de Isabel II regresara al entonces recién inaugurado edificio de la Carrera de San Jerónimo, (hablamos de 1850), se encontraría el escaño algo cambiado debido a la aplicación de las nuevas tecnologías, pero en lo que se refiere a usos de prebendas y disfrute de periodos vacacionales… exactamente igual. Puede que a sus señorías les hayan puesto Internet en el pupitre pero a efectos de mamandurrias oficiales siguen en el siglo XIX. La prueba es que han regresado al Congreso cuarenta y ocho días después de decir: “adiós que me voy con los niños a comer el turrón”. Ha tenido que pasar un tiempo oportuno para que volvieran a reunirse en el pleno.
Conclusión: la crisis no debe ser tan grave cuando los diputados tardan casi cincuenta días en verse las caras. En menos tiempo, en cuarenta, Jesús se adentró en el desierto para encontrar la respuesta a muchas de sus preguntas. Sin embargo a nuestros representantes parece que no les basta con ese periodo de ayuno. La situación se vuelve más sangrante cuando se hace análisis de todo lo que ha pasado durante el mes de enero, y parte de febrero. Sus señorías han estado ausentes mientras nos daban caña en los mercados internacionales, han dejado pasar un mes completo y unos días de la presidencia española de la UE, y se han mantenido al margen del “pensionazo”, sin renunciar al privilegio de cobrar la pensión completa cotizando menos días que el resto de los trabajadores españoles.
La idea es sencilla: tampoco será tan importante lo que nos pasa cuando el Congreso continúa con su habitual pereza reglamentaria. Sólo falta que Bono salga con un megáfono a la calle diciendo: “estén ustedes tranquilos, no hay motivos para la alarma, pueden regresar a sus domicilios”. Lo cuál no quiere decir que los políticos no trabajen, (sería demagógico el planteamiento), pero sí es verdad que tendrán que ir al médico para que se lo haga ver puesto que con esclerosis tan galopante podrían pedir una baja durante otros cuarenta y ocho días mas.
Luego se asombran cuando en las encuestas del CIS los españoles tienen a los políticos como uno de los problemas presentes de la realidad nacional. Y eso que están conectados con el futuro a través de redes sociales, de teléfonos móviles y de pantallas planas en las que se pueden hacer videoconferencias. Es más, hasta la marmota Phil despertó de su letargo antes de que madrugaran los diputados. De ahí que les vean como una noble casta no basada en la sangre sino en el puesto que desempeñan en el Congreso. Igual tendrían que actualizar su mecanismo de trabajo para no quedar como restos del XIX incrustados en la sociedad del siglo XXI. A efectos procesales siguen instalados en los tiempos previos al Concilio Vaticano II cuando los curas oficiaban en latín y de espaldas al pueblo.

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Apenas un pueblo

enero 26th, 2010 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Un negocio floreciente en España sería la instalación de “alcaldes automáticos” en los diferentes municipios, un artilugio dotado de una cámara a la que pudieran dirigirse los ciudadanos y que les respondían desde Ferraz o Génova, en función del partido que se tratara. La estructura de las autonomías ha creado un Estado de regiones no solidarias que sólo dan cuenta ante las directrices de sus partidos. Zapatero no lo vio, por eso fracasó en la cumbre de presidentes a la que fue con ánimo de excursionista y se tuvo que dar la vuelta cuando empezaron los truenos.
El desprecio a la autonomía municipal es tan descarado que apenas los munícipes son noticia cuando los sancionan, (y además sus lideres ni recuerdan su nombre) ¿Puede el alcalde de Ascó, o el de Yebra, invocar los intereses de su pueblo aunque éstos sean contrarios a las directrices de su partido, y salir indemne de la pelea?, pues no. Ahí se les ve en la televisión con cara de compungidos actores invitados a una tragedia que no les corresponde. Más de uno estará pensando ser alcalde para qué, sí te van a regañar desde el partido cuando tomes una decisión que no les guste. En ese caso patentemos con urgencia el “alcalde automático” que en lugar de vara de municipal venga de serie con mando a distancia, (se activa con control remoto y se apagan los focos de rebeldía). Las pilas durarían cuatro años.
La discusión no es sobre el debate de la energía nuclear sino acerca de la independencia que tienen los alcaldes a los que les toca dar la cara por Rajoy, o por Zapatero, o por Montilla, o por Barreda. Los políticos que aparecen en la tele no tienen el problema de convivencia municipal que tienen los alcaldes de poblaciones pequeñas que se tropiezan con el votante en cada acera. Este sistema perverso de reparto de poder ha conseguido que el regidor sea el elemento más frágil sobre el que confluyen todo tipo de presiones. Muchos se preguntan: ¿por qué somos alcaldes?, igual que los socios colchoneros se pregun por qué somos del Atleti. En ocasiones es mejor decir que se trabaja de pianista en un burdel, queda más lucido.
Para los líderes regionales los alcaldes son nada, apenas un pueblo, lo cuál no deja de ser un cataclismo en la democracia interna de un partido y un desprecio al votante. Ataques a las decisiones tomadas en Ascó, o en Yebra, ponen de manifiesto que para Montilla, Barreda, Rajoy y Cospedal, los alcaldes no son más que sus peones repartidos por la geografía. Unos tipos nombrados para vivir entre la espada y la pared, rambos que no sienten ni frío ni dolor. La pregunta es qué harán los líderes nacionales, y regionales, cuando los kamikazes-municipales dejen de sentir placer al arriesgarse por cuenta ajena.

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El “Lewinsko”

enero 12th, 2010 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Algo huele a cuerno quemado en el Ulster. El primero ministro, Peter Robinson, ha perdido el norte, (Irlanda), a su mujer y también su trabajo. Al bueno de Peter sólo le falta que le abandone el desodorante. El epicentro de la cuestión es Iris, su mujer, que iba de casta puritana y ha terminado confesando haber sido amante de un chico y, probablemente también de su padre, e incluso de un compañero de militancia del marido. Una auténtica máquina sexual oculta bajo la carrocería de una sexagenaria, (o mejor sexo-genaria), que ha provocado un tumulto político en Irlanda y un soponcio en las charlas del té.
No se puede negar que la señora Robinson no sea generosa puesto que al novio, cuarenta años menor que ella, le puso una cafetería en homenaje al café, a las plantas tropicales y a la letra de “mami, ¿qué será lo que tiene el negro?”. La cafetería es la versión actualizada del piso que se alquilaba a los amantes en otras épocas. Bill Clinton que iba de machote fue incapaz de ponerle siquiera un estanco a su becaria Mónica por los servicios prestados. Sólo desde las lenguas viperinas se puede criticar que Iris fuera generosa con las personas que amaba incluido su marido, el primer ministro, que vivía en la mismísima azotea de la “13 Rue del Percebe” ajeno a toda cuestión que no fuera el gobierno, mientras que por la espalda le estaban dando unos pases que ni Enrique Ponce cuando se viene arriba en la Monumental de Méjico. Iris también complacía a su marido porque en ningún momento sospechó que era un cornudo, ni cuando los clarines de la plaza tocaron el tercer aviso.
Lo que se entiende mal son las consecuencias desiguales de este asunto: mister Robinson abandona el poder de manera provisional pero ella acaba ingresada en un siquiátrico sometida a duchas frías. En realidad Iris no está poseída sino que ha estado enamorada de manera compulsiva de un chico muy joven que le dio aquello que no había encontrado en la llamada erótica del poder. En los capuchinos que le ponía su amante encontró la felicidad que no tuvo en las cenas de etiqueta. Iris se dio cuenta de que mejor que tener un buen peluquero era encontrar a una persona que la despeinara adecuadamente. Ahora el chico, en adelante el “lewinsko” en homenaje a la célebre becaria de la Casa Blanca, se ha quedado con el negocio, con la fama, ¡y también con las propinas! Sin embargo a la pobre Iris le cuestionan como a una mujer adúltera y endemoniada sin que nadie admita que el señor Robinson era un marido muy previsible. Sin duda que los Robinson eran una pareja condenada a aburrirse durante años como Dios manda, sólo la atención mediática ha desmontado un pastel mucho más generalizado de lo que parece. Aquí no sólo a Tiger Woods le gusta el deporte.

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Oficio de viajero

diciembre 29th, 2009 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Todo lo malo que le puede ocurrir a un hombre en varios años le pasa a un viajero en apenas unas horas; cuando no es una huelga encubierta de controladores es una venta excesiva de billetes, o una compañía aérea que desaparece, o un enlace que se pierde. Sobre el viajero se proyecta el “efecto mariposa” del barril de petróleo: si un jeque medita subir los precios al viajero le repercute, inmediatamente, la sospecha en el billete. La subida será doble cuando la sospecha se confirme, no conociéndose el caso de nadie al que le hayan devuelto unos céntimos por la bajada del barril de Brent.
Ahora son los cacheos. No basta con pasar un escáner humillante con los pantalones sin cinturón a la altura de los tobillos, también es necesario someterse a un cacheo intensivo que nos lleva a preguntarnos si, quizá, una “colonoscopia” será suficiente para calmar la inquietud de los policías de Estados Unidos. Todo siempre lo termina pagando el viajero. Las medidas de seguridad que se anuncian sólo son el principio de nuevas normas para viajar en las que no podremos escuchar música dentro de un avión, ni levantarnos una hora antes del aterrizaje. Sólo los más viejos recordarán aquellos tiempos en los que en la cola de un “Jumbo” se juntaban los fumadores a echar el “pitillito” en franchela amistosa. Eso se acabó, a partir de ahora cualquier persona que deambule por una terminal se convierte en un “bulto sospechoso” perseguido por cámaras de vigilancia. La seguridad manda, cierto, pero en ningún otro sitio se nos considera culpables hasta no demostrar lo contrario como en un aeropuerto. No es que se invierta el principio de inocencia, es que tenemos que demostrar que somos un grado tolerable de culpables. Se parte de la base de que todos los viajeros son peligrosos agentes de Al Qaeda aunque sea un matrimonio de jubilados de Tarrasa, (pongamos por caso), que viaja con el nieto a Disney. Nunca se sabe qué intenciones tendrá ese niño cuando se haga mayor. Y, si llevan unas croquetas para el viaje, que sepan que la CIA las analizará con detalle. Si hace falta retenerles hasta comprobar que son croquetas de cocido, se le retiene y “santas-pascuas”.
Igual que se inventaron botes de pequeño tamaño para llevarlos en el equipaje de mano, alguien diseñará el uniforme del perfecto viajero, tal vez inspirado en una camisa de fuerza, color butano, con caperuza oscura y grilletes en los tobillos. Si cuelgan al viajero de un gancho, y eliminan los asientos, cabrán muchos más y las aerolíneas harán más caja.
Gracias a los talibanes, a los controladores y a Díaz Ferrán coger un avión esta Navidad es algo lastimoso. Una situación tan incómoda que me recuerda lo que decía un sabio cordobés: “¿Viajar, para qué?, si el mundo es todo igual, todo calles y casas”.

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“Hay mucho famoso que no conseguiría dormir si no le sacan en la tele”

febrero 12th, 2008 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Rafael Martínez-Simancas nació en Rute (Córdoba) en 1961. Es licenciado en Ciencias de la Información (Periodismo) por la Universidad Complutense de Madrid. Escribe en ?El Mundo? desde el año 2001. Antes lo hizo en ?Diario 16?. Su trayectoria profesional se ha desarrollado en la radio donde comenzó en 1984, en la desaparecida Radiocadena Española. De ahí pasó a COPE, SER y Onda Cero. Antes de incorporarse al proyecto de ?El Mundo en Portada?, dirigía y presentaba el programa ?Nada Partidarios?, en Intereconomía Televisión, así como el programa ?La Cosa Nostra? en Radio Intereconomía. Ha publicado dos libros con Julio Anguita: ?Corazón Rojo? y ?El tiempo y la memoria?, además del libro de humor ?Estoy en el candelabro?. Tiene una Antena de Oro por su participación en ?La Brújula de El Mundo? cuando la dirigía Victoria Prego.

Laura Cascajosa. Madrid

(30-01-2008)
- Siempre ha sido hombre de radio y prensa, pero ahora su mundo es la televisión, ¿qué medio cree que le es más fiel?

Además de trabajar en “El Mundo en Portada”, en Veo Tv, tengo la suerte de seguir escribiendo en las páginas de “El Mundo”. De todas formas, la gente que nos hemos formado en la radio tendemos al micrófono con enorme nostalgia. Pero en la televisión he encontrado un medio muy interesante que desconocía y en el que ahora me encuentro cómodo.

- Se define como curioso, satírico y, a veces, “canalla”. ¿Le han valido esas características para hacerse su hueco en el mundo de la comunicación?

La condición de canalla se adquiere en función de mirar la vida con pasión pero también con ironía, con toda la que puedo, y sin perder la perspectiva de la mirada socarrona. Sí al rigor informativo, no al rigor mortis. La columna que escribo en “El Mundo” lleva por título “Insolencia Pasajera”, (una manera de acercarse a la realidad con descaro pero sin impertinencia, y, en todo caso, sin ofender demasiado).

- La tertulia es la esencia de su programa “El Mundo en Portada”, ¿le está dando los argumentos suficientes para que sus lectores puedan disfrutar leyendo otro de sus libros?

En “El Mundo en Portada” tenemos como bandera escuchar todos los argumentos para que luego cada uno extraiga sus consecuencias. En ese sentido, la tertulia es un argumento inagotable de experiencias. Pero no sé si una novela que hable de tertulianos tendría asegurada la segunda edición? ahora estoy acabando una novela pero sin tertulianos, ¡y es posible!

- En uno de sus libros “Estoy en el candelabro y otros nardos en la palabra”, hace un análisis exhaustivo de las frases y vocablos que se han hecho famosas ¿qué valoración hace, desde un punto de vista lingüístico, de estas “aportaciones” a la lengua actual?

Desde el latín de Julio César hasta la fecha, no hemos parado de darle puñaladas al diccionario, (y también a Julio César, como nos consta). El lenguaje es algo tan vivo que no tiene puertas, por eso es apasionante y se regenera continuamente. Recomiendo la lectura de “Elogio del error”, de Pino Aprile, ahí encontrarán explicaciones de por qué las cosas mejoran cuando empeoran, (es paradójico). Y, en cuanto a los “nardos”, hay aportaciones sublimes, como cuando aquella folclórica dijo “estoy mayor pero no pertenezco al Parque Jurídico”. O esa otra que sentenció: “¡todo en esta vida es tan emífero!”.

- ¿Tiene usted muchos enemigos desde la publicación de este libro?

No creo que más que antes de publicarlo. Como dice mi buen amigo Ángel Antonio Herrera: yo no estoy en esto para hacer amigos. Uno es un cronista impenitente, e impertinente, que se dedica a la caza de historias fascinantes para luego contarlas. Los hay que coleccionan botes de cerveza vacíos. No es mi caso porque no bebo alcohol. Pero si alguien se dio por aludido, que lance el primer nardo?

- ¿En qué ámbito cree que se han dicho los mejores nardos?

Sin duda, los políticos, que tienen gabinetes de comunicación que les maquillan sus palabras. Digamos que a la hora de “nardear” todo vale. Recuerdo cuando Bono dijo en “El Mundo en Portada” que se estaba pensando el regreso a la política porque no quería que nadie le “gallardoneara” (consiste en que te ofreces, te niegan, insistes y, al final, quedas fuera de las listas). Otra aportación antológica.

- ¿Cree que la política estaría menos crispada sin la influencia de los grandes grupos de comunicación?

Creo que sin los grandes grupos de comunicación no habría política que fuera interesante. Eso es.

- ¿Quién cree que ganará las próximas elecciones?

Ni idea, pero iré a votar y no soy de los indecisos que tengan pendiente el voto para la última hora. Si los políticos lo hicieran bien no harían falta campañas electorales, bastaría con analizar su gestión durante los cuatro últimos años. Esa frase no es mía, sino de Julio Anguita, con el que escribí dos libros: “Corazón Rojo”, y “El tiempo y la memoria”.

- ¿Qué piensa de la prensa del corazón actual en la que todo vale?

No soy nadie para criticar a mis compañeros. Esa prensa tiene mucha venta en los quioscos y mucha audiencia en televisión. En el fondo, hay mucho famoso que no conseguiría dormir si no le sacan dos veces a la semana en la tele.

- Carlos Herrera, Luis del Olmo, Julia Otero, etc. ¿con qué profesionales ha llegado a cultivar una gran amistad?

Con los tres (y con otros muchos más). Pero no soy nada mitómano, así que mis amistades están en función de mis cariños y no porque sean líderes de opinión. A mi las estrellas me parecen seres lejanos y bastante fríos, hay que fijarse en las personas, y los tres citados son grandes personas.

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Rafael Martínez-Simancas, Premio de Periodismo Mesonero Romanos

octubre 24th, 2007 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

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Aguirre espera que Batasuna no se «cuele» en las elecciones

abril 18th, 2007 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

ISABEL MUNERA

MADRID.- «Los políticos tenemos el cuerpo preparado para las elecciones siempre», comentó jocosa la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ayer en una entrevista en EL MUNDO en portada, el espacio que presenta Rafael Martínez-Simancas y que se emite cada noche a las 22.15 horas en Veo TV.

Dispuesta a darlo todo en la campaña para revalidar su triunfo en las urnas, Aguirre se mostró combativa en todos los frentes, aunque sus dardos apuntaron siempre en la misma dirección: sus rivales socialistas y el Ejecutivo, al que culpó de mirar a otro lado cuando se habla de Batasuna.

Aunque comentó que espera que esta formación ilegalizada no se «cuele» en las elecciones del próximo 27 de mayo, afirmó que no tiene muchas esperanzas: «Me da la sensación de que al Gobierno no le va a importar mucho si Batasuna encuentra algún resquicio» para presentarse a los comicios.

Preguntada por el Juicio del 11-M, la presidenta de la Comunidad de Madrid afirmó que tiene «absoluta confianza en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, en los jueces y en los fiscales», pero explicó que también confía en «las investigaciones periodísticas, sobre todo en un país donde el GAL se descubrió gracias a ellas». «Hay dudas razonables sobre lo que ocurrió el 11-M, pero espero que se aclaren en el juicio», subrayó.

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Rafa Martínez-Simancas a El Mundo Tv

marzo 9th, 2007 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

ERC contra “Marca” y “As”, otro Luis Herrero en la COPE e Ibercampus

Manuel Ortega

Nueva parida antiperiodística de los socios de Zapatero, los cien días de Enrique de Diego, la COPE da otro cargo ?más humilde? al PP, Rafa Martínez Simancas a tope y un novedoso proyecto.

9 de marzo de 2007. Pasar del periodismo a la política parece estar de moda en la radio de la Conferencia Episcopal. Primero fue Luis Herrero y después Cayetana Álvarez de Toledo, tertuliana de pro de Federico Jimenez Losantos. El paso al otro lado de la trinchera caló incluso en la Cadena SER, que aportó a una de sus periodistas, María José Alarcón, como candidata a la Alcaldía de Murcia.

Pues bien, ahora la COPE ha vuelto a cubrir las filas de los populares con uno de sus hombres. A un nivel más humilde, desde luego. Uno de sus redactores en la emisora situada en la localidad segoviana de El Espinar, Francisco Jorge, será el cabeza de lista del PP al Ayuntamiento. Este periodista, que antes de pertenecer a dicha cadena radiofónica había ejercido como corresponsal de El Norte de Castilla, ha seguido las normas que marca la ética en estos casos. Primero, porque aparcó su militancia popular cuando comenzó su carrera profesional, y segundo, al anunciar que dejará su puesto de trabajo periodístico. Todo un ejemplo que más de uno debería tomar en cuenta. Porque o se está a un lado o al otro. Y no en misa y repicando.

ERC y su nueva guerra mediática

Por ejemplo, los socios de José Luis Rodríguez Zapatero, los CarodŽs boys de ERC, que tanto gusto tienen por decir a los medios de comunicación aquello que tienen que hacer y difundir. Hablábamos de la COPE, y todavía viene a la memoria aquél esperpento de protesta de los escamots de Tardaeinstein, acogidos después por sus correligionarios en los despachos del Congreso de los Diputados.

El caso es que ahora le ha tocado el turno a la prensa deportiva madrileña, As y Marca, porque uno de sus diputados, Jordi Ramón Torres (ojito al nombre, de rancia ascendencia catalana?) ve muy mal que en el AVE a Lérida sólo se ofrezcan diarios afines al Real Madrid que discriminan a los catalanes. Con toda la pachorra, el tipo ha pedido explicaciones al Gobierno en sesión parlamentaria. Así, como lo oyen.

Los cien días de De Diego

Y si se trata de oír, el programa A fondo que dirige y presenta en Radio Intereconomía Enrique de Diego ha cumplido los cien espacios emitidos en antena. Dividido en dos áreas, una económica y otra política, por este programa han pasado a lo largo de todo este tiempo desde Rosa Díez a Francisco José Alcaraz, pasando por Jaime Mayor Oreja o Nati Mistral.

Martínez-Simancas, a Veo TV

Uno de los tipos más simpáticos y brillantes del panorama periodístico español ha fichado para hacerse cargo de El Mundo en Portada, un espacio producido por El Mundo TV, la productora de Unedisa que dirige Melchor Miralles, para Veo Televisión. Rafael Martínez-Simancas, que ha tocado todos los palos del periodismo ?radio, televisión y prensa escrita en formato impreso y digital?, conducirá dicho programa de información y análisis. Experiencia no le falta, y últimamente ha estado fogueándose en Intereconomía TV, donde, por cierto, una de las fórmulas más exitosas, El gato al agua de Antonio Jiménez, es idea original suya.

“Ibercampus.es”, un digital universitario

Internet continúa constituyéndose como un espacio de gran cabida. Después de los digitales generalistas, llega el turno de los especializados. Uno de los más recientes es Ibercampus.es, que dirige Ricardo Martín. “Nace como elemento fundamental de intercoordinación universitaria, porque hasta la fecha en Internet no había ninguna publicación independiente y profesional que cubriese ese ámbito”, asegura su director.

Su objetivo es captar a más de cuatro millones de lectores potenciales, el público universitario español, y a más de diez millones en Hispanoamérica. Por lo pronto, en un mes han cosechado una media de 35.000 visitas diarias. “Es una publicación libre que tratará de sacudir la modorra de la Universidad española, donde hay mucho clientelismo y poca meritocracia”, afirma Martín.

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La lengua de Peñafiel (autor Iniciatus) escrito en elconfidencial.com

octubre 5th, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Es posible que a ustedes, que son casi todos envidiablemente jóvenes, la peña periodística Primera Plana les suene a cosa un tanto antigua, de otro siglo (del pasado, para ser exactos). Los desmemoriados quizá caigan en lo que les digo al recordar que ese grupo de periodistas, que se dedican muy mayoritariamente a la información ?del corazón?, entregan cada año, más o menos desde los tiempos del Tratado de Versalles, los premios Naranja y Limón, que honran a los ?famosos? que, respectivamente, se muestran más amables y más cardos son con los informadores.

(Pausa para respirar. La otra mañana me decía Jesús Hermida: ?¿Tú te das cuenta de a qué velocidad cambia el significado de las palabras? La palabra famoso, por ejemplo. Hace veinte años, famoso era Cela, que haría muchas cosas raras, pero que había escrito La Colmena. Ahora, famosa es Belén Esteban. Y sale ese señor, Julián Muñoz, y suelta ante los micrófonos: ?¡Nosotros, los famosos, tenemos derecho a que se nos respete!? ¿Ves? Ser famoso, antes, era una circunstancia, incluso una consecuencia de determinados méritos. Ahora es una profesión?. Estoy de acuerdo con el maestro. Y me alegro por mucha gente que, de no ser ?famosa?, ¿qué sería? Aparte de hacer todo eso tan lucrativo que le ha llevado a la cárcel, ¿qué más sabe hacer ese señor Muñoz? Es cosa que ignoro por completo. Fin de la pausa).

No voy a meterme con la peña Primera Plana porque, además de gloriosos ancianitos fundadores y de gente como Mariñas o ese tal Alix, que a mí me da una alergia invencible, allí están grandes y admirados periodistas, como Amilibia o nuestra Paloma Barrientos. Y el presidente de la peña es, ahora mismo, Luis Melero. Así que déjenme que sea amigo de mis amigos, ¿eh?

La peña se reúne a comer todos los martes en torno a un invitado a quien preguntan cosas. Fue Melero quien me propuso acudir al almuerzo del otro día, en el hotel Miguel Ángel. El protagonista era Jaime Peñafiel, a quien yo profeso un sincero e invariable afecto desde hace muchos años. Melero me aseguró que también estaría Rafael Martínez Simancas, uno de los genios del humor que hay ahora mismo en la Prensa. Por cierto, ¿saben qué mensaje tiene grabado Simancas en el buzón de voz de su móvil? ¿No? Pues es éste:

Suena una voz gangosa y cantarina que dice muy deprisa: ?Buena tarde. Soy segletalio japoné de siñor Martínesimanca. Tú deja mensaje cuando oye gong. ¡Gonnng! Ya puede, ya puede?. Y luego el pitidito?

Llegué, como suelo, antes de la hora. Saludé a Melero y de pronto me hallé completamente sitiado por un señor al que yo no había visto en mi vida y que me soltó, del tirón, lo que sigue:

?Hola, encantado de conocerte. Me llamo Juan Carlos Ruiz y he escrito un libro muy entretenido, muy ameno y maravilloso.

?Ah.

?¿Hablamos de tu próstata?

?Hombre, es que ahora mismo vamos a comer y no creo yo que sea el tema de conversación más adec?

?No, no, es que mi libro se titula así, ¿Hablamos de tu próstata? Está muy bien escrito y es de lo más entretenido.

?Me lo figuro, me lo figuro.

?Verás. No conocemos a nuestra próstata. ¿Tú sabes por qué en China no existe el cáncer de próstata? No, ¿verdad? Pues es por la alimentación. Como consumen tanto arroz y tanta soja, la próstata les va fenómeno. Pero los chinos, en cuanto viajan a Occidente, empiezan a padecer de la próst?

Vi que llegaba Peñafiel y me libré sin contemplaciones de aquel apóstol de la prostacidad contemporánea, me acabo de inventar la palabra y espero que exista; si no, que la pongan. Mejor dicho, se lo endilgué a otro, porque el pelmazo, sin perder un solo segundo, enganchó por el brazo a otro comensal y empezó de nuevo con toda su alma: ?Hola, encantado. Me llamo Juan Carlos Ruiz y he escrito un libro maravilloso y de lo más entretenido. ¿Hablamos de tu próstata?? Creí oír un grito de socorro, pero yo ya estaba con Jaime.

Peñafiel, a su edad, está guapo, ofrece un aspecto admirable. A mí a veces me da por pensar que duerme, de okupa nocturno, en el Panteón de El Escorial, donde no hay una sola bacteria ni una mala idea dinástica que turbe el augusto reposo de los Grandes Reyes. Jaime tuvo durante muchos años una relación envidiable, casi diría que un afecto personal, con la Familia Real. Eso se rompió hace mucho, en circunstancias muy dolorosas para él, y desde entonces ya no tiene la información directa que tenía. Sigue sabiendo mucho, pero aquellas fuentes han dejado de manar. Se limita a hacer análisis de lo que sabe o cree adivinar, a juzgarlo, a opinar. Naturalmente, en contra: sangra por la herida, le guste o no. De ser el más honesto monárquico que había en el papel couché, se ha convertido en un republicanote anticortesano que, a pesar de serlo, exige de la Familia un comportamiento medieval, un puritanismo que ninguna Casa Real del mundo (salvo la japonesa, pero eso no es una Casa Real, eso es un Escorial de dioses medio vivos) tiene hoy.

Lo que conserva el buen Jaime es una lengua que, el día en que se la muerda, nos ponemos todos sus amigos de luto, porque cae fulminado. Yo sólo puedo repetir aquí, de todo cuanto soltó por esa boca el granaíno, apenas una frase magnífica: ?La Casa Real ha pasado de Sabino a Sabina?. Aludía Peñafiel al incombustible Fernández Campo, el último ?padre? que tuvo el Rey, y al poeta Joaquín Sabina, que ha tenido la increíble desvergüenza de hacer público un chiste que le contó la princesa Letizia en una cena privada. El chiste de funambulistas, grosero y muy poco gracioso, iba sobre ella misma. Cotillear con eso, ustedes disculpen la expresión, es una cabronada de las que no se perdonan jamás. Pero, como decía Jaime, es una cabronada merecida, casi buscada: los Príncipes, yendo a aquella cena, corrieron un riesgo que no se puede correr cuando uno tiene el trabajo que tiene.

A los muy escasos contertulios de Primera Plana, la verdad, les daba más o menos igual el presunto problema sucesorio-leonórico que se plantearía si el vástago que esperan ahora mismo don Felipe y su esposa es varón. La inmensa mayoría estaba convencida de que no habrá nuevas guerras carlistas por una cosa así. Pensaban casi todos que la Monarquía, en España, durará muy poco más que don Juan Carlos. Porque falta vocación en el relevo, decían?

Peñafiel, que no necesita ganar más dinero para vivir como un jeque durante el resto de su vida; que se ha reconciliado (esto sí me asombró), después de veintitantos años, con Eduardo Sánchez Junco, el tipo que le echó de ¡Hola!, entraba al trapo de todas las preguntas y decía cosas sobre el Príncipe, sobre las infantas, sobre los negocios de Urdangarín y, desde luego, sobre Letizia, que no deberían decirse nunca delante de periodistas. Supongo que él sabrá por qué lo hizo. Creí distinguir en sus ojos una gota de descomunal y creciente rencor que puede que tenga, eso no lo sé: yo nunca se la había visto antes.

Acabamos recitando él y yo, a dos voces, a Gutierre de Cetina y hablando de Franco, que eso tiene menos peligro. Recordamos aquella cacería memorable de febrero de 1964 ?él estaba allí? en que Manuel Fraga, que no había cazado en su vida, se presentó en la finca de Santa Cruz de la Mudela vestido de austriaco, de ?extra? alpino de las películas de Sissi, con sombrero verde de fieltro y pluma en la cinta, y le acertó, a la primera, a una perdiz de descomunal tamaño que vio por la mirilla.

Tan descomunal que no era exactamente una perdiz: era el culo de Carmen Franco Polo, la hija del dictador. Si en vez de perdices hubiesen estado cazando venados, que llevan otra munición, Nenuca, marquesa de Villaverde y madre de esa chiflada gorda y bailongona de Carmencita Martínez Bordiú, se hubiese quedado en el sitio. Pero la hoy suegra del cántabro ?Pedro Picapiedra? sólo quedó malherida y propició una frase asombrosa del ?caudillo?: ?El que no sepa cazar, que no venga?. Y ni siquiera quitó a Fraga de ministro, cuando los alcaides de las más lúgubres prisiones de España ya andaban, entusiasmados, mandando disponer grilletes y calabozos para el ?Nemrod? de Villalba.

Así terminó la comida. Nos dimos un abrazo: ?Tenemos que vernos más, Jaime?, sonreí yo. ?Eso mismo me decía Letizia?, se mondaba él. Salíamos del hotel cuando oí una voz a mi espalda: ?Pues, como te estaba diciendo, la próstata?? Me lancé a un taxi con el mismo juego de cintura que usa Pau Gasol para colarse entre la defensa contraria y arrear un mate de los de bandera. Cuando hace falta, no estoy tan

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Una memoria histórica, macabra ella

septiembre 24th, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Autor.- Jaime Peñafiel.

La memoria histórica de Franco y el franquismo que ha venido publicando en EL MUNDO mi querida y admirada Victoria Prego, y que he seguido con sumo interés, me ha recordado una de las historias más alucinantes y macabras conocidas a lo largo de mi vida profesional. De ella supe un día de febrero de 1991, gracias al relojero mayor del reino, Prado y Colón de Carvajal, hermano del mismo, encargado de mantener todos los relojes del patrimonio en hora.

Aunque parezca increíble, nadie del Patrimonio Nacional, incluido su entonces presidente, mi estimado amigo Manolo Gómez de Pablos, sabían de ella, sabían que allí arriba, en una de esas frías y abandonadas estancias de la deshabitada y telarañosa quinta planta del Palacio Real, y sobre los esplendorosos techos que cobijaban y siguen cobijando las actividades oficiales del Rey don Juan Carlos, se conservaba y veneraba, por un pobre y demente cancerbero, un macabro y siniestro legado franquista. Como es sabido, los 33 metros de altura del Palacio Real están divididos en cinco plantas. En la primera y principal, se encuentra el Salón del Trono así como otras salas y salones; la segunda y la tercera, que pueden considerarse entreplantas, la cuarta, oficinas y una quinta, el escenario de nuestra oscura y siniestra anécdota. Porque, oscura, siniestra y tenebrosa es su historia. Cerrada a cal y canto, desde que el rey Alfonso XIII abandonara España el 14 de abril de 1931 hacia el exilio y desde que lo construyó Felipe V, esta planta se había dedicado a viviendas de empleados y funcionarios de la Casa Real.

Un episodio nacional Made in Spain Este último piso puede encontrarse hoy poco más o menos como la describe el autor de los Episodios Nacionales, en su novela La de Bringas, historia de doña Rosalía Pipaón de la Barca y su esposo, don Francisco de Bringas, empleado en la Intendencia del Patrimonio, con vivienda en la 5ª planta. Pérez Galdós describe esta zona como de: «Pasillos de baldosines rojos, pasadizos, puertas de cuarterones descoloridos y apolillados y despojos de tapicerías palaciegas por doquier; las habitaciones, deshabitadas y telarañosas, con el vaho frío de las estancias solitarias y las bóvedas de desigual altura devuelven, con eco triste, el sonar de los pasos …. 124 escalones tenía que subir don Francisco y su esposa, por la escalera de damas, hasta llegar a su regia morada».

Aquí, en cualquiera de estos pasadizos, hay «una puerta de cuarterones descolorida y apolillada» cuya llave sólo tenía, hasta ese día de febrero de 1991 en que se descubrió el sórdido montaje, un hombre que, día y noche, durante los tres que el cadáver de Franco estuvo expuesto en Palacio, permaneció a su lado, llorando lágrimas de sangre. Un zulo en el Palacio Real Como pago a tanta perruna fidelidad, el general Fuertes de Villavicencio, responsable entonces del Patrimonio Nacional, le confió, al parecer, la guarda y custodia de un macabro legado considerado, por el entonces gerente del Patrimonio, que, en realidad, lo había sido de la familia del General, como una reliquia histórica (?) La fúnebre, sepulcral y mortuoria herencia se encontraba repartida en dos lúgubres habitaciones. En la primera, sobre el suelo, una colección de imágenes, en formación militar y, en las paredes, numerosos cristos. Todo ello iluminado con grandes velones en gigantescos atriles triangulares.

Eran los restos de la desaparecida, por especulación inmobiliaria, Iglesia del Buen Suceso. Al fondo, otra puerta y otras llaves que daban acceso a lo más inquietante del museo: la cama, la almohada manchada, el hule y la bacinilla que formaron parte de la parafernalia mortuoria de Franco. También, una mascarilla, un vaciado de unas manos, posiblemente del Caudillo, así como una serie de condecoraciones sin valor alguno; dos retratos del Generalísimo: uno, con el uniforme de marino que nunca fue y otro de legionario, media docena de los cuadros que el dictador pintaba y unas fotos con sus nietos.

Al santuario sólo tenía acceso el guardián de estos restos del naufragio franquista. Dudo que nada de esto la familia lo quisiera por carecer de valor. Su destino debía haber sido el malogrado Museo del Ejército o un crematorio. Cuando informé a Manolo Gómez de Pablos, el mejor responsable de Patrimonio que ha habido nunca (desde entonces, todo va de mal en peor. Hasta un alcalde se atreve a echarle un pulso al actual presidente) se quedó, yo diría, más que desconcertado, aterrado de que aquello que le contaba pudiera existir sin que nadie lo supiese. Y es que este zulo en Palacio lo había desde 1975. Nada menos que 16 años. ¡Qué país!

Como la abuela Una cosa es redactar una reseña puntual sobre un acontecimiento y otro hacerlo desde «el andamio verbal con un exceso y una subida de adrenalina», que diría el admirado Rafael Martínez-Simancas. Tal ha hecho una de esas periodistas, incondicionales de Letizia, que hay en todos los medios, en su crónica desde Motril, a propósito de la entrega, por parte de la consorte, de una bandera de combate a la fragata Alvaro de Bazán. Lo hizo, según cuenta la redactora cortesana «con voz firme y clara, una perfecta modulación y haciendo gala de su experiencia a la hora de hablar en público». Vamos, poco más o menos, como la abuela Menchu en la boda de la nieta leyendo La Carta a los corintios. ¡Pues que bien! ¡Fue como leer un telediario! No veo el mérito para tanto gratuito elogio.

CHSSSSS… Curioso diálogo, entre una conocida dama y el hijo (seis años) de otra no menos conocida, oído en la playa de una elegante urbanización: «¿Cómo te llamas?». «Jaime». «¿De dónde eres?». «De Madrid». «¿Y tú?». «De La Coruña». «Entonces, conocerás el Pazo de Meirás». «Por supuesto». «Es de mi abuela». «Ah, ¿sí?» . «Es que mi bisabuelo fue presidente de España o algo así. Se llamaba Franco». El diálogo se interrumpe cuando aparece la mamá: «Te he dicho mil veces que nunca hables de eso». … No se pueden imaginar de qué importantísimo personaje puede ser la siguiente y cursi dedicatoria: «No es la curva de tus labios / ni el rizado de tu pelo/ni la gracia de tus ojos/lo que hace diga te quiero». La respuesta, tal vez, la próxima semana. … Está más que preocupado, aterrado, de que se pueda descubrir su vida sentimental paralela. Sabe que existe una fotografía con la otra, durante una cena, tomada este verano en una escapada del férreo y estricto control familiar. Su esposa no es como su madre, una cornuda consentidora…. Lo que decía la pasada semana: las memorias del desmemoriado muchacho. Un respiro para las que pasaron por su cama.

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