(“El Boletin“, miércoles 22 de agosto, 2012)
Varios años después y varias demandas cruzadas interpuestas entre los que debía dinero el productor de la película, se va a estrenar “Manolete”. Bien pudiera ser una de las consecuencias de la llamada del ministro Soria a “hacer turismo de interior”, Manolete es una de nuestras historias trágicas, intraducibles y ocurrida en Linares, (Jaén), que está en el interior de Andalucía.
La película nace con los peores augurios y eso que iba a ser la gran superproducción del cine español de aquella temporada, dispuesta a competir con los Torrentes de la vida. Si será antigua que Elsa Pataki era la novia de Adrien Brody quién hasta el momento tenía una carrera inmaculada con “El Pianista” pero fue vestirse de luces y jodérsele el porvenir, todo en uno, como si le hubiera mirado un tuerto.
La verdad es que la película no ha podido quedar más española porque está llena de tópicos, además de lo que cuenta el film que está por ver, también cuenta la picaresca de Andrés Vicente Gómez que ha tenido vacilando con el pago a unos proveedores que terminaron embargando la cinta. Sin duda que una historia muy de nuestros días y una de esas cosas que se comentan en Hollywood y no se lo creen. Ya decía Orson Welles que los toros y el cine se llevaban mal porque eran lenguajes distintos, aunque está por ver la película que haga Bildu cuándo consiga acabar con los toros en el País Vasco y de paso prohíba el lenguaje taurino que todo lo contamina.
El productor se lamenta de todo el tiempo perdido y le hace una contracampaña al estreno que lejos de quitar las ganas de ir a verla entusiasma más porque igual no se libra por la calidad del arte que contiene pero sí se salva por algunos diálogos graciosos, para empezar creo que Lupe le puso en el espejo al matador: “follas como un niño”. Es decir que Lupe era brava, con casta y apretaba para los adentros. Y el matador flojeaba sin cuadrilla porque una cosa es torear con música y otra hacerlo a la luz de la Luna en la que Lupe brillaba como una estrella.
Manolete vuelve porque nunca se ha terminado de ir del todo la tragedia en la arena, lo que decía Blasco Ibáñez de su protagonista en “Sangre y Arena”: “cayó muerto en el ruedo y rugía la verdadera bestia: el público”.
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