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‘Sólo he amado una vez’

junio 21st, 2005 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

«En un fin de semana han pagado 24.000 euros por mí» / «En mi trabajo todos los clientes tienen razón» / «Una colega ilustre fue María Magdalena» / «Un hombre desnudo no vale nada. Sólo cuando saca la cartera y te paga» / «En casa tengo la Virgen del Rocío, una imagen del Cautivo de Málaga, la Virgen de Lourdes y una foto del Papa Juan Pablo II»
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Su vida no ha sido fácil: al cumplir 13 años la casaron con un príncipe mayor que ella. Hasta ese momento, sus padres adoptivos le habían dado palizas constantes. Llena de coraje cuenta su vida en el libro Yo soy Lulú, ¿y tú? (Martínez Roca). Lo hace como ejercicio de memoria y para que la gente sepa qué tipo de vida ha tenido que llevar. Donará parte de los beneficios a una ONG de niños abandonados.
Pregunta.- ¿Es usted una yegua herida?

Respuesta.- Sí, todavía tiemblo. Durante años no he podido contar la vida que he llevado, ¿quién me iba a creer? Nadie. He tenido miedo a las amenazas de mi familia.

P.- ¿Cuánto han llegado a pagarle?

R.- Mucho, grandes cantidades. En un fin de semana hasta 24.000 euros.

P.- ¿Y el dinero?

R.- Enviaba mucho dinero a mi familia adoptiva, que vive en Tánger. Era un chantaje.

P.- ¿Por qué escribe el libro?

R.- Para desahogarme y denunciar la vida que pueden llevar miles de niños que, como yo, fueron abandonados en una calle. Me gustaría que los padres se hicieran responsables de sus hijos.

P.- ¿Es una venganza?

R.- No, ahora muchos dicen que salen de los armarios. Yo pido que las mujeres salgan de las mesitas de noche.

P.- ¿Es una mujer valiente?

R.- Bastante, no me gusta que me digan lo que tengo que hacer, ni que me tomen el pelo porque soy extranjera.

P.- ¿Todos los hombres son iguales?

R.- Hay hombres y hombres. Los hay caballeros y otros que no respetan.

P.- ¿Y si eran bruscos?

R.- Tenía que calmarles. En mi trabajo todos los clientes tienen razón.

P.- ¿Qué es un buen cliente?

R.- El que paga mucho, acaba pronto, se ducha y se va.

P.- ¿Los más habituales?

R.- Muchos me decían que estaban casados y hacían una escapada, ¡es normal, una vez al año no hace daño!

P.- ¿Se considera buena actriz?

R.- Un camaleón, me cambio de ropa, de corte de pelo y hasta de carácter también.

P.- ¿Cuánto de antiguo es su oficio?

R.- Desde que se creó la primera piedra. Una colega ilustre fue María Magdalena.

P.- ¿Siempre algo marginal?

R.- Parece que cuando dices prostituta es como nombrar la lepra, pero a todo el mundo le gusta estar con chicas.

P.- ¿Qué dicen los clientes?

R.- Muchos cuando acaban dicen: «Mi mujer me mata». Y yo pienso: ¡será cabrón!

P.- ¿Lo que peor le sienta?

R.- Cuando dicen: «¿Qué hace una mujer tan guapa como tú aquí?». Solía responder: ¿qué hace un hombre como tú dejando a su mujer y a sus hijos en casa?

P.- ¿Con cuántos ha hecho el amor?

R.- (Risas) El amor no existe, de entrada. Existe el cariño y el interés.

P.- ¿Con cuántos ha hecho el interés?

R.- Con muchos, muchísimos. Algunos, cuando me ven, se esconden.

P.- ¿A cuántos ha amado?

R.- Tuve un flechazo fuerte una vez. En toda mi vida sólo he amado a una persona.

P.- ¿Cómo se limpia el asco?

R.- Con una ducha puedes limpiarte un poco, luego tomas algo para olvidar el momento desagradable.

P.- ¿Un hombre desnudo?

R.- No vale nada, sólo cuando saca la cartera y te paga.

P.- ¿Su cliente más fantasma?

R.- Uno habitual de Madrid que me prometía viajar con él, ¿sabes cuántas veces he dado la vuelta al mundo sin salir de la habitación? (Risas)

P.- Defina su trabajo

R.- No es sólo abrirse de piernas, hay que saber con quién estás, tiene mucho de psicólogo.

P.- ¿Se trabaja bien en Madrid?

R.- En mi época había muchos locales y casas. Ahora hay muchas más, vienen chicas del Este engañadas.

P.- ¿Deberían tener Seguridad Social?

R.- ¡Por supuesto! Trabajan por necesidad, no por vicio, y no tienen ningún seguro.

P.- ¿Son esclavas sexuales?

R.- Sin duda, en el Paseo de la Habana había un conserje que se quedaba con los pasaportes de las chicas para chantajearlas.

P.- ¿Tenía chulo?

R.- ¡No! Aunque mi ex marido quiso serlo. La verdad es que no he tenido mucha suerte.

P.- ¿Cree en Dios?

R.- Sí, en casa tengo la Virgen del Rocío, una imagen del Cautivo de Málaga, la Virgen de Lourdes y una foto del Papa Juan Pablo II.

P.- ¿En qué se reencarnará?

R.- ¡Ojalá que en una paloma libre! Ni en hombre ni en mujer.

P.- ¿Ya no ejerce?

R.- No, pero si tuviera que volver, lo haría.

P.- ¿Qué le habría gustado ser?

R.- Sin dudarlo: periodista.

RETRATO
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Orígenes. «Creo que nací en 1968, en alguna parte de Marruecos».
Currículo.«Abandonada por mis padres, me recogió una familia. No pude estudiar. A principios de los 90 llegué a Canarias, sin papeles, fregué un bar; el jefe me tocaba porque sabía que no tenía papeles. Viajé a Italia y luego viví en Madrid, donde he trabajado en los mejores locales y en las casas más caras. Muchos enloquecieron por mí, era parte del trabajo, lo admito».
Debilidades. «Me gusta leer, algo que no pude hacer de niña». Aficiones. «Bailar, la música clásica, la ópera y comer bien».
Virtudes. «Muy cabezona y me gusta dar cariño».
Defectos. «Mal genio».

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Corazón andaluz

junio 21st, 2005 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Estimado Paulino Plata: Andalucía no se tiene que presentar en Madrid porque lleva años instalada aquí, pero siempre es buena una excusa para que los sureños reivindiquemos la esencia común, (que nunca es nacionalista puesto que un pueblo que tuvo dos capitales, Córdoba y Damasco, no entra en batallas regionales.Me refiero a los tiempos en los que Alá, como Marcial, era el más grande). Remendando a Pujol, es andaluz cualquiera que haya llorado con los versos de Machado y Federico, con la voz de Camarón y con el rumor del agua en uno de los patios de mayo. Fíjese si seremos originales que a cinco días de promoción le llamamos una semana, para que vean como nos cunden el tiempo a los de abajo. La idea es magnífica, otra cosa es el símbolo elegido, un enorme corazón, ¿no habría sido mejor empezar por el estómago? Lo del corazón recuerda a las Dolorosas de puñal en el pecho que bailan en la Semana Santa, (extraña forma de guardar un luto pero así es). En nuestra tierra le damos poca importancia a las grandes cosas; a algo tan sublime le llamamos fino, a un bocado de los dioses tapa, a un solterón talludito er niño y a una cornada de caballo no ha zío ná.
Pretender inaugurar la presencia de andaluces en Madrid es como patentar la máquina de vapor, es evidente que existe desde hace muchos años y que funciona. Andalucía contribuye a la recuperación de Azca, ese barrio madrileño que está deseando quitarse el olor del humo. Una cosa es que el hombre venga del barro y otra que te recuerden permanentemente que vives en miércoles de ceniza; y contra los cenizos unas clases de sevillanas boleras para que se suelte hasta el señor alcalde (lo veo difícil porque Gallardón es más de Shakira). Palmas para ahuyentar los malos rollos, que cante un coro: Arenal de Las Ventas y olé, / ¡Torre del Windsor! Y la voz del Lebrijano le quitará el precinto a la primera luna llena del verano, o la de José Mercé que en sí misma es una hoguera de San Juan inagotable.

Lágrimas habrá cuando se acaben los tres días programados para la gastronomía, lagrimones como puños cuando los cocineros retiren sus fogones. Eso no está bien, señor consejero, no se puede llevar a la gente de visita al cielo y luego decirles que se den prisa porque vamos a cerrar. Será ahí donde el no andaluz aprenderá el significado exacto de la expresión ¡oh!, ¡oh!, gesto que se puede acompañar con dos dedos de la mano en señal ascendente.Una semana de cinco días y que nos quiten lo bailao, don Paulino, dicho sea hablando en plata.

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Carlinhos caminó sobre Madrid

junio 19th, 2005 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

La pobreza en Brasil tiene un nombre bonito, le llaman favela.De ahí se sale a tiros o por la vía musical; Carlinhos Brown siempre tuvo claro que, puestos a que sonaran disparos, mejor sería darlos en un tambor.
Carlinhos se empeñó en hacer de Candeal un santuario de música, y luego Fernando Trueba convirtió en película una historia que ya era de cine: la de un barrio que lucha por un mundo mejor.Eso es lo que hace Carlinhos, dar golpes de tambor sobre el asfalto y sobre las conciencias. Es como si el Ché Guevara hubiera cambiado la pólvora por el bongó, tan contagioso como los tambores de Calanda que gustaban a Buñuel. En el fondo de los genes están los cromosomas del son, que llevan al baile de ritmo antiguo y fácil de asimilar.

La música es el mensaje y la de este genio brasileño es pegadiza, contagiosa, cautivadora, rotunda. No se conoce a nadie que haya estado expuesto a sus vibraciones que no haya soltado la cadera.Para disfrutar del Carnaval Brown no hace falta saber idiomas ni tener altos estudios de solfeo. Es una concentración cívica, festiva, coñera, sensual, sexual también, sudorosa, e interminable.Dirán que Alicia Moreno, enviada especial de Gallardón a los saraos, contraprogramó a los obispos con un santo laico y eso le vino bien a Zapatero. Pero en pura lógica primero fue el fuego, luego el baile, luego los sumos sacerdotes y luego el pecado, así que no culpen a Zerolo por invitar a gays y lesbianas a cortar la calle.

A cuatro minutos de las siete de la tarde rugió la Castellana, extraña puntualidad para un concierto de rock. No era la percusión sino los bomberos que regaban camisetas, «¡que bote el bombero!», decían ante el asombro de los porteros de las casas bien. En el número 176 me encontré con la chica de Ipanema, una trigueña monumental que hacía guardia en el césped y a partir de ahí comenzó la fiesta del ombligo. La edad media era de 22 años aunque con la excepción de las hermanas mayores que pedían una segunda y gloriosa oportunidad. Por lo demás, muchas caras de Selectividad y algún ligue recién acuñado: lo que hacían sus abuelos en la pradera de San Isidro pero en versión digital.

El aire estaba espeso por el calor y algunas nubes de humo de Ketama. En el túnel de plaza de Castilla una pancarta: Carlinho (sic) la solidaridad es cada vez más lucrativa. La espera se capeaba con bailes al son de una botella de agua o provocando a una vecina que primero tiraba vasos de agua, luego cubos y finalmente enchufó una manguera. No cantaban «¡Samba sí, Davos no!», como en Porto Alegre, pero había un ambiente plural, reivindicativo, descaradamente joven.

A las 19.32 horas, el camión se convirtió en selva y apareció la voz del protagonista, vestido de obispo popular con sombrero rojo, traje del Rey del Mambo, y dos mulatas de coro que eran del entusiasmo popular. Hablé con Luis, 75 años, vecino del barrio del Pilar; venía de la otra manifestación y se declaraba abiertamente a favor de ésta: «Qué calidad de belleza». A esas alturas ni el helicóptero de Telemadrid te podía cambiar la vista del espectáculo carnal. A las 19.34 horas echó a caminar el artilugio donde iba Carlinhos, inspirado en el submarino del capitán Nemo con ojos de pez como pantallas gigantes, y una orquesta para que se oiga en las murallas de Lugo. Salieron las banderas del arco iris de los armarios, la multitud fue una pasta y Carlinhos se apoyó en el micrófono para abrir las aguas sin ayuda de la policía.Ahí caminó sobre Madrid.

La caravana del brasileño no excluye a viejos monaguillos, curas progres, santas con la tarde libre o vigilantes de la tradición y el Santo Sepulcro. Al final no se reparten absoluciones plenarias.Procesión es también pero más dominguera; es como si usted cogiera su equipo de sonido y caminara con él pegado a la oreja pero multiplicado por miles de orejas y miles de vatios. Lo que se exuda son bacterias del mal humor y de intransigencia; una buena samba es un perdón del cielo a nuestros pecados. Mientras algunos resucitan a don Pelayo no está mal gozar de los placeres de la vida; nadie dijo que estuviera feo taconear un rato en este valle de lágrimas donde cada vez es más difícil aparcar el coche.

Si la felicidad fuera una franquicia Carlinhos se forraba. La calle siempre fue de trovadores y poetas. Este bongonsero, como el personaje del cuento, no lleva camisa. A las 20.15 horas, tres autobuses, con manifestantes de la otra, pasaron por el lateral de la Castellana; aunque parezca mentira no se sumaron a la fiesta.

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‘El mar aquí estaría por el Calderón’

junio 16th, 2005 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

«La vela no es un deporte para nada de pijos» / «En España el mar ha sido el basurero público» / «Lograr unos Juegos es una maratón que queremos resolver como una carrera corta» / «Nunca comparto alegría hasta que no está en el bote» / «He conocido un montón de merluzos» / ¿Y su pulsera olímpica? «Se la acabo de regalar a una amiga»
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Ser marino imprime carácter. La entrevista se realiza en tierra firme, pero en la intención de Theresa Zabell está llenarlo todo de mar. Al fondo no se oyen las olas que rompen, sino las excavadoras omnipresentes. A pesar de todo, consigue crear una isla donde también hay espacio para la crítica a Madrid 2012. Alejada de la competición (que no del deporte), preside la Fundación Ecomar, dedicada a crear conciencia medioambiental en los más jóvenes.

Pregunta.- ¿Señora presidenta o Theresa?

Respuesta.- Theresa, tal cual.

P.- ¿El mar o la mar?

R.- Para mí siempre ha sido el mar, pero para constituir la Real Academia Española de la Mar, dijeron que era la mar.

P.- ¿Hablar del mar en Madrid es osadía?

R.- Sí, la verdad. Procuro que mi despacho sea una isla de mar rodeada de asfalto. Aquí tengo tortugas marinas, barcos, velas, nudos náuticos

P.- ¿Dónde situaría el puerto?

R.- No lo he pensado, pero lo imagino en el sur de Madrid, debe ser porque me he criado en Málaga. No imagino el mar entrando por la carretera de Burgos, ni por la de La Coruña.

P.- ¿Podría afinar un poco más?

R.- Pues por el estadio del Atlético, por el Calderón.

P.- ¿Cambiar los patos del Manzanares por tiburones?

R.- (Risas) No les iría mal con el cambio.

P.- ¿Se arregla con un buen trasvase?

R.- Cuando vamos en coche siempre digo lo mismo: ¡qué pena que no podamos hacer de España un donuts para que Madrid esté más cerca del mar!

P.- ¿La vela es de pijos?

R.- No es un deporte para nada de pijos, aunque en España conocemos más la vela cara que la vela barata (claro que barato no hay nada). Pero apunte que un barco cuesta menos que una moto pequeña.

P.- ¿Se ha mareado?

R.- Sí, algún día te pilla con el cuerpo revuelto y te das cuenta de lo mal que se pasa. Trucos no hay: sólo mirar al horizonte.

P.- ¿Nos pasará factura el mar?

R.- Sin duda. En mi época de deportista pude ver cómo en el extranjero es una joya que cuidan y en España el mar ha sido el basurero público.

P.- ¿Tanto le impactó?

R.- Cuando dejé la competición pensé apuntarme a Greenpeace o empezar a educar a los niños, escogí esta última opción.

P.- ¿Quiere ser ministra de Marina?

R.- No, porque ni doy la talla, pero sostengo que ese Ministerio hace falta, o al menos una Secretaría de Estado.

P.- ¿Cuántos merluzos ha conocido?

R.- ¡Uy, un montón! (risas), los hay en todos lados, se les reconoce por las aletas, por las branquias, por la forma de respirar

P.- ¿Y corchos?

R.- Gente que flota también he visto un montón.

P.- ¿Madrid será olímpico?

R.- Lo veo difícil en 2012. La elección de una ciudad como sede de unos Juegos es lo mismo que hace un deportista para conseguir medalla, es difícil que pase la primera vez.

P.- ¿No hemos hecho bien los deberes?

R.- Lograr unos Juegos es una maratón que aquí queremos resolver como una carrera corta.

P.- ¿Ha habido precipitación?

R.- En cuatro años hemos intentado hacer lo que mucha gente planifica para 10 o 12 años. París lleva mucho tiempo detrás de los Juegos, ya era favorita en 1992.

P.- ¿Y si no nos eligen?

R.- Tendríamos que pensar no en los Juegos de 2016, sino en los de 2020.

P.- ¿No comparte la alegría del alcalde?

R.- Nunca comparto alegría hasta que no está en el bote. A veces estás en una regata, te alegras y las cosas se tuercen.

P.- ¿Y la desilusión?

R.- Sería un golpe duro, pero el mundo del deporte es así. Si no funciona el 6 de julio, a partir del 7 hay que ponerse a trabajar.

P.- ¿Entenderán los políticos sus palabras?

R.- Deben saber que es una cuestión deportiva que hay que afrontar con esa mentalidad de sacrificio.

P.- ¿Sería un naufragio?

R.- Hemos mentalizado a la gente que van a ser aquí los Juegos, ¡ojalá!

P.- ¿Dónde tiene la pulsera?

R.- Se la acabo de regalar a una amiga, pero luego me pongo una para la foto.

P.- ¿Siendo embajadora olímpica paga en el Metro?

R.- Como todo el mundo.

P.- ¿Qué prebendas tiene el cargo?

R.- Ninguna: ni hay pasaporte diplomático, ni nada por el estilo.Es una embajada para llevar con orgullo.

P.- ¿Lo negociarán en el próximo convenio colectivo?

R.- Sí, (risas), es buena idea.

P.- ¿Molaría navegar por La Castellana?

R.- ¡Estaría muy bien! Y no lo descarto.

RETRATO
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Orígenes. Ipswitch Town, (Inglaterra), 1965.
Currículo. Dos medallas olímpicas para un solo cuello, mucho honor. Cinco títulos mundiales y varios nacionales. En 1992, el año de los Juegos en Barcelona, fue declarada «mejor deportista en España» y en 1994, «la mejor regatista del mundo». Comenzó en la vela con 10 años, la primera experiencia fue un agobio porque se mareó. Sólo el pundonor y el orgullo la volvieron a subir a un barco. Es licenciada en Informática.
Debilidades. «Sentir el peso de mis hijos encima».
Aficiones.«Estar en contacto con la naturaleza».
Virtudes. «En plural no sé si tengo tantas».
Defectos. «Que los digan los demás».

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La Chicleladora

junio 15th, 2005 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Estimado alcalde de Pozuelo: si Gallardón ha traído la tuneladora más grande del mundo-mundial, usted va a importar la mayor máquina inventada por el hombre para acabar con los chicles, la chicleladora-cósmica. Dicen que es tan potente que hasta es capaz de sacarlos de la tráquea del masticante y aspirar la sustancia elástica que luego deposita en el fondo de un bidón. Sepa señor alcalde que en la lucha contra el chicle no está solo, cualquiera que haya tenido la fortuna de sentarse encima de uno abandonado entenderá la ira de los pringosos. Feo está masticar chicle con la boca abierta, pero más terrible es soltarlo por ahí como el que deposita una mina en el mar. Tengo para mí que quien lo pega bajo el asiento del autobús lo hace con visión de futuro, como el que deja las maletas en consigna, pero luego olvida regresar a por él.
El frotar se va a acabar; se terminaron esos engorrosos episodios de tirar de espátula y agua caliente para luego dejar un cerco imborrable en las paredes. Si las huellas de los romanos quedan patentes en las calzadas, la única forma de reconocer a nuestra civilización serán los circulillos descoloridos que dejan las gomas de mascar. Prueba de nuestra inferioridad cultural es que hemos adoptado costumbres de vaquero sureño sin conseguir que ellos se acostumbren a tapear jamón serrano. Los días del garapito plastificado han llegado a su fin; la súpermáquina se lo traga todo, es como un votante cautivo que repite en las urnas las veces que hagan falta. Cuando acaben en Pozuelo que se den una vuelta por Madrid capital, aunque a lo mejor les falta depósito para esconder el producto de tan animada cacería.

Singapur terminó por prohibir masticar chicle, no creo que lleguemos tan lejos. Parece que allí el singapurense encontraba un placer mórbido en mascar a todas horas y luego lanzar el objeto a larga distancia; el primer ministro no ganaba para tapas de sus zapatos, las chicas se hacían tirabuzones, ellos pulseras de pasta reciclada (un asco). Además, no hay mayor promoción de un vicio que prohibir su consumo. La chicleladora se une a la motocaca, la escoba ambulante, el chorro de agua y otras medidas de higiene municipal. El señor alcalde se gasta una hijuela en adquirir la máquina, ahora lo importante es que los vecinos estén a la altura de las circunstancias.Pozuelo es un lugar que merece estar en boca de todos por sí mismo, no por un paquete de chicles sin azúcar.

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‘Imagino a Aguirre tomando La Bastilla’

junio 14th, 2005 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

«Quizá tenga que limitar mis actuaciones en la radio o acomodarme en otra franja» / «La palabra me ha hecho ser feliz» / «La radio es mejor de madrugada porque los jefes no la escuchan tanto» / «Si hubiera una posibilidad de colonizar la Luna o Marte no me cabe duda de que Florentino Pérez estará allí» / «Estamos faltos de información»
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Es fácil imaginar a Cebrián en el salón de una sociedad científica del XIX discutiendo sobre las pirámides o Napoleón. Apasionado por la Historia, ha escrito con vocación divulgativa libros que han coronado la cima de las ventas. El último trabajo es Mis Favoritos (La Esfera) una recopilación de los artículos que publica en el Magazine de EL MUNDO. Su otra pasión es la radio, La Rosa de los Vientos, veterano espacio de calidad que emite Onda Cero de madrugada.

Pregunta.- ¿Qué tal va de cola? De firmar

Respuesta.- (Risas) Sorprendido y agradecido a los que se acercan a las casetas; la semana pasada se cortó la calle de tanta gente que esperaba que le firmara el libro.

P.- ¿Tiene seguidores o devotos?

R.- No lo sé, son 15 años en antena y ahí te muestras como eres.

P.- Una Feria del Libro, sin tormenta, ¿qué es?

R.- El cambio climático, dicen que ha sido un mes de mayo fatídico para vender libros.

P.- ¿Se firma mejor con lluvia?

R.- Recuerdo una Feria con chaparrón histórico, Vizcaíno Casas y yo acabamos tomando un helado de chocolate. Una tarde estupenda con el cucurucho en la mano.

P.- Radio, prensa y libros, ¿es hombre de palabra?

R.- Sí, desde luego. Es mi instrumento de trabajo. La palabra me ha hecho ser feliz.

P.- ¿En los libros hay más libertad?

R.- La radio me ha dado todo, pero en los libros hay un territorio fascinante que permite elaborar mejor las ideas.

P.- ¿Lo dejaría todo como Pérez Reverte?

R.- En estos días analizo mucho mi trayectoria, estoy en un momento de tomar decisiones. Quizá tenga que limitar mis actuaciones en la radio o acomodarme en otra franja, tengo muchos retos por delante.

P.- ¿Qué les cuento a sus seguidores?

R.- Estos días son claves para mí. No me gustaría dejar la radio porque ante el micrófono resucito aunque tenga fiebre. Los últimos años he tenido que combatir de madrugada o en fin de semana ya veremos.

P.- ¿La radio de noche es otra cosa?

R.- Completamente distinta, somos más libres sin presiones publicitarias.La radio es mejor de madrugada porque los jefes no la escuchan tanto (risas).

P.- ¿La Rosa de los Vientos es más que un club?

R.- Desde luego, hay 60 páginas en Internet con más de 8.000 personas registradas que esperan cosas nuevas, un público exigente.

P.- ¿Los tiene bien atendidos?

R.- Digo como Les Luthiers: cultura para todos, escúchenos en nuestro espacio de las tres de la mañana (risas).

P.- ¿Cómo se imagina a su oyente?

R.- Un ser inquieto que necesita muchos datos porque se hace preguntas con lo que ocurre en el siglo XXI. Estamos faltos de información, aunque morimos en medio de una avalancha informativa.

P.- ¿Ha visto algún extraterrestre?

R.- ¡Sin duda, pero no le voy a decir cómo se llama! (risas)

P.- ¿Hay vida en el espacio?

R.- Si hubiera una posibilidad de colonizar la Luna o Marte no me cabe duda de que Florentino Pérez estará allí (risas).

P.- ¿Lo de la Luna fue un montaje?

R.- ¡No! La NASA ha dicho que las imágenes son así y que la bandera iba ya ondulada de Houston.

P.- ¿Jiménez del Oso?

R.- Fue mi gran amigo, el druida de la tribu, mi maestro junto con Germán de Argumosa. Sentí mucho su muerte.

P.- ¿Madrid Olímpica es un misterio?

R.- Es la única gran capital europea a la que le falta organizar unos Juegos. Madrid se lo merece todo, pero París sospecho que está por delante.

P.- ¿Su barrio ha cambiado?

R.- Casi no porque vivo en la periferia, pero en la Elipa de mi infancia no existen los descampados de entonces. Los niños están algo más tristes.

P.- ¿Es el Indro Montanelli de la noche?

R.- Me llena de orgullo cuando me comparan con él, que era un tipo audaz y verbenero que usaba mucho la expresión línea Maginot (una fortificación que saltó por los aires).

P.- ¿Don Vito Corleone era un caballero de palabra?

R.- ¡Certo, amico! Tengo dos ambiciones: ser como don Vito y que la reina de Inglaterra me imponga la Orden del Imperio Británico.

P.- ¿Cómo se escribe el final de un personaje?

R.- Esa pregunta me la hago a menudo: ¿cómo le mato? (risas) ¿De forma aséptica o cargando dramatismo?

P.- ¿Quién escribe la historia de los cobardes?

R.- Por lo general otro cobarde, que es el único que le entiende.

P.- ¿Esperanza Aguirre parece jacobina?

R.- Me la imagino tomando La Bastilla ella sola, tiene mucha baraca.

RETRATO
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Orígenes. De Albacete (1965), criado en La Elipa. Currículo. Empezó en una extinta radio situada en Pacífico pagando 1.500 pesetas por hablar. En 1990 comienza en Onda Cero. Ha escrito Pasajes de la Historia, La aventura de los Godos, La aventura de los romanos en Hispania (y así hasta 11 títulos). En breve aparecerá Enigma (Temas de Hoy) con misterios de la Historia, de esa “gente normal” que le frecuenta por las noches.
Debilidades. «Estoy enganchado a los deuvedés, sobre todo documentales».
Aficiones. «La Historia, y mucho la militar».
Virtudes. «Procuro ser honesto».
Defectos.«Cabezón, en mi anterior reencarnación estuve en el sitio de Zaragoza diciendo a los franceses que no, ¡seguro!».

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La mujer de barro

junio 13th, 2005 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Querida Ana Milena: por si alguien tiene la amabilidad de leerte esta carta quiero que sepas que tu hijo, el que acababa de nacer cuando se produjo tu desgracia, ahora tiene tres años. Lo ha sacado adelante Carlos, tu marido, el que no se despega de los pies de la cama salvo para ir al trabajo y cuidar de los dos chiquillos que tenéis en común. Los de la clínica dice que fue un terrible accidente y ahora el juez cree que tampoco es para tanto y archiva la denuncia. Ya ves, Milena, tú estarás en coma cerebral pero hay otros que tienen menos sensibilidad que un geranio. Me consta que si por ti fuera, te habrías bajado de este mundo hace tiempo pero una paradoja científica te ha dejado el cerebro muerto pero el cuerpo vivo, como si una cosa pudiera ser sin la otra. El remate gélido lo pone la justicia a veces tan alejada de lo humano.

Calor, en la calle sube la temperatura y va pasando esta primavera seca sin que te des cuenta, otra más, ¿para qué quieres que la sangre corra por tus venas si no puedes levantar los brazos para coger a tus hijos? Ellos van a verte bajo la atenta vigilancia de un crucifijo que hace sombra a tu desgracia. Saben que mamá no podrá despertar nunca pero en su conciencia infantil creen en el mito de la bella durmiente, ¿acaso no hay príncipes encantadores que puedan besar tu frente de ceniza? Ellos te cuentan sus cosas como el que espera hablar con Dios un día, y te cuidan con la extremada delicadeza de la porcelana. Si fuera cierto que venimos del barro, tú te has transformado en piel de fina arcilla, atrapada en el cuerpo que recuerda a una joven colombiana que tuvo un desencuentro fatal con el destino. No tenías que haber entrado nunca en ese quirófano sin retorno, ya dura mucho tiempo el efecto perverso de la anestesia.

Dolor es un término subjetivo cuando llevas tres años embuchada en una cama, en una cárcel horizontal donde las horas pasan a granel y sin poder disfrutar de ellas. Sufren más los que están cerca de ti; tú ahora no puedes razonar sentimientos pero algo me hace sospechar que te llega el cariño. Vaya usted a saber cuáles son las sondas emocionales que nos permiten recibir vibraciones externas. No puedes hacer un discurso así que déjanos a nosotros denunciar que en Madrid, ciudad sin playa, hay una sirena varada, una cautiva dentro de su cuerpo, una estatua viviente. En esa habitación, mazmorra a tu pesar donde haces de mimo quieto, pasan los días de hierro. No estás sola, un juez puede archivar el caso pero no borrarnos la memoria; en tu nombre, justicia. Un beso.

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¡Ahí va la rubia!

junio 8th, 2005 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Estimada señorita: desconozco su nombre pero le veo hasta el apellido así que permítame la confianza. Su estampa egregia de icono olímpico justifica las palabras de Angel Antonio Herrera cuando a Marujita Díaz le llama la plehistofolklórica; usted con la banderita es otra cosa más moderna aunque no deja de tener un toque de Celia Gámez arengando a la tropa africana. De su fina estampa poco puedo añadir que no sea obvio, pero si para promocionar Madrid tenemos que sacar valkirias despelotadas a las terrazas es que vamos mal. Y va a ser eso: que no cuela la cintura de Shakira, la rubia; que tampoco cuela, a los portavoces regionales en la misma pose. La foto de Simancas y Beteta con idéntico traje de baño y pierna adelantada sosteniendo bandera sería olímpica por sí misma, la calidad del muslo madrileño no la tienen en París.
Duda: ¿Su traje desbaratado es producto de los bocados de un tiburón, o ha sido el sastre que iba con prisa? Parece que le falta un remate pero créame que de cerca no se aprecia el detalle, lo digo por fijarme en el conjunto. Simbólico también el lenguaje de las banderas: la de la Plaza de Colón que aparece al fondo se encuentra mustia, en cambio la que sostienen sus manos no puede estar más entusiasmada y vertical (¡caramba!). En sus brazos abiertos hay señal de triunfo, el gesto es como el que luce la Revolución en Francia, le falta la espada en la mano alzada y enseñar una teta como cuando a Susana Estrada se le escapó el protocolo delante de Tierno Galván. Le juro que esa heroicidad carnal sería portada de los informativos de medio mundo.

Inquietud : ¿Le llegaron a conocer los miembros del CIO cuando estuvieron de visita? Ya sé que era invierno y coincidió con las heladas, pero su presencia de cariátide del casco histórico habría corregido algunas puntuaciones, siempre al alza. No se habla de otra cosa esta mañana: que si mira qué cañón, que si me suena a alguien, que si habrá sido novia de Ronaldo (o lo va a ser). Me gusta que la llama olímpica salga de su ombligo aunque nos quedamos con ganas de saber qué forma tiene, y si guarda pelusilla de algodón entre los tesoros de sus carnes.Queda clara su lozanía de cinco aros y su pelo de anuncio de limones salvajes del Caribe. Una vez terminada la sesión de fotos sólo se me ocurre el consejo de las abuelas: hija tápate que va a hacer frío, no es tanto por el termómetro sino por las tiritonas que produce su presencia. Habitualmente las terrazas son menos amenas.

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La deuda histórica

junio 4th, 2005 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Estimado Romero de Tejada: será la casualidad, los vientos de primavera, el efecto mariposa o la corriente del golfo pero siempre que hay pelea en el saloon usted sale en la película.Esta vez no es que se le haya olvidado quién le pagaba la nómina (francamente estoy con usted: de la fortuna y del servicio se tienen que ocupar otros), en esta ocasión es una deuda histórica, nada menos que cinco años sin pagar el alquiler de la sede del partido en Majadahonda, ¿le suena esa localidad?, ¿la recuerda? Bien es cierto que los días queman cuando uno se desvive por la causa pública, y así una mañana por otra sin que encontrara un hueco para ir al banco. Le entiendo: no es que uno no quiera pagar, es que no tiene tiempo para hacerlo, seguro que si le dan cinco años más termina liquidando la deuda por algún método inverosímil. No saben en los master de gestión de empresa cómo puede solventar un problema serio un hombre de estado.
Trampas en el solitario no quedan bien, no es de recibo que se esconda las cartas a sí mismo. Según cuenta el líder regional del PSOE, casualmente el periodo de canina (o tiesura económica) coincide con su puesto en Caja Madrid, y por eso sorprende doblemente el descuido. Su caso es digno de congreso de amnesia: una persona que debe dinero a la entidad de la que es consejero y que a su vez ha comprado el inmueble. Hágaselo ver porque igual termina votando a otro partido. La gente despistada siempre ha tenido mucho encanto, un punto de Mister Bean se agradece en política porque nos saca del debate monocromático. Sus excentricidades están a caballo entre las salidas de pata de banco del ínclito Matanzo y las espantás de Rafael de Paula. El problema es que no todo el mundo capte su peculiar sentido del humor y piensen (que pudiera ser) que es usted un desastre. Mas no se amargue, que casos de derrota en derrota hasta el triunfo final los hay a porrillo, mire Giscard D\’ Estaigne: de abuelo cebolleta a estorbo europeo.

Lío montado va a tener para una temporada, sospecho que como le va la marcha igual hasta lo agradece porque llevaba un tiempo de lo más discreto. Ya veremos hasta donde le apoya el partido en tan incómoda foto. En este momento su situación es parecida a un concursante del Un, Dos, Tres; por un lado la tarjetita dice aquello de «gracias, Ricardo» (como pasó en el último congreso regional de su partido), pero al dar la vuelta tiene serias posibilidades de que le toque la calabaza o el juego de batería de cocina.Una vez más se ha equivocado a la hora de elegir el regalo.

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El insulto

junio 4th, 2005 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Poner de hoja de perejil a un árbitro, linier o jugador del equipo contrario, es algo que viene en los estatutos (no escritos) de un club deportivo. Da igual la modalidad y tampoco importa la clase social del increpante: a la hora de repasar la corte celestial vale lo mismo un cochero rumano que un aristócrata del Piamonte.El insulto en el deporte es un género literario que suele ejercerse en compañía; están los que corean los fondos, los que se incorporan nuevos con estribillos de moda, los corrientes, los catetos y los improvisados. Estos últimos son especialmente divertidos, se producen cuando el envalentonado hincha cree que le siguen otros y de repente se encuentra solo en el ridículo, aquello que comenzó como ca…, se convierte en cachis para cachondeo de la grada.
No hay una fórmula matemática, pero se cree que el insulto es de mayor gravedad dependiendo de la distancia que separa al espectador del objeto de su mofa. Lo que en la quinta fila de un anfiteatro alto roza el Código Penal, más abajo a pie de campo se convierte en una regañina inocente. Es decir: que para insultar hay que estar acompañado, lejos y sentirse parte de la masa (no soy yo el que habla sino un ogro gigante que se parece a mí). El insulto no es cosa de valientes -obvio-, pero nunca se ha exigido certificado de moral y buenas costumbres al comprar la entrada. Si analizáramos con la cámara lenta a los vociferantes más contumaces de los campos llegaríamos a conclusiones pasmosas: aquel padre de familia, hombre respetado en su trabajo y amigo de consejo, se puede convertir en una bestia parda. Y todo porque el árbitro no apreció que era mano, ¡coño mano, si yo lo he visto desde aquí! Podrán enterrarlo en cal viva, meterle astillas entre las uñas, arrancarle la piel con un cuter, pero ese hombre jamás dará su brazo a torcer; antes muerto que arrepentido. El espectador cabreado siempre tiene razón.

El insulto no conoce categorías ligueras, es igual de agrio en tercera regional que en el Bernabéu, incluso en algunas competiciones infantiles se dan casos de padres que echan fuego por la boca, dándoles igual que el recinto sea el polideportivo de un colegio de curas. El insultón deportivo es una persona que se cree en posesión de la verdad, sin discusión, y al que sostenga lo contrario le pone el pelo verde. Digamos que es el último escalón del delirio del instinto de la propiedad: con mi entrada pago la opción a ciscarme en la madre del que va de negro, tengo derecho a criticar a la junta directiva, a la mujer del presidente y a todo bicho que anide en un palco. En el fondo es muy morboso darle caña al que manda, aunque sólo se pueda hacer en un campo de fútbol.

La bronca, un estado emocional pasajero, en algunos casos parece cosa corriente. Seguro que en los meses de parada liguera se montan unos clínic para insultadores vocacionales, esa gente no puede estar así hasta septiembre, demasiada tensión acumulada en sus cuerpos. Tienen un problema froidiano con sus madres, es cierto, pero gozan de una garganta excelente. Se les reconoce porque tienen un aliento de perros, el excremento oral también deja resaca. Les salen unas tildes marrones, con costra, y unos puntos suspensivos realmente nauseabundos.

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