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La reina y yo

noviembre 2nd, 2008 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

No creo en reyes sino en personas, por lo tanto creo que doña Sofía tiene todo el derecho a opinar y los demás a respetar sus palabras. Otra cosa es que doña Sofía siente cátedra o quiera establecer una nueva moral española siglo XXI; respeto sí pero asumir todo lo que dice es muy discutible. La reina tiene criterio, ¡y hay quién se pasma!, pues claro, ¿o acaso los miembros de la Casa Real son marcianos asexuados? Son personas que viven en este siglo y que se relacionan con las altas magistraturas, por lo tanto su opinión es bastante cualificada. Que verbalicen comentarios acertados, o no, es otra cosa.
No le debería extrañar que los demás también podamos opinar y discrepar de lo que ella dice, libertad para todos del rey y de la reina para abajo hasta el último monosabio de esta cuadrilla nacional. Por otra parte podríamos plantearnos, de una vez por todas, un referéndum para aprobar o rechazar a la corona. Si doña Sofía no cree en los matrimonios del mismo sexo tampoco le extrañará que haya gente que no crea en la monarquía. Es una pena que no discrepara de las dictaduras en su época porque en ese caso nunca le habría recomendado a su marido que se dejara designar ?heredero a título de rey? por Franco. Pero todos tenemos derecho a evolucionar y a cambiar de criterio con tal de mejorarlo.
Algo no le debió gustar de lo que adelantó Pilar Urbano puesto que de inmediato se redactó un comunicado oficial en el que se matizaban sus palabras. Un paso atrás en sus declaraciones que no se entiende; se supone que escogió a Pilar Urbano para sincerarse y eso es precisamente lo que se ha publicado y la periodista no se cansa de subrayar para no quedar de imprudente o malintencionada. La reina no debe temer porque a ella también le ampara la libertad de expresión y tiene todo el derecho a mostrarse como le parezca. A nadie le extraña que doña Sofía sea carca, tradicional y de derechas. Sería extraño que se expresara como portavoz de las vanguardias. Entorno a sus palabras se ha creado un ?meapilismo? insólito en un país que se tiene por maduro.
Nada de lo que cuenta el libro de Pilar Urbano debería llamar a escándalo puesto que son las reflexiones autorizadas de alguien que sabía que se iban a publicar. En España cada biografía que se publica es un escándalo en letra de imprenta, es casi patológico el miedo que tenemos a que las personas expresen sus ideas. Pero el revuelo pasará y la historia seguirá su curso. En el lenguaje cotidiano tenemos las expresiones ?vivir a cuerpo de rey? y ?quedar como una reina?. Y no pasa nada. Somos libres hasta para discrepar de manera real. Eso sí: feliz cumpleaños Señora y salud.

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El paro y el parón

octubre 26th, 2008 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Todo lo que se relaciona con la economía tiene adjetivos bélicos; así la última subida del paro ha sido tan dramática como desesperanzadora. Ya dijo Ortega aquello de que todo esfuerzo inútil conduce a la melancolía; y de ese mal aquí podemos hacer enciclopedias. Pero una cosa es el paro y otra el parón, el primero es una circunstancia dramática, tan personal como intransferible, pero que tiene transitoria por definición. En otro caso no hablaríamos de paro sino de estado terminal de los trabajadores, y eso no es cierto puesto que del paro se sale, (siempre que la economía reaccione). Y ahí nos encontramos con el concepto ?parón? que no es el aumentativo de desempleo sino el calificativo de la economía mundial. Y el ?parón? es un monstruo que nos puede devorar a todos mientras suena un tango de fondo, el tango de la amargura con bandoneón incluido.
Los líderes mundiales, Gordon Brown y Sarkozy a la cabeza, se cruzan mensajes de teléfono llamando a sus generales para evitar el derrumbe de los mercados. Lo curioso es que esos mismos generales son los que provocaron su caída, por lo tanto tenemos algunas sospechas y algunas dudas sobre su capacidad benéfica, (es tanto como reciclar a los pirómanos para darles un casco de bombero, y eso no siempre funciona porque hay vocaciones que son muy marcadas).
El paro tienen nombre y apellidos, y detrás de esas caras una historia humana de desesperación y búsqueda. Si a diario nos pasaran esas caras por televisión, de una manera acelerada, nos daríamos cuenta de que el agujero económico es mayor que el de la capa de ozono. Mientras los líderes mundiales, (entre los que debería estar Zapatero), se afanan en terminar con este ?parón?, el otro elemento peligroso, el paro, no deja de comerse vidas laborales. Los cálculos dicen que en España se destruyen tres mil empleos al día; tres mil tragedias que dinamitan los hogares.
Una de las características del ser humano es confiar en el futuro, en otro caso nunca habría existido arte en tiempos de guerra. Tenemos la infinita seguridad de que las cosas tienden a solucionarse aunque caigan chuzos de punta, de eso en España sabemos también bastante. Caen las Bolsas y las noticias de la sección de economía de los periódicos se quedan antiguas antes de que se seque la tinta, pero la ilusión porque esto mejore no nos la quita nadie. Quizá sea mejor decir que tenemos necesidad de futuro.
España debe estar presente en los foros internacionales donde se va a discutir la prosperidad venidera. Dejemos, por ahora, otras cuestiones como discutir si Zapatero imitó a ?Toro Sentado? cuando pasó la bandera de Estados Unidos. La Tercera Guerra Mundial es por el IPC, y para acabar con el paro.

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Los muertos de Garzón

octubre 19th, 2008 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Somos un pueblo de ?valientes?, (pero que mucho); han tenido que pasar treinta años para juzgar los crímenes de Franco, y es posible que tengan que pasar otros tres lustros para juzgar a los actuales banqueros. Franco no es que se fuera de ?rositas?, es que se marchó bajo palio con una cohorte de obispos, diáconos, y plañideras. Yo era un adolescente cuando pasó un camión con los restos del dictador a la altura de la calle Princesa, y no escuché un solo grito. Franco amortajado y los españoles igual; aquellos camisas viejas que poblaban las aceras se hubieran inmolado junto a su caudillo como guerreros de Xián, (pero no lo hicieron porque otra de las tradiciones españolas es que el honor no te lleve a cometer una tontería).
La iniciativa de Garzón es tan ineficaz como tardía. No queda un solo imputable de aquella época oprobiosa donde hasta los monaguillos levantaban el brazo. Franco y el franquismo se marcharon sin un proceso de Nuremberg; una vez más se nos escaparon muertos los que no tuvimos el coraje de cuestionar vivos. Y de aquello hace un siglo, como mi adolescencia y el cortejo de un dictador rumbo a la eternidad amortajada en un sepulcro construido por presos de la guerra. Garzón llega tarde, todo lo más que podrá hacer es quitarle el fajín de general que le regaló Queipo de Llano a La Macarena. Garzón llega tarde, los muertos no tienen responsabilidad, ni pasado, ni forma de comparecer ante un tribunal.
Nuestra guerra hoy se llama economía y tiene también a sus responsables, a sus cabecillas y a sus víctimas. Financieros, políticos y banqueros comparten un alto grado de responsabilidad. Ahí tiene el juez un trabajo enorme para desenmascarar a quienes se lucran con el mal ajeno. Sería muy español esperar otros treinta años para abrir expediente a nuestros males de ahora, y entonces buscar por las cunetas a las víctimas de la crisis económica, inocentes seres que cayeron pensando que algún día llegaría la solución. Me refiero a los que se sitúan entre la hipoteca y el paredón, a los que caerán ante el pelotón del euribor, prisioneros de su nómina y encadenados al IPC.
Codicia es el adjetivo que está en el epicentro de la crisis mundial, término que admiten los propios banqueros sin pudor. Por lo tanto Garzón podría hacer una rueda de reconocimiento entre los codiciosos de España, entre los que iban de pelotazo y nos dejaron el marrón. No perdamos tiempo, si queremos justicia global habrá que empezar por desenmascarar a los culpables. Pero igual para eso no hay. La momia de Franco no se moverá un milímetro ante el auto de Garzón, pero hay ?pelotaris? de la burbuja inmobiliaria, y financiera, que correrán hasta el país de nunca jamás.

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Descuidos que matan

octubre 12th, 2008 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

No hay micrófono inocente, nunca. Y a Rajoy un micrófono le ha dado una cornada en la femoral patriótica, (según él era una manera distendida de hablar), pero lo cierto es que ha dicho que acudir al desfile de la Fiesta Nacional era un ?coñazo?. No sabemos a quién creer, si al Rajoy de hace un año que se puso un traje de jefe de Estado para regalarnos un discurso patriótico en el que nos animaba a seguir el desfile, o al Rajoy de ahora, cansado, molesto, irritado a veces, que suelta por la boca lo que en el fondo piensa. Rajoy es un líder cansado, pero no tanto de batallar (y perder) contra Zapatero, sino de aguantar los palos del sombrajo intelectual del edificio de la calle Génova de Madrid. A Rajoy hace tiempo que se le ve con ganas de mandarlo todo al pairo, y él fumarse un puro.
Hay descuidos que matan, y ya veremos si los barones del PP no le pasan factura por un ?coñazo? inoportuno y que define una etapa de su gestión. Porque si Rajoy está harto no tiene más que mirar a su lado para darse cuenta de que tiene banquillo. Igual es que a Rajoy también le cansa ver cómo Esperanza Aguirre está en mejor forma que él, a pesar del Congreso de Valencia en el que trataron de fulminarla. A lo mejor le cansa también comprobar que Gallardón quería estar muy cerca, no tanto para echarle una mano, como para presenciar en directo su caída.
No se trata de un feo hacia el Ejército español, (eso no pega con la actitud que siempre ha mantenido Rajoy), se trata de un lapsus producido por el agotamiento acumulado. El Ejército está por encima de esas cuitas; en realidad el milagro de la transición ha consistido en conseguir que nuestras tropas sean tenidas como orgullo nacional. Ya no hay ruido de sables, no queda rastro del ejército golpista de Franco, ahora los militares tienen una notable consideración y respeto. Algo que han logrado con su trabajo y también con la sangre derramada en distintas misiones distribuidas por las cuatro esquinas del mundo. No cabe duda de que el Ejército es una de las instituciones más respetadas en España.
Quizá el líder del PP se sienta como un general decimonónico al que no le acompañaba la tropa, de ahí su hartazgo después de muchas batallas, (entre otras la que acaba de perder con UPN). Es posible que Rajoy, como los jefes militares que volvieron derrotados en Annual, pida a gritos un destino en un despacho antes que volver a enfrentarse a las ?harkas? rifeñas. En ese caso Rajoy no querría asistir al desfile de su relevo puesto que le daría vértigo ver el paso de otros generales más dispuestos que él. Sólo el debate para salir de la crisis económica puede hurtar al PP afrontar el problema de liderazgo que arrastra.

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El caduco patrón oro

octubre 5th, 2008 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Ahora que estamos en crisis del sistema, (financiero), podríamos iniciar el cambio de otros conceptos. Una vez visto que la fama, como el dinero es algo efímero, podríamos reconocer de una vez que al hombre le mueven otros sentimientos más elevados. Y, ya puestos, cambiar el patrón oro por el patrón amistad, solidaridad, o cualquier otro concepto relacionado con la bonhomía. Después de muchos años de teorías económicas hemos olvidado que es mejor ser que tener, (¿quién recuerda las cartas de Aristóteles a su hijo Nicómaco?). Y el ser hay que cultivarlo porque no cotiza en Bolsa y no reparte dividendos.
Esta crisis económica está basada en un profundo recelo de los valores que nos sostienen, hay dudas con los mercados, con los ahorros y con la clase política también. Parece que nos fiamos poco de los mandatarios públicos, (a fin de cuentas son responsables de este desastre cósmico), y también es verdad que se han trabajado la mala imagen a pulso. Las consecuencias de crear un mundo global es que la aldea lejos de unirnos lo que ha provocado es el virus de la desconfianza, y así andamos contagiados por el recelo de las noticias que llegan de Wall Street. Contaba Tono que el mejor amigo del hombre no era el perro sino el bocadillo de chorizo porque cuando tienes hambre para qué quieres a un perro. Tono era tan ácrata que nunca tuvo despacho en Hollywood, y cuando los americanos buscaban un lugar para notificarle el despido junto a Jardiel y Miura, no sabían donde dejarle el sobre, de tal manera que abandonó la meca del cine por su propio pie y no por el puntapié que le querían dar los empresarios.
Tono era partidario de la amistad antes que del oro. Me pregunto si uno puede ser amigo del FMI y mantener con él una sincera relación de esas que se aguantan hasta sin tener que hablar de nada. Al final de sus días Rafael ?El Gallo? reconocía que había sido muy amigo de Juan Belmonte, tanto como para estar juntos horas en el campo y no tener necesidad de hablar. Creo que es la máxima expresión de amistad.
Hay hipotecas basura, créditos basura y bancos en peligro, pero el concepto amistad nunca ha dejado de estar al alza. Igual es que esa loca carrera por el tener nos ha borrado la importancia del ser, quizá ese sea el lado interesante que nos ofrece la crisis financiera. Tal vez por eso cada vez que habla un banquero me dan más ganas de buscar un libro, o de llamar a un amigo. Es aquello que decía Cyrano al final de los versos: me lo podréis quitar todo menos mi penacho, o lo que es lo mismo sus vida de coherente pendenciero. Si así fuera entonces no habría crisis que por bien no viniera. Una cosa es que el oro brille y otra que nos parezca brillante.

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El plan de rescate de la crisis

septiembre 28th, 2008 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

La parte indecente de la globalización es que seamos responsables de la quiebra de las grandes empresas norteamericanas. Aunque usted no haya pisado Wall Street en su vida, ni tenga intención de hacerlo, descuide que también le va a tocar el castigo. Jamás le hubieran convocado para repartir sus beneficios pero ahora cuentan con sus ahorros para rescatar empresas en crisis.
Algunos economistas dicen que esta crisis del capitalismo equivale a la caída del Muro de Berlín para el régimen soviético. Eso habrá que verlo puesto que el capitalismo es cualquier cosa menos inocente; también es posible que asistamos a un cambio de ciclo y que la capital económica pase de Nueva York a Tokio, o a Pekín. El candidato McCain no tiene una idea formada de las promesas incumplidas de Zapatero con el Ave a Salamanca, pero nuestras obras públicas dependen de ese plan de activación económica que propugnan los republicanos estadounidenses. Aunque Zapatero diga que somos la envidia de occidente, la crisis nos golpea como estas lluvias torrenciales que anegan el principio del otoño y que nos mojan por la espalda sin saber bien por qué. Zapatero debe tener una bilirrubina bastante contaminada de entusiasmo a fondo perdido.
Los malos resultados de la economía estadounidense nos afectan en primera persona, por lo tanto sería justo tomar nota de lo que nos ha hecho perder esta crisis para luego pasar la factura cuando cambien las tornas. Anote bien toda esa capacidad adquisitiva que ha perdido, todas las subidas de las hipotecas y del petróleo, porque cuando la economía norteamericana se recupere se las podremos enviar a McCain, o a Obama. Nos han convertido, sin quererlo, en una ONG de ayuda a ricos en apuros; somos carne de cañón en esta guerra mundial de los mercados financieros, y ni siquiera nos han repartido chalecos antibalas y máscaras de gas.
Mientras que en aquel país discuten un plan de salvación que parece una llamada a los botes del capitán del Titanic, en Santiago de Compostela un sabio llamado Stephen Hawking presentaba un libro en el que asegura que el futuro está en el espacio, (será porque la tierra la hemos contaminado tanto que no hay vuelta atrás, y esa contaminación es doble: en lo ecológico y en lo económico también. También en lo moral pero esas acciones no cotizan en Bolsa). Lo que nos dice Hawking es que hay que inventarse un futuro en otro planeta porque éste lo hemos dejado inservible. El ser humano sucumbirá víctima del mal de Diógenes, envuelto en un papel sucio sacado de la basura. Las grandes pirámides del capitalismo son los vertederos donde los menos favorecidos buscan raspas de sardina.

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La muerte a cámara lenta

septiembre 21st, 2008 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Decía Groucho Marx: ?disculpen que les llame señores pero es que todavía no les conozco?. Pongamos las cartas sobre la mesa y reconozcamos que en la profesión, en este ?territorio comanche? bautizado por Pérez Reverte, todos nos conocemos. Y dejemos claro que todos haríamos palmas con las orejas con tal de conseguir una buena noticia. Por lo tanto no seré yo quién le afee la conducta a ?El País? por publicar el video del avión accidentado en Barajas, (imágenes que luego han reproducido otros medios). La discusión no es tanto la oportunidad, ni la filtración por parte de Fomento; el debate es pensar qué aporta a la comunidad informativa ver como se matan ciento cincuenta y cuatro personas en nueve segundos. Ver esas imágenes a cámara lenta, una y otra vez, así hasta provocar la impotencia de lo que no tiene remedio. Si para ilustrar la noticia del avión de Spanair hay que poner unas imágenes tomadas de lejos en las que se ve a seres humanos caminando hacia el fuego negro, yo me borro de esto.
Me ha ocurrido el mismo shock que tuve el día en el que Tele 5 ofreció, a las tres de la tarde, las imágenes de las explosiones del 11-M en Atocha. Ver a todas esas personas que subían por una escalera mecánica y que de repente desaparecían, producía estupor. Entonces me puse en la piel de los heridos, de los familiares, y pensé que habíamos llegado demasiado lejos. No creo que a nadie, en su sano juicio, se le ocurriera poner unas imágenes de cómo un hombre acuchilla a una mujer y la sangre mana por el costado como en una película de Tarantino.
No soy muy creyente en la ética periodística porque cada uno pone la altura de su ombligo donde puede, pero sí estimo que hay imágenes que duelen más que cien puñaladas. No se puede ?tombolear? con la muerte de más de cien personas, y no culpo al medio que ha obtenido las imágenes sino a la sociedad que se las traga sin rechistar. Lo que ha ocurrido es para que a Enrique Múgica se le llenara la mesa de cartas de ciudadanos pidiendo amparo ante el atropello de la información. Y para que la siempre irritada Ministra de Fomento busque una buena explicación a cómo se filtró la cinta.
En el fondo de la cuestión brilla algo terrible: Barajas, T4, una Terminal del siglo XXI en la que un avión tiene un accidente gravísimo y nadie se entera de nada porque desde la torre de control no ven la pista. Es verdad que la mayor parte de nuestra vida está en manos del destino y que no hay un ángel de la guarda que trabaje veinticuatro horas, (tienen un convenio que les permite descansar más que antes). Barajas es un páramo de la seguridad. Me pregunto cuántos de aquellos se podrían haber salvado en caso de haber llegado el rescate a tiempo.

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Nuevas tecnologías y trampas viejas

septiembre 14th, 2008 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

La Ministra de Ciencia y Tecnología, Cristina Garmendia, tiene el apasionante reto de buscar nuevas formas de energía que cambien nuestros hábitos de consumo. Básicamente consiste en dejar de ser esclavos del petróleo, hoy por hoy nuestra mayor hipoteca nacional. Recordaba ?La Gaceta de Salamanca? que el barril ha bajado de precio desde el mes de abril, pero la gasolina se paga un 7,5 por ciento más cara desde entonces. La razón es que el petróleo lo compramos en dólares y el dólar ha cogido fuerza con respecto al euro, por lo tanto lo comido por lo pagado. Y no olvidemos que en los impuestos de la gasolina está la mayor hucha del Estado; tal y cómo están las cuentas no creo que Solbes esté dispuesto a soltar un céntimo. Por lo tanto, si alguien espera que nos bajen la gasolina, ya puede ir sentándose para no coger dolor de espalda.
Imaginemos, (que ya es mucho imaginar), que la Ministra consigue hallar una fuente de energía alternativa, aunque fuera la nuclear que tantos rechazos provoca y cuyo debate parece que nadie está dispuesto a abrir por si le caen chuzos de punta. Tengamos por seguro que en esa nueva fuente energética también metería cuchara el Estado para gravar impuestos porque no iba a dejar que pasara una oportunidad tan golosa. Por lo tanto da igual de qué forma nos abastezcamos, lo importante es que el Estado no va a aflojar la presión fiscal puesto que los tiempos pintan pardos. Se ha venido haciendo así desde que se cobraban diezmos por el trigo.
Tenemos un gobierno que dice ser de izquierdas pero que aplica medidas económicas de derechas, un extraño caso de travestismo político que pasma. Hasta que Felipe González no jubiló a Marx en 1979, (para abrazar la socialdemocracia con entusiasmo), bajar impuestos era de derechas. Pero luego la historia se complicó y aquellos que eran hijos de Marx se dieron al golf, a la ?beautiful people? y a un Plan Renove de parejas a ser posible acompañado por una segunda residencia en Marbella. A partir de ese momento noche y día se confundieron tanto como los murciélagos ante la luz, y se hizo el caos ideológico.
Zapatero es capaz de anunciar en el Congreso medidas de incentivo económico pero no afloja el precio de la gasolina que está compuesto fundamentalmente por impuestos. En caso de descubrir otra fuente de energía tampoco iba a renunciar a su correspondiente fiscalidad. Estamos metidos en una trampa y el PSOE en una incongruencia que pagamos todos. Siempre se ha hablado de los complejos de la derecha pero mucho hay que contar de las contradicciones de una supuesta izquierda. Eso es un buen tema también para que Garmendia investigue. Tendrá que echarle paciencia.

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Cenicienta llega tarde a casa

septiembre 7th, 2008 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Un estudio acerca de la vida que ocurre en Internet dice que España es el país que más bulos inventa, pero no le echen la culpa a Internet sino a nuestra capacidad de chisme que es muy alta. En el cuento la chica buena a la que habían cosido el traje unos ratones tenía que volver a casa a medianoche, ¡aquí no!, en España Cenicienta puede llegar mucho más tarde de las doce porque nuestra capacidad de inventar trolas no tiene límite.
También sucede que nos ponen la fama y otros cardan la ?pana?, por ejemplo en Marruecos se inventan que Aznar tiene un lío con la ministra de Justicia francesa, y la trola da la vuelta al mundo en ochenta cotilleos. Cuanto más increíble pueda parecer una historia mayor es su capacidad de propagación, por eso hay noticias falsas que se prenden sin rumbo fijo. En el fondo será porque nos gusta más el rumor que la noticia, a veces la realidad es demasiado triste y necesitamos creer en el monstruo de las siete cabezas. La mentira no existe, pero al crearla la convertimos en la parte interesante de la realidad; por ejemplo el Palacio de Linares en Madrid era un caserón oscuro hasta que alguien se inventó que había espíritus errantes. Aquella noticia nos dio categoría internacional durante un buen tiempo. Pero que no nos echen la culpa porque en Escocia se habían inventado mucho antes el ?monstruo del Lago Ness?, (asunto que fue portada del ?The Northern Chronicle? en 1930). Será porque sentimos una atracción hacia la noticia fascinante, algo tan atractivo e hipnotizador como encontrarse una anguila gigante en la superficie de un lago.
Esta semana decía Gabriel García Márquez que ya apenas lee crónicas que merezcan la pena en los periódicos porque escribir es una actividad que sale del alma, (y tiene razón porque nos pasamos el día narrando historias planas con personajes más planos aún). Alguien podría pensar que entonces la solución para mejorar las crónicas sería recurrir a las mentiras, y no sería cierto; bastaría con ponerle a la actualidad el mismo corazón que para describir el traje de Cenicienta.
La propagación de las noticias falsas se explica por el mismo sistema de la moneda falsa que expulsa a la buena, porque es algo más interesante. Tenía razón la protagonista de Johnny Guitar: ?miénteme, dime que me amas?. Nos apasiona un relato aún sabiendo que es una trola enorme, una trola descomunal, una mentira como para construir siete pisos dentro de ella. Por lo tanto no le echemos la culpa a Cenicienta de tenernos engañados cuando todos esperábamos a que volviera a casa a las doce; la chica de los bulos no tiene horario, ni normas, ni un padre conocido para su hijo. Hasta puede ser ministra de Justicia y no haber leído en su vida una noticia en Internet escrita en español.

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Un rayo en el monte

agosto 31st, 2008 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Cuentan las crónicas que un rayo ha prendido parte de la sierra de Quilamas. No era el rayo de Miguel Hernández porque éste ha quemado la tierra y no ha regado los espíritus. He vuelto a ver la serie ?Cosmos?, de Carl Sagan; este Premio Nobel siempre creyó que el hombre podía cambiar, (a peor), su destino. Ahí están los rusos que acaban de inventar el padre de todos los misiles, un artefacto que puede reventar a miles de personas a miles de kilómetros, (como si la destrucción a distancia fuera más higiénica). Hemos llegado al momento clave en el que somos capaces de destruirnos pero incapaces de dar de comer a toda la población mundial. Esta misma semana la OMS alertaba de que las desigualdades matan, pero ciertos informes parece que los gobernantes los escoden en el cajón de los papeles molestos.
Sagan mostraba en el calendario cósmico un aspecto breve que es la presencia del ser humano, apenas ocupamos los últimos minutos del día 31 de diciembre. Es cierto que tenemos capacidad para modificar el medio ambiente, pero también es verdad que la naturaleza tiene sus caprichos, por ejemplo el rayo que prendió un monte. El cielo nos envía algunos sustos para que tomemos nota.
En la antigüedad cuando Dios quería opinar lo que hacía era prender una zarza, pero desde que Zapatero creó un cuerpo para intervenciones en zonas catastróficas ni Dios se atreve a hacer fuego donde no está permitido. Ni aunque pruebes la condición de ángel con certificado celestial te permiten hacer una barbacoa en zonas no restringidas, y con razón porque es el hombre el que prende la cerilla y el diablo el que se encarga de soplar los matojos secos. Así que entre unas locuras que cometemos, ya sean misiles, guerras o caza de ballenas, (en Japón han reconocido que mataron a cuatro mil quinientas ballenas para realizar un estudio científico acerca de la masa corporal), nos vamos jorobando mutuamente. Y, de vez en cuando, la naturaleza se venga y nos manda un rayo que nos parte, o una ola gigante, o una sequía que momifica las hojas de los cactus.
El jefe del poblado de Astérix, el bardo Abraracourcix, se pasó la vida temiendo que el cielo se desplomara sobre su cabeza, cosa que nunca ocurrió, pero tampoco hay que retar demasiado a los elementos porque un meteorito inesperado puede provocar mucho dolor de cabeza. De momento nos envía pequeñas señales de peligro, pero todo tiene un límite. No es bueno despertar a los dioses de la siesta, suelen tener muy mal perder. Pero estos humanos que no aprendemos nunca, vivimos en una eterna adolescencia que lanza misiles como lanzaría piedras contra su propio tejado.

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