Entradas etiquetadas como ‘opinion’


La Galaxia se descompone

febrero 16th, 2005 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

La semana pasada cayó un meteorito del cielo, un pedrusco que ahora guarda un ciudadano en su casa (hasta que se le caigan las uñas y se vuelva traslúcido por la contaminación). Luego vino el frío y ahora un paréntesis en el hielo que volverá la semana que viene; fenómenos meteorológicos nada extraños si comparamos el calendario político.

Serán las cosas del invierno, pero en el capó de mi coche he visto una enorme cagarruta de color azul. Puesto en contacto con un equipo de expertos de la NASA, las hipótesis pueden ser varias: a) que la cagarruta proceda de una cagalera de marciano, b) que sea parte del meteorito, c) que sea un fenómeno paranormal, d) que los marcianos hayan elegido el capó de mi coche como campo de tiro. En cualquiera de las posibilidades, me cuentan estos ufólogos de reconocido prestigio, lo mejor es huir de la zona y limpiar el coche cuanto antes.

También es posible que el meteorito fuera la estrella de Ibarretxe, una avanzadilla de su presencia. La pregunta es quiénes son los pajes y qué regalos nos han traído.

Mientras se aclara el misterio de las cagarrutas azules que vienen del espacio, es recomendable y hasta prudente mirar arriba antes de cruzar la calle. No sea que nos “descogorcie” los restos del marciano, una vez haya tirado de la cadena.

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La paciencia de Madrid

febrero 13th, 2005 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Vale, tenemos que admitirlo, en una reencarnación anterior los madrileños fuimos seres perversos, malvados, crueles e insaciables. Por lo tanto lo que hacemos en esta vida, en esta ciudad, es purgar nuestros males. Y a raíz de las cosas que nos ocurren, nuestras ofensas parece que fueron muy graves. De otra manera no se entiende que vivamos en la ciudad de los peligros, capital de las sirenas, costa de las penas. Madrid villa y corte (de cortafuegos). Si nos ponemos a hacer un repaso mental y urgente nos salen más calamidades de las que puede soportar una generación. Si nuestros padres y abuelos conocieron las bombas en la Gran Vía y en la Casa de Campo, nosotros hemos visto la sangre del terrorismo, el humo islámico, la ira de Dios y la cólera de Alá.

El último episodio es el incendio de la Torre Windsor. Madrid ha tenido estampas de Beirut, de Bagdad asediado, de Roma con Nerón y ahora de Manhattan sin Central Park, de Coloso en Llamas sin el puente de Brooklyn. El infortunio no nos ha permitido ni descansar un sábado por la noche. Debe esta ciudad un homenaje continuo a sus bomberos, a sus ambulancias, a todos los que prestan su vida a la urgencia de los demás. Sólo faltaba que el Titanic hubiera partido del lago del Retiro.

Madrid mantiene la sonrisa a pesar de todo, admirable. Mira al futuro con deseos olímpicos y con sueños de paz. Se merece un podio, una medalla de oro, una primavera suave, un mejor vivir, un cariño del tiempo. Cualquier cosa para secar las lágrimas y el hollín de los hijos inocentes de la ciudad asediada.

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La gran desilusión

febrero 5th, 2005 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Estimado y silencioso… alcalde de Guadalix de la Sierra: el 10 de marzo le llega su peculiar inspección olímpica, agentes judiciales levantarán un acta de las condiciones en las que se encuentra la casa de Gran Hermano. Igual (todo es posible) le obligan a desmontar el chiringuito y se queda sin negocio, el programa es una faena para la vecina pero un chollo para el pueblo: gente famosa, coches de lujo, focos, helicópteros. Guadalix vive su segundo Mister Marshall desde que García Berlanga terminara de rodar aquella memorable película. Ahora bien, evalúe usted si le sale más a cuenta pasar a la historia por haber dado cobijo a Pepe Isbert, que era un genio, o a estos concursantes que son una plaga.
Puestos a defender… intereses, tendría que anteponer los de la pobre vecina que vive a escasos 20 metros de la casa de los horrores. El santo Job era un becario comparado don doña Carmen Barrios, que anda hecha un manojito de nervios. Esos mismos coches, focos y helicópteros que causan asombro son su pesadilla. Póngase en su piel y piense lo agradable que debe resultar que tome tierra un autogiro en una maceta de la ventana. Doña Carmen está en un continuo sinvivir con el que es fácil solidarizarse. Además, sepan los programadores de televisión que en doña Carmen han perdido un espectador, ¡anda y que les den tila! se le ha escuchado decir, (mujer prudente). La casa de Gran Hermano para ella es como un submarino en Gibraltar, siempre una visita incómoda.

Llegados al caso… de la expulsión del paraíso, (imagine que el juzgado manda recoger el tenderete), el traslado de los restos mortales de los concursantes no se haría efectivo en la presente edición. Menudo show mover a unas personas que tienen como motivo de vida permanecer quietos, ¡ni el traslado de presos a Alcatraz en los buenos tiempos! En lo que le doy la razón es el uso social de esos terrenos, ¿qué más social que dar ocupación a una cuerda de vagos sin compromiso, haraganes desbragados, intelectuales de fotonovela, meretrices de desplegable y gañanes sin fronteras? Ese suelo es una terapia de rehabilitación para inútiles: entran emborricados, permanecen en celo y luego salen ricos y famosos.Oiga, ni Lourdes.

Sopese si reconciliarse con doña Carmen o ganar unos cuartos de la tele. A partir de ahora el que tenga una parcelita en la sierra se puede echar a temblar, en cualquier momento le instalan la casa. Bien mirado es mejor que se los lleven a la selva: con un poco de suerte no escapan a los leones.

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Yo pecador

enero 24th, 2005 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Eminencia Reverendísima Rouco Valera: tiene usted más razón que un santo y disculpe el atrevimiento de mis primeras palabras, si acaso el primer pecado que cometa con esta carta sea el de dirigirme a un obispo de forma tan llana. Sucede que los prelados hablan para los católicos, pero luego todos nos ponemos en cola para pedir explicaciones, y no es eso, el que no se dé por aludido que siga su curso. Hemos pasado los tiempos del crucifijo obligatorio en las aulas, ni usted es el Richelieu del siglo XXI, ni la sociedad civil le debe fidelidad absoluta. Ahora bien, siguiendo su doctrina católica no cabe duda de que en Madrid se peca a mansalva, (y disculpe si añado que no se peca más porque no se tiene tiempo).Esto es así y el que esté libre de pecado que tire la primera neura. Se peca con una impunidad que alarma.
Hay asuntillos que parecen de menor cuantía, como el tráfico, donde hasta el más cristiano intenta colar el morro de su coche por encima de los demás, pasando por avaricias incontroladas o deseos carnales no resueltos (con o sin preservativo). En su calidad de representante espiritual no me extraña que alce la voz de alarma cuando se trata del quinto mandamiento, en Madrid hay bandas de sicarios que nos recuerdan a cada actuación que la carne humana siempre está en rebajas. Tiempos extraños en los que recordar el no matarás, algo obvio, se convierte en una transgresión sin límite. También hay gentuza que tiene a sueldo a mujeres en el negocio de la prostitución, o infames que les pegan. Según su criterio pecan, además, los que acuden a una manifestación pacífica con la premeditada intención de arrimarle un banderazo a José Bono, cosa que no está bonita, ni es una acción democrática, ni encuentra justificación en la Ley de Dios.

Para liberarse del pecado hace falta propósito de enmienda y dolor de corazón, un punto de reflexión al que pocos parecen dispuestos a llegar. Su voz de alarma sirve para aclarar, (por si se hubiera olvidado) que no todo vale y que en un mundo carnal nos acabaremos devorando unos a otros. La libertad es también libertad de púlpito para que los religiosos digan lo que mejor les parece, a fin de cuentas usted no redacta un decreto ley, sino que saca a la luz aquello que muchos sospechaban desde hace tiempo.

De rodillas me postro y si hace falta me pongo mantilla negra como Ana Palacio en La Castellana. Hago propósito de enmienda; ahora bien, le puedo asegurar que el problema no es que en Madrid se peque en demasía, es que siempre pecan los mismos.

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Agustín González

enero 17th, 2005 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Fue un actor tan lleno de vida que, la verdad, le sale francamente mal el papel de muerto: no nos lo creemos, Agustín. Sobre todo porque durante muchos años le has dado gloria al cine español. Nadie podrá hacer de cura después de verte en ‘La Escopeta Nacional’ de Berlanga, junto a Luis Escobar (otro de los grandes que se marchó sin pedir permiso).

Ahora vendrán los homenajes, algo que no le gustaba especialmente.

Su genio atravesado era tan real en la vida misma como en el cine. Podemos decir de él que era un personaje que se había construido hacia adentro: bien formado y mejor preparado, de los que bordaba un guión con cuatro guiños bien hechos. Tan bueno sin papel como con él, dominaba la simbología de los gestos.

Imagen que contrasta con los nuevos talentos de la escena, tan preparados para las entrevistas y la sonrisa mediática. A él no le hacía falta resultar agradable, total, era parte de su personaje, que se mezcló con la vida, o quizá fuera al revés. Garci supo darle el sitio que le correspondía con unos personajes entrañables dentro del costumbrismo más dulce.

Lo último fue una obra de teatro que, ahora sí puedo decirlo, se me antojaba poca cosa para su gran capacidad.

De haber leído estas letras seguro que habría dicho: “¡no quiero homenajes!, gacetilleros que sólo os interesáis por uno cuando está mal, ¡iros a hacer puñetas!”.

Idos estamos, pero muy tristes.

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Ajuste de cuentas

septiembre 24th, 2004 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Una Esperanza más fría que nunca arrancó en un jardín económico, aburrido, monocorde, para sacar la mano, de vez en cuando y darle cogotazos a la oposición. Aguirre tardó en coger la velocidad de crucero en el Debate sobre el Estado de la Región, antes le hizo las cuentas a Zapatero y al resto de socialistas del mundo; para cuando llegó el momento de hablar de cuestiones sociales ya había creado un amplio club de amigos. Entre los del tirón de orejas Tony Blair, (aunque reconoce que supo rectificar) y el delegado del Gobierno en Madrid, allí presente en la tribuna, que escuchó cómo le llamaba frívolo. Ajuste también con los ministros que no le reciben y con todo lo que ella intuye que se puede mover en contra.
La línea liberal económica de la presidenta, que defendió hasta el delirio del aplauso de los suyos, le llevó por dos veces a subrayar que los socialistas entienden mal las cosas, no por sordera momentánea sino por torpeza de oficio. Además de equivocados, sosos, le faltó decir. Patina Esperanza Aguirre cuando califica de caducas las ideas de los demás. Por muy bien que le salga la cuenta de resultados no todo se puede arreglar con un balance económico, cuando se gobierna sobre personas es difícil sacar los números sin agraviar. Contra la ausencia de ideología: más kilómetros de Metro. Contra la desaceleración de la productividad, una estampita de Aznar. Contra el peligro del tripartito, aquí está ella para recordar cuál es el rumbo. Esas claves construyen su paraíso liberal madrileño en el que la privatización de dos ITV, y una pista de esquí, se pueden convertir en noticia. Tan dura estuvo que, en algunos momentos, pasó a Rajoy por la derecha.

La euforia de los datos económicos le llevó a dejar para más tarde las alusiones a la mujer, los mayores, los desfavorecidos por el mercado. Y si bien el discurso tuvo obviedades del estilo «detrás de la pérdida de empleo hay un drama humano», supo luego hacer un guiño a la igualdad laboral de la mujer y la presentación de un pacto nacional de sanidad. El texto estaba bien cosido pero presentaba algunas contradicciones, por ejemplo llamar reliquia del pasado al Ministerio de la Vivienda, para luego anunciar la creación de una oficina de la vivienda madrileña. En las dos horas sólo una pequeña alusión a Cervantes, poco para una comunidad culturalmente tan rica.

Algunos se extrañaron de la ausencia de Gallardón en Vallecas, pero sabido es que el alcalde, cuando la movida de Tamayo y Sáez, se quitó de en medio de la Asamblea. Fue a por tabaco y todavía no ha vuelto (más tarde se enteraron de que no fuma).

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El golpe

septiembre 2nd, 2004 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Estimado concejal de frenazos varios, enhorabuena por aguantar el tipo y también por soportar las bromitas que le van a hacer a cuenta del sucedido. A Pedro Calvo hay que darle un premio por ser uno de los pocos motoristas que chocan sin venirse al suelo, y también por no discutir con los agentes en un momento de calentón. Entre mil personas que tengan un accidente de moto sólo una no suelta sapos y culebras por la boquita, ése es mi concejal. Testigos de acera sostienen que no se le escuchó un «¡mecachis, qué contrariedad!», un «¡pardiez!», ni un «¡cáspita!».Y eso que el escenario se prestaba: calle de la Montera con tráfico serpenteante. Cuando Sete Gibernau o Fonsi Nieto van al suelo se les nota cómo mascullan improperios a cámara lenta mientras se estampan contra las balas de paja. No hace falta ser un experto en lenguaje de sordomudos para notar que llevan cierta contrariedad.
Sin embargo, usted en lugar de montar un pollo municipal y decir «no saben con quién están hablando», se limitó a escribir sus datos aún con la mano temblorosa por el susto. Todo muy británico y muy ejemplarizante, salvo el detalle de olvidar en casa un carné de conducir caducado; ahí no hemos andado muy finos. Eso es como si el concejal de festejos del Ayuntamiento de Sevilla no sabe bailar sevillanas; en Madrid y en moto hay que llevar todos los abalorios correspondientes. También el detalle le humaniza; ya me gustaría saber cuántos de los que le han hecho bromas tienen toda la documentación en regla.

Claro, que las cosas no son lo que eran. Hace años jamás un coche habría osado rozar a un concejal, bien es verdad que tampoco los concejales iban en moto. En una misma semana una avispa le ha picado a la ministra de Vivienda (por suerte no ha sido en los bajos comerciales, ni en la entreplanta) y un coche ha chocado contra usted o quizá haya sido al revés, ya veremos lo que dice el juez.

Todo responsable de tráfico urbano debería saber algo que nos tiene dicho Newton: de las leyes físicas no se libra ni el tato.Por ejemplo: cuando dos vehículos dotados de motor de explosión coinciden en un mismo lugar de espacio y tiempo, se produce un choque; depende de la velocidad, el resultado es más o menos sonoro. No es que la física vaya en contra de la autoridad, la culpa la tienen los volúmenes de los cuerpos, que son muy intolerantes.Lo mismo ocurre cuando te cruzas con un señor orondo por el pasillo, mejor que le dejes pasar o acabarás como un mosquito en el radiador.

Lo dicho señor concejal: me alegro de que se encuentre bien y de que se haya comportado como un madrileño cívico. Y cuando tenga un ratito, pásese por la Jefatura de Tráfico para que le pongan la documentación en regla. Un golpe lo tiene cualquiera.

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Rómulo, Remo y… Alberto Ruiz-Gallardón

mayo 26th, 2004 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Rómulo y Remo eran dos becarios que se apuntaron a la teta que no era, torpes y mal orientados. Los dos fundadores de Roma comparados con Alberto Ruiz-Gallardón son dos meritorios que apenas llegan a alcanzar el relieve de la Historia. El alcalde nos convocó ayer a un desayuno y lo de menos es que el zumo de naranja era como para disolver un piquete por la vía rápida. Cuando Gallardón se fue hacia la tribuna con las manos dispuestas y el verbo caliente, Madrid comenzó a responder a las preguntas de ¿quiénes somos?, ¿de dónde venimos?, ¿estamos solos en la galaxia? Traje oscuro, a rayas, la tradicional camisa azul con corbata en tonos rojos, y ese balanceo peculiar cuando expone ideas, que apenas se aprecia si no te fijas en la punta de sus zapatos que nunca paran quietos.Cada idea se acompaña de un firme pisotón; si las suelas llevaran chapas sonarían a academia de claqué. Como el alumno aventajado de la clase, salió a la palestra a ponerle notas a sus concejales a los que aprobó, (no iba a ser de otra forma, Gallardón no es Florentino, que se arrepiente de sus pecados en público). Y, por supuesto, se aprobó a sí mismo porque para eso se llama como el personaje que más le gusta.
Si alguien en su partido (al que sólo aludió al final y por casualidad) pensaba que le iban a meter en un pozo, se han equivocado desde el oso hasta el madroño. Con su exposición a lo Castro, discurso personalista y extenuadamente largo, dejó claro que con una ciudad puede proyectar una forma de gobierno aplicable a otros niveles.Gallardón municipal no es menos activo que Gallardón autonómico, y que los demás saquen sus consecuencias. Puestos a analizar, se echó en falta algún guiño hacia la corporación municipal anterior.Vale que no le guste el chotis con el entusiasmo de Alvarez del Manzano, vale que no le ponga el organillo y las historias de la casta Susana, pero no todo arranca en una noche de triunfos de hace un año. Lo mejor es cuando anunció que había cumplido con las promesas electorales, ahí pensé que había mejorado al Creador… Gallardón hizo Madrid en un año y el resto de la legislatura la dedicó a montar en bicicleta pero sin manos. Bien mirado, los pies no los nota porque pisa el cielo.

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La función continua

mayo 24th, 2004 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Madrid… Madrid, madre de todas las bodas: ciudad de los prodigios que hoy se levantan como si nunca hubiera pasado nada. Madrid se desmonta a sí misma y se recoge después de los grandes acontecimientos como si fuera una silla de tijera. Asombra la capacidad mágica de esta villa por reponer el pulso después de las tragedias, o a renglón seguido del cortejo de una boda real. Bendita ciudad con lluvia, o sin ella, que alberga a los pícaros del Siglo de Oro, a los buhoneros que fascinaron a Valle Inclán, a los elegantes que se meten la mano en el bolsillo «mejor que nadie», como decía Gómez de la Serna. Hoy, en los puestos de los mercados huele a lechuga fresca y a fruta recién cortada. Asombrosa recuperación la de esta ciudad que si ya es veterana, nunca llegará a la condición de vieja.
Asoma el lunes como una realidad inevitable del resto de nuestros días, como si Nacho Cano no hubiera compuesto nunca una sinfonía, como si Carolina de Mónaco no hubiera cruzado por el patio de nuestros recuerdos con figura exquisita, como si nunca hubieran mojado las nubes a una novia, como si nunca Gallardón hubiera alfombrado de claveles la Gran Vía. Tal cual se presenta el día en el que los peatones recuperan las calles una vez que se han ido las comitivas oficiales, que nos obligaron a recogernos como pájaros a los que la falta de luz les adelanta el atardecer.Repelús nos entró cuando vimos que se volvían a abrir las puertas de El Pardo (la memoria también tiene tatuajes indelebles). No se extrañe el forastero que nos visite de nuestros bostezos y estirones musculares, no es pereza, salimos de un fin de semana en el que nos han vigilado hasta los empastes de las muelas (qué peligrosa es la seguridad cuando se invoca el interés común del gran ojo selectivo).

Saber que un avión espía ya no nos controla cuando cruzamos a por el pan es un gran consuelo. La normalidad hoy es poder recuperar los atascos y meterse el dedo en la nariz sin que nos mire un centauro municipal motorizado. Disfrutar de las otras princesas civiles que taconean la mañana con la elegancia de sus cuerpos serranos que se ofrecen a mayo como rituales de fertilidad. Ya puede el oso mordisquear al madroño, el repartidor aparcar en doble fila, el ciego cantar sus cupones, la vida asomar por las bocas de metro que son el escote de la normalidad. En este Madrid que pintó Velázquez y al que pone letra a diario, Umbral, los hijos de los republicanos felicitan al hijo de un Rey. Un día más en la hoja del calendario.

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Tiembla París

mayo 19th, 2004 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Para ser un acto de deportistas, ningún chándal con tacones (de esos tan cómodos que se utilizan para ir a comprar el pan). El alcalde nos juntó en la misma carpa donde doña Letizia le dio un centrifugado a Peñafiel del que el cronista escapó a tiempo.Gallardón ha superado el carpe diem de Horacio por el ‘días de carpa’; el resultado es una divertida jaima donde los políticos se codean y se rozan sin tensión.
Empatados con París, rápidamente entró el comecome de que hay que mejorar los cuerpos de aquí al 2012, no sea que la causa olímpica nos coja con el michelín mórbido. En esa cuestión lleva ventaja Esperanza Aguirre; la presidenta ya sale de la Puerta del Sol contenta y eso se le nota, además es la que tenía mejor silueta de los presentes. S.A.R. doña Pilar de Borbón demostró unos reflejos propios de Casillas; sabido es que no hay nada con más peligro que un periodista ávido de curiosidad, pero hay algo peor que lo supera: un periodista informatizado. Doña Pilar tropezó con uno de los cables de las televisiones y si no está atenta habríamos tenido real porrazo a tres días de la real boda.Muy cerca andaba Bernardino Lombao, el entrenador personal de Aznar, al que se le echa en falta que no camine con las manos o que haga algo circense. Ana Botella llegó justo a tiempo para que comenzara el acto y metida en una burbuja de velocidad. Junto al alcalde se sentó Trinidad Jiménez de blanco olímpico. Tan emocionados y pendientes de las imágenes de Suiza estaban que les hubiera pegado más decir «sí quiero» a «¡bieenn!». No falla, cuando hay que mostrar alegría colectiva, ya sea en acto oficial o en comunión de sobrino, reaccionamos respondiendo al grito de Fofó de: «¿cómo están ustedes?».

A Florentino Pérez le buscaba Arturo Valls, al que se le ha quedado sonrisa de Alfonso Guerra tras pasar por Caiga Quién Caiga, pero el presidente del Real Madrid estaba para pocas bromas y se sentó en cuarta fila, algo insólito para quién está acostumbrado a asomarse al palco de la vanidad. El más feliz, Alvarez del Manzano que recogió la flor del tiempo, el guiño olímpico. Al ex alcalde todos los homenajes le vuelven angelote de Rafael y se le pone aire de canonizado. Si a Fraga le cabía el Estado en la cabeza a Manuel Cobo le cabe toda la parte administrativa y la serenidad de ser el alcalde en la sombra. Cobo era el único capaz de descifrar el galimatías de las nominaciones sin acudir a otras fuentes, cumplía el papel del compañero de colegio que entendía de ecuaciones de segundo grado mientras los demás mirábamos como vacas sordas.

El espíritu olímpico vino hacia nosotros y ya nos dejamos llevar por la emoción del momento y la anchura de la carpa. Lo suyo habría sido una copa de vino español, pero en lugar de un recuerdo para la copla de la Piquer salió el champán. ¡Tiembla París! ¡A por tí vamos!

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