Entradas en noviembre, 2007


?Las tragedias no son en color?

noviembre 9th, 2007 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Orígenes: Madrid, 1967
Currículo: con doce años le regalaron su primera máquina de fotos, una ?Nera 35?, y desde entonces no ha parado. Comienza en el Periodismo en el año 1987 en ?Diario 16?, de ahí pasa a ?El Mundo?, (diario en el que formó parte del equipo fundador). Quintela ha cubierto guerras y ha sido corresponsal en La Habana. Su cénit profesional fue captar a Felipe González declarando en el Tribunal Supremo, en 1998, con una cámara oculta. Actualmente es director de ?El Mundo Tv?.
Aficiones: ?la fotografía, viajar y conocer gente?
Debilidades: ?la vagancia, il dolce far niente?.
Virtudes: ?amigo de mis amigos, paciente y sé respetar?.
Defectos: ?la debilidad, la dependencia afectiva y algo de inconstancia?.

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La exposición de Fernando Quintela es una cuestión de arte, pero también una denuncia. Le ha puesto de nombre unas coordenadas que dan un punto en el Mar del Cayuco, en el corazón de la miseria. Las fotos que se exponen en el Museo de la Ciudad narran el valor, y la osadía, de un fotógrafo que retó a la muerte. Ellos (y Quintela) pagaron tres mil dólares por billete al paraíso. Ellos (y Quintela) estuvieron a punto de ahogarse. Ellos (y Quintela) salieron vivos pero no del todo indemnes. La aventura siempre pasa factura aunque tenga un final feliz. No es casual que las fotos sean grandes, como grande es el episodio que denuncian.
PREGUNTA.- ¿La miseria da bien en foto?
RESPUESTA.- Sin duda que la miseria es atractiva, por desconocida y por el morbo que la rodea.
P.- ¿El público capta el drama o se queda en la estética?
R.- Muchos de los que han visto la exposición dicen que las fotos son bonitas, no todo el mundo es capaz de leer el mensaje a través de una fotografía.
P.- ¿El miedo es en blanco y negro?
R.- El miedo, como el drama, como el pasado, como las pesadillas, es en blanco y negro. En la Guerra de Ruanda Sebastiao Salgado me enseñó que las tragedias no son en color.
P.- ¿Tiene pesadillas con el cayuco?
R.- Sí, yo creo que me sirven como catarsis para expulsar el miedo. Por las noches llegan los demonios.
P.- ¿Oscuros, como grabados de Goya?
R.- Sí, efectivamente así son, también en blanco y negro.
P.- ¿Ha ?hecho? las fotos o las ha vivido?
R.- En el reportaje lo pasé muy mal, llegas a tener sentimientos de complicidad con el desastre.
P.- ¿Aquello pudo acabar mal?
R.- ? muy bien, o muy mal, depende como se lea la muerte.
P.- ¿Los ?negreros? hablan muy claro?
R.- Es muy fácil entenderse con ellos, son los mismos en todos los países. Su reacción la puedes manejar a la vista del color del dinero.
P.- ¿Pensaban que podían ahogarse?
R.- Sin duda, de hecho nos engañó con la barca y no puso la gasolina, ni el agua, suficiente para llegar a Canarias.
P.- ¿Los ?negreros? no tienen pesadillas?
R.- Son auténticos canallas con la conciencia bien tranquila.
P.- ¿Conoció la mar arbolada?
R.- Estaba tan arbolada como si fuera un bosque de secuoyas.
P.- ¿Es un superviviente?
R.- Yo soy una persona con suerte por todo lo que hecho.
P.- ¿Qué fue de sus compañeros?
R,- Tengo relación con dos de ellos que no quieren volver a intentar esa locura, quizá alguno de los que iban a bordo lo haya vuelto a intentar.
P.- ¿No merece la pena el riesgo?
R.- Por mal que estén en sus países deben dar el salto allí para cambiar su vida, deben dar un salto interior.
P.- ¿África es la ?puerta de atrás??
R.- Visto desde Europa, África es el jardín olvidado en el que a nadie le apetece construir. Se piensa en África como lugar de cacería.
P.- ¿La foto debe ser pensada?
R.- Las fotos no se pueden pensar, son un instante en el que ves y disparas. La foto del reportaje no se piensa, surge.
P.- ¿Qué es poner cara de foto?
R.- Aquel que mira a la cámara y no al fotógrafo. Los protagonistas de mi exposición miran a quienes les miran, no miraban a una cámara.
P.- ¿En algún momento perdió el humor?
R.- El humor te rescata de la tragedia, pero cuando más pasa el tiempo más me afectan los retratos que he hecho.
P.- ¿Siempre quiso ser reportero de guerra?
R.- Es una cuestión juvenil a la que acompaña el mito. Yo probé en dos guerras hasta que ví que no era lo mío.
P.- ¿El amor está reñido con la guerra?
R.- En la guerra hay un sentimiento de la vida más puro, la vida es cada momento presente que se experimenta con mucha intensidad.
P.- ¿Madrid es ciudad muy gráfica?
R.- Es absolutamente plástica, cualquier rincón de Madrid tiene una foto genial.
P.- ¿Ha dicho plástica o ?plasta??
R.- Madrid es muy plástica y muy plasta, también. Ya no disfruto Madrid, no vivo la ciudad como antes.
P.- ¿Leonardo habría sido fotógrafo?
R.- Fue el padre de la fotografía, el inventor de las cámaras oscuras.
P.- ¿Sin una buena luz no somos nadie?
R.- La luz es básica, por eso me gustan Cádiz, Valencia y La Coruña.
P.- ¿Cómo sería una foto de Gallardón y Aguirre juntos?
R.- Pondría a Aguirre y Gallardón enfrentados, cara a cara, mirándose como el cartel de una película romántica.

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La nécora doliente

noviembre 8th, 2007 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

En la Universidad de QueenŽs, en Belfast, han realizado un estudio que confirma un temor: los crustáceos sienten dolor en el puchero cuando se cuecen. Por lo tanto si usted ha comido, hoy, en una marisquería que sepa que es cómplice de un crimen gastronómico. Madrid está lleno de Auswitch con mantel a cuadros y vino blanco donde un Arguiñano ejerce de cruel maltratador, y las autoridades miran para otro lado El hecho de que las nécoras no puedan gritar no las exime de dolor puesto que son seres vivos, dolientes. Quizá la venganza sea la gota y el aumento del colesterol.
Ser un animal cocido no resulta nada agradable. El camino de salvación es hacerse vegetariano y que los científicos no investiguen en el dolor de las lechugas o vamos listos. Comer más que un placer es un dolor, una actividad agresiva en la que siempre el pez grande se come al chico, (te pongas como te pongas). La gastronomía es la guerra tomada de otra manera, en un mercado cualquiera se comenten más agresiones al medio ambiente que en un documental de Al Gore. Más que una dieta equilibrada hay que estar por una dieta indolora, pero la culpa la tienen las nécoras que están muy buenas.
Si algún día gobiernan los monos, tal y como pasaba en aquella película, nos las van a hacer pagar muy caras. Entonces pondrán precio a los muslos de Angelina Jolie. La crisis de la nécora abre una discusión muy profunda, estemos atentos.

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Las consecuencias

noviembre 7th, 2007 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Dice el ofendido rey Mohamed VI que la visita de los Reyes de España ha Ceuta y Melilla traerá consecuencias, y no sabe qué razón tiene. La primera consecuencia ha sido el festival de banderas de España y de felicidad colectiva, luego está el subidón de los españoles que viven en esas dos ciudades autónomas, y más tarde el reconocimiento ?real? a dos plazas que forman parte del Estado mucho antes que algunos lugares de la Península.
Otra de las consecuencias favorables es que el Gobierno ha logrado que se grite ?¡España!? a pleno pulmón y sin complejos. Y, finalmente, que el rey de Marruecos quede como un sátrapa malediciente capaz de abrazar a Juan Carlos como su ?hermano? pero incapaz de admitir la legalidad internacional. También ha servido para que Pepiño Blanco no pueda ir a esas dos ciudades sin ser recordado como aquel político torpe que las creía en suelo marroquí, un lapsus geográfico que tiene mucho de abandono sicológico.
Treinta y dos años después de la Marcha Verde nos queda la estampa de esta marcha rojigualda que ha venido a lavar un abandono histórico. Los caballas y los melillenses quedarán como gente de bien que lejos de echarle a la cara a sus reyes que no hubieran ido antes, les aplaudieron como se hacía con los césares que entraban en Roma victoriosos.
Así que puestos a buscar consecuencias, como las que reivindica el rey Mohamed, en esta visita hemos obtenido unas cuantas. La mayor parte son felices, no hay lugar para el desencanto. Lo ha dicho el pueblo a gritos, así que Mohamed deja de fruncir el ceño y disfruta con las imágenes de un sueño vivido a todo color.

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Lo incómodo de una mudanza

noviembre 6th, 2007 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

El alcalde dijo que quería estar en la nueva sede del Ayuntamiento (antes llamada Santa María de las Telecomunicaciones) el lunes 5 de noviembre, y así ha sido. Se ha tratado de una mudanza con cierta prisa, con algunas deficiencias pero lo cierto es que Gallardón cumple: si se le pone entre ceja y ceja, inaugura. Después de lo de la M-30 cualquier obra es menor para él.

Del ?modesto? cubículo que se ha buscado junto a La Castellena, destaca su despacho de 80 metros cuadrados, varios minipisos de la ministra Trujillo. Es un Ayuntamiento a la europea, enorme, descomunal, más palacio que oficina, (aunque a él no le mola nada que le llamen palacio).

Gallardón tiene una nueva torre desde la que jugar al ajedrez popular y desde la que divisa las idas y venidas del Gobierno de Aguirre por Alcalá. Estratégicamente es como haber conquistado Gibraltar en la época de la guerra fría. En realidad tiene el mejor edificio de Madrid, La Moncloa es una porra comparada con la sede del nuevo Ayuntamiento.

Dicen los ingleses que dos mudanzas equivalen a un incendio, así que si tiene pensado mudarse también a la calle Génova para ?apoyar? a Rajoy, tendrá que calcular que algunos enseres se va a dejar por el camino. Como en el chiste le podemos preguntar al alcalde qué tres objetos salvaría de su despacho en caso de incendio, igual nos íbamos a llevar alguna sorpresa.

La Cibeles, que ha estado de tertulia con Neptuno y el Ángel Caído en el Gijón, dice que ha visto pasar camiones muy cargados. La Cibeles no es cotilla sino vieja, por eso sabe mucho.

El nuevo Ayuntamiento tiene bastante de pirámide con unos chirimbolos en la puerta que estropean el paisaje. Dicen que ahí, en plan tablón de anuncios, va a publicar sus intenciones electorales.

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El chirimbolo florece en otoño

noviembre 5th, 2007 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

No preocuparse: ha dicho el alcalde que será flexible en cuanto a las quejas de las pantallas gigantes; ha dicho que estudiará las reclamaciones con detalle; ha dicho que ningún vecino será tapiado por un cartel de publicidad; será flexible por tanto por la parte del chirimbolo. Gallardón, de nuevo, va a exhibir una elasticidad de primera bailarina del Bolshoi; igual que existen los globos sondas en Madrid hemos inventado los chirimbolos sondas que son otra manera de crear debate.
La polémica ha servido para que el personal sepa qué eran exactamente esos marcianos de cabeza cuadrada y patas largas que se habían adueñado del paisaje y le había arruinado sus vistas. Al principio parecían mutaciones carnívoras de ficus metálicos, luego unas pantallas gigantes para ver el fútbol creativo de Luís Aragonés, finalmente hemos conocido su utilidad real y que no es otra que servir de escaparate a Belén Esteban cuando anuncie una depilady. Ahí es cuando estalló un nuevo e improvisado motín de Esquilache: el madrileño no está por la labor de tener frente a su ventana el muslo de la Esteban a todo color, y a todo pelar. Eso sin tener en cuenta la opinión de las estatuas, al pobre Velázquez le han colocado un pantallón tan cerca que ha tenido que echar la perilla para atrás en señal de presbicia histórica.
El alcalde está por agradar, se lo dijo a uno que hacía de indio en Las Ramblas de Barcelona, las plumas que estaban cerca de su oreja pudieron escuchar que Gallardón no iba a talar un árbol del Paseo del Prado y tampoco iba a imponer el ?chirimbolismo?. Toro Sentado fue el primero en saberlo. En esta semana de traslado de la Casa de la Villa al Palacio de las Telecomunicaciones, (lo de Palacio no le gusta al alcalde, pero lo es), hay cierta amnistía municipal, se nota el ?buenrollismo?. Se abrazan indios, se sonríe a los turistas, se pasa página al 11-M y lo que haga falta con tal de que se hable poco del despacho del regidor, un ámbito de trabajo que se mide en megametros cuadrados. Contado en pantallas son doce chirimbolos de los que abortan el paisaje de Madrid, traducido a lenguaje de publicidad son innumerables muslos de la Esteban los que caben en el despacho.
Con los parquímetros hubo menos suerte, pero con los chirimbolos parece que ha podido la presión ciudadana. Y de paso le han dado la razón a la baronesa Thyssen que estaba muy preocupada por la guerra de la clorofila. Ella, como Chanquete, cantó el ?no nos moverán?. Los afectados por el ?chirimbolismo? cantan el ?no lo instalarán?. De momento parece que no.

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Las obras pías de Magdalena Álvarez

noviembre 4th, 2007 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Zapatero se comprometió a llevar el tren de alta velocidad a Barcelona el 21 de diciembre, (habló el presidente del Gobierno, palabra de AVE), y se pilló los dedos con la carretilla del cemento. Lo que tenía que ser un asunto de tren futurista se le complicó en un inesperado problema de cercanías, aún no resuelto, por lo tanto calculó mal la distancia de su oferta pero lejos de despedir al maestro de obras se ha puesto él el casco de currante. Habría que preguntarse por qué ha decretado la reputación política de ?Maleni? como zona verde especialmente protegida. Las cosas de la ministra son parte de la biosfera política, que nadie ose ponerlas en cuarentena.
Por su parte, ella, la Ministra de Fomento, (de fomento muy a su pesar), ha reeditado La Armada Invencible reservándose el papel de Don Álvaro de Bazán con tetas. De ahí que enviara a sus trenes a luchar contra la fuerza de los elementos; no se conoce precedente en la historia de la geología española en el que hubieran concurrido tal alto número de agujeros en tan escaso espacio de terreno. Pero a la señora Álvarez hay que reconocerle su gran tesón: ni dimite, ni se achanta, y desprecia las críticas de todos los grupos del Congreso (menos el suyo) que pidieron insistentemente que abandonara su actitud y asumiera el marrón que le corresponde. Pero la ministra erre que erre, raca-raca la matraca, y que no. Llevada por su actitud que es casi obcecación, podríamos pensar que ?Maleni? tiene vocación de fundar una orden monacal: la Orden de los que Aguantan lo Suyo. Algo parecido a lo que escribió José Martín Recuerda en ?Las Arrecogidas del Beaterio de Santa María Egipciaca? que en Granada reconducían las vidas de aquellas mujeres que se apartaron de la rectitud del camino. Las nuevas arrecogidas serían las, y los, que piensan que cuanto peor, mejor. Unos mártires de la opinión pública que aceptan el castigo como camino redentor.
Ya no es tanto que se incumpla la palabra del presidente del Gobierno, (sin querer ofender con la comparación, todos los que hayan hecho obras en su casa saben que nunca se cumplen los plazos), sino que se le está mosqueando el votante catalán. Y, de paso, el del resto de España que piense que aquello de las barbas del vecino. Desde luego le podemos echar las culpas a Cascos pero no creo que le vayamos a estropear su jornada de pesca en el río. Lo grave es la escasa cintura que tiene el Gobierno cuando se trata de responder a un serio problema de transporte. En esta cuestión no hay que sacar los colores políticos sino exigir el cumplimiento de la normalidad y, en todo caso, explicarle a los ciudadanos que hacen colas kilométricas que el caos tiene fecha de caducidad. Lo demás es pura anécdota sin asfaltar.

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El lobo sigue en el bosque y Caperucita lo ignora

noviembre 4th, 2007 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Antes de que el juez Bermúdez tecleara la recta final de la sentencia, mucho antes de que pusiera fin a los hechos probados, el sumario del 11-M ya era usado como garrote bitensión, (vale igual para el Gobierno que para el PP). Tan animada está la pelea que los participantes ignoran lo básico: la sentencia debe dar satisfacción a las víctimas y éstas se sienten frustradas, por lo tanto empezamos mal la reconstrucción moral de una catástrofe colectiva. Aunque resulte increíble el tribunal no redactó un texto para echarle tierra a los ojos a Acebes, o a Blanco, sino el mejor texto posible de los hechos probados durante la vista. Y, a tenor de los enormes huecos que deja, durante la instrucción quedaron unas dudas más que razonables que llevan a la melancolía, y señalarlas no es tener carnet del Club de la Amistad presidido por Ángel Acebes. Son las víctimas las que muestran su descontento y la mayor parte de las portadas de la prensa internacional que recoge lo incompleto del fallo. Parece que hay que conformarse con que a la banda ETA no se le cite en ninguna parte y echarle la culpa de todo a la prensa que muestra su disconformidad, ?¡qué le pongan unos cascabeles a Jiménez Losantos!? se ha llegado a escuchar. ¿Entonces quién tramó un argumento viscoso que provocó el mayor atentado de la historia de España? Al descansar las conciencias en los terroristas de Leganés todo se justifica en aquella explosión brutal que acabó con sus vidas, pero igual les estamos dando un poder bélico que no tenían esos desgraciados. Tratamos a los suicidas de Leganés como si fueran el mejor comando entrenado por Rambo, capaces de muñir una estrategia de guerrilla urbana más elevada de las que enseñan en las academias de operaciones especiales. Los de Leganés tenían una capacidad de actuación por encima de la media, eran unos turbantes verdes expertos en artes marciales: intente usted quedar con un amigo en Atocha en hora punta como para lograr que unos relojes se sincronicen en varias explosiones simultáneas. Y por ahí nos adentramos en el silencio de los servicios secretos, en las conexiones del crimen y en los que adoptan por costumbre robar algo de dinamita por si algún día viene un tipo de Tetuán a preguntar si tienen mercancía.
En esta revisión del cuento el lobo se ha hecho cazador y la madre de Caperucita duda entre dejar a la niña que cruce el bosque con su desparpajo adolescente, o comprarle un antibalas por lo que pueda pasar. El lobo, ya tenga turbante o alas de ángel custodio, respira fuerte en la sombra, busca el camuflaje de las ramas y guarda silencio; que se haya adentrado cien metros más en el bosque no significa que no vigile. Con estos ?pequeños flecos? que deja la sentencia se pueden hacer varias colchas de dudas, de las de nudo grueso para un invierno que llegará hasta finales de marzo. Al no señalar al muñidor de la masacre dejamos abierta la puerta a que ésta se pueda repetir; sólo conformarse con que ETA no andaba por ahí no es suficiente, ¿quién lo encargó y con qué motivos? Vaya usted a saber por qué desde que se hizo pública la sentencia, (y ya es casualidad), el monumento de las víctimas de Atocha se desinfló. La explicación técnica es que un fallo le ha quitado presión a la sala, (¡justo!, eso es), y ese fallo dejó a la sala falta de lustre, es un error semantico-froidiano que simboliza muy bien un estado de ánimo. Pero las víctimas son las grandes olvidadas, tendrán que caminar el resto solas. La noticia es que el pen-drive con la sentencia es utilizado como garrote de dos españoles que se pelean en el barro, una imagen que Goya adelantó hace doscientos años, mucho antes de que se plantaran las vías del tren de cercanías.

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?Aquí tenemos una vista de muerte?

noviembre 1st, 2007 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

?Desde aquí tenemos una vista de muerte de Madrid?/ ?No hay un cementerio tan grande como éste, los puede haber más monumentales pero no tan extensos?/ ?Desde que abrieron un instituto próximo los chavales vienen a pasear a la hora del bocadillo?/ ?Hay otra vida mejor pero a contarlo no ha venido nadie?

Orígenes: Canales del Ducado (Guadalajara), 1946
Currículo: comenzó en La Almudena como jardinero en 1969, ?en los primeros días miraba para atrás como si me fuera a pasar algo?. Al mismo tiempo trabajaba en una compañía de seguros? pero le pudo el oficio en el cementerio, ?no es que sea un gran ecologista pero me gustan las flores?. Es funcionario municipal en excedencia y desde 1986 trabaja en la Empresa Mixta Funeraria de Madrid.
Aficiones: ?la caza, jugar a la pelota vasca (fui jugador) y pescar?.
Debilidades: ?debería dormir más de lo que duermo?
Virtudes: ?ayudar a los demás, comprenderlos y muy comunicativo?
Defectos: ?ser demasiado perfeccionista no ayuda mucho?

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Gabino es el alcalde de la ciudad de los muertos cuya capital es La Almudena, una de las colinas de Madrid. Un cementerio que es la memoria llorada en unas lápidas que sirven de última tarjeta de visita. En esa tierra común acaba la vanidad, la insolencia, el genio y las fachendas; la muerte iguala y silencia. Gabino se desenvuelve con naturalidad entre tumbas y nichos, los trabajadores le conocen, es el jefe del camposanto, el más vivo de entre los muertos. A pesar de la mañana soleada corre un viento helado muy propio de primeros de noviembre.
PREGUNTA.- ¿Otra vez el frío de los muertos?
RESPUESTA.- En los cementerios hace frío porque son campos abiertos, el jardín ayuda a que la temperatura sea más baja. Si además hace viento da mayor sensación de frío.
P.- ¿En La Almudena hay buenas vistas?
R.- Por ejemplo en la quinta meseta que está bien alta, desde allí se observa muy bien.
P.- ¿Es una gran vista?
R.- Desde aquí tenemos una vista de muerte de Madrid.
P.- ¿Aporta serenidad trabajar en un cementerio?
R.- Creo que sí, estar cerca de los problemas de los demás te ayuda a ser más humano y a recapacitar.
P.- ¿Este año preguntan por ?Las Trece Rosas??
R.- Están cerca de la puerta de O?donnell, pero no fueron fusiladas allí sino en la tapia antigua de la que apenas queda un fragmento.
P.- ¿Aquello se derribó?
R.- En el año 1950 se hizo la última ampliación del camposanto y desapareció el muro, (contra él se hicieron los fusilamientos).
P.- ¿El cementerio puede crecer más?
R.- No, el Plan de Ordenación Urbana de 1984 se fijó en otros lugares de Madrid para hacer nuevos enterramientos.
P.- ¿Cuántos campos de fútbol son La Almudena?
R.- Son ciento veinte hectáreas de terreno? La Almudena son ciento veinte campos de fútbol.
P.- ¿Es la gran necrópolis de Europa?
R.- No hay un cementerio tan grande como éste, los puede haber más monumentales pero no tan extensos, (el de Milán tiene sesenta y ocho hectáreas).
P.- ¿Es usted el alcaide de los no vivos?
R.- En el día en el que me llegue el momento me jubilaré orgulloso de haber hecho cosas positivas para los ciudadanos de Madrid.
P.- ¿En qué se notará su mano?
R.- Desde 1978 me empeñé en que los entierros de temporalidad fueran en nichos, y no en sepulturas, para evitar los desagradables traslados de restos. Lo conseguí en 1984.
P.- ¿Lo más duro es una exhumación?
R.- Hasta el tercer cuerpo salen reducidos pero luego hay que bajar a por otros dos o tres que salen enteros; a partir de un metro treinta no se descomponen porque no entra el aire ni la luz.
P.- ¿A todo se habitúa uno?
R.- Un trabajador que esté en la brigada de conservación pasa cuatro años antes de que pueda extraer un cuerpo.
P.- ¿Se tiene que entrenar mucho?
R.- Se tiene que entrenar con la vista? y con el olfato.
P.- ¿La muerte es un negocio?
R.- Floristas, marmolistas, personas de la calle que atienden las tumbas, (en La Almudena hay muchas señoras mayores que cuidan tumbas).
P.- ¿El cementerio es para pasear?
R.- No sólo viene gente mayor, desde que abrieron un instituto próximo los chavales vienen a pasear a la hora del bocadillo.
P.- ¿Qué encontrarán los chavales aquí?
R.- Paz, naturaleza y buen oxígeno.
P.- ¿E historias de miedo?
R.- En los cementerios cada uno tiene el miedo que quiere.
P.- ¿Le gustan las películas de terror?
R.- Yo también sentí terror cuando estaba en la oficina los primeros días, luego te habitúas.
P.- ¿Pero el miedo se vence?
R.- Y tanto. Una vez pedí al forense estar presente en una extracción de córneas.
P.- ¿Una escena de Buñuel?
R.- Pues no me impactó. Es tan natural como lo que se ve en televisión, era una cesión de un donante.
P.- ¿Va a donar sus órganos?
R.- Donaré, es mi intención pero no lo tengo escrito.
P.- ¿Después de La Almudena dónde vamos?
R.- Si somos creyentes? hay otra vida mejor pero a contarlo no ha venido nadie.
P.- ¿El cementerio es la memoria histórica?
R.- Tanto que hemos hecho un catálogo de tumbas de personajes ilustres, ha merecido la pena hacerlo. Aquí se pueden hacer rutas culturales.
P.- ¿Una ruta por tumbas de delincuentes?
R.- Delincuentes no tenemos, salvo El Jarabo.
P.- ¿Hay algo más triste que una tumba abandonada?
R.- He visto a gente que reza a las tumbas viejas y miran la lápida para ver quienes fueron.
P.- ¿Usted también les reza?
R.- Indudablemente porque soy una persona muy creyente.

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