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Obamitas y “omaítas”

julio 30th, 2010 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Bienvenida señora Obama, a España, tierra que tiene “un papel en el mundo”. Seguro que cuando le hayan traducido las palabras de José Blanco habrá tenido dudas de sí viene a tumbarse en una hamaca o le van a dar unas charlas de Historia en la Universidad de Verano de Espartaco Santoni. El factor pelota nos puede, Blanco está dispuesto a llevar a Michelle Obama en palmitas en compañía de Bernardino León, siguiendo el ejemplo de López Vázquez en “Atraco a las tres”: “¡Fernando Galindo, un admirador, un amigo, un siervo, un esclavo!”.
La visita de la mujer del presidente de Estados Unidos tiene algunos efectos secundarios, entre ellos una pugna “identitaria” entre Marbella y Benhavis, término municipal dónde está el hotelazo en el que se va a alojar con séquito y baúles, (quede claro que Michelle no baja a la piscina con cualquier cosa). Estos dos lugares malagueños se pelean por señalar la línea fronteriza de “Google maps”. Es evidente que los “obamitas” no se van a mezclar con el pueblo llano, con las “omaitas” de sangría y chanclas. La que pasa por primera dama del mundo no viene a España para alojarse en un hotelito rural con encanto si no en un establecimiento dónde cada noche cuesta un pico que roza con el techo del salario mínimo interanual.
Lástima que no tengamos NODO porque las imágenes del Ministro de Fomento recibiendo al séquito norteamericano en el aeropuerto Picasso de Málaga prometen grandes momentos. Se supone que protocolo de la Casa Blanca se habrá encargado de dejar las pistas libres y habrá limitado el número de pelotas para que no estropeen el ambiente. Lo cierto es que nos pueden los ecos de sociedad y ésta era una ocasión que ni pintada para que Blanco hiciera un papelón de embajador de buena voluntad.
Al margen de la disputa identitaria entre Benhavis y Marbella, pensábamos que el encuentro interplanetario que nos vendieron sería otra cosa y no que los Zapatero se hicieran los encontradizos con los Obama paseando por Puerto Banús mientras comen un helado, que es lo que hace todo el mundo mientras observan yates tan caros como horteras. Jesús Gil le hubiera sacado mucho partido a este asunto, sin duda.
Visto el show que se ha organizado entorno a la visita que no es oficial, (pero lo parece), tenemos razones para pensar que los guiones de Berlanga son la prolongación de la diplomacia española por otros medios. Aquí un siervo, un esclavo.

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Cobo ya no se marea

julio 28th, 2010 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Cobo ya ni se marea, ni vomita, presenta una notable mejoría. El vicealcalde del Ayuntamiento de Madrid, retira el recurso contra la Comunidad no tanto porque no crea que le asisten motivos si no porque se lo ha pedido la secretaria general del partido. Resulta extraño que Cobo sea apelado por Cospedal a la obediencia reglamentaria cuando sigue apartado de militancia por considerar que Aguirre lidera una peligrosa escisión del antiguo KGB con base en la meseta central de la península ibérica. Es como si Florentino Pérez le quisiera multar por llegar tarde a los entrenamientos no siendo jugador de la plantilla del Real Madrid.
El pasado viernes presentaba recurso contra la sentencia que daba la razón a la Comunidad en el asunto de los espías. Su voluntad incansable lleva a sospechar que Cobo y Tomás Gómez desayunan café con dos terrones de “kriptonita”. Hasta hace un par de días hábiles, el vicealcalde quería que la Audiencia Provincial estudiara más pruebas que llevaran a una malversación de fondos por parte de la Comunidad de Madrid. Debía sentir ese “horror vacui” que mentó en una entrevista y la angustia de la chica de “Psicosis” cuando no encontraba el gel en la ducha. ¿Y por qué aguantaba?, ¿A qué dioses ofrecía este sacrificio de “gestapillos” y “vómitos”; un cuadro grave de intoxicación de novela negra?
Cospedal le ha hecho una oferta que no ha podido rechazar; y él la ha aceptado a regañadientes porque se lo pide una instancia superior. Hasta el día de ayer, Manuel Cobo, estaba fuera de las listas del PP regional tal y cómo propuso el secretario general de la formación madrileña, Francisco Granados. Ahora estará dentro pero mirando a otra parte porque no siente entusiasmo por Esperanza Aguirre.
Otra cosa es por qué la dirección nacional ha tardado tanto en bajar al patio a separar la pelea, por qué les interesó ver los golpes desde la ventana, por qué nunca se explicó aquella comisión de investigación interna que abanderó Ana Mato, (sí, la de la amnesia del Jaguar), y que duró dos días pero en ella comparecieron Ignacio González y Francisco Granados en calidad de “forajidos y malos”. Una comisión que nunca se atrevieron a plantear con Valencia.
Finalmente Cobo se ahorra un disgusto y los madrileños se ahorran tener que costear el abogado de una trifulca que no les salía gratis. Guardemos el frasquito de las sales porque ya no son necesarias. Ha sido un vahído.

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Cuando uno es extra en una película de chinos

julio 26th, 2010 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Cuenta Tomás Gómez que su primer enfrentamiento, (involuntario porque era un niño), fue cuando su padre, taxista, le llevó a una concentración en la Casa de Campo contra el entonces alcalde Arespacochaga. Su padre, y otros, acercaron una cerilla al tubo de la bombona del gas del taxi para meter presión a las negociaciones con el alcalde de Madrid. A Tomás le pareció que iban en serio pero no pudo hacer otra cosa que quedarse en el asiento del Seat 1.500 a esperar a que pasara el mal trago. Esta vez son otros los que manejan la cerilla y no puede callar como el protagonista de “El Tambor de Hojalata”, (que acabó ingresado en un frenopatico).
Hace tres años le eligieron como el mirlo blanco que tenía que “domar” un partido que había cambiado de siglas pero no de costumbres, en la antigua FSM se practicaba el canibalismo como una de las cimas de la gastronomía política. A Gómez le avalaban dos mayorías absolutas seguidas en Parla, y lo que en Parla era bueno otros pensaron que “pintaría” bien en la secretaría general. Gómez no era un candidato de la vieja escuela, no era Pedro Castro cuya longevidad política al frente del consistorio de Getafe entronca con los reyes godos. Se trataba de un joven valor al que le gustaban los mítines con un punto de “club de la comedia”, aquel género de la oratoria que creó Alfonso Guerra, mezcla de política con mala leche. Lo que heredaba era una formación cainita, dividida en clanes, dónde se repartían más leches que en una película de Jackie Chan. Tenía que curar las heridas de tres derrotas seguidas del “simanquismo”. Aquel cónclave le eligió “obispo” del puño y la rosa en la región y le colocó al frente de un proyecto en ruinas con la sana intención de convertirlo en alternativa frente al PP más sólido, el de Madrid. No era Tomás un “paracaidista” de la abultada brigada que se recuerda cruzaron estos cielos, entre otras cosas le lanzaron sin la mochila.
El principal escollo es que tenía que acudir a la Asamblea en calidad de invitado. La primera anécdota es que la presidenta Aguirre le confundió la primera vez con un agente forestal que estaba en la tribuna. Se perdía los debates y las réplicas, y hacía declaraciones en pasillos lo que llevó a que el PP reclamara porque los invitados en la Asamblea son como los mirones en el mus: no hablan, no opinan, pero dan tabaco sí se les pide. Se decía, entonces, que Tomás Gómez contaba con el apoyo de Leire Pajín que lo tenía por ojito derecho de la causa de la izquierda.
Para espantar fantasmas mudó la sede del PSM de la calle Miguel Fleta a la plaza del Callao. Alguien le debería haber dicho que es mejor residir en la calle de un gran tenor que en una plaza cuyo nombre invita al silencio, (Callao). En ese tiempo cometió algún error de bulto como dar un mitin con megáfono en mano dentro de un coche de policía, usar dependencias municipales para guardar su coche particular, y se empeñó en marcar diferencias personales con la presidenta que acabaron en ausencias, criticadas, a los actos oficiales del 11-M, o del 2 de mayo. Tan inexplicable fue la ausencia como su vuelta a ellos, entre otras cosas porque mientras marcaba distancias no dejaba de acercarse al PP para desbloquear la renovación de cargos en Caja Madrid. Curiosamente Esperanza Aguirre tuvo en Gómez el aliado que le faltó con Gallardón que pedía más representación municipal en la Caja cuando él fue el presidente que creó la Ley que bloqueaba el paso a los ayuntamientos.
El cambio de sede fue con muebles y con los viejos problemas, entre ellos no tener un candidato para el Ayuntamiento de Madrid. A Gómez le sorprendió que su partido dijera que adelantaría el candidato a Sevilla antes que el de Madrid; otro golpe de tantos. Tampoco estuvo mal cuando José Blanco se acercó a una reunión de la ejecutiva y al finalizar su intervención arengó a los presentes “a ganar en Madrid con Tomás… o no diré más”. Palabras que no le sentaron nada bien. Leguina repite como un viejo mantra que el problema del PSM, antes FSM, es que está muy lejos de Moncloa pero muy cerca de Ferraz. O lo que es lo mismo, que cuenta más bien poco a la hora de tomar decisiones políticas.
Así hemos llegado a este periodo de la canícula, tan propio para los sofocos, sofocones y pájaras ciclistas. Y, de repente, los fantasmas se le han levantado de la fosa, como en el video de “Thriller”, todos gozan de buena salud y bailan acompasados. Jaime Lissavetzky, Trinidad Jiménez, o Ruth Porta, quieren arrebatarle el mando. Pero todos a la vez, demasiado frente abierto como para que Tomás Gómez no aclare si aquel enfrentamiento con Blanco fue cierto, y si es verdad que le han dicho que las encuestas “pintan” mal, y él se pregunta ¿yo qué pinto si vengo de Parla? Eso sin descartar que las filas del “simanquismo” se le han levantado como las jarkas “amigas” al general Silvestre en Annual, o que Pedro Castro maniobra desde la oscuridad. El tomate es demasiado serio como para pensar que no le afecta. Sin el apoyo de Cháves, y de Blanco, Gómez se queda más desnudo que el otro Tomás, (José), ante un miura. Esto huele a primarias en un callejón.

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Estresados sin derecho a examen

julio 25th, 2010 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Finales de julio, calor, está de moda el estrés tanto en bancos como en controladores aéreos. Al resto del personal ni se nos pregunta por si fuéramos a dar una dosis alta de estrés en sangre, pero es que al resto no nos preguntan en nada, sólo nos anuncian recortes en sueldo, subidas de IVA, trancazos con el IPC, amén de malos datos en el desempleo. Al resto nos pueden ir dando por la “retambufa” si nos coge un retraso en un aeropuerto, y si te quejas es peor porque provocas tensión en el ambiente y eso repercute en pequeños temblores en la torre de control, fijo. A partir de ahora en los aeropuertos como en la biblioteca: silencio y de puntillas para no hacer ruido.
Está de moda lo del estrés, queda muy bien. Yo me pregunto qué estrés tiene un labriego que se levanta con el sol, un cabrero que conduce al rebaño, un obrero de andamio, o un cirujano que opera a corazón abierto. O usted mismo, sin ir más lejos al que los negocios le van regulín, o a usted que tenía preparada una oposición y las han congelado por culpa de la crisis que recortó los fondos públicos. Pues a nosotros no nos preguntan porque sería peor. Lo suyo es que pusieran controles de “estresemia” en las esquinas para que a través de la tensión y con un leve pinchazo en la punta de los dedos nos analizaran el nivel que llevamos. Les iba a dar igual porque ahora están por abolir los bollos en el patio del colegio y los estresados anónimos les importamos un colín, siempre y cuando el colín sea integral.
La prueba del estrés de los bancos, (que Botin me perdone), suena a preparativos de boda gitana cuando la matriarca sale con el pañuelo blanco manchado de sangre y lo enseña en señal de júbilo. Otro baile tribal que pertenece a la más antigua de nuestras tradiciones, una especie de expediente de pureza de sangre que se encargaban los cristianos antiguos para presumir de que no habían tenido roce con moros. Otro tanto ocurre con el estrés de los pilotos que se lo contagian entre ellos como si fuera gripe; acabarán trabajando con escafandras dentro de una burbuja.
Si tan buena salud tienen los bancos, lo suyo es que empiecen a dar de nuevo créditos y que fluya el dinero que está de luto, (pronto veremos euros negros). En cambio la salud bancaria no incide directamente en nuestra tranquilidad, por eso los banqueros se encargan de transmitir el mensaje de que el dinero no da la felicidad. En cambio la miseria ofrece inagotables argumentos para el misticismo, será por eso que no nos dejan tener estrés, ni quejarnos, ni siquiera un leve dolor de cabeza. Y con esa poca vergüenza nos miran a la cara.

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Es la guerra

julio 23rd, 2010 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Cualquier situación desesperada se puede resumir en dos palabras y ésas casi nunca aportan tranquilidad, más bien al contrario. El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, ha dicho que el cuadro económico de Estados Unidos es de “incertidumbre inusual”. La expresión sirve tanto para un país en crisis como para explicarle al capitán del “Titanic” cómo ha quedado el barco después de rozar levemente a un iceberg. Es un simple juego de metonimia para ocultar la gravedad de la crisis.
Poco después Obama afirmaba que América no pagará las facturas de Wall Street, (le faltó añadir: “en adelante, chicos”). Un guiño de cara al electorado que está más que escocido con los volantazos que se han dado en política económica. ¿Enviará Obama al general Petreus a que tome Wall Street y aprese a los golfos que han especulado con el ahorro de los demás?, ¿Tendrá narices el presidente de Estados Unidos de atacar el corazón del capitalismo con tropas formadas en West Point?, ¿Usarán la carcasas de toma-hawks para dar la campana de todas las mañanas?, de ser cierto tendríamos que considera a Obama como “el espadón de Manhattan”. Quizá le ha copiado la idea a José Blanco que quiere que los aviones aterricen a la voz de “¡ar!”, y despeguen con “¡paso ligero, ar!”. Una cosa es que desapareciera la mili y otra que no quede la tendencia a tirar de las tropas cuando las cosas se complican. En ese sentido acabaremos viendo cómo la Unidad Militar de Emergencias tiene que acudir a la Moncloa para rescatar al presidente de alguno de esos charcos por cuyos bordes acostumbra a pasear de manera despreocupada.
Obama tiene la oportunidad de concluir una operación militar en condiciones, en su día las tropas norteamericanas se quedaron al sur de Berlín, (y se arrepintieron de no seguir hasta Moscú), igual que años más tarde se quedarían ante las puertas de Bagdad dándole una segunda oportunidad a Sadam que no supo aprovechar. Muchos ciudadanos que no entienden qué hacen sus tropas en Afganistán iban a comprender qué estarían haciendo en Wall Street.
Y como esto es la guerra, pidamos más madera en homenaje a los Marx. A José Blanco ya le están haciendo el molde para incluirlo en el Museo del Ejército de Toledo junto a la espada del Cid. Se espera que cuando acabe la contienda pueda donar su uniforme de mariscal de torres de control al recién inaugurado museo del Alcázar de Toledo.

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Adiós al puño

julio 21st, 2010 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Julián Muñoz, “Cachuli” para la Historia, ha enseñado la pirula por el mismo motivo que Zapatero no va a ir a Rodiezmo, por una cuestión de pose. El presidente no busca la foto con los sindicalistas que le ponían detrás como el público que colocan en el programa de “Ana Rosa”, esa gente que rellena tan bien. Mejor así porque el pañuelo rojo le sienta como a un guiri en San Fermín, se nota que no está en la cosa ideológica si no en la estética, como si el asesor de comunicación le hubiera dicho: “¡Levante el puño, jefe!”. Luego está ese lío de todos los años porque salvo Alfonso Guerra los demás no saben si levantar el brazo derecho, o el izquierdo, y así la foto tiene un desangelado aire de sketch de los Tricicle cuando representan que van agarrados a la barra del autobús. No hay creencia en la acción, sólo oportunidad en la foto, y se nota.
Otro asunto es que ni Zapatero ni las ministras dominan completa la letra de “La Internacional” y la ceremonia desluce. Los más listos se ponen cerca de Alfonso Guerra que sí la conoce porque la ha cantado por lo bajinis cuando la ilegalidad y la sigue cantando a estas alturas de la vida. En cambio para Zapatero “La Internacional” es cosa de “chunda-chunda” como hace Camacho cuando toca sentir el himno nacional. Es decir que al presidente le va poco el “rojerío” porque a la altura de un minero es un pijo de capital que viene a hacerse la foto una vez al año y luego se marcha en el coche oscuro levantando el polvo del camino. También a Aznar le gustaba la partidita de dominó con los paisanos de Quintanilla de Onésimo, tras la rigurosa visita al monasterio de Silos. La diferencia es que si ganaba en el dominó a los paisanos se le cabreaban igual pero no le montaban una huelga en septiembre. No consta que Aznar haya vuelto a Quintanilla, lo suyo es que ahora quede con ellos en la cinta del gimnasio y luego se tomen unos zumos energéticos que no engordan y ponen mazas.
“Cachuli” con su portada en horizontal lo que hace es tomarse las cosas con más calma, en el fondo y sin traje de baño es un hedonista aunque no tenga ni pajolera idea de los epicúreos. Tampoco Zapatero conoce a la izquierda a la que había tomado como relleno en la foto; ahora le basta con unos banqueros y unos dirigentes mundiales para ser feliz. Adiós a la mina, al puño y renuncia completa a la izquierda que por otra parte tenía mustia como pirula de “Cachuli”.

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Hugo Chávez necrófilo sin fronteras

julio 18th, 2010 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Con los próceres de la patria habría que guardar un cierto decoro en el que se incluyera no remover sus restos. Chávez, que en realidad es un showman con uniforme de portero de gran hotel, ha descubierto que emitir en directo la apertura del sarcófago de Simón Bolívar tiene mucha audiencia, y él no está dispuesto a dejar pasar nunca una buena oportunidad. Con este infausto motivo los venezolanos asistieron al “momentazo” en el que su presidente narraba con voz de locutor de partido de tenis la apertura de un ataúd. Una ceremonia que rozaba el surrealismo de la necrofilia porque en la operación intervenían soldados venezolanos, con bata blanca y mascarilla, que se movían en elaborada coreografía de cheerleaders bolivarianas. Ridículo el espectáculo y ridículo el ballet de los soldados que marcaban el paso.
La necrofilia en sede oficial es otra de las tentaciones que tiene el poder, un poco para mejorar su imagen y un mucho por situarse a la altura del finado. Se supone que Hugo Chávez estará deseoso de que dentro de doscientos años también exhumen sus restos para competir en audiencia con el Mundial de fútbol. No lo pueden evitar, todo caudillo tiende a lo cursi y lo trascendente, (esto vale hasta para un concejal de pedanía que lleve más de dos mandatos en el cargo). Los más modestos se emocionan al cortar una cinta inaugural, y de ahí hasta los que se dan medallas a sí mismos, o los que se momifican con el deseo de pasar a la Historia como si fueran primos de Tutankamón.
Chávez busca restos de arsénico en la momia de Simón Bolivar, y sí los encontrara se iban a enterar los de la industria farmacéutica porque no iba a parar hasta conseguir que identificara al presunto responsable autor del envenenamiento. De esa forma ha conseguido su peculiar culebrón del verano, eso le pasa por no comprar la serie “Verano Azul”, seguro que la escena de la guitarra en el barco de Chanquete cantando el “¡no nos moverán!”, sería de su agrado revolucionario.
Diecinueve horas duró la apertura del sarcófago que amenaza con no quedarse ahí puesto que se puede convertir en una gira por diversos puntos de América Latina. Chávez paseará la tibia de Simón Bolivar igual que Búfalo Bill paseó en un circo junto a Toro Sentado una vez les llegó a ambos la edad de la jubilación. La necrofilia produce estos efectos alucinógenos sobre la mente del ser humano que es incapaz de saber en qué momento se ha convertido en buitre y ha dejado de ser persona. Con lo tranquilo que debía estar Simón Bolivar, pensando en sus cosas hasta que llegaron unos locos con trajes químicos que pusieron a bailar junto al catafalco.

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Amores improvisados

julio 17th, 2010 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

En una isla desierta uno sólo puede esperar a que pase un barco y le rescate, o a que suceda un amor y le ocurra lo mismo. Penélope Cruz y Javier Bardem han hecho posible aquella sentencia de Jardiel en la que afirmaba que en las playas de Holllywood o te tumbas en la arena a ver las estrellas, o te tumbas sobre una estrella a ver la arena. Pero ellos no se han casado en Hollywood porque ese litoral está repleto, dónde no hay un manager está un equipo de “los vigilantes de la playa” que es la versión yankee y sosa de “Verano Azul”, (como no tienen el talento de Mercero lo que hacen es apretarle el biquini a Carmen Electra, la mujer a la que los tiburones les gustaría darle mordisquitos). Y, también en ocasiones se ven señores de Aranda de Duero con negocio en Malibú que son perseguidos por reporteros de “Españoles por el mundo” ávidos de que les cuenten lo suyo, hasta que se lo cuenta. Malibú es como Matalascañas pero con más perseverancia en las tablas de ejercicios abdominales.
La gente hace cosas muy exóticas en una isla lejana, por ejemplo Keith Richard estuvo a punto de matarse al caer de un cocotero. Lo que no habían logrado años caminando por el lado oscuro del rock casi lo consigue un fruto tropical que vale menos que un cd. En cambio ellos han optado por el matrimonio que es esa cucaña sentimental que se recorre a pachas hasta que uno de los dos se cae. En las televisiones de la tarde rotulan que ha sido “un matrimonio secreto”, y luego mezclan las imágenes con el beso de Iker-Gable a Sara-Gadner para que el personal opine sobre si fue improvisado o de guión cuando todos los besos son salvajes, dejémonos de tonterías. El amor es improvisado y tal cuál se presenta, lo mismo acaba con la vida de un roquero que se enamoró de un coco que es capaz de unir a una pareja de cine. El otro amor, el de guión y focos, sólo funciona en las series venezolanas y en las comedias de Arturo Fernández en las que el patio de butacas huele a almidón, a fijador y a colonia de almendras secas.
Debe ser frustrante para Zapatero que el primer tema de la semana fuera un beso, luego el matrimonio de Penélope y Bardem y por último el debate. Si le hubiera plantado un morreo a Bono, tal cuál lo hicieron Cristina Aguilera y Britney Spears, el mensaje habría dado la vuelta al mundo. En cambio de lo que se habla es de lo buena chica que es Sara Carbonero y lo feliz que está junto a Iker Casillas. Idem con Bardem y Penélope, (y del valor que ha tenido para echarse a Pilar Bardem de suegra). El amor todo lo puede como decía Quevedo.
De ahí la importancia de cuidar la biodiversidad para que existan islas secretas. Vale hasta para el islote de Perejil donde el amor es por una cabra que escucha viejas cintas de Emilio “El Moro” mientras atusa los pelos de su hocico al fuerte viento de levante.

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Vista de pájaro

julio 16th, 2010 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Una vez más, y ya van cien, el presidente del Gobierno lleva a Mariano Rajoy a la esquina del ring que le conviene, y éste acude porque no le queda otra. De ahí el mensaje que se cruzaba con Pedro Arriola y que le han cazado con un objetivo de esos que igual valen para hacer exclusivas del corazón que para cotillear sms en sede parlamentaria. Es una costumbre muy fea pero bastante irresistible por lo habitual que resulta y la cantidad de gente que la practica, (cuando quieras saber algo de tu enemigo no le consultes a un brujo, es suficiente con mirar en su bandeja de entrada). En este caso han pillado a Mariano Rajoy en top-less conceptual con respecto a Cataluña, y al no saber qué respuesta tenía que dar al envite de Zapatero acudió a su gurú de cabecera para que, a su vez, preguntara a los grandes arcanos.
En una ocasión asistí al debut de un joven novillero en Las Ventas, (pálido como el color de sus medias y atenazado por la responsabilidad), al que su apoderado le dio el peor consejo del mundo: “¡quillo, sobre tó que no te zorprenda!”, y ya está, no le dijo más. En aquella expresión resumía un siglo de tauromaquia mal asimilada porque el novillero no volvió a Las Ventas debido a la faena tan lamentable que realizó. El apoderado que debía haberle advertido por qué pitón iba bien el toro, o en qué lugar de la plaza haría mejor faena, le dio un consejo de bolsillo para un momento solemne. Ambos la pifiaron aunque el gañafón sólo se lo llevó el debutante.
Da la impresión de que a Rajoy le llegan muchos consejos de “¡quillo, sobre tó que no te zorprenda!”, pero luego lo dejan más sólo que la una esos mismos que se levantan para aplaudir con entusiasmo de faena cumbre. Se supone que el destinatario de ese mensaje, que en realidad era un disparo de bengala para señalar la posición del náufrago, debía haber reaccionado a tiempo y haber tenido previsto alguna respuesta por si Zapatero sacaba el tema de la sentencia del Constitucional, pero no era un asunto que entrara en el orden del día. Y, por eso, de nuevo el paseo por las esquinas del ring detrás del gato que sonríe porque se siente más ligero.
Lo que no saben Durán i Lleida, ni Montilla, es que ahora Zapatero les va a explicar a ellos lo que es Cataluña, y en ese pase mágico va a estar los dos próximos años. Rajoy sigue sin ver el truco, no se cosca, pero a él le observan desde arriba a vista de pájaro.

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El debate del pulpo

julio 14th, 2010 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Como todo el mundo sabe cuando se tiene un problema grave lo suyo es consultarlo con un pulpo. (¿Qué cirujano en la mesa de operaciones cuando surge una complicación no ha dicho a su equipo: “ir sacándole el corazón al paciente que yo voy a ver lo que dice el pulpo sobre la hemorragia”?). Zapatero y Rajoy lo saben y por eso cada uno utiliza su cefalópodo de cabecera que, a su vez, tienen un linaje que entronca con Paul que es el sumun de la inteligencia emocional europea. Ambos están convencidos de que los vaticinios de su pulpo serán los que les lleven a pasear por las calles de Madrid en autobús descapotable y aclamados por el pueblo del que se ven algo alejados después de que Casillas les haya robado la fama.
Zapatero esta noche ha metido dos discursos en dos urnas que a su vez han sido sumergidas en la piscina de la Moncloa; y luego el pulpo ha elegido. En una urna se hablaba de austeridad, en la otra se negaba la crisis. Por eso el presidente tiene claro esta mañana que su discurso va a ser el adecuado para España. Además, en el Ecofin se van a quedar extasiados cuando Zapatero les diga que ha reducido el número de asesores porque ahora lo confía todo a la opinión de un pulpo sabio. La imagen del presidente del Gobierno mirando a la piscina con cara de preocupación mientras el pulpo baila waka-waka resulta muy fotogénica. Van a tener razón los guionistas de “Men in black”, los pulpos son marcianos que han venido a dominar la tierra.
En el caso de Rajoy la consulta con su cefalópodo de cabecera le reportaría matices que no encuentra con Pedro Arriola que siempre que puede le endosa el socorrido discurso de “la niña”. Un debate de altura sería que tanto el presidente del Gobierno como el principal líder de la oposición aceptaran introducirse en unas cápsulas dentro del Manzanares. Previamente se le habría pagado el billete a Paul para que hiciera un “bolo” en Madrid, y depende de en qué urna se posara tendríamos al ganador del debate. Eso sí, ambos candidatos tendrían que sumergirse con un mejillón entre las piernas porque el animalito no actúa gratis.
Ya sabíamos que la cabra tira al monte, menuda obviedad. Lo que no conocíamos es que el pulpo puede marcar nuestros designios más importantes. De haberlo sabido a tiempo Woody Allen se habría ahorrado una pasta en siquiatras que aluden al padre cuando deberían situar las claves en una piscifactoría.

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