Entradas en septiembre, 2007


Buenos días, señora presidenta

septiembre 10th, 2007 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Por si aún llegaran a tiempo estas letras antes de que le reciban en La Moncloa, le envío algunas sugerencias a modo de guía espiritual. En primer lugar, pudiera suceder que el GPS de su coche tuviera borrada de la memoria el palacio de La Moncloa, (las cosas se estropean por el desuso). Pero es muy fácil, créame; usted sale de Sol y la quinta zanja de Gallardón siempre dirección oeste, no tiene pérdida. Esté al loro porque igual le han cambiado el nombre y figura como Le Palais du bon rollit. Recuerde que Zapatero después de la visita de Fillon se ha lanzado a recitar a Baudelaire con descaro. No estaría mal aparecer con un traductor; si él con el primer ministro francés estuvo a punto de causar una crisis, (con aquello de que se había arrepentido de regularizar inmigrantes), en su caso tampoco crea que hablar el mismo idioma le va a facilitar las cosas. Ni de cogne.

Si no entiende una frase usted levanta la mano, como en el colegio, y que se la repita. El presidente está en la etapa zen de su crecimiento espiritual y abusa de los adverbios de manera peligrosa, «enormemente», «eficazmente», «puntualmente», etc… (paciencia porque lo está dejando). Tampoco descarte que le lleve a correr por los jardines, así que ponga en la maleta del coche una mochila con las famosas zapatillas que permiten correr sin dejar huella. Y, si en el transcurso de su conversación notara que se extasia, tenga en cuenta que ha dicho que es capaz de leer un informe económico de manera simultánea con un libro de Gamoneda. Prodigio de hombre. Y, a menos de que el dispensario médico de La Moncloa esté abierto, no le pregunte por Solbes para no provocar una subida de tensión arterial. Usted haga como si la crisis hipotecaria fuera cosa de los norteamericanos. Si se pone fatal, y le diera un ataque de liderato, dígale: «Jose Luis, repite conmigo: ¡crecemos al cuatro por ciento, al cuatro por ciento!». Así hasta conseguir que las pupilas recuperen su tamaño.

Fijo que le pregunta por Rato; lleve un power point preparado y como en una mañana no le va a contar lo de Rajoy, usted se lo deja y que se lo aprenda en un par de tardes. No intente explicarle lo del número dos en su partido porque otra vez hay que avisar al sanitario. Si puede, pregúntele por la señora Alvarez, por qué mantiene ese cráter inactivo en la Puerta del Sol, ¿es una conexión subterránea con Pekín sur? A lo mejor es cierto que el Gobierno central invierte mucho en Madrid, pero todo va a parar a ese enorme desconcierto de agujero coronado por una valla: «Disculpen las molestias, estamos trabajando por ti». Que le aclare si el tuteo es parte de la Educación por la Ciudadanía, o falta de concordancia sintáctica. Y suerte.

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Promesas, ladrillos y desencantos

septiembre 9th, 2007 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Una gran parte de la política se dedica a glosar la gloria del señorito/a que defiende, así podemos encontrar unas loas tipo Mio Cid en muchas administraciones. Glosas que se dividen en cánticos televisivos, misas solemnes parlamentarias, incienso diverso y retratistas de cámara. Otra parte se dedica a colar mensajes bajo cuerda a los medios de comunicación, (aceptemos que es periodismo del que dice que investiga), y una parte no tan pequeña mezcla el futuro con trucos de Juan Tamariz. A ese último sector pertenecen las promesas preelectorales, cuidado con ellas porque tienen efectos secundarios, entre ellos el desencanto. El campeón del mundo es el presidente andaluz, si por Chaves fuera todas las casas de Andalucía tendrían ascensor, las amas de casa una paga y el genio de la lámpara les haría la cama a los jubilados cuando juegan a las cartas. Lo último es la vivienda gratuita. Tururú.
El Ministerio del ladrillo es uno de los arcanos mayores de Zapatero, existe pero nadie sabe bien cómo se manifiesta. Y de aquí a los próximos seis meses va a participar en la política de promesas fantásticas, así que por ofrecer que no quede, vamos que nos vamos. Podemos montar una gran tómbola nacional con todas las ofertas gubernamentales y que la presente Lorenzo Milá. Gran parte del encanto de la mentira está en que el engañado se deja timar, pero no lo reconoce. Este verano pude asistir a los trucos de magia en un hotel de la costa que realizaba el mago Ambrosio, el tipo era muy bueno, pero luego me pidió si tenía unos cables porque no le arrancaba la batería del coche. Ahí me di cuenta, no sin cierta decepción, de que no hay truco infalible.
A Solbes se le ha puesto cara de tsunami y todavía el mar ni se agita. En el centro de prevención de huracanes del Caribe no se atreven a fijar la intensidad de la crisis que viene, (puede ser del uno al cinco). Quizá no sea tan fuerte, pero escuchando tronar a Rajoy uno puede pensar que está en peligro el crecimiento de por vida y que las carrozas se volverán calabazas y los caballos ratones, como en el cuento de Cenicienta. Pero lo cierto es que España crece al cuatro por ciento que es más de cómo lo hace nuestro entorno. Quizá le hiciera falta a Solbes fichar al mago Ambrosio para que le diera alegría a sus comparecencias públicas.
Me han dicho que en la farmacia venden una vacuna que sirve para prevenir la fiebre de promesas electorales. Lo mejor es no caer en la tentación y guardar cautela. El piso para todos no lo consigue ni el mago Ambrosio, y mira que el puñetero era bueno porque en las mangas tenía más palomas que un campanario.

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Siempre hubo clases

septiembre 5th, 2007 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Alguien decía que en política de todo se habla en pasado, que se lo digan a Hernández Mancha y a Vestrynge, (o a Isabel Tocino). Todos ellos estaban destinados a hacerse con el timón de la derecha cuando el ?viejo? Fraga se retirase y por ahí anda don Manuel opinando de lo que haga falta y echando un poquito de gasolina donde había unos humildes rescoldos.

Ahora que a Aznar le han ofrecido dar clases de liderazgo en una Universidad mejicana, (¿acabarán los mejicanos hablando catalán en la intimidad?), es el momento de plantearnos qué harán los actuales dirigentes madrileños cuando pase la guerra de sucesión. Porque siempre hubo ?clases?, docentes me refiero, y podemos asistir a cómo cada uno de ellos acepta un puesto en la universidad.
No sería descabellado pensar que Gallardón tuviera una oferta para dar clases de autoestima popular, y Esperanza Aguirre otras de controladora aérea a la que no se le escapa ni el vuelo de un milano en Galapagar.

Si la salida a la política es la docencia, (previo paso por la decencia), podemos ir haciendo una quiniela con nuestros actuales dirigentes regionales. No ocurra que luego vienen de Méjico a descubrirnos quién es el líder aquí, con permiso de Rajoy.

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Facturas artesanales

septiembre 5th, 2007 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

La televisión cubana emite un programa que es mitad comedia, mitad científico, en el que se narran las experiencias sexuales con naturalidad. No resulta lo mismo hacer un programa en España con la doctora Ochoa, (a la que se le ponían las orejas rojas cuando alguien decía ?erección?), que en el Caribe donde el ?chingar? nunca se va a acabar.
La dueña del consultorio es la doctora Rosa Matriz y a ella acuden las abuelas que tienen problemas con sus nietos adolescentes, iniciados al asunto palillero, o las parejas que no consuman con acierto, y hasta las que consuman con excesivo acierto lo que les lleva al desollamiento carnal.
Dar consejos sexuales en televisión es muy difícil porque el medio se presta a caer en la vulgaridad, para esas cosas es mejor la radio. En la España donde en las peluquerías había canarios en jaulas, los consejos los daba doña Elena Francis que era un híbrido intelectual entre Isabel Tocino y el padre Apeles. A pesar de sus indicaciones la gente pecaba con toda la intensidad que podían, y lo hicieron hasta después de morir Franco, (¡y quién sabe si con el general de cuerpo presente!). A efectos pasionales hemos sido el Caribe de Europa incluso cuando no se podía ir contra el sexto mandamiento. Cada uno a lo suyo, los norteamericanos a buscar vida en la galaxia y nosotros a encontrar el punto G.
Un programa como el de la doctora Rosa Matriz, en España, tendría su encanto. Podría presentarlo Trillo en plan maniobras al amanecer, o Rosa Díez que está liberada de militancia. Es decir, sin sostén.

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El hombre del verano

septiembre 3rd, 2007 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Pues no sabíamos que el consejero de Deportes, Alberto López Viejo, también fuera «guardaespaldas de Aznar». Tan aventurada descripción viene en las memorias de Pipi, (perfecta onomatopeya para un amante), Estrada, una biografía ilustrada con álbum de fotos a todo color que publica «Interviú». Con permiso de los intentos de Gallardón por sacar la cabeza por encima de la tapia de agosto, las memorias de Estrada han sido el culebrón del verano, y con la presencia de López Viejo se enriquecen aún más. Según Pipi, el ahora consejero de Deportes tenía una gran amistad con Terelu, y en cierta ocasión amenazó con llamar a su amigo López Viejo para que le «sacara de allí a bofetadas», (sic). El «allí» era el hogar marital y las tortas se supone que iban a dar a la cara de Pipi que anduvo ágil de reflejos y se libró. El caso es que Terelu, o Pipi, o el momento de calentón que sufrió el autor durante la redacción de la biografía, ha confundido nombres, cargos y habilidades. No sabemos si López Viejo es cinturón negro, o domina el arte de la escoba tras su paso como responsable de Limpieza Urbana del Ayuntamiento de Madrid, lo cierto es que nunca fue guardaespaldas de Aznar quizá porque no era tan bajito. Y tampoco consta que tuviera una empresa de mamporros a domicilio, u otra de cazafantasmas, que tan bien le hubiera venido al locuaz Estrada.
Descartada la presencia del consejero entre los hombres de negro que acompañaban al entonces presidente del Gobierno, nos quedamos con un dato que parece cierto: la amistad entre el consejero y Terelu. Para saber hasta dónde llegó y cuán profunda quedó grabada, deberíamos ver el hombro de López Viejo para comprobar que no lleve I Love Terelu tatuado en un hombro, costumbre que es habitual entre las señoras que dejan huella. Por lo tanto urge pregunta parlamentaria acerca de si hubo amistad, más que amistad o hasta donde corrió la tinta (del tatuaje). Y lo que es mejor, y aquí aparece la gran duda del verano: ¿Sabrá López Viejo, de primera mano, las habilidades amatorias de Pipi Estrada?, ¿Será la persona que conozca si en realidad fueron «nueve» las descargas pasionales que hubo en aquella pareja en los días de furia horizontal española? Nueve polvos no se pueden ocultar a un amigo, es más, después de esa actividad sexual hay que dar una rueda de prensa para explicar los detalles.

Y en el hipotético caso de que hubieran alcanzado esa meta, ¿tendrá el consejero pensado una medalla con la que premiar a la pareja? Ahora que buscamos un Madrid de espíritu olímpico hemos encontrado a unas personas que baten récords en la intimidad, que son comidilla y envidia regional. Es posible que Madrid olvide a sus héroes pero no puede pasar por alto a los que llegaron al noveno, (cuando lo habitual es que la gente no pase del segundo piso, en la 13 Rue del Desenfrene).

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El nuevo callejero madrileño

septiembre 1st, 2007 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Umbral, Polanco, Emma Penella y Gabriel Cisneros están en el taller, ahí pulen las placas que lucirán en forma de calle de aquí a la eternidad. Gabi Cisneros era un tipo entrañable y seguro que no le va a importar dónde le pongan, lo suyo fue dialogar siempre, no estaría mal que su dirección acabara en una plaza que sea confluencia de opiniones y lugar de reunión. A Emma Penella le gustaban la risa y la escena, por lo tanto cualquier calle orientada al Oeste y que tenga luz, mucha luz, (una continuidad del último verso que se encontró en el bolsillo de Antonio Machado: «Estos días azules y este sol de la infancia»).

No tengo ni idea de dónde pondrán la calle Francisco Umbral, pero allí se debería mudar el café Gijón para fijar nueva residencia. Café Gijón en Umbral, número 1 sería una greguería del gusto de Ramón Gómez de la Serna al que tanto escribió Umbral por haber sido el mejor surrealista que calcó Madrid en 100 escopetazos certeros de ingenio. La calle de Umbral debe tener unos árboles de hoja giratoria (no caduca), que te sigan al caminar porque la curiosidad impertinente es alimento de cronista. Una calle parisina donde las tatas de familia bien saquen a pasear caniches con jersey; por supuesto, que mire a la sierra para usar bufanda 10 meses al año. Y, luego, está la calle Jesús de Polanco que si por el entusiasmo del alcalde fuera la colocaba sustituyendo a la calle Mayor, pero por el momento con las calles de Madrid no se pueden hacer opas, ni son susceptibles de perder su categoría postal.

También pudiera ocurrir que por culpa del «fuego amigo», que tanto preocupa a FG (es Felipe González y lo escribo así en homenaje a Umbral, aunque a los lectores más jóvenes les suene más ZP, pero me refiero a los tiempos en los que FG gobernaba creyendo que su sustituto aún estudiaba COU), pusieran la calle Jesús de Polanco donde están los estudios de La Sexta. La maldad no tiene límite y la falta de oportunidad, tampoco. No descartemos que haya alguien que se siente en un pajar y se clave la aguja del cuento, es un riesgo que deben asumir quienes salen al campo los domingos.

Nunca, que en ningún caso se crucen las calles Francisco Umbral y Jesús de Polanco porque haría un viento de la leche, un frío incluso en el julio más enrojecido. Por lo demás, habrá que actualizar el navegador de los taxis, pero como la imaginación no se descarga a través de un puerto USB, podemos suponer cómo sonaría esa voz metálica diciendo: «Entre a la calle Polanco y al fondo a la izquierda gire por Libertad hasta llegar a Francisco Umbral». Sería un homenaje continuo a la Transición española, pero con semáforos y paso de peatones.

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