Que esta vez ganamos, palabrita

junio 21st, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Dice un diario alemán que vamos a ganar el Mundial porque ya lo dejó escrito Nostradamus, en el siglo XVI. Y como la gente cree en cualquier cosa, también en las profecías de este señor tan extraño, (está claro que para que te recuerden nunca puedes ser un tipo normal). Por lo tanto no fue en Alicante, ni en Sevilla, ni en un despacho de la Federación de Fútbol donde se pusieron los cimientos de este equipo que ilusiona. Tampoco va a ser por Manolo el del Bombo, sino por el médico francés Michel de Notredame al que se le podría aplicar aquello de: “maestro, si por algo te seguimos es por lo claro que te explicas”. Todo viene en una cuarteta, que como dice un avezado compañero de redacción, “son cuatro frases”. Analicemos: – “Cuando en el sexto mes de 2006 finalice, el Rey de España cruzará los Pirineos con su ejército”. Esto estaría muy bien si el Mundial acabara en junio, pero resulta que termina en julio, séptimo mes. Y llamarle “ejército” a la selección parece mucho, todo lo más “tropa”. – “Las legiones de Belcebú aguardarán la batalla en las planicies del centro de Europa”. Esto también se las trae, Ronaldinho es feo pero para llamarle Belcebú, no sé yo? – “La destrucción y la derrota caerán sobre los malvados”. Esta parte es la que mejor se entiende. Es la expresión filosófica del “a por ellos, oé”. – “El Santo Grial volverá, con el Rey triunfante, a España”. Aquí patina Nostradamus, la Copa del Mundo es importante pero no como para ser “el santo grial”. Ahora bien, seguro que el Rey no se pierde la final en el palco. Así que España ganará en Berlín porque ya lo dijo Nostradamus en el siglo XVI? que tiene narices el adivino. Al margen de lo que diga Nostradamus, mientras Luis Aragonés funcione, España no se rompe. Hay hambre de balón y ganas de sacarse la espinita, lo diga o no el jeroglífico del adivino.

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«Los ricos son lo más rata que hay»

junio 21st, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

CON MUCHA CARA / «No hay ambición política de hacer cumplir la Ley de Comercio, como en otras comunidades» / «No me preocupa lo que gano teniendo cubiertas las necesidades» / ¿El cliente siempre lleva razón? «¡¿Qué?!… ¡No y lo sabe!» / «Los probadores hacen de gabinete psicológico» / «Cada vez hay más gente que sólo habla con los vendedores en todo el día»
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RETRATO

Orígenes: Madrid, 1957. Currículo: «Estudié Empresariales y enseguida me puse a trabajar en la tienda de la familia. Me gustaba no por ser negocio familiar, ni porque fuera en la moda, sino porque trabajaba para mí». Lleva siete años de presidente de ACOTEX (Asociación Empresarial del Comercio Textil y Complementos), son 800 empresas con cerca de 3.000 puntos de venta. Aficiones: «Me encanta el tenis». Debilidades: «Todas son inconfesables, créame». Virtudes: «Miro el trabajo como si fuera un juego. Y no llevo reloj». Defectos: «Que se encarguen los demás de recordármelos».

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Hoy comienzan las rebajas de verano, que para el sector que representa Hilario Alfaro supone el 30% de las ventas. «Hace unos años era la gran locura, pero hoy la administración regional y municipal permite que otros empiecen antes a rebajar». Su oficio le viene por herencia de sangre; su abuelo tenía una tienda en la Gran Vía ya en 1926, en la que pasó la guerra, «luego se vino a Velázquez esquina con Goya, pero se volvió al centro porque decía que en aquella zona no se vendía».
Pregunta.- ¿Hoy es la gran locura?

Respuesta.- Ya apenas se nota porque la administración deja que otros se adelanten.

P.- ¿Le veo dolido?

R.- No se están haciendo cumplir las fechas de las rebajas. No hay ambición política de hacer cumplir la Ley de Comercio, como en otras comunidades.

P.- ¿Tan mal andamos?

R.- Nos agarramos al clavo de la libertad que, al final, se termina convirtiendo en algo muy exótico.

P.- ¿El consumidor pierde?

R.- Con tanta rebaja y oferta especial se le intenta engañar.

P.- ¿Quiénes rebajan hoy?

R.- Los que cumplimos la ley que dice que es el día fijado, aunque hay gente que lleva un mes con rebajas adelantadas, y la administración mira para otro lado.

P.- ¿Ustedes no ganan?

R.- En el pequeño comercio incluso se vende por debajo del coste, sirve para quitarte un producto perecedero, hacer liquidez y dejar espacio. Tienes que hacer el doble de caja para vender lo mismo.

P.- ¡Qué pena me está dando!

R.- Somos una obra benéfica (risas).

P.- ¡Un empresario llora!

R.- Y un comerciante con mucha más razón. Pero en el comercio se puede ganar mucho dinero, si tienes imaginación.

P.- ¿Se lleva bien con el jefe?

R.- ¡Siempre mal!, me miro al espejo y ya lo sé. Además, no me preocupa lo que gano, teniendo cubiertas las necesidades.

P.- ¿Benefactor como Bill Gates?

R.- Nosotros tenemos el Proyecto Estela para colocar en comercios a chicos con Síndrome de Down que sean mayores de edad. Hoy son 78 los que han encontrado trabajo.

P.- ¿El madrileño es rebajista?

R.- Cada vez menos, ya no existe la necesidad de antes, somos más hedonistas.

P.- ¿Compramos mal?

R.- No, pero sí de forma caprichosa. En julio, con 250º C en la calle, se venden abrigos de piel.

P.- ¿Usted compra en rebajas?

R.- ¡Nada!, ni ahora ni fuera de las rebajas, soy muy mal ejemplo para mi sector. Soy un auténtico desastre.

P.- ¿Se puso mono para la foto?

R.- (Risas). Yo creo que sí, mi armario está lleno de camisas viejas.

P.- Entonces, ¿las rebajas son un mito?

R.- Son una necesidad de los comerciantes.

P.- ¿Y los que se agolpan en los grandes almacenes?

R.- Seguro que están en nómina de esos mismos grandes almacenes, no le quepa duda.

P.- ¿Todo se vende?

R.- Todo tiene su precio, ¡hasta nosotros!

P.- ¿Todo es oferta y demanda?

R.- Así es, y adelantarnos a esa oferta para potenciar la demanda.

P.- ¿Dónde queda la poesía?

R.- El sector textil está lleno de poesía, nosotros vendemos vanidad, color, optimismo. Los probadores hacen de gabinete psicológico.

P.- ¿Con espejos adelgazantes?

R.- Cada vez hay más gente que sólo habla con los vendedores en todo el día. Es muy triste.

P.- ¿Son un confesionario?

R.- A veces salen conversaciones que van más allá del «¿qué tal me queda?». Es otra de las funciones que realizamos y de la que nunca se habla.

P.- Dan para un libro…

R.- Quizá con la historia de la tienda de mi abuelo en la Gran Vía, donde mi padre pasó la guerra. Un pequeño comercio que atravesó un obús, de lado a lado.

P.- ¿La felicidad es una bolsa grande?

R.- Consumir y comprar sin sentido produce angustia. Pero yo no tengo clientes así.

P.- ¿El cliente siempre lleva razón?

R.- ¡¿Qué?!… ¡No, y lo sabe! (Risas).

P.- ¿Los ricos gastan más?

R.- Los ricos que conozco son lo más rata que hay. Siempre que he tomado café con uno he pagado yo.

P.- ¿Por qué no hay rebajas de pompas fúnebres?

R.- Porque nos pillan en un momento muy bajo, sino seguro que discutiríamos por el precio.

P.- ¿Es buen empresario?

R.- Yo disfruto, igual a veces el traje de empresario me queda grande.

P.- ¿Le pregunto a sus empleados?

R.- No, ¡tampoco hace falta! (Risas).

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Allá en el convento

junio 20th, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Las cámaras de televisión se fijan en los partidos y en los entrenamientos pero no cuentan nada de la vida en el hotel. A estas alturas de competición (y para lo que algunos estiman que les queda en el convento), las relaciones entre jugadores dan para un manual de Aquilino Polaino, ese psiquiatra que quitaba las dudas con calambrazos. Diez días de estrellonas del balompié compartiendo habitación son un gran hermano insuperable del que nos llegan notas sueltas. Se supone que la concentración eleva la moral y neutraliza las hormonas que destilan cuerpos jóvenes y acostumbrados a la marcha, pero también pueden caer en la memez de unos ejercicios espirituales. La idea es que entonen el Amo a Laura en la ducha, pero gracias a internet los futbolistas se pueden escapar de la prisión-escuela que les montan para cada sarao internacional.

El actual técnico italiano, Marcello Lippi, hace lo contrario que su antecesor, Giovanni Trapattoni (adicto al agua bendita y a visitar jugadores en sus habitaciones para confesarlos). Lippi tira por el lado iconoclasta y a riesgo de ser tomado por sacrílego, prefiere evitar que un defensa sediento tome el agua del Jordán por bebida isotónica. Es que una concentración como Dios manda, sin capellán y sermón previo, no es lo mismo. Velar armas con la play o chateando con los fans es poco serio.

Además, como por algún lado tienen que salir las calenturas lo que hacen es fomentar a un grupo de salidos que se dedican al onanismo, o miran con ojitos tiernos a su masajista. El sistema no sabemos si es idóneo pero no se conoce alternativa. Más bien parece estar pensado de cara a la galería, para contentar a los forofos, de otra forma no se explica que las habitaciones del hotel suizo donde se concentró Brasil se subastaran a precio de oro por internet.

Los afortunados pudieron entrar en la habitación caliente de Ronaldo, Ronaldinho y Roberto Carlos. Pujaron por meterse en las sábanas blancas donde Ronaldo soñó con Raica Oliveira a balón parado (y quizá con otras, pues para dormir cuenta garotas conocidas que saltan una valla, método que le mantiene fresca la memoria y le lleva al sueño).

Aunque en las habitaciones mezclen a veteranos con novatos y mantengan el debido respeto a sus mayores, 10 días después de oler la colonia de Beckham (sin ser de la familia Adam’s), ha de volverse harto duro. Más que cantar letrillas de excursión rasgando una botella de anís.

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“El mayor trofeo, una sonrisa”

junio 19th, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

«La paternidad y la maternidad ya es una aventura. Pero no más por que los niños sean adoptados» / «Un responsable de Exteriores chino me dijo que tenía claro que acabarían viniendo a España a casarse. Aquí están todas las chicas» / «A un chino se le convence brindando con licor de arroz tomado hasta el fondo» /«Los adultos somos como niños mal criados»
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RETRATO

Orígenes: Madrid, 1965. Currículo: Licenciada en Derecho. Trabaja en el departamento jurídico del Grupo Zeta. Desde hace 10 años es presidenta de ACI (Asociación para el Cuidado de la Infancia), una entidad colaboradora de adopción internacional. Hoy es la número uno en España, en cuanto a adopciones, y la segunda a nivel mundial. Acaba de crear la Fundación Infancia de Hoy, de ayuda a los niños.

Aficiones: «Estar con mi familia, el campo y no pensar».

Debilidades: «Demasiado sensible ante las situaciones».

Virtudes: «Muy tenaz, valiente y sincera».

Defectos: «Poco flexible con los amigos, algo radical también».

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Ha olvidado cuántas veces ha viajado a China para visitar «casas de bienestar social», coge el avión con la facilidad que otros se montan en la línea 1 del Metro. Después de 10 años ayudando a que las familias madrileñas puedan adoptar, Blanca también lo va a hacer. Esta semana inicia un nuevo viaje, esta vez acompañada de su marido y los tres hijos, todos van a por el hermano Xiao, «¡igual se asusta cuando nos vea llegar a toda la panda!». Una expedición completa, como las que hacía Marco Polo. Le llamarán Titi, que quiere decir hermano pequeño.
PREGUNTA.- ¿Son la segunda oportunidad?

RESPUESTA.- Es una opción que tienen las familias y es también el destino de los niños.

P.- ¿Condenados a encontrarse?

R.- Está clarísimo: padres e hijos adoptados se tenían que encontrar aunque hubiera otro idioma, varias fronteras y distinta lengua.

P.- ¿Todo es una aventura?

R.-La paternidad y la maternidad ya es una aventura, (ya sea de hijos biológicos o adoptados). Pero no más por que sean adoptados.

P.- ¿Ustedes por qué lo hacen?

R.- Porque pensamos que tenemos una vida que podemos compartir con un niño. Para nosotros es un placer, le aseguro que es un acto que proporciona mucha felicidad.

P.- ¿Por qué China?

R.- Es un país que conozco muy bien, llevo muchos años paseándome por los orfanatos. Siempre tuve claro que íbamos a adoptar.

P.- ¿Recuerda su primer orfanato?

R.- Perfectamente, estaba en Guatemala y fue tremendo por lo que pude ver allí.

P.- ¿A qué huele un orfanato?

R.- Aquél olía a polvo, a miseria y a suciedad. Los de China no, ¡huelen a mucha desinfección!

P.- ¿Y a qué más?

R.- A sonrisa de niños, a arroz y a mucha felicidad. Los niños mayores son muy alegres, te agarran y son divertidos.

P.- ¿Todos están en adopción?

R.- Hasta ahora no enseñaban a los que estaban malitos, por eso hemos creado con China el llamado Pasaje verde, (así se cruzó en nuestro camino un niño precioso).

P.- ¿Cómo fue el encuentro?

R.- Fue un expediente médico que adjuntaba fotografía. No lo dudé, desde el primer momento supe que sería nuestro hijo.

P.- ¿Qué vio?

R.- Estaba claro… era el hilo rojo (según la tradición china, lo que une a las personas).

P.- ¿Por qué se adopta?

R.- Adoptamos porque al final del camino hay un niño, un gran premio.

P.- ¿Puede hacer más la Comunidad de Madrid?

R.- Nunca se hace lo suficiente, la Comunidad tendría que mejorar el proceso y agilizar los trámites. Están a tope, pero tendrían que poner más medios.

P.- ¿Madrid, barrio de Pekín?

R.- Como decía un padre de Cádiz: «¡si tenemos un Chinatown!». Un responsable de Exteriores chino me dijo que tenía claro que acabarían viniendo a España para casarse. Aquí están todas las chicas.

P.- ¿Cuántos rollitos de primavera hay que comerse para conseguir gestiones?

R.- ¡O patos laqueados! A un chino se le convence brindando con licor de arroz tomado hasta el fondo.

P.- ¿Alguna nos hemos cogido?

R.- ¡Alguna he tenido que engañarles y poner agua para no agarrarla!

P.- Dirán: ¡esta española lo que aguanta!

R.- Efectivamente.

P.- ¿La entrevista generará más adopciones?

R.- Me gustaría que quien la leyera reflexionara y supiera que cuando los padres chinos abandonan a sus hijos lo hacen por un acto de amor. Son niños muy queridos, no abandonados en la calle.

P.- ¿Los niños aceptan la adopción?

R.- Pueden sentir curiosidad, preguntan si estuvieron en tu barriguita, pero como otros niños. Los problemas los tenemos los padres.

P.- ¿Son una agencia de amor?

R.- Nos gustaría serlo.

P.- ¿Y usted, Peter Pan?

R.- Yo creo que no ha sido por contagio con los niños, ya lo era antes.

P.- ¿El madrileño nace donde quiere?

R.- Madrileño es el que vive como tal allí donde esté.

P.- ¿Padre es quien se lo gana?

R.- Lo eres por el hecho de tener un hijo, hacer tu papel bien es muy diferente. El premio es cuando tus hijos tienen un desarrollo correcto.

P.- ¿Somos como niños?

R.- Los adultos somos como niños mal criados, nos falta espontaneidad.

P.- ¿El mayor trofeo?

R.- Para mí es una sonrisa y verles felices.

P.- ¿Cuántos trofeos lleva?

R.- Afortunadamente muchos…

P.- ¡Suerte con la expedición Marco Polo II!

R.- Ya le contaré cómo sale todo y si nos dan algún premio.

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Correctores de pruebas

junio 18th, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Tengo un amigo en una importante editorial que es un tipo discreto, gran lector (es evidente), y un escritor de carril que se gana el sueldo corrigiendo lo que escriben los demás. En sus manos recae todo el peso de una obra literaria, autores famosos y premiados confían en su mirada de cirujano antes de sacar una obra de los hornos de impresión. Si la gente supiera la cantidad de adjetivos que ha regalado y los consejos que ha tenido que dar a firmas de grandes ventas, se quedarían preplejos. Pero a él le da igual porque lo considera parte de su trabajo. Uno de los tipos más brillantes de las letras españolas usa chaqueta de hombre corriente y vuelve a casa en autobús. Nunca le pedirán un autógrafo.
Siempre he creído que el verdadero poeta es el que se guarda los versos para él, o para su entorno más íntimo, y que huye de la fama como hoguera absurda donde van a morir párrafos enteros. Mi amigo, sin publicar nada ha contribuido a las letras españolas más que catorce ferias del libro, y sin embargo no le luce porque no quiere. Yo le digo que es un torero de salón, o como un alpinista que corona una montaña pero que estima ocioso colocar una bandera. Y él me tiene dicho que en todos los oficios hay un corrector de pruebas por infalible que sea el proyecto y por importante que sea quién lo avale. Seguro que en la NASA hay un tipo que es el encargado de revisar todos los controles, el que se queda sin comer y del que depende que la misión llegue al cosmos. Una persona que comparte oficio y categoría sindical con el pasante de un despacho de abogados al que le toca llevar la agenda de los plazos que vencen, o al aprendiz de arquitecto que le corresponde revisar las sumas del maestro. En ese sentido siempre ha habido correctores de pruebas: los que trabajaron en los talleres de Leonardo y de Miguel Ángel; los que alineaban las piedras de las pirámides de Egipto; los que contando estrellas le corregían el rumbo a las carabelas de Colón.
En los oficios donde sólo hay máquinas se echa en falta al corrector, como cuando tienes un problema con una expendedora de billetes de tren. Uno reivindica el noble oficio del ventanillero que era el corrector de nuestros errores, la persona que sabía distinguir entre pasillo y ventanilla, expreso y TER. Cada vez se lleva más el billete electrónico, la banca por Internet, las entradas también por Internet y el mensaje de amor escrito en un ?sms?. Cuando se informatice del todo el proceso editorial los libros serán una catástrofe, saldrán como latas calientes del expendedor. Los correctores no son infalibles pero al menos tienen cara y ojos, son los que ocupan los últimos despachos iluminados de la ciudad. Maestros en extinción del oficio.

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«Esperaría por un chico guapo»

junio 15th, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

CON MUCHA CARA / «A todo el mundo le parece un trabajo divertido»/ «Alguna vez he tenido que oír eso de ‘mujer tenías que ser’, ¡ni caso!» / «Cada estación y cada línea son diferentes porque las hace el público, eso es lo bueno» / «Al único que he visto es a Leguina, y a Esperanza Aguirre cuando viene a hacer inauguraciones acompañada del séquito»
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RETRATO
Orígenes: Madrid, 1964. Currículo: Le hubiera gustado ser trabajadora social, pero en 1988 comenzó a trabajar en Metro. Estuvo seis años en la taquilla, «un trabajo muy duro, créame». Lleva una máquina desde 1994, «me gustan los trenes». Con otra compañera las tumbaron en la oposición, «en mi caso por el ácido úrico, un año más tarde nos presentamos ocho mujeres y aprobamos tres». Conduce en la línea del aeropuerto. Aficiones: «Leer, estar con mis hijos y tiempo para mí». Debilidades: «Viajar y gastar». Virtudes: «Dicen que soy abierta y nada conflictiva». Defectos: «¡Que tengo muy mala leche de golpe!, luego se pasa».
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No es la primera mujer que conduce un metro, (Estrella Aranda fue la pionera), pero es de las pocas, sólo 14 en una plantilla de 1.400. Trabaja en la Línea 8 que va de Nuevos Ministerios a Barajas, distancia que recorre 15 veces al día, «es la mejor línea sin duda». Algún día le gustaría visitar una cabina del AVE, ese primo mayor del metro. Sumergida en la ciudad se convierte en un personaje de Julio Verne en su peculiar viaje al centro de la tierra.
Pregunta.- ¿Conduce un submarino?

Respuesta.- Bueno, es muy parecido porque también voy bajo tierra. Y a todo el mundo le parece un trabajo divertido.

P.- ¿Es la capitana Nemo?

R.- Es un trabajo monótono como el de casi todo el mundo. Yo conduzco, abro puertas y arranco. Rutina.

P.- ¿Y saltarse una estación para romper la monotonía?

R.- ¡Ya me la he saltado!, no fui yo sino el tren; el sistema automático (ATO) no le hizo parar.

P.- ¿Se fija en el pasaje?

R.- Claro, porque cada día es una historia. Te puede pasar desde que te saluden con cariño a que te insulten.

P.- ¿Escucha los insultos?

R.- ¡Bueno, soy una experta en leer los labios!

P.- ¿Se enfadan?

R.- A veces porque tengo que salir y vienen corriendo por el andén.

P.- ¿Más por ser mujer?

R.- Alguna vez he tenido que oír eso de «mujer tenías que ser», ¡ni caso!

P.- ¿Tiene que hacerse valer?

R.- Con la categoría que tengo y con la plantilla que trabajo tengo que sacar el genio.

P.- ¿Me lo explica?

R.- Pues cuando las conductoras llegamos tuvimos que hacernos un hueco entre hombres: no teníamos taquillas, ni servicios.

P.- ¿Tuvo algún problema?

R.- Al revés, por parte de los compañeros han sido todo ayudas pero puedes chocar.

P.- ¿Se adaptó a su lenguaje?

R.- ¡Hombre! Leía la prensa deportiva el lunes. Llegué a saber de fútbol más que mi marido.

P.- ¿Trabaja en soledad?

R.- Ya puede ir el metro a rebosar de gente que yo voy sola en mi cabina donde puedo pensar, planeo cosas, pienso historias…

P.- ¿Puede leer?

R.- No, tenemos expresamente prohibido leer o escuchar música. Tienes que atender al tren.

P.- ¿Ni llevar llaveros colgados?

R.- No, (RISAS), tampoco. Lo único que llevo son mis llaves y mi bolso.

P.- ¿Es la única que viaja sentada?

R.- ¡Qué a gusto! (RISAS), mientras los vagones van llenos de gente.

P.- ¿Cuántas millas submarinas hace?

R.- En kilómetros más de 130 kilómetros diarios. No todos seguidos, tenemos un descanso obligatorio de media hora.

P.- ¿Pasa por boxes como Fernando Alonso?

R.- ¡Justamente!, paradas técnicas… pero en nuestro caso entramos en nuestra sala de descanso, tomas un café y luego sigues.

P.- ¿Viene a trabajar en metro?

R.- Pues hasta hace poco traía coche pero con los parquímetros no puedo, así que dejo el coche en Santa Eugenia.

P.- ¿Todas las estaciones son iguales?

R.- Cada estación y cada línea son diferentes porque las hace el público, eso es lo bueno. Por la mañana curritos que miran el reloj, los de por la tarde más tranquilos.

P.- ¿Esperaría por un chico guapo?

R.- ¡Pues sí, esperaría por un chico guapo! Mis compañeros me lo preguntan y les digo: si tú abres a una mujer, yo a un hombre (RISAS).

P.- ¿Y porque dos se besan?

R.- No, aunque luego veo como se despiden tras el cristal. Escenas muy bonitas.

P.- ¿Su tren es un lujo?

R.- Sin duda, yo conocí una línea antigua donde los trenes chirriaban, les llamábamos las segadoras. Eran una invitación al heavy-metal.

P.- ¿El metro cómo se arranca?

R.- No tiene llave ni es de patada como las motos antiguas, cuando meto la rana se activa.

P.- ¿Qué es Madrid por debajo?

R.- Es una gran circunvalación de cruces de metros bien trazados, una autopista oscura.

P.- ¿Canta en su cabina?

R.- ¡Claro!, y me doy la vuelta y saludo a los viajeros, (RISAS). Más que cantar hablo sola.

P.- ¿Nota la responsabilidad?

R.- A la gente le parece bonito conducir un tren pero en realidad eres el responsable de todos tus viajeros, eso es más serio.

P.- ¿Los políticos cogen el metro?

R.- Al único que he visto es a Leguina, y a Esperanza Aguirre cuando viene a hacer inauguraciones acompañada del séquito.

P.- ¿Se nota la velocidad?

R.- Sobre todo cuando te cruzas con otro tren, en mi línea cogemos los 110 Km/h. Te da tiempo a saludar al compañero que viene de cara.

P.- ¿Florecen las plantas?

R.- Aquí no, salvo alguna maceta que puede traer una taquillera.

P.- ¿En qué estación está?

R.- En una época de mi vida fabulosa, cuando cumples los 40 estás mejor. Yo estoy muy hecha.

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Diplomacia a la española

junio 15th, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

En materia deportiva, durante años que han parecido siglos, la fama nos perseguía pero los españoles fuimos más rápidos. El gafe histórico nos acompañaba de tal manera que la desgracia nos había hecho callo en la espalda, nos fuimos acostumbrando a sufrir salvo en algunos destellos que fueron brindis al sol, crónicas del Maracaná. Sin embargo desde Induráin hasta la fecha las mayores alegrías colectivas como nación nos las ha dado el deporte. Rafa Nadal, Fernando Alonso y la selección de fútbol han hecho más por la diplomacia española, en cuatro días, que cien mil millas del avión de Moratinos. No sería descabellado pensar que el Ministerio de Exteriores pasara a ser una dirección general de la secretaría de Estado para el Deporte, menos diplomáticos y más deportistas. A Lissavetzky le correspondería la tarea de buscarnos una letra que encaje en el himno para que el personal pueda hacer karaoke en los estadios; si llegáramos a la final no resultaría serio Plácido Domingo runruneando la melodía entre dientes.
El llamado milagro español no es tanto el crecimiento económico como que una multitud con la cara pintada de rojo y amarillo pueda entusiasmarse junta, sin avergonzarse por ello; eso es tanto como afirmar que mientras Fernando Torres tenga piernas elásticas, España no se rompe. Gracias al deporte uno se puede entusiasmar como simple aficionado o como un príncipe con la chaqueta colgada en la barandilla de la tribuna; el vaso de plástico con cerveza a don Felipe le daba más aspecto de hincha que de autoridad, pero en cuestión de pasiones no hay rangos.
Un señor del barrio de Hortaleza y que no domina idiomas más bien es seco y muy suyo, Luís Aragonés, ha conseguido la unidad de la nación durante noventa minutos y quién sabe por cuántos días más. La moral es tan alta que pensamos llegar a Berlín esta vez antes de que lo hagan las tropas rusas, lo ha dicho el comandante Zapatero. Ayer se vieron numerosas banderas españolas, por lo tanto el deseo existía sólo hacía falta una ocasión para manifestarlo en público. El Gobierno debería aprovechar esta buena racha en materia deportiva para trazar el nuevo mapa del sentimiento español, aquí me gustaría ver a Tayllerand. Resulta insólito que un país encuentre su gran señal de identidad en el deporte, es posible que seamos un equipo más que una nación, los brasileños de Europa. No es nada científico pero por algo se empieza.

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Muebles urbanos

junio 14th, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

De las últimas ferias que se producen en IFEMA, (ese paraíso que tiene Madrid), la de Tem Tecma es la que ha sido capaz de combinar lo bello con lo útil. Habrá quién le parezca una sandez un cubo de basura rosa pero ya era hora de que la alegría bajara a la calle, tanta solemnidad en materia de mobiliario urbano empiezaba a cansar.
Lo mejor de Tem Tecma es un wáter de diseño espectacular y de acceso gratuito. En ninguna parte de Europa sería creíble que los ciudadanos tuvieran que acceder a un bar para hacer sus necesidades, y en Madrid son muchos los oficios que se desarrollan en la calle: taxistas, visitantes, comerciales, incluso poetas en tránsito. Lo más normal es que tuvieran acceso a un lavabo en condiciones, cosa que hasta el momento no se ha tenido en cuenta.

El retrete que se presenta en esa feria está dotado de los mayores avances; luego, el usuario se encarga de proceder de manera tradicional a la expulsión de sus excrecencias. Pero pocas bromas porque siempre es mejor tener acceso a un mingitorio en condiciones que acabar orinando en la rueda de un Pegaso, o anegando callejones con encanto.

Se espera que tengan mayor aceptación que los díscolos parquímetros y que el personal pueda quitarse la angustia de encima gracias a unos lavabos públicos en condiciones.
El tiempo de acceso es limitado: ya saben, un pis-pas.

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Un loco anda suelto

junio 13th, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Venía corriendo desde atrás, con mucha fuerza. Es un tipo atlético a la vez que tocho como armario con pies de gato, y le pegó un empellón a Figo que lo vistió de domingo para salir de paseo con Laura Ingells.

Las cámaras del Angola-Portugal se fueron rápidamente hacia él y ahí apareció el look del defensa Manuel, Locó, Cange: rapado por completo pero con flequillo trenzado de fregona mojada. Quizá un homenaje al caballo jerezano. Los comentaristas se recrearon en el personaje, su aspecto daba para un curso de verano.

Está claro que uno acude al Mundial para ser recordado por su juego o para crear escuela por su apariencia. Ya que por el lado de la elegancia no se les puede adelantar a italianos y argentinos, queda todo un espectro sociológico que puede apasionar entre los que tienen a Belén Esteban como la Evita de los pobres.

Sin género de dudas que la cabeza de Locó va a ser el peinado de referencia en las playas de Cancún (ese lugar tan español), durante el próximo verano. En el Mundial, Ronaldo ha puesto de moda la cintura de jefe de negociado, y Locó, la cabra chota tirando a indómito pandillero. Así comienza a fraguarse una leyenda.

El éxito del jugador angoleño es que su imagen resulta de impacto, fácil de memorizar y sin necesidad de aprenderse una coreografía, ¿acaso alguien quiere ser recordado por haber hecho la cucaracha o el baile del canguro? El estilista de Locó es un genio (con Zidane llega tarde), nada que ver con el barbero de Sacar Knyazevich Kalashov, apodado el hombre invisible, un georgiano que se creyó todo lo que veía en El Padrino y que actuaba con la discreción de un banquero, seco a la vez que dañino.

En el futbolista Locó no hay deseo de pasar desapercibido: ya sea por sus tarascadas o por sus actuaciones como hombre piloto de la nueva era, no va a dejar a nadie indiferente. En los bares de la calurosa Angola donde se bebe cerveza a morro, es todo un ídolo, es el verdadero King Africa.

La diferencia entre un corsario y un futbolista respetado es una abultada cuenta corriente con el respaldo de un club poderoso. La mamá de Locó, que le alumbró el día de Navidad de 1984, está convencida de que su hijo tomará el té con la reina de Inglaterra. Se supone que para ese momento histórico Locó llevará unas pinzas. Su flequillo dentro de la taza sería el final del Imperio.

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Las mujeres tenemos más elastina

junio 13th, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

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RETRATO
Orígenes. Madrid, 1973. Currículo. «Estudié Periodismo pero no lo acabé, ya era entrenadora personal entonces y cambié mi destino. Ten en cuenta que venía del atletismo donde hice salto de longitud -fue campeona de Madrid- y velocidad». Hace cuatro años conoció el método Pilates por una amiga y pudo estudiarlo en Nueva York en el estudio de Romana, discípula de J. Pilates. Da clases en el gimnasio Zest de Madrid. Debilidades. «Colaborar con la Fundación Teresa, en Etiopía. Y mi sobrina Andrea». Aficiones. «Me vuelven loca los niños, el teatro y la música». Virtudes. «La sensibilidad, la capacidad de escuchar y la alegría». Defectos. «Peco de cabezona a veces».

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CON MUCHA CARA / «Soy más elástica que el resto porque lo he trabajado más» / «En el Ejército Español están todos muy tiesos» / «Las pasiones liberan porque te sacan de ti» / «El reclamo estético es mayor que el intelectual» /«Jamás he fumado o bebido. Pruebo una cerveza sin alcohol y me mareo» / «Pilates aporta equilibrio y armonía con tu cuerpo»

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Ha sido atleta y ahora se ha pasado al lado de la docencia, enseña y corrige posturas de sus alumnos con el método Pilates, inventado por un norteamericano con poco espacio para hacer gimnasia. María viste mayas negras y zapatillas planas que le hacen caminar con paso corto de novillera. Ha hecho trabajos puntuales como modelo y pinchadiscos. Y por supuesto fue la chica guapa de su COU. Le gusta leer poesía antes de dormir, aunque luego el libro se le caiga de las manos. Seguro que a Rielke no le importa.

Pregunta.- ¿Es usted de goma?

Respuesta.- ¡No! De carne y hueso… Soy más elástica que el resto porque lo he trabajado más.

P.- ¿No tiene bisagras ni tornillos?

R.- Por ahora no he visto ninguno.

P.- ¿Viene así de serie?

R.- Las mujeres tenemos más elastina por cuestión genética.

P.- ¿Qué es la elastina?

R.- Son cositas que tenemos dentro. Las mujeres necesitamos más para facilitar el parto.

P.- ¿Flexible de carácter?

R.- Alguna vez me he enfadado, pero en una pelea la flexibilidad es un arma a tu favor.

P.- ¿Es mandona en clase?

R.- Un pelín, hay que dar ese toque de exigencia con los que tienen poca disciplina.

P.- ¿Le siguen con terror?

R.- No estamos en un campamento, es algo que la gente elige por propia voluntad.

P.- ¿Daría clase a la Legión?

R.- Les vendría fenomenal porque en el Ejército Español están todos muy tiesos.

P.- ¿Imagina a Aguirre?

R.- Sí, la veo muy capacitada. Esperanza Aguirre es muy dispuesta.

P.- ¿Y a Gallardón?

P.- Menos, con él me gustaría ser más mandona.

P.- ¿Noto resquemor?

R.- Soy madrileña, con eso te lo digo todo.

P.- ¿Qué aporta Pilates?

R.- Equilibrio y armonía con tu cuerpo. Vivimos en un mundo que no te deja escuchar a tu propio cuerpo y eso provoca vicios posturales.

P.- ¿Todo es vicio?

R.- No estamos adaptados anatómicamente para ser bípedos.

P.- ¿Mejor a cuatro patas?

R.- Estamos hechos para eso, fíjese en el tamaño del omóplato.

P.- ¿Qué nos falta para evolucionar?

R.- Un poco más de sentido común también aplicado a lo físico para no maltratar a nuestro cuerpo.

P.- ¿El alma cómo se corrige?

R.- Pilates no tiene nada trascendental, pero sí se trabaja con los cinco sentidos.

P.- ¿No es usted la señora Pilates?

R.- Yo no soy la señora Pilates (risas), ¡no llegué a tiempo!

P.- ¿Es algo pijo?

R.- Se puede entender así porque es una actividad elitista, pasa la media del desembolso económico. El precio lo vale.

P.- ¿Crujen los alumnos?

R.- ¡Al revés!, algunos dicen que miden dos centímetros más (en realidad están igual).

P.- ¿El cuerpo es una cárcel?

R.- Si tienes sana la conexión cuerpo-mente es una herramienta.

P.- ¿La pasión nos libera?

R.- Sí, claro, por supuesto. Las pasiones liberan porque te sacan de ti.

P.- ¿Obsesiona el cuerpo sano?

R.- Vivimos en un mundo donde no se desarrolla el espíritu crítico. Me alegra que el culto al cuerpo se transforme en estar sano y en forma.

P.- ¿Dónde está el equilibrio?

R.- En cada persona, la medida está en función del equilibrio del resto de prioridades que tengas en tu vida.

P.- ¿Y para usted?

R.- El cuerpo tiene importancia, es un instrumento de trabajo, de vez en cuando poso como modelo.

P.- ¿No le preocupa en exceso?

R.- Tengo que dar gracias a Dios por lo que me ha dado mi padre y mi madre, y luego sé cuidarme.

P.- ¿Su vida es sana?

R.- Jamás he fumado o bebido. Pruebo una cerveza sin alcohol y me mareo.

P.- ¿Terrible la prueba del bañador?

R.- Sí, pero hay que verlo con cierta ternura. Si te quieres un poquito estarás bien, no serás una top pero tampoco harás el ridículo.

P.- ¿Por qué hay más apuntados a un gimnasio que a un taller de poesía?

R.- …Porque el reclamo estético es mayor que el intelectual, y porque no nos escuchamos a nosotros mismos.

P.- ¿Nos iría mejor?

R.- El cuerpo no te pide machacarte en un gimnasio sino poesía, música, un buen cuadro o contemplar el paisaje.

P.- ¿Mens sana in corpore in sepulto?

R.- No estoy de acuerdo para nada (risas).

P.- ¿Hubiera sido pirata o sirena?

R.- Sirena porque soy muy femenina.

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