CSI canino

abril 13th, 2004 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Estimado dueño de perro: no lo tenías fácil con las actuales normas municipales que obligan a seguir el trasero del can con un guante de plástico y estar pendiente de lo que aflora tu campeón. Ciertos piensos compuestos anuncian maravillas para el pelaje del animal, pero no indican que el exceso de fibra ayuda a una deyección abundante. Hay que tener mucho amor por los animales para recoger, a dos manos, la cagarruta de Sultán a las ocho de la mañana.Para complicar un poco más tu caritativa existencia, el Ayuntamiento de Madrid ha dispuesto normas que dificultan la tenencia y disfrute.Una brigada especial, el CSI canino, va a descubrir de quién es la caca que está fuera de su espacio autorizado y perseguirá al infractor (que no es el animal, sino el dueño al que se le puede caer el pelo por mucho friskis que tome en el desayuno).
El método para dar con el dueño del cagón roza uno de esos capítulos de serie norteamericana en la que encuentran un pelo y le echan la culpa a una muñeca de Famosa. En Cuba hay un dicho popular que sostiene que Al pájaro se le conoce por la cagá, una forma poética y popular de señalar que todos dejamos un rastro y que por el tamaño de la pieza se encuentra al infractor. La medida va a ser muy dura de cumplir, sobre todo por los dueños de perros de tamaño importante; los restos orgánicos de un caniche se pueden disimular bajo un vehículo aparcado, pero ya me dirán cómo te las apañas con un dogo o con un gran danés. La solución es el diálogo permanente entre animal y dueño para dejarle claro dónde se puede y dónde no conviene. A partir de ahora los canes de Madrid van a ser los animales más educados del mundo por la cuenta que les trae: las multas son como para cortar el hipo.

Bonito trabajo el de las famosas motoscaca, que recogerán una muestra abundante de residuo fecal para analizarla con lupa en el laboratorio. Es fácil imaginar a un grupo de científicos buceando por las heces, con su naricilla, hasta encontrar el DNI del propietario.Cientos de botecitos con etiquetas pegadas al dorso esperan a los infractores. Con esta normativa municipal estricta tenemos razones para empezar a creer que no es el perro el mejor amigo del hombre. En todo caso puede serlo cuando no sulfate en lugares no autorizados, que para eso se han acotado espacios de libertad de esfínter. Dice ahora el Ayuntamiento de Madrid que pasear al perro puede ser perjudicial para la salud, sobre todo cuando obre donde no debe.

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Aguirre envida y una más

marzo 23rd, 2004 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Estimada señora Aguirre… si alguien dudó de (o tuvo la osadía de poner en cuarentena) su promesa electoral de construir siete hospitales en la Comunidad, aquí aparece usted y se planta en ocho con dos jeringas y una tirita, dicho en castizo. Para los que no conozcan a Esperanza Aguirre, he aquí una muestra. Es tal su empeño sanitario que igual le entregan el próximo Premio Nobel de Medicina y la vemos en Estocolmo bailando el vals de los ilustres como una nueva madame Curie; por falta de hospitales no va a ser, los que hagan falta, que lo ha dicho la presidenta.Dicen (ya sabe lo que se aburre una lengua quieta) que el Hospital de Valdemoro se lo ha sacado con fórceps el consejero de Infraestructuras.Granados fue alcalde de esa localidad y quería trabajarse lo de su estatua ecuestre en un parque público, acto cargado de simbolismo nacional, sobre todo si aparece la tuna para completar la foto. A Fausto Fernández le huele a que las sábanas de estos hospitales van a estar llenas de gaviotas del pepé. Serán cosas de la insidiosa oposición.
Dicen también que el sistema de financiación es estupendo para el que encarga las obras, pero no tanto para el que tendrá que pagarlas dentro de treinta años, que es un plazo más largo del que decía la letra del tango pero que esperamos usted lo vea (y los demás también). Las cifras son de paseo lunar, algo de los que no tiene capacidad de comprensión el ser humano sin padecer el vértigo de las alturas. A grandes obras grandes deudas, eso mismo pensaban los egipcios. Aunque ya veremos si a quien le toca pagar no decide convertir esos centros en otra cosa, por ejemplo en grandes almacenes.

Jugar al mus consiste en llevar buenas cartas o al menos poner cara de impresionar al contrario, y en esta ocasión usted ha elevado el envite en un hospital más; sabe que es una decisión que se va a comentar mucho. Y en todo caso es una inauguración más (también usted se está trabajando la estatua ecuestre en un jardín de cualquiera de sus residencias sanitarias). Los madrileños que sufren trombos hemorroidales agudos y que desesperan en listas interminables se lo van a agradecer. Lo que me pregunto es si cuando elimine las esperas va a poner la obligación de operarse de fimosis, o cualquier otra fruslería para mantener los quirófanos calientes. Por la tranquilidad de los madrileños, Dios no quiera que le dé por jugar a los médicos con nuestra salud. Construya los hospitales, nosotros intentaremos no ingresar en ellos.

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TRAS EL 11-M

marzo 15th, 2004 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

La capital tiene ahora dos enormes mausoleos civiles en plena calle, dos inmensos monumentos funerarios plagados de fotos, velas, ramos de flores, poemas, mensajes de paz y frases de repulsa al terrorismo. Es el homenaje de toda una nación a las víctimas de la masacre del pasado jueves. En la estación de Atocha, las vidrieras y vestíbulos se encuentran inundados de cirios y crespones negros, mientras la Puerta del Sol amanece cada día con decenas de ramos de flores frescas y muestras de cariño hacia aquellos que ya no podrán volver a pasear por el kilómetro cero o contemplar el oso y el madroño.
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Después de cuatro días… seguimos llorando en seco. Apenas quedan lágrimas, pero nada nos rescata de esta sensación de heridos maltrechos, terrible resaca de pena que se alarga en el tiempo como una mancha de tinta en una pila bautismal. El Madrid bombardeado ha organizado unos templos civiles donde se guarda silencio ante las velas, los mensajes escritos con trazo infantil, las fotos de los que se fueron, las letras de las canciones que nos gustaría oír, las flores sin remite, el humo de la tragedia. Antes de que las autoridades levanten el monumento oficial, la gente (una ciudad sin gente no tiene sentido… es un parque temático del cemento) ha construido una escultura del recuerdo junto a las vías del tren. Mariano Benlliure nos enseñó que el monumento funerario debe ser lo más realista posible. En cada vela que palpita uno encuentra el aliento de los que perdieron la voz, un escalofrío cierto que tiene nombre y apellidos. Los templos son, en cierto modo, fundiciones de buenos deseos que someten la voluntad a altas temperaturas para luego convertirla en ríos de corrientes solidarias. Madrid siempre fue muy dada a movimientos de carácter anónimo que le salvaron en los tiempos difíciles, e igual que escondió a La Cibeles o trasladó los cuadros del Museo del Prado, no va a dejar que un lobo pardo se coma a sus hijos cuando salen de casa con la tartera y el cuaderno de clase.Esta ciudad no se dobla, puede que se sienta herida pero está fuerte.
La poesía urbana se puede leer en cada uno de los mensajes que se han trenzado con el cariño con el que se peina a un hijo enfermo.El grado de emotividad de los templos civiles hace que los versos más sencillos se conviertan en hermosas piezas literarias. Para entender a esta ciudad hay que leer los epitafios escritos en hojas cuadriculadas de cuaderno escolar. El antropólogo curioso sabrá lo fuertes que fuimos cuando haga una tesis acerca de los mensajes depositados, escritos para que duren más que las inscripciones del Valle de los Faraones. Cada uno de ellos es una nota a la deriva que lanza un náufrago de afecto por si algún día llegara a la persona interesada, porque aquello que se escribe toma naturaleza de idea permanente. Decía Machado que un hombre no es hombre hasta que no oye su nombre en la boca de la mujer que ama, por eso Madrid escribe a sus hijos perdidos para que sepan cuánto les llegó a querer. Obligación de todos es mantener prendidas las velas más allá del tiempo que duren sus mechas. Si la tumba del soldado desconocido la conserva un jardinero municipal, las velas y los mensajes deben ser conservados con mayor motivo.

Uno de los templos está en Atocha, que es el puerto de Madrid al que cada amanecer llegan riadas de trabajadores, la puerta de entrada a la que hemos llamado los hijos de la emigración para pedir paso libre. Atocha es el gran corazón de hierro modernista que bombea gente de bien que viene cargada de sueños (y de sueño).Entre esos mensajes de la estación leo un «Madrid te quiero» que simboliza mucho en este momento en el que las vías que tradicionalmente se unen en el horizonte se nos han estrechado aquí mismo. Querer es echar en falta el roce de las personas que ya no están y comprobar cuánta falta nos hacemos mutuamente, aunque a diario coincidamos en el mismo vagón sin cruzarnos una palabra.

Madrid del crespón del recuerdo es un espacio en el que se mezclan lenguas y colores de piel, un pasillo ancho por el que cada mañana transitan trabajadores y estudiantes para probar fortuna, una ciudad de enorme variedad étnica que mira al suelo y ve flores y velas, mensajes y letras de paz, que se niega a olvidar y busca un buen motivo para creer que hoy será un día mejor.

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Atasco de ricos

marzo 8th, 2004 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Papás y mamás… que atascáis las entradas de los colegios: me pregunto qué fue de aquella bonita costumbre que consistía en llevar a los niños al colegio, de la mano, y dejarlos en la puerta para que ellos entraran en desordenado tropel. Claro que esa estampa se corresponde a una época en la que los padres no diseñaban la educación de sus hijos en función de futuras relaciones sociales, ahora es distinto. Los hay que cruzan la estepa siberiana, dos veces al día, con tal de soltar al niño en un colegio de futuro.La política y los negocios nos han mostrado la importancia que tiene caer junto a un buen compañero de pupitre. Pocos se paran a pensar que le añaden al niño una innecesaria dosis de estrés y le exponen a la escucha de las lindeces que se oyen en el tráfico urbano matutino, amén de los peligros del tráfico rodado. Si el padre suelta por esa boquita barbaridades que harían palidecer a un cochero otomano, luego no querrá que el niño no diga palabrotas delante de la abuelita.
Mejoró el modelo de educación con respecto al de nuestra niñez, pero nadie se ha parado a pensar que también la familia forma parte del proyecto educativo. Los alumnos de hoy están atendidos por un profesorado más capaz y atento, en cambio lo que ha degenerado es la actitud de los padres con sus hijos. A enchufarles el deuvedé cinco horas le llaman tarde de domingo y a meterlos en el coche camino de la oficina le dicen dejarlos en el colegio. En algunas ocasiones los chicos tienen que sortear tres filas de vehículos más para llegar a la puerta del centro. La despedida alejada de todo formalismo afectivo más que dos besos y toma el bocadillo, es un: niño corre que tengo prisa, ya vendré a buscarte por la tarde. Con semejante estrés no resulta raro que el niño piense que su padre es un fugitivo de la justicia que huye antes de que le pongan una multa por estacionar en doble fila. Además, por ir en el coche, los críos están expuestos a las radiaciones de las tertulias, (ya tan jóvenes pueden sufrir crisis existencial y agobio por el futuro de España).

Educar es también caminar juntos, a pie o en transporte público (donde muchos aprendimos la tabla de multiplicar) o en todo caso dejarlos en una ruta del colegio. El egoísmo del coche particular no sólo atasca calles, también enturbia las relaciones familiares.Algunos van tan acelerados que la llegada del niño parece el desembarco en la playa de Omaha, esto es cosa de menos caballos y de más afecto. Si pusieran cestas de mimbres gigantes los tirarían por la ventanilla sin bajar el volumen de la radio.

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Gol de Florentino

marzo 3rd, 2004 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Estimado presidente… del Real Madrid: quienes dicen que es usted persona hábil no dan una noticia, sino que confirman una realidad acrisolada con los años. Tan listo como para montar once campos de fútbol en Valdebebas con una licencia parcial; con menos de un andamio y unos botes de pintura puestos boca abajo usted ha visto hueco y ha tirado a meta. En la vida como en el fútbol, el factor sorpresa ayuda a quien inicia la jugada; con velocidad, desparpajo y una gorra de procolor se llega lejos. La verdad es que hablarle de licencias de construcción a Florentino Pérez es como explicarle a Johnny Walker cómo se elabora el güisqui.Incluso aunque el plan se encuentre recurrido ante el Tribunal Supremo, y ya veremos cómo acaba, porque igual Florentino se tiene que ver de okupa de sí mismo, lo que no deja de ser una divertida contradicción del sistema. Tiene su aquél imaginarlo en sus campos con la pancarta que enarbolaba Chanquete: «No nos moverán».
Habilidad suma la suya que terminará convenciendo a la autoridad competente de que el palco de la tribuna es, en realidad, una caseta de obras y los vestuarios con jacuzzi y salas de musculación son los baños provisionales en los que se cambian los operarios.Si usted se empeña en decir que los once campos son apenas unos sembrados para el solaz de conejitos y saltamontes, aquí no hay quien diga lo contrario. La oposición le recuerda que con la licencia parcial no podría hacer mucho más que pintar el redondel del penalti, pero usted no se va a achantar por ese pequeño detalle.El campo es para el que se lo trabaja; si asientan sus reales los galácticos ya no hay quien los levante como no sea con una ovación.

El club más laureado del mundo-mundial se dispone a bordear la legalidad. Digo yo que quien se aventura a conquistar grandes metas deportivas no se va a detener en asuntos mundanos; pensará usted que si el Ayuntamiento tiene dificultades para hacer cumplir la normativa de cerramientos de terrazas, no van a taparle los campos de fútbol con sentencias. Para una buena parte de los agnósticos de este país el Real Madrid es algo sagrado; igual hasta provoca problemas de conciencia en el alto tribunal.

Ahora bien, si Ronaldinho se ha cargado una vidriera de la catedral de Santiago de Compostela grabando un anuncio, igual usted se carga el plan de Valdebebas con su avanzadilla del pico y la pala. Por el momento Florentino 1, Plan de Urbanismo 0.

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El equipo A

febrero 25th, 2004 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Señor alcalde… todo lo que se haga en beneficio de la dignidad de las personas es poco, y más cuando se trata de trabajadoras del sexo explotadas por la vida y sometidas a un sueldo de hambre. Sacarlas de las aceras y reconducir sus días es algo meritorio, y más si se hace con iniciativa pública, así queda más claro que un ayuntamiento somos todos. Le honra señor alcalde haber creado un autobús en el que viajan las personas oportunas para, al menos, ofrecer una puerta de escape a las que deseen salir del turbio negocio. Ya que el comando busca «arrecogidas», como las que llevó al teatro José Martín Recuerda, podemos bautizarlo como el equipo A. En la obra una de las prostitutas, Paula, reconoce que no sabe leer ni escribir, «sólo enamorarme».
La realidad es menos amable que la ficción donde a un polvo mal pagado, en una pensión de ínfimas condiciones sanitarias, le llaman amor. Las prostitutas de peor nivel todavía hoy practican el trueque: carne (su cuerpo) por cama y alimento. Saben que son un estorbo y por eso tienen la habilidad de mirar a todos los lados de una calle sin quedarse con un punto fijo; dejarlas en la indiferencia nos convertiría en cómplices, así que bienvenido sea el sistema de captación de «arrecogidas». Tengamos en cuenta que se trata de un oficio no vocacional en el que acaban las mujeres que peor suerte han tenido, las que admiten haber caído en el espanto de las brasas pero lo prefieren antes que meterse en las llamas. Nada que ver con la prostitución de lujo que recauda pingües beneficios; las mujeres de la calle no llevan medias de seda sino leotardos para trabajar la noche, y también para defenderse del tacto áspero de sus clientes, tipos capaces de regatear a las que comercian por necesidad.

Otros intentos más píos de reconducir sus vidas no han tenido éxito. No se trata de reeditar la imagen de almidonadas damas de la sección femenina que repartían tabletas de chocolate. Tampoco de redimirlas con estampitas de santos. Las mujeres de la calle necesitan un plan que les ofrezca alternativas. Ahora bien, para cambiar algunas injusticias de la sociedad una flota de autobuses Pegaso se me antoja poco. El parche para la herida de hoy lo pone el equipo A, el resto lo tiene que hacer la educación y la igualdad real de oportunidades. Ojalá la iniciativa no se quede en algo formal y consigamos borrar la imagen penosa de las mujeres que no dejan sombra. Cobran, es verdad, pero por eso nadie tiene derecho a olvidar que son personas.

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La ‘piolina’ de Pío

febrero 21st, 2004 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Estimado Pío García Escudero… no cabe duda de que ayer en el pleno del Ayuntamiento supo esquivar las preguntas de la oposición, que pretendía aclarar las cuentas de la M-30, un misterio insondable por lo que parece. La cuestión era saber de dónde van a salir los euros y en qué cuantía, y de qué manera van a temblar las arcas municipales. Con su porte elegante y la serenidad en la palabra podemos decir que ha inventado un nuevo pase taurino ayudado por bajo al que llamaremos la piolina. Consiste en aguantar el tipo un buen rato, sin añadir sustancia a la exposición, y luego enviar la pregunta a Juan Bravo para que la responda. El diestro hace la faena, mete la respuesta en vereda y, cuando se espera el pase final, baja las manos y allí aparece el concejal atento al quite. No todo el mundo tiene la sangre fría suficiente para hacerlo, si sale mal se corre el riesgo de cornalón político con dos trayectorias, al menos.
Decía Inés Sabanés que no se había enterado de nada. Efectivamente, de eso se trataba, ¿o no? El laberinto de empresas públicas y privadas forman una tela de araña jurídicoempresarial digna de un Premio Nobel de Física. Se me antoja pequeño un Pleno municipal para desarrollar tan amplia teoría, allí quisiera ver yo a un congreso de filósofos que le saquen punta a la sustancia espesa.Ni Inés Sabanés ni nadie que no domine el arte de la piolina es capaz de saber cómo se van a financiar las obras de la M-30.Lo que está claro es que tendremos agujero en el suelo y también en el bolsillo, salvo que ese andamio verbal que ha construido nos saque del entuerto. De seguir en esa línea tan torera no se descarta que en próximos plenos se distribuya un diccionario de bolsillo español/Pío, Pío/español, para que tanto Inés Sabanés como el resto puedan seguir sus explicaciones sin caer en la angustia existencial.

Bien es verdad que las cifras que se manejan son de ciencia-ficción, cuando nos dicen que va a costar 53,8 millones de euros nos pasmamos como cuando leemos que una estrella está a cincuenta mil años luz. Nos queda un sabor de mira qué bien, un vacío en el estómago, mariposas en las pestañas y también un ejército de lombrices cojas por la cabeza. Es posible que nuestra mente no sea capaz de procesar la velocidad de la piolina, pero le aseguro que algo nos queda y prometemos estar a la altura para que no piense que el público no aprecia el valor de su arte. Eso de que la verdad nos hará libres pasado a lenguaje municipal es una forma de hablar.

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Las avutardas de ‘Floren’

febrero 18th, 2004 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Estimado presidente de la Galaxia Blanca… ¡Pues no es usted previsor ni nada! No sólo controla los negocios de la construcción y el equipo con la plantilla más florida del mundo, sino que además tiene una escuadrilla de aviación. Lo suyo es como el título de aquel viejo programa de la tele dedicado a la milicia: «Por tierra, mar y aire», no se les escapa una (paloma, digo).Gracias a unos halcones con mirada telescópica, en el Santiago Bernabéu no hay una paloma de vuelo bajo y esfínter suelto. Eso no lo saben los espectadores, que le deberían estar muy agradecidos por haberles evitado una inoportuna y engorrosa plasta en la montura de las gafas; quizá de los accidentes que provocan las palomas lo más ridículo sea limpiarse con un pañuelo mientras uno mira al cielo buscando qué alumno de von Richthofen ha sido.
Gracioso es que el equipo de halcones lleve el nombre de los jugadores del Real Madrid, ¿será también pichichi el compadre alado de Ronaldo? ¿Es verdad que a veces el otro Raúl se cae en el área y simula que ha sido penalti? Pregunta que hago sin ofender y con la simple curiosidad de un amante de la cetrería.Además, mirado desde el punto de vista de lo estético (algo que cuenta mucho en una sociedad de la imagen), tener halcones le otorga a usted un aspecto de personaje de El Señor de los Anillos.Ahora entiendo por qué nunca hay palomas en el Bernabéu y me pregunto con horror qué pasó el día en el que soltaron unas cuantas para celebrar la última Liga, ¿se las comieron los halcones? ¿Dio orden de que hicieran la vista gorda?

Se amontonan las preguntas. ¿Qué pasa si un día no hay palomas: pueden estar seguros los que lleven peluquín o han de cantar gol con las dos manos en la cabeza por si aparece el halcón justiciero? Tal y como afirma el dicho popular, cuando hace mucho frío no se ven gaviotas. ¿También cuando hace un frío de «emociones» no se ven halcones?

Su lucha ecológica contra las palomas sueltas es loable. Mientras no se estudie a fondo su aparato digestivo y el porqué de su continua disentería nadie estará a salvo. Quizá la culpa la tengan algunas personas que les dan de comer porquerías en los parques, así se retuercen en vuelo las pobres. Puestos a completar la escuadrilla campeona, le recomiendo la adquisición de señoriales avutardas que den sombra en el césped. Sólo faltó el domingo que, después del penalti, una paloma se soltara sobre el pelo rubio de Cañizares. Además de gol, falta de respeto.

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El tamaño no importa

febrero 16th, 2004 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Señora Aguirre… Su decisión de repartir más el pastel de las obras de Madrid entre las pequeñas y medianas empresas constructoras es un loable gesto de Robin Hood de quitar a los grandes para repartirlo entre los demás. Así que intuyo cierta alegría en el sector del hormigón porque vienen buenos tiempos, se acaba la discriminación en razón del tamaño. La verdad es que trabajo hay para construir varias pirámides con momia incluida, así que todos tienen derecho a sacar tajada. No sólo los habituales.
Cuando hablamos de construcción a gran escala todo el mundo piensa en Florentino Pérez, un tipo con tal visión de futuro que el día en el que no le sirva Ronaldo lo vaciará para convertirlo en una casa de pisos de lujo (y hará un excelente negocio). Así que eso de dejar fuera a las empresas poderosas, Florentino mediante, lo lleva claro señora presidenta. Don Floren Pé puede dividirse en tantas pequeñas empresas como sean necesarias para alcanzar los contratos que salgan a concurso. Y luego reconstruirse a partir de diminutas gotas de plomo como hacía el malo de Terminator.Yo que usted no le retaría, ese partido no lo va a ganar, capaz es de apostarse la Copa de Europa (y si la pierde, pone a la plantilla del Madrid a cavar en plan campo de trabajo hasta que escarmienten). Los de la otra Liga, los que no son florentinos, dicen que ya era hora de abrir la mano. A fin de cuentas, la obra para el que se la trabaja, que es un concepto social de la construcción.

Y ya que vamos a convertir Madrid en un parque temático del movimiento de tierras y el cemento, en un paraíso de la taladradoras y hormigoneras de gran tamaño… Que todos tengan las mismas oportunidades de entrar en el juego. Si por falta de ayuda no va a ser, aquí se va a mover más tierra que cuando se separaron las placas tectónicas de Africa y América. ¡Ale! A darle patadas al suelo hasta que brote petróleo o aparezca un chino con una bandera blanca diciendo que no puede más y que se rinde.

Generosa determinación por su parte pero -usted lo habrá considerado-, le chafa la guitarra a su antecesor en el cargo: si lo suyo era repartir el pastel, por qué no se hizo antes y hemos perdido ocho años de pases mágicos tipo Juan Tamariz, con menos explicaciones que un mueble de Ikea. Si con el gesto quiere dar a entender que usted no es más amiga de unos que de otros, queda comprendido a la primera. Ahora bien, a partir de esta mañana yo iría con casco por la acera de la calle de Génova, los meteoritos no los controla nadie y dicen que caen del cielo.

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El ciudadano cabreado

febrero 11th, 2004 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Estimado quejica vocacional… le van a dar el premio a la constancia.8.550 reclamaciones ha presentado usted ante la Junta del Distrito Centro, donde ya entra como Pedro por su casa. Nada más verle desde la esquina, los funcionarios sacan el papel y le esperan con el bolígrafo en la mano. Su lucha consiste en demostrar que en Madrid se venden objetos robados y falsificados y que hay comercio de drogas en lo que hábilmente bautizó este periódico como Guarrerías Preciados. Menuda cosa, dirán algunos porque les parece obvio, pero usted lo que hace es cumplir con su deber de buen ciudadano y de paso «darles por la instancia» a los que no le hacen caso.
Busca un puesto en el Rastro y sin querer se ha convertido en el Eliot Ness del cutrerío comercial urbano, de esos bajos fondos en los que circula el parné de la economía sumergida, donde las deudas se pagan con sangre y los objetos no tienen licencia ni garantía. Sepa que estoy con usted, estimado señor J. (letra que será en homenaje al santo Job): la mejor forma de luchar contra la burocracia es paralizarla a base de instancias, cuantas más mejor; échele 10.000 más hasta que se les agote el papel.Jorge Manrique estaba convencido de que nuestras vidas eran ríos que iban a dar al mar, pero aquí me hubiera gustado ver al poeta: ¿A dónde van las instancias que presentamos a la administración local? El agujero negro de la antimateria, esa puerta oscura por la que se cuelan las naves tripuladas de Star Trek, debe existir, y por lo que sabemos no debe estar muy lejos de la plaza de la Villa.

Paciencia veo que no le falta, valor tampoco, de ganas anda sobrado y tampoco creo que se achante por el exceso de papel timbrado, algo tan alejado de la poesía. Siga así, porque de paso nos sirve de ejemplo a los demás, a los que nos entra una pereza de gusano herniado acercarnos a un sitio en el que huela a instancia, ya que intuimos lo que pasará después, igual se las traga algún jefe de negociado o van a la carpeta de Urgentes (cuando tienen cinco cajas llenas reciclan el papel para mejores usos). Animo, amigo Job; si me dice el recorrido y horario hasta la Junta del Distrito Centro prometo salir con una bocina para gritarle «¡Olé los valientes!». Estoy convencido de que no estaré solo, el ambiente puede ser el de Zatopec cuando enfilaba el estadio en la recta final de la maratón. Ponga instancias por los demás, hágalo como si fueran velas en nuestro nombre.

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