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«Cuando te crucifican no es tan duro»

abril 8th, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Reinaldo González, joven actor vocacional de Chinchón, interpreta a Jesús en la representación que celebra su pueblo cada Sábado Santo

Hubo un Jesús de Nazaret que caminaba sobre las aguas, Reinaldo González es un joven de Chinchón, actor vocacional, creyente convencido que camina sobre el campo que trabaja, «soy agricultor, trabajo de sol a sol junto a mi padre y mis cuatro hermanos, cultivamos el ajo, el maíz, pero también la viña y el olivo» (que es el árbol bíblico por excelencia). Reinaldo es el protagonista de la obra que escribió el cura Lezama, en 1963, y que desde entonces se representa en el pueblo siempre en Sábado Santo, el milagro es que cada año 15.000 personas (más del triple de los habitantes que tiene Chinchón) se dan cita en la plaza del pueblo.
«Para mí la semana de pasión de verdad comienza hoy, a siete días vista y suenan los tambores, cuando me empiezo a poner nervioso pensando en todo lo que me espera, en la responsabilidad. Yo soy una persona tímida, no tengo estudios, todo lo hago porque lo siento. Hacer de Jesús es el mejor papel que existe pero a la vez me vence».

Éste le volverán a vestir con una túnica blanca y un ejército de romanos irá a buscarle para iniciar el ritual. «Cuando el actor que hacía antes el papel tuvo que renunciar, porque el físico condiciona mucho (si sale tripa te recomiendan que lo dejes,) me tocó a mí porque era el suplente. Prometo que estuve todos los días del año pensando en la que se me había venido encima».

Lo dice porque es hombre meticuloso y metódico, y porque este año han estado a punto de tener anécdota: «No aparecía la peluca.El peluquero que se hace cargo de ella después de la representación la extravió y hemos tenido que ir a Madrid a que me tomaran medidas».

La barba es natural, se la empieza a dejar el 1 de enero y para el final de la cuaresma está lista para cumplir con su papel.Dice la directora de la obra, Petri Esteban, que Reinaldo es un actor extraordinario, «al principio mis amigos (comenta él), me gastaban bromas: ‘¡Ahí viene Jesús!’, pero al final lo han aceptado porque saben que soy creyente y practicante de los que va a misa todos los domingos. Pero no me molestan las bromas, que conste». En cuanto al mito que asegura que Dios está más cerca de la gente de campo, de los humildes, «es cierto que hay momentos en los que lo llegas a pensar. Para mí vivir la vida de Jesús durante unas horas es muy bonito, sé que me echa una mano».

Bajo la túnica afirma que no siente ni frío ni calor, todo lo contrario de los otros personajes que le rodean: «No veas los tiritones que pegan algunos romanos con la faldita tan corta».Lo más dramático se concentra en el calvario que se instala en la Plaza Mayor, (allí donde Cantinflas toreó una vaquilla en La Vuelta al Mundo en 80 días): «Cuando te crucifican no es tan duro, no siento ni viento ni lluvia, en la cruz estoy tan a gusto».

Pero tengamos en cuenta que la crucifixión es, además, del punto fuerte de la obra el momento más incómodo para Reinaldo, «¡madre mía, la primera vez lo pasé fatal: la altura de la cruz, el calvario que está en cuesta y mirando para abajo! Hasta pensaba que se iban a soltar los clavos y yo detrás». Por supuesto que no le crucifican de verdad, tal y como hacen en algunos pueblos de Filipinas, «los clavos van entre los dedos, pero cuando dan los martillazos se les escapan y te pueden dar en la palma de la mano. Cuando te dan con el martillo, ¡la madre que los parió!, llegas a pensar si lo han hecho adrede. Tanto que hace dos años me durmieron las manos con los golpes». Será que la fe le sostiene en esos momentos de zozobra y dolor.

Al principio también le preocupaba que el calzón estuviera firme en su postura, hasta se tiraba de la goma para comprobar que todo estaba en orden, «la primera vez que hice el papel tenía pesadillas: por un lado que me caía de la cruz y por otro que se me bajaba el calzón». Dos extremos imposibles puesto que la obra está cuidada al máximo y hasta cuentan con estilista y asesor de imagen que tiene listos los abalorios del hijo de Dios: corona, sandalias, manto, sangre pintada, etcétera.

Prueba de que vive el personaje con intensidad es que llora cuando se encuentra con la Verónica y ella le limpia la cara, «es que ahí llora todo el mundo, hasta la gente joven que es menos creyente».Y para que luego digan: su relación con Judas es inmejorable, «Judas es un chico majísimo, el actor que lo representa es amiguete, aunque cuando nos metemos en el papel no se crea que me mira bien».

Reconoce que su personaje es el más lucido, el que todo el mundo aspira a representar algún día: también hay otros más tranquilos «de antorcherito o de romano, pero ya le he contado que son los que pasan más frío». Está convencido de que Jesús tuvo algo con María Magdalena, «fueron amigos con derecho a roce, sin duda».Reinaldo está casado, pero aunque a su mujer le gusta el teatro no participa en la Pasión, «para que luego no digan que la mujer de Jesús, no sé qué y tal».

El sábado que viene será la octava vez que salgan a prenderlo, la octava vez que le lleven ante Pilatos, la octava vez que se cruce con la Verónica, y la octava vez que lo crucifiquen (esperemos que los romanos estén acertados con el martillo y no añadan más dolor a la tragedia histórica). «De momento mantengo el físico adecuado, de aquí a unos añitos ya veremos, cuando me vea con tripa lo dejaré». Y después, ¿acaso piensa en otro papel dentro de la misma obra?: «No hay otro, no puede ser. Cuando has sido Cristo no te puedes acoplar a otro personaje».

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QUÉ HACER CUANDO RESUCITAS
Lo lleva todo medido como si fuera otra tradición pero más lúdica y de vuelta a la normalidad de su cuerpo: «En cuanto resucito y acaba la obra me marcho corriendo y lo primero que hago es quitarme la barba, se me pone una cara de crío terrible». Se cruza entre la gente que ha ido a ver la representación y no le reconocen porque no se lo pueden imaginar limpio, sin sangre, sin corona de espinas («que pincha porque es de espino de verdad») y vestido de calle con unos vaqueros.

Luego, al día siguiente, si hace bueno «me voy de comida al campo con los amiguetes». Por algún lado tiene que liberar la tensión de haber sido Jesucristo durante unas horas pero haber estado metido en el papel, y en tensión, durante todo el año. Al menos hasta que acabe el verano y llegue el fin de la cosecha, Reinaldo González podrá descansar de su peso histórico para ser una persona más que hace vida con su mujer y disfruta del deporte. Si van a Chinchón le pueden ver corriendo por la carretera, faltaría más si no decimos que corre muy bien, «divinamente».

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‘Nadaría con los tiburones’

abril 6th, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

RETRATO:

Orígenes. Madrid, 1979. Currículo. Licenciada en Biología, se conoce bien el Zoo: empezó trabajando en una de las taquillas y más tarde se hizo monitora de grupos de niños. Desde hace dos años trabaja en el delfinario (junto a otros cinco compañeros), cada día se zambulle varias veces para hacer el espectáculo de los delfines. También ha sido profesora de esquí. Aficiones. «El deporte, leer y estar al aire libre». Debilidades. «Dormir, me encanta, me sale muy bien». Virtudes. «Supongo que la paciencia, además soy alegre». Defectos. «Muy orgullosa, si las cosas no salen bien me enfado».

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Berta puede contar historias del mar sin salir de la Casa de Campo, de un mar sin corsarios ni tesoros, pero sí con delfines y sirenas (sin duda es una de ellas). De carácter muy tímido, es a la vez espontánea, joven y descaradamente feliz, como corresponde a quién da la cara en un espectáculo público. Existió el hombre que susurraba a los caballos, ahora estamos ante la amazona que baila con delfines. Trabaja en el Zoo de Madrid con ocho delfines de la especie «mular». Los conoce por su nombre y apellidos.

Pregunta.- ¿Siempre quiso ser un delfín?

Respuesta.- ¿Qué? ¡¿Yo un qué?! (Risas) No, la verdad es que nunca tuve la intención.

P.- ¿Y otro animal?

R.- Puestos a elegir, mejor un pájaro: un buitre o un águila.

P.- ¿Los delfines son inteligentes?

R.- Por supuesto, a su manera, asocian ideas y entienden las señales que les hacemos.

P.- Si son inteligentes, ¿por qué le hacen caso?

R.- ¡Ah! Los delfines más inteligentes son los que menos caso hacen, en realidad. Dependen de nosotros y lo saben.

P.- ¿Cuántas señales distinguen?

R.- Muchas, muy distintas, de 15 a 20 indicaciones diferentes que les damos con las manos. Algunas con las piernas.

P.- ¿No se puede rascar la nariz?

R.- (Risas) Sí que puedo, pero es mejor que tenga las manos en su sitio, debo estar centrada en el animal.

P.- ¿Es novillera de delfines?

R.- Más o menos… si se sienten amenazados te avisan. Un golpe de mandíbula en el fondo de la piscina suena como un martillazo.

P.- ¿Atacan?

R.- Hay que estar muy atento a sus señales, la verdad es que en el Zoo nunca se ha producido una agresión a un entrenador. Pero son animales, cuando defienden lo suyo pueden ponerse agresivos.

P.- ¿Le dio miedo Tiburón?

R.- De pequeña le tenía mucho miedo al mar, a los tiburones y a casi todo. Nunca me alejaba de la orilla, hasta que no tuve 15 años.

P.- ¿Nadaría con tiburones?

R.- Sí, nadaría con los tiburones del Zoo, pero que hayan comido antes, conste.

P.- ¿El delfín es el bueno del mar?

R.- Es cierto que se dice, pero habría que comprobarlo. Me cuesta imaginar a un delfín echando una mano a una persona en peligro.

P.- ¿Se ha lanzado algún espontáneo?

R.- No ha pasado nunca, aunque no me extrañaría que alguien lo hubiera intentado. Y no le doy más pistas.

P.- ¿Le consta?

R.- Serían muy valientes si lo hiciesen. Son animales muy grandes y fuertes como para lanzarse al agua sin conocerlos.

P.- ¿Quiénes son sus enemigos?

R.- La orca, el tiburón ¡y el hombre!, claro. Por culpa del hombre pueden confundir una bolsa de plástico con un calamar.

P.- Nunca duermen del todo, ¿cómo Zapatero?

R.- (Risas) ¡Supongo que el poder siempre está en alerta!

P.- ¿Lo suyo es un circo?

R.- A mí no me gusta que le llamen así, nos gustaría al resto de entrenadores que fuera algo más pedagógico.

P.- ¿Enseña o doma?

R.- Ninguna de las dos cosas: entreno. Los entrenamos para que realicen un ejercicio a cambio de un premio.

P.- ¿Y ellos qué enseñan?

R.- Mucha paciencia, aprender a observar. Me conocen mejor a mí que yo a ellos.

P.- ¿Notan si tiene un mal día?

R.- Puede que haga gestos más bruscos y lo perciben, sin duda. Cualquiera tiene un día despistado.

P.- ¿Añoran la libertad?

R.- Llevan muchos años aquí, algunos han nacido en este lugar. Si los soltáramos tendrían que ser reeducados en pescar peces vivos y defenderse.

P.- ¿Vienen a verles a ellos, o a usted?

R.- Bueno nosotros hacemos mucha parte del espectáculo, saltos, inmersiones… De todas formas, supongo que vienen por ver a los delfines más que a las entrenadoras (y entrenadores, claro).

P.- ¿Hacemos una encuesta?

R.- (Risas) En ese caso habría que preguntarles a ellos.

P.- ¿Haría lo mismo con sardinas?

R.- Creo que no quedaría igual de vistoso.

P.- ¿Es un Gran Hermano con aletas?

R.- ¡No tiene nada que ver! Entre ellos puede haber peleas, se dan con la cola o se muerden. Pero no son animales malos, no tienen la maldad del hombre.

P.- ¿Le gusta mojarse?

R.- En la vida sí, colaboro con Médicos Sin Fronteras y con la ONG Zerca y Lejos.

P.- ¿Algo en contra del pescaíto frito?

R.- No, mientras no sean pezqueñines.

P.- ¿Aguirre es el delfín de Rajoy?

R.- (Risas) En eso no me meto, es que en las profundidades del mar hay otra dimensión de las cosas.

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¡Vivan los novios!

abril 4th, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Estimadas señoras (y señores) que ayer porfiaban por un ramo de novia en Madrid: la necesidad es muy mala y cuando se regala algo, aunque sea el matrimonio, allá que va uno llevado por la curiosidad y el por si acaso. De las tradiciones más absurdas que se conocen en occidente ésta es una de ellas, dicen que viene de Egipto, nadie sabe por qué pero cuando la novia lanza el ramo hacia atrás se monta un corrillo de alegre voluntariado que se agita entre sí. Lo suyo es que el ramo caiga en cuatro manos y así tengamos montada una tangana socialmente aceptada, y da mucha risa cuando le cae a la abuelita. En realidad si la novia arrojara el reloj, (o a su pareja), se entendería la bulla pero tampoco estamos aquí para discutir de antropología nupcial.

Luego dirán que no creen en el matrimonio porque es una institución caduca pero ya pueden ir pensando en una buena excusa para contar en casa; entre los presentes había mucho casado/a a la búsqueda de una oportunidad, (unas «segundas náuseas» como dice Zoé Valdés).La monogamia es una costumbre muy agobiante si no se comparte con terceras personas. Y todo porque regalan una semana de mentiras virtuales en Internet, allá donde todos somos altos, rubios y con los ojos azules del príncipe del cuento. A fin de cuentas una semana para soñar es mucho mejor que un mes en el Caribe con los gastos pagados. En la intimidad igual resulta que Ken, el novio de Barbie, tiene su punto de metrosexual de plastilina con peinado a navaja. Quizá el experimento callejero ayude a destrozar algunos mitos y a que seamos más sinceros.

Hallar a la pareja perfecta es un trabajo muy por encima de los inventos de Bill Gates, por lo tanto no está mal que acudamos a la magia y a la superstición. Si es cara a cara y corremos el riesgo de cometer la mayor estupidez de nuestras vidas, es posible que con una ayudita externa podamos enderezar el rumbo.Y puestos a que te caigan cosas encima es mejor un ramo de rosas que un cascote desprendido, o un ordenador portátil con conexión a banda ancha.

Dicen que también había señoras y señores casados entre el tumulto, no sé de qué se extrañan, es normal. Ellos mejor que nadie saben de qué les hablan, salvo honrosísimas excepciones que decoran las páginas del libro de los récords. Ni al conde de Montecristo se le puede regalar un jersey a rayas, ni a un emparejado/a tentarle con las maravillas de un catálogo de amor virtual.

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El lince suelto

abril 3rd, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Estimado lince ibérico: en una urna de cristal, (como si fuera la sangre de San Pantaleón a la espera de licuarse en milagro), esperan sus cagarrutas a que un equipo de «CSI» sea capaz de averiguar dónde vive. Su aparición por los montes de Madrid es del todo fantasmagórica, lleva camino de marcar una legislatura.Por un lado tiene entusiasmada a la ministra de Medio Ambiente, que está dispuesta a paralizar una carretera por una simple deposición y, por otro, la presidenta de la Comunidad sospecha que el regalito ha sido llevado a la zona aposta. Una y otra se disputan la ampliación de una eme, (la M-501) y al final han topado con una «eme» de verdad.

Si hay que estar de lado de alguien tomemos partido por la defensa del ecosistema aunque sea con una muestra de mal gusto, porque el lince pudiendo haberse dejado el móvil, o un peine, tuvo que olvidar un residuo orgánico.

No se ha vuelto a ver a uno de ellos por la zona desde los años 80, cuando Starsky y Huch tenían aquel coche tan molón; la voracidad de la peletería acabó con ellos. Pero si en el monte ha aparecido una deposición es que no debe andar lejos el animalito, sabido es que al pájaro se le conoce por su huella y científicos del Museo de Ciencias aseguran que efectivamente es lince. A este mar de fondo se añaden las declaraciones del dueño de un lince europeo en cautividad que asegura: «todo depende de lo que haya comido el animal», y así tenemos liado el disparate que va a servir como argumento para La escopeta nacional IV el día en el que Berlanga se decida a ampliar la saga de los Leguineche.También es posible que la presidenta tenga razón y una mano amiga haya llevado hasta la zona lo que se produjo en lugar más alejado, porque algunas cosas inertes cobran vida propia cuando se trata de parar un proyecto.

Gracias al episodio del lince ibérico Madrid vive sus particulares jornadas del monstruo del Lago Ness, nadie lo ha visto pero todos hablan de él. Mientras tanto, la ampolla de cristal con la deposición corre grave riesgo ya que se aproximan las altas temperaturas y la prueba se puede estropear. Su exposición ante el pleno de la Asamblea regional puede provocar huidas en las bancadas, la deyección es sinónimo de deserción.

Y en cuanto a usted, (amigo lince que va suelto), dé la cara sin miedo. Si es suyo lo dice y en paz. Cualquiera puede sufrir un espasmo de colon en pleno campo; cientos de excursionistas lo hacen todos los domingos.

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Alonso y la extraña familia

abril 1st, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Ni el piloto español es Edipo, ni Briatore es Layo (el padre), por lo tanto Fernando Alonso no está obligado a matarlo como decía Freud, que era lo conveniente para alcanzar la madurez.Briatore es más que un rico, un mecenas, un vividor o un gurú de la vida sin freno. Se le recuerda por la pasarela que hizo en la boda de Ana Aznar acompañado de Heidi Klum sobre cuyos hombros flotaban las tiras de un traje vaporoso, bendito espejismo renacentista, y él con la mirada de un crupier manco. A Briatore (al que se le ha puesto cara de mascarón de proa de tanto Martini en el yate), le hubiese gustado que Fernando fuera a su imagen y golfanza, pero el chico tiene ideas propias y ganas de hacer carrera con otra escudería.

Hasta el momento Briatore era el gran hipermecado donde el piloto encontraba abrazos, juergas, ofertas de temporada, preparación física, descanso en su granja africana, momentos Klum, consejos paternales y una familia artificial que es al amor lo que una muñeca hinchable a los monólogos. Luego descubrió que fuera del hiper Briatore había vida inteligente, amor, triunfo y una chica que le canta al oído siempre la misma canción. Todo lo que sea monopolio, también en materia afectiva, es tristeza asegurada.

Qué duda cabe de que el director deportivo de Renault sabe un montón de la vida muelle, es un gran coleccionista de amantes y lujos con carné de James Bond. De manera continua se dedica a desmentir a Gracián, que dejó escrito que la pena de la vida es que tuviera más días que placeres; en su caso no es así, tiene instalados grifos de champán-ciudad para que cualquier punto de la mansión sea una fiesta. Pero le falla el verbo y se sale fuera de las curvas (carnales) con la metáfora. En Australia ha dicho que «Naomi Campbell es más difícil de llevar que Fernando Alonso, a él le controlo a nivel profesional pero con ella tomaba ciertas decisiones emocionales».

Para un jockey todas las grupas llevan prisa, da a entender Briatore, como si Naomi fuera otro vehículo más diseñado para su éxito personal. Quizá eso explique su constante cambio de pareja, en realidad lo hace por renovar carrocerías y adaptarse a la estética del viento. Aplicado a personas es algo rancio, sobre todo cuando tiene edad de haber cortejado a Sara Montiel cuando rodaba en México con trenzas de india. Es posible que Fernando Alonso por los circuitos, más que correr, lo que haga sea huir de Briatore, aunque para su desgracia papá siempre está en el mismo sitio cuando la noria de los caballitos deja de dar vueltas. Por un simple cálculo de edad, Alonso tiene más capacidad de empezar una nueva vida, Briatore debe andar por sus últimas vueltas y entrando en boxes para reparar goteras. El asturiano se ha dado cuenta a tiempo de que o giraba el volante en otra dirección o terminaba como trofeo de caza en la finca africana, junto al traje de Heidi, un molde al vacío de las piernas de la Campbell y la colección de fotos de la extraña familia. Una cosa es que asuma su papel de conductor de cuádrigas y otra que pierda la personalidad en beneficio del patrón. Con cuatro ruedas se va muy deprisa pero con un cerebro independiente se llega mucho más lejos.

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Cuerpos incorruptos

marzo 30th, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

El ecosistema de Marbella está por estudiar, pero algo debe tener la zona para ser el único lugar del mundo donde plantas a un presunto y le florecen casas y deportivos. Cuerpos incorruptos aguantan años sin que les crezcan las uñas ni les salgan goteras, la galería de granujas ocupa todo el ala sur del Museo del Louvre de la delincuencia, muchos son rostros populares y la mayoría jetas de reconocida insolvencia. El golpe policial termina con una etapa en la que se conjugó el verbo pillar en todas sus formas, si algo tenía de simpática la situación es que podías hacer cola en el supermercado junto al marido de la Pantoja, un narco ruso, un tránsfuga, un desertor de las tropas de Sadam, un trilero, una miss de fin de semana, el recadero del rey Fahd y un monaguillo ajeno a la situación.
En el fondo la alcaldesa arrestada es una sentimental, Marisol Yagüe antes de ingresar en el cuartelillo se despidió de la reforma de su cuarto de baño, lloró como mujer lo que no había sabido defender como edil. El adiós al monomando y al sillón de masaje es el fin de una estirpe, (para desgracia de contratistas). La alcaldesa tiene pendiente juicio por presunto delito de malversación de fondos públicos, apenas un millón de euros en la reforma del chalet, su tres por ciento invertido en la mejora del reposo de la guerrera con el lujo que enseñan en las teletiendas. Yagüe entendió que el poder era echarse mechas platino y dos tallas menos, hasta que encontró un guardaespaldas que le hacía cosquillas en todo el consistorio. Se le podría procesar también por aquella frase tan recordada: ?aquí estoy yo que he venido con mi traje de leoparda?, así que lo de Operación Malaya le calza a la perfección. Para disimular se hizo independiente pero en realidad ha seguido las consignas del gilismo, dejándose guiar por Juan Antonio Roca que es a la recalificación y el trinque lo que Juan Tamariz a los trucos de magia: el número uno del mundo. Y acompañada por una banda que hacía mortales con salida de tirabuzón hacia atrás cuando veían un euro.
Todo ello sostenido por un tripartito en el que se llevan francamente mal, a Dios gracias, y donde socialistas y andalucistas prestaron concejales más ocupados de sus fiestas que de la gobernabilidad, para ellos el pueblo era ese estorbo que mira. La última operación policial se añade a otras como la llamada Ballena Blanca y los juicios a capos internacionales. De seguir en esa progresión aritmética el Ministerio de Justicia tendrá que estudiar una sala del Supremo sólo Marbella. Entre la documentación incautada es posible que figuren las facturas de la reforma de la casa de Yagüe, España entera contiene el aliento antes de saber de donde saca para tanto como destaca.

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«Claro que me gusta el ‘heavy’»

marzo 29th, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

RETRATO

Orígenes. Madrid, 1969. Currículo. Licenciada en Derecho, a finales de los 80 entró en política. «Cuando cumplí 18 años me saqué el carné de conducir y me afilié al PP. Lo mío es vocacional». Ha sido vicepresidenta de Nuevas Generaciones del PP en Arganzuela y vicesecretaria en Madrid. Con Alvarez del Manzano fue concejala-presidenta de las Juntas Municipales de Retiro y Moncloa-Aravaca. Gallardón la colocó a presidir Tetuán. Aficiones. «Las corridas (los toros, claro) y la poesía». Debilidades. «Las faltas que se cometen por amor». Virtudes. «La tenacidad, la ilusión y la esperanza de intentar algo mejor». Defectos. «¡Esos que los digan los demás!»

Ante el incendio del Windsor: «Mi pregunta era obvia: ¿cuánto se quema?, ¿se quema mucho? Ese día yo estaba en un concurso de tortillas (que gané)» / «¡Hay tantos fantasmas! La calle está llena. Los sábados por la noche salen todos» / «Recuerdo que en las fiestas de Santa María del Tiétar mi pandilla pedía: ¡Leño!, ¡Leño!, ¡Leño!…»

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Le gusta construir casitas de muñecas con todos sus complementos: desde la mecedora en la que duerme el gato a las cortinas de encaje. Tiene risa contagiosa y ojos despiertos. Hace poco más de un año le tocó vivir como responsable de barrio el incendio del Windsor. Igual si hubiera sido casita de muñecas se podría haber apagado mejor, pero eso es ciencia ficción.

Pregunta.- Un año después, ¿huele a quemado?

Respuesta.- (Risas) Ya no huele a quemado desde hace mucho tiempo, ahora huele a vida, Azca está mejor que hace un año.

P.- ¿Eso sin exagerar?

R.- En los planes municipales estaba hacer una remodelación de Azca.

P.- ¿Cómo se enteró del fuego?

R.- No estaba en Madrid y recibí una primera llamada de la Policía Municipal. Mi pregunta era obvia: ¿cuánto se quema?, ¿se quema mucho?

P.- ¿Qué hacía?

R.- Estaba en un concurso de tortillas (que gané), enseguida vine corriendo a la zona.

P.- ¿Con cebolla o sin?

R.- Sin cebolla, por supuesto.

P.- ¿Se temió lo peor con el Windsor?

R.- No sabíamos cómo iban a reaccionar las estructuras, pero aguantaron bien.

P.- ¿Lo quemó el diablo y lo apagó Dios?

R.- (Risas) La estructura tuvo mucho que ver y gracias a ella no hubo una tragedia.

P.- ¿Se acordó de Nerón?

R.- No, la verdad. Parecía mentira que un símbolo de Madrid se pudiera venir abajo.

P.- ¿Había fantasma?

R.- ¡Hay tantos fantasmas! La calle está llena. Los sábados por la noche salen todos.

P.- ¿Trabaja el sector? ¿El del sábado?

R.- (Risas) Los sábados por la noche salgo cada vez menos. Pudiendo salir un miércoles

P.- ¿Vive en un rascacielos?

R.- No, en un tercero de una casa de seis plantas.

P.- ¿Se le puede rondar en el balcón?

R.- No me ha pasado nunca jamás y le digo que esas cosas a las chicas nos gustan.

P.- ¿Su barrio tiene vocación de pueblo?

R.- Lo fue en su día, el Ayuntamiento de Chamartín de la Rosa fue independiente hasta el año 1947. Mi barrio tiene vocación de pueblo, no hay más que ver la procesión de la Virgen de las Victorias, el primer domingo de julio.

P.- ¿Es alcaldesa de barrio?

R.- Me gusta ser alcaldesa de barrio, alcaldesa suena mejor que alcalde, me encanta pasear por la calle. La calle enseña mucho.

P.- ¿Qué le dicen?

R.- Me dicen de todo la gente es muy espontánea, a veces le has casado a un hijo. En una época fui la concejala más casadera.

P.- ¿Dónde están las castañeras?

R.- Sigue habiendo puestos en Cuatro Caminos, en la Plaza de Castilla, todos los años firmo nuevos puestos. El requisito es estar apuntado a los servicios sociales: cuanto más necesitado estás más posibilidades tienes de ser castañero.

P.- ¿Por qué Cuatro Caminos si salen cinco calles?

R.- Ya lo dijo el alcalde cuando vino a inaugurar el túnel, habló de los cuatro caminos y todos pensábamos que eran cinco.

P.- ¿Mejor sin scaléxtric?

R.- Sobre todo para los que tenían la calle a la altura del salón de sus casas.

P.- ¿Ha jugado al Scaléxtric?

R.- ¡Sí! Los juegos de chicos me han gustado más que los de las chicas. Mi madre recuerda que jamás he jugado con una muñeca, (y a mí me gustan los señores más que a un tonto un lápiz).

P.- ¿A qué juega ahora?

R.- Me encanta hacer casas de muñecas a escala 1/12. Hay belleza en la pequeñez.

P.- ¿Qué fue de los cines de barrio?

R.- Van desapareciendo, todavía nos quedan los Lido. El año pasado hicimos el festival de cine indio de Bollywood en el Cristal, que lo han cerrado.

P.- Tetuán tiene gastronomía, comercio, música. ¿Para cuándo la independencia?

R.- No, tengo poco sentimiento de distrito.

P.- ¿El Atlético volverá a jugar aquí?

R.- Me haría mucha ilusión (pero me coge con el corazón partío porque vivo en La Arganzuela y para mí el Calderón es mucho).

P.- ¿Ha sido chica bien?

R.- ¿Porque iba al Moby Dick? ¡Pues había unos conciertos divertidísimos y no eran de niños bien!

P.- ¿Le gusta el heavy como a Carmen Calvo?

R.- (Risas) Claro que me gusta el heavy, me gustaban mucho Queen.

P.- ¿¿¿Eran heavys???

R.- ¿No lo eran? Recuerdo que en las fiestas de Santa María del Tiétar mi pandilla pedía: ¡Leño!, ¡Leño!, ¡Leño!…

P.- ¿Dónde están los de su pandilla?

R.- Están todos divorciados, por eso estoy contenta de permanecer soltera. Están muy mayores, por cierto (risas).

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El cuarto vacío

marzo 27th, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Estimados padres en proceso de adopción de niños rusos: Kafka vive y a ustedes les ha tocado el papel de secundarios en El Proceso, absurdo pero cierto, canalla pero real, malditos sean los que anteponen la burocracia enrevesada a la adopción de un niño. Hoy es lunes, (esperemos que al sol) en un orfanato de Siberia donde sus hijos ven pasar las estaciones del año con la mirada plana que tienen los huérfanos, y mientras tanto sus 10 cuartos vacíos esperan en Madrid a que la casa se llene de voces infantiles. Un trámite de adopción que en otras circunstancias ya estaría resuelto, se complica por una juez absurda y partidaria del agotamiento administrativo de las partes implicadas en el proceso. Pero si todavía hay esperanza es porque ustedes se lo están peleando: ocho informes médicos distintos, certificados extraños, pólizas redondas, viajes, hoteles, traductores, psicólogos, petición de días en la empresa, pasillos interminables que terminan en puertas cerradas y pruebas judiciales que harían perder la fe del mismísimo Job. Si la condición de padre se adquiere por tener ganas de ocuparse de un hijo, ustedes son los mejores padres del mundo.

Sobre el afecto no se puede echar hiel porque no fragua, por lo tanto me consta que seguirán hasta alcanzar el objetivo de hacer madrileños a la banda de los 10 que hoy no hablan español pero que en el futuro serán tan castizos como demanda la calle de Alcalá. La togada de Irkust podrá ser juez pero ustedes son padres desde el momento en el que han conocido a los que van a ser sus hijos, sin dudarlo apostaría mi reino porque ganan la partida. Es lamentable ponerse a pensar qué comerán hoy esos chiquillos, quién se ocupará de peinarlos y de repasarles la lección, qué funcionario les mirará con cariño. Duele más la indiferencia que el abandono, y aunque estoy convencido de que moral les sobra, supongo también que vivirán momentos de amargura porque cuando llora un niño sus padres lo escuchan aunque él esté en Siberia y ellos en Arganzuela, (ese dato debería figurar en alguna parte destacada del abultado expediente).

Pasa el calendario, marzo está a punto de doblar por el cabo de abril y la jueza de Irkust, (verdadera madrastra de la segunda parte de Blancanieves), disfruta con hacerles la vida imposible.Me gustaría que la autoridad autonómica y nacional se diera una vuelta por sus casas para ver las 10 camitas vacías que esta mañana siguen libres, los peluches con la etiqueta y los armarios con la ropa recién planchada. Un beso y ánimo, el afecto está de su lado.

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Reloj no marques las horas

marzo 26th, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

No hace falta viajar en el tiempo, no es necesario comprar una de las máquinas de H. G. Welles de segunda mano, la carajera matutina de este domingo tiene una explicación: somos los mismos pero en otro cuerpo que se nos parece bastante y que mira extrañado la hora, nos hemos caído dentro de Matrix sin encender la pantalla, ¡Díos mío cómo puede ser tan tarde! Y, además, no tiene remedio, en ninguna oficina de consumo van a tramitar la queja para que nos devuelvan la hora que nos han quitado, (a ellos les parecerá que el sueño es prescindible, pero si la idea es tan fantástica que la apliquen en día laborable y así nos vamos del trabajo una hora antes).

Nuestro cuerpo dará tumbos durante tres días hasta que se adapte al nuevo horario, olvidan que somos animales de costumbres y como el gallo nos guiamos por la luz. El único que se pone contento es el vídeo al que nunca le cambio la hora porque jamás leí el libro de instrucciones, cuando llega la primavera me mira socarrón como diciendo: «¿ves?, ya lo sabía». Se ha pasado el invierno dando una hora imposible y le ha llegado el momento de ajustarme cuentas. El video dice que estamos locos y yo le respondo: tú graba y calla.

Uno de los efectos secundarios del Estado social y del bienestar es su intervencionismo constante y de pacotilla: manejar los husos horarios para desnortar no es de recibo. No estaría mal que el Estado protector, tan preocupado está por nosotros, un día al año nos despertara con una lluvia de pétalos de rosas acompañada por un violinista checo, (cursi pero entrañable escena).En cambio, al gran hermano le encanta mandar sobre nuestras conciencias, la máxima expresión de control es tocar el tiempo, manejar las agujas y descolocarnos de una forma brutal, retorciendo el cuello al bolero que pedía compasión al reloj que marcaba las horas, eso a Olga Guillot no se le hace.

Una cosa es tener fe en el futuro y otra es que nos precipiten hacia él impulsados por decreto solar obligatorio. Ellos verán, pero igual les sale más rentable no trastocar al personal que ahorrar un cinco por ciento de petróleo. Yo no soy una bombilla de bajo coste, ni una batería fría, prometo que me da igual trabajar con más o menos luz, en cambio la alteración horaria me produce la inquietud de los caballos cuando huelen una tormenta.Si lo hacen para que les den las gracias los electrodomésticos van listos.

En Francia la señora Eleonore Gabarain encabeza un movimiento de protesta al cambio de hora, su postura es regresar a los husos horarios del siglo XIX cuando no había narices para mandar sobre el tiempo. La señora Gabarain debe saber que todo esfuerzo inútil está condenado a la melancolía. Las medidas absurdas también dejan efectos secundarios, estamos ante uno de ellos: 30 años de jugar con los relojitos deben explicar bastantes de los males síquicos que nos aquejan, claro que esos no cuentan en la estadística.Ya vendrá un economista agresivo a saltarse el mes de vacaciones de nuestros calendarios. Si el Sumo Hacedor hubiera hecho como ellos, en lugar de tomarse el domingo de asueto habría pasado del sábado al lunes para ahorrar la energía de un día de pereza.Se empieza por hacerle trampas al reloj y se termina haciendo del dios Cronos un travesti agradecido. Mañana será un lunes al sol especialmente largo.

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Monumento histórico

marzo 22nd, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Estimada señora Stone, doña Charo: «¡madre mía del amor hermoso, viva Pennsylvania!», que le traduzca su representante la expresión que ha acuñado el colectivo de supervivientes de la quinta del 92, (cuando lo del AVE y el estreno de su peli Instinto Básico). Salía usted de su hotel camino de la Gran Vía y hasta Neptuno giró la cabeza para presenciar tan magno espectáculo que desmiente que con la edad los cuerpos vayan a pique; eso puede que valga para Juanito Navarro y otros, pero en su caso no hay quién le quite el título de gran dama del morbo, reina del calentón intelectual.Tengo amigos que cayeron en el estrabismo por culpa de repasar cien veces mil la famosa imagen en la que usted cruzaba piernas como el que pasa página de un códice medieval; paraban el vídeo, querían cazar el truco. Ni Juan Tamariz se habría atrevido a tanto, su escena le supera en magia de cerca. En el fondo no había nada pero ya sabe usted el vértigo que da la oscuridad del abismo, uno se asoma hasta que cae del todo y se enfanga.La mejor manera de vencer un vicio sigue siendo caer en él.
Madura pero estupenda a esa edad en la que según Carmen Alborch las mujeres se vuelven invisibles, (los hombres también salvo casos de amor a primera visa). Sabe usted que para resultar peligrosa no hace falta saber de artes marciales, en su caso las armas de destrucción masiva son un par de piernas que dieron la vuelta a un mundo pacato y reprimido. No es de extrañar la cara bobo de Michael Douglas en aquella escena en la que nadie hubiera sido capaz de pedirle que apagara el pitillo. Y no es que Instinto Básico sea recordada por el argumento, más bien lo fue por el movimiento. Es como si Gilda se hubiera quitado todo menos los guantes, como si Grace Kelly abre la ventana indiscreta y Hitchcock sobrevive para contarlo.

Gozoso regreso el suyo que concilia a varias generaciones, los más jóvenes tienen acceso a un monumento histórico carnal.

Algún día la UNESCO tendrá que crear esa categoría en la que le incluimos de grato acuerdo y donde también debería figurar nuestra también Charo López, que no le pisó la idea de la silla antes porque nuestro cine de destape era otro. Pero sensuales y rotundas son las dos. Esperemos haya disfrutado de su estancia en Madrid que para nosotros ha sido un placer (no se imagina cuánto), pero si admite consejo no haga la tercera parte. Llega un momento en el que el hacer de karateka erótico lejos de provocar deseo produce enfriamiento.

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