agosto 9th, 2008 - Sin categoría - Sin comentarios
Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS
Federer es un triste, por eso ha elegido un hotel de cinco estrellas para alojarse en Pekín. No así Nadal que se ha quedado en la Villa Olímpica; ahí se nota quién es el número uno del mundo. La residencia de los atletas es una mezcla entre un campamento para adolescentes, la mili, y un crucero para solteros; lo del espíritu olímpico está muy bien pero la carne mortal está hecha para disfrutar de pequeñas metas placenteras. Una de esas maravillas es el intercambio de culturas y el roce multirracial, asunto de notable importancia cuando se trata de cuerpos que han trabajado la perfección. Una fiesta de atletas es como si las esculturas del taller de Lisipo salieran a tomar unos zumos, (memorable es su atleta rascándose el antebrazo).
Federer prefiere la decadencia de un salón con el hombre del piano, un ocaso para ricos en los que Litz suena a Richard Clayderman, en cambio Nadal desayuna con el equipo de boley-playa brasileño. Con perdón: otra cosa. La residencia de los atletas tiene mucho de ?Vidilla? Olímpica, con faunos con pies de tanguista y sirenas de piscina, con amazonas que tiran con arco, gigantes de la canasta, acróbatas del suelo liso y ninfas de danza acuática sincronizada. Seguro que Fernando Alonso cedía gustoso parte de la potencia de su coche para quedarse con un solo caballo y participar en hípica. Medallero aparte, en una residencia con atletas jóvenes hay mucho movimiento en horizontal, llegada la noche hasta los jueces de silla pierden el rigor de la mirada. En ningún otro sitio es más fácil el ligue, allí sólo tienes que preguntar: ?¿esprintas o resistencia??, y luego surge un diálogo fluido.
Decía Ramón que en los hoteles de cinco estrellas te cambian cinco toallas cada cinco minutos. Federer va a ser el más limpio de Pekín pero el Barón de Coubertain no destacaba a la higiene como virtud de los competidores. Con menos toallas se puede ser el número uno, caso de Nadal que podrá intercambiar gel y cremas con las majas que ayer desfilaban en ceremonia inaugural y de sonrisa plena. No todo en esta vida va a estar sujeto al cronómetro, también cuenta la participación que es un sustantivo que incluye el conocimiento y la proximidad. Esos mismos cohetes que lucieron en la inauguración también brillan en las fiestas privadas de los barracones. Ya que Nadal está en China tendrá que hacer honor a los inventores de la pólvora y disfrutar del ?carpe diem? en terreno que presume de milenario. Luego vendrán las prisas de las despedidas y esa loca costumbre de anotar teléfonos en servilletas.
Aparte del oro, la plata y el bronce, en Pekín hay otros objetivos que conquistar. Más allá del himno y el aplauso están los trofeos que se murmuran en la oreja y los premios que se quedan en la piel. La pasión tiene sus reglas, sus finalistas, y premia a los audaces.
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agosto 7th, 2008 - Sin categoría - Sin comentarios
Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS
Si quieres ver una ruina date una vuelta por el piano bar de un hotel de lujo, allí sólo es de lujo el arte del pianista, lo demás es decadencia de las carnes y ocaso de los días. Un morir en vida a base de estiramientos faciales y de crema para los pies. Federer, el tenista, se ha buscado un hotelazo en Pekín para no pisar la Villa Olímpica, entre otras cosas porque teme encontrarse con Nadal.
El tenista español entiende mejor que Federer el concepto ?vidilla olímpica?, y de ahí que se haya querido mezclar con el resto de deportistas. Nadal le ha arrebatado el número uno del mundo a Federer porque sabe estar en el mejor sitio: tanto en el campo como en la vida. No es igual compartir las tardes de piano bar con unas jubiladas mitómanas que le van a dar el coñazo a Federer hasta la desesperación, que pasar ese mismo tiempo ampliando conocimientos con el equipo de voley-playa de Brasil. O enseñar a una corredora de cien metros la diferencia entre un corzo y un caballo trotón. Mozart dejó hermosas partituras par las tardes de hotel de cinco estrellas, pero también hay culos que son una obra de arte, de ahí que se entienda mejor la residencia elegida por Nadal.
Mucho champán francés y mucha suite de cama endoselada pero nada es comparable con sostener la bandeja de plástico del desayuno junto a bigarda olímpica. Ni aunque sea a costa de tomar un bio con sabor a tiza.
Nadal es un monstruo, antes de que lleguen las medallas él se ha colocado en el podio. En los Juegos se trata de superar récords y allí está, en Pekín, dispuesto a darlo todo en ?el resto?.
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agosto 6th, 2008 - General - Sin comentarios
George Soros es un hombre rico. Ya lo sabíamos.
Es un hombre que ha hecho su fortuna especulando en Bolsa. Ya lo sabíamos.
Y tiene de filántropo lo que un lobo con hambre.

Al muy cabronazo no se le ha ocurrido otra cosa que propugnar la supresión del estado del bienestar. Se acabaron los hospitales gratis, la enseñanza gratis y los servicios gratis. A partir de ahora el que quiera bomberos que se los pague, el que quiera llevar al niño al colegio que apechugue y el que quiera ser alguien que se aguante con las normas del mercado.
He aquí la verdadera cara de un rico:

Por lástima nadie ha salido para decir que a los ricos, como a Soros, hay que expropiarles las propiedades porque tienen su origen en el robo descarado. Nadie ha dicho que es mejor que mil coman todos los días a que uno tire los langostinos por el fregadero.
Lo de Soros es la punta de avance de un iceberg que va a dejar al obrero tiritando, y éste haciendo el longuis y sin darse cuenta de la situación.
Si a este tipo se le pregunta: ¿la bolsa o la vida?, lo tiene clarísimo.
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agosto 6th, 2008 - Sin categoría - Sin comentarios
Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS
George Soros es un rico de los que dibujaba Serafín en sus viñetas, un tipo que se ha forrado a base de especular y de ir de pirata de las bolsas mundiales. En reciente entrevista, Soros ha demostrado que no tiene hígado, ni estómago, ni corazón; todas esas vísceras se las tuvo que extirpar para seguir haciendo negocios a discreción.
George Soros proclama sin rubor que el estado del bienestar se ha acabado, y aquí no pasa nada. Para ser justos alguien debería decir que hay que expropiar a los ricos y juzgarlos por abuso de propiedades; pero no hay sindicatos capaces de responder con la misma moneda. Al revés, cuestionan el estado del bienestar y nos quedamos sentados a ver cómo nos desmontan el chiringuito.
Los ricos como Soros, lo que no pueden soportar es que la gente pueda tener acceso a un cierto nivel de vida. Está claro que su negocio es cuánto más gente peor, yo mejor. De otra forma no se puede entender su forma de actuar.
No hay Premio Nobel a la Repugnancia pero en caso de existir habría que dárselo a este sujeto que proclama, sin rubor alguno, la supresión de los derechos adquiridos por los trabajadores y ni se pispa el muy cretino. De alguna manera en Europa, con eso de las 65 horas, le ha dado la razón.
Estos ricos son los que justifican la mala fama y alimentan las revoluciones. Igual que ogros comen personas y eructan maleficios.
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agosto 5th, 2008 - Sin categoría - Sin comentarios
Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS
Los muertos por arma de bala dejan la calle en cuarentena hasta que llega el juez a levantar el cadáver, y entonces los vecinos se aproximan a las cámaras de televisión para decir que les extraña que ocurran esas cosas porque el suyo es un barrio tranquilo. (Hay tantos testigos como marcas de chándal). Si conocían a la víctima o al agresor, entonces hacen un canto a lo buena personas que eran y cómo pedían el café con dos de azúcar en el bar.
Pero siempre hay un rastro de masa encefálica que tiende a secarse entre las ruedas de los coches aparcados, parte de lo que se queda después de que el SAMUR levante la tienda de campaña amarilla. Es la huella del crimen, y en Madrid tenemos un exceso de crímenes recientes. El calor y la noche le dan a los disparos el tono de las novelas negras pero aquí mueren blancos y chinos. De alguna parte han debido salir las armas y los ?desalmados? que aprietan los gatillos.
Da la impresión de que uno puede matar, o ser matado, con total impunidad pero en cambio le multarán por ir a 72 km/h por un túnel de la M-30. El día en el que esos radares sean capaces de detectar delincuentes, entonces serán útiles para la comunidad.
Ojo porque en las noches estrelladas cruza el cielo una bala perdida y es capaz de herir a dos transeúntes en la calle Luchana. También la muerte llega de rebote y toca el hombro que nadie espera.
Con la masa encefálica seca se escribe el nombre del crimen.
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agosto 4th, 2008 - General - 6 Comentarios
Igual esto da para una serie. No debería distraerme de la novela pero me tengo que apartar durante un momento de la ficción para comentar un matiz muy de pantalónm corto y pelitos morenos al sol. Me refiero a ellos: los vigilantes de la playa.
Todo el litoral español está sembrado de casetas donde ellos, y ellas, se aburren mirando a la lontanaza. Y, llegado el caso del peligro, poco o nada pueden hacer puesto que las olas serán más grandes que su voluntad, o el ahogado se habrá ido hasta donde la prudencia no recomienda alcanzar.

No es que tenga escasa fe en ellos, es que recuerdo lo que un día me contó el capitán de un ferry que hace la travesía: Algeciras-Ceuta: “un botezarvavidas no jirve pá ná. Un botezarvavidas zólo zirvepá quezajoguen tosjuntos los que zeiban a ajogá por zeparao”. Traduzco del gaditano: “un bote salvavivas no sirve para nada. Un bote salva vidas sólo sirve para que se ahoguen juntos los que se iban a ahogar por separado”.
De ser cierta la teoría de este lobo de mar: ¿tiene algún sentido mantener un cuerpo de vigilantes de la playa?, ¿no será mejor enseñar al personal a que no hagan el besugo en aguas peligrosas?
¿Y si hacemos oposiciones públicas para Vigilante del Estado, y que Fraga sea el presidente del tribunal?

¡Ese cuerpo que no pase hambre!
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agosto 4th, 2008 - Sin categoría - Sin comentarios
Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS
No es que hayan regresado, nunca se fueron del todo. Un juzgado de Madrid tiene que resolver una cuita jurídica de los herederos de la Orden del Temple contra el Papa Benedicto XVI. Al secretario del Juzgado le puede dar un vahído cuando vea aproximarse las carpetas con las pruebas que reúne, (apenas), siete siglos de historia en pergaminos atados con tripas de cerdo. Los templarios, fundados por Hugo de Payens, fueron la gran burbuja financiera del siglo XIV, y como tal sucumbieron cuando se complicaron los mercados internacionales. Entiéndase por mercados el control de los caminos hacia Jerusalén, y donde dice ahora Euríbor pongan entonces a Saladino que les bajó los humos en la batalla de los Cuernos de Hattin.
Su final fue parecido al de Martinsa-Fadesa, el rey Felipe IV de Francia había contraído tantas deudas con ellos que convenció al Papa Clemente V para que les reventara el chiringuito. Era demasiada osadía consentir que el Estado estuviera en manos de caballeros mitad montes, mitad soldados. Y así fue: se encargaron purgas y al último gran maestre, Jacques de Molay, se le ató a un palo frente a Nôtre-Dame y sentenciado como herético reincidente, se le prendió candela el día de la Candelaria, (detalles que tenía el Papa).
Hasta su desaparición los templarios fueron eficaces ?agentes de cambio y bolsa? que controlaban los negocios de Roma. Tuvieron una visión de riqueza importante, fueron los mayores comerciantes de reliquias de occidente, vendían frasquitos con el sudor de la Virgen de Saidnaya, y enviaban a domicilio trocitos de la cruz de Cristo, lo que se conoce por ?lignum crucis?. Un rico pedía un fragmento de la cruz del monte del Gólgota y, una vez recibida la petición, un mensajero partía a galope con el uniforme blanco con la cruz roja en el pecho. No había bandolero que se atreviera a detener al correo porque los templarios eran finos con la espada, así que a menos de que el caballo renqueara, la reliquia estaba en su castillo en siete días a todo trotar. Pero una desacertada política económica de crecimiento desacertado, (como le ha ocurrido a Fernando Martín que de muy rico ha pasado a presunto insolvente), llevó a una especulación de la madera. Si alguien hubiera juntado las astillas que vendían los templarios se habría podido reconstruir la Gran Muralla China con palillos de dientes. Dios les castigó en el balance y de ahí a la suspensión de pagos.
En 2007, Roma hizo un proceso con los documentos que conservaba de la época; quedó claro la nulidad del decreto que acabó con la Orden. Siete siglos después podría tener razón el ahumado Jacques de Molay que murió mascullando maldiciones hasta la decimotercera generación. Como el caso llegue a Garzón se va a hinchar a tomar declaraciones, entre ellos a Felipe ?el Hermoso? por el asunto de la flota templaria desaparecida en La Rochelle.
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agosto 3rd, 2008 - Sin categoría - Sin comentarios
Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS
Llega agosto y el pantalán del muelle se nos llena de pelotas, maricotis? de anillos gordos, cronistillas de revista y secundarios sin graduación. Todos a Mallorca a comentar la última hora de la Familia Real; cualquier movimiento que se haga en el entorno del Palacio de Marivent es susceptible de ser comentado, repetido, archivisto y ?requetedicho? en las televisiones de la tarde. Es tal el asedio al palacio que podríamos pensar que el rey, y su familia, más que disfrutar de las vacaciones lo que hacen en ponerse a salvo de la curiosidad insana.
Una encuesta dice que los españoles estamos convencidos de que la infanta Elena habría sido una buena reina de España; nos va la corona con independencia de quién la ejerza. Rousseau, de haber vivido en Madrid, tendría que haber montado una tahona porque nadie le hubiera comprado el discurso republicano. Manuel Azaña ya no podría decir en la tribuna del Congreso que España se ha levantado tricolor y alejada de los Borbones. Merced a las teles, y a la repetición hasta la ?suciedad? de las mismas imágenes: España desayuna, come y cena con los personajes de la monarquía. Los primos de Grecia me resultan tan familiares que si un día me los cruzo por la calle les pienso preguntar por los niños. La Familia Real es la única familia de España a la que no le hace falta viajar con la cámara de video, con grabar los programas del corazón ya tienen las mejores imágenes de su veraneo.
Pero sucede que el epítome tiene su gasto y que el cronista no puede estirar la frase y hacer malabarismos con la crónica de pantalán, y es entonces cuando llega el ridículo del peloteo y la vergüenza ajena. Hay adjetivos que mal colocados dan un disgusto a cualquiera, ¡pero qué quieren si se pasan un mes mareando con los tacones de Letizia Ortiz, las gracias de los niños o la forma de navegar del rey! Es una información cansina más que exhaustiva, y que parte del mínimo rigor hasta alcanzar el máximo rubor argumental; unos que confundirían a los trastamara con los Locomía, se atreven a hablar de dinastías.
Cuando ya no tengan más imágenes que rumiar, llegará la foto de la escalinata y nos daremos cuenta de que con menos personal Noé consiguió salvaguardar a las especies del desastre hídrico. Un año más faltará Jaime de Marichalar que le ponía el punto pijo a la aristocracia española, (le hubiera dado un vahído al saber que el rey le regalaba camisetas del ?todo a cien? a Hugo Chávez). Marichalar era el piloto de pruebas de las nuevas tendencias, un hombre que se hizo de Versace por sí mismo. Ahora que empiezan los Juegos, él era el gran ?plusmarquista? español; nunca repetía abanico.
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agosto 2nd, 2008 - Sin categoría - Sin comentarios
Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS
Se pegan. Se van a cascar. Zapatero lo sabe y por eso ha tocado la campana de las vacaciones para que los ministros se marchen a cazar gamusinos. Si Solbes hubiera aparecido ayer en el consejo de ministros con la entrevista a Miguel Sebastián, aquello habría sido un espectáculo de insultos artificiales y pirotecnia de salón. La entrevista de Pedro Simón al ministro, (metido completamente en su papel de estar ?en camisa de once varas?), tiene más peligro que el telegrama del 28 de junio de 1914 en Sarajevo. En aquel texto se contaban los disparos de Gavrilo Princip a Francisco Fernando de Austria, un argumento que sirvió para el arranque de la Gran Guerra. Pues ese telegrama lo ha superado Miguel Sebastián con creces: a Rubalcaba le llama ?horteraza? y a Bono que le pegan calcetines blancos. Al español, ya sea ministro o mozo de espadas, lo que más le irrita es que hagan bromas con su atuendo. Es divertido reírse del apartamento de los Morancos en la tele, pero ojo si alguien se mofa de mi elegante tapiz de ciervos alsacianos bebiendo en un lago.
Sebastián nos quiere a todos a 80, pero a sus compañeros los pone a cien. Para empezar debería aprender que no se dice bañador sino traje de baño, que lo de bañador es al buen gusto lo mismo que el trombo hemorroidal a su acepción común: la almorrana. No sabemos si Pérez Rubalcaba tiene un traje de baño de leopardo para las grandes ocasiones. Y, en caso de ser cierto, ¿qué pasa?, este es un país donde el mal gusto es libre. Prendas de leopardo se ven en las costas sin que el turismo se haya resentido por causa de la estética. Además, al político le gusta un toque de distinción, Narcis Serra usaba gorra de capitán de yate para arrancar el motor de la barca inflable, (la prenda no le restaba sensibilidad como pianista).
A Bono le recomienda unos calcetines blancos que son otro de los horrores de la cultura del verano, es llevar el pie escayolado para mayor lucimiento del zapato oscuro rematado en borla o en diminuto detalle hípico. Hasta aquí podíamos llegar con las ideas geniales, hacer ironías con Bono tiene su peligro. Igual que inventó el verbo ?gallardonear? para los que se quedan fuera de las listas, es capaz de inventarse el verbo ?sebastianear? para los que les puede ocurrir un accidente como decían en ?El Padrino?.
A la vuelta de las vacaciones veremos un primer consejo de ministros de lo más animado. Solbes con sus previsibles letanías del euribor y Miguel Sebastián pensando por qué no incluyó a la ?prudencia? como medida treinta y dos de su catálogo de buenas costumbres. O lo que es lo mismo: menos bombillas pero más luces. Que prepare Miguel Sebastián la jaula porque el día de su cumpleaños le van a regalar innumerables leopardos, con o sin redecilla interior.
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agosto 1st, 2008 - General - 1 Comentario
Nota.- Los que aparecen en la imagen son lo que parecen: caníbales, y lo que tienen es hambre y delante está su merienda. Aclaración para estómagos sensibles. Pasen y lean…

Se busca gastrónomo suizo, por favor avisen a la policía.
Un gastrónomo suizo tuvo a bien cenar en el prestigioso restaurante ‘El Bulli’, de Ferrá Adriá. Cuando iba a pagar dijo que salía un momento a por una tarjeta de visita, y hasta la vista. Desapareció.
Se descarta que se fugara con la cuenta porque el hombre tiene recursos, tampoco parece que le sentara mal la comida porque allí es excelente. Tampoco parece que fuera a por tabaco porque no fuma.
Lo que le faltaba a este restaurante de fama mundial es tener una leyenda con un fantasma, eso le hace subir de categoría.
Es verdad que, a veces, uno sale a la calle y luego no se acuerda a qué. Mientras la policía resuelve este asunto, (que pinta feo), nos podemos preguntar por qué hacemos cosas extrañas cuando nadie las espera.
Hay misterios que son dificiles de ‘digerir’.
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