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Cuellos abiertos, corbatas fuera

mayo 5th, 2009 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Se cuenta que los servicios secretos cubanos hicieron numerosos intentos con palomas hasta que una de ellas se posó en el hombro del Comandante justo a mitad del discurso. Gran ovación. Pues el domador de palomas ahora se ha pasado a domador de pavos reales y consiguió que el bicho abriera sus plumas justo cuando Gallardón hacía el posado en El Retiro. Tan sólo por lo del pavo real nos tendrían que dar los Juegos, pero también por el buen rollito entre políticos que aparecen con la palma de la mano estirada y los dedos separados, (no es que estén sosteniendo la pared sino que es nuestro lema olímpico).
La foto tiene un alto valor social, Gallardón consiguió unir a las tres fuerzas en el Ayuntamiento, más el vicepresidente regional Ignacio González, más el presidente de IFEMA, y el de la Cámara de Comercio y el de los empresarios. Si la foto hubiera sido entre Esperanza Aguirre y Tomás Gómez el pavo se habría quedado sólo, convertido en lonchas de un pavo frío.
Los evaluadores no acudieron a la recepción en los jardines del Retiro porque antes habían estado con los Príncipes de Asturias y se entiende que acabaron agotados, eso no quiere decir que se terminara el entusiasmo municipal, ni mucho menos. No saben los evaluadores lo que se perdieron con la animada presencia de un grupo flamenco que le pegaba a rumbas y bulerías en directo, (no son un ritmo muy castizo pero seguro que era lo más cañí que teníamos a mano sin recurrir a la tuna). Tras las fotos vasitos de gazpacho y “tracatá-riapitá” en los jardines con la base rítmica de un cajón que suena a feria andaluza. Puede que otras candidaturas hayan ido pasito a pasito pero la de Madrid prefiere pisar fuerte con taconazo al compás.
El alcalde está contento, se le nota, no lo quiere disimular y lo dijo hasta en inglés en un discurso destinado al casi medio centenar de informadores procedentes de cincuenta países diferentes. De ahí el sin corbata, de ahí el pavo (real) suelto, de ahí el traje blanco de Ana Botella. De momento, y mientras el comité evaluador no diga lo contrario, el récord en altura lo tiene la nueva directora general de Deportes de la Comunidad, Carlota Castrejana, es “alto cargo” pero de verdad.

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Como en su casa

mayo 4th, 2009 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Ilustre séquito de evaluadores del COI: no se van a encontrar a una población más solícita, no van a encontrar a gente más entregada que el pueblo de Madrid. Le hemos hecho caso al llamamiento del alcalde y durante el tiempo que dure su visita nos vamos a portar bien. De verdad. En serio. Palabrita. Miren que nos va a costar porque este es un pueblo díscolo y poco dado a poner la otra mejilla, así que dense prisa en evaluar no vaya a ser que nos florezcan las malas pulgas.
Están ustedes en su casa, y como una gran familia deben entendernos, es decir gente que se lleva mal pero que convive con plena armonía. En ninguna otra ciudad candidata se van a encontrar mayores emociones que en ésta donde al furor de las obras se unen los odios políticos y las zancadillas partidistas. Es más, si tuvieran el acierto de elegirnos piensen lo bien que iba a quedar una inauguración con tres palcos: uno para el Gobierno, otro para la Comunidad de Madrid y otro para el PSM. Pregunten ustedes por qué se llama “la caja mágica” al nuevo pabellón de tenis de Usera; no es “mágica” en homenaje a Juan Tamariz sino porque fue capaz de reunir a las tres administraciones aunque fuera durante un minuto. Y, ahora con la presencia de José Blanco como Ministro de Fomento (del buen rollito), podría darse la circunstancia de que el Gobierno abriera líneas de metro que fueran en paralelo a los túneles ya construidos por la Comunidad de Madrid. ¿No es emocionante?
Piensen los evaluadores que no hay otra ciudad que vaya a disfrutar más con los Juegos. Es una pena que el entusiasmo popular no cuente en su baremo de puntuación porque entonces nos saldríamos del cuadro. Es posible que las otras ciudades puedan presumir de mejores infraestructuras, (lo dudo), pero para calor y color: Madrid 2016. Piensen que lo interesante que puede ser la maratón por la Gran Vía en plena canícula de julio, y a esos atletas siendo adelantados por los del top manta que huyen de la Policía Municipal. Piensen lo que puede ser La Cibeles coronada con la menor excusa cada noche. Piensen en los atletas que quedan fuera de las competiciones pero de lleno metidos en la noche madrileña.
Ya lo decía Manuel Camps, (el del anuncio): “busquen, comparen y si encuentran otra ciudad mejor, más divertida, cómprenla”.

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La movida con medalla

mayo 3rd, 2009 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

A la pregunta de qué tienen en común las hermanas Koplowitz y Alaska la respuesta es la Medalla de Oro de la Comunidad de Madrid. Madrid, que es tan de “movida”, (y de “movidas” políticas), ha premiado a Olvido Gara y de paso a la generación de la Bola de Cristal. En representación de la Bruja Avería acudía Alaska con un traje “breve” de los que dificultan condecoraciones; finalmente quedó entre el tatuaje de apache que luce en el brazo y el canalillo de cinemascope que pregona su presencia.
No hay otro acto social que pueda destacar a la vez la labor benefactora de Alicia y Esther Koplowitz, el punto exótico de Alaska, el quehacer de los hospitales de El Niño Jesús y el San Carlos, la elegancia de Corbalán en las pistas, o el señorío de Paco Gento y Gárate, y también de paso la abnegada labor de Maria Pilar Iglesias, setenta años al frente de una papelería. A pesar del avance imparable de Internet esta señora vende lápices y sacapuntas como si las aulas fueran las que describía Machado.
Entre la Gran Cruz del Dos de Mayo, Medallas de Oro y de Plata, y Encomiendas de Número estaba completa la escala social madrileña, prueba de ello es el premio a la Banda Sinfónica de Madrid o a “Lardhy”, ambas instituciones dedicadas a alimentarnos el cielo espiritual o el cielo de la boca, (siendo el garbanzo de “Lardhy” una sinfonía castiza de placer gastronómico equiparable a una partitura de Mahler).
Para dar mayor credibilidad a estos premios que rinden homenaje a la excelencia en época de crisis, y ya que estamos metidos en ceremonia de connotaciones napoleónicas, una invitada sufrió un mareo como si los mamelucos regresaran calle Mayor abajo. Aguirre hizo pausa, llegaron las asistencias, reanimose la afectada con el batir de un programa de mano y siguió la ceremonia. Aguirre puede perder los zapatos en Bombay pero nunca la calma.
Para compensar la ausencia de socialistas, el Gobierno de Madrid convocó a Joaquín Leguina y se “descargó” de Internet a la Ministra de Cultura, González Sinde. Tomás Gómez no fue; si quiere Aguirre que acuda el año que viene le tendrá que premiar con alguna medalla pero igual hace como Marlon Brando y envía a una india sioux para que la recoja.

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El comité evaluador nos visita

abril 27th, 2009 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Que vienen los del COI se escucha por los pasillos del Ayuntamiento, (fonéticamente suena a que vienen unos primos “de Alcoy” pero no es lo mismo aunque suene igual). Esos señores que aterrizarán en Madrid no tendrán el glamour de Carla Bruni, ni el tirón de Hanna Montana, ni se llevarán las llaves de la ciudad, pero serán lo más parecido a una visita de Estado paralela.
Los del COI, (llamados también los “de Alcoy”), harán la visita de la suegra: se fijarán en todo lo malo y pasarán por alto nuestras bondades. Dará igual que Gallardón los mate a besos, que les invite a huevos rotos en “Lucio”, o que les den las mejores habitaciones del hotel, estos tíos son rancios e insobornables. Los eligen entre personas insensibles a la provocación de una onza de chocolate, gente que no fuma, que no ríe, que no hablan de Elsa Pataki, que ven a José Tomás y no se les saltan las lágrimas, o que escuchan un discurso de Manuel Cháves y lo mismo. Quédense con el retrato robot: tipos con cara de globo que no sonríen, no se quejan y no sienten debilidad.
Se busca la colaboración ciudadana para apoyar la candidatura de los Juegos, se le pide al personal una dosis extra de esfuerzo de bonhomía. Se trata de firmar una “pax romana” entre peatones y conductores, entre vecinos y compañeros de trabajo, entre Gobierno y oposición. A ser posible que no suene una palabra más alta que otra en bares y restaurantes.
Podría el Ayuntamiento tomar nota de la película de José Luís Cuerda, “Amanece que no es poco” y plantar a unos ciudadanos modélicos por las calles de tal forma que tuviéramos más gente amable y menos tulipanes en los parterres. Será una ciudad surrealista pero con la mayor de las puntuaciones posibles. Y todo para desviar la atención de los paros convocados por los trabajadores del Metro que podrían empañar la imagen de la ciudad provocando colas kilométricas en las marquesinas del autobús o mayor caos en las carreteras de acceso.
Lo suyo para esconder la huelga, o la deuda, serían unas alfombras pero no hay en Madrid alfombras suficientes dónde quepan cascotes de Serrano y adoquines levantados por el Plan E. Así que sólo nos queda sonreír y poner cara de niños buenos a estos señores “de Alcoy” que vienen.

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Una confusa romería sindical

abril 20th, 2009 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Pedían los sindicatos por las calles de Madrid algo que por confuso produce ternura, el cambio del modelo productivo. Si el modelo ya no produce entonces más que cambio habría que pedir una revolución en el sistema, no hace falta ser líder de los sindicatos para darse cuenta de que los trabajadores son los primeros en sufrir la crisis. Ya que uno se lanza a la calle con la pancarta lo que menos se espera es que las consignas sean sólidas y las reivindicaciones gloriosas. Pedir cambios en el sistema pero por otra parte apuntar acuerdos de Estado en materia económica, como decía Fernández Toxo, es un lío. O somos “El Ché”, o somos el padre Mundina, hay que elegir entre las medidas drásticas y la jardinería social.
Los sindicatos que ahora denuncian el perverso modelo del ladrillo amparado en la época de Aznar son los que en su día llegaron a un pacto con Javier Arenas. A veces algo de autocrítica y asumir los pecados allana el camino de la sinceridad porque el pasado, en algunos casos heroico, de la lucha sindical en España no merece ser rebajado con agua. Esos mismos sindicatos son los que le han bailado a Zapatero, los que han estrechado la mano de la patronal y los que pasan de los autónomos porque no pagan cuota. Pero, ¡oh, casualidad!, la primera vez que se manifiestan es contra Esperanza Aguirre, paradigma de “la maldad liberal privatizadora”.
Han perdido una ocasión magnífica para acabar en las puertas de La Bolsa y exigir que una cuerda de presos salga rumbo a Alcalá Meco. Si el Gobierno de la Comunidad ha cometido tropelías la misión de los sindicatos es denunciarlas, y en su legítimo derecho están, pero si la medida más urgente es pedir que Aguirre autorice un complemento al desempleo entramos de lleno en la melancolía. Quizá habría que decir, sin miedo, qué servicios públicos están dispuestos a reducir: ¿qué hospitales, líneas de metro o cualquier otro servicio se está dispuesto a renunciar?
Ahora bien, si en la romería se saca a Esperanza Aguirre como a los santos en los pueblos cuando hay sequía y se logra, milagrosamente, que el Gobierno avale las facturas de las Pymes, tal y como ocurrió ayer, entonces fantástico. Peor que no tener fe es no saber a quién se le ponen las velas.

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Los hombres de piedra

abril 14th, 2009 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Hace miles de años que el hombre descubrió el fuego, la rueda y el cocido, (los tres grandes pilares de la sabiduría), pero a estos que habitan en las cuevas de Madrid no les ha llegado la noticia. No les alcanzan ni los beneficios del Plan E, ni los maleficios de las obras de Gallardón; tampoco les van a afectar los acuerdos de infraestructuras entre José Blanco y Esperanza Aguirre. Más que un plan de cercanías les hace falta un plan de letanías que escuche todas sus quejas.
No tienen ni agua corriente, ni luz ni gas. Son carne de cañón, habitantes de cubículos insalubres a los que algunos se atreven a llamar vivienda en un alarde de cinismo. Se les ha visto por los alrededores de Méndez Álvaro con sus caras sucias y ropas oscuras que son propias del uniforme de habitante de las cuevas. Si en lugar de personas fueran pájaros serían palomos enfermos que ocupan las esquinas de los parques, entonces alguien tendría la piedad de dictar algo para acabar con la plaga, pero como son personas entonces allá se pudran en los huecos que abre la tierra. En realidad son muertos de permiso, y al revés que el conde Drácula salen de día y duermen por la noche en un sarcófago de piedra caliza. Comparten hambre, sueño y miseria con ratas, goteras y cucarachas negras.
Son noticia cuando una de esas cuevas sale ardiendo y entonces van las cámaras de la tele para sacarles cuatro planos y algunos quejidos que tanta audiencia dan en los programas que mezclan morbo y corazón. A estos hombres de piedra se les observa con la prudencia que la gente tiene al asomarse a la jaula de los osos polares, (no vaya a ser que caigan dentro como le ha pasado a una señora en el Zoo de Berlín). Y se les olvida con la misma facilidad que se les ha visto, no vaya a ser que produzcan alguna reflexión inoportuna o incómoda pregunta en el Pleno del Ayuntamiento. Son esa gente que tampoco evaluará el comité de sabios olímpicos que vendrá a Madrid a catar las excelencias de este siglo XXI que mantiene su homenaje permanente a la prehistoria.
Ocurre con ellos lo que pasa en otros asentamientos. En Río de Jameiro han instalado unos muros a las favelas para que sus habitantes no molesten paseando entre la prosperidad. En Madrid esos muros hace tiempo que se levantaron pero en lugar de con cemento se fraguaron con indiferencia.

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El talar sin talante serrano

abril 6th, 2009 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

La bronca teológica acerca de si los calvos resucitaban con pelo marcó buena parte de las ponencias en la Iglesia durante la Edad Media, (Roma tuvo que mediar para que no se liara un cisma entre “apocalípticos y repeinados”). Hete aquí que esa discusión reaparece en nuestros días para preguntarnos si los árboles resucitan enteros o por trozos, en este último caso el Ayuntamiento de Madrid se podría salvar de su último “aboricidio”, un gesto poco amistoso con la función clorofílica y con el respeto a la vida eterna de los seres vivos.
Resulta que lo talado, talado queda, y salvo que el serrín pueda volver a convertirse en rama verde, Gallardón lo tiene muy difícil para salvar su alma de alcalde impoluto. Hay quién pensará que los ha podado para evitar que Tita Cervera se encadene a uno de ellos, o que ha contratado al “demonio de Tasmania” para que los tumbe antes de que el personal se de cuenta de la operación serrucho. Pero esos árboles de Serrano no son de los que impedían ver el bosque sino de los que dificultaban el acceso de marquesona que se bajaba del coche para entrar en la joyería, inocentes seres vivos que tuvieron la desgracia de ser plantados en zona de alta especulación urbana. Se habían librado de los aluniceros, de los perros que les mingitan, y del pijerío vecinal telojuroporsnoopy. Se habían librado de los cables de la luz, de los palomas y de los tubos de escape, (es verdad que tosían pero apenas muy bajito). Así hasta llegar a Gallardón que los ha mandado al pairo sin importarle que eran unos troncos de toda la vida, compañeros urbanos de lo más solidarios.
Algún experto municipal con “talante” les ha aplicado la memoria histórica a unos árboles que fueron plantados durante el franquismo, ¡caramba qué prisas tienen algunos por cortar por la raíz con su pasado franquista! Han caído por la espalda, con las ramas en cruz y talados al amanecer tras juicio municipal sumarísimo en el que no contaron con abogado defensor. Otro tanto hicieron con los de la M-30 aunque luego repoblaron con un millar de pinos tísicos lo que se ventilaron junto al río. Primero tala, luego arrepentimiento y más tarde acto de sembrar arbolitos con su correspondiente foto oficial.
Aplicando la doctrina Cobo se puede decir que los podan porque para eso les han votado, argumento demoledor como para tumbar un pino.

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Faunos y ninfas en Pozuelo

marzo 31st, 2009 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Sin ánimo de faltar no es lo mismo un calendario en pelota de obreros de la siderometalurgia que la foto de unos modelos que no han cobrado. En ambos casos se busca arte pero sólo en uno de ellos se logra la perfección, tal es el caso de los trabajadores de la agencia Promodelia que protestan ante el abandono municipal. A ojos del viandante una alegría, oiga. Más que un castigo es un regalo que le hacen al Ayuntamiento de Pozuelo y sin merecerlo.
En el momento de la foto hacía un “frío-feo”, por eso apenas un ombligo al aire que ya es enseñar mucha carne. La semana pasada unos ecologistas se marcaron un desnudo en la Puerta del Sol para protestar por la matanza de focas, digna causa, por lo tanto no debe extrañar que los modelos también reclamen su parte alícuota de la actualidad dejándose “la piel en el pellejo”, (como dijo un día la inefable Mazagatos, Mari Sophie de las Jons). Otra cosa es que hayan conseguido ablandar la voluntad del alcalde que andará en sus asuntos y cuando se está de servicio ni se bebe ni se mira con deseo.
Lo suyo sería que los ciudadanos perdiéramos el pudor y mostrásemos nuestro cuerpo mejor que pedir el libro de reclamaciones, (porque cuando te lo traen ha pasado mucho tiempo y encima el boli no escribe). Sería mundial ver un andén de cercanías con viajeros sin pantalones reclamando la mejora en la red a Magdalena Álvarez, o unos sindicalitas en bolas tras el consejero Güemes que huiría aterrorizado, no tanto por los gritos sino por los frotamientos que le iban a dar. Ombligos al aire también para reclamar en la ventanilla de la Caja de Castilla La Mancha y de esa manera decirle a Moltó: “¡míreme a los ojos!”, porque si mira a otra parte se le iban a erizar los pelillos del bigote modelo De la Cuadra Salcedo. En porreta picada los trabajadores del metro que reclaman mejoras salariales, seguro que el personal se entretendría más de la cuenta con la taquillera.
Sería un punto de humor que Tomás Gómez acudiera con un jersey a la reunión que tiene esta mañana con Aguirre para desbloquear Caja Madrid, y en un momento de la charla le enseñara el ombligo ya para desbloquear del todo la situación.
Al final se nos va el santo al cielo y olvidamos que lo mollar es que a estos modelos de la agencia les deben una pasta. Pues punto y pelota.

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Apto para todos los públicos

marzo 30th, 2009 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Lazos blancos, gorras rojas y voces agudas, las que gritaban un grupo de niñas de dieciséis años cogidas a una de las pancartas, (tienen la edad en la que podrían abortar con la reforma de la Ley). A falta de políticos conocidos al frente de la manifestación iba el niño Francisco de Asís que con nueve meses se convertía en el bebé más joven que ha llorado contra Aído, su madre Blanca le mecía en el carrito para que se durmiera pero el griterío era intenso. Por unos minutos la calle Alcalá se llenaba de gente anónima como Paloma, (veintitrés años), y sus amigos: María, David, Carlos, cada uno con una pancarta en la que se recordaba el resultado más crudo del aborto, ese lado atroz que se convierte en relato de casquería humana. “En España se practica un aborto cada cinco minutos”, decía el cartel que llevaba Paloma. Todos ellos acudían no tanto para reclamar contra la reforma de la Ley sino para hacer una enmienda a la totalidad. Eran tantos y convocados de manera tan dispar que se trata de la primera manifestación popular contra Zapatero en las calles de la capital; un río de descontentos desafiaba la mañana fría, el cambio horario y el riego automático del Ayuntamiento de Madrid que mojó a quienes osaron subirse a los jardines.
Hubo políticos del PP como Martínez Pujalte, Álvarez del Manzano, Luís Peral o Jorge Fernández, pero iban de a título personal como se encargaban de subrayar con rotulador fluorescente cuando se les preguntaba. El ancho de la calle eran familias, señoras de edad en grupos de dos y padres con niños pequeños sobre los hombros. Pujalte caminaba entre manifestantes y el público de las orillas por no aparecer mucho en la foto, los políticos no saben actuar cuando la iniciativa particular les arrebata el protagonismo.
Bibiana Aído se libró de la cólera porque tiene un nombre de rima complicada, pero a la altura de Banco de España se gritaba “¡Zapatero dimisión!”, un canto que llegaba hasta el único representante socialista, el concejal sevillano Joaquín Manuel Montero en cuyos oídos retumbaba su conciencia batallando con los gritos. Montero era la nota discordante pero aguantó el tipo hasta subir al estrado donde se leyeron manifiestos de cierre mezclados con canciones de Bebe y de Los Secretos en los altavoces.
La plataforma “Hazte Oír” fletó un autobús de dos pisos desde el que se distribuían gorras y camisetas a petición del oyente, antes de arrojarlas se preguntaba por la talla del usuario. A pie de calle unos jóvenes, entre ellos Paolo, pasaban la hucha para solicitar la voluntad por las prendas repartidas. La nota de color la daba un hombre anuncio vestido de enorme corazón con piernas y un tipo con careta comprada en la exposición de “Star Wars” con un cartel de: “no caigas en el lado oscuro”. José Castro, responsable de una de las plataformas convocantes, hacía de “speaker” megáfono en mano.
No eran tantos como para formar ese medio millón de personas pero sí eran multitud, de tal manera que rodearon a Neptuno y provocaron la curiosidad de los turistas que hacen el paseo entre el Thyssen y El Prado. Con sus gorras rojas eran el primer movimiento de “no alineados” en las calles de Madrid.

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Julio Anguita

marzo 25th, 2009 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Le decía Rafael Gómez “El Gallo” a Manuel Cháves Nogales, (autor de uno de los mejores libros del siglo XX: “Juan Belmonte, matador de toros): “fíjese usted si fuimos amigos Juan y yo que podíamos estar cinco horas en el campo sin hablarnos, y éramos amigos”. Ese respeto se lo tengo a Julio Anguita, quizá porque ambos somos de Córdoba y porque a ambos nos gusta la reflexión por encima del ruido y de una política de titulares sonoros pero de ideas vacías que mueren cuando amarillea el papel del periódico del día anterior.
A Julio siempre se le ha tenido respeto porque es hombre de palabra, es decir un antiguo porque no se conoce político que sea capaz de aguantar su propia hemeroteca; Julio sí. He visto como le han parado por la calle para decirle que le admiraban pero no le votaban, (“yo estaba más en las hornacinas que en las urnas”, decía en privado). Esa admiración, incluso por parte de personas que votaban a la derecha, era una forma de admitir que había alguien distinto pero su ejemplo daba miedo porque era una amenaza. Una persona tan íntegra era un ejemplo perverso; aún hoy hay quienes tiemblan cuando se escucha el runrún de la vuelta de Julio Anguita, cuestión descartada por él.
El hombre que le gusta citar a otro cordobés, el obispo Osio, (que fue capaz de echarle un par al emperador Constancio), también le echó valor para unir a comunistas y otras sensibilidades de la izquierda para que IU llegara a su techo electoral con dos millones seiscientos mil votos, sin el método D´Hont hubieran sido más de cuarenta escaños en el Congreso. También fue capaz de plantear, y ganar la batalla, a Santiago Carrillo, a Comisiones Obreras y a la cúpula del PCE en un Congreso a sangre y fuego. Además, fue la cabeza de un hermoso proyecto en el que no todos sus responsables estuvieron a la altura, (mirarse en el espejo de Julio Anguita es muy complicado). Le intentaron matar con una “pinza” pero salió indemne de una operación maquiavélica que se montó en el restaurante “La Ancha” de Madrid.
Julio fue el primer alcalde comunista de capital española, y aún siendo fervoroso marxista nunca prohibió la presencia de crucifijos en los despachos. A fin de cuentas admite haberse criado en la cultura católica que bien conoce porque se preparó con los trinitarios. Y nunca ha renegado de su condición de español, republicano y federal.
Un día decidió dejarlo todo porque la salud le había mandado un recado serio. No se rindió, al revés, volvió a dar clase y a seguir en el estudio de la Historia. Pudo haber sido doctor en esa materia pero la política le robó sus mejores años de plenitud. Pudo haber llevado una vida más discreta para lo que se podía esperar de lo que entonces de llamaba un “maestro de escuela”, en Nueva Carteya, Córdoba.
Un día se las tuvo tiesas con un obispo cordobés que por fallecido omitiré su nombre. Entonces le mandó una carta en la que decía: “disculpe pero yo soy su alcalde, pero usted no es mi obispo”. La sangre hubiera llegado al patio de los naranjos de la Mezquita de no ser porque el obispo se dio cuenta de que enfrente tenía a un joven y contumaz rebelde. De haber coincidido en el mismo siglo Osio y él habrían sido grandes amigos, siempre que Osio hubiera tenido el nivel suficiente para jugar bien al dominó, (otro de los deportes intelectuales que practica Julio Anguita, de oficio paseante y de corazón enorme, rojo por supuesto). Un buen alumno de Gramsci.

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