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Un profundo respeto por las víctimas

agosto 24th, 2008 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Hay ocasiones en las que uno preferiría decir que trabaja de pianista en un burdel antes que reconocerse como periodista. Hay ocasiones en las que este noble oficio de contar las cosas pasa la línea del decoro. Familiares de las víctimas del accidente de Spanair han denunciado que algunos periodistas se han colado en los hospitales haciéndose pasar por personas próximas a los heridos, y también lo han hecho en la morgue de IFEMA. De nuevo nos podemos preguntar dónde está la línea entre informar y caer en el morbo, pero ese debate habrá que dejarlo para otra ocasión. Lo que ahora toca es pedir por la pronta recuperación de los heridos y consolar a las familias de los fallecidos. Una de las formas de cariño es el silencio, el mismo que hemos visto repetido en los distintos sepelios. Me gustaría que supiéramos acompañar pero callados, no entiendo qué aporta al sagrado derecho de informar ver cómo una persona llora ante la cámara.
La tragedia del avión de Spanair ha liquidado el verano. Podríamos sacar como consecuencia que somos un pueblo con enormes ganas de vivir porque hemos convivido con demasiadas catástrofes. También hay que destacar la serenidad de las familias, la prudencia que han tenido y que va un paso más allá de la buena educación. Han sido ejemplares pese a que la compañía tardó en dar la lista de pasajeros, han reaccionado a la perfección cuando les han llevado de un lugar a otro, han sido capaces de identificar a sus seres queridos a pesar de tener los ojos anegados en lágrimas. Ellos, los que callan y miran al suelo, merecen nuestro respeto. El mejor homenaje es dejar que lloren en privado y que administren su duelo como mejor quieran expresarlo.
Lloraban ayer las subcampeonas olímpicas de natación sincronizada después de haber ofrecido su medalla al cielo. Una vez más el pueblo ha sabido estar a la altura de las circunstancias, desde el norte hasta el sur no ha habido más que concentraciones calladas y funerales tristes. A veces también hay una lotería negra que toca a los inocentes sin que ellos supieran que llevaban décimos en el sorteo. Lo que ha ocurrido en Barajas nos ha dejado rotos a todos porque cuando se produce una tragedia colectiva nadie queda inmune.
Deberíamos aprender que no hay exclusivas cuando se trata de contar el trabajo de la muerte. Poco a poco iremos recuperando la confianza, cada uno pagará por la responsabilidad que le ha tocado, los expertos sacarán sus conclusiones. Pero no estaría mal corregir algunas cosas del lenguaje, por ejemplo dejar de llamar ?Terminal? a las salas de un aeropuerto. Y, también, que el mejor homenaje es un prudente respeto.

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La Feria del Barro

agosto 17th, 2008 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Los niños de costa hacen castillos de arena, los de interior juegan con barro; en ambos casos se trata de creatividad en estado puro. No importa tanto las figuras que se consigan, ni la calidad artística, cuenta más el hecho de que uno cuando mete las manos en arcilla es inmensamente feliz. Es más, podríamos decir que el paso de la edad temprana a la adulta es cuando uno toma conciencia de estar manchado, (maldita sociedad que nos quiere pulcros). Luego sólo unos pocos continúan por la ruta de los artistas, independientes seres de cuerpo y mente.
La Feria del Barro es el paraíso de la expresión infantil, y uno supone que también la felicidad de los adultos. Si crearan un espacio donde las personas mayores pudieran meter sus dedos en el barro, sin temor a ser mirados como locos, el éxito estaría garantizado. En esta sociedad de las prisas hacen falta lugares para la creación y clínicas donde te rasquen la espalda, (un paso más allá de los masajes terapéuticos que tanta aceptación tienen). Uno nunca sabe qué ideas se le pueden ocurrir cuando moldea con un torno, de la masa fría pueden salir versos, palabras, ocurrencias. Acaso el ?no pensamiento? es posible cuando las manos pasan a la acción y la mente se desconecta. No es verdad que estemos hechos de barro, estamos confeccionados con ideas que salieron del barro; donde dice sentimiento ponga usted arcilla y se encontrará con un hombre vivo.
Machado le cantó a las moscas de colegio, a esos pequeños pilotos que distraían la atención infantil. Con las medidas de higiene en los colegios es raro encontrarse a una mosca que asista a un dictado, (aunque todavía las hay que prefieren una clase de matemáticas); moscas curiosas que van de tanatorio o de cumpleaños, según tengan la tarde. Pero nadie le ha hecho una copla al barro que nos parió, parte de esa tierra de la que venimos y, sin duda allí acabaremos para que otros niños nos hagan pasta de su ilusión.
Cuanto más se mancha uno, más feliz es. No es una regla científica sino una reflexión a pie de barro, una idea con delantal, una de esas cosas que se le ocurren a uno cuando tiene las uñas llenas de tierra húmeda. La Declaración de Derechos Humanos debería contemplar un apartado de obligados juegos con arcilla, una forma de canalizar la creatividad que elimine ciertas dosis de violencia en las personas. No hay pueblo sin gente, y mientras esa gente sea feliz y pueda crear un botijo, mejor, mucho mejor que se lancen a crear balas. El metal produce daños irreversibles, ya sea en forma de munición, de cuchillo o de espadas. En cambio no se conoce que el barro haya dañado más que a los dedos gordos cuando se nos ha caído un cenicero encima, (por eso dicen que es malo fumar). Pero mucho peor es no modelar las ideas. Un artesano no tiene edad; igual que los sueños.

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María San Cipriano

agosto 10th, 2008 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Cuando se tienen 18 años no es edad para morir, y menos por culpa de un presunto novio que jamás llegó a entender a María, (sólo desde el desprecio más profundo se programa una agresión). En la tele han dado las imágenes de dónde apareció su cuerpo sin vida, pero no las he visto completas porque no me gusta ver la obra de un caníbal, conmigo que no cuente el presunto-novio-homicida para entrar en detalles. En muchas ocasiones, (también en ésta), los medios con la excusa de informar lo que hacemos es ponerle un marco de plata a los mordiscos de una hiena. Por eso tampoco me gusta ver a los vecinos que cantan excelencias de la pareja, ni a los que ahora no se explican lo que puede haber pasado. Un violento con capacidad para matar a otro, en general más débil y con menos capacidad de responder a la agresión, no se improvisa. El oficio de caníbal tiene sus técnicas, sus tácticas, su puesta en escena y su capacidad para alejarse del lugar del crimen como el que nunca ha estado allí. Por lo tanto los amigos y la familia del presunto-novio-homicida, (cuyo nombre no me da la gana escribir), algo debían saber del comportamiento de este sujeto. Si tiramos del hilo de su biografía, llegaremos a las agresiones que cometía contra sus compañeros de colegio, y ahí se encuadran ?gafotas, gorditos, pelotas y chivatos?. La capacidad de desprecio de un agresor no conoce límites. Las autoridades civiles piden, ahora, que se denuncien los malos tratos en cuanto empiezan a aflorar. Esas mismas autoridades son responsables de no hacer test de comportamiento emocional en colegios y empresas. Igual que a los cazadores se les piden una serie de pruebas para obtener la licencia, a los que inician una relación sentimental se les debería someter a un test. El elevado número de mujeres muertas en España, víctimas de la violencia de alguien a quién quisieron bien, demuestra que no todo el mundo puede tener pareja, hay quién no da la talla y luego vemos sus actuaciones en las páginas de sucesos. Hemos inventado rádares que controlan la velocidad, aparatos que miden el alcohol en sangre. Podemos conocer el estado de la presión arterial, y hasta el índice de azúcar con sólo un pinchazo en un dedo, prueba que te pueden hacer en una farmacia. En cambio somos absolutamente indefensos contra la violencia, y no se entiende. Hemos alcanzado un estado de putrefacción mental que urge la actuación de sicólogos con experiencia. Maria San Cipriano no tendría que estar muerta porque ese ?¿hombre?? no merecía haberle conocido. El sentimiento amor es algo que él no se merecía, sencillamente por canalla.

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Los pelotas reales se divierten

agosto 3rd, 2008 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Llega agosto y el pantalán del muelle se nos llena de pelotas, maricotis? de anillos gordos, cronistillas de revista y secundarios sin graduación. Todos a Mallorca a comentar la última hora de la Familia Real; cualquier movimiento que se haga en el entorno del Palacio de Marivent es susceptible de ser comentado, repetido, archivisto y ?requetedicho? en las televisiones de la tarde. Es tal el asedio al palacio que podríamos pensar que el rey, y su familia, más que disfrutar de las vacaciones lo que hacen en ponerse a salvo de la curiosidad insana.
Una encuesta dice que los españoles estamos convencidos de que la infanta Elena habría sido una buena reina de España; nos va la corona con independencia de quién la ejerza. Rousseau, de haber vivido en Madrid, tendría que haber montado una tahona porque nadie le hubiera comprado el discurso republicano. Manuel Azaña ya no podría decir en la tribuna del Congreso que España se ha levantado tricolor y alejada de los Borbones. Merced a las teles, y a la repetición hasta la ?suciedad? de las mismas imágenes: España desayuna, come y cena con los personajes de la monarquía. Los primos de Grecia me resultan tan familiares que si un día me los cruzo por la calle les pienso preguntar por los niños. La Familia Real es la única familia de España a la que no le hace falta viajar con la cámara de video, con grabar los programas del corazón ya tienen las mejores imágenes de su veraneo.
Pero sucede que el epítome tiene su gasto y que el cronista no puede estirar la frase y hacer malabarismos con la crónica de pantalán, y es entonces cuando llega el ridículo del peloteo y la vergüenza ajena. Hay adjetivos que mal colocados dan un disgusto a cualquiera, ¡pero qué quieren si se pasan un mes mareando con los tacones de Letizia Ortiz, las gracias de los niños o la forma de navegar del rey! Es una información cansina más que exhaustiva, y que parte del mínimo rigor hasta alcanzar el máximo rubor argumental; unos que confundirían a los trastamara con los Locomía, se atreven a hablar de dinastías.
Cuando ya no tengan más imágenes que rumiar, llegará la foto de la escalinata y nos daremos cuenta de que con menos personal Noé consiguió salvaguardar a las especies del desastre hídrico. Un año más faltará Jaime de Marichalar que le ponía el punto pijo a la aristocracia española, (le hubiera dado un vahído al saber que el rey le regalaba camisetas del ?todo a cien? a Hugo Chávez). Marichalar era el piloto de pruebas de las nuevas tendencias, un hombre que se hizo de Versace por sí mismo. Ahora que empiezan los Juegos, él era el gran ?plusmarquista? español; nunca repetía abanico.

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El muerto que estaba vivo

julio 27th, 2008 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

A una pareja de británicos les han condenado por fingir la muerte de él para cobrar el seguro, (ella). La policía ha llegado a la conclusión de que para que mister Darwin llevara cinco años muerto, tosía demasiado fuerte. Se les acabó el chollo y regreso a la vida de los mortales, vía cárcel.
Sucede que los presuntos muertos tienen una vida estupenda, España está llena de casos judiciales no resueltos y en los que se sospecha que el finado tiene una vida placentera, (Paesa, por ejemplo, del que se llegaron a publicar esquelas y luego aparecieron fotos suyas). Pero la condición de presunto fiambre excede la fama de los delincuentes de cuello blanco; esta semana en Madrid ha habido una trama de presunto suicida literario. Se trata del singular autor Luís Melero, (un tipo al que la fama le persigue pero él siempre ha sido más rápido), un taimado personaje de las letras andaluzas que se cree la reencarnación de Federico. Melero cuenta sus años, bastantes, por decepciones. Y todos sus fantasmas mezclados con manías persecutorias de primer orden, (está convencido de que su editora Blanca Rosa Roca le odia, de que su íntimo amigo Luís Algorri le ha defraudado y así hasta la eternidad de la mala leche). Su boca lava no arroja más que piedras de estupidez y hay que tener ojo no te vaya a dar con una de ellas.
Pues el tal autor escribió esta semana un largo correo en el que anunciaba su inminente suicidio puesto que la editora le estafa, los amigos le dan la espalda, y el mundo en general tiene una deuda con él. Correo no exento de momentos hilarantes, como cuando le dice a su sobrino que se haga con un ordenador que tiene en una caja en el cuarto de baño, (ahora sabemos dónde se inspira tan insigne literato). Y, tras maldecir a cuántas personas vivas se ha cruzado en su camino, incluidos revisores de la RENFE y monjas claretianas, se dispuso a morir. Pero no hubo tal muerte y, al cabo de dos días, Melero resucitó en forma de email. Lo contó en su blog y alguien le escribió debajo: ?¿pero tú no te habías suicidado ayer, so gilipollas??. Gracias al cielo que no hubo tragedia y que podemos contar con los insultos de este hombre para un tiempo; no hay nada más gratificante que tener un cabronazo de turno, alguien que se queje de manera constante y que te haga ver que por mal que estés, él siempre se encontrará peor. Recuerda el chiste de los dos que van por la selva y uno le dice al otro: ?¡joder, qué día, a ti se te muere tu padre y yo pierdo el tapón de la cantimplora!?.
Melero escribió un libro magistral, único: ?La Desbandá?. Es ahora cuando entiendo que es su biografía, la ?desbandá? que han dado sus amigos. Lástima de hombre.

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Venta al por menor

julio 20th, 2008 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Ahora que se jubila Maldonado, el hombre del tiempo de TVE, nos quedamos sin el último gurú que era capaz de acertar el futuro, (según él más por oficio que por sabio). Ahora que todas las radios y todas las pantallas hablan de crisis sería muy de agradecer que apareciera alguien con pronósticos acertados. Los españoles siempre fuimos muy ?moros? para los afectos y muy morosos a la hora de hacer frente a los pagos, de ahí que se haya duplicado la morosidad en un año. También ha caído la confianza en el consumo, dicen que en las tiendas de Salamanca se ha dejado de vender el veinte por ciento. Crisis es cuando los dependientes están más preocupados por ver si alguien cruza la puerta que por cuadrar la caja. La caja apenas se cuadra cuando no hay nada para sumar. Los grandes analistas de la Bolsa no son capaces de dar una respuesta al pequeño comerciante.
Pudiera ocurrir, (y de hecho ahí está la subida de la morosidad), que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades y dos pisos más. Nos hemos dejado engatusar por el señor Strómboli, el personaje del cuento de ?Pinocho?, que animaba a los niños al desenfreno diciendo: ?¡fumen, beban!, ¡hay para todos!?. Y como niños extraviados hemos acabado en la cárcel del capitalismo. La burbuja inmobiliaria es un concepto abstracto pero en sus consecuencias nos reconocemos todos. Aquí hemos asistido a la ceremonia del gasto sin límite, los mismos bancos que daban la hipoteca te lo ponían a huevo para que cambiaras de coche o le pusieras a la cocina unos muebles de revista.
Con perdón, esto nos pasa por horteras. Más que avanzar por la vía del ser, hemos profundizado en la peligrosa vía del tener. Debemos ser la nación con más pisos en propiedad por habitante, la que más renueva el parque automovilístico y la que más ha consumido. Nos van a echar en falta en el Caribe donde hemos neocolonizado cuantas barras y chirinquitos hay de Cuba a la península del Yucatán.
Y lo que es peor: hemos deteriorado las relaciones humanas hasta pensar que era más moderno hacer las compras en enormes superficies. Es ahora cuando uno echa en falta a la figura del tendero que fiaba a las vecinas cuando las cosas iban regular. Tampoco siento ninguna compasión de él puesto que el tendero vendió el local, compró tres pisos, especuló con ellos y ahora reside en un hotel de República Dominicana donde le llevan el desayuno en una barca y le ponen pétalos de rosas en el cuarto de baño.
Entre todos hemos llamado a la crisis. Tan necios somos que hemos asumido la idea de futuro como un paraíso del gasto. Somos los consumidores consumidos.

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El Proyecto Gran Maleta

julio 13th, 2008 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Sin desmerecer al Proyecto Gran Simio, (se les ve en la cara que son de la familia, algunos tienen su punto de mala leche que nos resulta tan conocido), no hay que perder de vista a las maletas que quizá sean seres vivos con vida propia. Está comprobado que la maleta siempre vuelve más llena aunque contenga la misma ropa, por lo tanto asistimos a un misterio científico que alguna Universidad debería estudiar con fondos de la Unión Europea. La Operación Biquini se entiende pero se acaba cuando se puede comprar uno de talla superior al del año pasado, en cambio las maletas nos sirven de año en año y es cuando nos damos cuenta de que ellas apenas pueden ?respirar?. Con el paso del tiempo las cremalleras se vuelven más caprichosas y adoptan vida propia; cuánta más prisa tenga el usuario ellas más se resisten a cumplir con la orden de cierre. En casos de urgencia tienden a flojear y entonces se sueltan los dientes y el equipaje adquiere el perfil de la boca de un niño mellado.
Cualquier padre de familia que se vea obligado a cargar el equipaje suelta alguna imprecación, (no todos somos como Zapatero que se coge la mano con una ventana y no dice ni ?córcholis?); al santo Job le quisiera ver cuando la ropa no cabe y cuando las maletas deciden no entrar en el maletero del coche para mayor divertimento de un vecino que suele estar al quite para dar consejos aunque nadie se los haya pedido. Hay que potenciar el estudio del Proyecto Gran Maleta que explique por qué la ropa sucia ocupa más que la limpia, aunque la maleta sea la misma. Domador de maletas bravas es un oficio de gran proyección en el futuro.
Mención aparte los nuevos equipajes con ruedas que suelen sufrir una contracción de los rodamientos proporcional a la distancia que nos separa de la puerta de embarque: cuánto más lejos peor rodarán. Y es entonces cuando el usuario camina cojeando y se le pone aspecto de cochero al que no le responden las mulas. Pero a diferencia de lo que le ocurrió a Jesús no solemos dar con un cirineo que nos ayude sino con una megafonía que nos urge. El estrés de la maleta es otro capítulo digno de estudio, así como la flagelación que ejerce sobre el usuario.
La solución sería comprar maletas del tamaño de nuestras necesidades pero esas no se venden, llegado el momento de apuro hasta los famosos baúles de doña Concha Piquer se vuelven mochilas de colegial. Ya puede uno sentarse sobre ellas, llamar a la familia para que tire de la cremallera, meterlas en agua caliente para que cedan, o maldecir como un corsario con dolor de muelas. Ellas siempre nos ganan la partida, ellas son más inteligentes y por eso nos tiene cogida la medida.

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En Buenos Aires y con frío

julio 6th, 2008 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Disculpen la molestia: mes de julio, niebla, frío y quizá algo de lluvia. Buenos Aires, Argentina, esa ciudad que está llena de Borges y de Mafaldas que llevan prisa, enorme espacio por el que dan ganas de caminar si no fuera porque las aceras son muchas y las piernas las de siempre. En el cementerio de La Recoleta he visto las tumbas de la oligarquía del siglo XIX y XX, el peregrinar hacia Evita, una estatua de una joven vestida de novia con un perro a su lado; ella murió en pleno viaje de novios en Austria, y el perro murió por la pena. En La Recoleta los panteones quedaron abiertos, a través de sus cristales rotos se ven algunos ataúdes descolocados. Una muerte muy natural, cargada de vida porque las zonas de copas están al otro lado de la tapia del cementerio. Digo yo que cuando esas almas resuciten tendrán un gin-tonic a mano.
He paseado también por el barrio de Palermo, moderno y alternativo, y por San Telmo donde los escaparates recuerdan la letra de ?Cambalache?, aquella en la que el tanguista aseguraba haber visto llorar la Biblia junto a un calefón, (un calentador de agua). El tango hablaba de siglo XX, ?problemático y febril?. Hoy es siglo XXI, en el momento en el que escribo cae la tarde porteña en paisaje previo a la nieve. La niebla le da a las ciudades el tono de los sueños y de los cuadros de Caspar David Friedrich, aquel representante del romanticismo que pintó el frío de Alemania sin saber que también le hacía un homenaje al invierno de Buenos Aires. Quizá también Goethe habría amenazado con romper esta postal que veo desde la habitación 911 del Sheraton, como lo intentó con los cuadros de Friedrich al que tuvo por amigo hasta que un enfado los dejó de enemigos íntimos.
He pasado una semana viendo cine español, una semana creada por la Comunidad de Madrid para traer lo mejor de nuestro. He escuchado a mi lado, en desayunos y conferencias, la voz de tormenta de Sancho Gracia y he visto emocionarse a Analía Gadé. En el cine del Patio Buldrich exhiben ?Las Trece Rosas?, ?Siete mesas de billar francés?, o ?Azul oscuro, casi negro?. Hasta este lugar del invierno ha llegado la embajada cultural del cine español para contar relatos de ?gallegos?. A uno de ellos, bastante mayor, le ví emocionarse al recordar su barrio de Madrid al que dejó hace sesenta años. La memoria es siempre estática, de imagen fija, y se nos quedan los recuerdos sin actualizar pero tan vivos y presentes.
No hay noticias de Gardel pero le escucho en todas partes, es como si fuera a volver en cualquier momento. El Río de la Plata es tan grande como un océano. En el barrio de La Boca una mujer mayor, ajada y triste de ojos, me pregunta si he bailado el tango. No, algunas cosas es mejor dejarlas para luego.

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La vida en una casa cuartel

mayo 18th, 2008 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Las imágenes del cuartel de Legutiano destrozado, reventado por una bomba de ETA, nos llevó inmediatamente a aquella otra madrugada en la casa cuartel de Zaragoza. Es evidente que ETA no ha cambiado de actitud y también que la lucha contra el terror continúa, pero lo que muestran los hierros retorcidos de Legutiano es que para luchar contra la banda hay unos españoles que arriesgan más que otros. No es de recibo que la Guardia Civil tenga que vivir en reductos de ínfimas condiciones de seguridad y que representan un objetivo goloso para los etarras. Aquí falla algo: si las fuerzas de seguridad se ven obligadas a recluirse en ghettos, entonces algo hacemos mal. A partir de Legutiano todas las familias que viven en las distintas casas cuartel de Euskadi saben que sus noches han dejado de ser tranquilas. A la tensión laboral de los miembros de la Guardia Civil hay que añadir el estrés que supone estar pendientes de lo que les pueda ocurrir a sus hijos.
Hasta que se logre el fin de la banda y que éstos entreguen sus armas, lo que no hemos solucionado es la vida en las casas cuartel. Muchas de ellas carecen de las mínimas condiciones de habitabilidad y recuerdan a aquellas otras del pasado en las que para obtener agua había que acudir al pozo para tirar de la soga. Las casas cuartel son lo mismo que los fuertes de las películas del oeste, ¿alguien tendría por aceptable que los soldados estadounidenses vivieran en ?Fort Apache? en el oeste de su nación? Pues aquí damos por bueno que familias enteras tengan que hacer sus vidas entre alambres y vallas de seguridad. Y que los niños pequeños jueguen en bicicleta sin salir del patio.
El lehendakari, ese señor que habla de amaneceres tristes pero que tan poco contribuye a que llegue la paz, no ha puesto un puñetero pie en su vida en una casa cuartel. Y, no estaría mal que también preguntara por las condiciones de unas personas que trabajan en Euskadi y se dejan la piel por la libertad del pueblo vasco.
Me gustaría que los guardias civiles pudieran vivir en los pueblos en los que trabajaban y que sus hijos jugaran en la calle, libres, sin nada que temer. Pero mientras subsistan con un sueldo rácano y tengan que suplir los medios con la imaginación, seguirán recluidos en los conventos de la orden del tricornio. Esas casas son una infamia en el siglo XXI, algo que convive mal con la progresía de un Ministerio de la Vivienda. Si la Ministra se diera una vuelta por las casas de los guardias, se vería obligada a clausurarlas, bien por la seguridad o bien por la vergüenza de ver cómo unos españoles se esconden y se agrupan bajo el miedo.

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La conspiración de mayo del 68

mayo 11th, 2008 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Hay que hacer un acto de reivindicación nacional de la mesa de camilla, hoy tan en desuso por culpa de las revistas de decoración que se ponen estupendas y de diseño postmoderno. Aquella mesa de camilla que ni siquiera aparecía en el decorado de ?Cuéntame?, (sería el punto progre de la serie), ha sido siempre el centro de poder de la familia media española. Y en una mesa de camilla en El Pardo se urdió la conspiración del ?La, la, lá?. Podemos imaginar a doña Carmen siguiendo atenta las votaciones de Eurovisión, año tras año, y padeciendo humillación tras humillación porque nunca ?LŽEspagne deux points?. Hasta que un día se enfadó y despertó al dictador del letargo: ?¡Paco, que nos ganan siempre. Hay que hacer algo?.
Y ese algo fue enviar maletines a los jurados de Eurovisión por el mismo canal que ahora enviamos maletines a los secuestradores de barcos. Una maniobra que debía asegurar el triunfo de Massiel tal y como cuenta la historia. Aquel jurado no debía ser muy difícil de sobornar porque gente dócil ante el maletín siempre ha habido. Pensemos que toda la maniobra se urdió en una mesa de camilla con faldas y riguroso tapete de hule bajo el cuál se apilaban las fotos de la familia; en el caso de los Franco serían instantáneas de caza, pesca y jornadas familiares, trufadas con estampitas de santos. Una mesa de camilla que andará por uno de los sótanos de El Pardo pero que debería ser objeto de exposición para que los españoles tuviéramos idea de cómo fue el verdadero centro de poder español durante cuarenta años.
Podríamos pensar que también hubo otra mesa de camilla en la Casa Blanca donde se hizo la apuesta definitiva por llegar a la Luna; es posible. Eran los años en los que la Unión Soviética amenazaba con hacerse con el espacio exterior y sembrar de comunismo a los marcianos. Pero nosotros elegimos ser portada de periódico sobornando a Europa en los años en los que no pintábamos nada, y todo para ganar un concurso que ha sido otra de nuestras frustraciones nacionales junto con la selección nacional de fútbol. Los hechos dan la razón a esta teoría conspirativa porque nunca más, salvo el empate de Salomé, volvimos a levantar los brazos en Eurovisión. Algo que estaría en línea con Jose Luís Uribarri que se hartó de denunciar compadreos entre distintos países.
Así que para ganar, de nuevo ese concurso tan casposo y tan de medio pelo, nos haría falta que a Sonsoles le interesara y que en Moncloa tuvieran otra mesa de camilla con fotos entrañables. De tal forma que ella dijera: ?¡Jose Luis, que no ganamos nunca!?. Y, entonces, el servicio español de maletines y pagos a terceros lograría el milagro del ?Chikilicuatre?. Esa sería la gran Operación Triunfo.

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