Entradas etiquetadas como ‘opinion’


Mujeres y niños primero

febrero 9th, 2010 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

El hampa cada vez perfecciona más su modus operandi, lo último es la adaptación del reparto del trabajo que decía Adam Smith aplicado a las mujeres y a los niños. La mafia yugoslava pagaba por mujeres y niños en función de la utilidad que les representaban para cometer los delitos: ellas eran más hábiles con el descerrajar de puertas y los niños siempre han venido muy bien para encaramarse hasta las ventanas más pequeñas de un patio interior. Así que, con total impunidad y algo de desparpajo, (el habitual en ese gremio), pagaban una cantidad por usar a las mujeres y otra por los niños. También las acciones delictivas se rigen por la ley del mercado que a cada uno nos pone precio en función de la demanda. El mal también tiene su Bolsa y activos que cotizan al alza, sean éstos útiles para cometer delitos o personas que resultan igual de provechosas para llegar a tal fin.
No hay poesía, tampoco es que estos tipos la anduvieran buscando, van directamente al turrón y sin muchos miramientos o los justos como para que no les sorprenda la madera cuando por la retaguardia cuando están en plena faena. No usan satélites espías pero les vale con uno que sea avispado y silbe a tiempo desde la acera. Su cadena de producción estaba perfectamente engrasada y cada pieza respondía a una acción del mecanismo dedicado al latrocinio. Debido al elevado número de personas relacionada con la banda de los yugoslavos podríamos considerar al grupo como una Pyme del delito con leves toques de empresa multinacional con sede en la Cañada Real Galiana dónde habían puesto la delegación en Madrid. Dada su prosperidad floreciente no se descarta que estuvieran maquinando para fusionarse con otras empresas delictivas que se dedicaran al negocio de entrar en la casa del prójimo con descaro.
¿Chicago años 20?, (no, sencillamente Madrid 2010, una odisea en este espacio), y de nuevo en ese territorio dónde la marginalidad se asienta con vocación de mantenerse mucho tiempo. Lo que ocurre en La Cañada Real siempre es motivo de análisis para un espacio que se dedique a las voces ocultas y al misterio. En ese agujero negro de la Ley se instaló una mafia que traficaba con personas sin ningún reparo. Llegaba la hora de dar el palo y se escuchaba la voz: “las mujeres y los niños primero”, y allá que iban sus esclavos y esclavas a cumplir con la voluntad del capitán.

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La isla de la miseria

febrero 5th, 2010 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

En el año 1922 el rey Alfonso XIII se aventuró a adentrarse en lo que, entonces, era una esquina de España: las Hurdes. Y lo hizo con el doctor Marañón que luego dejó constancia escrita de aquella misión a una tierra, “dónde están los más hambrientos de los más pobres”. El viaje comenzó en la plaza porticada de Casar de Palomero. Casi cien años después el rey no tendría que cabalgar varias jornadas para encontrar restos de las Hurdes que en Madrid le llaman “El Gallinero”, y lejos de la referencia a una granja idílica se trata de un auténtico patio de monipodio dónde los pobres subsisten igual que náufragos en la isla de la miseria. Resulta duro escribirlo pero si el mundo fuera plano “El Gallinero” estaría en la peor de las esquinas.
Una comitiva con David Lucas a la cabeza se dio ayer una vuelta por la zona y pudo comprobar lo mismo que había visto la misión comandada por Ángel Pérez días antes: niños harapientos que compiten con las moscas a comerse sus mocos, ratas por el suelo, hedor de aguas fecales, y dónde no hay barro hay polvo, y dónde no hay techo hay una plancha de metal agujereado. Se hacen las fotos oportunas, los periodistas toman nota mientras los habitantes de “El Gallinero” les ven como supongo mirarían los marcianos a una misión llegada desde la tierra, (gente de paso que les entorpece su vida cotidiana durante un tiempo pero que luego volverán por el camino, a lomos de sus coches todo terreno). Se irá la moderna comitiva a las Hurdes y volverán los niños a darle patadas a una lata de conservas.
Es posible que en algunas chabolas tengan parabólica para ver la “champion league” pero aunque tengan pantalla plana no han recibido la auténtica señal del mundo globalizado. En esas condiciones un chaval no puede desarrollarse más que en el peor de los sentidos, son carne de cañón, supervivientes de arrabal, niños que compiten por un trozo de comida con ratas gigantes que engordan con los residuos y con la miseria. Niños sin escuela ni esperanza.
Se marchan las cámaras de los fotógrafos y se quedan de nuevo sumidos en el pleistoceno de la cultura, diez minutos después de que el hombre hubiera inventado el fuego y quién sabe si habría hecho experimentos con la rueda. Es Madrid pero también podría ser el mismísimo infierno, pero no la versión poética de Dante, sino la más sórdida de los colegas de “El Vaquilla”.

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La crisis les dejó mal muertos

febrero 1st, 2010 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Caronte tira de remo porque es un clásico pero su barca sufre la crisis como si le tuviera que poner gasolina a un fuera de borda; es la consecuencia de la carestía de los precios que afecta tanto a los vivos como a los muertos, el IPC en implacable también con el más allá porque nadie dijo que dejar este mundo fuera a salirnos gratis. Las oscilaciones del sistema financiero internacional tienen su reflejo macabro en los cementerios, es aquello de la economía a tumba abierta aplicada a la industria de las pompas fúnebres. Si Madoff no hubiera jugado a la especulación muchos de estos cuerpos estarían a dos metros bajo tierra en lugar de a cinco grados bajo cero.
Cincuenta cadáveres aguardan un nicho en las neveras del Instituto Anatómico Forense de Madrid. La muerte les dejó fríos y la crisis se encargó de que se quedaran ultracongelados a la espera de que alguien les pague su entierro. Cadáveres anónimos a los que no llora nadie, gente marginal, pobres de solemnidad, inmigrantes sin suerte, madrileños solitarios, cuerpos con la tarjeta de visita atada con una goma al dedo gordo del pie. El más veterano de todos lleva desde 2006, (dos años antes de que quebrara Lehman Brothers), esperando a que le recoja el sepulturero y de momento ahí sigue en su nicho frigorífico, en un estado de letargo prolongado como si fuera un muslo de pollo que se perdió en el fondo de un congelador. No es el Anatómico Forense una guardería de muertos pero la crisis ha convertido a esa institución en un reducto de “objetos perdidos” que nadie reclama igual que pasa con los paraguas que se olvidan en un autobús de la EMT.
La historia de Madrid también se puede explicar a través de sus lápidas: en ese lugar guardan restos de los islamistas suicidas de Leganés que esperan ser analizados de nuevo mientras los días pasan. Tal vez el juez los ha dejado ahí mientras piensa qué hacer con ellos, lo cuál no deja de ser un macabro asunto del que nadie quiere hacerse responsable año tras año. O también pudiera ser que usando las neveras como metáfora alguien tuviera la intención de que este asunto se enfriara antes de echarle tierra encima con nocturnidad y tardanza. Si no se investiga en esos restos entonces no se entiende por qué han acabado también el olvido judicial como si en lugar de ser seres humanos fueran legajos extraviados en la secretaría de un juzgado.
Es la recesión reflejada en una morgue capitalina. Sólo los entierros por caridad que sufraga el Ayuntamiento de Madrid les darán el pasaporte a la otra vida. Mientras tanto están en lista de espera, esperan a que alguien les ponga tierra encima aunque sea sin cura, ni responso, ni flores que se marchiten. Con ese rictus absurdo que tienen las figuras de cera sin afeitar.

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Puede que mayor pero no maduro

enero 25th, 2010 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Vivir como niño y delinquir como adulto. La nueva detención de “El Rafita” confirma que no tiene la más mínima intención de insertarse en la sociedad y que los “problemas crecen”. A este sujeto le corresponde el deshonor de haber participado en la violación, atropellamiento y posterior quema de Sandra Palo. Según el informe forense la chiquilla sollozaba mientras ardía. Sólo una Ley del Menor excesiva en su generosidad con las garantías le libró de una condena de larga distancia. Lejos de mostrar algún arrepentimiento “El Rafita” ha protagonizado dos robos con violencia el año pasado.
La madre de Sandra, María del Mar Bermúdez, llegó a pedir protección policial porque le daba miedo ir a la compra y tropezarse con él. Cuando los inocentes tienen que llevar escolta es que la delincuencia ha llegado muy lejos. A “El Rafita” le han echado el guante cuando destripaba un coche con la intención de darse un garbeo el sábado por Madrid, y quién sabe si para cometer nuevas tropelías. Su tendencia a la marginalidad es del todo voluntaria, su acción contra Sandra Palo no fue un juego de niños, detrás del sobrenombre amable de “Rafita” se encierra un ogro sin piedad. Ha vuelto a delinquir porque no conoce otro camino y porque ha ignorado todas las recomendaciones que le dieron en los centros en los que estuvo internado, un poco porque en las cárceles (aunque sean de menores), no se aprende nada bueno y un mucho porque no ha querido cambiar. Los hay que cogen un mal rumbo y se mantienen en la contumacia del error.
Tampoco se le ve muy preocupado porque su nombre aparezca en la galería de peligrosos, a él le da igual. Ya no es un niño, ahora se ha convertido en un hombre sin piedad. “El Rafita” se llama Rafael García Fernández, pero todavía no es un hombre, para serlo en su plenitud tendría que pedir perdón por lo que le hizo a Sandra y reconducir su vida. La repugnancia que provocan sus actuaciones es sólo comparable al miedo que sentirá María del Mar Bermúdez cada vez que vuelve a las noticias el nombre de este tipo.

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Material humano en venta

enero 24th, 2010 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Tengo hace años por verdad la conocida locución latina de que el hombre es un lobo para el hombre. Plauto lo clavó. Y aunque no hayan leído a los clásicos las mafias se han acercado hasta Haití para sacar partido de la miseria, siempre ocurre igual por mucho llamamiento solidario y mucha aportación económica que hagamos, (por cierto qué rentable le sale a un banco una catástrofe de la que saca la habitual comisión).
Denuncia UNICEF que quince niños han “desaparecido” de los hospitales de campaña de Puerto Príncipe. El asunto es terrible, no es que haya entrado Peter Pan volando por la ventana, ni que Campanilla se los haya llevado al “País de Nunca Jamás”; muy al contrario esos niños han volado de sus camas porque las mafias los han raptado. UNICEF se lo temía y su miedo se ha confirmado al hacer recuento. El lobo del hombre es capaz de pagar a una hiena para que le traiga la comida a casa, es decir que los ricos son capaces de dar una comisión para que les traigan un niño de repuesto al que arrancarle los órganos, o para hacer con ellos cualquier barbaridad. Y cuando digo cualquiera es la peor que puedan imaginarse. Las mafias no trabajan gratis por lo tanto el negocio de desguazar niños debe ser muy rentable. Lo peor no son las mafias, (a fin de cuentas hasta creen que tienen sus códigos porque todo mafioso quiere parecerse a Robert de Niro), lo asquerosamente repugnante son esos ricos anónimos que sin pisar Haití son capaces de mandar que se rapten niños para saciar de sangre sus colmillos de serpiente. Se les podría considerar unos hijos de puta en el caso de que tuvieran claro quién era su madre.
Los niños de Haití sólo nos interesan cuando salen de los escombros y se abrazan a los bomberos, son imágenes tiernas que tienen categoría de portada en todos los telediarios. Entonces parece que la ayuda internacional tiene sentido y que somos los más solidarios del planeta; en cambio cuando se acaba el interés de las televisiones el niño pasa a la sala de convalecientes de un hospital, y es allí dónde las mafias hacen su “lista de la compra”. Son hospitales con escasa vigilancia así que ni las moscas les echarán de menos porque irán a la cama de otro.
Si tienen suerte “sólo” les habrán amputado una pierna, o un brazo; “sólo” habrán perdido a sus padres y hermanos; “sólo” se habrán quedado sin casa condenados a criarse en la indigencia. Y, si no tienen esa “suerte”, unos tipos se los llevarán metidos en el maletero del coche hasta República Dominicana donde serán vendidos como comida para depravados, carne de cañón, piezas de recambio para niños de ricos a los que les hace falta un órgano fresco.

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Amigos íntimos

enero 20th, 2010 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Lo recomendable cuando uno es escritor es asegurarse, (antes de tener éxito), de que sobrevivirá a todos sus amigos y conocidos. En otro caso te puede pasar lo que le ha ocurrido a Steve Larsson al que un íntimo le ha escrito un libro a traición, por la espalda, por detrás de la lápida. Larsson murió hace seis años pero eso no es impide que le puedan hacer un “homenaje” a posteriori, sin duda que motivado por ese deseo de venganza que tienen algunos con los que triunfan.
La envidia es un sentimiento que se maneja en cualquier lengua, también en sueco. Así que el amigo se ha dedicado a ponerle a escurrir con la sana intención de descargar su memoria y de ganar unos milloncejos a costa del difunto. La parte positiva para él es que el muerto no podrá siquiera argumentar una coartada porque no tiene capacidad de escribir un alegato. El amigo se apropia del derecho de la última palabra y la última puñalada, y todo por el diez por ciento de los derechos de autor. Una venganza de tal calibre al menos merecería ser recompensada con el cincuenta por ciento de los derechos de autor, Judas cobró mucho más.
Sería de culebrón que apareciera en casa del editor un libro de Larsson poniendo a escurrir a sus amigos, entre ellos al del crimen literario. Sólo por ese soponcio merecería la pena. Vaya panda de cabrones que son los amigos, merecen que se les aparezcan los fantasmas de madrugada cuando sueñan con la fama y el oro.

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La comilona de Caja Madrid

enero 18th, 2010 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Por si fuera de interés del próximo presidente de Caja Madrid, y para reparar lo que podemos calificar a todas luces un “agravio histórico”, traigo a estas páginas la circular interna número 12 de Caja Madrid correspondiente al 16 de julio de 1939, (como a nadie escapa emitida a los pocos meses de acabar la contienda y a los pocos días de haber entrado “los nacionales” por la calle Donoso Cortés hasta llegar a la plaza de Quevedo). En esa circular se exhorta a los trabajadores de Caja Madrid a celebrar la fiesta denominada “Exaltación del Trabajo”, que no podría celebrarse en otra fecha que el 18 de julio, y se detalla las dificultades que encontró la dirección para cumplir con la norma.

Para empezar, y cito textual: “todas las gestiones realizadas, que no han sido pocas, resultaron infructuosas por no tener los restaurantes servicio de loza, cristal y cubiertos para los 250 compañeros que, aproximadamente hemos de reunirnos”. Y ahora viene lo mejor del párrafo: “la rapiña roja lo que no robó, lo destruyó”.
Pero si piensa el lector que esa dificultad supuso un óbice para el entonces director gerente, Antonio M. de Mazarrasa, se confundiría. Al revés, el director gerente inventó el picnic muchos antes de que se fabricara el seiscientos y la escapada de domingo a la Casa de Campo puesto que pedía a los empleados que acudieran con viandas suficientes para realizar el encuentro, exaltación y comida patriótica que concluía con discurso del señor Ministro de Organización Sindical.

Trasladada la petición a nuestros días, y actualizado al alza su número de trabajadores, consejeros y directivos de la entidad, no estaría mal que el nuevo presidente, don Rodrigo Rato, tuviera el gesto de reparar aquella comida que nunca fue citando de nuevo a la plantilla incluidos sus jubilados. O, en su defecto, reeditar el picnic en señal de amistad, (total, una tartera la tiene todo el mundo). Tampoco es necesario que se celebre en el mes de julio puesto que no se trata de un homenaje a la nostalgia sino de una reparación histórica.
Ya que hay loza y cubiertos para todos, al menos que haya comilona con la que celebrar la llegada del nuevo presidente. Y, tampoco estaría mal, una corrida de toros extraordinaria como era costumbre en época de Isabel II cuando se toreaban dos corridas a la vez en lo que se llamaba “a plaza partida”.

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Limusina a la parrilla

enero 18th, 2010 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

A la centenaria Gran Vía madrileña sólo le faltaba una limusina en llamas, pues ya la tiene en su álbum de estampas insólitas en la que también se cuenta el toro que estoqueó el diestro Fortuna con el sable de un municipal. Aquello ocurrió el 28 de enero de 1928; la limusina se ha quemado casi en el mismo sitio ochenta y dos años después. Por lo tanto la culpa la tiene el mes de enero. Ya le pueden dar el título de vía de los pasmos, todo lo que ha pasado en Madrid de referencia ha ocurrido allí, desde el desfile en descapotable de Franco con el presidente Eisenhower al coche-falla pasando por el toro y por los artistas de cine que han estrenado película. El epicentro del “mapamundi de Madrid” está en La Gran Vía donde igual se organiza un congreso de top manta que se puede disfrutar de una limusina a la parrilla, (“la voiture flambé” diría un turista francés).
La leyenda urbana atribuye a las limusinas la mayor de las lujurias rodantes, buena parte del mito se alimenta por sus cristales tintados tras los que se vislumbra una Sodoma de champán en zapatos de tacón y risas alocadas de cosquillas en la palanca de cambio. Y va a ser verdad que se trata de un vehículo caliente porque ha salido ardiendo como si fuera un anuncio del infierno. El placer nunca fue una materia ignífuga ajena a las chispas, ¡ni mucho menos!
Alegra saber que los coches grandes, los más llamativos y caros se calientan como aquellos seiscientos que otrora atascaron las calles de Madrid. Escaso consuelo para el dueño de la limusina pero una circunstancia que iguala al lujo rodante con los humildes pelotillas del asfalto. Ya lo dice Pere Navarro que hay que vigilar el estado del vehículo antes de salir del garaje, consejo que vale para un motocarro y para el coche de un futbolista que suele tirar a ovni rodante. Nunca fue bueno un calentón, y menos cuando se origina como éste en el asiento de atrás.

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La nieve desinhibe

enero 11th, 2010 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Ya están aquí: los que faltaban para el anuncio. Me refiero a ese en el que se cuenta cómo una embarazada rompe aguas y en el vagón hay un equipo médico al completo. Eso es: metro de Madrid, la suma de todos. Y en días como los presentes, en los que se hiela hasta el pensar no es raro encontrarse a un grupo de voluntarios dispuestos a quitarse la ropa sin temor a que se les escarche la buganvilla.
Siempre se cumple la regla de que ninguna buena acción queda sin su “justo” castigo. A ellos también les han criticado, no tanto por la ausencia de tela sino por la ropa interior. Nunca llueven calzoncillos a gusto de todos, de ahí el cotilleo de los andenes para criticar si tal prenda está a la moda o si por el contrario es del ropero de Tarzán. Somos así, no es maldad sino tendencia al despelleje del prójimo como actividad social. Las alegres comadres, y los alegres compadres, no se van a quedar sin hacer la disección de los autores del despelote metropolitano.
El frío es el responsable. Igual que en San Sebastián siempre hay un abuelo dispuesto a meterse en el mar cuando nieva, en Madrid hay gente que hace cosas raras cuando caen copos. Psicoanálisis al margen lo cierto es que el frío nos desinhibe de mala manera. A diferencia de lo que ocurre en la playa de la Concha, en Madrid hemos podido saber que esta “performance” del nudismo urbano terminó bien. Lo que ocurre en la playa de San Sebastián está por demostrar puesto que nos quedamos con la intriga de saber si el abuelo regresó de las aguas, (al menos uno sí, el que sale en el anuncio con Susana Griso).
La nieve que provoca arterosclerosis urbana y ralentiza las comunicaciones también es capaz de inducir a comportamientos extraños. Puede que en las próximas horas haya colectivos que se quiten hasta los pendientes. Los de la foto lo hicieron por un “pásalo” de internet, y no porque la crisis les hubiera desmantelado el armario.
Ante las nevadas intensas se recomienda siempre al menos una pequeña prenda porque en algún lugar hay que llevar las llaves de casa y el móvil. Y aunque estés desnudo hay que usar cadenas, no todos tenemos un cuerpo cuatro por cuatro. Y silbar: “¿Frío, yo?, ¡nunca!”.

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El espejo de la Puerta del Sol

enero 2nd, 2010 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

La Puerta del Sol además del “topicazo” del kilómetro cero, sede del Gobierno regional y recuerdo histórico de balcón republicano es “plaza”, y en semejante lugar se ha desarrollado siempre la democracia desde los griegos hasta la fecha, y no íbamos a ser nosotros menos. La fuerza de un público en una plaza tiene mucho de empuje de riada, es ese público el que otorga orejas en los toros, o el que manda callar a su presidente, o el que inicia las revoluciones bien contra el francés invasor o contra la monarquía de Alfonso XIII. Y el mecanismo es siempre el mismo: uno se concentra en el ágora con ánimo festivo pero nunca se sabe como puede acabar la tarde, (o noche). Otro año más, y como es costumbre, miles de “valientes” se ponen el frío por montera y se “incomodan” para seguir la versión castiza del Big-Ben, el reloj que nunca falla ni en tiempos de crisis ni en época de bonanzas. Y lo hace con tal rigor y puntualidad que ese dicho que afirma que a cada uno nos llegará nuestra hora debe ser cosa del relojero de Sol.
El encuentro no deja de tener su punto reivindicativo, ya que uno acude a tomar las uvas al menos que le hagan caso y pueda dejar constancia de su sentir. En ese magma social hay de todo, desde borrachos sin taberna a parejas recién “deshechas”, pasando por guiris, paisanos, transeúntes y reivindicantes. De tal manera que si Noé tuviera necesidad de hacer una segunda reedición de su famosa Arca le bastaría con rescatar a los que toman las uvas en la Puerta del Sol para poner a salvo a la especie humana. No hay otro catálogo más vivo y más interesante. Y, al margen de los “barridos” rápidos que ofrecen las imágenes de las cámaras de televisión, merece la pena detenerse en el paisanaje atrapado en el objetivo de una cámara digital. Una imagen es una verdad mil veces presenciada.
Este año se utilizó la fachada del edificio para proyectar deseos europeos y para jugar con las luces, y el resultado no pudo ser más espectacular; las estrellas amarillas de la Unión Europea plasmadas en la fachada del edificio, (epicentro durante un semestre del sentir europeo). La causa europea encaja tan bien en Madrid que no se entiende cómo estuvimos más de cuarenta años fuera de las instituciones comunitarias; es más, parece que el edificio fuera construido para la ocasión sin recordar, (para nada), su pasado como Dirección General de Seguridad en época franquista, un reducto del pensamiento único y de su brazo armado tanto en lo ideológico como en lo que tuvo de cachiporra. Ahora los madrileños saben que en sus balcones igual asoma un ciclista que un tenista o un equipo vencedor. Balcones que tienen el valor simbólico de los adoquines del foro de Roma.
Uno acude a la Puerta del Sol para reivindicar lo que tiene a bien: la amistad, el ensalzamiento del alcohol, la soledad o el cabreo por no tener trabajo, de ahí la enorme pancarta con “Paro No”, para que en Europa se den cuenta de las necesidades que tenemos por aquí, y para que aparezcan esos brotes verdes que tanto les cuesta aflorar. O esa otra que pedía la supresión de la tauromaquia, y se entiende que el envío inmediato al exilio de Enrique Ponce, José Tomás y también de los ganaderos de reses bravas, (no todas las plazas tienen que ser taurinas, ni mucho menos). Y ese otro que se curró una pancarta-collage en verso para decir que era catalán, español y que se tomaba las uvas en la Puerta del Sol, sin esperar a que el Tribunal Constitucional le estropeara un buen momento. Todo eso se puede hacer mientras uno espera a que den las uvas, en legítima unidad de pluralidad y diversidad de opiniones. Luego vendrá el futuro en forma de nueva década y pondrá las cosas en su sitio. De momento la idea es que el 2010 sea “feliz”, lo decía el tradicional luminoso sobre el reloj. Doce uvas para doce meses, y un deseo de bienestar para el resto del año que ha empezado.

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