La foca de La 2

junio 6th, 2005 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Mal que nos pese a partir del sábado día 4 las dos Españas se han reencontrado. Por desgracia para las víctimas el PP las ha utilizado en su beneficio, una cosa era apoyar la manifestación y otra colocarse en primera línea de pancarta. Curiosa sensibilidad de la derecha española: tan pronta para unas causas y tan olvidadiza para otras. Harán mal las víctimas si creen que sólo el PP las entiende. El sábado, incluso en el clamor de la calle, la maquinaria para buscar la paz seguía en marcha y esta vez parece que va en serio.

No son de recibo los insultos contra el presidente de una nación, ni las cartulinas con Zp y ETA dentro. No es verdad que el Gobierno olvide a las víctimas y tampoco nadie tiene pruebas de que esté negociando en secreto.

Lo peor de todo es la rabieta popular y el nuevo peldaño que han escalado hacia el monte. A partir de ahora ni “59 Segundos”, ni “Las Cerezas”, ni “Informe Semanal”. Quiere el PP sacar un índice de programas prohibidos como en su día lo hubo de libros.

La libertad de expresión está por encima de enfados puntuales y los periodistas que trabajan en TVE no se merecen un estigma.

A partir de ahora, salvo en la foca monje que sale en los reportajes de La 2, Las Tres Mellizas y la Carta de Ajuste? en todo lo demás no habrá acuerdo.

¡Qué asunto tan ingrato!

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Mecánica humana y recambios

junio 5th, 2005 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Seguro que ha visto un anuncio en un hospital alguna vez, e incluso habrá participado en una campaña de donación de sangre, ¿pero cuántas veces se ha parado a pensar que su maquinaria (que usted tiene por perfecto engranaje fisiológico), también tiene sus carencias? En Salamanca y Zamora hace falta sangre del grupo cero, oro líquido cuando uno se encuentra en situación desesperada. Habitualmente a la sangre se le da un sentido simbólico de entrega a una causa, justificación de herencia, unidad familiar, pero muy pocos se plantean que gracias a su continua agitación estamos vivos. Si la sangre que estudió Servet no diera vueltas de montaña rusa por nuestra geografía humana, a estas horas seríamos un ficus en la sombra. Gracias a sus glóbulos rojos y blancos, a las partículas que arrastra por arterias y venas podemos apreciar momentos sublimes de la vida, del arte.
Siento ser tan pragmático pero sin la sangre no hay poesía. Y eso que sólo nos acordamos de ella cuando aflora o cuando nos hacen una petición para donarla. Somos casquería fina y algo de locura creativa, el genio nos salva de los días iguales y la carne nos recuerda que tenemos fecha de caducidad. Vanidad de vanidades, aquí todos acabamos en la misma papelera. Gracias a la medicina moderna y a la generosidad de algunos, se puede donar el cuerpo entero o a piezas. Se trata de un acto mínimo para una persona pero de enorme importancia para el colectivo, en su mano está la posibilidad de llevar sus restos hacia los gusanos o ponerlos en manos de la comunidad científica para que sean aprovechados. Desde luego que la idea de que podamos estar compuestos de recambios, como los coches antiguos, choca con el espíritu de inmortalidad pero les puedo asegurar que oro, gloria, orgullo y cariño, han de dejarlo en este mundo cuando crucen la puerta sin retorno. Allá a lo lejos, donde sólo hay ángeles despelotados (o la nada sin dientes), no se admiten cuerpecitos serranos.

Donar sangre es un momento de reflexión que puede salvar a muchas personas, a otros que les vengan bien nuestros recambios. En este caso es mejor dar el brazo a torcer que mantenerse en la incertidumbre. Y luego, si fuera capaz, apúntese a una organización de donantes, es por su bien. Piense que igual su corazón puede seguir emocionándose por las cosas buenas que tiene esta vida cuando usted no ande por aquí. La mayor forma de generosidad con el prójimo es prestarle aquello que le puede ser útil. Todavía está por demostrar que la sangre azul exista pero tenga por seguro que la suya es tan importante como la de un rey? y que puede salvar la vida de muchas princesas en apuro.

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El insulto

junio 4th, 2005 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Poner de hoja de perejil a un árbitro, linier o jugador del equipo contrario, es algo que viene en los estatutos (no escritos) de un club deportivo. Da igual la modalidad y tampoco importa la clase social del increpante: a la hora de repasar la corte celestial vale lo mismo un cochero rumano que un aristócrata del Piamonte.El insulto en el deporte es un género literario que suele ejercerse en compañía; están los que corean los fondos, los que se incorporan nuevos con estribillos de moda, los corrientes, los catetos y los improvisados. Estos últimos son especialmente divertidos, se producen cuando el envalentonado hincha cree que le siguen otros y de repente se encuentra solo en el ridículo, aquello que comenzó como ca…, se convierte en cachis para cachondeo de la grada.
No hay una fórmula matemática, pero se cree que el insulto es de mayor gravedad dependiendo de la distancia que separa al espectador del objeto de su mofa. Lo que en la quinta fila de un anfiteatro alto roza el Código Penal, más abajo a pie de campo se convierte en una regañina inocente. Es decir: que para insultar hay que estar acompañado, lejos y sentirse parte de la masa (no soy yo el que habla sino un ogro gigante que se parece a mí). El insulto no es cosa de valientes -obvio-, pero nunca se ha exigido certificado de moral y buenas costumbres al comprar la entrada. Si analizáramos con la cámara lenta a los vociferantes más contumaces de los campos llegaríamos a conclusiones pasmosas: aquel padre de familia, hombre respetado en su trabajo y amigo de consejo, se puede convertir en una bestia parda. Y todo porque el árbitro no apreció que era mano, ¡coño mano, si yo lo he visto desde aquí! Podrán enterrarlo en cal viva, meterle astillas entre las uñas, arrancarle la piel con un cuter, pero ese hombre jamás dará su brazo a torcer; antes muerto que arrepentido. El espectador cabreado siempre tiene razón.

El insulto no conoce categorías ligueras, es igual de agrio en tercera regional que en el Bernabéu, incluso en algunas competiciones infantiles se dan casos de padres que echan fuego por la boca, dándoles igual que el recinto sea el polideportivo de un colegio de curas. El insultón deportivo es una persona que se cree en posesión de la verdad, sin discusión, y al que sostenga lo contrario le pone el pelo verde. Digamos que es el último escalón del delirio del instinto de la propiedad: con mi entrada pago la opción a ciscarme en la madre del que va de negro, tengo derecho a criticar a la junta directiva, a la mujer del presidente y a todo bicho que anide en un palco. En el fondo es muy morboso darle caña al que manda, aunque sólo se pueda hacer en un campo de fútbol.

La bronca, un estado emocional pasajero, en algunos casos parece cosa corriente. Seguro que en los meses de parada liguera se montan unos clínic para insultadores vocacionales, esa gente no puede estar así hasta septiembre, demasiada tensión acumulada en sus cuerpos. Tienen un problema froidiano con sus madres, es cierto, pero gozan de una garganta excelente. Se les reconoce porque tienen un aliento de perros, el excremento oral también deja resaca. Les salen unas tildes marrones, con costra, y unos puntos suspensivos realmente nauseabundos.

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La deuda histórica

junio 4th, 2005 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Estimado Romero de Tejada: será la casualidad, los vientos de primavera, el efecto mariposa o la corriente del golfo pero siempre que hay pelea en el saloon usted sale en la película.Esta vez no es que se le haya olvidado quién le pagaba la nómina (francamente estoy con usted: de la fortuna y del servicio se tienen que ocupar otros), en esta ocasión es una deuda histórica, nada menos que cinco años sin pagar el alquiler de la sede del partido en Majadahonda, ¿le suena esa localidad?, ¿la recuerda? Bien es cierto que los días queman cuando uno se desvive por la causa pública, y así una mañana por otra sin que encontrara un hueco para ir al banco. Le entiendo: no es que uno no quiera pagar, es que no tiene tiempo para hacerlo, seguro que si le dan cinco años más termina liquidando la deuda por algún método inverosímil. No saben en los master de gestión de empresa cómo puede solventar un problema serio un hombre de estado.
Trampas en el solitario no quedan bien, no es de recibo que se esconda las cartas a sí mismo. Según cuenta el líder regional del PSOE, casualmente el periodo de canina (o tiesura económica) coincide con su puesto en Caja Madrid, y por eso sorprende doblemente el descuido. Su caso es digno de congreso de amnesia: una persona que debe dinero a la entidad de la que es consejero y que a su vez ha comprado el inmueble. Hágaselo ver porque igual termina votando a otro partido. La gente despistada siempre ha tenido mucho encanto, un punto de Mister Bean se agradece en política porque nos saca del debate monocromático. Sus excentricidades están a caballo entre las salidas de pata de banco del ínclito Matanzo y las espantás de Rafael de Paula. El problema es que no todo el mundo capte su peculiar sentido del humor y piensen (que pudiera ser) que es usted un desastre. Mas no se amargue, que casos de derrota en derrota hasta el triunfo final los hay a porrillo, mire Giscard D\’ Estaigne: de abuelo cebolleta a estorbo europeo.

Lío montado va a tener para una temporada, sospecho que como le va la marcha igual hasta lo agradece porque llevaba un tiempo de lo más discreto. Ya veremos hasta donde le apoya el partido en tan incómoda foto. En este momento su situación es parecida a un concursante del Un, Dos, Tres; por un lado la tarjetita dice aquello de «gracias, Ricardo» (como pasó en el último congreso regional de su partido), pero al dar la vuelta tiene serias posibilidades de que le toque la calabaza o el juego de batería de cocina.Una vez más se ha equivocado a la hora de elegir el regalo.

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Derecho de sangre

junio 2nd, 2005 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Comprendo que con la sangre ajena se ha mercadeado, y en muchas ocasiones se ha pasado por alto el primer derecho que tienen los familiares de una víctima: a ser consolados. No hay palabras ni manos suficientes en España para borrar una sola lágrima de un menor al que le han matado a su padre, ni telegramas, ni flores, ni palabras de protocolo. Me duelen los falsos homenajes y las palabras huecas; en cambio, me emociona la verdad de un beso a deshora.

No creo que os haga falta que corten una calle para que os demos la razón; la tenéis antes de salir de casa.

Repudio a los que os manejan y a los que os quieren meter en un rebaño ¡cómo si todos los muertos fueran un colectivo! Con vuestro dolor no se hace publicidad, ni se negocia.

Cuando hablan de un futuro mejor supongo que se referirán a un imposible: que os devuelvan a quienes os arrebataron.

Si de algo sirve, si a alguien consuela, os digo que nunca caminaréis solos. La democracias se construye sobre la base de vuestro dolor, a partir de ahí los demás no tenemos más derecho que guardar silencio.

Sois de mi sangre, así lo siento.

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‘Se me queman siempre las lentejas’

junio 2nd, 2005 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Dice que canta con todo el cuerpo, hasta con las uñas de los pies, pasando incluso por la casquería erótica, porque la voz es un estado del alma que por alguna parte del cuerpo sale. Le gustan Edith Piaf y el fado, sureña de corazón y pasión ha venido a Madrid desde Cádiz para cantar en el Teatro Albéniz este fin de semana. El color de sus ojos es atlántico en calma; su boca (no podía ser de otra manera cantando copla), un volcán.
Pregunta.- Francia ha dicho que no, ¿y usted qué dice?

Respuesta.- Yo digo que es bueno salir un poquito respondón poner las cosas tan fáciles, no sé.

P.- ¿Cantaría en francés?

R.- La verdad es que no sé francés, pero me encantaría poder hacerlo, y también en portugués. Me gusta la estética de la cantante francesa.

P.- ¿A tu vera sería à côté de toi?

R.- (Risas) La traducción es muy difícil, mejor sigo cantando copla en castellano.

P.- ¿Usted es normal?

R.- Para ser artista creo que soy bastante normal.

P.- ¿Cuida su voz?

R.- Sí, pero no obsesivamente, no tomo menjunjes, no fumo. No sé coger un cigarrillo.

P.- ¿Es de fácil convivencia?

R.- No soy especialmente maniática, pero sí un poco desastre en el hogar: se me queman siempre las lentejas porque soy muy despistada. Y tengo armarios llenos de ropa y zapatos.

P.- ¿A Edith Piaf también se le pegaban las lentejas?

R.- Pues no se crea, porque me han dicho que les daba un punto muy bueno.

P.- Ponga como excusa que es artista

R.- Eso digo yo: tampoco voy a andar preocupada por las lentejas.Ya en serio, la cocina me parece un arte.

P.- ¿La pasión va por dentro?

R.- Sin duda es algo de tripas para adentro. Los sentimientos más intensos son los que menos dejamos entrever.

P.- ¿Pasión igual a pecado?

R.- Del amor al odio hay un paso, y del pecado a la virtud también.

P.- ¿Usted cómo va de pecados?

R.- No se anda mal, también hay que pecar de vez en cuando (risas), entre tantas virtudes algún pecadillo tiene que haber.

P.- ¿Una canción redime?

R.- Puede ser un soporte para el dolor pero también puede crear culpabilidad.

P.- ¿Es usted la rubia de la copla?

R.- (Risas) Hay letras que te marcan mucho, puede pasar.

P.- ¿Se ha equivocado de siglo?

R.- ¡Las compañías de discos se han equivocado conmigo! (Risas) Quizá no vaya con lo que ahora es moda según las discográficas.

P.- ¿Qué música lleva en el coche?

R.- Serrat, Bárbara Streisand y música del carnaval de Cádiz.

P.- ¿Qué es Cádiz?

R.- Mi rinconcito para estar a gusto.

P.- ¿Desde su casa qué ve?

R.- A la izquierda tengo un trozo de muralla y al fondo un poco de mar.

P.- ¿Su canción mágica?

R.- Son canciones tristes (risas), Lucía de Serrat es una canción que interpreto en casa, bien la canto o la silbo. El hecho de cantar produce un placer que te alegra.

P.- ¿Una buena letra desalma?

R.- Plenamente de acuerdo, por ahí va mi disco Flaca de amor, pero no es porque esté más canija de amor que no es eso.

P.- ¿Tiene pagadas sus letras?

R.- De momento (risas), estoy como todos los españoles: entrampá.

P.- ¿Es mejor Parla contigo que Venecia sin ti?

R.- ¡¿Cómo?! (Risas) Venecia sin ti es mejor canción, aunque Parla puede ser muy romántico bien acompañada.

P.- ¿Qué son sus canciones?

R.- Yo hago ilusiones musicales, como Juan Tamariz, voy con un baúl mágico que saco en los conciertos.

P.- Tenga cuidado no le salga un cuervo como a Moreno.

R.- De momento salen cosas más poéticas.

P.- ¿El amor es una catástrofe?

R.- Un poco una enfermedad que te vuelve tonto, te sube a las nubes o te hace sufrir.

P.- ¿Cómo está de salud?

R.- ¡Ando muy mala! (risas), estoy muy enferma.

P.- Decía la Fornarina: cuando canto, la boca me sabe a sangre.

R.- ¡Qué bonito! Sí, la boca te tiene que saber en cada momento a lo que toque.

P.- ¿Quintero, León y Quiroga o Raúl, Torres y Eto\’o?

R.- (Risas) Sin duda que los primeros, creo que el fútbol hace tiempo que dejó de ser arte.

P.- ¿Qué le motiva de Madrid?

R.- Impone mucho cantar aquí, vienes con miedos e inquietudes a cómo reaccionará el público. La obligación es triunfar en Madrid.

P.- ¿Cantará como siempre o como nunca?

R.- ¡Cantaré como nunca! (Risas). Aunque los momentos buenos nunca se repiten.

RETRATO
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Orígenes. Madrid, 23 de abril de 1978. Currículo. «Empiezo cantando en casa y más tarde en el coro de mi parroquia, Santa Ana y San Joaquín, en Málaga. Muchos decían que venían a misa sólo para escucharme. Tengo seis discos grabados, el primero, muy popero.Luego seguí por la copla. Ese disco se llamaba Un toque de distinción, lo tiene muy poca gente. El que presento ahora se llama Flaca de Amor».
Debilidades. «No puedo estar sin oler el mar».
Aficiones.«Antes de esta vida tan agitada tenía muchas».
Virtudes. «Constante, tenaz y positiva».
Defectos. «El genio, tengo un poco de pronto, pero con buen fondo».

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César Palacios

mayo 31st, 2005 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Madrid se puede explicar desde distintos puntos de vista y me refiero a los puramente sensoriales. Ahora que viene el buen tiempo hay una ciudad de los olores, la que huele a tierra mojada cuando pasan los barrenderos; también está el Madrid de los perfumes en el autobús de primera hora cuando las guapas desprenden aroma de gel de baño y gloria bendita.

En esa ciudad de los placeres se sitúa el dibujante César Palacios, que se hizo arenero de Las Ventas para estar más cerca de su materia de trabajo: el toro. Cuarenta años ha pasado en el callejón de la Plaza de Toros de Las Ventas sacando apuntes al natural de la tauromaquia. Y lo ha hecho en trazos sencillos y magistrales, en el más expresivo blanco y negro que también utilizó Picasso para pintar toros.

César Palacios ha compilado sus mejores dibujos en una obra titulada ‘Temporada 2004′, en la que se recoge el alma de un año de toros.

Hay en él trazo firme y acertado, casticismo y tradición, elegancia de verónica y todo hecho a mano que es como se pintan los buenos sueños.

Palacios, con sus dos patillas de bandolero bueno, ve el mundo a través de sus gafas, ventana privilegiada del toro y su entorno.

¡Ole por los maestros buenos!

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Cosas que hacer en manga corta

mayo 29th, 2005 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Usted verá si le apasiona la poesía, (en su caso el recital de lectura de Gabriel y Galán), o la marcha nocturna de la ciudad que nunca duerme. El anticiclón con su enorme letra a mayúscula en forma de anarquía meteorológica, se ha puesto en lo alto como enorme boina nacional. No son tiempos de calores pero sí de calentones improvisados. Si no nos ponemos de acuerdo en el modelo de Estado, al menos hemos conseguido unirnos en la sequía, el calor y el veranillo adelantado. España sigue siendo un lugar al sol, mal que le pese a Carod el aventurero.
Así como la primavera trae las alergias y tiende a los poetas malos, el calor ablanda seseras y el que era de natural ramplón ahora se convierte en lo mismo pero en chanclas, por lo tanto en algo peor. Los hay que disfrutan con el culebrón necrófilo de Lola Flores igual que otros comen bolsas de pipas en el sofá del cotilleo audiovisual. De repente un político se pone una corona de espinas para hacer una gracia, suceso que debemos apuntar también a la tontuna del mercurio, (algo tienen que ver las elevadas temperaturas). Puestos a traer un recuerdo de Tierra Santa ya podía haber elegido una botella de agua del Jordán que es buena para el riñón, mucho mejor que liarla con un símbolo cuya trascendencia excede a la capacidad de Rovira. Está por demostrar que haya un infierno en el que purgar los pecados; ahora bien, de la ira terrenal no le libra ni la caridad; hay estupideces que marcan. Y él, sin darse cuenta.

Lo que llevo peor del veranillo es que se descomponen las costumbres, una cosa es aliviarse de la lana y otra distinta caer en los pecados de la carne: el top ombliguero con pelusilla en el orificio estomacal, la cacha desbordada, la sandalia que muestra la uña carnívora, el circulillo axilar, etc. Usar el calor como atenuante de las buenas costumbres me parece atroz, incluso en el trópico hay cierta etiqueta. Uno, que ha visto cruzar a los hombres azules el desierto, nunca les ha sorprendido con una camiseta imperio y con la lengua fuera; en el sofoco también hay dignidad. En manga corta se pueden hacer un montón de cosas menos el ridículo, gracias a este calor podemos disfrutar de las noches de verano en pleno mes de mayo. Déme usted buena compañía y deje el cielo abierto para ser feliz, no sé cómo acabará la cita pero les aseguro que el inicio es apasionante. Si tienen ocasión recuperen la tan española costumbre de dormir la siesta, nada hay tan grave que no tenga solución en horizontal.

Sin que hiciera falta un decreto, el verano comienza cada año antes. Tiempo de botijos y sombras, inesperada sorpresa del calendario que agosta las flores y también, ¡cuidado!, relaja la estética.

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Sadam, en calzoncillos

mayo 28th, 2005 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Estados Unidos tiene esa extraña capacidad que dominan algunas personas y que se conoce por “hacer amigos”, gente que cada vez que amplía cu círculo de conocidos aumenta su grado de antipatía. Ignoro si será política del Pentágono, o es que son así de bordes, pero de toda la vida de Dios siempre se han comportado de la misma manera. Lo insólito es que no admiten crítica, si se te ocurre poner en tela de juicio sus tropelías enseguida te llaman antinorteamericano, vendido al oro de Moscú, mequetrefe de pancarta, vocero comunista, ladilla europea o vende patrias, (cuando no todo eso a la vez). Echar la memoria para atrás sería largo, basta con fijarnos en el zipizape que han montado en Irak, país al que ni han liberado ni mucho menos han conseguido pacificar. Muy al contrario han conseguido que el terror sea moneda corriente y que el país sea más pobre que antes.
Lo último son unas fotos de Sadam en calzoncillos tomadas en la prisión militar, ahora dicen que se escandalizan al verlas publicadas pero mucho me temo que han hecho todo lo posible por que salieran a la luz. Sadam, como los presos talibanes de Guantánamo (a los que tienen locos con música de rock hasta que se conviertan a la verdadera fe), está a la espera de juicio; apañado va. Por un lado les interesaba cogerlo vivo para sacar la foto metiéndole un depresor bucal hasta el colodrillo y por otro que no muriera les causa un grave problema. Mientras tanto lo tienen como una atracción de feria al alcance de cualquiera, igual que en los circos antiguos se enseñaba a la mujer barbuda o a los hermanos siameses. Una vez más se pasan la Convención de Ginebra por donde cogen a los pollos que luego hacen fritos. Sadam es preso de un régimen iraquí inestable custodiado por tropas nortemericanas, no podía haber tenido una suerte peor.

Extraña que los animosos dirigentes del PP, entre ellos el entonces ministro de la Guerra, no se preocupen por la situación jurídica del preso más famoso del mundo. Si es culpable de todos los males: que se le condene pero que no le tengan como perro abandonado y con pulgas. Ya que no encontramos las armas de destrucción masiva pero sí tenemos al diablo, que se inicie el proceso cuanto antes. Sadam en calzoncillos es una vergüenza, ciertamente, no tanto para él sino para los que apoyaron una guerra ilegal argumentada en débiles hilvanes de estúpido razonamiento colonial. Y sin consultar con nadie. La impunidad está de nuevo de parte del poderoso, de los mismos de siempre que manejan petróleos y vidas. Si a eso le llaman “libertad duradera” tengo razones para pensar que mi carnicero es un delicado artesano de la fibra sensible.

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Cobo ha vuelto

mayo 28th, 2005 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Estimado Manuel Cobo: cuando menos se le esperaba, cuando algunos le daban por amortizado y cesante, usted ha presentado la tarjeta de visita en el debate municipal. Cobo ha vuelto, decían por los pasillos; en realidad usted ha estado siempre en su sitio (cuestión de óptica política). Su regreso coincide con la última entrega de la Guerra de las Galaxias, no hay que dar la espalda nunca a los clásicos, aquí en Madrid como en la República Galáctica los que han tenido un buen maestro jedi son los que pasan de aventura en aventura. Su maestro debió estar tocado de gracia porque todavía la fuerza le acompaña, y en el debate la sacó en forma de espada de luz utilizada a la manera belmonteña de coger un capote. Hubo en su verbo fuegos artificiales y pólvora de adorno, truenos secos y hasta lluvia de estrellas. Hubo tono de fiscal y pausas de predicador. Usted, como el personaje de Blade Runner, puede decir \’yo he visto cosas que vosotros no creeríais\’
Madrid no puede perder un hijo tan ilustre al margen de las tensiones internas de un partido. Podía haber esperado otro momento más calmado o más lúdico, quizá algún sarao olímpico, pero prefirió vestirse de Aquiles y salir a repartir mandobles.

Sorpresa doble: nadie le esperaba, nadie pensaba que iba a irrumpir con tanta fuerza. Resultado: pasmo general y frío de barra de hielo en el cuello. Caían cerca de treinta y cinco grados en el empedrado de la Plaza de la Villa cuando en el salón de plenos comenzó a nevar. Dirán que es brujería, al contrario, Cobo (Manolo para el resto del mundo salvo para el protocolo), no estaba escondido.Incluso en las filas ajenas hubo cierta admiración; será porque estamos huérfanos de tensión dialéctica. Subido a la palabra, Cobo hizo del final del debate un ejercicio de corrección de estilo: allí donde faltaban comas las puso, allí donde sobraban adjetivos los quitó y allí donde habían puesto punto de interrogación colocó punto y seguido. En final de curso una lección de cómo se siente Madrid sin complejos.

Ignoro el tiempo que nos queda de seguir disfrutando de su oratoria, me temo que tampoco usted nos podrá dar la respuesta, pero mientras tanto es un disfrute para los sentidos su retorno. Siga la senda que siempre ha recorrido, la que le marca el corazón y no se equivocará. Tenga la seguridad de que quién sirve con honor a su pueblo nunca es olvidado. Algo me dice que tras la intervención volverá de nuevo a navegar en silencio. Estaremos atentos a cuando vuelva a izar el periscopio.

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