julio 16th, 2012 - la gaceta de salamanca - Sin comentarios
(“La Gaceta de Salamanca“, 15 de julio 2012)
Algún día sabremos por qué Rajoy decidió molestar a mucha gente a la vez con un solo consejo de ministros. Sin duda que legitimidad política tiene puesto que para eso salió elegido hace pocos meses, pero lo que le falta es tacto y lo que transmite es el pánico que le insufla el Banco Central Europeo. Entre el llanto de la ministra italiana anunciando penurias y la repanocha de la bancada popular aplaudiendo los recortes como se aplauden las alineaciones de futbolistas hay un tramo, (y un trago también). Hasta el pasado miércoles apenas se conocía a la diputada Andrea Fabra, nada sabíamos de sus trabajos como parlamentaria, pero ha quedado inmortalizada en un vídeo que define a una época.
La democracia son las formas y luego el debate que ha de ser duro, y por supuesto que tiene que existir el enfrentamiento dialéctico y las ganas de apabullar al contrario con argumentos. Nada que ver con el “¡que se jodan!” de la señora Fabra que se ha convertido en un problema para su partido puesto que sus compañeros tienen que hacer malabarismos para defender una postura que en su mayoría no comparten. Su dimisión sería un acierto pero sabido es que en España no dimite nadie: el último escalón es el alto cargo y el anterior el presidente de club de fútbol, ambas estirpes tienen querencia a la moqueta y al coche con chófer.
Las medidas económicas ya están aprobadas, ahora nos hace falta un tiempo para digerirlas porque no es IVA todo lo que reluce, (por cierto también sube el de las funerarias como si espicharla fuera una cosa de ricos, ese IVA es el chiste negro de una cadena de chistes malos que pasan por perdonar a los evasores pero crujir de impuestos a la clase media). Eso sí, la casta política no se ha aplicado la receta y siguen intactos sus privilegios; pronto los veremos de vacaciones porque sus señorías lo dejan todo en manos de la Diputación Permanente en cuánto llega la temporada de piscina. El divorcio entre política y ciudadanía siempre es peligroso porque es el caldo de cultivo para que aparezcan iluminados y salvapatrias a vender humo en la plaza.
Rajoy verá si le compensa haber hecho tantos amigos en una semana en la que soliviantó a funcionarios, autónomos y mineros. Juan Morano se pasó al grupo mixto del Senado porque las críticas se aguantan muy mal cuándo se está en el poder, y Morano ha sido siempre persona de criterio.
Le hemos ofrecido al Banco Central Europeo el sacrificio de muchos inocentes para que nos perdonen nuestros pecados pero está por ver si será suficiente para aplacar las iras del monstruo. De momento gana la tristeza que es un estado de ánimo pocho que no lleva a nada bueno.
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julio 11th, 2012 - el boletín - Sin comentarios
(“El Boletin“, 11 de julio 2012)
Para ser un miércoles luminoso de julio todo lo que nos rodea en la calle tiene un tono oscuro, triste, sombrío; miércoles de ceniza. No en vano una de las mayores movilizaciones de los últimos tiempos se hace llamar “la marcha negra”. Parece que tiznado de pesimismo Rajoy ha anunciado unos recortes que ponen mas tristeza en el horizonte en el que se eliminan pagas, se podan prestaciones, se cercena la esperanza de encontrar empleo a muchas personas a las que se condena al final de la recuperación económica.
Rajoy está poseído por el espíritu de Ángela Merkel, se trata de una posesión demoníaca que le lleva a hacer cosas que antes no quería, entre ellas subir “las chuches de los niños”. Creo que algo de esto apreció el obispo de Santiago de Compostela cuándo le estrechó la mano el pasado domingo. Rajoy además de preocuparse por tomar medidas tendría que comprobar si le da alergia el agua bendita y si últimamente gira el cuello trescientos sesenta grados con naturalidad. En efecto sería llamativo pero no es grave porque con un buen exorcista se consiguen efectos inmediatos en almas simples. Haría bien en mirárselo porque se le puede escapar y ponerse a hablar en arameo antiguo en la tribuna del Congreso, ese don de lenguas es propio del maligno y Rajoy siempre ha tenido problemas hasta para hablar inglés.
La tristeza es horizontal y va desde los funcionarios que se quedan sin paga de Navidad a los autónomos que verán cómo suben la gasolina y cómo las facturas se volverán problemas matemáticos irresolubles. La tristeza ha llegado a TVE dónde programan series de la transición, a base de ahorrar han logrado que la postal sea la de un país en blanco y negro, triste como las orejas del burro pardo de la que hablaba Gabriel Celaya en “Perdonen la tristeza”.
Una pensadora del neoliberalismo catódico como fue Leticia Sabater ya no podría gritar eso de “¡a mediodía alegría!”. Que no, que ahora la alegría se despacha en pastillas y para eso han puesto el copago: para que no se inflen de alegría aquellos a los que se va a recortar. La próxima vez que se crucen con un hombre de negro por la calle deberán bajar de la acera para cederles el paso, ellos mandan, y nada hay más triste que la sombra que deja un hombre de negro.
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julio 11th, 2012 - OPINION OTR/ Europa Press - Sin comentarios
(“OTR/EUROPA PRESS“, 11 de julio 2012)
Está confirmado, lo ha dicho Montoro: no es país para cojos. Dice el ministro que si todos los que tienen que pagar IVA lo hubieran hecho quizá ahora no hablaríamos de aumentarlo. El problema no lo tenemos con Hacienda si no con el atletismo porque no estamos bien entrenados: los que mas corren llegan hasta el refugio del paraíso fiscal y los pringadillos que hacemos la vuelta más lenta somos corneados por el toro del IVA. A efectos de pagar el impuesto somos como guiris en San Fermín, se nos pone la cara de pánico de los que se agolpan en las talanqueras de “la curva de Telefónica”. Eso sí, a diferencia con Pamplona si te cornea el IVA no hay asistencias sanitarias que te curen la herida, por lo tanto el mensaje es corre más deprisa y procura no mirar atrás por si acaso.
El gran Labordeta intentó explicar España desde la mochila, el maestro Peridis desde el arte románico, ilustres cocineros como José Andrés han narrado cómo somos desde el paladar, sólo falta que alguien cuente que somos un país de listillos. No es una exageración concluir que si la inteligencia que se ha aplicado en defraudar se hubiera puesto en la causa científica hace una década que el “bosón de Higgs” lo hubiéramos descubierto en España, sin duda. Defraudadores, timadores de IVA, alumnos de la Academia de El Pernales, expertos en SICAV, mentirosos del IRPF, todos ellos suman un conglomerado de inteligencia que hubiera sido memorable en caso de no haber trabajado para el mal. Nuestro retrato robot es el que asusta en Bruselas y en Berlín: somos muy simpáticos, tenemos un clima estupendo pero Merkel no casaría a una hija con un banquero español. Tras años de luchar contra la imagen del tópico volvemos al cuadro de López Váquez persiguiendo suecas por Benidorm, gente entrañable ante una sangría pero de poco fiar si es ante un contrato.
Montoro en lugar de castigar a los cojos que corren menos podría haber ido a por aquellos que defraudan de manera contumaz pero muy satisfactoria para sus intereses, pero sabe que le llevan mucha distancia y que no es fácil seguir sus huellas. Una vez mas se cumple aquello de que pagan justos por pecadores y de paso se potencia la piratería fiscal porque si con un IVA reducido ya le echaban morro ahora con una tasa mas alta tienen mayores motivos. No olvidemos la idea fuerza: no es país para cojos, no en balde Urdangarin y su socio se conocieron en unos Juegos, por lo tanto hablamos de gente que pueden presumir de hacer buenas marcas.
Unas zapatillas y un pantalón corto son el inicio de una carrera que nos puede llevar lejos: bien hacia el fraude o bien hacia el exilio.
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julio 10th, 2012 - General - Sin comentarios
(“COLPISA/VOCENTO“, 10 de julio 2012)
Las pesquisas policiales apuntan a que el ladrón del Códice fuera, además, un raterillo de sacristía en toda condición. Hallar una maleta con seiscientos mil euros podría avalar la tesis de que durante dos lustros sustrajo cepillos, cirios, santos y libros. El electricista era un tipo constante que había optado por el hurto en la catedral de manera continuada, casi con dedicación exclusiva y sin importarle que le cogieran porque esa posibilidad no entraba en sus planes. Nunca le habrían enganchado si no hubiera robado el Códice Calixtino, la maleta con los euros no habría aparecido y él en su condición de electricista jubilado habría llevado lo que se conoce por “una vida corriente” pagando en negro lo que era de Dios. En cambio le pudo la avaricia y según algunos un afán de venganza por algo que aún no conocemos.
En paralelo a lo que pueda cantar este iluminado personaje está lo que aporte el deán presuntamente inmerso en un delito de falta de custodia. Este hombre debía estar tan preocupado por hacer anotaciones con su bolígrafo en el Códice como para no darse cuenta de que el electricista le robaba en su cara, su manera de no enterarse de nada es bastante sospechosa. Ya sea dejación o contubernio el papel del deán queda en mal lugar y es para preguntarse cuántos deanes y sacristanes hay por España que faltan a su deber de dar protección al patrimonio artístico. Si hay hurtos es porque existe una demanda en el mercado negro de obras de arte sacro y esa demanda se alimenta de tipos sin escrúpulos que malvenden lo robado.
No se han atrevido a descolgar el botafumeiro porque sustituirlo por un yo-yó gigante habría cantado mucho, pero de ahí para abajo el iluminado personaje parece que no ha tenido muchos problemas para actuar. Tengamos por seguro que no ha trabajado solo y que en algún momento aparecerán cómplices y encubridores que ilustren la trama como secundarios de lujo, (lo del “lujo” es aposta porque me temo que estos repartían el botín en la tierra por si acaso luego no tenían recompensa en el cielo). De momento sólo está acusado el chispas, su nivel de horterada en sangre era bastante elevado puesto que mantuvo al Códice en una ruin bolsa de plástico en un trastero. Para robar arte con “arte” hay que ser Erik el Belga o te quedas en Dioni de sacristía.
El único que ha sabido sacarle partido a la situación es el presidente del Gobierno que se apuntó a la devolución de la obra como se apunta a un palco de fútbol. Caso de confirmarse que el electricista tenga otros objetos y más dinero en su poder, Rajoy habría encontrado un filón para volver los fines de semana a Santiago a entregar las piezas de un coleccionable que han robado por fascículos.
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julio 8th, 2012 - la gaceta de salamanca - Sin comentarios
(“La Gaceta de Salamanca“, 8 de julio 2012)
El ya famoso bosón del que todo el mundo habla es la puerta de Dios, detrás de ese descubrimiento podemos localizar el inicio del proceso de creación, otra cosa es que Dios esté por la labor de ceder la patente a cualquiera. El secreto de la partícula se guarda en la misma caja fuerte que la fórmula de la Coca-Cola, de momento nos permiten seguir disfrutando de “la chispa de la vida” sin necesidad de identificar en la boca todos sus ingredientes. Es aquello de come y calla pero en versión respira y disfruta mientras puedas porque nada te va a hacer tan feliz como saber que estás vivo.
Para encontrar el bosón han tenido que poner en marcha ese galgódromo subterráneo al que llaman acelerador de partículas y dónde es fácil imaginar el ruido que harán los protones al tomar la curva rápida con los neumáticos de suelo seco. En España nuestro acelerador lo tenemos en la catedral de Santiago dónde los códices centenarios se escapan por la puerta oscura que conecta a la Historia con el trastero de un electricista de mano larga. Como se trata de un misterio y ha sido resuelto bien podríamos decir que es el “códice de Higgs” y presenta tantas dudas como el bosón. Al parecer el ladrón confeso llevaba una década de raterillo de sacristía, cuándo no trincaba el cepillo se hacía con alguna joya suelta, lo cuál nos lleva a preguntarnos en manos de quién está el patrimonio cultural de la Iglesia española. El remate del absurdo es que el deán haya reconocido el códice por las anotaciones que había colocado en él. Un deán hace graffitis en un libro centenario y nos parece bien, nada que objetar, y se lo entrega el presidente del Gobierno para que siga con sus anotaciones al margen. Pues menos mal que no le dio por pintar con un spray el botafumeiro. Y si el electricista ha conseguido culminar pequeños hurtos durante dos lustros en una catedral es para echarse a temblar si pensamos lo que puede suceder en iglesias más pequeñas pero con un rico patrimonio cultural. El milagro no es tanto que haya aparecido el códice si no que no lo hubiera destrozado antes el deán con un bolígrafo multicolor.
La Justicia verá lo que hace con el autor del robo del códice pero debería estimarse el agravante de trastero, una obra de esa calidad no se deja abandonada dentro de una bolsa de plástico. Hasta para robar hay que tener clase, Erik el Belga fue el ladrón de arte más famoso del siglo XX y hoy podría pasar por un profesor en una elegante escuela de negocios. Erik coge un power point y da una clase teórica de marketing del robo sacro.
En cambio este electricista no llega ni a categoría de El Dioni, ni siquiera se fugó con el códice a Brasil. Nos ha salido un membrillo del montón.
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julio 5th, 2012 - el boletín - Sin comentarios
(“El Boletin“, 5 de julio 2012)
Dicen que sólo es el principio y es posible porque aunque hayan encontrado la partícula, el Boson de Higgs, no sabemos nada mas que ahí puede estar la puerta y ya veremos lo que aparece cuándo se gire la llave. Encontrar la partícula no significa nada porque Dios tiene guardada la fórmula de la vida en la misma caja fuerte en la que se guarda el secreto de la Coca-Cola; no tenemos nada que hacer.
El problema más que teológico, filosófico o de orden moral es un asunto de patentes y por el momento el Creador se ha quedado con la exclusiva, ni siquiera ha delegado el truco en algunos elegidos para que pudieran crear, (pongamos por caso): gambas y langostinos. Quizá todo se deba a que una vez le contó el secreto a su hijo porque tenían un problema en una boda de Canaan y al multiplicar el vino aquello degeneró en un botellón histórico de garrafales consecuencias, y lo de garrafal dicho con todas las consecuencias que provoca una resaca bíblica. Dios se otorga la posibilidad de manejar a su antojo la partícula y no parece que vaya a dar mayores detalles.
Lo que es innegable es la parte literaria que tiene el descubrimiento porque le da una dimensión de novela negra. Sólo pensar que el mismo día que se descubrió el Bosón apareció el Códice Calixtino nos da muestras de que quizá existan las señales divinas, (¿podemos incluir en el paquete la salida de Leire Pajín de la política?, quizá ese era el tercer secreto de Fátima).
De momento tenemos una partícula y muchas dudas que se acumulan encima del mostrador de la ciencia. No es oro todo lo que reluce pero hay que reconocer que el criticado acelerador de partículas, (que tiene aspecto de canódromo), ha servido para algo. Es de esperar que no haya reacciones muy plastas por parte de los fundamentalistas religiosos que todo lo critican como si descendiéramos de un mono angelical. El argumento da para otra película de Indiana Jones en busca del Bosón perdido.
No sabemos cuántos Premios Nobel van a salir de este descubrimiento pero nos podemos hacer a la idea del número de best-sellers y de Óscar que pueden caer en los próximos años.
Eso sí, por bien de la salud mental de los que somos de letras, se ruega que no intenten explicárnoslo en una pizarra porque es inútil, no nos vamos a enterar. Al consumidor de Coca-Cola no se le pide que aprecie en el paladar los elementos secretos que la componen, simplemente se le ofrece diversión embotellada. Le llaman la chispa de la vida, también puede ser llamado el Bosón de Higgs.
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julio 3rd, 2012 - COLPISA/ VOCENTO - Sin comentarios
(“OTR/COLPISA” 3 DE JULIO 2012)
La DGT se ha puesto rumbosa y el domingo regaló un punto extra en el carnet de los buenos conductores, hubiera sido un detalle que en lugar de un punto nos hubiera enviado unas alitas y un círculo de angelito para ponérnoslo en la cabeza. Igual que estamos obligados a llevar el triangulo y el chaleco hortera podríamos tener ese disfraz de angelito al volante por si nos parasen en un control policial.
Lo que hace Tráfico es premiar a los buenos conductores y creo que ese argumento lo podemos trasladar a otros ámbitos sociales. Por ejemplo: un punto extra en la declaración de la Renta para todos aquellos que se paguen sus trajes, que se paguen sus fines de semana, que no carguen cenas sin justificar a la tarjeta de la empresa, que no metan a sus primos en el ERE, que no hayan estafado al INEM, que no se hayan sentado en el banquillo de la Operación Malaya, que nunca hayan sido invitados a un café por Julián Muñoz, que crean que Roca es sólo una marca de inodoros, que no tengan dinero negro en paraísos fiscales, que no sepan lo que es una SICAB, que aún confíen en que los políticos nos sacarán de este atolladero, que no hayan arruinado un banco, que no se hayan prejubilado con un pastón indecente, que no hayan construido aeropuertos sin aviones, que no hayan presumido de duques del pelotazo para luego acabar haciendo el paseíllo ante un juez, que no se hayan quedado con el dinero de las ONG´S, que no le hayan estafado en la comida a los ancianitos de la residencia, que aún crean que hasta el último céntimo del dinero público ha de cuidarse como si fuera parte del tesoro de la Mercedes, que entiendan que los coches oficiales no están para caprichos privados y ni llevan a la peluquería ni dejan a los niños en el colegio, que sientan vergüenza ajena cuándo vean a un político en Preferente en el AVE, que tengan que apartarse a un lado porque pasa una comitiva oficial con vehículos oscuros y muchas sirenas desatadas ocupando la calle que es de todos, que le hayan bajado el sueldo porque es funcionario o que se lo hayan bajado porque no es funcionario, que facture con IVA.
Con este argumento nos podemos plantar ante el despacho de Montoro y pedir que nos den un punto ciudadano pero esta vez con las alitas de angelito, no se puede pedir menos. La DGT ha abierto el camino y a nada que un abogado avispado se haga cargo del asunto podemos contar con el punto extra de buen comportamiento ciudadano. Todos aquellos que cumplan los requisitos se lo merecen y de largo porque en estos tiempos de piratas, tramposos y gañanes ser una persona normal debería tener premio aunque fuera simbólico, aunque no desgravara a Hacienda, sólo por el placer de sentirse un tipo corriente.
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julio 3rd, 2012 - ABC Madrid/ OPINION - Sin comentarios
(“ABC”, 3 de julio 2012)
El pope consultado tampoco ve anormal gastar en oros lo que a Dios elogie porque en su opinión más se ofende al Supremo Hacedor con cuarenta camiones de vulgar hormigón armado. Allá él pero no están los tiempos para presumir de lujos ni aunque la causa sea tan elevada pero cada uno presume de lo que plazca. Felipe II, que era un Austria guasón dijo que en El Escorial había construido un palacio para Dios y una choza para él. Es verdad que sus aposentos no son lujosos en exceso pero también que se levantó el monasterio para su uso y disfrute porque para eso era emperador.
Por lo que pueda salir ganando el gremio regional de revestimientos de cúpulas áureas y mármoles travertinos mucho mejor: la oportunidad de hacer un mini-Kremlim en Madrid no ocurre todos los días. Y toda iglesia ha ejercido siempre de mecenazgo para los artistas, bienvenida sea en esta ocasión si logran trabajo talentos patrios que andan ahora desperdiciados en chapuzas ocasionales. Nos podemos preguntar qué habría pasado en caso de que Julio II en lugar de llamar a Miguel Ángel a Roma hubiera decidido pintar la Capilla Sixtina de práctico gotelé. O llamar a un “ñapas” sueco para que en lugar de columnas salomónicas hubiera puesto vigas desmontables.
Lo importante es que no se diga que Madrid se lo gasta todo en casinos, la catedral ortodoxa emerge de los cimientos a paso firme. Con una vela a Dios y con otra a Adelson, de esta forma seguro que no nos equivocamos. Ya tenemos escenario por si les da por rodar la segunda parte de “Doctor Zhivago”.
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julio 1st, 2012 - General - Sin comentarios
(“La Gaceta de Salamanca“, 1 de julio 2012)
Este oficio del periodismo se ejerce en la calle, con perdón, porque es allí dónde están las historias que interesan y luego puedes escribir. Esta semana una vendedora de teléfonos móviles, (a la que no le gusta el fútbol), me contó que cuándo aparecen muchos clientes en la tienda para reparar el móvil les pregunta si el día anterior jugó España. No falla: cuándo gana España al día siguiente los móviles están hechos unos zorros, destrozados por ataques de euforia embriagadora.
Igual que los físicos hablan del “efecto Magnus” para lanzar faltas por encima de la barrera podríamos hablar del “efecto Iphone” que consiste en lanzar el teléfono de manera involuntaria y cuándo uno está inmerso en la explosión de entusiasmo colectivo. Traducido a román paladino: los teléfonos se van a hacer puñetas cuándo se celebran los goles con júbilo excesivo, (y todo júbilo lo es porque en otro caso sería una pena). Así que esta noche y ante posibles aciertos de “la roja” habrá que prestar atención a los móviles porque según la vendedora le llevan al sanatorio tecnológico algunos que han caído en una piscina sin saber nadar. También es posible que exista una relación entre goles y cuenta de resultados de los fabricantes de telefonía móvil. En caso de seguir España esta línea ascendente de triunfos tendrán que inventar un teléfono saltarín que absorba los impactos que reciba por efecto del desmadre. El calambre que provoca un gol se traduce en una energía cinética que aleja a los móviles que están en nuestras manos.
Ese calambre es menor cuánto menos tengas que ver con el equipo que juega, por ejemplo esta noche ya puede marcar Cesc un “hard trick” que la señora Merkel tendrá un pulso como para robar panderetas. Es más, ante la duda de si Merkel irá con España o con Italia existe la certeza de que irá con la prima del árbitro porque tiene mayor riesgo. En cambio en España los concentrados ante las pantallas gigantes tienen gran riesgo de pisar el teléfono dando saltitos, o que se les escape de las manos como si fuera un cohete espacial que luego aterriza ante una estampida de bisontes. Es el efecto Magnus aplicado a la euforia momentánea que, a su vez, castiga con fuerza a los aparatos más sofisticados. Esto no pasaba con los teléfonos de pared salvo que se arrancaran los cables porque el usuario cayera al suelo víctima de una inoportuna lipotimia.
Alguien que esta noche no vea el partido podrá conocer su resultado mañana viendo si hay cola ante las tiendas de telefonía. Las pantallas de plasma y los pequeños circuitos no están preparados para estos sustos. Ni Casillas puede detener un móvil en pleno vuelo.
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junio 26th, 2012 - General - Sin comentarios
(COLPISA/VOCENTO, 26 de junio 2012)
Un momento: cese el ruido de las vuvuzelas y la alegría contagiosa que dan los triunfos encadenados. En materia deportiva hasta hace bien poco éramos el país que hacía felices a los demás pero ahora el guión ha cambiado. Nadal, la selección de fútbol y Fernando Alonso nos han dado una dimensión estratosférica. Un momento porque aquellos que somos de la generación de “Naranjito” necesitamos unos minutos para digerir este nuevo escenario de flores y aplausos. Una selección nacional de fútbol que no sólo juega y controla sino que tiene suerte en los penaltis es algo casi esotérico; no es cuestión de recordar nombres del pasado pero la llamada “roja” tiene una vitrina llena de todo lo que pudo haber sido y no fue. La selección era la herencia que nos quedaba de “La Armada Invencible” mezclada con la anemia espiritual del 98 cuándo perdimos Cuba y Filipinas.
Trasladar estos logros deportivos a la política no sirve de nada porque a diferencia con el deporte en política hay pocos caballeros y cuenta más ganar que participar. Pero no estaría mal que nuestros dirigentes supieran encauzar el entusiasmo general que provocan los hombres de Vicente del Bosque, o que fueran capaces de entender que en la vida puedes salir en el puesto decimoprimero y luego escalar posiciones hasta cruzar la meta primero como le pasó a Fernando Alonso en el Gran Premio de Valencia. La política sin sufrimiento y sin ilusión se convierte en fría loncha de embutido. Es evidente que un gol de Xabi Alonso no va a enfriar la prima de riesgo y que vencer a Portugal para meternos en la final del domingo quizá contra Alemania no nos va a borrar un pasado cargado de errores en economía, pero todo ayuda para llevar con dignidad momentos difíciles. Esa pasión que le ponen los deportistas se echa en falta en los hombres del Gobierno, hay ruedas de prensa que parece que las dan instalados en el espejismo de “los mundos de Yupi”, ¿de qué se ríe Moragas?, ¿tanta gracia le hace que confundan a su jefe con el primer ministro de las islas Salomón?
En el otro extremo de la popularidad tenemos a Casillas que es el Aquiles de la nueva Troya futbolera, un tipo sencillo que para triunfar tiene que estirar el cuerpo, saltar como un gato y sudar como hacen los jugadores de campo.
No sería normal que los ministros firmaran fotos, gorras y camisetas como los futbolistas, ni como Nadal o Fernando Alonso, pero tampoco estaría de mas que fueran capaces de generar algo de confianza y algún que otro entusiasmo colectivo. Que le pusieran calor a unas decisiones que son impopulares y que en ocasiones parecen no ir con ellos. Sin duda que situarse más bajo los palos remangándose la sudada camiseta que a la sombra del BOE.
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