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El síndrome del Un, Dos, Tres

mayo 17th, 2009 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Dicen que el aire de Madrid, ciudad desde la que escribo, contiene sustancias alucinógenas que flotan junto al polen de esta época. Ya lo dijeron en su día de los billetes que contienen restos de cocaína. Sólo desde la intoxicación se entienden algunas cosas empezando por ese aislamiento intelectual que nos hemos dado y que se traduce en un conformismo contagioso y por un no preguntar por nada porque las ideas son agotadoras. En otras palabras que nos lo tragamos todo, por ejemplo que Rubalcaba diga que si nos dan los Juegos en 2016 no habrá ETA, (y nos lo pasan en la sección de Deportes como si fuera una noticia más de la NBA).
Zapatero ha vuelto a ganar a Rajoy en el debate porque domina la escena y porque sabe cuál es el interés del español medio. De ahí que su propuesta estrella fuera la ayuda directa a la compra de automóviles nuevos, y con ese ruido ha colado otros asuntos como la píldora abortiva o la anulación de la desgravación fiscal por compra de vivienda. Zapatero sabe que el español medio arrastra el “síndrome del Un, Dos, Tres”; han sido muchos años pendiente de que el coche estuviera detrás de la puerta azul. Esa ansiedad de concursante pasivo nos lleva a ser hipnotizados a distancia, sólo la emisión de ese fragmento del debate garantizaba el éxito del resto del mensaje puesto que lo demás sería tratado como materia secundaria. Un coche, y además, que lo financie el Estado de tal manera que el cambio automático sea a la salud de don José Luís. En ese momento nadie pensó en los concesionarios que iban a quedarse con las ventas congeladas ante un anuncio tan tentador, tampoco pensó nadie cómo se articula esa ayuda, (¿A qué ventanilla hay que acudir para que nos den la pasta?). Igual que tampoco se escuchó la voz de las comunidades autónomas que tendrían que soltar quinientos euros del ala. Ya que es dinero público y su procedencia es de todos nos podemos preguntar qué ayuda darán a los que no les guste conducir y no tengan coche, (es un caso extraño pero no infrecuente), ¿Qué crucero les van a pagar a los que prefieren el transporte público para desplazarse?
Ahora bien, luego que no se queje Pere Navarro porque atascamos las carreteras cuando hay puente porque eso es lo mínimo que se nos puede exigir: que disfrutemos del coche cuando tenemos unos días libres. Todo está en ese complejo de concursantes del “Un, Dos, Tres”, programa que con maestría de Chico Ibáñez Serrador nos tuvo pendientes de la pantalla durante muchos años. Todavía es pronto para conocer la utilidad política del “Pasapalabra” pero seguro que alguien se la encontrará en un par de años. El automóvil es nuestro gran objeto de lujo y lujuria. Zp lo sabe.

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Fernando Alonso y las pulgas malas

mayo 11th, 2009 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Los que estábamos en la Salita Gasparini del Palacio de Oriente pudimos ver el cariñoso saludo del Rey a Rafa Nadal el pasado viernes, ahí no hubo protocolo sino admiración sincera. No en vano gracias a este mallorquín el himno español suena todos los domingos en alguna parte del mundo. Nadal es además de un campeón un tipo que cae bien, tiene buena imagen y aparece en los listados de los españoles con los que uno se iría de cañas. Todo lo contrario que Fernando Alonso al que ahora implican en un altercado con fotógrafos en el circuito de Montmeló. Da la impresión de que Alonso tiene que cargar con el sambenito de ser el borde del deporte español.
En su defensa argumenta que los fotógrafos le acosaron y que uno de ellos se subió a la rueda de la silla de un niño paralítico para tener mejor ángulo. A Fernando Alonso le han cargado el mochuelo de ser un tipo antipático con la prensa, (fatal porque no hay nada más cómodo que encontrar a una víctima expiatoria); en adelante le perseguirán por los circuitos hasta provocarle un corta-circuito en su sistema nervioso. Pero él tampoco ha hecho nada por evitarlo, al contrario siempre es “vedette”.
La razón de esa tirria, cierta o no, que se le tiene a Fernando Alonso podría estar relacionada con el deporte que practica. No se conoce a un corredor de maratón que tenga mala imagen, ni a un atleta; mucho menos un ciclista o un tenista como Rafa Nadal. La distancia que separa a Fernando Alonso de la simpatía colectiva son los caballos que tiene su vehículo; a ojos del ciudadano los conductores de Fórmula 1 son unos señoritos que conducen coches caros y acuden a fiestas pantagruélicas. No será verdad pero suena a cierto. Así que Fernando Alonso puede hacer las mejores carreras del mundo que tardará tiempo en quitarse el adjetivo de roñoso. Alonso, harto de la inquina que se le tiene en España puede decir como Unamuno: “¡qué corran ellos!”. Toda paciencia tiene un límite y cuando se conduce un coche de cientos de caballos es muy fácil huir en línea recta.
La única solución que tiene Alonso es cambiar a las dos ruedas y escalar el Tourmalet en una tarde calurosa de julio; sólo esa acción heroica le puede reconciliar con el común de los mortales.
También es posible que el campeón tenga malas pulgas pero eso le pasa incluso a los que pierden, por lo tanto no estaría el problema en esa parte. El meollo reside en esa capacidad que tenemos de simplificar el mundo en buenos y malos; a él le ha tocado categoría de demonio con ruedas. Un marrón como otro cualquiera.

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El Ministerio de Asuntos Adjetivos

mayo 3rd, 2009 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Anoche el partido del año, hoy mismo la gripe del siglo, mañana quién sabe si la repanocha de los contubernios. Desde hace tiempo vivimos en la sociedad de los adjetivos donde cada fenómeno que ocurre, (inundación, terremoto, cambio de Gobierno o plaga), se tiene que adjetivar en escala ascendente. Es tal la paranoia que hasta cuando baja el PIB el ministro de turno aparece para hablar de “resultados positivos”. Es ridículo pero es verdad.
La aparición de la gripe porcina llevó a una escalada de adjetivos que empezaron por peligrosa y terminaron por letal y definitiva. Cada año la gripe común mata a millones de personas pero esos muertos no son portada de los informativos, pero en este caso hemos decidido que lo mejor es hacer un carrusel de noticias calientes con puntos rojos y amarillos repartidos a lo ancho del globo terráqueo. Seguro que alguna de las candidatas descartadas por Beslusconi podría aportar exotismo anunciando que otra persona ha tosido en Italia delante de un descomunal mapamundi coloreado. Y de ahí a que esa información interese en las casas de carreras sólo hay un paso.
Era tanto el batir de tambores que se había hecho con la gripe porcina que terminaron cambiándola de nombre porque los productores del sector porcino se quejaron de que les trataran como a cerdos. Ahora es gripe A, a secas, y salvo que le pongan una hache por detrás para que resulte “¡Ah!”, más no pueden hacer. De ahí que urja la creación de un responsable de modismos gubernamentales, un Ministro de Asuntos Adjetivos que acompañe a Fernández De la Vega en las ruedas de prensa. De esa forma el Ministro de Asuntos Adjetivos iría dando la categoría correspondiente a cada decisión oficial y nos evitaríamos que otros fueran los que catalogan a las leyes de ineficaces, a las medidas contra la crisis de irrisorias, y a las epidemias de históricas. Otra de las competencias del nuevo ministro sería rebajar los entusiasmos del Gobierno, por ejemplo cuando Zapatero se ensimisma con Obama o Sarkozy. Tampoco hace falta que sea un académico porque tardaría mucho en pronunciarse. Lo ideal sería un “speaker” y para ello nadie mejor que Andrés Montes que las tira con bala. Y, entre tiqui-taca y “la vida puede ser maravillosa”, pasaríamos unos días divertidos y cargados de sentido cultural.
Lo demás: el partido del siglo, el gol de oro, la bota de plata y el vergajo carmesí son de una cursilada cósmica. Dejemos que el nuevo Ministro se ocupe de poner las cosas en su sitio y rebajar entusiasmos que no son más que el disfraz de los pesimistas.

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Zapatero en el País de las Maravillas

abril 26th, 2009 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

La última remodelación del Gobierno, (tres semanas atrás), se dijo que se acometía en nombre de afrontar la dificultad económica. Entonces no se entendió bien por qué el presidente cambiaba a los titulares de Sanidad y de Cultura si esas carteras tienen muy poco que ver con la destrucción de empleo. Pero es ahora cuando el nombramiento de González Sinde cobra mayor fuerza: Zapatero, optimista compulsivo, fichó a una cineasta para que le escribiera un guión por encargo. Sinde es la nueva Leni Riefensthal del zapaterismo, la persona encargada de sacar los mejores planos para infundir el ánimo gubernamental a las clases medias. El siguiente paso será recuperar el NODO y proyectarlo en las escuelas. Y lo de la Ministra de Sanidad debe ser para que vaya preparando unas cuantas vendas, o que Zapatero no veía a Bernat Soria experto en torniquetes de urgencia.
La barrera de los cuatro millones de parados es la frontera del miedo puesto que tampoco nadie garantiza que no aumente de manera exponencial en los próximos meses. Ante estos datos la sordera gubernamental es terrorífica. Nadie se atreve a decir al presidente que las imágenes que ve no son reales sino producto de una película de González Sinde, y nadie se atreve a presentarle papeles en el despacho porque el último que lo hizo se llamó Pedro Solbes y fue amablemente invitado a salir.
Zapatero podría estar “intoxicado” por ese virus de irrealidad que tienen los niños y que les lleva a salir de casa disfrazados de cualquier personaje porque ellos se creen héroes de “La Guerra de las Galaxias”, o vaqueros del oeste. Así las cosas no nos extrañe que el presidente comparezca un día en la tribuna de prensa vestido de personaje de “La Dolce Vita”, con un canotier y un puro. En realidad hace tiempo que en Moncloa viven su peculiar baile de máscaras, nadie es quién parece y los ministros se refugian tras unas caretas. Zapatero está afectado por una “encefalopatía espongiforme politiquina”, o lo que es lo mismo el mal de las vacas locas aplicado al concepto de percepción de la realidad política. Y nadie se atreve a llamar al doctor por si el jefe se enfada y les manda a una embajada de las que están a veinte horas de avión.
Como dijo el Rey en la entrega del Premio Cervantes: “se ve que ya…”. Fue un lapsus divertido que tuvo como protagonista involuntaria a la ministra de Cultura allí presente. Lapsus que nos lleva a pensar si el presidente ha enloquecido, como El Quijote, de tanto leer novelas de ficción. Y la aparición de Aznar en plan Caballero de la Blanca Luna, diciendo que él acabaría con el paro, confirma que esta locura novelesca sólo acaba de comenzar.

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Un mundo con pocas “luces”

marzo 29th, 2009 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Basados en esa idea tan tierna como infantil de que un pequeño gesto consigue un gran cambio, se puso en marcha ayer la idea de apagar la luz una hora para salvar al planeta del calentamiento global. Es loable, resulta hermoso, pero no me lo creo, lo siento.
El primer punto del planeta en quedarse a oscuras fueron las Islas Chatham que están según se mira Nueva Zelanda hacia la derecha, (al este). Y desde ahí una gran sombra se fue prolongando por el globo terráqueo. La idea era apagar la luz durante una hora para emitir menos carbono a la atmósfera, y aunque el consumo se redujo durante ese tiempo no parece que la Tierra haya amanecido con mejor color. Hay edificios gigantescos, torres de oficinas en medio mundo, donde caben todos los habitantes de las Islas Chatham, (apenas seiscientos), y sobra sitio para algunos más. Está por ver el día en el que los políticos renuncien aunque sea sólo un rato a su coche oficial y prueben con una emoción tan exótica como es coger el transporte público; entonces empezaré a pensar que el cambio climático es posible.
Una hora de apagón para acto seguido continuar con el derroche acostumbrado es un acto curioso, entrañable, pero vacío de contenido. Somos unos derrochadores compulsivos que no estamos dispuestos a ceder nuestros niveles de consumo energético. Por otra parte es verdad que ahora no se le puede pedir al personal que renuncie a su coche, o que rebaje la calefacción de sus casas. Ha costado tanto llegar a este nivel de confort que renunciar a él es tarea imposible.
Un solo hombre con poder para apretar un botón nuclear puede provocar una contaminación más prolongada que un millón de “curritos” en el atasco de todas las mañanas. Se empieza por convocar una hora de apagón y se termina por pedir un euro por los bancos en crisis, (este ejemplo no vale porque ya se le ha ocurrido a alguien). Da la impresión de que el derroche es una actividad en manos de unos pocos pero la solución al mismo depende de todos; reparto del marrón se llama.
A diario cortamos árboles para hacer papel, extraemos carbón para generar electricidad, ponemos en marcha motores de vehículos, calderas de gas, y así hasta completar un círculo de tareas contaminantes que nos van a estrangular el día menos pensado. La solución no es apagar la luz del salón porque lo diga el Telediario, eso es un parche ideado por algún voluntarioso cabecilla de la nueva progresía.
El cambio de verdad está en aprender unos nuevos hábitos de consumo. Pobres de África, Asia y América prolongan ese apagón todos los días, ellos no lo hacen por salvar el planeta, (les bastaría con salvarse ellos mismos).

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Se busca chica descuartizada

marzo 22nd, 2009 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Los asesinos de Marta del Castillo no están dispuestos a soltar la mano del mango del puñal, se resisten a contar la verdad como si al sacar hacia atrás el arma homicida la sangre de la víctima les salpicara de culpa en su cara de alimañas asustadas. Estos tipos no tienen ni una gota de piedad en sus venas de canallas.
El asesinato de la joven fue una crueldad pero la prolongación de su agonía, (y por consiguiente la de su familia), es de una maldad infinita. Los ogros también existen y no tienen por qué ser personajes de cuentos, ni personas mayores. “El Cuco” y Miguel son lo peor de su especie, además saben que el juez les puede castigar a muy poco por el crimen cometido, de ahí su impunidad descarada que les lleva a no temer y al vacile con los jueces. Pertenecen a ese grupo de los que creen que la Ley es un espacio escrito que va con todo el mundo menos con ellos, y por eso se saltan los controles de velocidad, los pasos de cebra, las buenas costumbres y el respeto por la vida humana. Estos tipejos son el producto altamente desarrollado de variopintos y fracasados planes de educación en España, y de paso representan el desastre paternal reflejado en la dejadez del deber de custodia, ejemplo y enseñanza. Matones de barrio, chulos consentidos por la familia, hijos del crimen, sabedores de que la pena que les puede caer será un chiste pero su fama en prisión les llevará por el camino que ellos buscaban. Dentro de sus conciencias matar a una chica después de haberla violado es un acto corriente que no les provoca quebradero de cabeza, hasta les debió parecer divertido. ¿Por qué iba a parecerles algo malo?, ellos no tuvieron a Marta por alguien de su especie, de igual manera la podían haber emparedado o vendido a unos nómadas del desierto para que la canjearan por telas en un oasis de Libia. Les daba igual porque estos tipos son bobos por fuera y están huecos de humanidad por dentro. Valen lo que cuesta la etiqueta del chándal que llevan puesto; nada.
Lo importante es encontrar el cuerpo para que la familia cumpla el luto y deje de martirizarse cada vez que estos jóvenes cambian la declaración. Metidos en plena cuaresma y la imagen de las palas excavadoras removiendo la basura en el vertedero de Alcalá de Guadaira se asemeja a la de los pasos sevillanos que caminan con lentitud por la calle Sierpes. Cambien el sonido de los tambores por los golpes del tubo de escape y hallarán una atmósfera parecida a la de una procesión. Cambien al “ecce homo” por los restos del cuerpo de una chica joven y entonces se entenderá la “cuaresma” que vive la familia de Marta. No huele a azahar, ni a incienso, sino a basura pútrida que emite gases tóxicos. Malditos cabrones.

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Hasta el puro era falso

marzo 15th, 2009 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

La cuerda de delincuentes que montó un entramado empresarial y de latrocinio alrededor del Partido Popular ha tocado fondo con la ficha policial de Francisco Correa después de cantar ante Garzón. Esa foto es el final de un ciclo, si fuera un óleo diríamos que era el último representante de una dinastía. Ahí termina una horterada que tuvo como mayor punto de gloria una tarde en El Escorial en la boda de Ana Aznar, todos juntos y tan felices porque se podían codear con las altas magistraturas del Estado y con modelos de las que siguen la Fórmula 1. La trama de presuntos había caído en todos los pecados de los nuevos ricos: trajes caros, puros con dos vitolas y zapatos a los que sacan brillo dos veces con paños de terciopelo. También les dio por los coches caros porque la diferencia entre un macarra y un “don nadie” es el sonido de la puerta del automóvil cuando la cierra el aparcacoches de un restaurante de postín. De ahí que Correa le regalara un Jaguar a Jesús Sepúlveda cuando era amigo de Aznar y amante esposo de Ana Mato, (ahora destacada como la muda de la ejecutiva del Partido Popular; no se le conoce intervención). Una vez más se desmonta una trama por las ganas de figurar de sus integrantes. Correa y Asociados Ltd, no han podido resistir la tentación por el lujo que padecía el personaje de Javier Bardem en “Huevos de Oro”, cuando sentenciaba: “¡Dos cojones, dos rolex!”, mientras enseñaba las muñecas con dos relojes de oro que al mirarlos hacían daño la vista. Decía Einstein que sólo hay dos cosas que no tienen límite: el Universo y la estupidez humana, y eso que el científico no conoció a estos personajes de la sociedad española. En cuanto pueden se compran un barco y le ponen de nombre “Libertad” como en la canción de Perales. Veremos dónde termina este asunto de trajes, gominas y amiguetes aventajados. Al margen del trabajo de los jueces a éstos debería caerles una condena por horteras de bolera, por señoritos del hambre, por pinchaúvas y revienta carteras. Una condena ejemplar que sirviera para que otros no osaran mancillar el buen nombre de un emperador de España, Felipe II, caminando ufanos con un puro por las galerías de El Escorial. Tenga usted algo más de decoro en sus comportamientos y no irrumpa en la casa de un emperador con modales de cochero, (por eso les pierden los automóviles caros porque en el fondo sienten complejo de botones Sacarino). Terminará demostrándose que hasta el puro era falso, por lo tanto menos humos. Ahora bien, cuando embarguen las propiedades de todos los delincuentes que nos rodean el PIB se irá a pique porque la corrupción es la otra manera de hacer caja en España. El abecedario de la economía sumergida empieza por la letra B.

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Cesar Antonio de Molina se condecora

marzo 8th, 2009 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Antes de que España fuera del Barça o del Madrid, del PSOE o del PP, de rojos y de nacionales, mucho antes existió la España de Juan y la de José, (Belmonte y Joselito “El Gallo” respectivamente). Y es posible que desde que a José le cogiera el toro en Talavera de la Reina no haya habido otro enfrentamiento racial, e intelectual, de mayor altura. Hablar de goles, o de crisis en las bolsas, después de escuchar los piques entre Belmonte y Joselito resulta de una vulgaridad carpetovetónica insoportable, pero nadie dijo que las especies evolucionaran hacia mejor necesariamente.
La autoridad pertinente ha tenido por gala un desconocimiento enorme del mundo taurino hasta llegar a nuestros días cuando el Ministerio de Cultura premia con la Medalla de Oro de las Bellas Artes a Francisco Rivera Ordóñez, una noticia que ha sido recibida con gran alborozo en la Casa de Alba y en el palacio veneciano de Armani. Un gritito de satisfacción entre modelos y otros miembros del sindicato de cócteles y pasarelas de modelos con música de “chill out”, a más de uno le habrán tenido que destapar el frasquito de las sales.
Lo que hace el ministro es buscarse a un torero famoso para ponerse a su lado en la foto, por ese camino podría premiar a Tom Cruise. El Ministro no busca reconocer el arte sino hacerse una foto con el muñeco de la tarta. Por lo tanto se entiende el malestar de José Tomás y Paco Camino que han devuelto sus medallas porque lo suyo es otra forma de entender la tauromaquia. Ya quisiera Francisco Rivera tener las muñecas de Paco Camino o los tobillos de José Tomás.
Olvida el ministro que en los toros también hay mucho de escalafón y que la antigüedad hay que respetarla porque se construye a base de tardes de miedo, silencios, respeto y aplausos. Cuenta más la necesidad burocrática de cumplir con la entrega de unos premios anuales antes que valorar el sentir de este espectáculo que nos mete en la noche de los tiempos; no hay nada más antiguo que los toros y nuestra relación con ellos. Siglos de tauromaquia para no saber todavía si es el toro el que torea al hombre, o al revés.
Confunde César Antonio de Molina la entrega de una medalla a un colectivo tan serio como los toreros con un reparto de diplomas en un crucero. Tomás y Camino nunca habrían aceptado compartir cartel con quién no les honra, Morante de la Puebla tampoco.
Alguien le ha dicho al ministro que tenía que lucirse en esta faena pero ha pinchado en todo lo alto, en el mismo hueso. Eso le pasa por maletilla inconsciente. A Molina le han dado un revolcón por ingenuo.

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El chico del té

marzo 1st, 2009 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Se puede ser feliz con lo puesto y sin saber cómo va a amanecer mañana, ese es el lema de la película “Slumdog Millonaire” que ha triunfado en Hollywood. La vida anónima de un chico del té, un empleado de los muchos que trabajan en empresas subcontratadas de atención telefónica en la India, puede ser objeto de terremoto social; millones de personas asomadas a las televisiones para ver las respuestas que da al chico en un concurso. Gente que vive entre la basura, las ratas, la suciedad, el calor, la humedad y el hambre, (Bombay capital de la miseria), pero que ven en el chico a uno de los suyos que va a triunfar. Jose Luis Sáenz de Heredia utilizó un argumento parecido en “Historias de la radio”, con Pepe Isbert y Boby Deglané.
“Slumdog Millonaire” me recordó la frase que usan Les Luthiers en sus espectáculos: “lo mejor no es saber sino tener el número de teléfono del que sabe”. El protagonista no es ningún sabio sino una persona a la que le preguntan por situaciones que ha vivido, vivencias tan dramáticas que hubieran sido recomendables de olvidar antes de caer en la melancolía. Ser un perro de la calle, carne de cañón, le da a uno una gran capacidad de resistencia.
Mientras la economía mundial desciende lenta pero segura hacia fosas nunca visitadas, la idea que transmite la película es como si nos hubieran lanzado un salvavidas en la noche en la que se hundió El Titanic; nadie diría que con ese objeto tuvieras garantizado alcanzar la orilla, pero al menos es mejor flotar asido que dar brazadas hacia ninguna parte. Dicen que los países más pobres serán los que salgan reforzados porque no tienen nada que perder, por lo tanto la India puede ser la cuna del resurgimiento. Tendría gracia que al final, después de varias revoluciones tecnológicas y armadas, después de varias guerras mundiales y de otras tantas contiendas étnicas, le tuviéramos que dar la razón a Alejandro que se empeñó en alcanzar la India para tener el dominio de todo el mundo. Al hijo de Filipo II su maestro, Aristóteles, le llenó la cabeza con la idea de que en un lugar la tierra terminaba y comenzaba “el gran mar exterior”.
La crisis nos obliga a buscar otra orilla del mar por motivos de supervivencia. La película, banda sonora incluida, encierra más claves económicas que todos los libros de la Escuela de Chicago. Es un tratado de supervivencia personal para épocas de crisis, para superar preguntas incómodas y también para bailar sobre los escombros. Por desesperada que sea la situación “no hagamos tragedias”, (frase cómica atribuida al capitán del Titanic).

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El chulo del barrio

febrero 22nd, 2009 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Ganarse fama de buena persona es un trabajo meritorio que sólo consiguen alcanzar algunos señalados porque la santidad en vida no es costumbre; en cambio hay otros que dedican sus esfuerzos a ser unos bordes redomados y consiguen, en la plenitud de sus días, el diploma de seres odiosos, de vecinos molestos, o de ministros prescindibles. El último en ingresar en la Real Academia Española del “Borderismo” es Mariano Fernández Bermejo que entró del brazo de Baltasar Garzón y leyó el discurso encima de un corzo escupiendo a las primeras filas.
Su momento de mayor desmérito llegó cuando en rueda de prensa espetó a un periodista: ¿Usted sabe lo que es un descarte?, (quizá quítenle las interrogaciones y pongan admiraciones porque quedarán más propias). Ahí lo tienen: un perfecto imbécil vestido de verde caza.
En estos momentos en los que urge llegar a acuerdos de Estado con las principales fuerzas políticas, (“es la economía, estúpido”, como dijo Clinton), tener a un ministro enfurruñado con todo el mundo es una pérdida de tiempo. Aquí lo que se debate es cómo nos las vamos a ingeniar el día en el que se caiga el sistema financiero; no parece que el enfermo vaya a llegar a la primavera. También se debate si el PSOE puede gobernar en minoría en el País Vasco con el apoyo del PP en la moción de investidura. Se habla del sistema de pensiones, de la educación completa de los niños españoles y no parcial en función del libro de texto que le toque, de nuestros ríos cuando se acaben las lluvias, de los campos cuando lleguen los fuegos del tiempo seco, y en definitiva del modelo de Estado que nos queremos dar porque esta Constitución camina peor que la cadera de Manuel Fraga.
En lugar de ocuparnos de las cosas que son importantes llevamos diez días con la licencia de caza de Mariano, con una trama de espías que no termina de aflorar, con unos golfos que hacían caja a costa del PP, y alimentando la idea de que este país más que insoportable es ingobernable. Si España fuera un enfermo yo apostaría por desconectarlo y que nos usen de cuarto trastero los alemanes que vienen a tomar el sol. Si el debate está en el “hecho cinegético” entonces estamos más pedidos de lo que parece.
En 1922 el doctor Marañón acompañó a Alfonso XIII a una vista a las Hurdes que entonces eran la cara oculta de la luna. Hoy ese viaje hacia la oscuridad lo podemos hacer en cualquier cola de parados. Sinceramente me importa un cartucho que este tipo tenga licencia para matar, me preocupa más que le saque información a un juez en una montería. Como dijo Magdalena Álvarez: “¡qué poco respeto tienen por las filtraciones!”.

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