La cabra

octubre 13th, 2005 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

La gente se hacía fotos en La Castellana junto a la cabra de la Legión, si el animalito firmara autógrafos le ganaría en popularidad a Bono. En España hay una Operación Cabra y colapsan las centralitas del 906, esos números donde el personal ejerce la democracia directa que sigue siendo la mejor: si no te gusta el cantante (o la cabra) lo mandas a la puñetera calle.

Da igual que el Ejército presente sus avances tecnológicos, o que desfilen las tenientes más molonas que la patria ha tenido desde que Agustina de Aragón se quitara el moño. Es lo mismo, que diría Alejandro Sanz (ese cantautor de pijas desoladas). La gente quiere ver a la cabra que es un icono de la España antigua, de cuando las peluquerías tenían jaulas con canarios y los pies se calentaban en un brasero vivo.

La cabra puede tener más años que la tortuga de Darwin que ha cumplido sus primeros ciento setenta? porta una solución habitacional muy reducida, incluso menor de lo que la ministra Trujillo daría por bueno como minipiso.

La simpatía le viene porque es un animal bíblico que acompaña pero no molesta, no llega a categoría de carnero (elegido por Dios para tantos símbolos), ni a la de perro y mucho menos a la de gato de compañía. Nunca se ha visto a una cabra hacer una gracieta, ni contar un chiste, ni siquiera intervenir en combate con el Tercio. En la frontera de Ceuta y Melilla hay muchas cabras, pero civiles, que son las cabras de La Legión pero sin trienios, sin uniforme, sin correaje.

En el fondo si hicieran un desfile con la cabra sola iría mucha gente a aplaudir. Aunque la mala fama dicen que son muy casquivanas no parece que mantengan relaciones zoofílicas con la tropa. Millán Astray amaba a las cabras porque caminaban como Celia Gámez.

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‘Los príncipes no me interesan’

octubre 11th, 2005 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Orígenes. León, 1946. Currículo. «Licenciado en Arte Dramático y en Psicología. Siempre supe que me iba a dedicar al teatro de títeres. Hijo de emigrantes, viví en París hasta 1975, lógicamente pasando por mayo del 68. Puedo decir que yo sí estuve allí, aunque no por razones intelectuales, sino por ser hijo de la triste emigración española. En Segovia organizó Titirimundi, vienen artistas de todo el mundo, algunos pasan la gorra, forma parte del espectáculo callejero». Aficiones. «Los trabajos manuales». Debilidades.«¡Jé!, ¡la comida! y otras cosas inconfesables». Virtudes. «Imaginativo como un rayo». Defectos. «Demasiado ingenuo, soy un idealista».

«’Guiñol’ era un títere de guante que simbolizaba a un obrero de las sederías de Lyon» / «En las artes dramáticas se pasa hambre» / «En 1975 me censuraron un ‘leñe’. ¡Qué inocencia!» / «Si un muñeco se quemara, lo sentiría por el trabajo de hacer otro» / «El diablo maneja todos los hilos» / «Cristobita va de rojo porque resulta más estimulante»

La casualidad le llevó a actuar, por primera vez, en el Teatro de Comedias de Almagro, «tal era la emoción que se nos olvidó pasar la gorra (vivíamos de eso), nos consideramos bien pagados con estar allí». El tópico dice que el actor se parece a su personaje y en este caso se cumple, el parecido entre Julio Michel y Cristobita es asombroso. Julio es un humanista que además actúa. Acaba de llegar de Rusia, en diciembre actuará en el Teatro Abadía dentro del Festival de Otoño de la Comunidad de Madrid. Cantaba Serrat «titiriteros, hale hop, de feria en feria».
Pregunta.- ¿Se cumple el tópico?

Respuesta.- ¡Claro!, nosotros funcionamos mucho en verano.

P.- ¿Es un oficio de hambre?

R.- Lo sigue siendo para mucha gente. En las artes dramáticas hay quien lo pasa mal.

P.- ¿Por eso es dramático?

R.- Exactamente, más dramático no puede ser. Yo he pasado años duros, incluso he vivido represalias políticas.

P.- ¿Son inocentes los muñecos?

R.- Transmiten valores fundamentalmente, son arquetipos, tienen un comportamiento.

P.- ¿Cómo en las coplas de ciego?

R.- No exactamente, aunque sí que una vez actuamos con Amancio Prada, él cantaba romances que nosotros ilustrábamos detrás.

P.- ¿Tienen príncipe y bruja?

R.- (Risas) Nosotros no trabajamos ni con príncipe, ni con bruja

P.- ¿No venden los príncipes?

R.- Digamos que a mí no me interesan, aunque posiblemente «vendan».

P.- ¿Las personas somos manipulables?

R.- Sí, sobre todo cuando se tratan en masa, la idea me hace temblar.

P.- ¿Qué relación tiene con los muñecos?

R.- Espanta a los de mi oficio cuando lo digo: mi relación es meramente teatral, no siento afinidad por ellos.

P.- ¿Fuera del teatro hay vida inteligente?

R.- ¡Exactamente! Les tengo el cariño necesario durante la representación, pero cuando acaba, van al baúl y los olvido, totalmente.

P.- ¿Así de frío?

R.- Si uno de ellos se quemara, lo sentiría por el trabajo de tener que hacer otro más que por algo sentimental.

P.- ¿Sus hijos tienen nombre de muñeco?

R.- (Risas) No. A mi hija la he iniciado en el mundo mágico de las luces. Con ocho años le puse en la responsabilidad de hacer el apagón inicial y de encender la primera luz.

P.- ¿Hay guión?

R.- Bastante cerrado, pero el teatro de guante, portátil, admite más improvisación.

P.- ¿Se ligaba con el rollo teatral?

R.- Quizá, hace años, la imagen de bohemio me facilitaba ciertas cosas.

P.- ¿Los Lunnis son competencia desleal?

R.- ¡No! Dos buenos amigos los crearon. Ahora bien, hay un exceso de televisión, si pudiera, la limitaría.

P.- ¿Qué ponía en su DNI?

R.- ¡Actor titiritero! En el sindicato estábamos asociados a toreros, feriantes y otras gentes de mal vivir (risas).

P.- ¿Su oficio dónde se aprende?

R.- En el tajo, quiero montar una escuela al estilo de las antiguas de aprendices.

P.- ¿Su oficio dónde se olvida?

R.- Personalmente, cuando empieza mi vida privada, aunque en los periodos creativos no se olvida en 24 horas.

P.- ¿Cristobita va de rojo por casualidad?

R.- (Risas) No es casualidad, es porque resulta más estimulante.

P.- ¿Cómo se llama su chica?

R.- No tiene nombre, es la princesa cautiva en el castillo encantado.Él la llama «princesa».

P.- ¿Pero no vendía el rollo principesco?

R.- Bueno, entro en contradicción: en realidad es su chica.

P.- ¿Dicen tacos?

R.- En el año 1975 me censuraron un «leñe», ¡qué inocencia! No les hace falta decir tacos pero pueden tener cierta violencia, manejan la cachiporra.

P.- ¿Es usted como Jose Luis Moreno?

R.- Es titiritero e hijo de otro famoso.

P.- ¿Haría muñecos con cara de políticos?

R.- A lo mejor algún día, aquí nos falta ese humor. El personaje más famoso del cabaret es «guiñol», un títere de guante que simbolizaba a un obrero de las sederías de Lyon.

P.- ¿Es Madrid titiritera?

R.- En cuestión política, la que más de España. Aquí han ocurrido cosas que son más del teatro que de la realidad.

P.- ¿Tamayo y Sáez eran dos muñecos?

R.- Sí, sí. Estoy absolutamente convencido. Aquellas elecciones fueron un gran guiñol.

P.- ¿Dios es de su oficio?

R.- Es el que maneja los hilos.

P.- ¿Y el diablo?

R.- ¡Mucho más! Ése si que maneja todos los hilos.

P.- ¿Por qué ir al teatro cuando dan fútbol?

R.- Porque es un lenguaje universal que emociona, (aunque también lo siento porque me gusta el fútbol, soy del Madrid). Si puedo, cambio la hora.

RETRATO

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Amor en tiempo de Rajoy

octubre 10th, 2005 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Estimado Javier Gómez, en vez de conformarse con engrosar el club de los corazones solitarios del Sargento Pepper s, usted y su chico han decidido dar un salto por encima de las recomendaciones del partido y de las críticas malvadas de comadres instaladas en el despelleje bienpensante. Cierto es que los dos manejan un arma indestructible: el cariño, toda historia de amor es siempre un misil. Se quieren (y se nota); se quieren y lo dicen; se quieren y lo van a firmar ante la superioridad administrativa correspondiente.
La decisión de Rajoy de recurrir el matrimonio gay les ha animado adelantar el compromiso; para luego es tarde. Hartos de pintar sus nombres dentro de un corazón de tiza en árboles talados por las obras de la M-30, ahora están a la espera de que un artículo del Código Civil los una en matrimonio. En lugar de castigarlos deberían darles una recompensa; sólo los curas, los gays, los empresarios de salones de bodas y los pasteleros, creen en el matrimonio; los heteros están de un pasota asombroso. Reconforta saber que hay gente que cuando piensa en bolsas de arroz es para algo más que una paella.

Gallardón es el cura laico que han elegido para la ceremonia, le piden que se enrolle y haga de alcalde rosa, (igual lo habrían tenido más fácil con Esperanza Aguirre, que es comprensiva con la causa). Si lo consiguen, habrán abierto una puerta importante en un colectivo que revienta armarios, (más desde que se sabe objeto de recurso contencioso). Además, el alcalde esta vez lo tiene complicado para delegar, no creo que Ana Botella tenga un hueco en la agenda. Su boda será cósmica y recorrerá el abanico político con gozoso deleite, la presencia de Zerolo y de Trinidad Jiménez la tienen garantizada. En el partido tienen que cuidarle como especie única. En lugar de haber pedido la baja, usted ha preferido afrontar el tsunami de las críticas de frente, y si dicen que digan. No en vano su chico, y usted, llevan años luchando en COGAM para que la igualdad sea algo más que un deseo. No se iban a echar atrás por ser aburridamente correctos.

Boda como Dios manda añade, no un paripé, sino el ejercicio de un derecho que le fue dado por el Parlamento con los votos en contra de su partido, que también tuvo gloriosas excepciones a título privado. Pétalos de rosa y bandera arco iris de nuevo en el balcón del Ayuntamiento de Madrid. Chico quiere a chico, matrimonio con todas las letras, hasta que Acebes les separe pero eso (como decían en Las mil y una noches) será otra historia.

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¿Y si la valla estuviera en el Retiro?

octubre 4th, 2005 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

La pregunta es perversa pero así nos hacemos una idea: si Madrid sufriera asaltos de la verja del Retiro, noche sí y noche también, aquí se montaba un pifostio considerable? pero como ocurre en Ceuta y Melilla (ciudades tradicionalmente dejadas al abandono oficial), pues no pasa tanto.
Es posible que no hagan falta más metros de valla sino más cordura y más sentido común. Con la vigente Ley de Extranjería se van a colar aunque sea en catapulta como el hombre bala del circo. Marruecos ya ha desvelado sus cartas, quiere un plan Marshall para el África subsahariana? no hace falta traductor: lo que quiere el rey de Marruecos es pasta para frenar las oleadas. Igual que la mafia napolitana que cobra porque no te rompan el coche ellos mismos, pagar para no ser atacado, una gran chorizada internacional.

El Retiro es tan español como los jardines de la muralla y el municipal, en Ceuta y Melilla respectivamente. Otra cosa es que el eclipse catalán lo nuble todo y no tengamos capacidad para reaccionar, pero dejarnos vencer por la fuerza no es un buen argumento.

A Marruecos la soberanía le importa un rábano, quiere la pasta.
Lo que tiene mal arreglo es el complejo derrotista del español desvertebrado. Aquí fuimos siempre una bandera, ya sea borbónica o tricolor, aún en los peores tiempos. Lorca escribió también para los catalanes.

La verja está en El Retiro, a un lado estamos los perplejos y en el otro esperan turno los que todavía están por despabilar.

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De oficio, buena gente

octubre 3rd, 2005 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Estimado Ignacio: ciudadano de primera, guardia vocacional, buena gente con muletas. Treinta años en el mismo cruce preocupado porque los conductores no se enreden, es un currículo muy digno.Me consta que no lo haces por medallas, recompensa o pensión, lo tuyo es vocacional y tal cuál lo pensaste allí te pusiste a regular el tráfico, de eso hace treinta años (todavía Franco andaba coleando). El sueldo no es para grandes gastos pero los héroes nunca se han preocupado por llegar a fin de mes. A tí, en realidad, lo que te mola es cobrar en saludos y en gente que toque el claxon en señal de amiguete. Robinson Crusoe de las calles del sur que disfruta de la soledad como la mejor de las compañías, guardas para tí el secreto de la felicidad no vaya a ser que otros quieran imitarte y te hagan competencia desleal.Las utopías para el que se las trabaja, ¡haces bien!
En realidad eres un director de orquesta de conductores en apuros, el Von Karajan de los cruces peligrosos, el Barenboim de los pobres. Con tu actitud demuestras que para trabajar en aquello que nos gusta no hacen falta master MBA, ni aburridas conferencias de catedrático emérito. Sólo unos pocos son capaces de trabajar en aquello que soñaban cuando eran pequeños: y tú, desde muy joven, decidiste que aquel cruce iba a ser tu vida. Ya sabes que la mayoría quieren ser bomberos, toreros o futbolistas pero luego se conforman con otros trabajos menos creativos pero más calentitos y con corbata. Si Madrid fuera un circo, (¿acaso no lo es?), tú serías el trapecista loco al que todos aplauden.No te digo el apolíneo ligón que da tres saltos mortales, ni los forzudos que se columpian por parejas, sino el tipo entrañable que aparece en los carteles que se pegan a la salida del metro.

Ahora que te van a sacar por la tele, no cambies Ignacio, es mejor vivir libre con unas monedas en el bolsillo que tener tarjetas del banco y estar dentro del sistema. Tú que los ves circular en sus coches caros y con las ventanillas subidas: ¿a que sus vidas son más huecas?, ¿a que se les nota que las ilusiones las dejaron en el patio del colegio? En tu lugar me escondería un poco a esperar que pasara la marea de cámaras, curiosos, reporteros y damas de la alta sociedad con ganas de darte el coñazo y una taza de té. Te envidian, lo sé: no tienes jefe, ni horarios, no pagas impuestos ni pueden darte consignas. Vives tan libre como un astronauta en la nave espacial: los problemas de la tierra están ahí abajo, en el cruce. Estén tranquilos porque Ignacio cuida de esa parte de la galaxia.

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La cucaracha y otras monadas

octubre 1st, 2005 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Si partimos de la base de que cualquier cosa que ocurra en un campo de fútbol ha sido previamente ensayada, (salvo la improvisación natural del balón), nos daremos cuenta de que la cucaracha es una estupidez de un entrenamiento. De esos momentos en los que, como el diablo no tiene nada que hacer, mata moscas con el rabo.Lo malo es que se contagia, y esta semana ya van no sé cuántos escolares con la espalda escocida; si se forma una melé deberemos tener presente que el último en llegar es el gordito que hace de portero.
El presidente del Alavés y los brasileños del Real Madrid se han cruzado la cara durante estos días a base de comentarios.Roberto Carlos anuncia nuevos bailecitos a coro. De algo tan nimio se ha liado una bola que casi llega al Defensor del Pueblo: el derecho de cada uno a expresar su entusiasmo con danzas tribales.A Piterman le descalifican por haber salido desnudo en unas fotos, y éste a su vez dice que Ronaldo es un inestable en sus relaciones, (cuando en realidad es un piloto de pruebas de modelos bravas, cosa muy distinta). Si de verdad hicieran exámenes psicotécnicos para ser futbolista de elite, o directivo de club, nos íbamos a llevar grandes sorpresas: tipos hechos y derechos pierden el sentido del ridículo por una borrachera de popularidad.

Queda claro que cualquier situación desesperada es susceptible de empeoramiento, como decía Groucho, y que las sandeces son más contagiosas que las ladillas. Lo que empezó siendo una gracia de Kiko, aquello del indio que lanzaba flechas, ha degenerado en pasitos horteras de discoteca de pueblo, en actividad de monitor de crucero. No había pasado tanta vergüenza ajena desde que el Consorcio ejecutaba la coreografía del Chacachá del Tren; ciertamente penoso.

Más o menos teníamos superada la moda de la NBA de ¡choca los cinco!, cuando aparece la cucaracha blanca. Incluso había pasado la gracieta de hacer la cunita con las manos, que también era un agravio contra la moral y las buenas costumbres. El abanico de chorradas es amplio: ¿por qué no el baile del gorila, el del pañuelo, el de la mané, el de las Supremas de Móstoles? Los equipos de fútbol deberán contar con un asistente más: Poti, el coreógrafo del programa de Anne Igartiburu, que ha conseguido hacer bailar a Romay. Romay bailando vals es como Bush merendando tortitas con sirope, una imagen difícil de olvidar.

Cuando la cucaracha alcance el nivel de los partidos de solteros contra casados en urbanizaciones de las afueras, o de convenciones de empresa, podremos decir que estamos muy perjudicados. Pero hasta ese momento nos queda diversión para rato: cada motivo del día tiene un bailecito. Se puede explotar la línea de los bailes regionales, recuperar la Yenka, se pueden editar libros con danzas antiguas de lluvia y fertilidad. Este asunto promete diversión y coña marinera, nadie se conforma con levantar los brazos y esperar a que los compañeros le estrujen, eso es una antigüedad. Es posible que le llamen Liga de las Estrellas porque algunas cosas son cósmicas, brutales a ojos de telescopio de aficionado. No estaría mal recordar que les pagan como jugadores, no como dantzaris de arriesku.

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Tiempos de escoba

septiembre 28th, 2005 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Estamos en Fase 1. No sé cuántos grados mide la escala, ni en qué momento pasarán por casa a requisar el botijo. Se ve que la situación hídrica está complicada, pero no hay más tu-tía que llueva. Todas las medidas que se tomen para el despilfarro son buenas, incluso hay que fomentar la ducha compartida porque así se conoce gente.

La Fase 2 igual consiste en pedir al personal un aseo de gato y un comportamiento menos generoso con el agua. La Fase 3 me han contado que se trata de reunirnos a todos en la explanada de La Almudena y hacer rogativas. Aplicar fe donde hay agnosticismo. Esto antes no pasaba, (con Franco los pantanos se llenaban en la fiesta de los sapos).

Antes, a estas alturas de calendario ya estábamos con la rebequita y las tormentas. Habrá que convenir que si le damos tan mala vida a la tierra no es extraño que ella nos devuelva sequía, ozono irritado y dolor de corteza de árbol.

Los servicios de limpieza municipal tienen orden de no baldear las calles, por lo tanto volveremos a los tiempos del escobón de rama y el soniquete de barrer aceras como el que planta en campo seco. El agua ni se crea, ni se inventa. No hay otro bien sustitutivo.

Tanto sol en lo alto es mosqueante, tendremos que llamar al pianista para que vuelva a “Cine de Barrio”, o pedir que Sara Montiel nos cante el fumando “desespero”. Cualquier medida estaría bien. Propongo poner a un vecino en la azotea con unos prismáticos? y si ve pasar una nube que le haga señales para que venga y descargue. Noé se pregunta qué hacer con el Arca.

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El zapatófono

septiembre 28th, 2005 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

El agente más despistado del mundo, el que se le cerraban las puertas en la ternilla de la nariz, el abuelo de Mister Bean, pero el tipo más singular que dieron las series americanas de televisión en los años sesenta. Mezcla del profesor Chiflado y de Rompetechos, el agente 86 era a James Bond lo mismo que Curro Romero al código legionario, una contradicción del espionaje.
Le recordaremos siempre porque demostró que siendo un tipo vulgar, algo torpe y con goteras en la cabeza, se podía llegar muy lejos. Cuando nadie tenía un teléfono móvil, ¡ni siquiera se habían inventado!, Maxwell llevaba un zapatófono, un artilugio que permitía hablar con la base de operaciones. Era memorable cuando estaba con el jefe en el despacho, y caían dos campanas de cristal para aislar la conversación.
El agente 86 era el primo americano de Mortadelo y Filemón, un tipo tan torpe que podría ser de la familia de cualquiera. No era personal altamente cualificado, en cualquier regulación de empleo habría caído el primero, sin duda.
Con su muerte la agencia CONTROL pierde mucho. No será lo mismo, ahora CAOS tiene todo el campo libre para cometer tropelías. Claro que de aquellos espías de gabardina no queda nada, ahora la gabardina la usan los Albertos cuando no cazan con el rey. Maxwell Smart será un recuerdo en blanco y negro para quienes nos reímos con sus jaimitadas. Ahora los zapatos pijos son de Manolo Blahnik y los teléfonos más discretos

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Que se besen

septiembre 27th, 2005 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Presidenta y alcalde, excelentísima pareja de hecho oficial: con tremenda emoción adelantan ustedes el retorno de las oscuras golondrinas, el canto de los cisnes y los conciertos de arpa.Se nota el buen rollito, ya los miembros de la Corporación municipal pueden pasar por Sol sin temor a que les caiga una maceta (y los de la Comunidad cruzar la Plaza de la Villa sin que se los coma un tigre). Y ha sido de repente, como son los flechazos; en menos de cuatro días han bajado al Metro juntos y se han puesto de acuerdo en la gestión del agua. ¿No es hermoso? ¿Para cuándo la tarta? Podría decirse que gobierno y oposición han llegado a un acuerdo, si entendemos por oposición la pascua mutua que se han estado haciendo durante meses, festín de desplantes al que la verdadera oposición asistía comiendo bolsas de palomitas.El acuerdo lo resumiría perfectamente aquella anciana repintada que vendía chistes de amor en la puerta de los cines en la calle Fuencarral, chistes de amor a un duro.
Ilógico y sin sentido sería hacer recuento de los feos desencuentros, plantones, medias palabras y palabras de grueso calibre que se han lanzado. Tirar de hemeroteca no parece muy elegante: las patadas deben quedarse en el campo de juego. Esta copla de ciego o romance urbano tiene música de Karina y estribillos de grupos yeyés: «Olvidemos el pasado y volvamos al amor, ¡oh yeah!». Incluso podrían darse a la imagen flower power de los trajes de lino y las camisas estampadas. Tampoco es prudente recordar quién ha puesto más y quién menos en este acercamiento (¿definitivo?, ¿eh que sí?), pero se ha producido cuando la presidenta ha querido.A su reclamo ha acudido el alcalde con la firme voluntad de no restregar nada que pudiera resultar ofensivo. En toda pareja de baile siempre hay uno que marca el compás y otro que hace esfuerzos por seguirlo; sin ese requisito no hay vals posible.No le llamen imposición sino inercia.

El amor institucional en los tiempos del Estatut es así, anida en las ventanas como si fuera una sorpresa otoñal, un calambre en la tripa, Cupido nunca tira a dar. Puestos de acuerdo en que el enemigo no vive en casa, queda la duda de saber por qué no pactaron antes el final de la tensión. Me temo que esa respuesta nos la vamos a tener que inventar. Una vez leído el final en el que se dice que comieron perdices, los personajes del cuento se disponen al arrumaco sin testigos. Tendremos que esperar a que los enanitos nos pasen la información.

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Altos y absurdos

septiembre 27th, 2005 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

La derrota de la Armada Invencible y el sentimiento nostálgico por la pérdida de las colonias, tiene su prolongación en la selección española de baloncesto. Somos el equipo que hace felices a los demás, los que más expectativas levantamos y los que más mojones vamos sembrando por las canchas del mundo. Ayer fue Francia la que nos vapuleó por treinta puntos, igual que antes fueron Angola o Estados Unidos. En Barcelona le dimos la antorcha a Epi y los suyos no pasaron de dos desayunos y una merienda en la ?Vidilla? Olímpica.
El nombre del rival da lo mismo, también nos habría ganado una selección de bedeles casados del Parlamento Europeo con juanetes y las botas cambiadas de pie. Y encima dicen que ha sido por la presión de perder el día antes frente a Alemania, el factor sicológico, el cansancio acumulado de la competición. Factores que sólo parece que nos afectan a nosotros, Francia parece que no tiene tanta presión y que incluso es capaz de ganar de forma holgada y de coger la medalla de bronce que se nos escapó.
Las justificaciones dan igual; jugamos como nunca, perdimos como siempre. Y luego querrán tener audiencia, espectadores, seguimiento y devoción. El baloncesto español es una coña marinera en pantalón corto, una contradicción in terminis, un trotar con el sol de cara; eso sí los jugadores se dan un pote de campeones del mundo. Y ahora a esperar la siguiente que será en Japón el próximo verano. Ya verán como nos gana hasta el señor nikkei.

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